miércoles, 25 de diciembre de 2024

Carla, a ti te regalo Michi

 

La magia de mamá también es peligrosa.

Había pasado una semana completa desde que las cosas en casa estaban volviéndose cada vez más tensas entre los hermanos y milagrosamente habían logrado llegar al día domingo con solo unas cuantas llamadas de atención y una que otra mirada mortal de advertencia por parte de su madre y de su padre, sin embargo ese día iban a tener una reunión familiar para tratar de pasar un buen momento juntos en familia, hasta Leo había logrado un permiso especial para poder estar esa tarde en  su casa con su esposa, hijos y sus cuñadas, había casa llena, pero los astros no parecen estar alineados ni a favor de los chicos Halliwell.

Ese mismo día en la mañana.

Piper: ¡Vamos chicos Levántense, hoy hay mucho que hacer y quiero que me acompañen hacer algunas compras para la cena así que apúrense, vamos! no me hagan ir por ustedes otra vez - les dijo ya desde el inicio de las escaleras al ver que no había señales de movimiento en las habitaciones de sus dos adorados muchachos.

Phoebe: Con lo tarde que se durmieron ayer, dudo mucho que tengan ganas de ir a algún lado que no sea la cama donde están ahora.

Piper: Ni me lo recuerdes ayer estuve a esto (juntando los dedos en señal de poco) de castigarlos a ambos, solo no lo hice porque al menos anoche ambos se estaban justificando uno al otro eso en sí es un gran cambio de a como a ido esta semana.

Phoebe: si, pero Piper se fueron al inframundo sin avisar…

Piper: lo sé (dijo interrumpiendo a su hermana) lo sé, es solo … dame respiro, no sé qué les pasa, pero al menos anoche se comportaron como lo que son hermanos y se cuidaron mutuamente. Todo seria más sencillo si Leo pudiera estar aquí más tiempo.

Ambas hermanas se fueron a la cocina a preparar el desayuno y a terminar de alistarse para el trajín del día con la esperanza de que las cosas fueran mejorando. Mientras tanto en la habitación de los chicos

Chris: Esto es tu culpa, si no te hubieras ido anoche tras ese demonio, hoy no estaría tan cansado, pero claro el dos veces bendito no podía hacerlo de otra manera, grr.

Wyatt: Pues que yo sepa no pedí en ningún momento que fueras tras de mí, yo no necesito que me cuides como si fuera un bebé.

Chris: Claro, pero eso no te importó cuando mamá nos empezó a interrogar y yo te encubrí, ¿cierto?  - le decía mientras se preparaba lo mejor que podía para bajar sin que se le notara tanto la cara de sueño que traía y es que aunque su madre aún no lo sabía la lucha contra ese demonio fue fuerte y les logro quitar bastante energía por lo que ambos necesitaban descansar para recuperarla, pero el detalle era que donde confesarán todo lo sucedido ambos estarían en serios, pero serios problemas y ninguno de los dos estaba dispuesto a enfrentarse a la ira de su madre en ese aspecto. Mejor apúrate no quiero más problemas por tu culpa – dijo orbitando a la cocina sin dar tiempo a su hermano de que le contestara.

Chris: hola mamá, tía Phoebe, huele muy bien – decía mientras se servía una gran taza de café, Dios sabe que la necesitaba con urgencia.






Piper: Vamos come despacio  que aún tenemos tiempo y tu hermano aún no baja – en eso sienten a Whytt aparecer en la cocina también urgido de mucha cafeína – bien ya estamos listos, chicos terminen su desayuno mientras voy por mi bolsa.

Por más que trataron de disimular el cansancio, su mal humor por la falta de sueño y esa tonta rivalidad que había surgido entre ambos hizo que para el final del día su madre estuviera a punto de arrancarles las orejas a ambos tanto así que cuando iban a regresar prefirió orbitarlos a todos, solo que a ellos los orbito a su cuarto y los dejo allí.

Las horas pasaron las hermanas había estado muy ocupadas decorando y ordenando el comedor y el jardín, los chicos habían logrado dormir un poco en el rato que  estuvieron en su habitación y ahora ayudaban más tranquilos y por un rato hubo armonía en la casa.

