Capítulo quince Final
Nathan había
sido un chico modelo las siguientes semanas, en casa todo estaba bien, el
equipo invicto, sus notas eran excelentes, no se había metido en problemas,
todo era perfecto, pero por supuesto estamos hablando de Nate siempre puede
surgir algo.
Nathan le
había prestado el ordenador a Haley para que ella hiciera un trabajo de Darwin,
por supuesto no contaba con que Haley encontrara todos sus favoritos, si
efectivamente no eran para ser vistos por su novia, a nadie más que a él se le
ocurre poner el porno en los favoritos, después de la discusión con Haley, ella
se marchó, cuando semi arreglaron las cosas, ella nuevamente y solo por
casualidad descubrió que Nathan tenía fotos de Peyton en toalla, ella después
de nuevamente discutir se fue nuevamente pero, esta vez, Nate no intento
seguirla, pues estaba enojado porque Haley había revisado sus cosas, aunque esa
era solo la escusa estaba avergonzado de no haber borrado las fotos.
Pasaron los
días y Nate se movía entre la rabia y la pena lo que lo llevó a estar en
problemas nuevamente, en la cena se negó a comer lo que había preparado Karen y
cuando Dan le ordeno comer este le grito.
“metete en tu
maldita vida” dejando la servilleta en la mesa y encerrándose en su pieza de un
portazo.
Dan le dio
unos minutos para que se calmara y recapacitara pero Nate no volvió, por lo que
partió a buscar a su hijo.
“vuelve a la
mesa ahora” le ordeno Dan
“NO” dijo
desde entre las almohadas, Dan se acercó y le dio dos palmadas.
“ahora Nathan”
“No quiero”
dijo un poco arrepentido después de las nalgadas, y solo se pudo encoger cuando
sintió otras tres.
“Si tengo que
decirlo otra vez te voy a dar la versión completa”
“no papá” dijo
poniéndose de pie inmediatamente.
“cuando
lleguemos a la mesa quiero que te disculpes con tu madre”
“si, papá”
“y Nathan
estas castigado el resto de la semana”
“si, papá” que
rabia su castigo apenas había terminado ayer y ya estaba castigado de nuevo
pero si quería salvar a su trasero era mejor callar.
En la mesa.
“mamá siento
haberme comportado así, tu comida como siempre está muy rica y papá siento
haber sido grosero contigo”
“que no se
vuelva a repetir” le dijo Karen, nadie hizo ningún comentario cuando Nate se
sentó con sumo cuidado.
Al otro día ya
no soportaba más estar lejos de Haley, él tenía que pensar en otra cosa así que
aprovechando que no había nadie en casa se escapó para ir a correr, si correr
siempre le ayuda a encontrar las soluciones y estaba tan confuso en ese momento
que ni preocupo de tomar una chaqueta o un paragua para cubrirse de la lluvia.
“Nathan, estas
empapado ¿qué haces?” dijo al bajarse del auto de Peyton y verlo sentado en la
entrada se su casa mojado de los pies a la cabeza.
“he salido a
correr para aclarar las ideas y es aquí donde he acabado, mira Haley las
fotografías de Peyton no significan nada”
“para mí, está
claro que aun la recuerdas”
“guarde esas
fotografías cuando estábamos saliendo y las otras también puedes comprobarlo, además
Peyton hace meses que tiene la cámara web desconectada”
“porque no me
lo dijiste antes”
“porque
tendría que haber borrado esas imágenes hace tiempo, no se me sentía mal por no
haberlo hecho, Haley yo no deseo a Peyton te deseo a ti”
“es todo”
“mi orgullo me
dice si es todo, márchate y deja sola a Haley que resuelva su aprensión a
mantener relaciones sexuales, pero mi corazón dice olvídate de tu orgullo
idiota, tú quieres a esa chica y aunque pilles una neumonía vas a quedarte aquí
bajo la lluvia hasta convencerla de que te perdone, por favor Haley pon de tu
parte”
“Por qué
debería”
“porque lo
siento, y porque te quiero, y porque estas muy atractiva bajo la lluvia y me
muero de ganas de besarte”
“Si no hay más
remedio” y justamente así termino la pelea con un cálido beso bajo la lluvia.
Luego entraron
a la habitación de Haley donde esta se cambió de ropa, y Nate se sacó la polera
y el polerón mojados, y se recostaron en la cama, estuvieron conversando y
haciendo las paces por horas, no se habían percatado que el sol ya se había ocultado,
de pronto sintieron que la puerta del dormitorio se abrió, dejando ver a Lidia
y a Dan que de mas esta decir estaba furioso.
