La Primera Vez
“Steve Hyuga párate al frente por
favor”
Una cabecita elevada resaltó de un grupo de
niños que estaban coloreando sus dibujos de animales. La profesora miró al niño
sorprendida al darse cuenta que el mayor de los hermanos Hyuga no pertenecía a
su clase, observó con cuidado a Evan Hyuga, estaba agachado oculto dentro de la
mesa, cerró los ojos en frustración cuando vió al director con un niño que sí
era de su clase, seguro el pequeño fue el que le dijo al director la hazaña del
mayor de los Hyuga.
Esta no era la primera vez que Steve se las
arreglaba para escaparse de su propia clase e ir a la de su hermanito para
ayudarle con sus deberes, como los chicos tenían un parecido sorprendente la
profesora no se daba cuenta que Steve suplantaba a su hermanito, mientras ella se
sentaba en su escritorio a revisar las pruebas de los chicos.
“Evan Hyuga sal de tu escondite
por favor”
Un pequeñito salía de cuatro patas ensuciando
su uniforme escolar.
“Continúe con su clase me llevo a
estos dos a mi oficina”
El director se llevó a los niños sujetados por
sus manitos, esto se volvía a repetir, tenía que informar a Sean Hyuga, que por
más poder o dinero que tuviera siempre informaba lo que sus traviesos hijos
hacían y ésta no sería la primera vez.
“Quiero que se queden aquí,
mientras yo llamo a su padre y le informo de su mal comportamiento”
“Creo que usted debería pensarlo mejor…
si usted hace eso puede que nuestro papito compre el colegio y luego lo despide
por interrumpir nuestra educación”
Steve le dijo al director sin si quiera
mirarle al viejo a la cara estaba más ocupado jugando con su Samsug Galaxy SIII.
“Siiiiiiiii”
Aunque Evan apoyo a su hermano, en su nada
sutil amenaza, él estaba realmente preocupado, su papá le había dicho cien
veces ya, que no podía mensajearle a Steve durante las clases pidiendo ayuda,
le advirtió que si una vez más lo hacía no irían a disneylandia como cada fin
de semana.
Al director no le importó lo que los
pequeñitos le dijeron solo le decomiso el celular a Steve que era muy descarado
al manejar su celular delante del director sabiendo muy bien que era prohibido llevarlos
al colegio se dirigió a su despacho hacer la llamada telefónica y los chicos
aprovecharon para hablar entre ellos.
“Tivi y si papito se enoja?”
“Ya cálmate Evan, papito está de
viaje no pasará nada… ése amargado director! me faltaba muy poco para pasar
todos los niveles de Angry Birds – Star Wars!!!”-
Steve estaba de piecitos cruzados con un pucherito en su silla.
“Y si ya llegó Tivi?”-
el pequeño se mordía una de sus uñas.
“No tengas miedo, a lo mucho nos
sermoneará y… si acaso quiere cumplir la amenaza de Disneylandia nos quejamos
con la Oma y ella nos llevará con gusto”.-
levantando los hombros.
“Y
si llama al Opa”
El menor de los Hyuga estaba exprimiéndose el
cerebro en todo lo que podría pasar y esa última posibilidad alertó un poquito a
Steve, el Opa era inflexible en cuanto a respetar reglas se refiere con sus
adorados nietos y más de una vez había aconsejado a Sean que debiera darle a
sus niños unas buenas palmadas, por supuesto Sean estaba rehuso a usar castigos
corporales a sus bebés después de todo ya eran otros tiempos y él era un padre
moderno.
“El Opa está de viaje también”-
Steve le dijo a su hermanito tratando de sonar relajado, pero no pudo evitar
morderse su labio inferior su Opa era muy estricto con ellos.
“Si pero llegarán hoy de su viaje
con la Oma!!”- Evan ya se estaba cansando de la
soltura de su hermano mayor.
Los pequeñitos discutían mientras la
secretaria les observaba de reojo y de vez en cuando ésos niños lograban
robarle una sonrisa ante sus ocurrencias.
“Si el Opa quiere meterse al
despacho de papito para hablar de nosotros… fingimos enfermarnos y hasta nos
desmayamos para que se olviden de lo de hoy”
“Noooooo Tivi nos llevaran al
hospital!!!”
“Cierto!...pensándolo
mejor- Steve daba unos pasitos en círculo- mejor solo tú fingirás estar
enfermo y te desmayarás.
“Y si me pinchan???!!!”- Evan
se llevó sus manitos a su colita.
