CAPITULO 34

CAPITULO 34

Edward intentaba despertar a su hijo para la cena, como no lo conseguía hablándole decidió moverle, despertándole con un sobresalto por el susto, al voltearse para ver a su papá, comenzó a sollozar por el dolor de las sentaderas, le habían azotado dos veces ese día, sin contar que le habían inyectado por varios días.

Edward: tranquilo enano, tranquilo, te desperté para que bajaras a cenar, no quiero que comas en la cama, cenas y si quieres miras una película con nosotros, podemos aprovechar la noche.

Ariel: no sniff sniff quiero cenar sniff sniff

Edward: no te estoy preguntando si quieres cenar o no, te estoy diciendo que vas a bajar a cenar con  nosotros, pedimos sushi, pronto llegara el pedido.

Ariel: no papi sniff sniff

Edward tomo a su hijo por los brazos y lo cargo a pesar de la negativa de ser cargado, le llevo a la sala privada que era una especie de cine, sonrío a su esposa al entrar, colocando a su molesto hijo en el cómodo sillón se dirigió hacia el exterior…

Edward: les tengo una sorpresa, solo escuchen

La canción comenzó a sonar en voz de su hijo, sin embargo Susan no le reconoció pues no le había escuchado cantar ni en francés ni en un estudio, tenía cara de sorprendida, claramente se notaba que le agradaba la canción.

Susan: que agradable canción, esa voz es hermosa, ¿es una nueva revelación de Miguel? Segura estoy que llegara lejos, y créeme,  me enternece mucho escuchar ese cantante

Edward: es nuestro hijo amor

Susan: ¡oh wowww¡ ¡es maravilloso¡ Ariel, cantas hermoso, me encantas, te amo bebito mío

Susan abrazaba efusivamente a su hijo, quien se limitaba a escuchar la pista, el ignoraba que le grabaran cuando cantaba, era una grata sorpresa para él.

Ariel: Papa, c'est une surprise, c'est-à-dire que je ne m'y attendais pas, c'est-à-dire que tu me laisses figé

Edward: para mí también fue una gran sorpresa escucharte y ver como dominas el canto, el baile, bueno, estoy impactado, recuerda que tienes un futuro esperándote y espero sinceramente no en el canto, tienes el emporio Mayser a tus pies, por eso no comprendo cómo simplemente te niegas a consumir alimento, te amamos, aun antes de que nacieras ya te amábamos, no comprendo cómo simplemente no quieres alimentarte.

Ariel: ay papi¡¡ no tengo hambre

Edward: te propongo algo, déjame alimentarte con biberón mientras te abrazo, dame ese pequeño regalo

Ariel: noooo papi….o sea, que mega oso¡¡¡

Edward: te lo ruego

Ariel: ay papi..no es no¡¡¡¡

Edward se apresuró en poner una película, mientras Susan abrazaba a Ariel y se lo acomodaba para no rozar sus sentaderas, le acariciaba suavemente su cabeza y su rostro, mientras le sonreía, eso le llenaba de profunda paz, sin que Ariel se lo esperara, Susan tomo un biberón y se lo acerco suavemente a la boca, le rogo tanto y con profundo amor, que a pesar de la pena y rechazo al alimento, el chico termino aceptando el biberón, su mami no permitía que este lo sostuviera, tal vez, para prevenir que saliera volando lejos, Edward le cubrió con una frazada y una vez acomodado, Susan le hizo una señal y este simplemente jalo a su hijo hacia él y termino de alimentarle, apretándole suavemente hacia su pecho, al llegar la comida Susan la recibió, la cena estuvo de lo más relajada, Ariel termino profundamente dormido en el cómodo sillón.

A la mañana siguiente, Susan fue a levantar a su hijo para que se diera un baño, era una batalla campal lograr que se levantara, esta vez tenía un plan para que aceptara comer, le apresuro y dio 15 minutos para bajar a desayunar.

En el comedor, Ariel vio un delicioso desayuno, el detalle, estaba realmente inapetente, al girarse para ver a su mamá entrar sus ojos se abrieron como plato por la para nada grata sorpresa

Susan: tienes dos opciones hijo, o te comes lo que nany te preparo, o comenzare de una buena vez a inyectarte vitaminas para que te de hambre, estas mucho más delgado, muy cansado y distraído, no me quedare con los brazos abiertos….ya solo pesas 40 kilos¡¡¡

Ariel: ay que me muero, me muero mami¡¡¡ - el drama en su cara era solo show-

Susan: decide pronto

Ariel: ay…o sea, pues para nada que me agrade, o sea,  pues, ay mami¡¡¡

Susan: no tengo tu tiempo, así que siéntate a comer, que nany no cocino en vano y yo quiero que comas antes de irte al colegio

Ariel: noo mami….comida no…

Susan: ¿entonces eliges que te inyecte vitaminas?. Pues bien, pasa a la sala. Edward¡¡ Edward¡¡ ayúdame a inyectar las vitaminas a Ariel

Edward: ¿no acepto comer?

