Capítulo 35 Receta de la abuela
SAM
La tarea de historia estaba terrible… yo era bueno con los números,
incluso a veces me defendía bastante en las clases de química y física a pesar
de que no recordaba del todo bien las formulas que se utilizan allí pero,
historia y español los llevaba del culo, nada mejor dicho.
Que importaba que tipo hizo que y en que fecha específica, yo solo
debía jugar bien durante la temporada, hacerme destacar y los reclutadores de
las universidades de inmediato pondrán sus ojos sobre mi. Aunque para que eso
ocurra debía pronto convertirme en el mariscal del equipo y como notaba lo
mucho que el entrenador ponía sus ojos en mi sabía que no faltaba mucho para
que eso ocurriera.
Estaba justo encontrando la pagina correcta del libro de historia para
la respuesta que necesitaba cuando Joe entró como loco a mi habitación
haciéndome sobresaltar y perder la hoja en el camino.
Sam: demonios Joe, ¿Por qué no tocas?- le miré feo pero a él no le
importó en lo absoluto, así era nuestra relación.
Joe: no te enojes Samantha, ¿Qué haces? Como es que aún no terminas los
deberes, estaban facilísimos.- si las miradas mataran Joe estaría metros ya
enterrado bajo tierra.
Sam: no me digas así idiota- él me lanzó una almohada
que alcancé a esquivar y finalmente nos carcajeamos- es la tarea de historia,
me tiene cogido.- él se acercó a mirar mi cuaderno y agarró el boligrafo que
estaba a un lado- hey ¿Qué haces? la profesora se dará cuenta Joe- dije aquello
pero cuando vi lo que escribia me percaté que había copiado mi letra a la perfección,
ni siquiera yo era capaz de diferenciar la que había escrito yo y él- anda, con
esa habilidad podrías ser estafador profesional ¿te interesaría?- lo dije en
broma, pero Joe de verdad tenía habilidad para copiar.
Joe: quieres que papá me asesine, prefiero usarlo en
cosas pequeñas, por ejemplo ayudar a mi hermano a que no repita el año de nuevo
por una simple pregunta de historia lo veo como algo inofensivo- le sonreí a mi
hermanito y le desordené el cabello- no te pongas así Sam, hey estuve curiosiando
unos papeles que dejó papá en la cocina, al parecer se iran de viaje y sin
nosotros ¿te lo puedes creer?- se hizo el indignado y aquello me hizo reir.
Sam: quizás son unas vacaciones en pareja, no creo que
tuvieran antes, se la pasan cuidandonos.
Joe: ¿desde cuando eres tan maduro?
Sam: desde que voy a cumplir 18 en 2 meses enano y
seré oficialmente mucho mayor que tú- mi cumpleaños se acercaba rapidamente y a
cada segundo me emocionaba más. Papá había prometido que podría irme un fin de
semana a la playa con unos amigos por mi cumpleaños, claro después de haberlo
celebrado en familia, pero más me emocionaba el viaje, lo había planeado desde
hace 2 años.
Joe: ¿me llevarás a la playa contigo y los chicos?- no
sonaba como buena idea aquello, pero la verdad es que aunque quisiera papá
pegaría el grito de inmediato si es que se lo insinuabamos.
Sam: sabes que no te dejarán, ni siquiera te dejan
salir a fiestas de noche sobre todo desde tu problema con James.- papá desde
siempre a tenido una adversión a dejarnos salir de noche a fiestas o a casas
con amigos, nunca lo entendí e incluso muchas veces tuvimos discusiones por lo
mismo, pero desde que me contó su historia con mi verdadera madre supongo que
esa era la razón de sus reglas, quería protegernos.
Joe: tienes razón… ¿por qué los mayores se llevan toda
la diversión?- como todo un dramático Joe se dejó caer de espaldas sobre mi
cama al decir aquello.
Sam: ya te tocará a ti, deberías pensar desde ya lo
que quieres para los 18, yo vengo planeando este viaje desde tu edad- él me
miró sorprendido y sacó su telefono para comenzar a mandar textos- ¿ya te
arreglaste con tus amigos?
Joe: sí, incluso se comenzaron a llevar bien con James
antes de que le expulsaran, en realidad estaban enfadados conmigo por que se
preocuparon de que me empezara a juntar con James, pero ya ves como cambiaron
las cosa.- y mucho que habían cambiado, y para bien.
En ese momento por la puerta y sin tocar como siempre
entró Noah frotandose los ojos, seguramente recien acababa de despertar de su
fiesta.
Joe: enano, ¿te acabas de despertar?- no me digas Joe,
eres adivino ahora parece- ¿quieres que juguemos?- no sabía como pero mi
hermano era increible con los niños, a diferencia de mi que más bien me gustan
de lejos.
Noah: ¡siii! Sam a jugar- el enano iba a
tomar mi mano pero alcancé a escabullirme. Joe quien sabía que no era mucho de
jugar con niños me ayudó en el momento.
Joe: Sam está con los deberes ahora Noah, hay que
dejarle tranquilo, vamos a ver si Maddie quieres jugar con nosotros o Nathan-
luego de eso por fin pude quedarme solo en la habitación.
Pero no duré mucho ahí ya que de inmediato me aburrí,
ya había terminado los deberes gracias a Joe y decidí ir a darme una vuelta en
la cocina por si pilllaba el jarro de las galletas de papá. Casi siempre lo
tenía escondido, pero si no me equivocaba ya sabía donde estaba esta vez.
Bajé las escaleras y pasé por al lado de papá que
estaba roncando profundamente dormido en el sofá de la sala, entré a la cocina
y al no poder encontrar las galletas abrí la nevera y fue ahí cuando las ví.
Papá había comprado cervezas y yo tenía tiempo que no
me bebía una y ya estaba deseoso.
No podía sacar una así como así, mis padres lo
notarían, por lo que decidí esperar, de seguro no se beberían todas de una y
sobrarían para el día en que se vayan de viaje, ahí sería cuando las tomaría,
podría llamar a Marie e invitarla a una.
Debía armar un plan…
SHAUN
“Dejar a fuego medio esperando a que se doren, pero
que no queden tan doradas, un dorado justo” ¿Cómo diablos creia mi madre que
iba a entender su receta de esta manera?
Como era el responsable del almuerzo de hoy decidí
sacar una pequeña libreta que mi madre me había regalado para una navidad
pasada. Ella había decidido escribir a mano todas sus recetas en 3 libretas y
regalarselas a sus 3 hijos, esperando que nosotros siguieramos con el legado
culinario de mi madre… debió estar demente, por que según recuerdo ninguno de
los 3 eramos habilidosos en el tema culinario y sobre todo eramos un fracaso en
entender las palabras de mamá.
Shaun: Lydia, dios de verdad que no la entiendo, ¿Qué
significa dorado justo?- mi esposa que se encontraba sentada frente a mi
bebiendo un vaso de agua solo se rio y se levantó para ayudarme.
Lydia: quiere decir que deben quedar de esta manera-
dijo mostrandome mi preparación- para que no se amargue el platillo, ya debes
sacarlo del fuego cariño.- le sonreí y le di un beso.
Shaun: gracias cariño, dime ¿Qué haría yo sin ti?-
saqué el sartén del fuego y abracé a Lydia.
Lydia: seguramente llamarías a tu madre y te calarías
su regaño por no saber leer sus recetas, te salvo la vida amor, lo sabes- claro
que lo sabía, a mi madre no le gustaba que le preguntaramos las cosas una y
otra vez, y yo cada que tomaba la libreta de recetas la llamaba preguntandole
por lo mismo.- acabo de tomar la cita para Kyle para pasado mañana con un
neurologo de la clinica en la que trabaja tu hermano, es el que tenía la hora
más próxima.- sé que eso lo decía a modo de lamento ya que la clinica de mi
hermano no era para nada barata y nosotros no siempre teníamos como para pagar
las consultas más caras.