“Todo valiente te aguantas”- Steve
le dijo fresco.
Evan estaba con su boquita hasta el piso… de
verdad su hermano dejaría que lo torturaran con pinchazos?
“ja ja ja está bien enano era una
broma” “déjame pensar en algo mejor”
Un profesor les interrumpió y entró a la
oficina con dos niños a sus costados, dejo a los chicos Morrison con sus
coloridas mochilas al lado de los Hyuga y entró al despacho del director a
informar otro mal comportamiento.
“Randon cómo te dejaste atrapar!?”-
el mayor de los Hyuga se dirigió a su amigo.
“Todo es culpa tuya Steve, te hice
caso y me pesco en el aula de Clare”- el
amiguito de Tivi se cruzaba de brazos.
“Hey! Te dije como tenías que
hacerlo… sigilosamente” “Te pescaron por menso”- le sacó
la lengua a su amiguito.
“A ti también te pescaron por
menso, si no, no estarías aquí”- También
le sacó la lengua.
“Hola Clare”
- le dijo tímido Evan a la linda niñita sentada al lado de Randon, que llevaba
una vincha rosada con moño en el pelo, ella odiaba usar moños, vinchas o ligas
que le sujetaran su hermoso y sedoso cabello largo y odiaba como su abuelita no
perdía oportunidad en vestirle todo de rosa.
“Hola Evan, tú también pediste
auxilio a tu hermano mayor?- Clare le dijo un poco
avergonzada al sentir que ella era la razón por la que Randon se metía en
problemas.
“Sí todos mis compañeros se burlan
de mí porque no puedo dibujar tigres yo sólo se dibujar lobos…no quería que me
molestaran”
“A mí me molesta Rachel, siempre
me quita mis cosas, por eso le mande un mensaje a Randon para que le haga
asustar jijiji”- Clare se abrazó hacia su hermano
porque al menos había logrado salir de su curso y estaba lejos de la horrible
niña ésa.
“No fue buena idea Clare, ahora
llamarán a papi”- A Randon no le gustaba que hasta
un insignificante mosquito moleste a su hermanita, él la defendería, solo que
en su papel de defensor se olvidaba de respetar las reglas.
“Qué al tiito Henry?”-
Steve le decía tío al papá de los chicos Morrison ya que tanto como Henry y
Sean eran amigos desde la infancia y a excepción de lazos de sangre su relación
era como hermanos.
La expresión risueña de Clare cambió enseguida
sabía que su papá no estaría nada feliz con la llamada del director.
“Y qué chicos… tranquilos, con que
los tiene amenazados mi tiito?”- Steve
como siempre relajado, pero los chicos Morrison no decían ni una palabra.
“Les hará comer sopa todos los
días?”
“Les hará comer ensalada de
brócoli”
“Ya no les llevara a los estrenos
vip de las películas”
“No los llevara a Disney?”
“Les cancelará la navidad!!!?”
Steve estaba diciéndoles todas las amenazas
sin cumplir que Sean les decía a ellos.
“No…”
“papi…”
“papi… nos nalgueará”-
dijeron los dos al unísono.
Tanto Evan como Steve se alarmaron y sus cejas
se desplegaron hacia arriba tan alto como sus rostros infantiles se los
permitían, Henry era del estilo de Sean no aplicaba castigo corporal a sus hijos
salvo una última travesura del pasado viernes en que los pequeños habían salido
a “explorar” la ciudad solos y luego de 4 horas de buscarlos como locos, los
encontraron en el parque, entonces Henry ya estaba cansado de que sus adorados
niñitos no le hagan caso nunca! e hizo lo que se había prometido jamás hacer y
les dio de nalgadas a ambos como consecuencia de su escapadita y advirtiéndoles
que desde ahora las consecuencias iban hacer ésas.
“Que mi tiito que!!!?”-
Steve todavía no lo creía y Evan saltó de su asiento para que su hermano mayor
lo abrazara- “Crees que papito nos dé nalgadas?”- Le dijo muy preocupado.
“No no lo creo, cálmate
enano…chicos mi más sentido pésame por sus traseros jajaja”-
El mayor de los Hyuga se echó a reír contagiando a su hermanito menor.
La entrada de dos hombres altos con un único
porte en cada uno, vestidos con finos trajes y elegantes abrigos interrumpió
las risas de los pequeños Hyuga y las miradas enojadas de los pequeños
Morrison.
“Papito!!!”
“Papi!!!”
