Formar un hogar
Capitulo 1
Uno más uno
son cuatro
El largo
pasillo de aquella institución tan pulcra estaba completamente en silencio,
solo se oía a lo lejos los pasos pausados de los muchachos que ingresaban a sus
habitaciones o salían de ellas de ida al colegio, porque si, aquella
institución tenía un colegio donde asistían no solo los internos sino también estudiantes
externos que retornaban a sus hogares, y todo por una sola razón psicológica, sociabilizar.
Pero entre otras cosas era una forma de mantener económicamente a aquella
institución; con los años, el colegio creado había ganado un prestigio
importante estando entre los mejores de la ciudad. En fin era en aquel lugar
donde estaban Francisco y Teresa…
Meses atrás…
Francisco
estaba devastado con unos papeles en sus manos… ya eran diez años desde que había
conocido al amor de su vida Teresa, una mujer refinada y culta, no es que él no
lo fuera pero en Tere esas cualidad resaltaban mucho más que en él, desde el
comienzo no fue fácil… por decirlo de un modo amable ellos debieron luchar muy
duro contra todos los prejuicios, el más fuerte de todos ellos, fue el hecho
que Fran fuera mucho menor que ella, y uno de los peores enemigos con los que
contaban desde el inicio hasta el día de hoy eran las habladurías, los
cotilleos a los que eran víctimas y que con los años lograron superar, y todo
por el estigma de la edad cuyo veneno llego a tal punto que logro hasta romper
la relación con su propia familia, ya que los padres de Francisco hirieron sus
sentimientos al insinuar que por estar con esa “vieja” no podría tener una familia…
Dejo de
divagar en el pasado y volvió a esos malditos resultados y pensó en todas aquellas
palabras hirientes vertidas por sus padres, si, se decía, “tenían razón”, sus
sueños de tener una familia acababan de ser destruidos pero no por Tere sino
por él…era él el que no podía ser padre….
Arrugo esos
malditos papeles que contenían su sentencia después de llorar por horas como un
simple papel podía causar tanto daño como esas míseras letras podían gritarle a
la cara que no podía engendrar, hizo su maleta y abrió la puerta de su casa… en
una mano su sentencia y en la otra su condena “no puedo ser egoísta” pensó, no
privaría a la mujer de su vida y que amaba el sueño de ser madre por estar
defectuoso”…
Pero la suerte
del destino quiso otra cosa… el médico también le había mandado los resultados
a Teresa, en cuanto los vio su peor pesadilla se hizo realidad… mil veces haría
preferido ser ella la que problema, ser ella la que no podía engendrar… no su
amado… como debía estar sufriendo el niño de sus ojos, dejo todo como estaba ya no importaba las
hasta ese instante importantísimas citas de negocio ni las reuniones de
directorio nada era más importante de su Fran, volvió a casa temiendo que su
Francisco hiciera alguna locura; lo conocía demasiado bien y temía por él, y
por ella misma, si él se desmoronaba ella también, por eso debía ser fuerte, y
cuando lo vio a él, con la maleta en la mano dispuesto a marcharse de aquel
lugar que era el hogar que construyeron contra viento y marea, lo metió a casa
casi a empujones, mientras él lloraba como un crio, no quería escuchar nada,
estaba demasiado afectado para conversar,
no quería razonar con nada ni con nadie, entonces ella hizo lo que mejor
sabia, quererlo, ella actuó por instinto puro y real y lo abrazo con todo su
ser… solo lo abrazo hasta que se calmo…
- Eres mi vida
Francisco, te amo y te juro que te daré los hijos que quieras – las palabras
esas, así de simples y sin adornos hicieron eco en él
El no dijo
nada solo, solo se dejo querer… no hablo mas del tema… de hecho no hablo nada…
se limitaba a quedarse en cama todo el día, ella al principio pensó que era
normal a su modo estaba viviendo el más doloroso duelo de quien esta destinado
hacer padre y el destino a veces injusto los priva de sus más preciados
tesoros… al paso de los días el medico llego a visitarlo, si Teresa mamá
gallina lo había llamado; unos medicamentos una baja por enfermedad y listo el
no podía hacer nada mas por él pues no era lo que el destino tenía preparado…
solo podía hacerlo su mujer que estaba destinada a hacer madre tanto como él…
en todo este tiempo solo se dedico a una cosa cumplir la promesa que le hizo a
su marido y cuando tubo todo listo lo saco a rastras de la cama, no acepto un
no por respuesta, le daba órdenes claras y precisas como aun crio que recién
comienza su vida pues Fran en ese momento era lo único que podía manejar, solo
resistió cuando le ordeno salir de casa, él no quería pero ella sabia como
hacerlo obedecer una solida amenaza como la que solo hacen los padres y que
Fran sabia por experiencia que no se quedaría solo en amenaza si no obedecía se
dejo conducir hasta el vehículo, le ordeno bajar cuando llegaron al sitio
indicado, estaban fuera de a un orfanato para iniciar los trámites de la
adopción; Fran no entendió inicialmente de que se trataba, pero cuando le
mostraron los papeles, él solo le apretó
al mano con fuerza.
- Gracias – y
ese gracias con la voz quebrada de la emoción
cargaba todo el amor que le tenía y que ya sentía por sus hijos.
De eso ya
habían pasado seis meses muchas pruebas, mucho papeleo, mucha burocracia y por
fin hoy sería el gran día; ingresaron a la institución aquella odiaban su
nombre; ellos como muchos, sentían aversión por el nombre que les daban a
aquellas instituciones “orfanato”,
palabra relacionada con todo lo triste que le puede suceder a un niño, sin que
a veces se apiade el destino y haga que encuentren en el camino los padres que
los puedan amar tal como son…
El lugar era
limpio, pulcro por donde se mire, pero sin vida a pesar que estaba lleno de
niños de todas las edades… Francisco suspiro hondamente mirando de un lado a
otro pensando, cuál de todos aquello niños, sería el suyo, cuál de todos esos
nenes lo amaría se preguntaba… y luego sonrió tímidamente como no queriendo
alegrarse aun, pero luego con toda emoción, total hoy se irían con un nene a
casa o ¿sería una nena?, se pregunto…
Y ahora
estaban ahí tomados de la mano, sentados de pronto frente a un hombre de mirada
vieja y aburrida, quien los hizo pasar con un parco…
- Señor y señora
Abularach?...adelante – a partir de ahí se inicio toda la gran aventura de la
paternidad
- Gracias – dieron a coro ambos, emocionados
- Bueno leí su
expediente… dicen que están dispuestos adoptar a chicos de cualquier edad
y que puede ser más de uno – tanteo el terreno el hombre, debía estar seguro
antes de confirmar a los menores que dejarían la institución para vivir con sus
padres
- Claro – dijo Teresa – en eso no tenemos inconveniente
Francisco
sonrió indulgente ¿qué pelotudez era esa? querían ver a
sus bebes y se perdió en el murmullo de voces que sonaban en esa habitación, y
que protagonizaba Teresa y el director, dejo que ella hable, él estaba
demasiado concentrado en imaginar cómo serían sus nenes, ya que este caballero no
hacía otra cosa que repetir las mismas preguntas que le habían hecho más
de 15.500 veces, hasta que después de un periodo largo de silencio en que
Teresa y el hombre aquel lo miraron, por fin exclamo.
