Páginas Amigas

martes, 12 de enero de 2021

Seis vidas Seis perspectivas diferentes Capítulo 8

 

Capítulo 8

Santiago

Todo el día quise acercarme a Alejandro, sabía que era un momento difícil para él y yo podía ayudarle. Se notaba que había llorado mucho, en las primeras horas de clase una de las psicólogas del colegio se lo llevó, sabía que era por lo que estaba ocurriendo con la hermana.

 

Regresó al salón casi a la hora del almuerzo, no sabía como acercarme, él no parecía una mala persona, pero si muy cerrado. No sabía a quien le había contado, aunque supuse que todos sus amigos lo sabían. Tomé valor después del almuerzo y le pregunté:

 

-¿Cómo sigues con lo de tu hermana? -Si pude darme cuenta que todo el salón escuchó porque se quedaron mirándonos, era algo incómodo. Sentí que la había cagado, fue como si alguien dijera que yo estaba loco delante de todos, le iba a pedir disculpas, pero antes él reaccionó muy alterado.

 

-A TI NADIE TE HA PEDIDO QUE HABLES, MALDITO ENFERMO -Me sorprendió su forma de hablar, supe inmediatamente que estaba intentando ofenderme con la verdad.

 

-Lo siento -Dije sintiendo su empujón, iba a seguir hablando cuando Juan Felipe y Andrés lo jalaron y salieron del salón. Seguramente iban a pedirle explicaciones y yo no estaba seguro si él quería darlas, pero así es la vida.

 

-Oye necesito que me expliques lo que acabas de decir -Dijo la chica más linda del salón.

 

-Pregúntale a él si tanto interés tienes -Le contesté así porque me sentí atacado, y porque no quería empeorar las cosas.

 

La chica me miró mal y se fue a hablar con sus amigos, entendí que por mi culpa se estaba haciendo un chisme de Alejandro, un chisme de su familia… no había sido mi intención, yo solo quería ayudarle, por fin había sentido que podía ayudarle a alguien y solo la había cagado.

David

-¿Sabes que es peor que ser pobre? Ser sapo -Le dije al imbécil de Santiago, Alejandro estaba terrible, seguramente por las noticias de su hermana y ahora él se creía con el derecho de gritarlo a los cuatro vientos… por eso le di un codazo mientras pasaba a su lado.

 

No me dijo nada, se quedó callado porque hasta él notó que la cagó… ahora todo el salón hablaba de Alejandro, él siempre había sido mi amigo, incluso gracias a él nos habíamos vuelto un grupo, fui a buscarlo porque sentía que era lo mínimo que podía hacer.

 

Estábamos en horas de clase y yo era el único que estaba en los pasillos, me estaba tardando mucho en encontrarlos… hasta que recordé que siempre nos escondíamos en los árboles detrás de la pista atlética si no queríamos ir a clase.

 

-Hola -Dije cuando por fin los encontré. Alejandro tenía cara de querer llorar, pero de la ira, Juan y Andrés trataban de calmarlo.

 

-Hola -Dijeron los demás.

 

-Esteban se quedó en el salón averiguando que están diciendo y pendiente por si algo pasa -Dije, el resto asintió.

 

-Odio a ese tal Santiago, no entiendo por qué se mete en lo que no le importa… -Dijo Alejandro de la nada -Ahora todos van a preguntarme qué pasa.

 

-¿Qué le pasó a tu hermana? -Era la pregunta que todos queríamos hacer pero que ninguno se atrevía.

 

-Ayer la internaron… estoy quedándome donde mi tío, Santiago estaba ahí, en el hospital -Dijo Alejandro y yo me sorprendí… ¿Por qué estaba ahí?

 

-Siento mucho eso, tu hermana se pondrá bien -Dijo Juan Felipe. De nosotros era él el que más lo podía entender.

 

-Es que tengo mucho miedo, y lo último que quería hacer era venir acá a que los demás me tengan lástima o a que jodan a mi familia -Yo entendía, todos queremos encajar.

 

-Ya, no te estreses… Santiago te las va a pagar -Dijo Andrés con mucha convicción.

 

-Es verdad, se va a arrepentir de exponerte delante de todo el curso -Dije.

