Páginas Amigas

lunes, 28 de enero de 2019

CAPITULO 30




CAPITULO 30
Al llegar Susan a la residencia, se le hizo extraño ver el auto de su esposo, por lo general este llegaba después de la salida del colegio, así que suspiro y entro a la casa, solo esperaba no encontrar a Ariel llorando, al dejar los bolsos se dirigió a su recamara, encontrándose a su esposo sentado en la orilla de la cama con su hijo en brazos profundamente dormido.
Susan: amor ¿todo bien?
Edward: tuve que volver a castigar al enano, fue sancionado por ser grosero con dos maestras y con Miss Medina en el colegio, estará suspendido.
Susan: ¿Qué este hijo mío no aprende de los castigos previos? Es inaudito, espero también le hayas sancionado aquí en casa, esa conducta no se tolera, no estamos educando un crio rebelde.
Edward: si tendrá disciplina aquí también en casa, decidí sacar su televisor, computador, juegos, nada de dinero ni compras, espero estés de acuerdo.
Susan: también le voy a quitar el teléfono y nada de salidas
Edward: es lo correcto
Susan: ahora déjame ayudarte a recostarlo, debes estar agotado, necesitas despejar la mente…
Al tocar a Ariel para ayudar a recostarle en la cama sin despertarle, Susan le toco la frente, le sintió muy caliente, algo que totalmente le preocupo
Susan: ¿has notado que está muy caliente? ¿Ha tenido vomito?
Edward: imagine era por el coraje que sentía, lo voy a checar con el estetoscopio
Al auscultarle le sintió el pecho muy congestionado, la temperatura era ya de 40 grados, además de un silbido en su respiración, Edward se culpó a si mismo por no prestar atención a la fiebre presente desde días pasados, no querían despertarle, sin embargo, consideraron como primera opción llevarle a la ducha con agua helada, algo que despertó completamente irritado a Ariel, que comenzó a patear en la tina del baño, ganándose un severo regaño de su madre, cediendo en ese momento a la rabieta.
Susan: amor, si no se le baja la fiebre, le voy a comenzar a poner supositorios cada 8 horas para no inyectarlo, además de darle un jarabe, claro que si lo vomita o expulsa se ganara las inyecciones a pulso
Edward: yo me iría directo a las inyecciones, pero tienes razón, hay que intentar con métodos menos drásticos.
Ariel: escudo protector….actívate!! Fuera sus intenciones, fuera
Susan: Ariel no tienes otra alternativa, así que déjate poner los supositorios.
Cediendo más por miedo que por gusto, Ariel se recostó en la orilla de la cama, bajándose con sollozos los pantalones, estremeciéndose cuando su mami le bajo los pantalones y ropa interior hasta debajo de los muslos, se moría de vergüenza, apretó con los puños el cobertor de la cama, cuando sintió como le introducían el supositorio, era realmente molesto, así que comenzó a moverte, recibiendo un azote que frenaría sus movimientos.
ZASS aahaaa ya nooo sniff sniff ya no mamii sniff sniff
Susan: ya paso hijo, ahora levántate que vamos a comer-
Ariel: nooooo  sniff sniff quiero dormir sniff sniff
Edward: enano, primero baja a comer y después puedes dormir, además tenemos que darte el antibiótico
Ariel: noooggghhh coff coff
Susan: por favor Alex, obedece, que no tengo la paciencia para seguir soportando tus rebeldías
Mas al bajar Ariel se dedicó a jugar con la comida, cuando era obligado de llevaba un bocado a la boca, y se lo sacaba de la boca con una servilleta al inclinarse bajo el comedor, para nada iba a probar comida. Susan decidió interrumpir el ritual con la comida, quería obligarle a tomar dos tipos de jarabe, claro, sin éxito, pues fueron escupidos y se inició una tormenta, que termino con Ariel en el suelo haciendo una rabieta.
Susan: suficiente jovencito, no comes, no aceptas tomarte el medicamento, y terminas con una rabieta, me lo estás pidiendo a gritos, te daré una fuerte razón para llorar. …asi que levántate.
Ariel: ay noooo aaahaaaaa coff coff noogghh coff coff aaaggghhhh
Susan: tienes mucha tos, estas congestionándote mas con tu llanto, anda, el medicamento tomado es mejor que inyectado.
Edward levanto suavemente a su hijo y le abrazo para tranquilizarlo-
Edward: ya no llores Ariel, no hagas esto difícil, está muy rica la comida, además tu mami tiene razón, tomado es mejor que inyectado.
Ariel: sniff sniff no lo quiero coff coff sniff sniff
Edward: no me dejas otra alternativa, te vamos a inyectar.
Edward recostó a su hijo con un gran forcejeo, estaban en el comedor, Ariel detestaba estar mirando hacia abajo, cuando sintió como su mami le desinfectaba con esa torunda fría, simplemente se estremeció, al sentir la aguja comenzó un llanto suplicante, sentía el líquido recorrer su pierna, le ardía, se arrepintió de no haber aceptado tomar el antibiótico oral, deseaba que parara la sensación, le dolía la pierna, solo quería correr y llorar, no supo en que momento termino la inyección, el seguía bocabajo llorando profusamente, cuando por fin su padre le permitió estar de pie, le termino sentando en sus piernas nuevamente, poniendo frente a él un plato de comida-