- Tenemos a los
chicos perfectos para ustedes – dijo sin levantar la vista de los gabeteros de
su escritorio sacando dos folders, extendiéndolos sobre la mesa
- Chicos… mi
amor – la emoción no pudo contenerse en su garganta - ¡viste! vamos a tener
chicos – dijo Francisco mientras se le escapaban ya las lagrimas de sus ojos,
pensando que le darían dos varoncitos
- Si cariño –
Teresa le sonrió con ternura posando una mano sobre su húmeda mejilla secando
con esa caricia la solitaria lágrima que empezaba a resbalar por sus mejillas,
ésta era la segunda vez en su vida que lo veía llorar, la primera cuando tuvo
el resultado que le confirmaba su esterilidad y ahora de alegría; las otras
ocasiones… es que hubieron y pues fueron porque ella se había encargado de
arrancárselas de una forma muy particular.
- Bueno estos
son sus posibles hijos… si es que están de acuerdo con ello – el momento de
intimidad se rompió con la voz del hombre aquel que se sintió incomodo ante
aquella muestra de cariño, pese a ser testigo de la misma reacción en tantas
parejas que venían a lo mismo, para él,
era un mero trámite que podía solucionar la vida de algún niño, en este
caso con mucha suerte de dos adolescentes, ya que casi siempre venían por bebes
o por niños pre púberes
Y les alargo
la carpeta abriéndola él, donde en la primera pagina estaban las fotos de
frente de sus hijos, una simple carpeta que contenía la vida resumida de dos
hermosos nenes pero no era bebes ni niños como ellos creían, eran adolescentes…
dos preciosos chicos de 17 años que cumplía justamente hoy el mayor y de 15 el
menor
- Nuestros hijos
– que dulce se supo esa palabra, y acaricio con los dedos el retrato de ambos,
a Fran no le importaba la edad que tuvieran, eran suyos y el ya los amaba y
Teresa… Teresa estaba feliz de no tener que cambiar pañales…
- Entonces no
hay ningún inconveniente? – pregunto el director del centro
- No, ninguno –
contestaron al unísono ambos flamantes padres
- Bueno, pero de
todos modos, antes de formalizar, pueden revisar aquí mismo los expedientes,
tómense su tiempo, cualquier pregunta estaré más que dispuesto a aclarar, estos
niños merecen una oportunidad, la oportunidad de conocer lo que es tener un
hogar, no han sido muy afortunados por sus edades, llegaron grandes ya, y casi
siempre prefieren niños pequeños o bebes a quienes moldear, por eso preferiría
que antes de mandarlos llamar y preguntarles que si están de acuerdo en alistar
sus pertenencias para esta misma tarde o tras concluir las clases, para ir a
vivir con ustedes
- Cómo? Porque
no podrían estar de acuerdo?
- Daniel, cumple
hoy 17 años, está en edad de comprender y de decidir por sí solo, pero ya fui
tanteando el terreno, y él no pone objeciones, es un chico dulce se hace
querer, con Samuel la cosa es diferente, a él solo se le comunica, tiene 15 los
cumplió la semana pasada, le queda mucho trecho que pueda disfrutar de un
hogar, pero quiero que lean su expediente, el tiene un pequeño problema de
salud
- Algunas
enfermedad terminal? Retraso mental? Locura? – pregunto Teresa por si acaso
- Nooo, nada de
esooo, si fuera así estaría en otra institución
- A bueno
entonces no hay de qué preocuparse, cualquier detalle lo podemos solucionar –
Fran apretó la mano de su esposa
- Bueno entonces
ustedes tómense su tiempo en hacerse la idea de que vivirán con un par de
adolescentes que ocasionalmente tendrán sus momentos de rebeldía propia de la
edad, pero preferiría que se empapen con esas fichas y las estudien, ahí está
resumida la vida de estos dos jovencitos para evitarnos tener amargaras
experiencias más adelante
Teresa
comprendió perfectamente lo que trataba de decir aquel hombre, que siempre
había la posibilidad de que las cosas no funcionen y los prevenía, estaba
después de todo velando también por el resguardo emocional de ambos muchachos,
en cambio Francisco estaba ya prendido de las fotos de los niños, leyendo aquel
expediente, ahí estaba redactada las circunstancias que habían predispuesto su
orfandad, las enfermedades que tuvieron, medicación administrada, la cirugía a
la que había sido sometido el mayor Daniel, las alergias de Samuel, la
necesidad de un ortodóncista para ambos que no podía pagar el estado, las
calificaciones escolares, deplorables de ambos pero sobre todo de Daniel, la
afición deportiva en la que destacaba Samuel y su tendencia al sonambulismo y
que padecía de Enuresis (condición psicológica por lo general que se presenta
después de los 5 años de edad por estrés o trauma no superado y que se caracteriza por orinarse en la cama mientras
duerme)
Los dejo solos
y se retiro de aquel lugar, dejando que ambos estudien las carpetas, leyendo
uno y otro dato, viendo fotos de cómo fueron poco a poco creciendo en aquel
lugar, al poco rato ambos se vieron interrumpidos y cuando levantaron la vista
al carraspeo del tipo aquel no se habían percatado que habían pasado ya 45
minutos que a ellos les parecieron escasos segundos, 45 minutos preciosos viendo
las fotografías de sus hijos y empapándose con la vida y sufrimientos de ambos,
prometiéndose a sí mismos velar por ellos.
Mientras todo eso sucedía, pese a la campanada que indicaba el
inicio de las clases tras el primer recreo, en medio patio se había concentrado
un importante grupo de críos haciendo
hurras a un par de peleadores que se ensartaron en una lucha a toda regla, la camisa desarreglada el pelo revuelto, el
pantalón arrugado y sucio, y la nariz ensangrentada
de Daniel y la mejillas roja de Samuel daban fe que ambos eran los
protagonistas
El directo corrió a separar a los chicos, era norma
del colegio tolerancia nula a las agresiones físicas y verbales, y al ver
quiénes eran los vándalos movió la cabeza disgustado, pensando que todo lo que
había hecho para que este par en particular sea aceptado por una familia, se
vea afectado por su mal comportamiento, temiendo lo peor… que la adopción se había ido
al garete.
- Daniel – lo agarro de una oreja y
otra más gritando en voz alta ante el bullicio de sus fans – Samuel que está
pasando aquí, se puede saber? – les regaño cuando sujetándolos de las orejas a
ambos sin hacerles daño, era una llamada de atención
- La culpa la tiene éeel – grito Samuel enfadado
- No es cierto, la culpa es tuya – se defendió Daniel frunciendo el ceño
- No me interesa de quien es la culpa,
ahora mismo se marchan a los dormitorios a lavarse la cara y acomodarse la ropa,
los estaré esperando en la oficina – anuncio el director soltando las orejas de los chicos que no se
movían de allá, no querían ir al despacho, eso solo significaba dos cosas en la
mayora, o un castigo o el anuncio de una adopción a puerta, pero en ellos que
eran los más grandes solo significaba una, unos buenos azote en el trasero por
portarse mal, como ahora – vamos? Que esperan; ¿invitación? – agrego agarrando
a Samuel dándole la vuelta y soltando un palmetazo en el pequeño trasero, Dany
se había encaminado ya a la oficina adelantándose a los hechos, si el director
soltaba un palmetazo allá en medio patio, solo significaba una cosa: que en la
oficina le bajarían el slip y él no quería unos azotes y menos con el trasero
desnudo
- Auchh – se quejo Samy llevando instintivamente las manos
atrás reclamando como siempre – oyeee, no puedes hacer eso – arrugo la pequeña
nariz
- O si que puedo Samuel y lo sabes
muy bien, o no te acuerdas de la semana pasada – levanto la mano el director en señal de azote y
recordando que el viernes pasado, el maestro de lenguaje lo llevo a su despacho
enfadado porque el crio insto a todos a no presentar la tarea aludiendo que era
muy poco tiempo siendo que todos la hicieron menos él, y al verse descubierto
lanzo un millar de palabrotas que el director tuvo que verse obligado en la fea
posición de colocar a aquel muchacho en sus rodillas y darle una paliza con el
cepillo
- Mentiroso – grito, a Samy le daba mucha vergüenza que el resto
sepa que el director le bajo la ropa para castigarlo
- Samueeel! te estás buscando una tunda muchachito, ve a la
oficina, correeee? A qué esperas?
