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jueves, 30 de julio de 2020

Capítulo veinte La venganza de la pantera




Capítulo veinte
La venganza de la pantera
Por Kathya Paintbrush
Paolo había encontrado una mejor solución que la adopción de Kathya, bastaría solo la presentación de un documento ante el oficial de registro civil y listo. Sean estaba feliz, con Scher-K habían organizado una reunión familiar para proponérselo a la K, habían decidido esperar hasta asegurarse que estaba todo en forma, no querían una desilusión para nadie, querían hacer las cosas bien, que Sean pudiera adoptar a Kathya, esperar los 3 meses de embarazo para poder contarles a la familia que estaban embarazados y esperar a que las cosas mejoraran con Steve para comunicar que estaban comprometidos, Tivi no estaba preparado aún pero habían momentos en los que se mostraba más abierto e incluso llegaba a bromear con ellos como pareja, pero lo correcto era esperar, ya habían esperado 16 años podían hacerlo un tiempo más.
Sean se levantó de la mesa.
“bueno nos hemos reunido aquí, como todos los días” agregó “pero no con el mismo objetivo” luego camino hacia Kathya volvió a poner su rodilla en suelo, claro que en vez en lugar de un anillo le entregó unos documentos doblados. “Sé que nuestra relación nunca ha sido fácil, pero que familia lo es, pero es lo que somos tesoro, y yo quiero hacerlo formal, ¿Kathya Francisca Paintbrush Hyuga me aceptas como tu papá?”
“que como que dices” Kathya esto no lo había visto venir.
“Lo que tienes en tus manos es una solicitud de reconocimiento del paternidad, en cuanto aceptes la presentamos en el registro civil”
Scher-K ya había iniciado los trámites para inscribir a Kathya en Chile, a la pequeña la había adoptado en el extrajera por lo que no figuraba en Chile, por lo que debió hacer la inscripción para la obtención de su cédula de identidad y había iniciado los trámites para que obtuviera la nacionalidad, ahí fue donde Polo se dio cuenta que no figuraba nadie como padre en sus certificados, por lo que Sean solo debería reconocerla, pudiendo omitir los tramites más engorrosos.
“si acepto no quiere decir que me agrades” le dijo tratando me mantener la compostura, pero se lanzó a sus brazos. “pero ni creas que te diré papá, esto es tan raro con Derek como mi pololo”
“con Paolo vimos todo eso, y no hay problemas panterita” Le sonrió Sean. Al día siguiente fueron a realizar todos los trámites.
La K estaba feliz, pero no todo puede ser perfecto, ella lo estaba pasando muy mal en el colegio era víctima de bullying escolar por el hecho de ser adoptada.
Algunos compañeros y compañeras le hacían la vida imposible, le dejaban mensajes, le escondían las cosas, ella se ponía a llorar en los baños para que nadie lo notara, estaba decidida a tomar venganza, Kathya tenía en su poder toda la información relacionada en las adopciones ilegales, organizo todo un plan para desenmascáralo  en el colegio, era cosa de solo apretar el botón de enviar y todos se enterarían que no tenían la familia perfecta que muchos con habían sido apartados de los brazos de sus madres para ser entregados al mejor postor, como miles de chicas como su madre habido engañadas diciéndoles que sus hijos habían nacido muertos para salvar la reputación familiar, como hijos productos de los amoríos o violaciones de jefes a sus empleadas eran arrancados de sus verdaderas madres para ser criados como hijos del matrimonio porque claro el marido podía tener amoríos mientras la sociedad se hiciera la ciega.
Quien lo iba a decir la cabecilla del grupo de matones era justamente hija biológica de la empleada de la casa, soberbia la mocosa, en el curso o por qué no decir en el colegio entero no había persona más engreída, maltratadora, humillaba a todos a quienes según ella estaban por debajo de su posición, vieran como trataba a su madre biológica, quien para no perder el contacto con su hijita sustraída siguió trabajando para su violador y así poder croar a su retoña, dicen que Dios los cría y ellos se juntan, la bicha era igual de cruel que su madre, de no ser porque la madre era rubia como el sol y los ojos verdes como esmeralda y en ella su cabello y ojos eran negros como el carbón juraría que la chica nació de sus entrañas.
El problema fue pensar tanto antes de actuar, una deformación que aprendí de mamá, y si del impacto la chica se hiera daño, o los otros compañeros que eran victimaros silenciosos de las atrocidades de su líder.
Maldita conciencia la mía y también la estupidez humana, me pueden explicar a quién carajos se le ocurre guardar todos los registros de las actividades ilegales. Pero finamente no puedo destruir familias así, cuando sea el momento sus padres deberán aclarar las cosas con ellos, yo me cobre venganza informática, hackeé el sistema del colegio cambie las notas de todo mi curso, programe la entrega de las notas a los correos de los papás y las cámaras de las casas para ver las reacciones y que pasaran directamente a la red en la página chicos flojos padres estrictos, me apretaba el estómago riendo cuando escuchaba los no papito no papito, espera esos gritos vienen muy de cerca, no de la pantalla, son mi D y S mierda cambié las notas de todos en el curso de todos incluso las nuestras.
“Mamá, ven ayúdame” Le grité desesperada.
“hija que pasa” me dijo preocupada.
Le tuve que explicar lo que había pasado, no los motivos, ella sabe que debió ser algo muy grave para que yo reaccione así, fue al rescate los chicos, que corrían por toda la casa escapando de las manos de Sean y Simon (menos mal no fui tan tonta de conectar las cámaras de la casa). Mis pobres cachorritos como gritaban intentando explicar que las notas que les habían mostrado en la tarde no estaban adulteradas, en eso siento gritar a Sean.
“Kathya Francisca Paintbrush Hyuga ven aquí inmediatamente”
Yo mire a mi madre, quien me dio una mirada triste mientras Sean se acercaba a mí con el correo con mis notas en la mano y su cinturón en la otra.
“A la Kathyta no, a la Kathyta no” le grite, mientras corría a encerrarme a mi recamara, mi naricita de pantera no se va a asomar hasta que se calme la histeria colectiva… mientras eso pasé yo reviso los comentarios de mi venganza.

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