Capítulo
once
¿La
feliz vida de Derek?
Como le explicas al mundo que tu vida se
cayó en pedazos, que todo lo que creías que era tu miserable vida, no era, que
la maldita alemana no era tu madre, que cada desprecio, cada golpe que me dio y
que le oculte a mi padre, que cada vez que soñé ser hermano de mi tigrecito,
hay tantos cada vez que, que no puedo comenzar a describir.
Un día cualquiera conocí al amor de mi
vida, mi pantera, que con solo una mirada ilumino mi vida, me dio esperanza y
sin saberlo una familia.
Pero tengo un padre que renuncia a mí
para entregarme a otro. Y si lo sé, fue por amor para darme lo que siempre
quise y lamentablemente no pudo darme con la alemana. Y no puedo vivir mi alegría
porque siento su dolor, el gran sacrificio de su vida fue entrarme a Sean, y
eso lo desgarra cada segundo que respira, y duele y finjo estar bien para que
no le duela tanto.
Dolor la palabra favorita de esta etapa
de mi vida.
Mi padre me entrego a Sean su mejor
amigo, a mi tío del alma y a quien muchas veces llame papá y lo vi correr a
encerrarse al baño a llorar, ahora no es capaz ni de mirarme, me odia porque fui
yo quien lo aparto de Scher-K, no lo enciendo, no lo sé, a veces creo que se
emociona y que me quiere otras que me odia y con todo lo que ha pasado con
Tivi, entiendo que este así, yo siempre tengo que entender y para eso tengo mi
bolsita.
Y que hablar de Scher-K cuando supe que
era mi madre, mi corazón casi revienta de alegría, pero no puedo decirle mamá,
no si mi hermano no puede, tendré que guardar las ganas de gritar MAMÁ. Mami te
amo. No puedo, no puedo y no puedo.
Me estoy muriendo por dentro pero puede
darse cuenta. Yo soy el hijo no esperado de nadie y no tengo derecho a pedir
nada, pero puedo aliviar el dolor con mis grandes amigas, pensó tomando la
bolsita blanca.
“Amor” Dijo la K irrumpiendo en mi habitación.
“¿Qué haces?” Dijo al verme aspirando de la bolsa y me rompí, lloré, grité y
lloré.
“KATHYAAAAAAAAA” fue lo único que salió
de mi boca, no sé cuánto tiempo estuve así, abrazado a ella, tumbados en el
suelo.
Solo sé que desperté siendo levando por
los brazos de mi padre, me acostó en la cama, recostó a Kathya a mi lado que
dormía con los ojos tan rojos como yo.
“Ay hijito mío, te prometo que todo
estará bien, papá te promete que todo estará bien, te amo Derek André” y por
primera vez en días pude descasan.
Ay pobres chicos están pasando por muchas cosas!!
ResponderBorrarOjalá puedan ayudarlos y recuperen la confianza en sus papás!!
Que lindos los dos ya con novia!!