Shaun: me parece perfecto, hablaré mañana en la
universidad- Lydia me sonrió, pero esa sonrisa no llegó a sus ojos- no te
preocupes mi vida, tenemos unos buenos ahorros que facilmente se dividiran para
el nuevo bebe y las consultas que tendremos que hacerle a Kyle.
Lydia: también podríamos hablar con tu padre si es que
algo sucediera, sabes que siempre se ha ofrecido para pagar el parto o para el
medico de los niños.- eso si que no, no iba a dejar que mi padre se hiciera
cargo de mis responsabilidades, o mejor dicho, que se hiciera cargo de más de
mis responsabilidades.
Shaun: no le pediré dinero a mi padre cariño, sabes
que él es el que paga el instituto de los chicos y que ya se ofreció a
ayudarnos con la universidad de Sammy en un futuro, no siento correcto pedirle
más.- es más un tema de orgullo que de humildad.
Lydia: tampoco puedes dejar que tu orgullo interfiera,
es la salud de nuestro hijo de lo que hablamos, si yo pudiera pedirle a mis
padres ayuda lo haría, pero, para ellos yo y toda mi familia estamos muertos,
por lo menos tu padre te apoya.- al escuchar aquello todo mi ánimo vayó por los
suelos, sabía que tenía razón.
Shaun: amor, no pensemos más en esto, no quiero
discutir y aún no sabemos si Kyle tiene algo o quizás sean simples jaquecas.-
le di un último beso y continué con la comida- siento lo de tus padres, sé que
aún te duele.
Lydia: ya no siento dolor cariño, me dejaron muy claro
hace 18 años que no era nadie para ellos si me quedaba aquí contigo. Yo tomé
una decisión y cada día de mi vida siento que fue la decisión correcta.
Shaun: pues trataré de que siempre creas lo mismo mi
vida, aunque lo que no te puedo prometer es una comida decente preparada por
mi- le sonreí a medias y volví a lo mio.
Cuando por fin logré terminar el almuerzo, Samantha
llegaba del instituto en ese momento y Kyle bajaba por las escaleras.
Samantha: gracias por avisarme que Kyle se había ido
del instituto, estuve por lo menos 10 minutos esperandole hasta que uno de sus
amigos me avisó- ups, eso fue totalmente mi culpa, pero no le vamos a decir
nada a Sammy por que si no aquí mismo se monta la tercera guerra mundial.- por
cierto, Ian te mandó sus cuadernos con los deberes de hoy- solo eran 2
cuadernos, lo que agradecí ya que seguramente yo le ayudaría a Kyle a hacerlos
para no forzar su cabeza de más.
Kyle: gracias Sammy, papá muero de hambre ¿el almuerzo
está listo?- mi pequeño se acercó y abrazó a su madre mientras preguntaba, a la
vez que Samantha saludaba de un beso corto a su madre y se venía a abrazar de
mi.
Shaun: ya está listo, solo falta que dos jovencitos
pongan la mesa y podríamos empezar a comer- abracé fuertemente a Sammy, debía
aprevechar este día de gracia ya que usualmente apenas dejaba que me acercara a
ella.
Sammy: que perezoso eres papi, si ya habías cocinado
por que no pusiste la mesa también- abrí mis ojos ante aquel reclamo y solo
atiné a hacerle cosquillas mientras la aprisionaba más contra mi- jajaja noo
papá, deja.
Shaun: que perezoso ni que nada, preparé toda una
comida para que ustedes se alimenten de buena manera, lo justo es que ayuden
con la mesa, andando PLAS- le di una palmada floja a Sammy para encaminarla y
comencé a servir los platos. Por lo menos se veia apetitoso.
Y triunfé, a todos le encantó la receta de mi madre
recreada por mi hasta el punto que repitieron dejando la sartén vacía por
completo. Eso era algo extraño ya que mis hijos tenían precedentes de ser
pésimos para comer. Ya me regodearía con Lydia por mi logro en privado más
tarde.
Cuando todos terminamos la comida, hicimos sobremesa
para conversar de lo ocurrido en el día de hoy, algo habitual en nosotros.
Sammy: Maia es una idiota mamá, la encontré hablando
mal de mi con una de sus amigas.
Lydia: pues debes aprender a elegir bien a tus amigas
Sammy, yo te había dicho que esa Maia no me gustaba para nada- pues como
siempre, las madres tenían la razón, mi madre era igual, aunque cuando
descrubría que al final ella era la que tenía la razón el que estaba
involucrado terminaba llevandose unos cucharazos de su parte.
Con ayuda de mi esposa retiramos y lavamos los platos
que utilizamos en el almuerzo y luego me fui a mi despacho para adelantar un
poco de trabajo.
Debía corregir exámenes y además debía preparar 2
examenes para los niveles mayores de la universidad.
Debía adelantar todo si quería que me dieran el dia
libre en dos días…
PHILL
Luego de un arduo día de trabajo, yendo y viniendo en
reuniones con clientes nuevos y antiguos por fin, a las 11 de la noche llegaba
a casa.
Abrí cuidadosamente sin hacer mucho ruido ya que no
quería alertar a nadie, de seguro ya todos dormían y no quería despertarles,
estaba agotado, solo me lanzaría al lado de Keith y me dormiría.
Entré y todo estaba oscuro y en silencio, la luz de
una solitaria vela me alertó, al acercarme me percaté que no era una sola vela,
si no que había todo un camino de velas que se dirigian hacia la piscina en
donde estaba Keith esperando medio dormido en una hamaca con una champagne y
dos copas en la mesa de apoyo.
Phill: ¿cariño?- al hablarle Keith se sobre saltó y se
paró de inmediato- mi vida casi te duermes, siento haber llegado tan tarde- me
acerqué a él y le di un beso en los labios.- ¿Qué es todo esto?- todo estaba
adornado para verse muy romantico y la verdad es que me sorprendió, no me
esperaba nada de esto.
Keith: había comprado cervezas, pero luego pensando y
hablando con Nicole que casi me mata por ser tan poco romantico, decidí hacer
todo esto para celebrar, incluso saqué una de nuestras champagne especiales.-
le miré completamente enamorado, el gesto y su cara media dormida me hacían
quererle comer a besos.
Phill: ¿celebramos algo?- no recordaba que nada
diferente había ocurrido, y en todo caso celebrar un día lleno de trabajo no
era lo ideal.
Keith: ten, no quería solo entregartelo y ya, debía
ser especial- él me tendió un sobre un poco grande y esperó ansioso a que lo
abriera.
No le hice esperar mucho, me había dado curiosidad, al
ver el contenido del sobre no pude más que lanzarme a los brazos de Keith y
besarle infinitas veces.
Keith: ¿te gustó?- no podía hablar, las lágrimas de
felicidad me lo impedían, solo atinaba a besarle y abrazarle- al parecer si que
te gustó, no sabes lo feliz que me haces y lo emocionado que estoy de tenerme
para mi solo una semana completa- un mordisco de su parte en mi cuello hizo que
mi mente se nublara.
En medio de mi casi inconsciencia pude preguntar lo
importante.
Phill: ¿Qué haremos con los niños?- Keith seguí
besando mi cuello y al responderme me hizo cosquillas.
Keith: ya hablé con mi padre, les dejaremos a los
niños el viernes por la tarde y Ryan nos dejará en el aeropuerto, tú no debes
preocuparte por absolutamente nada que no sea disfrutar junto a mi, ¿te parece?
Phill: no sabes cuanto te amo- nos dimos uno de esos
besos que deberían tener cierta censura en la vida real y nos dirigimos a
nuestra habitación no sin antes apagar todas las velas.
Esperaba y deseaba que ninguno de los niños se
despertara aquella noche… pero eran tantos que al final, ¿Quién sabe que
pasará?
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