Susan: para nada quiere comer, así que lo inyecto, espero se le abra el apetito

Ariel creía valientemente que las vitaminas inyectadas no le dolerían, a pesar del miedo que le envolvía, camino hacia la sala lentamente, se recostó sobre las piernas de su papá, realmente le molestaba estar de nuevo bocabajo, al sentir el frio alcohol desinfectándole se estremeció, se aseguró a si mismo de soportar esa experiencia con tal de no comer, cuando el líquido corrió por toda la pierna y el dolor fue incrementándose, comenzó a llorar y suplicar que terminara

Ooouuuggg mmmgggg aaaaaaggg ardeeee mmggg terminala mami sniff sniff terminala aaaaahhhhggg yaaaaaaa mmmmgggghhhh ay  yaaaaa aaaaaaggghhh sacala mami sacala aaaaahhh me dueleeeee aaaaaagghhh dueleeee aaaaaaaaggghhhh sacalaaaa aaaaaahhggg yaaaaaa aaaaahhhggg me dueleeeeee aaaaagghhhh

Susan: ya paso amorcito, ya paso, es solo un piquetito

Ariel: noo maasss aaaaahhhh no maaassss aaaaagghhhh

Susan: tienes que terminar el tratamiento, lo siento mucho amorcito

Ariel: ¡pero dueeeleeegggg¡ aaaaahhhh no maaasss aaaaggghhh

Susan: ya no llores, ya tranquilo, enjuágate la carita que no quiero que vayas de nuevo llorando al colegio

Ariel: sniff sniff me dolió mucho Sniff sniff ya no me inyectes mamiii¡¡¡ sniff sniff

Susan: si comes ya no te pongo las vitaminas, te las daré tomadas

Ariel: entonces sniff sniff mejor comer, sniff sniff ayyyy me duele mucho sniff sniff

Edward: ¿quieres ir así al colegio?

Ariel: si sniff sniff

Edward: Yo prefiero  te tranquilices y comas con nosotros, no me gustaría una experiencia como la de ayer

Susan: me parece una idea genial, al comedor los tres

A pesar del rechazo por comer, Ariel acepto probar un poco de alimento entre sollozos, le dolía mucho la inyección, no quería volver a pasar por lo mismo, al terminar corrió hacia su recamara y se echó a llorar bocabajo, Edward entro para ayudarle a levantarse y enjuagarle la carita,  le llevaría al colegio.

-Vamos Ariel, no te puedes acostar a llorar, tienes cole, además estuviste suspendido tres días y te vas a volver a atrasar para los exámenes, así que arriba¡¡¡

Ariel: ay yaaaa snif sniff duele muchooo sniff sniff

Edward: yo se que duele, pero no aceptas comer, me haces muchos berrinches por el desayuno, tu mami te pregunto que si querías comida o vitamina, ni modo, de una forma u otra van a lograr que comas, así que arriba que yo te voy a llevar al cole

Debido a la energía de la vitamina al mediodía sentía mucha hambre, espero con ansiedad la salida,  para su sorpresa de todos al llegar a casa, por fin acepto comer sin ruegos, gritos, sin escándalos. Volvió a dormir toda la tarde, se sentía agotado físicamente debido a la prolongada falta de alimento.

  EN LA SALA

Edward: me parece increíble la forma que has logrado que nuestro hijo volviera a comer

Susan: son las fuertes tácticas de una madre cuando su amado hijo se niega a comer, no me voy a quedar de brazos cruzados, prefiero verle llorar a verle morir, y créeme, es muy frustrante para mi tener todo el dinero y ver cómo le pierdo, aquí si mi pobre hijo vera a su madre enojada

Edward: he pensado en comprarle un  cachorro, tal vez una compañía le aliente a continuar

Susan: mmhhh…mejor la adopción, que el elija al cachorro

Edward: ¿y si quiere dos?