- Nooo quieeroo, me quieres pegaaaar?, no se vaaale,
Daaaaniiii oye, dile algo – jalo a Daniel del brazo cuando se dio cuenta que
este quería dejarlo ahí.
- Nooo, te mereces unos azotes Samuel, por golpearme
la cara mira mi labio, mira como me lo has dejaaado – se toco la boca limpiando
sangre de una pequeña brecha producto del cabezazo que le dio Samuel gimiendo,
lo que ocasiono que Samy más que por el miedo a las nalgadas el miedo que
Daniel se enoje y no le hable hizo que se ponga a llorar, sobre todo sabiendo
que Daniel tenía una posibilidad muy grande de ser adoptado, el director se lo
había comentado y Daniel le conto a él, si eso pasaba y Dany se enojaba con él,
ya no tendría compañero de juegos en el recreo, además si le cambiaban de
colegio no lo vería más y si estaba enfadado lo más probable es que ni siquiera
lo llame por teléfono, así que con ese miedo el impulso de niño de defenderse
hizo que acuse a Daniel para que también lo reprendan y estar mano a mano
- Tuu tienes la cuuuulpaaa tu también mereces que te
den una zurra por pegarme, no es justo, además por haberme dicho esas cosas,
nifs, nifs nifs – no pudo más se puso a llorar de verdad – por decirme esas
cosas feeeas – y se abrazo del director buscando consuelo, y el hombre aquel
adivino que tenía que ver son su enuresis, para eso ya habían llegado Teresa y
Francisco al patio y oyeron en silencio el dilema de aquel par, y se sintieron
apabullados ante la cercanía de los que si aceptaban podrían ser sus hijos, un
par de mozalbetes con rasgos infantiles que iban cambiando de a poco, eran
chicos muy simpáticos, se los veía sanitos y muy listos pero también por lo
visto temperamentales, traviesos y revoltosos, como todo niño sano
- Que fue lo que te dijo Samy? – pregunto con ternura
en la voz el director, después de todo no era tan insensible al parecer pero
Samy se quedo callado así que decidió tantear a Daniel – Dany? Que fue eso tan
feo que le dijiste?
- No le dije nada, mentiroso – acuso resuelto para
librarse del apuro, en eso Fran se acerco pero se quedo callado quería saber
que era
- Tuuu mientes, me has dicho cosas feas – se puso a
llorar mas fuerte
- Daaanyyy – replico el director enfadándose ya, en
eso decidió intervenir Fran, pidiendo permiso al señor linares
- Son ellos? Daniel y Samuel? – pregunto emocionado
Fran
- Si somos nosotros, quien es usted? Que quiere – no
pudo ser sutil Daniel porque estaba enfadado, Samuel estaba por contarle al
director que lo había fastidiado por orinarse en la cama y tenía miedo a las
represalias, el señor Martínez que así apellidaba el director le había dejado
muy en claro que si volvía a insinuar algo sobre aquello le repetiría a él el
castigo que ese entonces acababa de llevarse, lo había azotado con el cinturón
- DANIEL, cuida tus modales son el señor y la señora
Abularach han venido por la entrevista – agrego el señor Martínez – ambos muchachos palidecieron ante aquella
declaración y por eso Fran decidió intervenir
- Puedo intentarlo?
- Claro señor Abularach – Dijo mientras pensaba que una firma en un
papel no hace a un padre, en cambio si las acciones y el cómo se maneje una
situación complicada
Lo insto a que se suelte con autoridad, y ver si
podía o no manejar a los muchachos y estos reaccionar ante ello, después de
todo era la primera vez que se interesaban en adoptar adolescentes y el por
alguna razón quería que este par se vaya con esa singular pareja, mientras eso
pasaba los chicos solo gemían por sentimientos encontrados, Daniel porque ellos
eran los que se habían interesado en él y se sintió incomodo ante la peculiar
situación que había abierto camino para que se conozcan fuera de lo habitual, o
sea sin las formalidades que daba la oficina del director y Samuel que aun
permanecía con el rostro pegado al director triste ante la circunstancia de que
ahí estaban aquellos adultos que le arrebatarían al único ser que de verdad lo
quería sin sospechar que la vida le tenía una sorpresa preparada… la sorpresa
de ser adoptado junto a su inseparable amigo, protector hermano de alma, y
dulce enemigo, Fran coloco su mano sobre el hombro del muchacho y el
instintivamente se dejo abrazar envuelto en la calidez que desplegaba este
hombre extraño, se sintió raro, porque había pensado que odiaría con todo su
corazón y secretamente a esos extraños que le robarían a su hermano, ese hombre
que debería ser más bien su enemigo pero que increíblemente en vez de eso
acepto aquel abrazo y no solo eso, lo devolvió y pensó que era la
vulnerabilidad del momento, la despedida y el temor de unas nalgadas
-
Que
paso hijito, cuéntame a mí, que te dijo tan malo Daniel, a ver qué paso? – no
pudo aguantarse las ganas de enredar sus dedos en el cabello despeinado de
aquel muchachito ni de limpiar con su pañuelo las primeras lágrimas de su hijo,
gesto que no paso desapercibido por Daniel, para quien su peor pesadilla
parecía hacerse realidad, acababan de cambiarlo por pensárselo demasiado, por
dárselas de grande por no demostrar que quería tener una familia
El
corazón de Daniel se hizo un nudito... él señor Martínez había hablado con él
convencido de que era la mejor manera de asegurar un futuro a Daniel, una
familia que le procure estudios amor y seguridad; de todo esto había hablado
con él y Daniel pensó mucho en lo que sentía, tenía mucho miedo a enfrentarse
solo al mundo, sin un lugar a donde ir con apenas un bachillerato deplorable,
con un titulo básico sin dinero para empezar, porque solo le quedaba un año
para estar en aquella institución, y luego abandonar ese lugar, todo eso le agobiaba, el ser adulto, no
quería ser adulto, no quería crecer, y el hecho de que a esta edad alguien quiera
adoptarlo le parecía casi una ilusión,
un milagro tantas veces añorado; él quería alguien que lo arrope por las
noches, alguien que lo mime, alguien que lo cuide cuando se enferme, alguien
que le diga te quiero, alguien que se ocupe solo de él y no compartir, y aun
cuando tenía todas esas palabras atragantadas en la boca, no las quiso
manifestar porque no quería sonar necesitado,
por eso no se animo a dar una rápida respuesta, y le había pedido tiempo
al director para decidir si quería ser adoptado o no... y recordó con amargura
las palabras del señor Martínez
- Daniel
– le había dicho – existe una gran posibilidad de que seas adoptado, hay una
pareja relativamente joven que desea tener un
hijo y no le importa la edad, y he pensado en ti, eres un chico
brillante y yo creo, no, estoy seguro de que con ellos podrás ser feliz y
terminar de formarte, quiero que tengas la oportunidad; aquí esta su expediente
léelo y ten la confianza de preguntarme lo que dudes – y le mostro una carpeta
con los datos de Fran y Teresa, aquello hizo que Daniel vea sus temores más
reales, y si aceptaba y ellos no lo querían, y si se aburrían de él, y un
montón de fantasmas que aparecieron en su haber así que decidió preguntarle un
detalle al director
- Porque
me pregunta si quiero o no ser adoptado?
