Páginas Amigas

jueves, 13 de agosto de 2020

Un doloroso viaje navideño.




Terry se encontraba aburrido y bostezando sentado en el salón fingiendo poner atención, era el último día de clases en el mes de diciembre y solo pensaba en su viaje a Estados Unidos, Su padre se encontraba en este país y le había enviado pasajes con su mayordomo para estar juntos en navidad, así que desde el día que recibió la noticia trato de asistir a clases con regularidad y se esforzó en acatar algunas de las innumerables reglas que regían en "El Real Colegio San Pablo" ...Ansioso observaba el reloj, las manecillas se movían lentamente mientras jugaba con su lápiz, faltaban diez minutos para que el martirio terminara y sentía que no podía tolerarlo más. Desesperado observo el salón, nadie compartía su angustia ya que todos se encontraban concentrados escribiendo rápidamente. Sin entender lo que pasaba noto que sobre su escritorio estaba el examen final y en el apenas había apuntado su nombre, así que se apresuró a responder antes que terminara el tiempo.

Terrence Granchester... solo falta usted.- Escucho desde  lejos y apretó el lápiz, al notar que el tiempo había terminado y él no respondió al 100% a la perfección, así que Maldijo en voz baja y golpeó muy fuerte la parte superior de su escritorio con un puño cerrado.

Al observar esto la hermana Gray se acercó y le entrego una amonestación.

 ¡No es justo esto hermana!.- Reclamo enseñándole la hoja.

¿Qué es lo injusto joven? ... no puede tener esa actitud con su escritorio, el no tiene la culpa de que usted encontrara más interesante el reloj en la pared en vez de su examen.- Terry se quedó quieto y en silencio, tenía mucho que decir, pero se aguantó. No tenía la intención de meterse en más problemas y esto enfado de sobremanera a la hermana Gray.


Cuando hablo contigo espero que respondas, esa sería una de las reglas en este salón de clase,  que no pareces querer seguir.- El tono que usaba la hermana a Terry le parecía burlesco.

Es mejor que no diga nada hermana, mi respuesta no es lo que quieres escuchar.- Respondió tratando de ser educado.

Inténtelo...- Solicito y al ver que el chico dudaba prosiguió.- No se preocupe, no tendrá consecuencias ¡se lo aseguro!...siempre y cuando se exprese con respeto.

Yo...- Intento.- No tengo nada que decir Hermana...- Se arrepintió de decir lo que pensaba y la hermana sonrió complacida.

Terry salió del salón y se dirigió a su habitación en busca de su equipaje, en la entrada del colegio lo esperaba el carruaje que lo llevaría al puerto para viajar a su anhelado encuentro con su padre, Una vez en tierras americanas se dirigió a la mansión donde se hospedaba él Duque y este lo recibió con un gran abrazo, llevaba un tiempo sin ver a Terry y unos días atrás había tenido un extraño sueño con él.

Hijo, ¡Te extrañe!- Terry al oír a su padre sintió como su corazón se aceleraba.

Yo también papá.- Dijo para luego abrazarle sonriendo, él chico no cabía en sí de la felicidad.- Papá no quiero tener problemas contigo, el ultimo día de clases estuve desconcentrado y tengo dudas sobre el resultado de examen final.- Aseguro tensando su cuerpo en el abrazo.

Cariño no te preocupes, obtuviste la evaluación más alta del colegio ¡Como siempre!- Luego de oír las palabras de su padre se relajó.

Habían pasado un tres meses desde que Terry estuvo lejos de su padre, así que esas vacaciones las disfruto cada momento y esto no solo se concentró en pasear a caballo por los jardines de la mansión y asistir a los juegos olímpicos en Estados unidos como representantes de la monarquía de su país, también se enfocó en conversar con él  junto a una chimenea y  es en este lugar fue que un día su padre le confeso que estaba molesto y cansado de seguir los protocolos reales de su título y además que en ocasiones no soportaba a esa mujer. El chico frente a esa declaración sonrio  feliz.
El día jueves, tres semanas después de su llegada él duque despertó a su hijo temprano, debía ir a la embajada y demoraría en llegar, Terry solicito su permiso para pasear por la ciudad y su padre la autorizo con la condición que lo acompañara Tristán, él cochero de la mansión y que regresara a  las 6 de la tarde. 

Terry acepto y juntos pasearon por las principales avenidas hasta que llegaron a un teatro y vio un cartel,  en  este  estaba la mujer de la foto del despacho de su padre; sin pensar mucho abrió la puerta de carruaje y corrió hasta la entrada, pero no logro ingresar ya que fue detenido por un guardia del teatro.

- ¡¡Joven!! espere un momento.- Escuchó, pero no se detuvo hasta que fue detenido por su brazo.

- ¡¡Suélteme!! Necesito hablar con Eleonor Baker.- Ordeno, justo en el momento que ella ingresaba al teatro después de él.

- Peter ¿Por qué quiere sacar al muchacho?- Preguntó mirándole con una tierna sonrisa.
-Señorita Baker...- Se disculpó.- Lamento mucho que tenga que presenciar esto, él joven quiere hablar con usted.- Le aseguro con molestia.- Su modo es bastante grosero, si quiere ¿Le puedo solicitar que se retire?...seguramente es otro de esos jóvenes enamorados de usted que lo único que quieren es conseguir autógrafos.- Regaño y Terry le regreso una mirada furiosa.

-¿Es eso lo que quiere joven?- Él chico no respondió, en el lugar estaba Tristán y Peter, necesitaba hablar con ella en privado, pero no sabía cómo pedírselo hasta que ella pregunto.- ¿Cómo te llamas?

- Terrence Graham. - Respondió, secamente.- Hijo mayor del Duque de Granchester.

Eleanor palideció y luego de observarlo por unos minutos lo abrazo fuertemente, frente a la sorpresa de los presente se retiró del abrazo y lo invito.

- ¿Te gustaría tomar un café?

-¡Claro!- respondió Terry rápidamente comprendiendo que esa sería la oportunidad para hablar sin la presencia de extraños.

Eleanor, se despidió de Peter y cogió del brazo a Terry guiándolo hasta su camerino, cada cierto momento apoyaba su cabeza en el hombro del chico sorprendiéndolo, Terry cogió en un momento la mano de la mujer rubia y el calor al tacto fue increíble, por lo que le provoco en él ya que le transmitió paz, tranquilidad, amor y otros sentimientos que solo puede transmitir una madre a su hijo. Al llegar a su camerino lo invito a sentar y llamo a una asistente.

- Grace, un capuchino por favor.- Luego giro y pregunto.- ¿Cuál es tu sabor favorito Terry?

- Un whisky, por favor- Dijo rápidamente sintiéndose más interesado por saber la verdad sobre esa mujer y la relación con su padre, Eleanor observo a la chica y negó con la cabeza.

- Querida, un jugo de piña para mi invitado. - Luego cerró la puerta.- Eres muy pequeño para beber. - Regaño.

- Yo no vine por un café... Lo único que quiero saber es... ¿Quién es usted y por qué mi padre la odia?

Al oír las palabras de Terry, Eleanor sintió que le cayó un balde de agua fría, y él chico lo noto a ver su rostro palidecer por segunda vez, la primera fue en el recibidor al oír su nombre.

- No sé de qué me hablas.- Respondió,  luego de salir de su asombro-. Yo no conozco a tú padre.- Aseguro serena.

- ¡¡Miente!! mi padre tenía guardada ¡¡Una foto suya!!.- Enfatizo y dio un pisotón en el suelo.

- ¿Tenia?- Pregunto con un dejo de dolor en su voz Eleanor y Terry lo noto, así que suavizo su voz.

- Si, la quemo cuando la descubrí jugando en su despacho y pregunte quien era.

- Oh, ya veo... pero tener una foto de mía no es para extrañarse, muchos me admiran- Reflexiono- . ¡Soy actriz de teatro!

- Si, pero estoy seguro que no todos tienen una foto dedicada a su esposo.- Aseguro y los ojos de ella se abrieron como dos platos enormes.