 

-Yo te ayudo -Dijo Andrés. Me sorprendió porque el siempre fue tipo “la venganza es mala”.

 

-Gracias -Dijo Alejandro.

 

-A mi se me ocurrió una idea -Dije sonriendo. -Si lo viste en el hospital, es porque algo debe tener… averigüémoslo y hacemos lo mismo que te hizo, exponerlo delante de todos a ver si le gusta mucho.

 

Vi como Juan abrió muy grande los ojos, como si estuviera pensando en decirnos algo, pero al mismo tiempo con miedo de hacerlo.

 

-Tiene TOC -Dijo como si se arrepintiera, no sabía que significaba TOC ni porque Juan lo sabía, pero aun así sonreí. -Pero chicos, no es buena idea… o sea él no lo hizo con intención de perjudicarte, tener una enfermedad psiquiátrica es grave, tú lo sabes Alejo.

 

Alejandro lo miró un rato, pensando seriamente en lo que había dicho. Tanto moralismo me fastidiaba, teníamos que empezar a actuar y hacer que se arrepintiera de ser sapo.

 

-Igual él empezó, no yo -Dijo Alejandro y yo sonreí, iba a comenzar la venganza.

 

-Entonces es un trato -Dije yo y todos repitieron “trato”. Ya quedaba una hora para salir, así que con Andrés nos apuramos para volver a clase. Sin embargo, Juan Felipe y Alejandro se quedaron hablando.

 

Juan Felipe

 

No me gustaba la idea de la venganza contra Santiago y menos usar su enfermedad para esto, era cruel. Yo hable porque si no lo hacía los estaba traicionando… y porque entendía a Alejandro, cuando algo le pasa a tu familia tu quieres guardarlo como secreto y que alguien medio desconocido lo ventile delante de todos ha de ser un asco, aunque haya sido sin culpa.

 

-No sé si lo mejor sea exponer a Santiago, por algo no lo ha dicho Alejo. -Dije intentando razonar con él.

 

-Pues yo si lo creo… tu no sabes como me siento -Dijo y ahí si me molesté, yo lo entendía mejor que nadie, no era un tema que me gustara porque como para él es lo de su hermana, hablar de mi hermano es horrible, pero iba a hacer el esfuerzo.

 

-¿Ah no? Te recuerdo que mi hermano está muerto -Sonó muy crudo, y Alejandro lo sintió.

 

-Es diferente, o bueno, tal vez no tanto… ¿cómo viviste con eso? ¿también te odiaban tus papás? -Dijo, entendí a lo que se refería.

 

-Si tu hermana está en el hospital es porque está enferma, el mío también lo estaba y yo estaba en tu posición. Nadie me prestaba atención y por alguna razón uno la quiere… pero, es muy difícil porque todos van a estar centrados en que tu hermana se recupere. -Empecé a recordar muchas cosas.

 

-Es que yo no odio a mi hermana, y eso dicen mis papás -A mi nunca me dijeron eso, pero supuse que esperaban más de él al ser el mayor.

 

-Tus papás están hablando sin pensar… eso hacen cuando están desesperados, es difícil, pero debes ignorar esos momentos -La verdad no sé si le estoy dando un buen consejo, pero asintió.

 

-Es que no me gustan los hospitales, y ayer me hicieron ir a esa cita… me sentí muy mal y asustado -Sentía que estaba reviviendo mi pasado -Y después yo salí corriendo, y ahora están molestos y dicen que no quiero a mi hermana.

 

-Me pasó algo parecido, y si pudiera volver a vivir ese momento lo que haría sería intentar relajarme, dejar los celos y acercarme a mi hermano… deja de lado a tus padres, ellos no están muy conscientes del daño que te pueden hacer, sé fuerte por tu hermana… y hablo en serio -Alejandro y yo nos abrazamos, porque él sabía que si entendía lo que estaba pasando.

 

-¿Podrías contarme un poco de cómo fue eso? ¿cómo fueron las relaciones con tu familia? Y ¿qué puedo esperar? -Eran muchas preguntas con respuestas muy difíciles.

