Páginas Amigas

sábado, 31 de diciembre de 2016

En casa de los Burke



Corto de año Nuevo!!!


La casa de los Burke estaba todavía inundada de adornos navideños y se respiraba algo del espíritu de la navidad, sería por eso que Neal aprovechaba el momento.
Elizabeth y Peter estaban sentados cómodamente en el sofá disfrutando de su mutua compañía mientras que Neal deambulaba de un lado a otro buscando darse el valor hasta que El bostezó y Neal se dio cuenta que hablaba ahora o tendría que esperar hasta el próximo fin de año.
-Y que estaban pensando para la cena de fin de año? – pregunto Neal lo más despreocupadamente posible.
Peter se río abiertamente – solo di que quieres hijo.
-Bueno la verdad no es mucho, solo quiero permiso para salir – dijo Neal
Peter medio cerró los ojos pero El mantenía la sonrisa
-Donde quieres ir? – dijo El
-Donde, Cuando y con quien – dijo Peter un poco más serio.
-Es una fiesta con los chicos del cole, esta será la última vez que nos vamos a ver algunos se irán a estudiar lejos, Camila se ira a estudiar derecho – dijo Neal  esperanzado.
-Y eso sería cuándo?
-Es una fiesta de fin de año, será en la casa de John.
Peter miró a El que estaba muy tranquila –Pero cenas con nosotros eso es sin discusión y nada de llegar al otro día, tienes que estar aquí a las 3 am no más.
Neal hizo un adorable mohín – Mamá es que a las 3 es muy temprano, es fin de año los chicos se van a quedar.
-Es una hora razonable para tu primera salida, tómalo o déjalo – sentencio Peter.
Neal bajo la cabeza – Esta bien lo tomo, voy a estar aquí a las 3 am
Fue así que Neal salió rápidamente a su pieza no para ponerse de acuerdo con sus compañeros sino con la verdadera razón por la que Neal quería salir la noche de año nuevo, y esa razón era la Sra. Jones.


Neal conoció a la Sra. Jones un fin de semana que paseaba por el centro comercial, el chico pasaba  por la zona donde se vendían la ropa exclusiva, como siempre iba muy bien vestido su elegancia era muy natural y su forma de actuar tan desenvuelta lo hacían ver mayor.
La Sra. Jones  era una mujer que no pasaba desapercibida y no lo fue para Neal, él solo quería coquetear hacerse el grande con una mujer mayor solo que no pensó que esa mujer se fijaría en un chico pero fue así un coqueteo paso a una invitación a almorzar y luego a cenar.


Neal tuvo que hacer malabares para que  ni Peter ni El se dieran cuenta, eso era complicado cuando se tiene un padre que trabaja en la policía y una madre sobre protectora pero sus ya cumplidos 18 años  le daban cierto grado de inmunidad a Neal o eso pensaba Neal que hasta ahora no había recibido un no a sus pedidos.


Será que sus padres le estaban dando un voto de confianza, sea lo que sea no pensaba decirles  a sus padres lo de la Sra. Jones, su madre jamás lo entendería y su padre seguro que  no lo vuelve a dejar salir.
Así que la Sra. Jones paso a ser su mejor secreto, salían por la tarde se paseaban por las mejores cafeterías, la mujer era de un gusto exquisito cosa que era lo que más le gustaba a Neal, podía ir a una exhibición de arte como llevarla a un concierto de música clásica, además ella tomó las riendas de esa relación, segura de sí misma ni siquiera miró a Neal para pagar las cuentas al principio él se hizo el sentido pero ella le dejo en claro que no iba a aceptar un no.


Es más ella era una mujer que le gustaba tener el control, de eso se dio cuenta Neal cuando le pidió que pasaran el fin de año juntos, ella había arrendado una pieza en el Ritz donde lo estaría esperando.


La cena estaba exquisita Elizabeth se había lucido y pasaron un muy buen tiempo en familia incluido el abrazo que se dieron para cuando el reloj apuntó las 12 de la noche fin de un año y principio de otro.
-Felicidades mi pequeño – dijo El abrazando a Neal y dándole un beso en la frente y luego fue el turno de Peter que aprovecho de desordenar el pelo tan cuidadosamente peinado de su hijo.
-Papá que voy saliendo!!! – dijo Neal haciendo un gruñido
-Calma pequeño, que no vas solo con tus amigos, porque te arreglas tanto?
-Papá me gusta estar siempre bien presentado.
-Sí y esta vez te esmeraste cariño, acaso hay una chica?
-No mamá, ahora me tengo que ir que ya voy atrasado.


