Infinitum

Infinitum

Prólogo

• Coronel – dijo el soldado raso haciendo un saludo militar antes de entrar al cubículo del coronel.
• Pasé soldado – le dijo con tono molesto el coronel – informe y retírese
• Le manda esto el general – dijo y luego de depositar un paquete en el escritorio blanco hizo el saludo militar y salió marchando a paso veloz

El coronel giró la silla de escritorio en la que estaba sentado y tomó el grueso paquete envuelto en fuerte papel amarillo. Tenía varios sellos de confidencialidad del departamento de inteligencia y operaciones especiales de la Organización de Occidente y del Ejército Español. Gonzalo rasgó el papel y los sellos para dejar a la vista el expediente de la misión Infinitum. Empezó a girar las hojas haciéndose la pregunta que se había hecho 10 veces antes ¿por qué se le daba un trato militar y tan confidencial a un proyecto educativo? En pleno año 2115 D.C. eso era inconcebible. Gonzalo abandonó sus propios pensamientos dubitativos para concentrarse en las hojas que tenía delante, había llegado al expediente de los miembros de la expedición. Enfrente de sus ojos estaban los nombres, fotos, expedientes clínicos, análisis psicológicos y otras características de los niños que formarían parte de la expedición espacial. Esa era la principal razón de su molestia ¿Cómo se atrevían a mandarlo a él, el Coronel Gonzalo de la Vega del Ejército del Aire Español y comandante de la división espacial de la Organización de Occidente como niñera de estos mocosos? Él había tenido la más seria discusión con el General del Ejército del Aire Español y con el Presidente Pro-temporé de la Organización de Occidente que jamás hubiera tenido durante su exitosa carrera militar, y cuando se negó rotundamente a formar parte de la misión, ambos lo amenazaron con expulsarlo del Ejército Español, degradar su rango militar hasta civil y quitarle el cargo en la división espacial, y por si fuera poco lo amenazaron con procesarlo en la corte militar por desacato a la autoridad y traición a la patria ¡Sí, traición a la patria! Así que finalmente había tenido que ceder. El coronel retomó la atención en el expediente.

Todos los niños que participarían en el proyecto Infinitum tenían varias características en común: eran estudiantes altamente destacados y con un coeficiente intelectual muy superior a la media, además todos estaban en perfectas condiciones de salud y la mayoría en un estado físico fuerte y resistente. Pero también había algunas diferencias. Alexandre de 11 años era un niño de origen francés, más delgado que gordo, rubio de ojos azules, según lo que se veía en la foto y de carácter travieso de acuerdo a un resumen de su perfil de personalidad. Richard, un niño de 12 años,  británico según el expediente y cuya fotografía lo confirmaba era pelirrojo, de ojos cafés y con pecas muy marcadas. Su complexión era llena sin llegar a ser sobrepeso, y de acuerdo al perfil de personalidad era un chico difícil y problemático. El coronel frunció el ceño al leer lo anterior antes de continuar leyendo. Michael de 13 años era un chico estadounidense – más específicamente afroamericano según la foto – era un chico introvertido y no muy problemático de acuerdo con el perfil de personalidad. Marcos de 11 era español pero con una clara ascendencia árabe, un chico de fuertes convicciones y con tendencias de liderazgo de acuerdo a su respectivo perfil de personalidad que aparecía en el expediente. Lucas era un chico español, de 10 años, con pelo castaño rojizo y ojos grises y con un perfil de personalidad definido como tímido. Dasha era una de las dos niñas que formarían parte de la misión, tenía 11 años, era rusa, de piel clara con cabello rubio y de carácter reservado según el perfil de personalidad en su expediente.

El coronel continuó con la siguiente página en la que salía Elizabeth, la otra niña de la expedición, de 12 años y de origen británico. Era una niña de cabello castaño claro y piel clara con algo de pecas de acuerdo a la foto del expediente, y de carácter extrovertido según el perfil de personalidad. Por último estaba Sasha, ruso, de 13 años y carácter independiente de acuerdo al perfil de personalidad, en la foto del expediente se apreciaba un chico atlético y de expresión algo seria con piel blanca y cabello dorado claro. En ese punto el coronel se detuvo colocando la cabeza entre sus manos y suspirando profundamente pues estaba plenamente convencido de que esto no podía salir bien.

