ღ..Verdades y Confesiones..ღ

Pablo corría a toda prisa en dirección a su casa para ver qué era lo que sucedía después de ver desde la escalera el estado en que quedo la cocina, mientras lo hacía pensaba en lo tan grave que había pasado para que su hermano mayor terminara en ese estado, ya que de entre los tres hijos de Baltazar...Julián era el más tranquilo y casi nunca se metía en algún problema. Al llegar a la entrada principal tomo aire, sabía que al interior la tensión debía estar al nivel máximo así que soltó el aire e ingreso sorprendiéndose al ver algunos platos rotos en distintos lugares de la casa, en otros había un par de ollas y camino a la cocina observo varios vasos y una que otra copa quebradas... Con los nervios en el estomago siguió avanzando sigilosamente hasta que llego a la cocina y se sorprendió ante la escena que vio.

... Pablo...

Mi madre estaba de pie a un costado de la puerta algo pálida y sorprendida, Camila estaba un paso más atrás sosteniéndola por el brazo con una expresión de muy asustada, eso me llamo mi atención porque desde que tenía una relación con mi hermano jamás la vi en ese estado... preocupado avance por su costado y cuando ingrese a la cocina, vi a mi padre con su cinturón aun en la mano, sin duda era la peor escena que podía ver y si bien yo no estaba involucrado en esto, sentí mucho miedo verle con eso moviéndose de un lado a otro. No recuerdo cuanto tiempo estuve observando a mi padre, pero cuando salí de la impresión gire a la derecha donde se encontraba Julián frente a mi padre con expresión de súplica en el rostro.

Al verles sentí mucho tristeza, no me gustaba cuando mi papá nos castigaba de esa forma... bueno creo que a nadie le gusta, pero saber que a unos de mis hermanos había vivido esa situación sentí mi corazón doler por un instante, pero ese sentimiento se esfumo y cambio lentamente a una gran sorpresa al ver quien usaba a Julián de escudo y entendí todo lo que había oído en casa de Isis.

- Ma... Martin, ¿Eres tú?- Pregunte sorprendido ya que había pasado casi un año en que mi hermano llevaba internado en "La clínica terapéutica"

Recuerdo que cuando mi hermano fue ingresado a ese lugar para familia significo el comienzo de mucho sufrimiento, mis padres sintieron que el mundo se les caía a pedazos; al igual que nosotros al enterarnos que Martin llevaba un tiempo en situaciones ilegales y lo peor no era, sino que estuvo involucrado en un accidente automovilístico en donde fallecieron tres personas y los abogados después de un complejo juicio para que no fuera a la cárcel llegaron a un acuerdo con las familias de los involucrados como una salida alternativa y fue la clínica terapéutica.

Una vez ingresados a mi hermano lo debieron desintoxicar, mi padre fue incapaz de asistir y ver como le estaban conteniendo, así que con mamá , Julián y Camila asistíamos todos los domingos religiosamente , y si bien Martin estaba atado a la cama y dormido, conversábamos con él aunque no pudiera responder, los terapeutas de la clínica luego de evaluarlo lo habían ingresado al programa de rehabilitación y lo dormían porque las crisis de angustia y la necesidad de drogarse lo volvía loco, así que decidieron que el mejor estado para él... era estar inconsciente por un mes, y solo lo despertaban para que comiera , se duchara e hiciera sus necesidades siempre en un estado que lo pudieron manejar y en especial controlarle. Si bien, este método resulto en un comienzo; a medida que pasaba el mi hermano comenzó con momentos cíclicos en que estaba muy tranquilo y había otros que tenía complejos " Episodios " como los llamaban en este lugar en los cuales "los contenían"; esa contención como ellos les llamaba consistían en que a los pacientes según su estado de crisis los envolvían en unas mantas frías, que en su interior tenía una especie de gel y luego entre dos o más enfermeros los inmovilizaban para inyectarlos y dejarlos dormidos, luego los llevaban a sus habitaciones y los ataban a las camas por las extremidades, cintura y pecho terminando así las visitas y eso lo pude observar el día en que conocí a Isis y se lo dije a nuestra madre quien con esta información asistieron con mi padre a exigir una explicaron, en este lugar les explicaron que debieron atarlo porque Martin se había comenzado a lastimar.

