Michi tu amigo secreta es Tahii

Tu vida es importante

Llevaban poco tiempo de conocerse, y en esos pocos días Sirius ya se había dado cuenta de lo propenso que era Harry Potter a meterse en peligro.

Remus lo ponía al día sobre las aventuras que había vivido Harry en el pasado, cuántas veces se había expuesto al peligro innecesario, por afán de aberturas, porque sí, es cierto que los problemas solían alcanzarlo, no es menos cierto que muchas veces el mismo se encargó de ponerse el medio para que los problemas lo alcanzaran.

Sirius no estaba para nada contento con lo que escuchaba, se preguntaba cómo era que Dolbundor había permitido que Harry se expusiera a tantos peligros, estaba claro que al chico había que entrenarlo para que se convirtiera en el mago que estaba destinado a ser, pero para eso debía sobrevivir la adolescencia y al paso que iba lo encontraba difícil.

Quería pedir una cita Dolbundor, para tratar directamente con él el tema de la seguridad de Harry Potter, estaba decidido, pero Remus lo persuadió.

-No puedes llegar y entrar en su despacho, no recuerdas que eres el mago más buscado de Azkaban, se inteligente.

-Enviar una lechuza no creo que me ayude.

-si lo que quieres es hablar con él podemos usar una pócima cambia formas, hablas con él, sabrás cómo darte a conocer sin que sea evidente para otros.

- podemos hablarle directamente a la estufa de su despacho, será como estar ahí.

-entonces hagamos eso. Prepara la poción y veamos que más nos hemos perdido con nuestro pupilo.

Una vez que tuvieron todo preparado, hicieron la conexión con Dolbundor, cuál fue su sorpresa, el director tenía un expediente de todas las veces en que Harry se había expuesto voluntariamente al peligro, donde destacaba el punto exacto en que Harry había torcido el destino para ser el centro del desastre, en lugar de como el destino tenía planeado el incidente, el 90% de los casos estar en medio del caos había sido por obra directa de Harry Potter.

-Definidamente tu ahijado no tiene aprecio por su vida.

-No sé qué voy hacer, ¿cómo aún no entiende el sacrificio infinito que hicieron sus padres? ¿cómo no lo valora?

-Recuerda que él recién está conociendo el legado de sus padres, y que vivió su infancia en esa maldita casa de los muggle, donde estuvo privado de la magia y su legado.

-Ni me hables de ellos que soy capaz de ir a destruirlos con un chasquido de mis dedos.

-Eso déjaselo al destino que ya tienes suficientes problemas. Mejor decide que harás antes que llegue Harry de la escuela.

 

Sirius quedó pensativo, que debía hacer con Harry Potter, pensó en que es lo que hubiesen hecho sus padres y llegó a tiritar de miedo, jamás le haría una cosa así, quemó la vara con la que había recibido múltiples palizas, recordaba cómo le laceraba la piel, dejándole ronchas o cortes sangrantes, pero que cuando había vivido en casa de los Potter su visión de la disciplina había cambiado, no era algo cruel como lo hacían sus padres, que podías disciplinar con amor, y que sabías que una vez terminada la sanción no se volvía a tocar el tema, tener la certeza que el amor que sentían por ti no cambiaba y que el dolor en el trasero duraba solo un momento pero te servía para recordar no volver a cometer la misma imprudencia.

 

Harry llegó a casa, con sus amigos, contando las travesuras vividas, nuevas oportunidades de morir por su imprudencia.

-Harry despídete de tus amigos, te espero en el despacho.

-Padrino invite a los chicos a cenar, se quedarán a dormir aquí, lo siento olvide preguntar ¿Cómo dijiste que esta era mi casa?

-No hay problema Harry, chicos quedan en su casa. Pero ahora necesito conversar con Harry Potter.

Cuando estuvieron en el del despacho Sirius le entregó el mamotreto de anotaciones que le había entregado Dolbundor.

-Necesito que leas esto y me hagas un informe de todas las veces que te expusiste en peligro innecesariamente y como pudo ser diferente.

Harry hizo una mueca de desprecio, pero comenzó con la tarea, odiaba tener que revisar ese tremendo mamotreto, más si lo dejaban ver como un chiquillo travieso que despreciaba su vida, porque no lo describen como un héroe, si él había salvado a mucha gente.

Después de 3 horas terminó el informe, hubiese deseado que Hermione lo ayudara, pero ella y Rom estaban muy entretenidos aprendiendo pócimas y encantamientos con su padrino.

Después de leerle el informe a su padrino, Harry comenzó a comprender la gravedad de sus faltas y que hubiese podido ayudar de otra forma sin exponerse al peligro.

-Pero padrino esas cosas ya pasaron, no te puedes molestar por eso.

-Claro que me puedo molestar, Harry es tu vida por la que has demostrado un total desprecio.

-Eso no es cierto.

-¿Cómo que no Harry?, si ves el peligro lo lógico es que corras en dirección contraria pero tu corres directo hacia él.

-Siempre fue para proteger a alguien, yo no tengo a nadie, si alguien tiene que morir debo ser yo.

Sirius actuando por instinto, se sacó el cinturón y le dio tres correazos.

¡ZAASS! ¡ZAASS! ¡ZAASS!

-AUCH Padrino. Comenzó a llorar el pequeño.

-como que no tienes a nadie, tienes a tus amigos

¡ZAASS! ¡ZAASS! ¡ZAASS!

-Buuaaa, me dueleee

-Me tienes a mí y…

¡ZAASS! ¡ZAASS! ¡ZAASS!

-Principalmente te tienes a ti.

¡ZAASS! ¡ZAASS! ¡ZAASS!

-Lo siento, padrino lo siento, lo haré mejor… ya no más.

-Ya no más pequeño, debes entender que exponer tu vida, nunca será la respuesta. Luego le tomó el rostro. -Tu vida es importante.

-Lo tendré presente la próxima vez.

-Tus amigos te están esperando. Dijo dando por finalizada la plática.

-Gracias padrino.

Muy feliz navidad Michi… espero que disfrutaras tu regalo… fue un gran agrado escribir de Harry Potter, sabes como me encanta, te quiero mucho amiga, pasalo lindo junto a mis michis, las enanas y en especial junto a tu mamá.

Hoy es un día especial, abre tu corazón para que este Ángel que ambas sabemos las vaya a visitar para hacerte sentir lo orgulloso que está de tí y tus logros, que te ama a distancia pero siempre está presente en tu vida.