Padrelotti
Capítulo
3
“No
hay otro amor, como el amor de un hermano”
Notas: Hola
chic@s, casi no termino este capi, y me salió más corto que los anteriores,
pero sino lo publicaba me iba a dar algo xd, he tenido días complejos y la
inspiración fluctúa de momento en momento, ustedes los que escriben sabrán a lo
que me refiero, bueno acá lo tienen y espero que lo disfruten y me tengan mucha
paciencia para el siguiente. Tengo tantas ideas, la cosa es hacerlas encajar en
el escrito, sin más disfruten la lectura.
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Eric fue hasta su habitación en busca de la regla, pero
no la encontraba registró hasta en los lugares más recónditos, ¿dónde rayos estaba la condenada regla?,
se preguntaba para sí mientras salía del cuarto, bajó por las escaleras, llegó
a la sala dónde se volvió a encontrar a Vini, esta vez dormitando con Ana Julya
a su lado profundamente dormida, suspiró y luego dijo:
_ Vinicius hijo, debes estar muy cansado, _ el muchacho
abrió los ojos lo más que podía, realmente estaba agotadísimo tanto física como
mentalmente _ siento todo lo que pasó con Rodrygo hace un momento, pero no te
preocupes que él se disculpara por su mal comportamiento contigo y sobre todo
porque no tolero que les haya faltado al respeto _ el padre de su amigo se
seguía disculpando mientras involuntariamente Vini dio un largo bostezo.
_ Lo siento, tengo mucho sueño _ se tapó la boca y luego
se restregó los ojos.
_ No hagas eso niño, que te dañas las corneas de los
ojos. _ Vinicius inocente como era creyó en él, seguro el padre de Rodrygo
había leído sobre eso en alguna parte, y también los médicos especialistas
habían probado la veracidad de ese asunto, así que era mejor hacer caso _ Lo
mejor es que te acuestes un rato, voy a prepararte una habitación _ anunció y
al ver que su pequeña se había despertado la cogió por los hombros y la cargó.
_ No se preocupe, yo ya me iba hace rato _ medio se
levantó y se tambaleó al mismo tiempo _ Rodry y yo nos entendemos a nuestro
modo, total así somos los hermanos, nos peleamos, nos contentamos, volvemos a
pelear y nos reconciliamos, siempre es lo mismo… _ agregó volviendo a bostezar.
A Eric le agradaba mucho saber que ese par se llevaran tan bien, pero no iba a
dejar salir a ese muchacho a la calle y menos todavía conduciendo él,
adormilado como estaba era impensable.
_ De ninguna manera voy a dejarte conducir en el estado
en el que te encuentras, ¿acaso te has vuelto loco? ¿Quieres tener un
accidente? _ Y Vini con los ojos prácticamente cerrados, insistió que no era
para tanto, que él era muy precavido y tal.
_ Pero que jovencito tan obstinado, he dicho que te
quedas y no se discute más.
_ Papi, no le hables así a Vini, él es muy bueno conmigo
_ Le reclamó Ana Julya
_ Hija solo lo estoy aconsejando, ya tranquila…
_ Bueno…, eso espero… _ Volvió a caer rendida, está vez
en los brazos de papá.
_ Yo… _ Vini quiso dar un argumento, pero fue cortado.
_ Tú te quedas en casa y punto, por favor no me hagas
perder la paciencia, que mucha no me queda…, _ Habló con voz moderada para no despertar a su hija, Vini sintió el calor subirle por todo el
cuerpo, el padre de su amigo se estaba pasando y mucho, pero quién se creía él
para obligarlo a quedarse, con el autoritarismo de Eric, hasta el sueño se le
quitó y por su mente pasó el contestarle ahí mismo, sin embargo, tan bien lo
había tratado desde que llegó, y además estaba la peque que lo quería un
montón, que Vinicius no quería arruinar todo por una grosería sin sentido,
reflexionó, él lo había tomado de mala manera en un principio, cuando lo único
que el señor quería era que hiciera caso para evitar un accidente por pecar de
imprudente, y así como le enseñaron en
casa, lo cortés no quitaba lo valiente; siguió la indicación de Eric, volviendo
a sentarse _ voy a dejar a Ana Julya en
su pieza y luego te llevo a la tuya, espera acá por favor Vini _ pidió esta vez
de forma amable.
