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martes, 15 de septiembre de 2020

Capítulo 6 “El león”

 

Capítulo 6 “El león”

 

CHRIS

Caminé nervioso por la habitación de los niños, de un lado para otro y cuando ya no había más por recorrer lo hacía todo de nuevo, una y otra vez.

Estaba un cien porciento seguro que luego de la llamada telefónica que estaba teniendo iba a perder la mitad de la capacidad de audición de mi oído derecho y es que mi padre si que se estaba esmerando en sus gritos, ni me dejaba responderle a lo que preguntaba cuando ya estaba gritando nuevamente.

 

David: es que simplemente no lo puedo creer, y es que pensé que eras un tiro al aire pero tenía esperanza- ouch! Vaya padre de mierda, además estoy segurísimo que no sabe toda la historia, solo lo que pudo averiguar Diane.

 

Chris: papá, me explicas que carajo sucede, por que si me llamas para solo gritarme lo decepcionante que soy mejor te cuelgo.- estaba arriesgandome bastante, mi padre no era un hombre con paciencia, menos si le responden de mala manera, pero que podía esperar, ya no era un crio, vamos que tenía 39 años y se notaban ya.

 

David: a mi me bajas el maldito tono Christopher Smith- ouch, que enfadado me estaba poniendo con esto, no podía ser que aquel hombre todavía me intimidara, no tenía puto sentido.- que no soy tu amiguito, soy tu padre y me pone de los nervios pensar que dejaste entrar a unos huerfanos a tu casa- ¿me meteré en problemas si es que voy y le acierto un puñetazo a este hombre? Poco me importará que sea mi padre.

 

Chris: te prohibo que les digas de esa manera tan despectiva y “Amiguitos” sabes si quiera mi edad, no tengo que darte ninguna puta explicación de lo que hago y dejo de hacer con mi vida.- uuh si que me descargué al decirle aquello, jamás le había hablado a mi padre de esa manera, pero de cierta forma siento que se lo merecía.

 

David: pues claro que me debes explicaciones muchacho, ¿Quién te crees? ¿qué pensabas al hacer todo lo que estás haciendo? Y claro de ti jamás me iba a enterar, tuve que casi torturar a tu hermano para que me contara lo que ocurría luego de que me llamara Diane- esa maldita cria, ¿Cuándo iba a dejarme en paz?- no puedo creer que tu hermano te apoye con todo esto, tenía mucha más fe en él. Pero esto se acaba aquí, entregarás a esos niños y volverás con tu vida tal cual estaba, en un futuro te casarás con Diane y tendrán sus propios hijos si es que en verdad quieres jugar a la “casita”- que no haya roto el movil en este momento es por que le tengo mucho aprecio a las cosas, sobre todo si es que yo pagué por ellas. Estaba furioso, furioso con el que se dice ser mi padre. ¿Quién se creía él para controlar mi vida así?

 

Chris: estás desquiciado papá, yo sabré que haré con MI VIDA, ahora si tanto interés tienes con Diane follatela tú que creeme que yo ni ganas le tengo. Desde ahora te saco de mi vida, solo podrás volver si aceptas todo esto, si no, ni te atrevas a acercarte a mi casa.- no dejé que contestara, solo le colgue y bloquee su número.

 

Estaba temblando, temblando de ira.

Antes de salir a ver como estaban los niños me dejé caer en la cama para relajarme, no quería que ellos me vieran de esa manera, aunque seguramente me hubiesen escuchado gritar.

 

Iba a levantarme cuando una cabecita dueña de unos grandes y hermosos ojos azules se asomaron por la puerta. Era Alice, ella me sonrió y entró a abrazarme.

 

Chris: hey princesa, ya estás lista para ir a la cama- le senté en mi regazo y le di un beso en su pequeña cabecita.

 

Alice: con quien peleabas Chrissy, sonabas molesto- lo que me temía, seguramente no fue la única que escuchó todo.

 

Chris: no está bien que escuches conversaciones ajenas y de adultos peque, ¿Qué hará contigo?- le miré serio, pero cuando puso un puchero no pude mantener mi pose y terminé por hacerle cosquillas- yo creo que este es un buen castigo para chismositas como tú.

 

Alice: jijiji Chriss- para evitar accidentes sanitarios la dejé escapar y fingí perseguirla un poco pero luego le dejé ir para poder ir a la cocina a darle su comida a Jayden. 

 

Cuando llegué a la cocina el crio ya se encontraba sentado esperandome, aunque se le veía triste y por un momento me preocupé. ¿había sido muy duro con él?

 

Chris: hey enano, ¿Por qué tienes esa cara? ¿te duele mucho?- no creia haber sido muy duro, además por ser la primera vez pensaba que había sido bastante blando, sobre todo por el numerito que se había mandado.