 

-Cuando a mi hermano lo diagnosticaron mi familia no lo podía creer, parecía algo imposible y más aun que fuera algo avanzado. Yo veía el miedo en los ojos de todos y quería tratar a mi hermano con normalidad, empezaron las quimio y ya sabes, su pelo empezó a caerse… yo no quería aceptar que mi hermano no era el mismo, quería darle ánimos para que volviera  a ser él pero al fin lo que hacía era presionarlo y ponerlo más nervioso. Mis papás, al igual que los tuyos no me prestaban mucha atención, esperaban que yo fuera bueno y que no empeorara las cosas, yo no entendía eso y cada vez peleamos más y más… Alejo, lo mejor que puedes hacer es apoyar a tu hermana, yo no creo que le pase lo mismo que a mi hermano… ve y dale ánimo, y con tus padres diles que si a todo y solo cumple la mitad -Pude hablar mucho más, incluso de los peores días, pero no me pareció lo mejor.

 

-Gracias -Dijo y nos pusimos de pie, ya era la hora de salir.

 

-Si quieres te acompaño a visitarla en estos días -Dije y el asintió, ojalá medio me escuche.

 

En mi casa me la pasé estudiando para la evaluación de historia, iba a ser difícil. Al día siguiente Esteban y David estaban planeando cómo hacer quedar mal a Santiago, hoy me pareció un poco más razonable la idea porque por presión del curso Alejandro tuvo que contar lo de su hermana y ahora todos hablaban de lo tonta que era y de lo malos padres que deben ser.

 

-Hey Santiago, ¿te molesta que tire mi basura junto a ti?, es para que a las aseadoras les quede más fácil limpiar el salón -Esteban estaba siendo demasiado irónico, la mitad del salón se rio con el comentario.

 

-Uy noo cuidado… si te le acercas quizás te pegue lo raro que es, incluso va al mismo grupo que la hermana de Alejandro -Cuando David dijo eso me arrepentí de todo, era un juego muy sucio por un error.

 

-Entonces ¿Santi va al psiquiatra? -Gritó David, me sentía como en una película gringa sobre el bullying.

 

-Peor… tiene TOC, una enfermedad psiquiátrica y no sabemos que tan loco esté -Con eso ya me enojé, todo el salón comenzó a hablar.. odié mucho todo, que falta de empatía y que imbéciles por creer ahora que Santiago les va a hacer algo.

 

Santiago intentó salir corriendo, pero Gustavo se lo impidió, al igual que nosotros con Alejandro, él lo defendió y mando a todos a la mierda. Pudo haber sido un discurso genial, pero, la profesora llegó, nos dio el examen y nos quedamos callados.

 

La verdad, me lo esperaba más difícil, estaba respondiéndolo rápido hasta que David me empezó a hablar…

 

-psss psss Juaaan ¿cuál es la primera? -La respuesta era muy larga para decirle así que se me ocurrió la idea de tomar una foto y enviársela, todo estaba saliendo bien hasta que el celular de David sonó durísimo.

 

-¿De quien es el celular? -Dijo la profesora, era obvio que era de David porque lo tenía debajo de las piernas y del susto lo dejó caer al suelo. -Desbloquéelo y déjeme ver lo que estaba viendo.

 

Y ahí supe que me iba a meter en un lio gigante. David lo desbloqueó y la profesora pudo ver mi examen, en la foto se veía mi nombre… cerré los ojos esperando a que fuera un sueño, pero pronto me tomaron del brazo y sentí que caminábamos todos hacia la dirección.

 

Lo demás fue rápido, llegamos y había suficientes pruebas como para que llamaran a nuestros padres y nos suspendieran el examen. Además, nos comunicaron que perderíamos la materia desde ya y que estábamos suspendidos por el resto del día. La mamá de David, como siempre, llegó rápido y luego de hacer una especie de reflexión se lo llevó.

 

-Juan Felipe estoy muy decepcionado de ti -Era la voz de mi mamá, ella casi nunca veía al colegio por lo que me alegró verla. Pasó algo parecido a lo de David, me dieron una especie de sermón y después nos fuimos a la casa, en metro.

 

En la casa estaban mis abuelos, cuando llegué ambos bajaron, me saludaron y escucharon atentamente a mi mamá… no me había dado cuenta de lo furiosa que estaba.