Henry y Sean casi son tumbados en el piso ante
el saludo efusivo de 4 hermosos niños, ambos padres alzaron a sus bebés en sus
brazos, uno en cada lado, aunque sabían que sus niños no se habían portado
bien, amaban que sus hijos hicieran q su vida no sea aburrida, el director
salió del despacho con el profesor al lado y con cara de muy pocos amigos.
“Señor Morrison, Señor Hyuga pasen
por favor, tenemos que hablar del comportamiento de sus hijos”
Henry bajó a Randon y a Clare al suelo se paró
en todo lo alto de su estatura y puso sus manos en las caderas, sus niños tenían
miradas pérdidas y traviesas.
“Clare, Randon espérenme en sus
sillas.”- Henry los impulso con una palmadita a cada
uno- “luego
ustedes y yo tendremos una charla muy seria sobre el buen comportamiento.”
“Si papi”
– muy cabizbajos le hicieron caso.
“Mis niños vamos a tener una
conversión seria y nueva con ustedes en cuanto salga” Sean
bajó a su hijos y agregó- “Steve, Evan espérenme en sus sillas”-
Impulsando a cada uno con una palmadita y eso sorprendió y alertó por primera
vez en serio a Steve.
Sean y Henry caminaron tras el director y el
profesor.
La mente del mayor de los Hyuga no paraba de
funcionar-“Esto es real o estoy en la tercera dimensión desconocida… mi papito nos
dio una palmada fuerte!!??- por supuesto que no era nada fuerte pero
ante la repentina confesión de sus amiguitos cualquier movimiento nuevo de su
padre era una señal… una señal de alarma!!– Conversación nueva y seria-
eso resonaba en el cerebro imprudente de Steve… tenían que salvarse de ésta.
“Ptsss” “Ptsss”….“Hey! Randon!”-
Steve le hacía un llamado secreto a Randon.
“Qué, Steve”-
El mayor de los Morrison apenas se volteó estaba perdido de lo concentrado que
estaba viendo los pececitos del acuario.
“Ven hagamos un plan… saldremos de
esta”- Y mientras Evan y Clare jugaban a quien hacía la
cara más espantosa para asustar a sus compañeros de curso los hermanos mayores
planeaban su escapatoria… su escapatoria hacia la libertad!!”.
Huirán de ahí y se esconderían hasta que a sus
papás les remuerda la conciencia en el solo hecho de pensar si quiera a
castigarlos, por supuesto Randon aceptó, solo había un pero en su plan: la secretaria, tenían q distraerla,
hacer cualquier cosa para q no interfiera en su escapada.
De inmediato Randon recordó que tenía dos frascos
de asquimoco color purpura y verde fluorescente en su mochila, ésos serían el arma
perfecta que tendrían que usar en contra de la distraída y despreocupada
secretaria.
Los puestos ya estaban designados:
Randon: Preparaba y estaba encargado de pasar las
armas.
Evan: Distraería a la secretaria fingiendo
dolor de muela para que se acercara a él tan cerca q estaría lista para ser
bombardeada con asquimoco.
Clare: Abriría la puerta para que todos salgan
corriendo.
Steve: Sería el héroe que lanzaría el
asquimoco a la secretaria y como tenía la mejor puntería de los cuatro le
lanzaría al rostro los asquimocos provocando que ella quede pasmada ante tal
asqueroso líquido y sería el momento perfecto para huir.
En defensa de los niños debo decir que Steve y
Randon tienen 5 años y Evan y Clare 4 así que fue el mejor plan que se les pudo
ocurrir en los pocos minutos que tenían para salvar sus traseros ante lo que
seguro era una buena paliza.
Los padres pasaron la puerta para entrar al
despacho del director pero antes de llegar a su oficina el director pidió que
pasara primero Henry dejando a Sean en una pequeña salita de espera, lo que
inquietaba más y más a Sean, realmente era muy incómodo esperar para que se
quejen de las travesuras de sus hijos era una sensación que por desgracia
estaba experimentando frecuentemente y de la cual su padre le había hablado
10000 veces pero que nunca entendió hasta estar en sus zapatos.
El director se dirigió primero al Señor
Morrison para informarle de que Randon había entrado al aula de Clare y le
había puesto un pegajoso chicle en el cabello a la compañera de clase de su
hermanita su profesor se dio cuenta al escuchar los gritos desesperados de
Rachel Brice y se llevó a los dos porque Clare había llamado a Randon por
celular y eso era prohibido en el colegio.
“Comprenderá que el ataque contra
los alumnos es algo serio y una conducta intolerable en un colegio de nuestra
categoría, Clare por no respetar una de las reglas de la escuela tendrá una
amonestación en su libro de conducta pero Randon a parte de la misma
amonestación de Clare queda suspendido por 2 días”.
Henry no objeto ninguna sentencia del director
solo dejo claro el punto de que iba hablar con sus hijos y esa actitud
sorprendió al director de la escuela. Con eso salió de la oficina del director
permitiendo a Sean entrar.
“Señor Hyuga tome asiento por
favor” “Bien comencemos”
“Primero: Nuevamente Evan mandó
mensajes por su celular que está prohibido tenerlos en el colegio”.
“Segundo: Steve se fue al aula de
Evan para ayudarlo en las tareas que su hijo menor se niega a realizar por sí
solo”.
“Tercero: Steve amenazó con
golpear a los compañeros de Evan para que no dijeran que él estaba ahí haciendo
la tarea de su hermano!.
“Cuarto”: Steve me amenazó a mí
por sacarlos de la clase sin importarle si quiera su pésimo comportamiento, ah
y por su puesto tampoco obedece y respeta la regla de no traer celular aquí y
quisiera ponerlo al día con todos los deberes retrasados que tiene y no porque
no pueda hacerlos, simplemente es que no le da la gana de realizarlos.
El director sacaba el libro de conducta de
Tivi y en él todas las tareas sin realizar de la semana, como la cara de Sean era
de desconcierto total el director se dio cuenta que el pequeño primogénito de los
Hyuga falsificaba la firma de su papá no dudó en mostrarle las notas
falsificadas añadiendo algo más a la lista del pequeño.
“Entenderá que éste comportamiento
repetitivo de pésima conducta es inaceptable y al parecer usted no toma ninguna
responsabilidad para corregir a sus hijos, me veo en la penosa situación de
suspender a los chicos por 4 días y le recuerdo que se aproxima la semana de evaluaciones.”
“Está bien director hablaré con
mis hijos y le aseguro que esto no volverá a repetirse”
El director quedó sorprendido ante la reacción
del magnate empresarial Sean Hyuga era más típico de este padre moderno citar
todo tipo de argumentos para excusar a sus hijos y siempre lograba ganar, no
dejaba que a sus retoños les caigan castigos por sus actos.
Sean se levantó para llevarse a sus hijos y en
su interior se alegró de que solo serían suspendidos, si el director mencionaba
expulsión tendría que comprar el colegio- sí Steve no amenazó en vano al
director, se sabe que Sean es muy capaz de comprar el colegio- sabía que a sus
bebés les gustaba estudiar ahí, sobre todo a Steve porque su mejor amiguita y
vecina Kathya estudiaba ahí también.
Cuando Henry salió de hablar con el director
se sentó un momento a pensar en la salita, en la que primero espero Sean, pensó
en cómo su pequeño Randon siempre quería defender a Clare se le escaparon unas
risas imaginándose a la bravucona de Rachel Brice chillando por tener chicle en
su cabello, suspirando hondo recordó que recién el viernes castigó por primera
vez sus bebés y ahora otra vez tendría que hacerlo.
El sonido de la puerta abriéndose le sacó de
sus pensamientos. Sean se sentó al lado de Henry y le dijo:
“Hey que haces aquí todavía”
“Pensaba un poco”
“Tratando de retrasar lo
inevitable”
“No es fácil Sean” “Es horrible
escuchar sus llantos”
“Jajaja mírate nomás si fuiste tú
el que me aconsejo en el auto de que debiera nalguear a los niños”
“No digo que no lo merezcan… vamos,
quiero acabar con esto de una vez”
“Hey y yo no me tomare un tiempito
para pensar?”
“Sean vamos por los niños deben
estar inquietos”
“Creo que ya no quiero hacerlo… no
puedo Henry son mis bebés”
“Quieres que lo haga por ti?”
“QUE!!!!!!!!!” “Por supuesto que
NO!” “Ni si quiera dejo que su abuelo les pongo un dedo encima!”
“Tranquilo, tranquilo Sean… debes
admitir que es el momento perfecto para dejar de cerrar los ojos ante sus
diabluras”
“Si lo sé, vamos”
Con pies de plomo Sean se levantó de la silla
y secretamente en su mente ya había descartado la idea de nalguear a sus bebés.
Henry vio el rostro afligido de Sean así que
le palmeó el hombro para darle fuerza y cuando abrieron la puerta para al fin a
recoger a sus hijos, la mente de Sean no podía creer lo que sus ojos estaban
viendo.
“Que rayos!”-
pensó haberlo gritado pero solo lo dijo en su mente
La escena era graciosa para cualquiera que no
sea padre de los chicos:
Randon estaba con los bracitos arriba y sus
manos juntadas agitándolas en señal de victoria… Evan se estaba retorciendo de
la risa en el piso…Clare con una mano en la chapa de la puerta a punto de salir
pero sus risitas no le dejaban a sus manitos girar el cerrojo y el héroe… Steve
estaba con los brazos extendidos y sus manos sostenían los frascos vacíos que
chorreaban gotitas de asquimoco púrpura y verde fluorescente que se lo había
lanzado a la cara de la inocente secretaria.
Por fin le salió voz a Sean.
Steve!!!!!-
Sean fue directo hasta donde se encontraba su primogénito y le agarró firme su
manito por supuesto sin hacerle daño.
“Papito?”-
Su descarado hijo miro hasta los alto que estaban los ojos de su papá lanzando
su mejor cara de inocencia y poniendo una carita angelical- “Ya
nos vamos?”- Sean se cargó a Steve con un brazo de su estomaguito dejando medio cuerpo colgando por delante y
la otra parte colgando por detrás.
“Ahhh que ascooooo!!!!!!!!” “Qué
es esto!!!!!!!!”- la secretaria trataba de limpiarse
el rostro, sin éxito, no podía ver nada se fue al baño gritando todo aquello
que fuese sinónimo de asqueroso!.
Tan Repugnante! Repulsivo!
Desagradable! Sucio! Inmundo! Nauseabundo! qué me lanzó ese niño!!??
El director salió de su oficina al escuchar
tanto alboroto y cruzado de brazos dijo:
“Ah! y sumémosle a la lista de los
cuatro ACTOS VANDÁLICOS!!”
Henry notó como sus niños se dieron cuenta de que
hicieron mal (tarde pero se dieron cuenta) y de inmediato se fueron a sentar
donde les había dicho que se queden su papá.
El menor de los Hyuga seguía retorciéndose de
la risa hasta que intervino su papá.
“Evan Hyuga levántate del piso
ahora mismo”
“Jajajjajajajajajajaja papito
jajajajajajajaja viste su cara jajajajajajajaj estaba jajajaj chorreando de...jajajaja...de…
jajajajjajajajajaja asquimoco.”
El director estaba cruzado de brazos al ver
como al chiquillo le valía un reverendo cacahuate que su papá estuviera delante
de él muy enojado.
Y si Evan no hubiese estado en un ataque de
risa se habría dado cuenta que su papá estaba rojísimo del enojo y Steve le
estaba haciendo todo tipo de señales para que se callara y no empeore las
cosas.
Sean dejo a Steve en el piso y levantó a Evan,
con mucho cuidado, lo giro y le dio 2 primerizas nalgaditas enojadas de papito PAF!
PAF! Sean obtuvo lo que quería… silencio del menor de sus bebés… por 5
segundos porque después Evan empezó a llorar y a sobarse la colita.
El director estaba totalmente sorprendido él
jamás se imaginó que el magnate empresarial Sean Hyuga haya sido capaz de poner
un límite a su hijo.
“Quiero escuchar ahora mismo unas disculpas
a la señorita por lo que le acabas de lanzar Steve”
La secretaria había vuelto del lavado con su
peinado hecho una maraña de pelo untado de asquimoco… parecía que tenía rastas.
Steve estaba cruzado de brazos y le miraba con
odio letal a su padre por lo que le acababa de hacer a su hermanito.
“Primero discúlpate con Evan por
pegarle!!”- menuda escenita le estaban haciendo sus
hijitos al pobre Sean.
“Steve tú también quieres que te
de aquí las palmadas?”- Sean ya no estaba para discursos
de su hijo, había hecho lo que se juró jamás hacer y eso era muy doloroso para
él.
“Discúlpate con mi hermanito papá,
no ves que sigue llorando por TU CULPA!!”
Bueno… Sean no se lo pensó dos veces y en su
mente se dijo no voy a dejarme manipular por nadie hijito giró a Steve y le
dio sus primerizas nalgaditas enojadas de papito PAF! PAF! pero Tivi no se
esperó a los cinco segundos de Evan, NO, él lloro de inmediato, en cuanto su
papá le giro.
Steve estaba al lado de su hermanito, los dos
se sobaban sus pequeños traseritos pero nuevamente Sean logró lo que
quería…Steve ya no le miraba con odio ahora le miraba muuuuuuy triste, daba
mucha penita verlo, se veía muy indefenso, así pequeñito con un pucherito y
lagrimitas por su carita y al parecer en verdad arrepentido porque dijo en un
hilito de voz.
“Lo siento mucho señorita”
Evan como ya era su costumbre siguió el
ejemplo de su hermano mayor y se escuchó otro hilito de voz.
“Yo también lo siento mucho
señorita”
Fue Henry quien hablo inmediatamente después
“Clare, Randon quiero oír unas
sinceras disculpas también”
“Lo sentimos mucho señorita”-
los chicos Morrison se disculparon al unísono, sabiendo perfectamente que su
papá actuaría igual que su tiito Sean y ellos no querían ni una sola nalgada,
en sus mentes infantiles la pena ya había sido cobrada, así que actuarían con
inteligencia y le darían gusto a su papá.
Todos se giraron para ver a la secretaria,
esperando su respuesta, irónicamente ahora ella sentía que estaba en problemas
al ver la mirada puesta de todos los adultos en ella.
“Claro que acepto sus disculpas
niños… no lo vuelvan hacer”
Ambos padres volvieron a levantar en sus
brazos a sus hijos uno en cada brazo, solo que los niños Hyuga no paraban de
llorar y cuando su papá trataba de hablarles para explicarles porque los había
castigado ellos lloraban más fuerte y con más ganas, dejándole claro a Sean el
mensaje de que no querían oír a papito.
En cuanto salieron de la oficina Henry le
preguntó a Sean si le ayudaba con los chicos pero recibió una sincera negativa
que no sorprendió a Henry, sabía que Sean amaba encargarse de sus hijos y él
por experiencia propia sabía que esta pataleta después de las primeras nalgadas
tenían que resolverlo solos.
Descargaba de sus brazos a sus muchachitos cuando
de pronto su bebé le dijo:
“Eran mis asquimocos papi… no solo
fue culpa de Steve y Evan”
Losé Randon, tu eres el único fanático de esas
cosas… ya hablaremos en casa de eso mi niño, ahora quiero que estén tranquilitos
mientras conduzco, Henry besó a sus hijos en sus frentes mientras les ponía el
cinturón de seguridad, cerró la puerta de su automóvil y se dirigió a su casa.
Sean todo el camino al estacionamiento se
sentía como una cucaracha por haber reaccionado así con sus hijos, en el fondo
sabía que había hecho bien, solo que como le dijo Henry era horrible
escucharlos llorar.
Cuando los quería bajar para poder meterlos al
auto, sus bebés lloraron con más fuerza y se aferraron más a su cuello dejándole
claro el mensaje de que no querían irse a casa.
Rriing Rriing Rriing Rriing Rriing
Por suerte Sean estaba con manos libres del
celular así que contestó la llamada.
“Hola hijo acabo de llegar a la
casa y no encuentro a mis nietitos sabes dónde están??”
“Papá llegaste antes de tu viaje,
y mamá llego contigo?”
“Sean acabo de hacerte una
pregunta, contesta”
“Papá ven a su escuela a
recogernos no puedo contarte por teléfono y tampoco puedo conducir.”
Kirk se fue al colegio de los chicos había
llegado hace dos horas de su viaje con muchos regalos para sus nietitos y se
sorprendió cuando no los pudo ver en su casa y ninguno de los empleados sabía
dónde estaban, llamó a su hijo porque sabía que Sean también había llegado de
su viaje de negocios y también tenía regalos para él.
“Papá tardaste mucho”
“Hijo que ha pasado?!!”
Kirk Hyuga apresuró sus pasos al ver a Sean
con sus dos nietitos en ambos brazos escondiendo sus caritas en el hombro de su
hijo.
“Niños miren quien llegó…el opa…
no quieren ver a su opa?”
Los bebés de Sean no paraban de llorar desde
lo escondido de sus caritas… Kirk no necesitaba ninguna explicación sabía lo
que había pasado y eso para sorpresa de su hijo no le gustó nada.
“Sean Hyuga acaso has osado
castigar a mis nietitos en su escuela?”