 

Jayden: ¿te provocamos problemas?- así que eso era, si que me había escuchado.- no quiero que el tenernos aquí provoque problemas en tu familia.- este niño era un tierno, los 3 lo eran, lo único que podía pensar es que quería evitar a toda costa cualquier cosa que les hiciera sufrir. ¿esto es ser padre? Pues al parecer mi padre era un asco en esto.

 

Chris: ven aquí chico- Jayden se acercó con cautela y se colocó frente a mi. Al tenerlo ahí yo solo le abracé, muy fuerte.- ustedes jamás serán un problema y creeme, jamás se irán de mi lado a no ser que sea por que se van a la universidad. Quien no quiera ser parte de sus vidas tiene el problema, así que no te preocupes ¿vale? Quizás no vayas a tener un abuelo amoroso, pero si un tío y un padre amoroso, ¿es suficiente?

 

Jayden: es más que suficiente… gracias Chris- el niño se abrazó más fuerte a mi y estuvimos así por unos minutos hasta que yo rompí el abrazo. Se estaba haciendo tarde y el crio aún debía cenar.

 

Chris: ni creas que se me ha olvidado que debes comer, anda sientate que te sirvo enseguida.

 

Jayden: podemos olvidarlo Chris, de verdad no me gusta- hizo un intento lo más parecido a un inicio de berrinche, pero supe detenerlo. Ya me estaba convirtiendo en un experto en esto de ser padre.

 

Chris: al parecer el castigo de antes no fue lo suficiente, ¿tenemos que volver a tu habitacion Jayden?- los ojos del crio se abrieron de golpe y negó rapidamente con su cabeza.- entonces sientate a comer.

 

Nos tomó una buena media hora en que terminara su comida y ya era muy tarde, le mandé a darse una ducha mientras me pasaba por la habitación donde dormirian Jay y Archie para ver al pequeño.

Aún no se dormía, pero ya se veia bastante somnoliento.

 

Chris: hey peque, ¿Por qué no te duermes aún?- me acerqué para arroparle y me senté en su cama a su lado.

 

Archie: estoy esperando a Jay-Jay- el chico aún se mostraba reacio a mi lado, pero por lo menos ahora me respondía e interactuaba más conmigo.

 

Chris: tu hermano se demorará un poco más y tú debes dormir, ¿quieres que me quede contigo hasta que te duermas?- el lo pensó un momento, pero finalmente asintió y yo me hice un hueco a su lado y comencé a acariciarle su cabeza para que le entrara el sueño.

 

Estuvimos en silencio unos 5 minutos e incluso había pensado que el niño ya se había dormido, pero me sorprendió al hablarme.

 

Archie: sé que te dije antes que no confiaba en ti… pero creo que si quiero que seas mi padre, eres bueno- mi corazón se encogió al escucharle, este niño me iba a provocar las lágrimas.

 

Chris: espero ser un buen padre para ustedes cariño, haré mi mejor intento.- le di un beso en su cabeza y el se acurrucó más cerca a mi y finalmente si se durmió.

 

Me quedé con Archie por mucho tiempo, y es que tenerle dormido a mi lado me ayudaba a pensar. A pensar en como las cosas habían cambiado tan derrepente. Hace un día o dos yo estaba de fiesta, disfrutando mi antigua vida y la verdad es que a pesar de que no me gustaba del todo mi antigua vida, si que la disfrutaba, disfrutaba la libertad.

Pero ahora era todo diferente, pero un diferente bueno. Ya no pensaba en la siguiente fiesta o la siguiente chica que me llevaría a la cama. Mis pensamientos estaban irreconocibles, yo, Christopher Smith, soltero codiciado de los negocios estaba pensando en que haríamos el fin de semana con los niños, pensaba en que debía buscarles una escuela y también pensaba en donde compraría la nueva casa, debía ser un barrio tranquilo, familiar. ¿Qué diablos me sucedía? Y ¿Por qué no me había ocurrido antes?

 

Estaba tan sumido en mis pensamientos que apenas me fijé que Jayden ya había llegado de la ducha y se estaba preparando para acostarse.

 

Le ayudé a acostarse a pesar de mostrarse reacio debido a su edad y finalmente le di un beso de buenas noches.

 

Jay: aich Chris que tengo 14 años, no puedes ir dandome besos de buenas noches.- definitivamente su reclamo hizo que me planteara firmemente darle aún más besos.

 

Chris: pues para mi eres un niño, mi niño y te daré los besos que quiera- le sonreí y le arropé- ahora niño, a dormir, que mañana buscaremos un colegio para que tomen una rutina rápido.

 

Jay: ¡mierda! Pensé que me había salvado del estudio- al escuchar el improperio fue un impulso el que me hizo darle un inofensivo peñisco en el brazo- auuu ¿y eso?