Eric fue a dejar acostada a su pequeña, cerró la puerta y
regresó dónde estaba Vinicius, de inmediato le indicó que lo siguiera hasta el
cuarto de huéspedes que tenían reservado para las visitas importantes, Vini
cual niño bien portado acató la orden sin rechistar, cuando alcanzaron la pieza,
el padre de Rodry le dijo que en las gavetas dentro del armario había muchas pijamas,
que buscara, se probara las que quisiera y escogiera a ver cuál le gustaba más
y le quedaba a su medida, de lo contrario, que se sintiera cómodo de descansar en
ropa interior o como le apeteciera. Vini solo asintió mientras se quitaba las
zapatillas y los calcetines y se acomodaba en la cama, Eric se giró y empezó a
revisar dentro de unos cajones medianos que ahí había, buscando la regla de
metal, el chico que lo vio tan desesperado, terminó preguntándole que se le
había perdido, que si lo podía ayudar a encontrarlo.
_ Necesito una regla de metal, sé que estaba por aquí _
dijo agachándose al tiempo que echaba un vistazo debajo de la cama con Vini
mirándolo perplejo y curioso cómo era, no pudo evitar volver a preguntar para
que la necesitaba, la respuesta no se hizo esperar, “Voy a corregir a Rodrygo con
ella”
Ese “Voy a corregir a Rodrygo con ella” no
le gustó nada, el corazón se le aceleró indicándole que tenía que actuar pronto
porque todo lo que le pasaba a su hermano, era como si él mismo lo viviera, lo
quería mucho y quería evitarle cualquier incomodidad o situación complicada, sin
importar qué tuviera que hacer.
_ Por favor no lo haga, yo no estoy enojado con Rodrygo, ya
usted lo castigó _ se apresuró a responder y agregó _ Además su actitud de hoy
fue lo más normal del mundo, cuando alguno de nosotros no tenemos un buen partido,
a veces nos enojamos e incluso perdemos el control, sobre todo pasa mucho con los
más jóvenes, ya vamos a ir mejorando eso, yo me incluyo, en alguna ocasión he
explotado y después he tenido que pensar
muy bien las cosas para no cometer los mismos errores, así que no se preocupe,
pero no le vaya a pegar más ¿sí?, _ lo miró con esos ojitos tiernos que solo él
podía poner para echarse a la gente al bolsillo_ mire que mañana tenemos
entrenamiento y le resultará muy incómodo todo. _ ahora tenía las manos juntas.
Eric se había detenido a escuchar al amigo de su hijo,
dio un largo suspiro, le explicó en buenos términos, que tenía que hacerlo, que
era parte del castigo que ya le había prometido a Rodry, que iba a cumplir con
su palabra, que tenía que asegurarse que su hijo aprendiera la lección completa,
que por favor lo comprendiera, que para él no era una decisión fácil, pero
necesaria. Vamos la misma historia que Vinicius ya una vez le había escuchado a
sus padres, tíos o su abuela cuando estaba en Brasil y se portaba mal y ya sabía lo que le
esperaba, sin embargo todavía no comprendía para que se ponían con tanta
cantaleta innecesaria, que sí que esto y lo otro etc., si al final le iban a
dar su azotaina, y aunque se empeñaran en decir que era para que lo tomara de
la mejor manera posible; aquellos eran cuentos chinos, porque nadie en su sano
juicio quería ese tipo de castigos, así estuviera consciente que era merecido,
recordaba Vini, que sus azotainas iban siempre acompañadas de una reflexión antes
o después o a veces antes y después de que se las dieran, así eran la mayoría
de los brasileños, y todavía más en su casa, en dónde además de asistir a la
iglesia y seguir lo que la Biblia decía, también tenían otras normas.
Una vez terminó de hablar, insistió un rato en seguir
buscando la regla, los minutos corrían y nada que la encontraba, entonces
empezó a desesperarse, Vini de pronto
bajó la mirada y la vio justo debajo de la mesita de noche, ¡Madre mía pobres de las nalgas de Rodry
cuando su padre lo sonara con esa cosa! Se había dicho para sí mismo al
tiempo que tragó en seco y tan rápido como era para correr por los campos de fútbol
y ganar la mayoría de uno contra uno, de una cogió aquella cosa, sin embargo no
todo salió como él hubiese querido, le pillaron los nervios y antes de hacer
algo con la regla, ya fuera ocultarla o aventarla por la ventana, se golpeó la
cabeza con la madera provocando que Eric se acercará inmediatamente a ver si se
había lastimado o algo parecido. Vinicius maldijo por dentro, pero no se
rendiría tan fácilmente.
_ Menudo golpe te has dado muchacho, ¿qué rayos estabas
haciendo ahí abajo? _ Lo ayudó a levantarse.
_ No ha sido nada…, no se preocupe señor Eric _ Respondió
ocultando la regla en su espalda todavía con los nervios a flor de piel.