Susan: pues que los traiga a casa, acepto que mi casa sea un  zoológico con tal de verle comer

Edward: no me lo imagino…

Susan: somos muy afortunados en tener a nuestros hijos.

El sábado al medio día,  Susan decidió relajarse en la alberca junto a nany y la bebé, necesitaba realmente descansar y relajarse bajo el sol, al ver a su hijo con ojos de cachorro a punto de morir supo que algo no andaba bien, suspiro para tomar mucha paciencia y se preparó.

Ariel: mami…

Susan: Alex, el sol es muy agradable y el agua esta deliciosa, pasa un rato con nosotros

Ariel: hola mascota, hola nany

Ariel se acercó  a la bebita extendiéndole su mano, y cuando esta tomo su dedo, le lleno de ternura, Ariel sonrío y le acaricio la cabecita, comprendía que era su hermanita por adopción, y aunque no había elegido cual bebe le gustaba más, esa niña le estaba robando el corazón. Decidió reunirse con su mamá.

 Ariel: mami, es fácil,  es sábado, quiero salir, hoy es cine con los amigos, uff me estoy oxidando en casa, es más, no me da ni el sol

Susan: estas castigado sin salidas ¿lo recuerdas? Tú mismo te buscaste este castigo

Ariel: nooo mommm¡¡¡

Susan: puedes venirte a la alberca con nosotros, te va a encantar la idea

Ariel: nooo¡¡¡ ay mami, me muero, o sea, no tengo vida social, ah ok estoy muerto, déjame ir al cineee¡¡

Susan: sin dramas Alex, estas castigado, y no me llores sin motivo, o yo te daré uno para que llores

Ariel: ash no me comprendes mami¡¡¡ o sea, técnicamente no piensas en mi¡¡¡

Susan: hijo…quiero descansar, así que o te vienes a la alberca con nosotros o te vas a dormir a tu cuarto

Ariel: mami….quiero ir al cineee¡¡¡ piensa en miiii ¡

Susan: es sencillo hijo, o le pones fin a este drama y te metes a la alberca con nosotros o te retiras a tu cuarto a descansar

Ariel: nooo….  NO ME COMPRENDES¡¡¡

Susan: BASTA ARIEL¡¡¡ ESTAS CASTIGADO Y NO VAS A SALIR, DEJA DE INSISTIR, AHORA TE CALMAS O TE CALMO, NO SALDRAS NI AL CINE NI A FIESTAS, TU MISMO TE LO HAS GANADO.

Ariel: sniff sniff nooo sniff sniff nooo

Antes de que Ariel comenzara a insistir repetidamente, tomo las bebidas y las lanzo a la alberca, Susan se levantó y tomo las manos a Ariel, y le dio palmadas de palmadas con la sandalia, lo cual provoco el llanto de frustración

PLASS PLASS aaaaggg PLASS PLASS me dueleee PLASS PLASS aaaaahhgg PLASS PLASS aaaahhhhh aaahhhhh PLASS PLASS aaaaaahhhhh

Susan: ahora vete a tu recamara espero que eso te tranquilice

Ariel: aaaaagggg QUIERO IR AL CINEEEEE¡¡¡¡ aaaaaahhhhhh

Susan: ah, ¿quieres más nalgadas? ¡¡¡

Ariel corrió a su cuarto y se acostó bocabajo llorando amargamente, le frustraba no haber logrado salir al cine con amigos, no tener su teléfono, estar castigado, termino dormido entre sollozos, aun llorando de frustración entre sueños. Mientras tanto, Susan no tuvo más remedio que pedir se lavara la alberca, había terminado su día de descanso.

Al llegar Edward a casa, saludo cariñosamente a su esposa y se dirigió a buscar a su hijo, le encontró atravesado en la cama con el rostro manchado por las lágrimas, le despertó acariciándole el rostro

Edward: ey, enano, despierta….

Ariel: hola papi sniff sniff quiero ir al cine sniff sniff

Edward: sabes muy bien que estas castigado sin salidas, pero puedo ponerte la película que deseas en la sala de la pantalla, además de que te preparare palomitas

Ariel: ¿con todos?

Edward:  no enano, solo tú y yo, mami ira de compras, no te queda nada de la ropa y pues te comprara más pequeña, esto por necesidad más que por gusto

Ariel: ¿podemos ver una de terror? Sniff sniff

Edward: la que quieras enano, pero la condición es que dejes de estar de mal humor y aceptes comer

Ariel: sniff sniff ya ves papi sniff sniff como todo tiene arreglo