“Papá te lo explicaré luego… ahora
ayúdame para poder llevarlos a casa”
Kirk se acercó hacia sus adorados nietos, sí
es verdad que él era el primero en aconsejar a Sean de que sus hijos
necesitaban unas nalgadas pero experimentar éste suceso nuevo hizo despertar
una parte de su papel de abuelo y ése era: “Antes pasas sobre mí si quieres ponerles
un dedo encima a mis nietitos”
teniendo en su mente todo el sermón que le daría a Sean se calmó y se
dirigió hacia sus nietos.
“Tivi, Evancito vengan con el opa,
vengan mis niños lindos, vamos a casa y les voy a dar todos los regalos que su
Oma y yo se los compramos”
“Opa papito fue malo malo”
“Si papito malo malo”
Por fin los niños se separaron de Sean y él
sentía que jamás podría volver a usar sus brazos de lo entumecidos que estaban
pero lo que le dolía en serio era oír a sus bebés quejarse con su Opa y claro
su papá no ayudaba en nada ya que lo miraba con una cara que él conocía muy
bien: “Estás en problemas hijo”
Irónicamente Sean se sentía como si tuviera 15
años y hubiera hecho una travesura muuuuuuuuuuuuuuuuy mala.
Cuando por fin llegaron a su casa los niños
corrieron donde su Oma dejándose mimar por ella, Sean y Kirk pasaron a su
despacho.
Sean le explico todo lo que habían hecho sus
nietitos y Kirk cambiaba su rostro de enojo a muy enojado al escuchar sus fechorías
y luego sorprendiendo a su hijo terminó riendo con la última travesura contada.
“Papá me alegra que te parezca
gracioso, pero en ese momento lo único que quería era corregirlos y tal vez
pienses que fui muy duro o injusto al hacerlo ahí pero es lo que merecían”.
“Hijo disculpa por mi reacción…fue
muy difícil para mí verlos así…Sean recuerda que son mis nietitos y no me gusta
verlos llorar por nada.”
“Lose papá pero tienes razón
necesitan límites como TU mismo me has dicho ya un millón de veces necesitan
que les dé nalgadas.”
Kirk le palmeó el hombro derecho a su hijo – “Por
experiencia sé que no es fácil nene pero los resultados son buenos”-
Kirk estaba muy orgulloso de su hijo, Sean era un buen hombre, excelente en su
trabajo y un padre amoroso con sus bebés… sólo le costaba corregirlos pero al
parecer ahora las cosas iban a cambiar por el bien de los muchachos.
Cuando estaban saliendo del despacho Kirk
sorprendió a su hijo.
PLAF! PLAF! PLAF!
“Hey! Y eso porque??? Pensé que
estabas de acuerdo con lo que hice?”- Sean se
frotaba la picadura que sentía en su trasero tantos años y su papá seguía
teniendo la mano dura.
“Eso porque llevo diciéndote lo
mismo desde que Tivi cumplió 3 añitos… que necesita corrección, no me haces
caso a mí pero le haces caso a Henry a la primera que te lo sugiere”
“Papaaa”
“Hijo el trabajo de un padre no
termina nunca, vamos con los niños que aun tienes una conversación pendiente
con ellos”.
En la sala Sean vió unos segunditos como los
niños desenvolvían y desenvolvían los regalos de sus abuelos, con cada regalo
descubierto cubrían de besos a su Oma en gratitud, eran niños consentidos pero
también muy conscientes de ser afortunados por recibir muchos regalos.
Niños vamos quiero que me acompañen a mi
habitación… Sean les dijo a sus hijos y los pequeños bajaron sus cabecitas y se
acercaron hacia su papá, Sean les agarró sus manitos y se dirigieron a su
cuarto tenía que hablar con ambos así que no los separó mandándolos a sus
habitaciones.
Los niños estaban sentaditos en la cama, con
una expresión miserable en sus rostros, Steve abrazaba a Evan para que no tenga
miedo y los dos tenían sus ojitos vidriosos y el inconfundible puchero Hyuga… Sean
maldecía, en los 6 idiomas que dominaba, la hora en la que decidió ser firme con
sus hijos, teniendo ese cuadro de niños tan lindos alguien podría ser valiente
y castigarlos??...pues yo no… pero su papá Sean sí.
“Niños… quiero que entiendan que
cuando se porten mal o hagan travesuras, papito va a estar obligado a
castigarlos… con nalgadas como se las dí en la oficina del director y papito lo
hace porque los ama mucho y quiere que sean unos niños buenos.”
“Si papito, entendemos” – los niños dijeron al unísono.