_ Pues no parece, tu cara me dice otra cosa, _ le colocó
un poco de ungüento en la cabeza con cuidado, Vini pensó mientras sonreía
levemente, vaya padre tan sobreprotector tenía su amigo, pero se sentía bien
ser atendido con cariño, su padre también solía ser así, Eric inmediatamente
agregó _ ¿por cierto que traes allá
atrás? _ lo miró esta vez con sospecha.
_ Pues el trasero, que más voy a traer _ Contestó lo
primero que le pasó por la mente y empezó a reírse, no sabe si por su comentario
chistoso o porque estaba de los nervios con toda la situación en la que se
encontraba.
_ ¡Qué ocurrente eres niño! _ Exclamó y se contagió de
inmediato de la risa de Vini. _ Me refiero a lo que tienes en tu mano, que no
quieres que yo vea.
El papá de Rodrygo se le acercó más, Vinicius como un
niño pequeño, negó con la cabeza y sin quitar la mano que tenía la regla de la
espalda, se alejó lo más que pudo, para Eric ya todo era más que evidente,
insistió que se la diera sin ser autoritario, pero serio, aun así Vini no
quería dar su brazo a torcer, estaba más que dispuesto a salvarle el culo a su
amigo, pensando algo así como: hoy por
ti, mañana por mí, además siempre los hermanos se dan la mano y eso era
Rodry para él aunque discutieran y pelearan algunas veces siempre estaban el
uno para el otro.
Eric volvió a hablarle, subiendo un poco el tono, ya
estaba por perder la paciencia, madre mía que chiquillo tan terco, como
siguiera así iba a terminar soltándole unos buenos azotes para que hiciera caso
a la primera, ya estaba demasiado rebelde para su gusto.
Vinicius no estaba de acuerdo con lo que le había
repetido el progenitor de su hermano y no iba a entregar nada, así se armara
Troya en ese cuarto. Y ahí iba el hombre mayor detrás del muchacho voluntarioso
moviéndose ambos en círculos. Ay dónde te
pille Vini, vas a ver lo que es bueno, frase que pasó por la mente de Eric,
que ahora sí, no le iba a pasar más desobediencias. En una de esas intentó ir a
por él, pero el chico era muy rápido y demasiado hábil, tanto que le sorprendió
que aun agotado tanto física como mentalmente, podía ingeniárselas y eludirlo
tal como hacía con los rivales en un partido de fútbol, sin embargó en algún
momento se iba a cansar y ahí iba a conocerlo, repensó Eric, y tal cual fue, lo
cogió del brazo con fuerza e intentó girarlo con esfuerzo porque Vinicius era
más recio que Rodry, pero al final lo consiguió y le soltó un severo manotazo
en el mero centro del culo, que lo dejó al chico con los ojos como plato, no se
espera aquello.
_ ¡Dame la regla por las buenas, o te atienes a las
consecuencias! _ amenazó, pero el muchacho no quería ceder.
_ No me importa, usted no le va a volver a pegar a
Rodrygo, ya fue suficiente, no sea cerrado _ contestó subiendo mucho el tono,
dando por sentado que estaba tratando con el padre de su amigo y no con el suyo
biológico, así que era absurdo que se atreviera a darle una tunda o al menos él
no se lo iba a permitir, fue lo último que pasó por su cabeza, sus pensamientos
ahora eran contradictorios.
_ ¡Cuánta insolencia! _ dijo Eric, levantando la mano
para darle otro azote, pero esta vez Vini lo esquivó bien, aun así Eric intentó
varias veces, algunas palmadas volvió a burlar el chiquillo y otras sonaron
sobre sus pantalones, nada del otro mundo, solo eran de advertencia, y también
el chico tenía la ventaja de tener sus glúteos bastante duros por los
ejercicios que hacía y la genética de sus familiares.
Antes de liberarse por fin del agarre, un azote más
fuerte que los anteriores se marcó en la parte baja de sus nalgas, madre mía no
lo vio venir y este sí que lo sintió, dejó caer la regla, y aunque con ganas de
pasarse la mano por su retaguardia y sobarse el picor momentáneo, decidió no
hacerlo porque había algo más importante y él tenía que ir al frente como
siempre, así que antes que Eric tomara la regla, la pisó con el pie derecho y la
situación le hizo pelar el cobre, así que se puso chulito tal cual se le
plantaba a los rivales que buscaban provocarlo o sacarlo de quicio con brutales
entradas cada vez que se veían humillados por sus habilidades futbolísticas,
así de esa manera le afirmó al padre de su amigo, que se olvidara, que él ya había
ganado y si no era así, al final conseguiría salirse con la suya como fuera,
aprovechó el desconcierto de Eric debido a su comentario tan atrevido y rápido
como era para todo, levantó la regla.
