“LA AVENTURA”

“LA AVENTURA”

Estaba sentado en una de las aceras del patio de juegos, mirando mis rodillas peladas y con rastros de sangre. Los chicos siempre me molestaban porque soy el más pequeño del hogar y para colmo, soy el único que tiene los ojos azules. Siempre se las arreglan para que termine en suelo y con las lágrimas corriendo por mis mejillas.

Estaba muy concentrado en revisando mis heridas,  pero me distraje al ver llegar una pareja. Siempre vienen señores y se llevan a los niños más pequeños, pero al verles detenidamente sentí que ellos eran diferentes, la verdad no sé por qué…pero…no me equivoque.

La mujer se detuvo justo frente al pasillo de entrada y por primera vez me sonrió. Era realmente hermosa, yo le devolví una aguada sonrisa y de pronto me sorprendí al verla caminando hacia mí. Sin decir nada, se agachó y comenzó a limpiar mis rodillas. Creí que estaba soñando!!...cuando de presto sentí la cálida mano del caballero limpiando mis mejillas, eso era realmente extraño para mí pero igual no pude evitar sonreír y sentirme sentí feliz… pero como siempre, mi felicidad terminó en seguida, el director del hogar los llamó al despacho y estoy seguro que les darán al nuevo bebé que llego ésta semana. Mientras les miraba marcharse, pensé en lo fantástico que sería tener una familia y de inmediato me sentí triste…me puse a llorar y me quede hecho una bolita esperando que nadie más me viera.

No sé cuánto tiempo me la pasé llorando, pero debió ser un montón porque mis piernitas estaban entumecidas y casi no podía respirar. Intenté levantarme y me sorprendí al ver a la pareja viéndome de nuevo…parecía que estaban discutiendo por algo pero no alcancé a oír sus palabras.

-¿Dime qué ocurre?¿A dónde me llevas?...Peter preguntó intrigado a su esposa que le jalaba de la mano en dirección al patio de juegos.  

-Uhmmm...bueno es solo...Elizabeth respondió titubeante...es que...que...me impresionaron los ojos de ese pequeño…Dijo señalando discretamente al niño que habían conocido al llegar y que ahora les observaba con una mezcla de tristeza y curiosidad.

Peter también apartó la mirada de la dama y dedicó un momento a observar al niño fijamente como si fuese una aparición divina…¿Los ojos?...A mí me impresionó más su sonrisa.”…expresó medio minuto después.

-¿Pero cuál sonrisa si está llorando?... Ella le preguntó con el ceño fruncido y cruzando los brazos en jarra.

-La sonrisa que visualicé en su rostro, cuando le llevemos a casa y vea que su nueva habitación hace juego con el impresionante color de sus ojos azules...Peter respondió sonriendo mientras guiaba a su esposa para conversar con su futuro hijo.

Se miraron fijamente uno al otro y se dieron un rápido beso en los labios, luego caminaron lentamente hacia el chiquillo...o mejor dicho, hacia la pequeña bolita de ojos azules que les miraba muy sorprendido. Cuando se acercaron al pequeñín, Elizabeth iba a presentarse pero el niño les interrumpió…

-"se llevan a casa al nuevo bebe"…dijo con una tímida vocecita sin mostrar su bello rostro.

Peter no escuchó lo que el niño les preguntaba, miró a su esposa y ella simplemente puso una mano en sus hombros animándole a iniciar la conversación…

-“¿te gusta el futbol?”... Peter le preguntó entono agradable

-“eso es lo más inteligente que se ocurre preguntar?”...Elizabeth regañó a su esposo al oído para no asustar al niñito, para ella era obvio que el niño odiaba el futbol y por eso no estaba jugando con demás chiquillos, pero para su sorpresa…

-"si, me gusta mucho, pero soy muy pequeño" el chiquitín respondió con un puchero que apenas se alcanza a ver dentro de la bolita que se había hecho…"los más grande siempre terminan... no importa"…el niño no terminó la frase, no quería meterse en problemas a nadie.