 

-Tu estás pensando que puedes hacer lo que quieras porque estás con tus abuelos más tiempo, pero no es así -Por supuesto que no era así, pensé. -Pero si lo que buscabas era atención y que te castigue, lo haré.

 

Miré a mis abuelos y ambos me miraron mal, estaban apoyando a mi mamá. Vi que mi abuelo se quitó su cinturón y se lo pasó a mi mamá, sabía lo que iba a pasar… solo esperé a ellos se fueran a otra habitación.

 

-Tu no puedes ser tan tonto Felipe -Ella me dice así -No puedes patrocinarle la trampa a los demás, vi que tu examen estaba perfecto, sé que estudiaste y ahora por alcahuete vas a perder una materia y si que te lo mereces.

 

-No pensé…

 

-Exacto, no pensaste… y te voy a pegar porque hacer trampa está mal y tu lo sabes perfectamente, no te reconozco cuando actúas así. -Puso un cojín sobre el sofá y yo simplemente me recosté ahí bajándome el pantalón.

 

Zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas

 

 

Me había dolido mucho, estaba llorando en silencio porque mi hermano me enseño a hacerlo así. Me levanté, mi mamá me dio un abrazo y yo le pedí disculpas, había actuado de una forma estúpida y por eso ella había tenido que salirse de su trabajo.

 

-Por favor hijo, no quiero volver a tener que hacer esto… pórtate bien -Me dijo dándome un beso. Nos sentamos en el sofá y yo me recosté en sus piernas aprovechando uno de los momentos en que podíamos estar juntos.

 

Estuvimos así una media hora, hasta que nos levantamos a hacer el almuerzo, mis abuelos normalmente piden algún domicilio, pero mi mamá cocina genial y hoy la iba a ayudar. Olvidé todo lo del colegio y me dediqué a estar un rato en familia.

 

Andrés

 

Después de que suspendieran a David y Juan Felipe todo se puso más tenso. Yo estaba de acuerdo con lo de Santiago, pero después de la evaluación de historia vi como todos lo empezaron a marginar… yo no sé lo que signifique tener TOC, pero estoy seguro de que eso no se contagia.

 

A la salida me fui con Esteban, su papá había mandado un carro blindado por él y sus hermanos, y por facilidad decidí pegarme. Llegué rápido a la casa, en estos días no había dejado de pensar en lo mucho que quería ir a ver a mi mamá.

 

Mis papás no se odian, solo que mi papá nunca fue suficiente para mi mamá… ella quería un esposo más tradicional, que no viajara y más estricto, mi papá a veces parecía un adolescente. Ella fue la que decidió dejarme con él, para así comenzar una nueva familia… yo tenía 5 años cuando eso pasó.

 

A su nuevo esposo le gustan más las ciudades pequeñas, por eso se fueron a vivir a una que queda a tres horas de viaje en carro. No es muy lejos, pero a mi papá no le fascina la idea de llevarme así que no voy tan seguido.

 

Me armé de valor para decirle a mi papá que quiero ir, hace tiempo no veo a mis medio hermanos y seguro que si no le digo pronto va a viajar, y si eso pasa pues voy a terminar sin poder ir.

 

-Pa, quiero ir donde mi mamá -Le dije de una, entré a su cuarto y el me miró sin saber cómo negarse.

 

-Andrés estás en periodo de evaluaciones -Rodé los ojos, la de historia era la última.

 

-Ya pasó la última papá, por favor -Rogué.

 

-Está bien, pero nos vamos ya -Fue demasiado fácil y rápido, salí corriendo a alistar mis cosas, olvidando avisarle a mi mamá. -Solo espero que en dos días no me estés llamando diciendo que estás aburrido, te quedas como mínimo una semana.

1 comentario:

  1. Pobre Santiago se están pasando con él y lo peor es que ni lo dijo con tan mala intención!!
    Ese David no pensé que fuera tan malo pero se pasó con la idea de querer decir lo de su enfermedad!!
    Pero se pasaron con esa prueba porque si se querían copiar era para que por lo menos fueran más listos y quitarle el volumen al celular pero ni eso jajaja
    Juan Felipe se llevó una buena no inventes esa mamá si le dio con ganas y el abuelo se pasó al prestarle el cinturón..

    ResponderBorrar