Así que con todo lo anterior mi sorpresa fue muy grande al verle en nuestra casa, sorprendido avance lentamente hacia Julián y cuando estuve a su lado, agarre a Martin fuerte por el brazo y lo obligue a salir de su escondite, al mismo tiempo en que él me abrazo fuertemente y comenzó a llorar

- Gracias... buaaaa .gra... gracias hermanito, sin ti.... Buaaa... Nooo...no lo hubiese logrado...Pablo ¡jamás! Snifff olvidare snifff ....lo que hicieron por mi Jaime y tú- Al terminar la frase sentí la mirada clavada en mi nuca y cerré los ojos. El momento de confesar había llegado y el primero en preguntar fue mi padre

- Pablo, ¿A qué se refiere tú hermano con eso de la ayuda de Jaime y tú?- Pregunto y exigió a la vez.

- Bueno... yo te explico, pero suelta eso.- Suplique haciendo referencia a su cinturón, Luego mi padre después de observarme por unos minutos lo dejo sobre la mesas.

- Ok, pero quiero saber toda la verdad.- Advirtió y en ese momento firme mi sentencia de muerte.

Y fue así como comencé a relatar que con mi amigo nos escapábamos 3 veces a la semana sin un día especifico por las noches y usábamos el auto de su madre para ir a la clínica, para asegurarnos que Martin estuviera bien después de descubrir que estaba atado y al ver el estado de sus muñecas pude notar que llevaba mucho tiempo así.

Mientras lo desataba Jaime me jalo aun costado para enseñarme que bajo el pantalón de pijama mi hermano estaba con pañales de adulto, en shock y sin saber que hacer lo desatamos y tratamos de ayudarle a escapar, pero Martin estaba totalmente dopado y en esa condición no podía ayudarnos y nosotros al no poder su peso, angustiado y llorando con Jaime pensamos en una solución.

El plan consistía en que cada vez que visitáramos a Martin dejaríamos distintos mensajes en su habitación, con mis hermanos jugábamos a esconder cosas y dejábamos pistas en lugares específicos y así fuimos informado lo que le estaban haciendo y a la vez escondiendo dinero, nunca nos enteramos si Martin lo encontraba, pero comprendí al ver a mi hermano en casa que el plan había resultado y seguramente había usado el dinero para sobornar al cuidador y seguramente le había pagado a alguien para que lo llevase a nuestra casa.

Al terminar mi historia, mamá se encontraba abrazando y besando a mi hermano, disculpándose por no darse cuenta, pero ella no era la culpable... mi padre a su vez se sentó a la mesa y se cubrió el rostro con las manos... no podía con lo que había escuchado y estaba en estado de shock, luego también comenzó a llorar en esa posición hasta que Julián se acercó y cuando estuvo cerca se aferró a su pecho drenado su pena en mi hermano que no sabía qué hacer, unos minutos después cuando Martin estuvo más lúcido gracias a las tres tazas de café cargado que le dio Camila se acercó a nuestro padre.

- Papá yo sé que aún no estoy bien y hay temas legales que me impiden regresar, pero te suplico que ¡¡no me lleves de regresos a ese lugar infernal!- Suplico acercando su mano y cogiendo la de mi padre.

- Hijo perdóname.- Dijo apretándole contra su pecho.

- No es tú culpa... no tienes que disculparte, los enfermeros ocultan todo y no tenían como saber lo que vivíamos, reconozco que un comienzo me ayudaron bastante, pero estos últimos meses están abusando de nosotros al medicarnos y hacernos dormir por semanas papá luego de descubrir y reclamarles.- Acuso molesto mi hermano con la mano de mi padre en las suyas, generalmente Martin hacia eso en situaciones estresantes o complejas, siempre debía coger la mano de mi papá para sentirse seguro, sentí mucho pesar al verle en ese estado y creo que mi madre sintió lo mismo.... Algo debíamos hacer ya para sacar a mi hermano de ese lugar y antes de que yo pudiera decir algo, fue ella quien pregunto a mi padre.

- Baltazar ¿se puede?, Martincito yo sé que está en una condición compleja y que podemos retirarlo de la clínica y ya... pero ¿Será que nuestros abogados podrán hacer algo?- Mi padre pensó por unos momentos en que hacer, Martin estaba con arresto en esa clínica y debíamos pensar bien en que hacer, así que con mucho dolor separo a mi hermano de su pecho y llamo al abogado para ver qué pasos seguir mientras salía al jardín seguido por Julián.

Al interior nos quedamos Camila, Martin y yo sentados en el sofá conteniendo a mi hermano quien hablaba con mi madre.