La tan ansiada cena había llegado, Leo estaba más que feliz de poder compartir con su esposa y sus dos hijos, además le tenía mucho cariño a las hermanas de su amada, fue una velada tranquila, llena de alegría, risas y mucha platica hasta que pasaron al jardín …

Las tres hermanas y Leo estaban sentados alrededor de una pequeña fogatita que habían armado y disfrutando de unas bebidas, mientras los chicos se suponía que estaban “practicando” con un balón porque obvio ellos ya eran muy grandes para jugar, cuando escucharon un alboroto y dirigieron sus miradas  pudieron ver a ambos chicos en el suelo enfrascados en una pelea, todos los adultos se apresuraron a donde  se encontraban, Leo fue el primero en llegar e intentar desapartarlos sin embargo los chicos no querían soltarse por lo que Piper por medio de un conjuro hizo que las orejas de ambos chicos se retorcieran a la vez lo que provoco que de inmediato se soltarán y llevaran sus manos a sus pobrecitas  orejitas mientras se quejaban tratando de ver por dónde venía semejante agresión.




Piper: No te atrevas a orbitar de aquí Christopher Perry Halliwell – le dijo a su hijo que ya estaba a punto de irse- y tu Wyatt Matthew Halliwell es mejor que te calmes en este instante.

Leo estaba en medio de los dos chicos, intentando sanar las lesiones que se habían hecho, se habían golpeado en la boca, tenían también un feo golpe en un ojo y el otro se sujetaba a un costado, pero Chris al ver que Leo presto atención primero a Wyatt intento irse, mientras su hermano se resistía a la asistencia de su padre ya que aún se sentía muy enojado.

Piper: Leo puedes quitarles sus poderes a ambos – mirada fulminante a ambos chicos y a su esposito.

Leo: Lo hice desde el momento en que Chris quiso irse – mirada aterradora a  su hijo.

Chris: Claro porque siempre soy el del problema, cada que pasa algo siempre me miras a mi como si todo fuera mi culpa – empezó a gritarle  a su padre, mientras intentaba pelear nuevamente con su hermano- saben que váyanse los dos a la …. – no pudo terminar la frase ya que su madre le había lanzado un hechizo que lleno su boca de un sabor amargo y que le provoco que casi vomitara su mamá le lleno la boca de jabón y por más que escupía no lograba hacer que se quitara.

Piper: Ni te esfuerce no se quitará hasta que yo lo decida, así que mejor te quedas quieto que estas en muchos problemas jovencito. Necesito una explicación hijo así que  aprovecha para decirme que fue lo que paso.





Aún con el fantasma del sabor del jabón Chris estaba reacio a hablar, le dio mucha pena que sus tías hubieran visto todo y que posiblemente vieran lo que vendría y no quería eso.

Leo: Chris, hijo aún no te has recuperado por completo de la pelea de anoche, ¿verdad?

Chris: ¿Lo sabias papá?  - mirando de reojo a su mamá – lo siento, yo me dejé llevar por el cansancio y perdí el control cuando Whatt me empezó a ganar con la pelota, siento mucho a ver lastimado a su hijo. Aahh! Auch! Aah! mamáaa nooo!, aauuuu!– grito y unos saltitos hacia el frente mientras se llevaba sus manos a tapar su trasero -

Piper: ¡Ambos son nuestros hijos! No vuelvas a insinuar que tu no nos importas o sentirás más de esas – Piper le había lanzado un hechizo que le había dolido como una  ráfaga de palmadas fuerte.

Leo que había terminado de curar a Whatt se acerco a su otro hijo, ¿sabes que te amamos y que no  hay forma de que uno de ustedes sea menos importante que el otro? Y también debes saber que tampoco vamos a permitir este comportamiento, ustedes son hermanos y como tal deben de tratarse ya tenemos suficientes enemigos allá afuera como para que aquí nos ataquemos entre nosotros.





Piper: tu padre tiene razón sin embargo yo me voy a encargar de que esto no vuelva a pasar, orbitando a su hijo hasta la cocina, con una fuerza mágica lo impulso hasta quedar con doblado sobre la mesa y nuevamente el hechizo de las palmadas estaba cambiando el color de su retaguardia, mientras Piper caminaba hasta la cocina, una vez que llegó junto a su hijo le dijo – Nunca más Christopher Perry Halliwell, eres mi hijo y te amo por favor no lo dudes nunca más – mientras le abrazaba con fuerza y dejaba que su hijo se desahogara y calmara.

Unos minutos más tarde y luego de haber platicado los cuatro había aclarado todo, ambos chicos habían hecho los pases no sin antes quedar bien advertidos de que si volvía a bajar al inframundo sin permiso y por supuesto pelearse entre ellos serian unos Halliwell muy tristes y como aún era relativamente temprano decidieron continuar con su noche de familia todos juntos.

Hola Carla ojalá te guste la historia.

Te deseo una muy bonita navidad y prospero año nuevo, se te quiere mucho.

Michi 😉

1 comentario:

  1. Lo primero que hice en la mañana fue leer mi regalito, me encantó!!! muchas gracias :D

    Carla

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