- Porque
estas a puertas de tener la mayoría de edad civil, que te confiere ciertos
derechos como el de vivir solo y buscar trabajo, y quiero saber si tu quieres
tomar ese camino o quieres pertenecer a una familia que te cuide y te dé la
oportunidad de estudiar
Esas
palabras revivieron el ansia de pertenecer a alguien, el ansia de ser amado,
protegido cuidado, educado, eran todo lo que él había deseado pero no quiso dar
una respuesta a primera petición, no quería sonar necesitado, pero también
estaba el hecho de que si aceptaba dejaba una parte de su vida, de el allá, a
Samy, su hermano, su familia, ellos cuando llegaron se adoptaron mutuamente,
trenzaron un lazo inseparable y se juraron no abandonarse y sin embargo ahora
estaba a puertas de aquello.
- Necesita
que le responda ya no más? – tenía que saberlo por dos razones, pensar bien lo
que quería, si valía la pena tener una familia y de ser así, como decírselo a
Samy – y que pasara con Samy? – el hombre suspiro y se percato en aquel detalle
- No
necesito una respuesta inmediata Daniel, yo te pregunto por consideración a tu
edad y tu madures hijo, sabes perfectamente que puedo decidir por ti, así de
simple, pero es una consideración que te tengo porque nos conocemos y porque en
una semana enteras los 17 años y porque creo que mereces dar tu opinión en una
decisión que puede cambiar completamente el rumbo de tu vida, pero para ser sinceros
quisiera realmente que lo hagas, que lo aceptes por voluntad propia... – hizo
una pausa – en cuanto a Samy, buena pregunta Daniel, puedo poner alguna clausula
adjunta como pedido tuyo, una condición hijo, ya veré que puedo hacer – en
realidad la pregunta de Daniel había despertado en el director una brecha,
revisar el expediente de aquella familia y ver si estaban o no dispuesta a
adoptar no a uno sino dos niños
- Y
cuando tengo que dar mi respuesta?
- Lo
más antes posible…
Pero
el no dijo nada, y cada que el director lo miraba con aquella pregunta
suspendida en los ojos, él rehuía, no pudo decir si enseguida porque por un
lado tenía miedo al futuro lejos de aquello que era lo único que conocía como
hogar, tenía miedo de ser considerado adulto, el dar la respuesta sea blanco o
negro hacía que sea considerado como un adulto en formación pero adulto y
aquello aterraba sobre manera a Daniel porque él no quería dejar de ser niño,
todavía no y la otra razón porque no quería dejar a Samuel fuera de su vida y sin
embargo ahora era Samy quien se llevaba a su familia, ver a Francisco abrazar a
Samy fue un golpe doloroso que lo bajo a la realidad de un solo tortazo y recordó
las palabras del director
-
Además Daniel – había
agregado antes de que abandone del todo la dirección – necesito una respuesta
para tener la posibilidad de buscar otras opciones para esta familia en caso de
que tú no quieras ser adoptado…
Y las
lagrimas corrieron por sus ojos silenciosas, porque ver aquella escena le
mordió el corazón, porque dentro de su fuero interior una vocecita le grito: tarde
compañero, el director decidió por ti y decidió por Samuel y lo que era
peor sabía que era lo mejor para ambos, Sammy necesitaba y merecía quizás más
que él una familia, el tenia solo 15... era un niño, era su niño, su hijito, su
hermanito menor, su bebe; él lo había adoptado desde que llego... y quizás no
dar una respuesta al director era simbólicamente quizás el único regalo real
que podía darle a Samy, una familia, la familia que soñó para él ... pero aun
cuando se decía que era lo que se debía hacer, no hacía más fácil el mal trago,
no era para nada fácil... no quería verlo... así que en su necesidad de amor y
en su acto de amor sin fronteras hacia Samuel, le dio envidia, una sana envidia
si es que existe tal termino y dándose la vuelta salió corriendo a cualquier
lugar donde no ser testigo de las presentaciones oficiales como padres e hijo,
de la despedida real, del abandono y del dolor
Y
mientras aquel sentimiento lo invadía sin sentido recordó todas las noches
aquellas desde hace dos semanas más o menos en que dio vueltas y vueltas al
asunto para encontrar la forma más simple y menos dolorosa de decirle a Samuel
que se iría, como decirle que no quería dejarlo sin que suene mal y no apenar a
su hermanito del alma, ellos desde que se conocieron, desde el mismo día que
ingresaron juntos a esta institución con un miedo apabullante en el cuerpo,
Daniel había sacado fuerzas de donde pudo a sus 7 años y se fijo en la carita
de conejo asustado que mostraba Samuel con el dedo en la boca como buscando un
consuelo oral a su perdida, recordando quizás el apego en la lactancia, no muy
lejano de sus recuerdos de ser un bebe amado y amamantado con todo el amor del
mundo, y aunque el también lloraba en los rincones le dio más pena el otro niño
que caminaba con los pantaloncillos orinados en la mañana y despertaba llorando
a media noche porque había empezado a orinarse en la cama, así que él lo
adopto, era su padre en miniatura y Samuel le hacía caso en todo, hasta que
claro entro a la adolescencia y también se rebelaba contra él y como él… y la
pregunta y el amor vertido en esa pregunta martillaba su pequeño corazón
rebelde…
- Que paso hijito, cuéntame a mí, que te dijo tan malo
Daniel, a ver qué paso? –
- El dijo que a mí nadie me quería
porque... porque tuve un accidente - dijo llorando, algo en la voz de ese
hombre lo insto a confiar, era su corazón de hijo que reconocía a papá
- Y me podría contar mi caballerito
de que accidente estamos hablando – Fran le limpio
los ojos con los dedos
Fran se acerco para besarle la frente y aun cuando
su impulso era decirle un montón de
frases mimosas como cariño, mi dulce, mi amor, temió soltar esas palabras por
temor al rechazo, pero no por eso la voz estaba carente de sinceridad y amor, y
ese amor fue percibido por Daniel que no pudo evitar sentir celos y se puso a
llorar en silencio pese a recriminarse diciéndose soy grande para llorar, y
al darse cuenta que no podía evitarlo corrió sin rumbo fijo por el patio
buscando la puerta que lo lleve al patio trasero dónde nadie lo vea, y pueda
dar rienda suelta a su tristeza, su decepción, su enfado, el enfado que tenía
consigo mismo, Teresa que hasta ese momento había observado en silencio la
escena que se desarrollaba como buena mujer observadora se percato del
conflicto emocional que se dibujaba en el rostro de Daniel, como sus ojos
luchaban por no soltar las lágrimas sin lograrlo y como su boca en un puchero
infantil tembló de pena, así que corrió tras aquel jovencito que por amor a su
marido era ya suyo, y que le recordaba tanto al hombre que amaba, esa mueca de
pena de abandono le era demasiado familiar y sabía lo que había que hacer para
borrar aquella expresión de tristeza del rostro de la persona amada,
simplemente amar…
- No se llora el día del
cumple cariño – encontró a Daniel sentado en las gradas de la capilla y paso los brazos sobre los hombros de aquel