- Mamá... yo sé que llevo dos años desilusionándolos y metiéndome cosas que ustedes jamás me dieron como ejemplo, nunca vi a papá tomarse una copa y yo todo el fin de semanas me emborrachaba con eso y me metía otras cosas que es mejor no mencionar porque es pasado.- Confeso sorprendiéndonos a todos; que si bien sabíamos en lo que estuvo metido por los abogados y los mismos chicos que declararon en el juicio, mi hermano jamás había confesado y mucho menos aceptado en lo que estaba.

Mi madre al oír sus palabras se levantó porque estaba sentada a su costado acariciándole y paso a sentarse frente a él en la mesita de centro al mismo tiempo que tomaba las manos de mi hermano y las protegía con las suyas.

- ¿Por qué hijo? ¿Cómo llegaste a eso?- Pregunto y Martin respondió con la mirada en el piso.

- Fue en ese colegio mamá,...Al que me cambiaron en castigo por repetir de año, en ese lugar yo en un comienzo intente negarme... pero ¡No sabes la presión que hacen!, y como hostigan psicológicamente, así que cuando no pude más ...Acepte todo lo que me ofrecían y también donde me invitaban.- En ese tiempo yo no estaba a cargo de mi propia vida....- Dijo.-... yo... soy débil, yo no soy como papá...- Aseguro tratando de encontrar la palabra.

- Martin, cariño ¡tú no eres débil!, al contrario hijo, te escapaste de ese maldito lugar donde te torturaban y te hacían cosas horrible.- Aseguro llorando y pregunto con voz quebrada.- Hijo continua ¿Que más te hicieron en ese lugar?

- Me medican para todo y era horrible, nos empestillaban para comer, para beber, para estar tranquilo, para despertar, dormir y etc...- Respondió cerrando los ojos a modo de bloqueo ya no se sentía capaz de seguir hablando.

- Hijo, mírame.- Martin volvió a abrir los ojos, casi al borde de las lágrimas otra vez.- Te prometo que no regresaras a ese lugar, no sé cómo lo solucionaremos, pero tú mi vida ¡No volverás allí! ....Tú padre y yo no lo permitiremos, ¡¡¡ES UNA PROMESA DE MAMÁ!!- Prometió con todas sus fuerzas como solo una madre lo puede hacer.

....Una hora después....

Pablo se encontraba sentado junto a Martin en el sofá, mientras que Camila y la madre de los chicos los observaban por la ventana a Baltazar quien aún se encontraba en el exterior hablando por teléfono con los abogados acompañado aun de su hijo mayor, a Martin la situación le estresaba ya que sabía que debía regresar al Clínica terapéutica, y seguramente recibiría un castigo terrible por lo que había hecho, pero eso era lo de menos, ya había logrado lo que quería y era pedir ayuda a sus padres y familia para que denunciaran ese lugar; así que una vez que su padre y hermano entraron al lugar , él se levantó rápidamente y dijo.

- ¡Estoy listo papá! sé que debo regresar hasta que junto con los abogados logren sacarme de ese lugar. - Aseguro mientras se dirigía a la entrada principal.

- Hijo ¿A dónde vas?- Pregunto su madre al verle.

- Al auto... para ir a la clínica de rehabilitación.- Respondió

- No cariño, los abogados apenas llame comenzaron a hacer las gestiones no regresaras a ese lugar. – Dijo Baltazar y todos en la casa se emocionaron.-

- En serio papá, ¿Martin se quedara para siempre con nosotros?- Pregunto Pablo para confirmar lo que sus oídos habían escuchado.

- Esperemos que así sea.- Pensó en voz alta y luego al notar la mirada de la familia cambio el tema.- Pero bueno, en lo que respecta a lo que queda del día de hoy Martin, te sugiero que vayas a tú habitación, porque está claro que debes estará muy cansado después de tamaño desastre que hiciste en la cocina y el resto de la casa, que obviamente no limpiaras y tendré que hacerlo yo junto a su mamá.- Dijo en tono de broma y Martin en ese momento sintió como las lágrimas salían por sus ojos y se mesclaba con una felicidad total, luego corrió y abrazo a su padre y medio se desvaneció, preocupando a todos que debieron ayudarle a reaccionar y tuvo a continuación un cuadro de ansiedad.