- ¡Joven!, No sea insolente... yo no tengo esposo, ¡No soy casada!.- intentó parar el juego.

-Yo no sé si tiene esposo o no me importa, sólo quiero saber ¿Por qué le dedicó una fotografía a mi padre como su esposo? ¿No está enterada que mi padre está casado con otra mujer?

- ¿Imagino que esa mujer es tú madre y te ama mucho?

- No, mi "madre" me odia y no sé por qué- Aseguro con profundo rencor.

-¡No digas eso!- Dijo sorprendida y asustada- Todas las madres aman a sus hijos.



-La mía ¡NO! y sospecho que usted tiene la culpa- Acuso amenazador con su dedo índice.

- Ella siempre me ha tratado de distinto  a mis hermanos, me castiga dejándome sin comer, también me encierra en mi habitación, le enseño a mis hermano a sentir desprecio y odio hacia mí y lo peor de todos, es que convecino a mi padre de ponerme como interno en una cárcel disfrazada de colegio... ¿Es esa la forma en la que aman las madres?- Grito sin importar quien escuchara.

En ese momento Eleanor levanto su mano y acaricio el rostro de su hijo y luego lo abrazo, cuando este se calmó le dio un beso y le hizo una petición que destruyo a Terry.

Cariño, lamento mucho lo que has vivido... y quiero que te acerques a tú padre y le expliques el trato de esa mujer hacia a ti... debemos hacer algo, ¡¡Esto no puede seguir así!!- Las lágrimas de Terry se detuvieron y emocionado comenzó a preguntarse internamente si ella haría algo para sacarlo de esa miserable vida... pero sus preguntas fueron resueltas cuando ella continuo.- Hijo, ¡mío!... quiero que te olvides de mí y que no me visite más, temo de que si alguien se entera que fui madre soltera, esto tenga consecuencias en mi carrera, y en tú....- Trato de continuar. pero Terry no lo permitió y salió corriendo del lugar.

Tristán lo esperaba afuera y cuando Terry subió le ordeno ir a casa, cuando llego su padre no estaba así que cogió una botella, cigarrillos y así paso la tarde bebiendo, fumando y llorando para apaciguar su dolor que sentía en su pecho, cuando él Duque llego e ingreso a su despacho alertado por lo que le había contado Tristán al llegar, llevo a su hijo a su habitación y durmió junto a él.

Al día siguiente se levantó temprano y ordeno a los empleados no despertar a su hijo. Ya que al regresara a casa ya lo haría él. una vez que él duque llego subió directo  a la habitación de Terry quien dormía profundamente y no noto a su padre parado en toda su estatura, con los brazos cruzados sobre su pecho y mirando fijamente con sus ojos azules, recriminando silenciosamente  por lo que veía.

- ¡¡Terrence, despierta!!- Él chico tomo las cobijas y se cubrió la cabeza abrazando las almohadas.- Hijo, ¡Te lo advierto!, hablaremos de lo que sucedió ayer, ¡Te espero en el despacho!- Dijo y salió de la habitación.

Él duque espero cerca de una hora y cuando pregunto a los empleados de la mansión ellos le aseguraron que su hijo seguía durmiendo y que les había ordenado no molestar, frente a esa respuesta él duque subió y cerró la puerta con llave.

Ultima vez, Terrence Graham Granchester...- Rugió haciendo resonar su voz fuerte, la paciencia se había acabado; Terry, esta vez despertó y al observar a su padre lo vio con el rebenque en la mano.

Trae tú trasero aquí en éste instante, ¡Hijo! -Señaló un punto en el piso con su dedo índice. 
        


- ¡¡¿Me vas a pegar?!!- Preguntó, sabiendo de antemano la respuesta.

- Sabes que mereces un castigo. - Frente a eso, su hijo lo miró triste, poniendo un puchero con la intención de manipular, pero él Duque estaba molesto... su hijo había bebido demasiado sin contar que se pasó toda la noche asistiéndolo porque su estómago no estuvo bien hasta que se vacío por completo; Terry estaba paralizado y cuando vio a su padre cogerle del brazo suplico.