Neal se fue directo al Hotel, antes de golpear la puerta de la habitación dejo pasar unos minutos, lo que iba a hacer no tenía vuelta atrás hasta ahora todo en su relación con la Sra. Jones  había sido solo de caricias y besos pero sabía que atravesando esa puerta la cosa sería diferente.
Ni siquiera se dio cuenta cuando toco la puerta y esta se abrió de inmediato, respiro profundo para entrar se sentía como un niño pero sus pies lo encaminaban hacia la habitación.
Era como si su cuerpo lo dominara y no le hiciera caso a los cuestionamientos que tenía en su cabeza.
La Sra. Jones lo saludo con un beso fue solo un roce de labios pero diferentes a los otros besos que le había dado.
-Siéntate Neal quieres tomar algo – dijo la mujer mientras ella se sentaba
Neal se sentó – una copa de vino, por favor.
La mujer sirvió dos copas, no le quitaba los ojos a Neal como si se tratase de una presa.
-Neal querido tranquilo no hare nada que no quieras, para eso necesito que confíes en mí, confías en mi Neal?
Neal por poco no escupió el vino, que hubiera sido un gran desperdicio porque era el mejor que hasta ahora había bebido – Claro que confío – fue todo lo que pudo decir Neal cuando vio como la Sra. Jones se abalanzaba hacía él.
-Quiero que me hagas un favor – le dijo al oído.
Neal solo pudo hacer un sonido que parecía entre suspiro y gruñido y sintió una voz suave decirle – Se mi Christian Grey.
Neal no entendía nada de quien era Grey pero no le importaba nadie podía negar nada a esa mujer solo hizo un gesto afirmativo con la cabeza mientras recibía un beso apasionado.
Neal ni siquiera se dio cuenta cuando estaba acostado boca arriba mientras la Sra. Jones le quitaba la ropa para dejarlo solo en calzoncillos.
Neal trago saliva cuando vio como la mujer elegante y bien vestida se transformó en una Dominatrix pero lo que más asustó a Neal fue cuando le mostró una vara delgada que agitaba en el aire.
-Que vas a hacer con eso? – dijo Neal más asustado que excitado.
-Tranquilo cariño – fue todo lo que dijo la mujer mientras usaba la delgada vara para acariciarlo por todo el cuerpo, Neal  jamás se imaginó que una vara diera tanto placer.
La Sra. Jones se sentó sobre Neal y suavemente lo amarró con un par de pañuelos de seda, las amarras no le hacían daño pero si cumplían con su cisión y dejaban a Neal sin poder usar sus manos.
Esta vez la vara dio unos golpecitos un poco más fuertes, ya no eran caricias pero no dolían aún eran placenteros.
Neal estaba perdido tanto que en solo un movimiento estaba boca abajo amarrado sin tener mucho espacio para moverse, solo pudo retorcerse al sentir el primer golpe de la vara esta vez si sintió el dolor punzante en su trasero y sintió las manos de la mujer bajar su ropa interior intentó darse vuelta pero como respuesta le dieron una palmada.
-Cariño es mejor que no pelees  te ira mal – y lanzó otra nalgada en el trasero de Neal.
Ouch Ouch – Que haces Elena.
-Sra. Jones o ama – lanzó otra palmada.
-Sra. Jones eso duele por favor no lo vuelvas a hacer
-Neal recuerdas que te dije que quería un regalo, esto es mi regalo de Fin de año – y volvió a darle una palmada.
-Porque quieres darme una azotaina?
-No es una azotaina cariño, es algo más – esta vez la Sra. Jones le pego con la vara haciendo que el trasero de Neal luciera una fina línea roja que cruzaba de par en par su trasero.
-Pues a mí me parece una azotaina, duele igual como las de papá.
La Sra. Jones iba a soltar otro varazo pero se detuvo al escuchar las últimas palabras – Como dijiste cariño, tu padre te da azotainas?
-No siempre cuando desobedezco o me meto en problemas.
-Un momento cariño cuantos años dijiste que tienes?
-25 años, lo de mi padre fue hace tiempo – dijo Neal ruborizándose, pero inmediatamente sintió otra palmada y no pudo evitar soltar un gemido.
-La verdad o te daré con la vara.
-No la vara no, por favor tengo 18.
Rápidamente la mujer desato a Neal y le paso la ropa – Vístete te llevare a tu casa.
-No es necesario, en serio tengo dinero para tomar un taxi.
-No dejare que vayas por ahí solo, ya es muy tarde y tus padres?
-Ellos creen que estoy en una fiesta con unos amigos del cole.
La Sra. Jones rodó los ojos puede que Neal sea un chico muy atractivo pero ahora que lo pensaba se merecía esos palmazos ya que le había mentido a ella y a sus padres.
Antes de dejarlo en la puerta de su casa ella le dio un beso en la mejilla – Feliz Año Neal fue un verdadero gusto haberte conocido.
Neal solo le lanzó una sonrisa de esas.

Feliz 2017!!!! Lady









1 comentario: