Héctor fue el primero en ingresar al cuartel de policía, una vez
en él se acercó a uno de los cubículos, habló con el oficial quien enseguida
llamó al capital. Al llegar este lo saludo de la mano e invitó a sentar
mientras Andrés escuchaba atentamente lo que conversaban y Darío observaba el
lugar sorprendido, esta era la primera vez que estaba en un lugar así.
Darío lo primero que observó fueron los distintos cubículos
atendidos cada uno por un policía, luego sintió una punzada en su corazón y al
girar pudo observar a un costado a los tres muchachos sentados y apoyados
contra la pared, Daniel observaba con atención todo lo que ocurría en ese
sitio, él chico se mostraba bastante asustados al ver a los sospechosos
esposados y conducidos al calabozo y como no estarlo si en ese lugar se
encontraba Fabián, luego observó a Dante quien estaba pálido y sosteniendo la
cabeza de Gaspar, ya que él muchacho se había dormido apoyado sobre el brazo de
su hermano mayor, Darío sintió como su corazón se rompió en mil pedazos en ese
momento al ver a dos de sus hijos en ese lugar y no pudo evitar derramar unas
lágrimas.
......En el
calabozo.....
- Fabián: Yo...¿Puedo hablar con
él capitán Bustamante?.- Preguntó al policía al ver al delincuente que venía con él oficial,
debía salir de ese lugar rápidamente ese tipo tenía expresión degenerada.
- Oficial: Joven
en este momento no puede, porque...- Dijo
el oficial al mismo tiempo que él delincuente entraba al calabozo y Fabián
salía de él cerrando y dejando atónito al oficial quien inmediatamente se llevó
las manos a un costado cogiendo las esposas.
- Fabián: ¡NO¡...
no lo haga lo siento... lo siento oficial, no me deje en ese lugar ¡se lo
suplico!... es que tengo miedo y por favor llame al capitán, o mencione mi nombre
él es mi tío.
El oficial lo observó y pudo notar cierto parecido así que
accedió sacarlo del calabozo y lo condujo al interior en dirección de la
oficina del capitán, pero antes amenazó a Fabián de que si era una mentira se
arrepentiría, cuando él chico le prometió por todos los santos que no mentía él
oficia accedió con la condición de que lo llevaría, pero esposado, Fabián
quería salir de ese lugar así que acepto. Al abrir la puerta y caminar hacia la
oficina del capital la vista del muchacho se fijó en un cubículo y observo de
frente a Héctor, nervioso retrocedió tratando de escapar y no enfrentar a su
padre.
Fabián: Señor oficial, me
arrepiento... ya lo pensé mejor y me quedare en el calabozo como
corresponde....- Aseguró rápidamente, él
policía lo tomó del brazo y lo condujo a la oficina del capital Bustamante.
Cuando todo el protocolo y los documentos estuvieron firmados,
él capitán de la policía y su primo Héctor se dirigieron a la oficina
acompañados de Andrés y Darío, pero este último antes se dirigió al lugar donde
estaban sentados sus hijos y se paró frente a ellos, él primero que lo vio fue
Dante quien se levantó rápidamente provocando que Gaspar se cayera de golpe.
- Gaspar: Dante, mi cabeza, pero que
hijo de p...- Reclamo a su hermano mayor después
de casi golpearse con el asiento.
- Darío: Es mejor que no termines la
frase jovencito, no sumes un castigo más a la lista que hasta ahora llevan.- Amenazó Darío y se cruzó de brazos frente a sus hijos.
- Daniel:
Darío...yo te puedo explicar... - Comenzó
a disculparse nervioso.
- Darío:
¡¡Silencio!!.- Regaño.- Al que le tienes que dar explicaciones es a
tu padre, hijos vengan conmigo.
Luego tomó del brazo a Daniel y lo llevó a la oficina del
capitán, al ingresar se encontraron con una conversación desagradable entre
padre e hijo.
- Fabián: ¡¡Tres meses!! Pero eso es
mucho tiempo.- Reclamó .
- Héctor: ¡¡MALDICIÓN hijo, es
lo mínimo que te merece por tu IRRESPONSABILIDAD!!.- grito
y luego bajó la voz al ver al resto de los chicos ingresar.
- Fabián: No estoy de acuerdo,
porque te recuerdo que solo conduje y ¿sabes? ¡¡Se acabó la
conversación!! .- Dijo zanjando el tema
descaradamente y se giró dándole la espalda a su padre.
Héctor frente a los ojos de Dante, Daniel, Noah , Andrés y
Darío... se llevó las manos a la cintura y se escuchó el clic del cinturón,
todo el presente lo oyeron menos él aludido y sólo se enteró hasta que le llegó
el campanazo.
ZAAS
- Fabián: AYYYYYY aaaaaaaaaa
papiiiiiii .- Zapateo y brinco por la
oficina aguantando llorar al ver que todos lo observaban incómodos.
- Héctor: Última
vez que me dejas con la palabra en la boca, ¡me escuchaste hijo!
- Fabián: Si papá snif lo... lo
siento.- Se disculpó rápidamente sollozando,
mientras observaba la mano de su padre aun con el cinturón.
- Andrés: Gastón, ¿Debemos filmar
algo más o nos podemos ir a casa?.- Preguntó al hermano de su cuñado.
- Capitán: No, eso
es todo...solo quiero pedir tranquilidad y que los asuntos disciplinarios los
resuelvan en casa... Héctor sé que estas molesto, pero no me dejes sin
sobrino...no lo mates, por favor.- Pidió y observó a Fabián
sonriendo, su sobrino esbozo una sonrisa.
- Héctor: No lo
matare...solo voy a re-decorar su trasero con colores rosas, azules y otros
tonos que pensaré camino a casa. -
Aseguró furioso, giró y tomó del brazo a su hijo conduciendo cinturón en mano
hacia la camioneta que estaba en el estacionamiento con Verónica en su
interior.
Andrés incómodo se despidió del capitán de la policía con un
afectuoso apretón de mano quien a su vez se acercó y le aconsejo algo que a
Daniel no le agrado.
- Capitán: No seas rudo con Daniel
castígalo, pero con amor y ....- No logro
terminar ya que fue interrumpido.
- Daniel:
Castigo...¿Cual castigo?... eso a mí no me va hacer, no puede.- Le dijo al capitán de la policía, para luego mirar a su
padre.- No puedes Andrés...tú
no, Darío sí... Recuerda que perdiste el derecho de corregirme como papá.. Tú
¡NO!
- Andrés: Baja la voz
Daniel... ¿Eso crees?... en serio crees que no puedo y no lo voy hacer..- Daniel lo observó sin saber que decir.- Vamos hijo.- Dijo tomándolo por el
antebrazo y guiando suavemente en dirección al estacionamiento. Daniel antes de
salir se giró y corrió donde Darío.
- Daniel:
No...Darío no le permitas, castígame tú, ¡¡hazlo tú...!!- Comenzó como siempre que se asustaba, pero cuando Darío
pretendía hablar Andrés lo hizo.
- Andrés: ¡¡Daniel!!, te di una
orden, vamos al auto o debo quitarme el cinturón como tú tío y llevarte al auto
cinturón en mano.
- Daniel: No, papi noooo... digo
No, Andrés no es necesario.
- Andrés: Ok, vamos a casa hijo...
tenemos mucho que hablar.-
Al oír ese " hablar" Daniel se puso ansioso ya que le
sonó muy amenazante y caminó nervioso hasta el estacionamiento, mirando cada
cierto tiempo en el reflejo de los ventanales y se tranquilizaba al ver que su
padre no caminaba detrás del él como Héctor.
Cuando todos se retiraron también lo hicieron Darío y sus hijos,
después de despedirse del Hermano de Héctor, los chicos siguieron a su padre en
silencio ya que no sabían que hacer, al llegar al estacionamiento Darío se paró
en frente y tanto Dante como Gaspar bajaron la cabeza avergonzados.
- Darío: Hijos, no tienen idea el susto y el dolor que sentí al
verlos en ese lugar.
- Dante: Papá, Lo
siento.- Murmuró .
- Darío: Luego
hablaremos de esto.- Dijo invitando a los
chicos a subir en un Uber que llamo ya que no todos podían regresar en la
camioneta de Héctor. Darío y sus hijos llegaron primero a casa.- Hijos, ¿desayuno? puedo preparar algo .- Pregunto, pero ambos chicos
negaron así que los envió a dormir.
- Dante: Papito yo
quería que supieras que nosotros no... - Intentó disculparse.
- Darío:
Después... Dante, espero a ti y a tú hermano en mi habitación en 5 minutos.-
Cuando los chico llegaron asustados por la paliza que seguro les
llegaría, se encontraron con su padre en cama esperándolos, ambos saltaron
felices y se acurrucaron a su lado durmiendo, pero antes.
- Gaspar: Papi, no nos castigues ¡por
favor!. .- Suplico medio dormido.
- Darío: No los voy a
castigar...solo les daré la paliza que se ganaron.- Gaspar se durmió pensando que lo había dicho su padre había
sido producto del sueño.
Al llegar a casa Nicole abrazo fuertemente a su hijo y después
de cerciorarse que estaba bien, Héctor lo acompañó a su habitación, mientras
que Fabián al llegar a su cama se tiró en ella , tratando de no ver los ojos de
su padre que lo mataban... sabía que había hecho mal, pero no podía con el
sueño que tenía.. El reloj daba las 7 de la mañana y sin darse cuenta se
durmió.
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