La respuesta tomó desprevenidos a los adultos. “¿Qué es lo que los más grandes hacen?”...ella preguntó mirando directo a sus ojos y manifestando de inmediato su instinto materno-protector.

-"Ehhh nada… no soy muy bueno jugando"…dijo tratando de esconder las rodillas raspadas.

Elizabeth estaba dispuesta a seguir con el interrogatorio, era evidente que el pequeñito estaba más herido en su corazón que en sus rodillitas y les ocultaba algo, pero su esposo la interrumpió colocándose de rodillas frente al niño... “¿Te gustaría aprender a jugar mejor que esos niños grandes y feos de allá?” ...él preguntó señalando precisamente a los chicos que acababan de golpearlo.

Se podía observar su hermosa sonrisa y como su lengüita pequeña trataba de salir entre el agujero de sus dientes, pero su risa se perdió en un segundo…"soy muy pequeño y ellos no me quieren enseñar" dijo con sus ojitos brillantes de lágrimas contenidas.

A la dama se le hizo agua el corazón cuando escuchó la respuesta del pequeño que lucía como si tuviese sus sueños rotos en pedacitos. Cepilló una lágrima de su ojos y escuchó a su esposo preguntarle casi en un grito…

-“¿Elizabeth, Sabes que hoy por la mañana escuché el rumor de que un entrenador buscaba un jugador ágil y de baja estatura para entrenar?”...

-“Ohhhh si, lo recuerdo”…ella exclamó con alegría siguiéndole el juego…“y también recuerdo que dijiste que todavía no tenían ningún voluntario para iniciar el entrenamiento”... dijo con malicia viendo directamente a los ojos del niño.

-"yo!!.. yo!!.. yo!!..yo quiero!! yo quiero!!"…el pequeñuelo gritó luciendo una sonrisa brillante tan perfecta, que hasta sus ojos sonreían y se iluminaban.

El caballero le miró emocionado por un par de segundos y luego preguntó... “Estás seguro? ...mira que tendrás que entrenar muy duro!”

-“y además el entrenador es un poco gruñón!!” ella agregó con una sonrisa que por alguna razón su esposo no compartió.

El niño les miró divertido, pero de presto su sonrisa volvió a desaparecer y con su carita triste…"Creo que al final no podré jugar… solo se nos permite salir una hora y con alguien que se haga cargo, lo siento señor tendrá que seguir buscando"…terminó volviéndose una bolita nuevamente… "será mejor que vayan por su bebe, los debe estar esperando"

La reacción fría y triste del niño estremeció a ambos. Ella hizo una mueca, estaba a punto de llorar y apretó fuerte el hombro de su esposo para no hacerlo.

-¿Cómo te llamas?...Peter preguntó con un nudo en la garganta…

-Neal…la bolita respondió sin mirarles…

-Bueno Neal...no sé cómo explicártelo pero el asunto es que no tenemos ningún bebé esperando por nosotros...el caballero dijo colocando su mano sobre la cabeza del niño...

El chiquillo levantó su mirada y les preguntó curioso…-¿No vinieron a adoptar un niño?

-Si, vinimos a buscar a nuestro hijo y…y estamos hablando con él en este instante...Peter comentó con voz pausada a la espera que el chiquillo comprendiera el mensaje.

El pequeño miro incrédulo una fracción de segundo y luego salto a los brazos del caballero…"papá!!"…dijo con un grito descontrolado y una mirada llena de esperanza.

Peter estaba tan aturdido por la explosiva reacción de su hijo, el solo hecho de que el pequeño le llamase "papá"  lo dejó en tal shock que cayó de espaldas con el niño descansando en su estómago. La mujer río a carcajadas viendo la escena y el hombre solo alcanzó a murmurarle a su nuevo hijo...

-“¿Qué te parece si en vez de jugar futbol mejor jugamos canicas?...creo que así tendré mi espalda menos adolorida”…dijo uniéndose a las carcajadas de su esposa y sabiendo que era el comienzo de una gran aventura...ser padre!!!