Pijamada... ¿Un deseo imposible?

Un par de meses habían pasado desde el fatídico días en casa de Aarón, donde algunos miembros del clan fueron masacrados y luego la escena fue disfrazada de un terrible y accidental incendio, las cosas en el hotel donde se hospedaban los Winchester estaban relativamente tranquilas, gracias a que John estaba de punto fijo vigilando a los chicos, llegando a un acuerdo–orden de dormir en habitaciones separadas. John se había negado en rotundo a que su hijo mayor durmiera con su novia, cediéndole así su habitación mientras él se parapeto en el sofá de la sala teniendo la visa perfecta evitando así que por las noches Dean gateara donde su amada. Él patriarca de la familia estaba muy cansado en algunas ocasiones y no detectaba cuando su hijo ingresaba a la habitación de Haydé teniendo en ella noches de pasión casi bestiales, si bien en un comienzo la actitud de Dean fue de gallito de corral con su padre, esta comenzó a decaer y no fue porque John acepto conversar y razonar con a su hijo, si no que al ver que esto no tuvo el resultado esperado, paso al plan "C" = Cinturón... Para John hasta el momento este método estaba dando resultados, ignoraba que durante el día y mientras se encontraban en el colegio. La parejita daba rienda suelta a su pasión.

Mientras esto sucedía en el hotel de los Wínchester Aarón, Aleck y el resto de sobrevivientes se habían esforzado mucho para despistar a los cazadores que casi habían acabado con su clan, ellos tenían deseos y ansias de venganza y tanto fue así que prepararon todo y los condujeron a una trampa en los que estos fueron dolorosamente eliminados para siempre en Italia.

Unos meses más tarde, John se encontraba preparando la cena junto a Haydé en el hotel ... Bueno, en realidad lo intentaba pero Sam no se lo permitía, sus compañeros en el colegio había organizado una fiesta con pijamada en casa de Facundo, era su cumpleaños y a los chicos les pareció buena idea festejarlo de esta forma. Sam esta alucinando con la invitación ya que a él nunca nadie lo había invitado a ningún lugar y esto le hacía mucha ilusión, pero también le provocaba estrés ya que sabía que su padre no permitiría que asistiera, así que con los nervios en el estómago se acercó a su hermano mayor y este le corroboro lo que él pensaba

- Sammy, nuestro padre jamás permitirá que pasemos la noche en casa de extraños y menos lo que ha descubierto en el ámbito de lo sobrenatural.- Aseguro, pero Sam fiel a su estilo ahí se encontraba plantado frente a su padre reclamando con todas sus energías.

- ¡Es injusto papá!... ¡Por qué no me dejas ir!- Alzo la voz, furioso ignorando la expresión de advertencia de Dean que  estaba sentado en el sofá.

John al oír a su hijo menor respiro profundo y se fue a sentar a la mesa del comedor y tranquilamente comenzó a poner la vajilla, copas y etc. que Haydé le había obligado a comprar, dándole a entender que la hora de la comida era importante hacerlo en familia, y no podían hacerlo con cubiertos de distintos tipos y vaso de pasticos.

- Sammy, sabes perfectamente el por qué no puedo dejarte ir.- Respondió con el ceño fruncido tratando de recordar a qué lado debía ir los cubierto y si era de afuera hacia a dentro o vise versa, pero no lo logro y fue Sam quien los acomodo

- Papá...por favor....- Suplico, luego poniendo los ojitos más tiernos y muy sufrientes a su padre.

- Hijo... Pasar la noche en la casa de otra persona es demasiado peligroso y lo sabes, ese lugar no es seguro, no los conocemos y además, puede pasar algo terrible y con tú hermano no estaríamos presente para protegerte.- En ese momento Sam miro a Dean para que lo ayudara a convencer a su padre, pero este respondió con un movimiento de hombros dándole a entender que era una batalla perdida, pero a Sam no le importo y cuando pretendió seguir peleando por lo que creía era injusto, su padre tomo su rostro con cariño y dijo.- ¡No te expondré al peligro Sammy!

- ¿Cuál peligro pappaaaa?....- Dijo en tono lastimero.- ¡Todo el mundo va a pijamadas y duermen en casa de amigos, ¡Porque es normal! ¿Sabes? lo que significa ser normal ¿No? - Aseguro Sam burlescamente provocando que su padre se levantara en actitud amenazante y Dean que se encontraba cerca expectante por si la discusión se ponía mal para su hermanito, decidió intervenir.

- ¡Sammy!- Regaño Dean y luego negó con la cabeza advirtiéndole que era hora para detenerse.

- Dean... ¡Te parece normal! ¿Qué se niegue porque simplemente no quieres que tenga amigos por su estúpido trabajo?

John al oír a sus hijo se levantó y en tres zancadas cogió a Sam del brazo, Haydé asustada trato de intervenir moviéndose rápidamente hacia John con los ojos de vampiro, no permitiría que le hiciera daño a su cuñadito pero no alcanzo, Dean la detuvo.

- Tranquila, No lo lastimara.- Aseguro.- Papá ya expuso sus motivos, ahora lo único que queda es aceptar sus órdenes.

- No puedo creer que seas tan parecido a mi hermano, para él todo lo que Aarón diga ¡Es ley!- Aseguro y beso en la mejilla a Dean, mientras los tortolitos se miraban enamorados, John wínchester estando frente a su hijo menor lo cogió por la barbilla y dijo.

- Nuestro trabajo es importante, salvamos vidas... Samuel.- Dijo John seriamente.- En serio ¿Crees que eso es estúpido?- Pregunto con dolor y Sam negó con la cabeza y bajo la mirada.- OK, claro ese punto trataremos el otro... ¡Sabes!.. Que no debes cuestionar lo que hacemos y menos hablarme en ese tono de voz.- Advirtió John y luego lo jalo sobre su regazo para  castigarle con tres fuertes palmadas en su rebelde trasero.

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Despues lo levanto y espero a que se disculpara, John sabía que con un llamado de atención bastaría para que entrara en razón, sin embargo, se sorprendió al ver a Sam mirarle furioso.

- ¡Te odio!- Gritó, apretando los puños y tratando de contener el llanto de impotencia que sentía- ¡Nunca nos dejas hacer nada! ...y eso hace que los chicos no nos invitan a nada y tampoco nos tomen en cuenta... snifff – Aseguro con dolor limpiando las lágrimas que salían por sus ojitos.

- Hijo, no es así.... yo solo intento protegerlos a tú hermano y a ti.- Se defendió a su vez.

- No Papá... eso no es proteger, Es obligar, Porque cada vez que no estamos de acuerdo nos golpeas.... Yo quiero hacer algo normal, una vez en la vida snifff pero no lo aceptas y me pegaste.... ¡Eres malo y ya no te quiero como mi padre!- John sintió que sus piernas no podían sostenerle.

Oír a su hijo menor que lo odiaba había sido muy rudo para él, Sabía que a Sam no le encantaba la caza y tampoco que los castigara, y si bien había tenido algunas discusiones con los chicos ninguno le había dicho algo tan terrible.

- Hijo, Puedes odiarme todo lo que quieras.- Dijo John seriamente.- pero no iras a casa de Facundo, no es un lugar seguro y no estoy dispuesto a perderte como perdimos a tú madre.- Sam al oír esas palabras se quedó frio y se arrepintió de sus palabras .

- Papáa yo.... Lo sint.... - intento disculparse, pero John lo interrumpió

- Sam... ve a tú habitación y quiero que te quedes... ¡Ahí!... el resto de la noche y pienses mucho en tu actitud, Y jovencito te aconsejo que no sigas con lo mismo porque es muy posible que antes de irse a la cama, puedes llevarte una gran paliza. ¿Me entiendes?"

Sam frustrado por todo lo anterior corrió a su habitación llorando como nunca lo había hecho, seguido por Haydé quien observo muy enojada a su suegro. John al oírle llorar de esa forma se sintió horrible en su actuar rudo, y con las pocas fuerzas que le quedaban se sentó a la mesa y se cubrió el rostro con ambas manos.

-¿Estas bien?- Preguntó preocupado, Dean quien se había mantenido en silencio, pero se asustó al verlo pálido

- Tu hermano me odia... sniffff Sammy me odia Dean snifffff – Dijo John y luego comenzó a llorar.

Dean quien nunca había vio a su padre tan frágil se sentó frente a él y tomo la mano libre de su padre con las suyas, ya que con la otra mano John se cubrió los ojos avergonzado al no poder contenerse.

- Papá, no quiso decir eso... Sammy aún es un niño pequeño. No te odia, solo se enoja mucho a veces y lo que dijo... no fue en serio.- John suspiró profundamente.

- Hijo, ¿crees que soy demasiado duro con ustedes? ¿Están resentidos conmigo por mantenerlos tan cerca?

Dean al oír a John no pudo evitar que en su rostro apareciera una gran la expresión de sorpresa, ya que era muy extraño de él pedirle la opinión de sus hijos, específicamente cuando se trataba de su paternidad.

- Señor, lo que hacemos es peligroso.- Respondió Dean simplemente.- Por lo tanto es importante que nos mantengamos unidos como familia. Y sí, a veces nos desagrada y lo encontramos injusto... Ya sabes... lo haces porque nos amas.- Finalizó Dean, sonrojándose un poco.

John miró a su hijo, sintiendo una abrumadora sensación de orgullo por el hombre en el que Dean se estaba convirtiendo. Se sintió aliviado de que al menos un hijo no estuviera furioso con él.

- Gracias.- Dijo en voz baja, poniéndose de pie. - Te lo agradezco, hijo.

- No hay problema.- Aseguro con una sonrisa encantadora para luego dirigirse a la habitación que compartía con su hermano menor.

