CAPITULO 31: o sea, ¡que oso¡

CAPITULO 31: o sea, ¡que oso¡

Al anochecer, ambos padres entraron a la habitación de Ariel, le observaron dulcemente dormido, con un rostro angelical, así que Susan salió hacia el despacho y tomo su cámara fotográfica, entro al cuarto sonriendo a su esposo, y ubicándose en ángulo adecuado, tomo varias fotografías al rostro del chico, mas al sentir su frente la alegría desapareció, estaba realmente ardiendo en temperatura, sin alterarse, Edward bajo los pantalones de Ariel para ponerle un supositorio, mientras Susan se dirigía a la planta baja para traer frazadas con hielo, esto con el fin de bajarle la temperatura sin necesidad de darle un baño frio.

Al tener todo bajo control, sin que Ariel haya logrado despertar desde el mediodía, Edward intentaba despertarle para la cena, sin éxito alguno, se limitó a respirar, iba a dejarse rendir cuando una idea cruzo por su cabeza

Edward: ¿hay biberones de Miranda nuevos?

Susan: claro, ¿Qué pretendes? ¿Alimentarle con biberón sin avisarle?

Edward: alimentarle con multivitamínicos en el biberón, está dormido no inconsciente, creo que será fácil si lo arrullo y alimento, espero no se dé cuenta, y si despierta, se lo pediré con mucha paciencia

Susan: con tal de que coma, vale la pena probar de todo

Minutos más tarde Edward tenía en sus brazos a su frágil hijo, acariciándole la cabeza húmeda por el sudor, le beso la frente y tomo el biberón con decisión, suspiro y comenzó a introducirlo delicadamente en su boca, rogándole porque lo aceptara y bebiera.

Edward: vamos enano, acepta comer, hazlo por mí, por tu mami, te amamos, necesito que comas, solo así estarás fuerte y tendrás fuerza para resistir cualquier enfermedad, vamos hijito, acepta solo un poco

Para su sorpresa, Ariel comenzó a succionar el biberón sin despertar, sin embargo, casi se ahoga cuando comenzó a toser, algo que termino despertándole con irritabilidad, sorprendido de verse en los brazos de su papi y no en la cama, Edward le inclino ágilmente y comenzó a sobarle la espalda, una vez pasado el susto, volvió a recostarse en los seguros brazos de su padre, más al ver el biberón su rostro se llenó de intriga.

Ariel: ¿Qué pasa papi?

Edward: Es sencillo, te niegas a comer, estas bajando mucho de peso, no renunciare a verte morir por no consumir alimento, asi que la última alternativa para no internarte, es alimentarte con biberón, es algo que previamente consulte con un especialista.

Ariel: I`m fine daddy….c'est très bête

Edward: ¿te duele algo?

Ariel: no tengo hambre

Edward: bien, pues parte del método para hacerte comer, tu mami y yo decidimos hacerlo alimentándote con un multivitamínico en biberón, no encontramos opción para que aceptes probar comida, claro, si quieres lo puedes tomar en vaso, lo importante es que tomes la bebida

Ariel: o sea….never in my life he pasado un oso como este!!! Ay no¡¡¡ que oso¡¡¡

Edward: te doy la opción de tomar la bebida en un vaso, te evitare esa vergüenza, tu obligación es comer algo sólido o aceptar la bebida, en vaso o biberón

Ariel: ayy nooo!!!

Edward: está bien, la pondré en el vaso, uff ¿para qué despertabas enano? Estabas tomando muy bien la bebida

Ariel: ay noo ay no ay nooo …. O sea, mega osoooo!!!

Tampoco acepto tomar la bebida en vaso, de igual forma, también se negaba a probar alimento, a pesar de que sus padres le ofrecían ya varias opciones para comer, y estaba a punto de dejarse caer de rodillas, cuando Edward le alcanzo a sostener.

Edward: ¡Basta Ariel Alejandro¡ ya que no aceptas comer o tomar el licuado en vaso, lo tomaras en biberón, no te dejaremos morir de inanición, es la única opción, no me obligues a dártela a la fuerza

Ariel: no soy baby!!!! Sniff sniff – mirando el biberón con los ojos vidriosos y profundos sollozos- haz click y minimízate!!! Coff coff

Edward: el biberón no va a desaparecer

Abrazo fuerte al chico y le inclino a pesar de la rabieta, más cuando Ariel vio el cinturón en las manos de su madre, rápidamente se tranquilizó y bebió, mas de forma obligada que por placer, para su sorpresa, al estar siendo alimentado en los brazos protectores de su padre, encontró alivio, se sintió seguro, le envolvió ese sentimiento de protección que mucho tiempo no había sentido, de reojo veía el cinturón en la mesita de noche, así que se dejó abrazar por su padre mientras bebida con lágrimas en los ojos, al terminar fue arrullado por su padre como un bebe koala, con el rostro pegado al pecho de su padre, tanta seguridad le lleno de paz y termino profundamente dormido.

Al despertar, vio a su padre dormido a su lado, le dolía mucho la garganta, comenzó a toser sin poderlo evitar, no quería mostrar que estaba enfermo, esto despertó a Edward, quien puso si mano en la frente, estaba ardiendo, eso no era nada bueno.

Edward: buenos días enano, estas ardiendo, mmhhh….no está cediendo la fiebre

Ariel: ay nooogg coff coff coff…

Edward de alisto rápidamente y previno a su esposa, llevaron casi a rastras a Ariel al consultorio, tras una minuciosa auscultación decidieron que lo más efectivo seria inyectarle, era más la necesidad que el dolor por verle llorar, pero también modificarían el castigo.