“Nathan Royal
no deberías estar en casa cumpliendo tu castigo”
“Papá, yo”
dijo parándose, y buscando el polerón aun mojado, Dan se quitó la chaqueta y se
la paso a Nathan.
“no te pongas
la ropa mojada” dijo temiéndose lo que se venía.
“estoy bien
papá” Dan simplemente negó con la cabeza, pues la última vez que su hijo se le
ocurrió jugar en el agua y quedarse mojado le había dado neumonía, y el médico
le había advertido que si no se cuidaba le podía dar nuevamente porque ya había
quedado propenso a la enfermedad.
“Vamos” le
ordenó una vez que Nathan se había puesto la chaqueta.
“adiós Hales y
señora James” dijo mirando el suelo porque ya se temía que al pasar por el lado
de su padre este le daría unos azotes así que paso lo más lejos que pudo, en
todo caso Dan no tenía le intención de pegarle ahí, menos con los pantalones
húmedos pues sabía por experiencia propia lo mucho que dolía.
El camino a
casa fue silencioso y cuando llegaron Dan le ordeno darse una ducha tibia
mientras él le buscaba el piyama y lo ponía cerca de la estufa para que
estuviera calentito cuando Nathan saliera de la ducha.
Una vez metido
en la cama con el pijama calentito y el termómetro en la boca, espero
pacientemente que su padre esperara los fuegos artificiales, Dan después de
comprobar que su hijo no estuviera con fiebre, comenzó a reprender duramente a
su hijo.
“Nathan Royal
Scott creí que ya habías entendido que cuando estas castigado el castigo se
cumple”
“tenía que ver
a Haley”
“no es excusa
hijo, pudiste pedir permiso”
“es que no se
me ocurrió que me dejarías”
“si no te
hubiese dejado, tendrías que haber esperado, no te castigo para que sufras
hijo, lo hago para que pienses mejor antes de actuar”
“lo sé papá,
pero podemos dejarlo en una advertencia”
“no hijo” Nate
hizo una mueca porque sabía que su potito pronto estaría muy adolorido.
“en que estaba
pensando al salir sin chaqueta o paraguas cuando hay tormenta”
“no estaba
pensando”
“y más encima
te quedaste con la ropa mojada”
“lo siento”
“sabes lo que
no lo pasamos nada bien cuando tuviste neumonía”
“como
olvidarlo” había pasado un poco más de un año y de solo pensarlo aún le dolían
los pinchazos que le habían dado y las nalgadas por cada pataleta que había
hecho para evitar que se las pusieran.
“y si nos
enfermamos de nuevo”
“no papá estoy
bien”
“eso espero”
dijo destapando a su hijo, no tardo mucho tiempo en tener a su hijo sobre sus
rodillas y bajarle el pantalón del pijama y los bóxers y comenzó el castigo.
PLAFF, PLAFF, PLAFF
“no vas a
romper más tus castigos Nathan”
PLAFF, PLAFF
“Ay papá me
duele”
PLAFF, PLAFF, PLAFF,
PLAFF
“tengo que ser
capaz de confiar en ti”
PLAFF, PLAFF
“OWWWWW nunca
más papá”
PLAFF, PLAFF, PLAFF
“no vas a
salir corriendo bajo la lluvia”
PLAFF, PLAFF
“AAAAaaaaa voy
a ser bueno papá”
Dan finalizo
el castigo con dos fuertes palmadas en cada nalga de su hijo.
“Ayyy” lloro
Nate, claro está que esta había sido una de las palmadas más suaves que le
habían dado pero al haber pasado casi un mes de no haber sido castigado ya se
le había olvidado cuanto dolía.
Dan le acomodo
la ropa y lo meció un rato después lo ayudo a acostarse sobre su estómago.
“Descansa, en
un rato te subo la cena”
“gracias papá”
Después que
Dan salió de la habitación entro Lucas.
“y por lo
menos arreglaron las cosas”
“largo Lucas”
él no tenía ganas de hablar.
“solo quería
saber”
“si arreglamos
las cosas y papá sabe que me escape”
“tuviste
suerte, mamá te iba a pegar con el cepillo” dijo al no ver el odiado
implemento.
“pero desistió
verdad” dijo preocupado.