 

Chris: no andes diciendo groserias, que feo se ve en un crio- le estaba tratando como un niño, lo sabía, pero es que no me resistía, para mi era un niño. Mi nuevo niño.

 

Jay: lo siento… aich, si que se te está pegando esto de la paternidad- al escuchar eso me sonreí, por que a pesar del poco tiempo que había pasado desde que nos conociamos, si que me estaba haciendo a la idea, y ellos se estaban haciendo a la idea de todo esto.

 

Chris: pues cuida tu boca- le volví a dar un beso y le arropé mejor- anda, a dormir enano que ya es tardísimo- eran solo las 10:30 pm, pero mi madre siempre decía que se debía dormir lo suficiente para estar saludable. Quizás esa era la razón por la cual me desvelaba cada noche desde que ella había fallecido. Que bueno que ella no estuvo aquí para verme en mi peor etapa.- si necesitas cualquier cosa ya sabes donde está mi habitación, eres bienvenido.

 

Jay: Chris…- su tono era de vergüenza, lo entendía, pero seguía con mi postura- está bien, gracias y buenas noches.

 

Apagué las luces de la habitación y me dirigí a la habitación en la que estaba durmiendo Alice. Aunque lo de dormir era una total mentira ya que al entrar me topé a la cria muuy bien sentada en su cama sin destapar jugando con unas muñecas que le había comprado en el centro comercial más temprano ese día.

 

Chris: pero bueno jovencita, ¿qué haces aún despierta? Es tardísimo- al escucharme puso su mejor cara de pilla y se metió de golpe bajo las mantas de la cama.- así está mejor- yo me acerqué y saqué los juguetes de su cama para dejarlos en la mesita de noche que había allí.- mañana ya podrás volver a jugar con ellos princesa, ahora debes dormir, aunque deberías estar durmiendo hace mucho tiempo- creo que una de las cosa en la que me pondría trabajar sería un horario. No todos podían tener la misma hora de dormir, sobre todo pensando en las diferencias de edades.

 

Alice: pero es que no me diste las buenas noches, y si no me lo dices voy a tener malos sueños- esta niña era comestible y sinceramente no creo soportar mcuho tiempo sin comermela completita por ser tan tierna.

 

Chris: disculpame princesa, te prometo que nunca más me olvidaré ¿me perdonas?- ella se lo pensó unos segundos mientras ponía su dedo índice en su boca pero finalmente me sonrió y saltó a abrazarme.

 

Alice: si te perdono Chrissy, pero ahora deberás contarme un cuento para dormir.- creo que eso era un trato justo, aunque debo admitir que no era para nada bueno inventandome historias.

 

Chris: está bien peque, anda hazme un espacio- ella se movió, pero cuando me acosté a su lado no tardó ni un segundo en abrazarme.- ¿Qué te contaré?- me lo pensé un poquito pero finalmente comencé a narrar.

 

Había una vez, un León.

Él era el rey de toda la selva, todos le adoraban y querían estar a su lado… pero el león se sentía solo, estaba triste.

 

Alice: ¿Por qué el león estaba triste? ¿Se raspó su rodillita?- no podía entender el como había podido vivir sin esta niña todo este tiempo.

 

Chris: es algo más complejo que eso princesa…

 

El león había perdido a alguien muy importante para él, la más importante. Su madre había muerto tiempo atrás.

Este suceso hizo que el león se volviera arisco y gruñón, hizo que formara una coraza alrededor de él para que así no volviera a sufrir jamás.

 

Alice: cora ¿Qué?

 

Chris: coraza pequeña, como un capullo de mariposa ¿entiendes?- ella asintió- pero bueno, tú no deberías tener esos ojitos cerrados ¿eh?

 

Alice: ups- ahí si que se acurrucó y cerró los ojos.

 

El león luego de un tiempo dejó de ser el rey que todos admiraban, ahora solo daba lástima y hasta el mismo sentía lástima.

Pero un día, aquel león encontró a 3 cachorritos de león que le hicieron sonreir de nuevo… hicieron que sintiera que la vida si valía la pena…

 

Luego de terminar mi penoso cuento Alice ya estaba dormida, pero no pude despegarme de ella, la necesitaba a mi lado para poder bloquear todos estos sentimientos que me había provocado yo mismo por el bendito cuento.

 

Chris: tu eres una de esos cachorritos peque, eres quien me hizo ver la vida de manera distinta… una nueva y buena vida.- le di un beso en su pequeña frente y finalmente me quedé dormido a su lado.

 

Por primera vez en meses tuve un buen sueño… por primera vez en años no soñé con la muerte de mi madre.

Definitivamente les debía mi vida a estos crios. 

 

 

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