pequeño hombrecito – arruinaras tu pastel mi tesoro, es tu cumpleaños mi
hijito, no más lágrimas si? – alzo su rostro para mirarlo mejor, que guapo que
era, con el pelo castaño y los ojos enormes y la nariz medio lorita
- Deje, deje por favor - gritaba Daniel confundido
ante esa muestra apabullante de cariño, porque aquella mujer lo sostenía y
abrazaba con tanto amor sino era nada suyo?, se sintió extraño y ajeno, como si
profanara algo prohibido algo que solo debería gozar Samuel – váyase señora por
favor, ahí está su hijo yo no soy nada suyo NIFS; NIFS NIFS – se soltó
bruscamente de mala manera, no por ella sino por su muestra de debilidad, sin
entender el significado total de aquella declaración, hijito… sus oídos lo
traicionaban, o esa mujer era cruel y se estaba haciendo la burla de él usando
aquella palabra que había soñado para él
- Nada mío?... estas seguro?... pues a mí me
aseguraron que tú también eres mi bebe, mi niño que esta de cumpleaños, que aun
no soplo sus velitas y que le gusta el pastel de coco con dulce de leche - dijo sin dejar de abrazarlo y con total soltura,
es mas lo contuvo de la misma forma que había contenido a su Fran... Daniel le
recordaba a su marido, definitivamente Dios tenía una maneras interesantes de
darte hijos, y aquella frase obro el milagro, Daniel reparo en ella, en su
rostro amable y hermoso, en las palabras aquellas que se filtraban por sus
oídos y en el tierno abrazo que aquella mujer le daba apretándolo a su
perfumado pecho, cálido y sereno, transmitiéndole confianza, amor y seguridad,
tanto así que se animo a llamarle mamá
- Maaaa – solo eso, dulce, tierno
Y se quedaron así abrazados largo
rato reconociéndose como madre e hijo, mientras tanto Fran había llegado ya con Samuel para abrazar a su hijo y
les dijo serio pero feliz y orgulloso, temeroso de romper la magia del momento
- Bueno, vamos con el señor Martínez, en la oficina
conversaremos tranquilamente y me avisaran que paso, les parece?; limaremos
asperezas y luego si están de acuerdo nos iremos inmediatamente para festejar
el cumpleaños de mi rey – no pudo contenerse y le calco un beso en la frente al
mozalbete aquel que tenía frente suyo, todo desaliñado y con la nariz con un
poco de sangre seca
- Es cierto, hoy es el día – declaro Samy, pero no por
el cumpleaños de Daniel y no puedo evitar la tristeza en su voz aun cuando
quiso disimular, es que no se puede disimular el dolor ni el amor – el señor Martínez comento que
hoy se llevaban a Daniel si lo quería, así que bueno, este es un buen regalo de
cumpleaños Dany – y la vocecita entre chillona y grave se quebró y sus ojos se
aguaron de pena, se llevaban a su hermano el día de su cumpleaños, a una casa,
con unos padres y él se quedaría de nuevo solo, se dio la vuelta queriendo
ocultar la pena
- Sí, nos llevamos a Dany, pero NO SIN TI, no querrás
que solo Dany juegue con la play que compraremos hoy verdad? – agrego Fran
atrapando a su huidizo hijo en su abrazo sin soltar a Dany
- ¿A los dos? – la emoción se adueño
de su cuerpo y sus ojos brillaron como estrellas devolviendo el abrazo
- Eso es mi vida, a los dos, ahora a
lavarse a carita y luego sin tardar a venir a la oficina del director como
buenos chicos que son – sonrió Fran, mientras el director se quedo mirando la
escena, vaya después de todo aquello resulto mucho mejor que una fría, formal y
trillada presentación en una vieja oficina
-
DAAAANYY NOS VAMOS LOS DOS, LOS DOOS - dijo de pronto Samy,
saltando de alegría, abrazando a su hermano y puñeteando su brazo como siempre
olvidando que habían peleado y que se suponía estaban enfadados
-
Eso parece mocoso, no voy a poder librarme de ti por lo
visto, pero oye me sigues haciendo caso, que sigo siendo mayor que tu - agrego
dándole un coscorrón en la cabeza y besándole luego la frente, adoraba a Samuel
Ambos estaban enfrascados en su alegría y su emoción
no se cambiaban por nadie, no importaba lo que sucediera de ahora en adelante,
pues tenían una mamá y un papá y lo que era mejor, al mejor hermano del mundo a
su lado, y perdidos en esos pensamientos hicieron lo que mamá y papá dijeron, y
en cuestión de minutos estaban ya en la oficina del director, sin el temor a unas nalgadas o un regaño, sino por algo
más importante, la presentación oficial de sus padres, Daniel se paró en seco
delante de la puerta, aun no sabía cómo debía llamarlos, bueno él si sabía, lo
que no sabía era si ellos lo querían así, porque por algunos amigos que fueron adoptados
sabia que muchos preferían que los llamaran por sus nombres, pero bueno ya lo
averiguaría, estaba por abrir su puerta cuando apareció en ella Teresa, ambos
muchachos ya tenían casi listas sus pertenecías que se resumían a prácticamente
una mochila y dos sobres… solo faltaban unas manualidades que habían hecho pero
sabían que necesitarían ayuda de sus padres para poder empacarlas… y confiaban
en que la tendrían.
- Listos para irnos a casita mi tesoros? – dijo Tere
con una sonrisa, mientras en la oficina Fran estaba enterándose por el director
el posible dilema que ocasiono el incidente en el patio.
- HURRAAAA – gritaron al unísono ambos muchachos
emocionadísimos, no se cambiaban por nadie y así entre abrazos y saltos dejaron
a un lado la mochila y siguieron a Tere al despacho
- Dejen eso todavía, nos iremos una vez que firmemos
algunos documentos y conversemos con el director bueno?
- Bueno – aceptaron ambos
Ya en la oficina se sentaron los cinco en el
saloncito que tenia adjunto al despacho para hacer aquella entrevista un poco más
relajada hasta que claro se menciono el incidente del patio, todos querían
saber que paso
- Bien jovencitos – dijo el
director, todo está formalmente listo para que ambos se marchen a casa con su
nueva familia, pero antes queremos saber que ha sucedido en el patio, fuera de
que ambos hoy son adoptados legalmente, son alumnos de este colegio, y el
incidente se ha desarrollado en horas de clases, y ustedes mejor que nadie saben
que tenemos un lema, podrías repetir cual es Daniel? – y Daniel enrojeció
violentamente y callo un rato y fue Samuel que intervino
- Papi, Dany esta de cumpleaños hoy, no lo regañen es
mi culpa – declaro mirando el piso avergonzado, Fran sintió el corazón
henchirse como nunca antes de alegría, tanto que creyó morir de emoción, pensó
que tomaría algún tiempo que los chicos lo llamen papá, así que haciendo acopio
de serenidad y antes de tirarse a besos sobre el muchacho contesto con un
hilito de voz
- Eso me han contado hijo – le beso la frente – pero
el director está haciéndole una pregunta directa, y debe responder, verdad
Daniel? – agrego mirando fijamente a Daniel para que se dé cuenta que todos
esperaban su respuesta – cuál es ese lema hijito?
- Peroooo paaaa – insistió Samy bastante cómodo sentándose
en el regazo de Teresa – no me has entendido, es su cumpleaños no lo regañes
si?