“si, papá la convenció
que solo necesitabas unas palmaditas para recapacitar y no la sanción completa”
“me había
olvidado cuanto dolía”
“espero no lo
olvides, odio cuando te castigan”
“quien lo
diría, pensar que antes me odiabas”
“jamás te odie
Nate, eras tú el que me odiaba”
“estaba celoso
y siempre pensé que para variar un poco tu tampoco me querías y bueno hice todo
mal, lo siento… yo siempre quise a mi hermano, pero estaba avergonzado de
quererlo, bueno es que suena estúpido ahora pero en ese tiempo tenía sentido”
“lo siento
debí darme cuenta”
“no era tu
obligación”
“si lo era,
soy tu hermano mayor”
“solo por tres
meses”
“soy tu
hermano mayor Nathan mi deber es protegerte”
“gracias”
Después llegó
Karen con Dan con bandejas para que tomaran once los cuatro en la cama.
“Nathan”
“si mamá lo
siento, no debí salir pero necesitaba hablar con Haley.”
“Castigado
tres semanas, Haley ya lo sabe, no hay visitas permitidas y las tutorías serán
supervisadas”
“pero mamá no
es justo”
“puedes ir por
el cepillo”
“no… tres
semanas de castigo no están malo” dijo Nate haciendo un berrinche.
A la mañana
siguiente Nate despertó con un poco de dolor en la garganta, se alegró que le
hayan sacado las amígdalas cuando chico porque si no de seguro que tendría
amigdalitis, pero decidió no decirle nada a sus padres porque de seguro Dan iba
a llevarlo al médico y exigir que le inyecten un antibiótico para prevenir y él
estaba seguro que con un poco de agua se le pasaría, así estuvo tres días
evitando a sus padres para que no lo descubrieran y casi se sale con la suya
hasta que una noche los despertó a todos con los gritos, porque habían vichas
en su pieza.
Dan, Karen y
Lucas corrieron a ver qué ocurría con Nathan, lo encontraron sudando y con un
pánico ciego indicando vichas imaginarias, Dan se acercó a si hijo y lo sintió
ardiendo, así que rápidamente se cambió de ropa para llevarlo de urgencia al
hospital, mientras Karen le ponías paños fríos en la frente.
“¿Quien eres
tú?”
“Soy mamá”
“no, no lo
eres quiero a mi mamá, quiero a mi mamá” comenzó a gritar como un niño pequeño.
“si chiquito
mamá ya va a venir” le dijo Karen
Cuando Dan
llego se acercó a Nathan
“lárgate de mí,
quiero a mamá”
Dan llamo a
Deb para que se reuniera con ellos en el hospital, fue una suerte que Deb hace
una semana se había traslado a Tree Hill nuevamente para poder ver la
posibilidad de acercarse a su hijo.
“Nathy vamos a
buscar a mamá” le dijo Dan
“ya” contestó
como cuando era pequeño en un solo sollozo, mientras Karen se vestía y Lucas
calentaba el auto, Dan trato de ponerle ropa a Nate pero fue imposible así que
lo envolvió en una frazada y lo metió al auto.
En el hospital
se reunieron con Deb. A Nathan lo ingresaron de inmediato y le inyectaron
remedios para eliminar la infección y le pusieron bolsas de hielo para bajar la
temperatura, mientras de hacían todo eso Nate solo pedía estar con su mamá y
como siempre Deb estuvo para él, como Nate siempre decía solo hay dos momento
en que sé que mi mamá va a estar para mí, cuando estoy enfermo o cuando me
porto mal para castigarme, Deb le acaricio el cabello y sujeto la mano cuando
le inyectaban los sueros, cuando pudieron controlar la temperatura Nate
despertó del delirio y le sonrió.
“sabía que vendrías
mamá” y sorprendentemente sonó tan bien poder decirle mamá a su mamá.
“siempre mi
arrocito”
“tu arrocito
está enfermo”
“lo sé mi pequeñito,
mami te va a cuidar, no iré a ningún lado”
“lo prometes”
“lo prometo”
Nathan pronto
se dio cuenta que su papá y mamá también estaban dentro de la habitación.
“lo siento, yo
creí que era solo gripe”
“no importa mi
chiquito” dijo Karen, lo que es Dan estaba furioso, ya que sabía que Nathan
había escondido los síntomas deliberadamente, estaba a punto de reprenderlo
cuando fue interrumpido por el médico.
“Como lo
pensábamos las radiografías nos indican una neumonía”
“no de nuevo”
se quejó Nate
“el mismo
tratamiento, quince días de antibióticos cada doce horas”
“no mi potito
parecerá un colador” se quejó Nate
“tú te lo
buscaste Nathan” dijo Dan
“pero no me
pueden dar pastillas”
“no lo siento,
pero te podríamos poner una mariposa en la mano”
“NO” dijeron a
coro Dan y Deb “se la saca y se hace más daño" agrego Deb.