Sean se sorprendió, estaba preparado
mentalmente para otra pataleta 10000 veces peor que la que le hicieron sus
hijos en la oficina del director, pero sus bebés le sorprendieron con su
respuesta.
“La Oma nos explicó papito”-
Steve saco de su duda a Sean.
“La Oma dice que tú nos amas tanto
tanto tanto que aunque te duela nos vas a corregir”-
Evan le explicó a su papá con las manos como su abuelita había hecho con
ellos.
“Y nosotros te amamos tanto tanto
tanto que vamos a intentar no ser muy traviesos”- De
la misma forma, Steve le explicó con sus manos a su papá.
Sean abrazó a sus hijos sintiéndose muy
orgulloso de ellos y riéndose mentalmente del Opa de los chicos, estaba seguro
que su papá se contuvo de azotarlo a él en el estacionamiento por castigar a
sus nietos, pero la Oma de los chicos resultó reaccionar mejor ante la primera
paliza de los niños y ella consentía más a sus nietitos que su Opa y jamás le
había sugerido a Sean que los nalgueé jajaja.
“Bien Evan tu primero”-
Sean llevó a Steve a un rincón del cuarto y luego puso a su hijo menor en las
rodillas.
PLAF! PLAF! no más celular al
colegio hijo.
PLAF! PLAF! no más llamadas a tu
hermano para que haga tus deberes.
PLAF! PLAF! no más travesuras mi
amor.
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
Bwauaaaaaa bwauaaaaaaa
“ya mi amor, ya mi bebé, ahora
espera aquí ya mi vida”
Sean cambio de puestos y dejó a Evan en el
rincón y se llevó a Steve a sus rodillas.
PLAF! PLAF! no más celular al
colegio hijo.
PLAF! PLAF! no más hacer la tarea
de tu hermano y por eso no hacer tu tarea.
PLAF! PLAF! no más amenazas a
nadie ni a tus compañeros ni a los adultos.
PLAF! PLAF! no más falsificaciones
de mi firma.
PLAF! PLAF! no más travesuras mi
niño precioso.
Auuuuuuuuuuuu bwaaaaa bwaaaaaaaaaa
Bwaaaaaaaaaaa ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
Bwaaaaaaaaaaa ouuuuuuuuuchhhhhhhhh
Auuuuuuuuuuuu bwaaaaaaaaaaaaaaaaa
Bwaaaaaaaaaaa ayayayayayayayaaaaaa
Sean tuvo que darle más nalgadas a Steve,
porque claro su Tivi siempre tenía la copa de oro en cuanto a fechorías, y en esta ocasión, como
siempre, sus infracciones superaban a las de su hermano y por más difícil que
sea, su papá iba a ser justo con los niños y sus castigos, le dio a cada uno lo
que se merecía.
“ya mi amor, ya mi bebé, ahora
espera aquí ya mi vida”
Sean alzó a Steve y lo acomodó sobre su
estomaguito en su cama, fue a donde estaba Evan y de la misma forma lo acomodo
sobre su estomaguito y él se acomodó en el centro de sus bebés abrazándolos y
diciéndoles lo mucho que él los quería.
El opa no tardo en subir la habitación de su
hijo después de oír que los grititos de sus nietitos habían acabado, cogió la
filmadora y grabó a sus tres cachorros dormidos y abrazados.
En la noche Henry llamó a Sean para
preguntarle cómo le había ido con los chicos y después de contarle todo, ambos
intercambiaron cintas de video de los chicos abrazados a sus papás… Henry había
terminado igual abrazado a sus bebés, a Clare y a Randon, y William lo había
filmado todo.
Carla como me he deleitado con este maravilloso regalo... lo he disfrutado mas que una nena en navidad
ResponderBorrarYupiiiiiiii al fin las 100000 visitas
Carla, hermosa historia. Felicidades, disfrute mucho. Pobres bebes...
BorrarSaludos
De nada Lady te lo vuelvo a decir yo disfrute mucho escribiendola y si te gusto eso es muy lindo saberlo.
BorrarCarla
Carlita, ha sido maravilloso leerte, has puesto todala ternura de un niño y de un padre para castigar sus peqeuñas travesuras, ha sido genial tu fic, escribes precioso y creo qeu fuiste la unica eu regalo a LAdy una historia por los 100.000 visitas y eso es muy meritorio, lo hiciste en un momento preciso..
ResponderBorrarVer a los personajes de la saga de LAdy en un aedad tierna y en otra perspectiva a sido fabulos
un besote
MArambra