- Hijo, no voy a regañar a tu hermano, porque no creo
que contestar una pregunta como esa sea para eso verdad? Le está preguntando
cual es el lema del colegio y tanto tu madre como yo, queremos oír de los
labios de Daniel – contesto con firmeza, Fran podría ser joven pero era justo y
tajante, y decidió que desde un principio marcaria la cancha con ellos – Daniel
estamos esperando una respuesta, no creo que te sea difícil decirnos el lema
del colegio verdad? – Daniel trago saliva no le estaban pidiendo nada del otro
mundo, pero responder a aquello lo llevaría a otra cuestión de la no estaba
seguro querer responder
- No es nada, son solo cosas de hermanos – agrego Samy
porque sabía al igual que Daniel que el famoso lema los llevaría a la pelea en
el patio y la RAZON de aquello y él no quería que nadie supiera que a veces
tenia accidentes nocturnos y lo dejen a última hora en el orfanato
- Samyyyy – dijo el director pues adivinaba de
que iba la cosa, el les había dado toda
la información a ambos padres estén al tanto de aquello para evitar maltratos
futuros físicos o psicológicos con Samuel, por lo que ahora solo quedaba acabar
los temores de Sammy.
- No les digas por favor, por favor – se levanto de la
falda de Teresa y se paró a un lado mirando a Daniel, para luego agregar – No
les diga, no les diga por favor señor Martínez – eso aumento la curiosidad de
los padres
- No Samuel, no te preocupes, todo saldrá bien, mejor
ahora que mañana, así sabrás si te quieren de verdad – contesto y volvió a
preguntar a Daniel – Daniel, estamos esperando tu respuesta
- Cero tolerancia a la violencia de cualquier tipo.
- Y porque entonces se han trenzado en una pelea? –
pregunto y Samuel empezó a llorar
- buaaaaaaaa - salió corriendo pues sabía
que ahora lo dejarían ahí en cuanto se enteraran... el había planeado no dormir
o hacerlo en el baño o cualquier cosa en vez de mojar la cama pero no pudo, de
todos modos no pudo, Teresa se levantó y sale tras su hijo y es entonces que
Dany decide contar la verdad.
- Yo tengo la culpa, le dije a Samy
que nadie lo adoptaría si sigue orinándose en la cama – Fran se sorprendió de
aquello, no lo podía creer y tampoco podía tolerar así que decidió tomar cartas
en el asunto, total, aquello como había mencionado el director, no solo era una
reunión para formalizar la adopción, sino también era la primera reunión
disciplinaria del colegio a la que asistía.
- Señor Martínez por favor, puede
dejarme un momento a solas con MI HIJO, necesito una palabras con él
- Claro que si, faltaba más, yo iré a ver si su esposa
necesita ayuda con Sam – Fran espero pacientemente que el director abandone aquel
salón antes de dirigirse a Daniel con un tono de voz que denotaba estar un poco
disgustado con su actitud
- Lo que hiciste hijo es muy cruel, tu hermanito no se
orina porque si, es un problema que tiene y en vez de ayudarle lo que hiciste
puede empeorar su problema – le sujeto el mentón y le miro directamente a los
ojos con cariño y con firmeza – que crees que haría el director? – Dany se puso
triste ante la declaración aquella, él sabía muy bien como Samy sufría por
aquel detalle, como los otros chicos se le reían y lo avergonzaban cada vez que
tenía que ponerse un calzón de entrenamiento para dormir y no moje la cama, y
se agacho avergonzado, papá beso su frente y acaricio su mejilla e insto a que
le responda - ¿qué haría el director hijo? … mmm? No vas a contestarme?
- Me daría unos azotes – respondió con un hilo de voz
y los ojos nublados, recordando la última vez que el director se enojo tanto
con él por el mismo tema, que no le quedo otra que darle un par de cinturonazos
porque Samuel no quiso salir del ropero
- Y crees que te los mereces o no?
- Siiii - soltó una lagrimita, y Fran agarro al muchacho
y lo puso sobre su regazo boca abajo, el mismo se sorprendió de hacerlo tan
rápido, pero solo lo tuvo ahí un buen rato hasta que Dany se puso a llorar y cuando
eso sucedió, papá lo alzo de su regazo para sentarlo sobre sus rodillas y
mirándole fijamente sin dejar de acariciar su espalda le dijo – ¡Mira hijo!, mereces
que te de unos azotes, SI, pero no lo voy a hacer, porque no quiero empezar
nuestra vida de esta manera, y menos en tu cumpleaños pero recuerda, que no me
gusta que lastimes a tu hermanito si lo vuelves a mencionar, si te daré unas
nalgadas – y lo abrazo con amor
Mientras Samy corría a esconderse al patio de la
capilla del colegio donde había, un mini jardín donde había un árbol, el
arbolito donde Dany el primer día que llegaron le hizo una promesa, la más
importante de sus vidas… el seria su padre, su hermano y protector… y era ahí
donde el siempre iba cuando necesitaba protección… corrió por el patio integro
sin importarle que muchachos de otras aulas estaban iniciando la clase de
gimnasia y aprovechando eso se dirigió veloz entre los alumnos hacia el
corredor que separaba el patio del colegio de la capilla y cerró la puerta de
metal para evitar que su madre ingrese, se puso en plan pataleta por miedo al
abandono precoz
- Samyyyy ábrela puerta cariño - dijo mamá, tratando de abrir aquella celosía
- Nooo, no quiero, vete, déjame ya no me querrás y me
dejaras aquí solito y se llevaran a Dany, y a mi noooo, porque estoy
defectuoso… pero no es mi cuuuulpa, no puedo evitarlo; buaaa, abuaaaa – empezó
a llorar apoyando su espalda en el lomo metálico de la puerta aquella sin
lograr asegurarla, no se percato que Teresa coloco su cartera para evitar que
le cierre el paso
- Hijito, no digas eso corazón – Teresa logro abrir la
puerta, estaba con ganas de abrazar a aquel nene
- Lo que digo es cierto, tu no, tu no, tu noooo
saaabes, tu no me vas querer más buaaaaaaaa
- Tesoro eso es imposible yo te amo
eres mi hijo- trato de abrazarlo pero Samuel no se dejo y la aparto con un poco
de brusquedad
Teresa estaba sorprendida... no se esperaba esa reacción
tan violenta del nene... que era lo que le
dolía tanto para comportarse así, pero por mucho que este sorprendida y
preocupada mamá era mamá y ella no iba a dejar que le faltara el respeto, eso
tenía que dejar clarito desde un inicio, así que frunciendo el ceño dijo
-
¡Samuel Abularach!... nunca, pero nunca se te ocurra faltarme
el respeto de esa manera PLAF, PLAF,
PLAF - le regaño y le dio tres fuertes azotes con toda la palma abierta, si
Damy se creyó que por ser la mami no le dolería, estaba equivocado
-
BUAAAAA BUAAAA – lloro sorprendido sin dejar que Teresa lo
abrace… pero por otro lado se moría por un abrazo de mamá pero él sabia que en
cuanto todos se enteraran lo dejarían ahí, Fran y Dany habían llegado y miraron
la escena sorprendido, que le dijo a la mamá?
