Capítulo 12

Capítulo doce

No lo podía creer, que tiene en la cabeza mi hijo, me llaman de los Marshall preguntando si estaba con mi mocoso en alguna misión especial, ya Neal estaba al borde de su radio y lo peor,  es que esa zona marcaba como prohibida pero que más podía esperar si desde la mañana que todo a estado de cabeza con él primero se fue a la oficina sin esperarme, después comienza a investigar un supuesto delito sin ninguna relación y terminaron investigando un homicidio porque no podía llegar a su muchacho porque no podía lograr llegar a él, porque su hijo no era capaz  de confiar en él.

“Neal ven a casa debemos hablar” lo llamó.

“papá porque no podemos hacerlo en la oficina estoy a minutos de llegar”

“no creo que quieras testigos de nuestra charla”

“pero papá…”

“Neal quédate donde estas paso por ti” dijo Peter cortando el teléfono.

El camino a casa fue silencioso, en cuanto llegaron Neal corrió a su habitación.

“cariño” El se quedó con la palabra en la boca.

“Hey Hon” Peter la saludo como siempre “Neal bajara en un momento a saludarte como es correcto”

Peter subió a la habitación de Neal de dos en dos, entro sin molestarse en tocar la puerta de la habitación.

Levantó a su hijo que se había sentado con un puchero en su cara de un brazo y le dio diez fuertes azotes.

“bajas, saludas a tu madre como corresponde te disculpas y le preguntas como esta, luego vuelves acá para que comencemos nuestra charla.

“Pero…pero” se quejaba Neal sobando su colita.

“Uno” los ojos de Neal se abrieron como platos soperos y salió corriendo.

“mamá no es justo no hice nada” se quejó, abrazándose a su madre

“pero mi pequeño” dijo El.

“Neal que debías decirle a tu madre”

“lo siento, mamá por haber entrado a casa así de grosero, yo me encargo de la cena para compensarte” le sonrió él no dejaría al arbitrio de nadie un castigo si podía evitarlo.

“Gracias pequeño”

“Neal a la habitación” ordeno Peter.

Neal se paseaba de un lado a otro, en cuanto entro su padre.

“papá no he hecho nada”

“Neal que me estas ocultando”

“Nada” le grito ofendido

“no me mientas”

“bueno me comí tus quesadillas” le dijo sarcástico.

“porque estuviese a un paso de romper tu limite” le grito enojado.

“no lo rompí papá me detuve antes” le grito de vuelta

“no me hables así jovencito”

“metete en tus asuntos y déjame en paz de una puta vez” le grito descontrolado a su padre, en cuanto las palabras salieron de su boca se arrepintió de haberlas dicho, estúpido Keller que sacaba lo peor de él, en eso siente una sólida palmada en su boca y siendo arrastrado de una oreja a la odiada esquina de su habitación era la esquena donde papá lo ponía en tiempo de espera, se lamentaba mientras se quedaba lo más tranquilo posible, pero no se calmó cada vez estaba más furioso por todo las palabras de Keller le habían llegado, no era posible que Kate estuviera con ese.

“no” grito con frustración mientras golpeaba la pared.

“Hijo” dijo Peter sorprendido

“déjame en paz todo esto es tu culpa te odio, tú no  eres mi padre tú me cagaste la vida, tú me encerraste me largo de aquí prefiero volver a la cárcel antes de estar un segundo más contigo” dijo empujando a su padre quien no se movía, cuando casi llega  a la puerta siente que es arrastrado de vuelta hasta su cama sin mediar palabra fue desprendido de sus pantalones y bóxer ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“soy tu padre Neal a mí no me faltas el respeto de esa manera”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“El respeto se gana Peter” le grito entre dientes para evitar gritar de dolor.
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Es papá hijo” dijo Peter asustado por la reacción de su hijo no entendía que era lo que lo estaba atormentado.

“Me abandonaste, me abandonaste, me abandonaste, me abandonaste, me abandonaste, me abandonaste, me abandonaste” gritaba en ese estado ciego de angustia, mientras golpeaba la cama con sus puños, en eso su madre había llegado a su ha habitación preocupada por los gritos.

“Estoy aquí cariño papá está aquí no he ido a ninguna parte” le repetía mientras lo maniobraba para poder acunarlo.

“me abandonaste, me abandonaste” seguía gritando con histeria “me abandonaste por él” dijo de pronto “me abandonaste por ese, yo te amaba me escape por ti y tu abandonaste” su hijo tenía la mirada perdida era un hecho que no se refería a ellos sino no Kate, la mujer que le costó dos sentencias consecutivas.

“tranquilo corazón papá está aquí, papá te tiene” dijo llenado de besos la frente de su hijo “papá está aquí” poco a poco se fue rompiendo el estado de Neal y fue capaz de reconocer a su padre.

“papito, papito me dejo me dejo por otro papito, que voy hacer papá me duele” se apretaba el corazón que sentía que se le estaba desgarrando.

“respira bebito te tengo” le consolaba su padre, mientras su madre se secó las lágrimas y dejo a sus muchachos consolarse, ella tendría tiempo después ahora Neal necesitaba a su padre, fue  a la cocina por el postre favorito de su hijo ella sabía que si bien no aliviaba el dolor de su hijo aligeraba un poquito su corazón.

Mientras en la habitación el padre seguía consolando a su hijo, cuando el pequeño se calmó decidió contarle todo a su papá.

“fue Keller… me desafío a imitar la botella de Franklin… dijo que esta con Kate” como si eso justificara todo su arrebato, conversaron largamente del caso vieron como lo podían abordar juntos.

Neal de pronto recordó que estaba son su ropa a las rodillas se sonrojo y trato de acomodarse.

“alto ahí jovencito nosotros no hemos terminado de hablar” y sin más palabras Neal volvió a estar sobre sus rodillas con la cola mirando directamente al techo.

“no papá si ya… ya me... me castigaste” se quejó.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Esto es por no confiar en papá” y Neal no sabe cómo fue que llego a las manos de su padre pero si a su trasero.

¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! el maldito cepillo de cabello ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

“DUELEEEEEEEEEEEEEEE”

¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

“que harás la próxima vez”

¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

“confiar en papá” grito

“ese en mi nenito” su padre dio el castigo por finalizado, acomodo la ropa de su hijo y lo guio al baño, le lavo la carita y lo llevo a la cocina, Peter sabía que su madre lo consolaría con algo delicioso.

Esa tarde con ayuda de Mozzi atraparon a Keller.