Cuando Eric asimiló lo que le había dicho Vini, volvió a por él, el muchacho estaba
entre caliente y nervioso, más de lo segundo, y sin saber cómo reaccionaría
unos minutos más, le regresó el cansancio, así ya no quería discutir y quería
que el progenitor de Rodry solo cediera para dormir un rato.
_ Vamos a firmar un acuerdo de paz, usted se va ir a su
habitación, dejará que Rodry descanse y yo también haré lo mismo, ha sido mucha
pelea ya por hoy y tengo sueño _ dijo dando un largo bostezo y medio sonrió
luego. Era increíble como ese niño podía ser tan descarado, después de todo lo
que le había dicho hace solo un par de minutos y ahora salía con eso, pensaba
Eric moviendo la cabeza de un lado para otro._ Y no es que le tenga temor, pero
en estas circunstancias no tengo ganas de seguir argumentando y no me parece
justo, usted está completamente descansado y me lleva ventaja.
Y encima seguía insolente, Eric frunció más el ceño y
puso cara de juez de campo, listo para dictar una sentencia.
_ ¡Dame la regla, es la última vez que te lo voy a pedir
por la buena!_ advirtió ya sin paciencia, Vini volvió a negarse.
_ Usted es muy testarudo, y encima caprichoso, y no voy a
darle nada _ habló bostezando al mismo tiempo y se fue caminando hacia la
puerta de salida _ Yo mejor me largo de acá, con usted no se puede, no hay
forma de hacerlo entrar en razón. Demasiado necio es.
Entre lo que decía y bostezo y bostezo, ya el cuerpo no
le respondía, los ojos se le iban cerrando poco a poco, ahora su intención no
era irse de la casa, pero si buscar otro sitio para poder dormir a gusto, así
fuera en el suelo de la cocina o en la azotea.
_ Aquí el único terco eres tú, y dame eso te dije, mocoso
revoltoso _ finalmente le quitó la regla, tan fácil que le resultó, que se
hubiera ahorrado tanta saliva, sí hubiera
esperado a que el chiquillo se cansara.
Y como ya sabía que había perdido la batalla, a Vini el
sueño se le espantó de pronto y el carioca era obstinado como él solo, así que
sacó a relucir su lado altanero.
_ ¡Mire haga lo que se le dé su regalada gana y quédese
contento con maltratar a su hijo! Me importa una reverenda mierda ya, solo lo
ha conseguido porque… _ antes que pudiera terminar, esta vez lo giró bien y le
dio diez buenas nalgadas mientras lo retaba.
_ Respeta a tus mayores jovencito, aunque no estés de
acuerdo con algo, no hay derecho para el irrespeto y las groserías. _ Vinicius
sintió arder su cara de la vergüenza que le dio encontrarse en esa posición y
había apretado bien los labios para aguantar cada azote recibido _ Te guste o
no, la realidad es que voy a castigar a Rodrygo con esta regla que tengo en la
mano, _ le dio cinco azotes más, con eso ya Vinicius se imaginó lo que podría
pasar en un futuro cercano, así que
comenzó a rezarle a Dios y todos los Santos que conocía… _ y no es maltrato
jovencito, es una buena tunda que le voy a dar a culo visto, y como sigas tú
con las contestaciones, no me vas a dejar otra opción que también te mande a
dormir con el trasero caliente. _ Vini enrojeció de nuevo con ese último
comentario, que bueno que era de tez bien oscura, así podía disimularlo, quiso
sobarse el culo, pero su orgullo no se lo permitió, vaya que ese señor azotaba
con ganas y solo usó su mano, tenía que admitirlo _ Seguramente tu padre que es
amigo mío, estaría agradecido conmigo por corregirte como es debido, pero como
bien has dicho, ahora es mejor que te acuestes, _ lo llevó hasta la cama, le
ayudó a quitarse la camiseta y el pantalón que cargaba, quedándose el chico
solo en calzoncillos _ mañana tienes entrenamiento. Sí tienes frío, te echas la
cobija o me llamas y te consigo algo más para que te cubras aunque por ahora
está haciendo un poco de calor._ Agregó y se dio la vuelta para salir en
dirección al cuarto de su hijo.