-
Déeejame déjame, nooo, noo, nifs, nifs, no puedes hacer
eeee_soo, au, au nifs,nifs SOBRE TODO SI ME VAS A DEJAR AQUÍ SOLIIIIITOOOO
BUAAAAAA
-
Eso no pasara mi vida, mi niñito hermoso – logro cogerle la
mano besando sus largos dedos sucios de mocos y lágrimas pues se había limpiado
la cara con las manos – eres nuestro nene también mi chiquito, ahora
alistaremos lo que quieras llevar y nos iremos a casa, si mi quequecito de
limón- le dijo Tere pero parecía que nada convencería al niño de aquello era
cierto, sus inseguridades eran enormes y aplastantes
-
NOOOO, No... no... no me iré porque ME DEVOLVERAAAAN
BUAUUAAA
-
Pero que dices hijito eso no pasara... Samy, Samycito mi vida que pasa… ¿que ocurre? – dijo tratando de abrazarlo
-
QUE
NOOOO... que te vayas he dichoooo, nifs, nifs, nifs y llévense a Daniel ya no lo quiero mas
-
Samuel!, basta de pataletas – le riño Tere, estaba empezando
a perder la paciencia – que es eso de hacer berrinches
-
DEEEE_JAMEEEE, PARAAA, NO ME TOOOOOQUES – se fijo en Fran,
que agarraba a Dany por el hombro, era un simple gesto cariñoso, y eso le dolió
a Samuel, ahora Dany tenía a sus papás, y se olvidaría seguramente de él, así
que quería lastimarlo – te oooodio, NIFS, NIFS, NIFS es todo tu cuuuulpaaa, NO
TE QUIERO MAS – de no ser porque el niño lloraba tanto, aquella última frase
sonó realmente infantil, y se vio infantil por el gesto que lo acompaño,
frunció la boquita en un puchero dulce y se cruzo de brazos para darse la
vuelta y mirar la pared aquella en ese rincón de la escuela en el patio ahora
vacio porque todos los chicos estaban en clases
-
Samueeeel – gimió Dany – porque me dices eso?
-
GRRRRUUUUU – ese gruñido de oso pequeño casi risible fue la
infantil respuesta de Samuel, que se le abalanzo de nuevo para pegarle
nuevamente
-
Samuel, basta ya – intervino Teresa agarrando el puñete que
estaba destinado a la cara de Daniel, estaba por ir con todas
-
Suéltame, esto es entre él y yo – declaro decidido – es
mejor que se vaya de una vez metiche – si antes estaba en plan pataleta, ahora estaba en plan pelea
a por todas y para dar énfasis a sus palabra empezó a patear las imaginarias
piedras del camino
-
Suficiente
jovencito – declaro Fran enfadado ya, era hora de intervenir, había visto y
oído suficiente
-
No
te metas, chismooooso, llévate a tu hijo de aquí antes de que te lo rompa –
levanto los puños en un acto totalmente púgil, es más hasta salto en acción
clara de estar alerta al ataque, Fran que tuvo intención de sonarle un
palmetazo en el culete, se mordió la risa de lo cómico que se veía, su enojo no
tenía fundamento, pero para el muchacho era muy serio el problema, así que
reírse estaba descartado y era mejor obrar por las buenas
-
SÍ,
mi hijo, pero no me iré SIN TI, porque TU – le agarro la nariz y atajo en el
aire los pequeños puñetes que ya volaban – TE DECIA… TU TAMBIEN ERES MI HIJO –
y le beso la frente aun agarrando aquellos puños con firmeza
-
Pero
tú me dejaras cuando sepas
-
Cuando
sepa que hijo? ¿Qué a veces te haces pis en la cama? Ya lo sé, e igual te
quiero, igual que Dany te ama, igual te queremos y amamos mamá y yo
Si Fran creyó por un segundo que aquella declaración
de amor incondicional obraría en el corazón confundido de aquel niño se
equivoco, fue como echar gasolina a la pólvora ya encendida
-
Te
ooooodio… buaaaa… les dijiste, le dijiste, no tenias dereeeechoo, chismoso – comenzó
a pegarle a Daniel con toda su rabia
-
Auuu,
me mordiste, auchhh, deja, deja – gritaba Daniel frotándose el brazo mordido y
tratando de esquivar las pantorrillas de las patadas de su hermano
-
Te
lo mereces, chismoso, lengua larga, cotilla, eres como las chicas, contando los
secretos, traidor
-
Au,
au au Samyyy, auch, oye, que me dueeeele – brincaba a cortos pasos para
esquivar las patadas
-
Que
me importa, me alegro, te lo mereces ya no te quiero más buaaa – seguía
llorando, gritando y pateando, y la última patada estaba destinada directa a la
entrepierna de su hermano, que de puro milagro evito un dolor que seguro seria
descomunal
-
Eso
sí que no jovencito – dijo enfadado Fran,
agarrándolo de la cintura alejándolo de su objetivo mientras el otro seguía
repartiendo patadas al aire
-
Déjeme,
no tienes derecho, eres un llorón como él por eso lo defiendes, y además eres
FEOOOO – grito y sin saber cómo se soltó tratando de escapar, solo que no había
a donde, se subió a las graderías del coro del patio y no había donde saltar, y
se vio acorralado por Teresa por Fran, Dany y el director que apareció ante
ellos tras librarse de su interlocutor, el maestro de biología, pero al ver la
escena prefirió no intervenir dejando a Fran al frente de aquella situación tan
peculiar
-
SAMUEL
ABULARACH – joder pensó el crio, si ya me cambiaron el apellido
-
No
soy Abubalach o como sea ese feo nombre – declaro enfadado desde las gradas
-
Si
lo eres, porque eres mi hijo, ahora jovencito, mueve los piecitos esos que le
gustan patear y trae tu pequeño trasero aquí, tienes hasta contar 3, porque si tengo
que subir yo para bajarte, no solo te bajare de las gradas sino que te bajare
el pantalón, UNOO
-
NOOO
– contesto desafiante
-
No
te conviene por las malas hijo, así que por favor, ven aquí ahora – dijo Fran
apuntando a su lado con el índice en el suelo
-
Para
queee, ya viniste por tu hijoooo, ahí está ese
si es como tuuuuu, yo no los quiero
-
Mi
hijo?, pero si tu también lo eres, no me iré sin ti, me iré con los dos –
empezó a subir las gradas lentamente para no alterar al crio que por correr
podría caerse – baja estas haciéndonos perder el tiempo cuando más bien
deberíamos estar poniendo tu ropa en tu maleta para marcharnos
-
Perooo
yo no quiero irme, si se que luego me devolverán, se cansaran de mi y se
enojaran, si Daniel tiene razón nadie me va a querer – dijo en un puchero
triste con la voz apagada ya viendo el sombrío panorama, Fran ya lo había alcanzado
y se dispuso a abrazarlo
-
Nadie
va a devolverte ni se hará la burla de ti preciosito mío, ahora vamos ya? Sin
pelear con el hermano ni conmigo bueno? – le limpio los ojos y la naricita con
su pañuelo y lo abrazo suavemente primero para que se calme, y Daniel sonrió
por fin apoyando su cabeza en el hombro de su madre, pero Samuel con lo
sensible que estaba interpreto mal aquel gesto creyendo que se estaba burlando
y se soltó de Fran empujándolo y corriendo gradas abajo para calcarle un nuevo
derechazo a Dany e insultándolo
-
Te
estás riendo de miiii, eres un chismoso, lengua larga, y ERES FEEEOO COMO LOS
SAPOS LLENO DE GRANOS… ERES UN SAPO GRANOSO… FEO, HORRIBLE DRÁCULA… TOMA
ESTOOO, PARA QUE NO SEAS CHISMOSO –
Y el puñetazo dado fue demasiado certero para el gusto de todos,
incluido Samuel que luego de ellos se asusto ahora si, queriendo huir, acababa