Una vez que Martin estuvo mejor, Pablo y Julián lo ayudaron a ponerse de pie, para luego acompañarlo a su habitación, pero los padres de los chicos se quedaron en la planta baja interrogando a Pablo, los abogados habían solicitado pruebas para general una denuncia, en la llamada con Baltazar le aseguro que iría en camino y tratarían de gestionar una medida de protección y además de un recurso de amparo, así no lo obligaran a Martin a regresar a ese horrendo lugar, pero también en la llamada hicieron hincapié que necesitaban tener pruebas, así que le sugirieron que preguntaran al menor, este al ser consultado confeso tener grabaciones, fotos , medicamentos y varias cosas más, pero todo se encontraban en el teléfono de su amigo , así que sus padres llamaron a casa de Jaime y una vez que la familia estuvo en su casa le contaron todo lo que había pasado con Martin y Pablo, si bien los padre de Jaime prometieron ayudar, al enterarse de todo el padre del chico comenzó a llamarle la atención frente a todos.

- No puedo creer que hicieras una cosa como esta. – Regaño su padre y Jaime le dio la peor mirada de odio a Pablo que se esfumo cuando vio que este se quitaba el cinturón y lo cogía por el brazo, Baltazar intento interceder , pero su esposa lo detuvo, eso era un asunto familiar y su padre estaba en el derecho de castigar a su hijo, ya que independientemente que lo hicieron con una buena intención , arriesgarse de esa forma no estuvo bien, Baltazar entendió y sabía que no podía hacer nada, ya que más tarde él tendría que hacer lo mismo con Pablo, su hijo menor.

- Hijo como se te ocurrió ¡ROBARLE EL AUTO DE TÚ MADRE!

ZAAAASSSS ----- ZAAASSS

Él chico al  primer correazo se aguantó, solo porque estaba en casa de su mejor amigo y sentía mucha vergüenza que su padre le castigara frente a todos, pero eso paso a segundo plano ya que al enumerar las falta su papá lo hico marcado cada una con un correazo que le hicieron ver estrellitas.

- Además Hijo, Manejaron sin tener licencia de conducir ZAAAAS ....sobornaron a un guardia del lugar noche tras noche mientras pensábamos que dormías ZAAASSS y arriesgaron sus vidas porque pudieron tener un accidente al regresar en la madrugada, con lo peligroso ¡¡QUE ESO CONLLEVA!! ZAAAAS ZASSSS

- AYYYYY PAPÁAAA, solo... solo lo hice para ayudar a un amigo.- Aseguro con voz quebrada y frente a eso su padre se detuvo.

Pablo se sentía la peor persona del mundo, nunca pensó en las consecuencias que les traería y si bien a él no le importaba lo que le hiciera su padre; se sintió muy mal al ser testigo del castigo de su amigo, quien solo lo había ayudado al verle desesperado por su hermano, con eso en el corazón se levantó y se dirigió donde se encontraba el padre de Jaime y después de darle un abrazo a su amigo y este de desahogara un poco se dirigió al padre

- Señor, me disculpo por todo, sé que lo que hicimos no estuvo bien... pero yo le pedí a su hijo ayuda y se negó mucho al principio y al insistirle tanto termino aceptando, a mi hermano lo maltrataron, torturaron de cierta forma en el lugar en el que estaba y Jaime acepto por eso... así que le pido que al que castigue sea a mí y ya no le pegue más a su hijo, es mi culpa y le doy permiso para que lo haga con su cinturón por favor.- Rogo Pablo sorprendiendo a todos los presentes en el lugar.

Mientras eso sucedía en la sala, en la planta superior, Julián desvistió a Martin y lo metió a la ducha, aguanto las ganas de llorar al ver algunas marcas en sus muñecas cuerpo y en especial en los tobillos... él chico estaba bastante magullado, pero lo que más llamo su atención fue la muñera izquierda ya que en ella había una profunda cicatriz y recordó cuando este se la hizo. Con el corazón muy triste abrió la llave del paso del agua y asistió a su hermano mientras se duchaba mientras Camila, se encontraba en el closet buscando uno de los pijama de su cuñado , y una vez Martin estuvo listo...Julián ayudo a su hermano menor vestirse y luego su novia con su secador se preocupó de su cabello; mientras él hacía lo mismo con su pies, al terminar lo metió en la cama y Martin comenzó a pestañear lentamente hasta que se fue relajando y se durmió mientras Cami y su hermano lo abrazaban y le susurraban palabas como .

- Descansa Martin, sueña lindo y en paz, ¡Te cuidaremos!...ya estás en casa hermanito...