Al ingresar se acercó su chica advirtiéndole que su hermanito estaba desolado y que conversara con él, para luego salir de la habitación. Una vez que Dean se acercó y acaricio la cabeza de Sammy este se aferró en su pecho llorando muy sentidamente.

- No es justo, Dean buaaaa. Yo...yoooo nunca puedo hacer nada diver- divertidooo, Papá es demasiado estricto y lo ooodioo...

- ¡Oye!- Dijo Dean con firmeza, mirando a su hermano menor.- No vuelvas a decir eso, o te golpearé. ¡Eso no es cierto!.... Papá nos ama, y realmente lo lastimaste cuando dijiste eso.

- ¿Yo lo hice?- Sam preguntó sorprendido y un poco avergonzado, luego que Dean le explicara algunas cosas, el pequeño de los Winchester entendió.- Lo siento, Dean.

- No soy con quien debes disculparte, Papá es el que merece una disculpa...- Los ojos de Sam se llenaron de lágrimas para comenzar a llorar otra vez, pero su hermano mayor tomo su rostro y le dijo con firmeza.- Sammy., No tenías derecho a hablarle a papá de esa forma.... Él solo está tratando de protegerte.

- Si, me disculpare mañana con él. – Esa respuesta dejo tranquilo a Dean quien salió de la habitación, para luego decirle a John lo que había pasado.

Una hora después John estaba inquieto, Sam se había ido a la cama si cenar así que calentó la comida y se la llevo a la habitación mientras Dean y su chica se acomodaban en el sofá para ver una película cubiertos por una manta. Los chicos estaba juagando a tocándose bajo ella sin que su padre lo notara  y una vez que ingreso a la habitación Dean se lanzó sobre su novia mordiéndole el cuello extasiado de placer , pero un grito de John los detuvo e hizo que por reflejo se distanciaran de golpe a cada extremo del sofá

- ¡SAMUEL WINCHESTER! ¡¿Qué diablos crees que estás haciendo?!

Dean después de salir del susto corrió a la habitación de su hermano cubierto con un cojín había una parte de su anatomía fuera de su control mientras Haydé se acomodaba su pantalón y cuando estuvo lista abrió la puerta y se sorprendió al ver a John tiraba de Sammy hacia adentro desde la ventana.

Por lo visto su hermano pequeño había intentado sin éxito escaparse de la casa. Dean se aclaró la garganta y tanto John como Sam se volvieron para mirarlo. John parecía estar fuera de sí de rabia, y Sam parecía absolutamente aterrorizado.

- Hijo déjanos solos con tú hermano tenemos algunas cosas que discutir.- Dean dio un paso hacia la habitación con la esperanza de tranquilizar a su padre, pero John no estaba dispuesto a aceptarlo. - ¡Ahora, Dean! A menos que quieras ser el próximo con el que mi cinturón hable.- Amenazó y este recibió el mensaje alto y claro, y con una mirada comprensiva hacia Sammy, se dio la vuelta y salió de la habitación.

John se observaba furioso con Sam, él se había dirigido a la habitación para conversar, ser amable y comprensivo, pero encontró a su hijo menot escabulléndose hacia muchos peligros, así que pensó en tratar el tema con su cinturón y se lo quito lentamente mientras Sam lo observaba estupefacto, claro hasta que le llego el primer correazo en su trasero y este dejó escapar un grito que probablemente se escuchó en la cuadra.

ZAAAAAAAAAAAS

-  Aaaahhhhh ¡Papá!- Protestó

- ¡SILENCIO!- Exigió John dándole dos fuertes palmadas

PLAFFFF      PLAFFFF

- Auuuuu AYYYY ¡Por favor, no lo hagas! Lo siento, yo solo...

- ¡TÚ QUE!

Sam tragó saliva y trató de contener las lágrimas.

- Solo....quería ir a mi fiesta de pijamas...- Terminó en voz baja, John cerró los ojos y respiró hondo.

- Sammy.- Dijo, limpiando las lágrimas de su rostro.- Antes de entrar a la habitación y ver medio de tu cuerpo por la ventana, yo venía a disculparme. Mi reacción fue exagerada y lo siento, hijo.- Sam miró a su padre con desconcierto.

- ¿Tú... lo sientes?- Susurró, preguntándose si esto era algún tipo de broma. John Winchester rara vez admitía que estaba equivocado y era aún más inusual que se disculpara por cualquier cosa.

- Sí, Sammy, nosotros tenemos que conversar y llegara a un entendimiento ¿verdad? , él chico respondió afirmativamente con la cabeza.- ¿Qué opinas si hacemos una pijamada aquí, con tu hermano, Haydé, Bobby y yo?

Sam asintió de mala gana. Aún tenía la ilusión de ir con sus amigos, pero después entendió que lo que el quería era compartir con las personas y olvidarse un momento de su vida sobrenatural y las caserías, así que se emocionó. Haydé fue la encargada de preparar todo y aquella noche fue la más feliz que vivieron los wínchester, hubieron historias con finales felices y mucha risas al burlarse de Bobby quien era quien más esmero le ponía.