de dale a Dany un señor puñetazo en la nariz ocasionándole sangrado, todos se
quedaron sorprendidos de ver aquel riachuelo rojo caer por la nariz y la boca
de Dany goteando al piso y manchando de rojo encendido su camisa del colegio,
pero Daniel más que por el puñete se sintió dolido por las palabras de Samuel,
Dany no lo estaba pasando nada bien lo de la adolescencia y el acné que desde
hace dos años empezó a hacer estragos en su juvenil piel, y esto más la burla
constante de los chicos sobre su nariz ligeramente aguileña no por naturaleza
propia sino producto de una fractura al caer de cara del árbol aquel, habían minado
su confianza y había días que se sentía como un pequeño patito feo abandonado
no solo en el cuento sino en la vida real, pero jamás pensó que Samuel pueda
ser tan cruel y que le de semejante golpe bajo como acababa de darlo, y todos
se dieron cuenta de que Dany cambio la expresión de su rostro apenas Samuel lo
llamo sapo, aquello había realmente dolido
-
SAMUEL?! – Tere grito desplegando asombro y curiosidad y se
animo a agarrarlo para contenerlo, que se veía a leguas también que estaba
asustado y afectado por ver lo que hizo, pero el chico estaba con la
sensibilidad a flor de piel y aquel simple contacto hizo que Samy reaccionara
de mala manera empujando a Tere y casi haciendo que se caiga a lo que claro
Fran reacciono, para todo eso él había ya bajado de las gradas
-
SUFICIENTE DE PATALETAS – declaro enfadado y alzo a Samuel
como si fuera un pañuelo de lo livianito que lo sintió y lo coloco sobre su
regazo y le bajo el pantalón pero no la ropa interior y le dio 10 palmadas a
mano llena
-
plaf,
plaf, plaf, plaf, BASTA DE PELEAS HIJO, QUE MANERAS SON ESAS? plaf, plaf plaf
-
buaaaaaaaaa
– empezó a llorar mientras intentaba quitarse de en medio – NOO; deeee__ja, me
haces daño – se quejo – Dany, au, au Daaaany TUU papá me está pegando buaaaaaa
– le pido ayuda a su hermano mientras Dany se quedo con su madre que le
limpiaba la sangre de la nariz, lo besaba y abrazaba para que no vea como
castigaban a su hermano que aquello sí que le dolía y se puso a gemir
-
No
quiero que te pelees con Daniel, es tu hermano, Y SOY TU PAPA TAMBIEN….que es
eso de golpear y de insultar? – había hecho una pausa decidiendo si le bajaba o
no el calzoncillito, pero prefirió no hacerlo y cambio bajarle la ropa por unos
azotes mas fuerte sentenciando – SI PAPA, DICE, NO MÁS, ES NO MAS…. ENTENDIDO? PLAF PLAF PLAF – y las ultimas fueron
realmente fuertes que si le bajaba la ropa se podría ver marcado el culete de Samuel
con tres palmas bien dibujadas en el piel
-
Buaaaaaaaa
no maaaas…..auauau paaaapiii nunca más – cayó sobre las rodillas de papá
vencido, sin ganas ya de luchar ni ser rebelde aquellos 3 últimos palmetazos de
verdad dolieron y no solo escocieron como los otros
-
Ya
no le pegues papi, no tiene la culpa – empezó a llorar Dany soltándose del
abrazo de Teresa
-
No
máaas, nooo maaas – decía Samuel sin darse cuenta que papa le estaba ya
subiendo la ropa y lo incorporaba para consolarlo
-
Eso
hijo, no más, no más mi amor, no más – lo sentó en su regazo y el crio oculto
su cara en su cuello, Dany se sintió indeciso y no sabía si acercarse o darse
la vuelta, se sentía culpable, pues sabía muy bien cómo reaccionaba Samuel a
ese pequeño detalle de su vida que era un tormento para él – ven aquí Daniel,
ven aquí, ven aquí conmigo mi hijito lindo – los beso y acaricio a ambos, se
sentaron en las gradas los 3 y papá dijo serio pero sin dejar de ser cariñoso – no me gusta que se peleen
por nada, no hay motivos para pelearse, en vez de apurarnos nos estamos
atrasando, ahora Samuel, Daniel, acabamos de firmar los papeles de adopción,
legalmente son míos, son mis hijos, son hermanos, somos una familia, así que no
queremos problemas verdad? ahora harán las paces y luego juntos iremos a buscar
sus cosas y nos iremos a casa, tenemos algo más que un cumpleaños para celebrar
verdad? – y los miro fijamente esperando que se disculpen entre si y lo
hicieron empezó Samy pero no fue una disculpa sino una queja pues seguía
gimoteando
-
Ags, ags, Daaany, el paaa
el papá me peeeego – y las lágrimas cayeron por sus mejillas rojas y Dany se acerco y abrazo diciéndole
-
Lo
siento, es mi culpa, no debí hacerme la burla de ti, esos azotes debió dármelos
a mí, no a ti
-
Pero yo te dije sapo granoso, y no debí hacerlo como a mí no
me gusta que se… que se metan conmigo, por, por, No me gusta… nifs, nifs nifs, no
debí decirte sapo buaaaaaaaa y no quiero que te castigue – se sentía realmente mal por lo ocurrido, pero Fran
ahora estaba ahí con los brazos abiertos abrazando a sus hijos
-
No
voy a castigarlo Samuel, el sabe que no debe hacerse la burla de ti, pero
tampoco quiero que tú te pelees con él ¿entendido?, si alguno de ustedes se
insulta, me lo dicen a mi o a mamá y nosotros conversaremos al respecto bueno?
– y claro lo de conversar implicaba quizás les demos unas nalgadas pero era
preferible no decir nada aún, Teresa por fin decidió intervenir
-
Ya
podemos irnos a casita?, tengo que recoger la torta del cumple y otra de
bienvenida o prefieren una tarde de hamburguesas con papas fritas? – les
acaricio el cabello y pasaron de los brazos de papá a los de la mamá y se
dejaron mimar
-
Nos
ayudan a guardar nuestras cosas? No son muchas pero algunas son pesadas – dijo
tímidamente Dany
-
Claro que si cariño – respondió por fin feliz Fran, su sueño acababa de
hacerse realidad, era padre y no de uno sino de dos – vamos, vamos a empacar,
la casa nos espera
Respondió… los niños lo abrazaron fuertemente, que
lindo sonaba eso, “la casa nos espera” una casa, una familia, una madre, un
padre y un hermano…….. si, era el mejor regalo de cumpleaños que a un niño se le
puede dar…
LittleHoshi: ¡Simplemente colosal!
ResponderBorrarQueridas Lady y Marambra:
ResponderBorrarQué alegría que dos mentes brillantes como ustedes se hayan unido para escribir esta historia, que además les quedó fabulosa!!! =D
Tengo tantas cosas para decirles pero no sé por dónde comenzar.... jijiji!! Así que sólo les diré que me gustó muchísimo TODO!!! La trama del relato y más que nada los personajes les quedó super bien. Francisco y Teresa son geniales y los chicos tan divertidos y adorables... Los cuatro forman una bonita familia!! :)
Me encantaron, genias... Cada una en su estilo ha hecho de ésta historia una verdadera maravilla, que espero continúen muy pronto!!! Sí?!! jeje Y ojalá que se animen a escribir más aventuras juntas porque lo hacen re bien!!! :D
Un saludo a ambas... y en espera de más!!
Besitos!!!
Camila
Chicas que bien les quedo de verdad que dicha que se unieron para escribir les quedo super espero leerlas pronto no se tarden
ResponderBorrarAndrea