Espera, espera, papito....¡¡ Espera!!, por favor...- Suplicó.

FUAAA - FUAAAA - FUAAAA 

Silbaron en el aire los rebencazos y aterrizaron en el rebelde trasero haciendo que el chico se levanta en un pie como queriendo escapar, en otras ocasiones él duque no había aplicado fuerza, pero esta vez sí lo hizo, odiaba la dependencia que tenía su hijo al alcohol

Buaaaaa Yaaaa ayyyyyaayaaaaaaayyyyyyyyy buaaaaaa.- Lloro Terry del dolor en su trasero mientras su padre le regañaba, le hizo saber que se sentía muy decepcionado al encontrarlo en ese estado.

¿Porque lo haces? Que te empuja a beber hasta ¡¡La inconciencia!!- él chico no respondió y solo se disculpó.

Lo siento..- Dijo con expresión de cachorrito abandonado queriendo conmover el corazón de su padre que para su desgracia, en esos momentos estaba completamente en modo papá estricto.

-Te lo advertí- Le dijo, intentando tragar el nudo que le provocaba en su garganta el tierno pucherito que le daba su hijo.- Decidiste desobedecer... ¡Estoy cansado de decir  que no quiero que bebas, fumes o te drogues!

- No lo volveré hacer papá.

- ¡Promételo!- Exigió, pero su hijo lo miro desafiante.

FUASSS   -       FUASSS 

Llegaron dos más a su trasero muy fuerte para  su gusto.

-Auuuuu... auuu...BUAAAAAA... lo pro- auchhh... lo prometió, nunca más-ahhh-s, papito.. buaaaaaaa...auauau... nunca más! Buaaaaaaaaaaaa.- Lloro dejando salir el dolor que le había provocado su madre, su padre lo abrazo preocupado, nunca lo había visto llorar de esa forma a su hijo.

- Te amo con toda mi alma... no puedes seguir así... ¡¡Tú eres el motivo por el que yo respire y me levante en las mañanas!! Me duele ver cómo te autodestruyes.- Él chico sollozó en el cuello del hombre, hasta que los mimos y los consuelos de su papá lo fueron adormilando. Unos minutos después, él Duque se quedó mirando a su hijo, dormidito entre sus brazos.- Te amo, mi pequeñito...- Le dijo, cargándolo hasta su habitación.

Dos días después Terry se encontraba en un barco de retorno a Inglaterra  arrepentido del encuentro con su madre, no lograba comprender en que momento este viaje soñado se había convertido es una pesadilla que lo había vuelto más hosco, retraído y lo hacia  sentir traicionado por la única persona que podía salvarlo de la horrible vida que llevaba,  angustiado comenzó a sentir como su corazón dejaba de latir y desesperado  salio a cubierta; en el exterior había una densa neblina y la noche estaba perfecta para desaparecer y no incomodar a nadie con su presencia, Terry estaba dubitativo hasta que recordó las palabras de su madre  y comenzó a llorar acercándose a la popa del barco... pero lo que no sabía es que desde las sombras   una chica pecosa que salvaría su vida y  repararía su corazón roto.




Nota de autora.

Agradecemos con Terry  a cada lector por seguir esta historia y también por involucrarse sentimentalmente con él y su vida,  fue hermoso leer los comentario desde el enojo y rabia contra su madrastra y también hacia  el brusco cariño de su padre, esta es mi visión del porque se convirtió en el rebelde que todos conocimos a distintas edades en la serie  Candy.

Este es el fin de la historia.... o el comienzo de otra, por el momento me despido y nos leemos pronto en un nuevo proyecto.
Cariños Tahii

1 comentario:

  1. Me gustó tu historia, pero creo que da para más, y yo sí preferiría a Terry con Eleanor Baker, su madre, y que hicieras mucho Fm, me encanta!!! Tengo esperanzas que la continues porque este para mi fue un final abierto.
    Me gusta mucho el anime y este es uno de mis favoritos, pero casi que no hay historias con spanking y mira que la época se presta para hacerlo, y tu nos deleitaste con acción como dice mi amiga Estrella en cada capi.

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