_ Lo siento _ mencionó Vini ya más tranquilo y Eric
volvió a girarse y se acercó a él que estaba acostado bocarriba, asegurándose
que su trasero estuviera bien lejos de la mano del padre de su amigo, no quería
correr ese tipo de riesgos, ahora sí que estaba seguro que podía ganarse una
buena azotaina por pasarse de irreverente, y pensando a su vez que casi siempre
se tenía que encontrar un padre en todos lados, primero Carletto en su Club que
a diario le hablaba y mucho, eran consejos para orientarlo, pero a veces esos
consejos se convertían en castigos o como lo llamaba Ancelotti en enseñanzas
del tipo que no eran muy cómodas para su culo, así su míster se empeñara en
decir que solo era para ayudarlo a corregir cosas propias de su juventud, como
la impulsividad e ira que algunas veces mostraba en el campo, y lo sacaba de
enfoque, y para que negar que tenía razón, pero a él sus métodos le seguían
resultando extraños y bastantes incómodos y ahora estaba ahí el padre de su
amigo haciendo algo parecido en algún sentido, meditó Vinicius y como él bien
se conocía, se dijo para sí mismo, que lo bueno de él, es que la mayor parte
del tiempo, tenía suficiente con la advertencia dada.
_ Tranquilo muchacho, _ puso una mano en su hombro y le
aclaró que no fue su intención ser tan estricto con él, pero que fue necesario
por su comportamiento, aquel comentario lo hizo volver a sonrojarse a Vinicius,
ya que había confirmado sus más recientes pensamientos _ yo sé que tu motivo en
todo momento fue proteger a Rodry, porque lo quieres mucho, pero con todo el
pesar de mi alma tengo terminar el castigo que le prometí, con el tiempo lo
entenderás y gracias por estar tan pendiente y cuidar de mi hijo _ Le revolvió
el cabello.
_ Siempre lo voy a proteger y a cuidar, Rodrygo es mi
hermano, _ Eric sonrió al escuchar ese bonito comentario de Vini _ pero
prométame algo.
_ ¿Qué necesitas hijo?
_ Por favor no sea tan duro con Rodrygo.
_ Está bien no te preocupes, seré justo. Jamás le he
hecho daño y no lo haré, lo mismo va para ti, créeme, te tengo mucho aprecio
Vinicius Jr., pero no haría algo que los lastimara, además recuerda nadie se ha
muerto por una zurra bien dada.
Vini hizo una mueca de dolor, imaginándose la que se le
venía encima a Rodrygo, y aunque seguía sin estar de acuerdo, finalmente
respetó la decisión de Eric, quien conforme con eso se despidió ahora sí de él,
cerró la puerta y se fue rumbo a la habitación de su hijo.
Ya dentro del cuarto de Rodrygo, Eric sin perder el
tiempo le indicó que se inclinara en el escritorio que ahí había, el chico
obedeció de inmediato, total era mejor que todo acabara cuanto antes, estaba
muy cansado, solo quería dormir para recuperar energías y prepararse para los
extenuantes entrenamientos que tendría mañana.
Su padre con la regla preparada, de forma severa empezó a darle azotes
en el culo desnudo. Le dolía, le ardía, por momentos llegándole a escocer, el
muchachito intentó pensar en otra cosa, eso sí llorando ya, pero sin chillar, y
para evitar esto último tuvo que coger parte de su camiseta y morderla fuerte, menuda
tanda le dio. Después de haberle dado unos cuantos reglazos más y al verle el
trasero bien caliente, colorado y en condiciones, paró finalmente el castigo.
_ Ya pasó hijo mío _ lo cubrió en un abrazo y luego le dio un beso en
la frente.
_ Me… me duele mucho _ llorando mucho todavía, el labio inferior le
empezó a temblar, tenía un ataque de nervios, fue lo que pensó Eric.
_ Rodry no te me pongas así, que me preocupas, fue un poco fuerte, pero
pasará hijo, no es la primera vez que te corrijo así, tranquilo, yo te quiero
mucho _ Le pegó más a él, dándole muchos besos y más palabras de consuelo.
Lo llevó hasta la cama, se sentó primero él, sentándolo a Rodrygo sobre
sus rodillas, luego lo inclinaba un poco sobre su regazo, teniendo cuidado que
su culo no rozara con su pierna ni con nada y así, al quedar al aire libre, no
chocaba con nada que pudiese hacerle daño, siguió sobando su espalda, hasta que
el llanto del chico se convirtió en suaves sollozos y finalmente se durmió.
Notas: Prometo que incluiré a Luka y a Rodry en el próximo, que interactúen
en escenas, tienen una buena relación ellos, pero quería y tenía que escribir
de Vini y Rodry, amo esa hermandad que tienen esos dos, aunque este ha sido más
el punto de vista de Vinicius Jr., igual me encanta, nos leemos en el próximo.
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