Edward: a ver enano, te dejas inyectar y vas a tener el televisor en tu recamara, además te vamos a dar nieve –necesitaba comer nieve para desinflamar las amígdalas- necesitas con urgencia el antibiótico, te sentirás mucho mejor.

Ariel: para nada coff coff coff…o sea, pues, vale, cómprate un cochinito y ahórrate tus comentarios…coff coff coff no es no coff coff

Edward: pues entonces será a la fuerza, como siempre, y te iras a nuestro cuarto

Sin que Ariel se lo esperara ya estaba de nuevo bocabajo en las piernas de su padre, esta vez tenía una pierna doblada, no le quedó más que llorar  al sentir la inyección, eso le dolió.

Aaayyyy aaahhaaaaa dueleeee sniff dueleeeee aaaahaaaagghhh coff coff yaaaagghh coff coff mmhhggg coff coff aaaahhhhaaaa sniff sniff aaaahaaaaahhhh coff coff aaaahhhhhh ay yaaaaaggghhh coff coff aaaahhhaaaggg dueleeee aaaagghhh coff coff yaaa coff coff aaggg

Susan: ya amor, ya paso, ahora párate y camina un poco, lamento tener que inyectarte, pero es lo mejor, solo serán 6 más..

Ariel: ¡6 mas¡ ay noooo¡¡¡ me muero mami, me muero¡¡ coff coff

Con lágrimas en los ojos, Ariel fue acompañado a su cuarto para bañarse y alistarse, una vez vestido su mami entro con una bandeja, en ella traía hot cakes bañados en miel con un licuado de fresa y….un biberón odiado.

Susan: comerás  en tu habitación, nany esta con Miranda baby, ella ya desayuno súper riquito, ahora te toca a ti, así que decide, comida solida o …

Ariel: ala¡¡¡ ¡que oso mami¡ o sea, te juro que never in my life he pasado un mega oso como este, coff coff o sea, pues, me cae que no. Coff coff

Susan: decídete antes de que entre tu papi

Ariel negándose a comer, fue abrazado nuevamente por su padre, y obligado a tomar de nuevo un biberón, con el rostro bañado en lágrimas pues se negaba a comer, tardo tanto como pudo tardarse, hasta que termino cansando a su padre fingiendo que dormía

Edward: solo tomo un cuarto del biberón y se durmió, - suspiro- ya pesa 45 kilos, debo encontrar otra alternativa

Susan: recuerda que tenemos que ser firmes con el castigo y pues con las nuevas actividades

Ariel: ¿más castigo? Coff coff

Susan: ¿no estabas dormido?

Ariel: ahh es que… coff coff…ay….ok, me despertaste mami…coff coff

Susan: parte de tu castigo es quitarte el teléfono, así que me los darás ahora que estas despierto, además pensemos en llevarte con Miguel, sería buena idea que comenzaras a cantar, solo a cantar sin pensar de nuevo ser cantante

Ariel: ¿quedarme sin teléfono? Ay no, eso no, no me comprendes mamii¡¡¡

Susan: por tu carácter, si estas lejos de nuestra supervisión te orillaras a los peligros de la drogadicción, si así estas probando el alcohol, lejos de nuestra supervisión, te podemos perder, además la libertad para ti, tiene un alto precio.

Ariel: uff me tapo un ojo, luego el otro… y nada que ver¡¡¡

Susan: con tus escapadas tengo suficiente, la obediencia, escuela y rebeldía, siempre serán tratados con azotes bien ganados. El llevarte a cantar será solo un escape a tus emociones.

Ariel: ay mami, no me comprendeeennn¡¡¡ no me comprenden¡¡¡ coff coff

Susan: deja el drama para lo necesario, claro que te comprendemos, solo que no harás tu voluntad, hay reglas que debes cumplir.

Ariel: ¿Comer es una regla?

Susan: comer es una necesidad vital, tal como beber agua, bañarse, recibir amor, etc.

Ariel: insisto, yo me muero, me muero¡¡ coff coff ay de miii¡¡

Domingo por la noche, Ariel lloraba inconsolablemente por la 8ª inyección que le habían puesto, además había realizado el ensayo de 3000 palabras, ni una más, había cumplido con todas las tareas en solo 2 días, y por fin había aceptado comer….. un licuado de fresas, lo único bueno era que había podido disfrutar de la habitación de sus padres, había sido consentido con toda la nieve que aceptara comer (solo una pequeña taza), no había recibido azotes por sus berrinches, más bien, sus padres buscaban de todas las formas terminarlos, ya sea cargándole, llamando su atención con un teléfono o con las llaves de la camioneta para salir a dar un breve paseo, hasta con la promesa de comprarle un cachorrito si dejaba de llorar o aceptaba comer, lo fabuloso de la semana, era que tenía a sus padres para él, no había hospital para ellos, solo su amado hijo.

El lunes a primera hora Ariel se presentó en el instituto completamente uniformado, acompañado por su fornido padre que le llevaba del hombro, caminaron en dirección a las maestras ofendidas con un ramo de lirios para cada Miss, y con una carita picara Ariel pidió disculpas a cada Miss, las cuales aceptaron sonrientes las flores y obligadas disculpas del pobre chico.

Edward: nada de más quejas o suspensiones, no te quites tampoco la chaqueta, el clima estará frio, acabas de salir de una neumonía, si te sientes mal solo ve a la enfermería, tiene ya indicaciones mías, yo vendré pronto a buscarte.

Ariel: ay papi, mucho drama¡¡¡

Edward: drama el que haces en casa…así que nada de exponerte, disfruta el día, vendré a buscarte a las 2 de la tarde, esta semana no te quedaras en deportes, por la tarde te llevare a un lugar muy especial.

Ariel: ok papi.