Tratando de distraer sus pensamientos el coronel continuó analizando el expediente y de pronto se detuvo incrédulo ante lo que estaba leyendo. ¿Por qué había provisiones que le podrían durar a los miembros de la pequeña expedición por los siguientes cuatro años? Y al correr las páginas y llegar a la sección de defensa de la expedición pensó que literalmente se estaba volviendo loco, era imposible que se incluyeran armas nucleares en un proyecto educativo con niños como miembros de la expedición.

• Se solicita la presencia inmediata de los miembros de la expedición Infinitum en la sala de comando de operaciones especiales del cuartel. Cuentan con 5 minutos como máximo para empacar sus artículos personales en una mochila militar que se encuentra en un panel oculto debajo de sus catres y presentarse en la ubicación previamente mencionada.

El coronel solamente se demoro un par de segundos antes de acatar la orden, pero no sin sus respectivas dudas. Mientras colocaba la pequeña cantidad de artículos personales importantes y valiosos que poseía no paraba de preguntarse a si mismo la razón de esta extraña orden.

El coronel entró a la sala de comando cuando habían transcurrido 2 minutos con 40 segundos pero se llevó una sorpresa al ver que había sido superado por dos niños en cuanto al tiempo de empaque. Los dos niños, Michael y Sasha, estaban siendo atendidos por archeopterix (miembros de las fuerzas secretas de élite de la Organización de Occidente), quienes estaban conectando una videollamada para que los niños se despidieran de sus familiares. Fue en ese momento que Gonzalo se dio cuenta de que miembros de dicho escuadrón, armados con armas de alta potencia, protegían el complejo como si esperarán una invasión de gran escala. Un archeopterix se acercó a preguntarle si deseaba despedirse de alguien antes de comenzar la expedición, pero el coronel negó pues su madre había muerto un año atrás antes. En ese momento se abrió un falsa puerta que parecía una gran ventana y entraron los dos comandantes de la expedición, el General del Ejército del Aire Español y el Presidente Pro-temporé de la Organización de Occidente, y encendieron los monitores del centro de comando. Observé los monitores y vi que entre ellos habían varios temporizadores; para ese momento ya habían llegado los demás niños y todos estaban en la llamada previa a la expedición con sus respectivas familias.

• Tienen 30 segundos para despedirse – anuncio la voz grave de un archeopterix, mientras los niños y sus padres intercambiaban sus últimas palabras. Finalizado dicho tiempo se cortó el suministro general de energía eléctrica y con ello las videollamadas, de manera que el cuartel quedó operando con el generador de emergencia.
• Infinitys – dijo el general después de aclararse la garganta – ahora están bajo custodia militar de manera que deben acatar las órdenes al pie de la letra, y en caso de hacer lo contrario, debido a que estamos en emergencia total, sereis eliminados. Y tanto para dejar en claro sus palabras al coronel y a los niños, como una medida de seguridad, después de una breve orden a uno de los archeopterix este acribilló la chapa de acceso con un arma automática cargada con balas explosivas. Por supuesto, nadie se atrevió a cuestionar o dudar siquiera en acatar las órdenes. Los niños y el coronel, guiados por el general y rodeados por los archeopterix, entraron por la falsa ventana; llegaron a un cuarto de tamaño reducido que muy pronto se puso en movimiento, una especie de elevador enorme pero en horizontal. Después de unos minutos llegaron a su destino, y entrando por un panel falso a la sala de operaciones de la de proyectos espaciales en España los archeopterix tomaron control del lugar eliminando a algunos soldados que protegían el lugar y que se opusieron.
• Tenemos 15 minutos para que despegue el cohete pues el infierno ya comenzó – dijo el general mirando su cronómetro que tenía en la muñeca.

De ahí fuimos al área de despegue y abordamos rápidamente la nave espacial de fabricación italiana Conservazione. Después de abordar el coronel revisó que todos los niños tuvieran bien colocados los cinturones, máscaras de oxígeno y demás sistemas de seguridad antes de colocarse el mismo en el asiento del comandante.

• Le pido que me de una explicación acerca de todo esto antes de que despeguemos, general. – dijo el coronel por los auriculares de seguridad que se había colocado.
• Todo se encuentra codificado en el expediente que le entregamos anoche. Coronel, la razón por la que fue seleccionado para este proyecto es que usted es la persona más adecuada para comandar la supervivencia de la raza humana. ¿Se encuentra todo en orden? Va a iniciar el despegue.
• Sí, todo en orden – dijo el coronel atónito y tratando de procesar lo que le había dicho el general.

Los cohetes se encendieron y la nave espacial inició su potente ascenso hacia el espacio.