“lo siento
Nate la medicina va por tu trasero” dijo el médico.
“no es
gracioso”
“bueno, con
los remedios que le dimos no debería tener más fiebre esta noche, así que si
quieren pueden llevárselo a casa o podemos dejarlo en observaciones”
“no lo
llevamos a casa” dijo Dan
“En caso de
que le suba la temperatura le dan paracetamol y con eso se controla”
“gracias”
“mamá”
“si” dijeron
ambas
“quiero torta
de chocolate” dijo mirando a Karen
“no mi sol no
hay chocolate hasta que no te suba más la temperatura, pero puedes tener helado
tres leches”
“ok”
“tú me vas a
cuidar” dijo mirando a Deb
“como siempre
arrocito”
“entonces
vamos a casa”
En casa Dan
llevó de inmediato a Nathan a su pieza ya que se había quedado dormido, y Karen
le ofreció a Deb prepararle una habitación, era una suerte que en todo este
tiempo las dos se habían vuelto amigas e incluso Karen le ofreció trabajar en
el café mientras buscaba que hacer.
“no te
molestes voy a quedarme con Nathan, no le gusta despertar solo cuando está
enfermo y de esa manera puedo controlar su temperatura”
“a Nathan
nunca le gusta estar solo” agrego Karen sin darse cuenta.
“lo sé y
siento no haberme dado cuenta antes”
“lo siento no
pretendía…”
“lo sé” dijo
Deb sonriéndole, ella sabía que no tenía que reprocharle a esa mujer por el
contrario, ella había salvado a su hijo.
La mañana
siguiente fue un caos, Deb persiguiendo a Nathan por toda la casa para tratar
de ponerle la inyección, hasta que Dan logró sujetar a Nathan y le dio tres
fuertes palmadas.
“no vamos a
tener esta pelea todos los días Nathan Royal, el médico fue muy claro en
ordenar reposo absoluto” y lo coloco sobre sus rodillas en medio de la sala para
que Deb pudiera inyectarlo.
“AAAyyy no
mamita que me duele” grito cuando Deb le estaba bajando el pantalón.
“Nathan aún
faltan tres pasos antes que siquiera acerque la aguja”
“NOoo
mamiiiiiiiiiiiii” dijo esta vez llamando a Karen.
“cariño ya va
a pasar” dijo Karen con dulzura.
A los quince
días Nathan tenía miedo de que su madre nuevamente desapareciera, pero no fue
así, Deb se había traslado a Tree Hill, cuando su novio se negó a venir con
ella, ella lo dejó, su hijo era más importante, al poco tiempo inicio una
relación con Keith que por primera vez en su vida se sentía completa tenía a su
hijo y un hombre que la ama y a quien ella pudiera amar.
Nathan por su
parte estaba por fin feliz ya no quedaban rastros de tristeza en sus bellos
ojitos. Pensar que el año había comenzado con él y una familia rota y ahora
terminaba con dos perfectas familias, y una novia a quien amar de verdad, un
día Haley Jemes seria Haley James Scott y su felicidad estaría completa.
Fin
hola, ese Nathan si que es la mismisima piel de Judas, pobrecito siempre se lleva la peor parte, es lindo ver como se convierte de un adolescente super rebelde a un niño pequeño, felicitaciones por tus historia, sigue adelante.
ResponderBorrarMuchas gracias por tus palabras, a mi me encanta el cambio que tiene Nathan, sobre todo por como se refleja en los ojos, a mi en el piloto me sorprendio mucho la mirada de tristesa que tenia, Bueno disfruto muchos tus comentarios a si que si queires dejar ideas, criticas o resaltar algo eres bienvenid@
ResponderBorrarLADY... Eres una escritora maravillosa, escribes super bien!!! Todas tus historias han sido increíbles y ésta en particular me fascinó!!
ResponderBorrarAdoro a tu Nathan!!!! Me gustó muchísimo ésta historia, desde el primer capítulo hasta éste final!!!! Pero yo quiero pedirte una segunda parte para éste lindo fic, sí?!! Por fis!!! Sería genial!!! Jejeje ojalá puedas hacerlo, me encantaría leer más!! :)
Camila :D
es una pena que termines con esta familia de veras me ha gustado mucho pero creo q lucas podia a ver si sido un poco mas participativo en las travesuras de su hermano como los casi gemelos scott :)
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