Edward: sé que no has comido en todo el día, te inyectamos porque ya no vamos a batallar contigo por no tomarte el antibiótico, así que si lo quieres hacer difícil lo lograras, ahora, te comes toda la comida sin vomitar, y luego iras a dormir un rato, por la tarde noche tendrás que pedir la tarea a un compañero tuyo, ni porque estés enfermo vas a pasar por alto la sanción del colegio.
Ariel: sniff sniff si papi coff coff sniff sniff
Lentamente Ariel acepto comer, mas por dolor que por gusto, sin embargo, se negó a seguir comiendo después de unas cuantas cucharadas, pegándose fuertemente al pecho de su padre, sin más, Susan intento darle de comer en la boca, rogándole, animándole a comer, y nada, no había éxito.
Susan: está bien hijo, ve a dormir a tu recamara, por la noche estas obligado a comer, ya no dejare que sigas sin aceptar alimento, eso es peor que tu rebeldía o berrinches, esos los páramos con unos azotes, más el que te niegues a comer me ata de las manos.
Cuando Ariel corrió, así es, literalmente corrió a su recamara, se dejó caer sobre la esponjosa y cálida cama, abrazo la almohada y comenzó a llorar amargamente, primero había sido azotado, después humillado con ¡supositorios¡, obligado a comer, y para rematar, le pusieron una dolorosa inyección, le dolían los glúteos más que el orgullo, claro, también le dolía la garganta, el cuerpo, tenía mucha tos y congestión nasal, tenía ya mucho sueño, solo quería dormir, y sin saber en que momento, termino profundamente dormido, sin sentir en que momento, Edward subió a cubrirle con una frazada y checarle la temperatura, que ya iba en 39 grados, mas no quería molestarle, un poco de fiebre no le mataría, le acomodo entre las almohadas y acaricio suavemente la cabeza, para el aún era el pequeñito que sostenía con una sola mano.
Al bajar, Susan le esperaba con dos copas de vino, sutilmente fue dirigido a la antesala, había sido un día agobiante por la conducta de su hijo, necesitaban armar un plan para este nuevo reto.
Susan: Edward, no se cual el motivo que lleva a mi hijo a no querer comer, últimamente se niega a probar alimento, no sé cómo está parado, ¿en qué ha fallado como madre?
Edward: es la misma pregunta que me hago yo, mas no me quedare de brazos cruzados, le apoyare en este transcurso de la adolescencia, solo espero que Miranda no sea igual al enano
Susan: jajaja amor, me haces reír con tus ocurrencias
Edward: leí un nuevo programa para chicos con principios de anorexia, se propone alimentarlos con biberón para cerrar el ciclo de la etapa de lactancia, para llevarles a una regresión donde se supone se dio la fractura con la alimentación, así sanaran ese conflicto y vuelven a comer, ya que prácticamente odian la comida.
Susan: suena interesante, aunque creo el enano comenzara a comer con tal de no sentir el biberón en su boca
Edward: eso espero
Susan: también me parece interesante en proponerle que vuelva a cantar, después del suicidio de Donald dejo de hacerlo, pensé en que le podríamos pedir el apoyo a tu amigo Miguel,  él es productor de música, tiene estudios de grabación, además, solo será llevarle a cantar no dedicarlo a ser cantante, pienso que sería una descarga emocional
Edward: ¿solo cantar? Me parece muy buena opción, ante todo necesitamos apoyar a nuestro hijo en este difícil proceso, ah por cierto, Ariel tiene que hacer las tareas diarias del colegio, así que…. ¿o lo despertamos nuevamente para que las investigue, o llamamos a Miss Medina para que nos las proporcione?
Susan: mmmhh….si lo despertamos estará muy irritable y peligro y me haga sus berrinches, algo que sabes odio,  además por la fiebre no tendrá la debida atención en la tarea, uff ya me lo imagino sacando un seis¡¡¡¡ opto por la segunda opción…
Edward: llamare a Miss Medina para solicitarle las tareas de toda la semana, el enano tiene mucho trabajo, será una semana difícil.
Susan: ¿podría comenzar a alimentarle hoy con biberón?
 Edward: se lo ofrecemos en vaso, si no acepta pues al biberón, como bebe…vaya necesidad¡¡¡¡ mañana hablare con mi amigo Miguel, hare los arreglos necesarios para que la próxima semana pueda cantar en el estudio, espero sinceramente acepte.
Susan: cuando despierte hablaremos con él. Te amo Edward Mayser, eres mi esposo y compañero ideal.
Edward: te amo mucho más Susan, gracias por estar junto a mí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario