Capítulo 13. ¿Consejo de un padre?

Capítulo 13. ¿Consejo de un padre?

El ruido del teléfono me sacó de mis pensamientos, sin pensarlo dos veces atendí rápidamente.

- Holaaaaaa.- Dije más ansiosa de lo normal y escuché su risa.

- Luna... - sonreí a oír su voz

- ¡SIMON! - grité y él se carcajeo.- ¿ya vienes?

- Hola Luna, si yo estoy muy bien... estoy tú sabes, nada pasó todo sigue igual.- se burló.

-¡Qué gracioso!- dije molesta.- ¿vas a venir?

-¿Ansiosa?- pregunto feliz al otro lado de la línea.

- ¿vienes o no?- Sin duda estaba ansiosa, pero no se lo diría...mi psiquiatra me había dado el alta definitiva y Simón sería la primera visita sola que recibía en casi dos meses

- Estoy por terminar los encargos de Papá, pienso que en una o dos horas estaré listo.

- Bueno.- suspiré tranquila.

- ¿Dónde están tus padres Luna?

- En la clínica, la abuela... ya sabes.- Dije con mi voz tomada por la angustia, mi abuela se había puesto grave y la última visita que le había realizado a la clínica la había visto muy mal, aquella vez ella no me reconoció.

- si... ¿Quieres que compre algo de cenar?

- Por favor.

- Bueno, entonces nos vemos en un rato, hasta luego.

- Chao Simón.- me despedí y colgué la llamada, tomé mi libro de autoayuda y leí...Las horas pasaron muy rápido hasta que escuche desde la calle.

-¡Entrega a domicilio!- gritaron y al salir lo vi en la puerta.

-¡Qué tonto eres!- y sonreí.- ¿Todo ok con lo de tú papá?- asintió, entró como si nada y sentándose en el sofá.

- ¿Qué veremos?

- mm... ¿La Guerra de los mundos?- Respondí muy indecisa. Me costaba tomar decisiones y había estado más de una hora decidiendo entre esa o Guerra Mundial Z.

-¿Sabes? Hay que dejar de hacer esto... - al oír lo miré asustada.- No Luna... no te asuste, veras quiero estar aquí, pero ¿no te aburres de que solo  veamos películas?

- Estoy cómoda con eso.- sonreí sinceramente.

-Sí, yo igual...es solo que pensaba que a ti te gustaría salir a divertirte ya sabes cómo las otras chicas, te dieron el alta no deberías seguir encerrada.

- Es quee...yo solo quiero ver la película.- dije dudando, no quería que se fuera.

-¿Y si te invito al cine? o no sé el parque ¿irías?

-Claro, ¿Por qué no?....

- ¿En serio?

- sí, estoy libre todos los días después del colegio.- al oír mi respuesta sonrió más feliz que yo, claro hasta que me apoye sobre su muslo.

- Auuu. ....¡¡Auuuuuuu!!.- Se quejó llevando su mano al lugar frotándose.

- Perdón, ¡¡perdón!! - Me disculpé rápidamente hasta que vi la marca, .- pero GRRR qué fue ¡¡LO QUE PASO!!- Grite furiosa, simón vestía un pantalón corto que cubría su pierna, pero al estar sentado se subió.

- Es un "consejo de mi padre"...- lo mire sin entender.- Estaba apurado por venir, entonces llegué a casa, me duche y Salí rápido, mi padre me esperaba en su despacho porque había revisado los movimientos de la tarjeta y noto una compra que hice... al preguntar si tenía algo que decir le dije que no y me dio un rebencazo.

- Te pego por eso ¡¡lo mato!!.- Simón sonrió con el corazón a mil por la respuesta de Luna, el chico estaba enamoradísimo.

- No, fue un consejo... Luna me compre una moto Yamaha YZF-R15 y fue su forma de decir "lo que me pasara"... si no soy responsable con ella.

- Ok...- dije sin entender la brutalidad del padre de Simón, me sorprendió la marca de la pierna y sin querer provocar dolor me apoye en el sofá, cuando Simón lo noto me jalo hacia él.

-¡Aquí! .- me pego a su costado, sonrió y yo me sonroje a la vez .- ¿veamos una de zombis?

-Sí, eso está mejor.- Nos quedamos en silencio cuando empezó la película y Simón acaricio mis dedos con los suyos.

La película que vimos fue guerra mundial z.. Debo confesar que me tuvo nerviosa toda la película, odiaba estos zombis ya que eran muy rápidos, Simón era increíble y estaba feliz al estar con él. Ya casi no pensaba en Jared y el dolor en mi corazón casi había desaparecido. Simón se quedó hasta que llegaron mis padres , al día siguiente fuimos a un parque de entretenciones junto a Camila , lo pasamos genial, reímos y jugamos, pero a medida que pasaba el tiempo y la complicación de mi abuela comencé a estar sola... y mi felicidad que sentía al estar con Simón o con Camila comenzó a decaer y comencé a sentirme triste otra vez.

Entre más tiempo pasaba más mal me sentía y eso se reflejaba en los sueños con Jared ya que se hacían más frecuentes y lo comencé a extrañaba, necesitaba saber de él... extrañaba y necesitaba oír su voz y en especial su risa.