Páginas Amigas

sábado, 27 de abril de 2013

Capitulo 14


-         Uffff que cara (Cristina dijo sonriendo a Pedro cuando pasó a por él a la escuela. Las clases ya se había acabado y los profesores solo les quedaba la dura tarea de corregir los exámenes y evaluar a los alumnos. Todos trabajaban a destajo para poder tenerlo listo todo antes de día 15 que era el día en que los alumnos debían ir a recoger las notas finales del curso. Después vendría la escuela de verano para aquellos que habían suspendido y querían tomar clases de refuerzo para preparar el examen de recuperación de septiembre)
-         Hemos tenido reunión de claustro (dijo aún muy apático).
-         ¿Tan pronto? Pensé que sería justo antes de las notas (Cris se la veía muy alegre).
-         Si, bueno ha sido una pequeña reunión, para evaluar la clasificación que nos ha dado el gobierno este año como escuela (Pedro hizo el esfuerzo de mostrar mejor cara para Cristina).
-         ¿Y tan mal? ¿pensé que era una de las mejores escuelas de esta provincia?
-         Somos la sexta mejor escuela del país, Cris (dijo con orgullo). Hemos subido dos puestos este año, nuestros alumnos de último año de los últimos tres años han sacado de las clasificaciones en los exámenes de acceso a la universidad (Pedro estaba muy orgulloso de los chicos de los dos últimos años, habían trabajado muy duro y habían obtenido unos muy buenos resultados) .
-         ¿Entonces a qué viene esa cara larga? (le dijo acariciándole el pelo de una forma muy tierna y dulce, más como una madre que como una novia).
-         No sé si debo decírtelo, pero…bueno es que…
-         Mark (dijo derrotada y se sentó en los escalones como hacían los alumnos a la salida de clase. Pedro se sentó a su lado y se pasó la mano por la cara. No sabía cómo decírselo a Cris y como se lo tomaría) venga suéltalo ¿Cuántas?
-         ¿Cuántas qué? (la miró extrañado)
-         ¿cuántas ha suspendido? (había resignación en la voz de Cristina) ¿No era eso?
-         Sí, es eso ¿ya lo sabías? (Pedro se sorprendió que lo supiese y que sabiéndolo estuviera tan tranquila).
-         Cariño, su tutor y sus profesores no hay semana que no me llamen para quejarse del poco interés que muestra. Me he reunido tres o cuatro veces con el director y todos saben que este año está perdido. Ha sido un año realmente terrible para los niños.
-         También lo ha sido para Bea y no ha suspendido nada, ni siquiera lengua española (Y esto último en parte gracias a las horas que él y Bea habían dedicado a aprender y estudiar la gramática española. Pedro odiaba cuando Cristina excusaba  a sus hijos, ya apenas lo hacía, pero siempre tendía a disculparles de todos sus errores).
-         Bea aún está en esas edad en que sacar buenas notas y mostrar interés en clase no está mal visto (dijo con una sonrisa muy tierna Cristina, que de no haber estado hablando de los niños hubiera hecho derretirse a Pedro como un cubito de hielo en una acerería).
-         Cariño, aunque soy profesor y está mal que lo diga, los niños nunca ven bien eso de mostrar mucho interés por lo que los profesores les intentamos enseñar.
-         Jejeje yo nunca me preocupé por lo que demás pensaran de mí (dijo sacando pecho orgullosa).
-         Y no creo que a Mark le importe tampoco mucho (dijo poniendo una mueca de disgusto. Cris apoyó su cabeza sobre el hombro de Pedro).
-         ¿Cuántas? (preguntó de nuevo sonando aún más decaída).
-         Todas, incluso el inglés (dijo riéndose aunque no entendía por qué ya que a él no le hacía ninguna gracia. Era como cuando en un entierro te da por reír, sabes que no es correcto pero te da por reír, necesitas hacer menos asfixiante el ambiente).
-         El año pasado ya le quedaron 4 para septiembre (Pedro la miró sorprendido, Cristina había comentado que desde hacía un par de años que Mark había bajado mucho en sus estudios, ¿pero suspender 4? Eso era más que bajar mucho). Y si su padre no le hubiera castigado todo el verano y le hubiera obligado a asistir a la escuela de verano y a estudiar después 4 horas diarias más en casa, lo más probable es que el año pasado ya hubiera repetido. Pero se las sacó (dijo Cristina un poco orgullosa porque su hijo cuando quería podía ser muy aplicado. Pedro pensó que esta vez eso no sería posible. 4 con mucho trabajo se pueden sacar ¿pero hacer el trabajo de 9 meses en uno y medio? ¿con las 12? Aquello requería de un milagro).Si, pero estamos hablando de 4 no de 9 (dijo al ver la cara de Pedro uspo en qu estaba pensando y ella cayó en lo mismo, esta vez eran demasiadas). Has dicho que las ha suspendido todas ¿no?
-         Si (dijo muy seco).
-         ¿Y ahora qué hago? ¿Lo mato? ¿Soy comprensiva? ¿O que puñetas hago? ¡Por qué demonios no hay dichoso manual para esto de ser padres!
-         Lo primero es matricularlo en la escuela de verano. A partir de mismo 15 abrimos las plazas.  Y después buscarle una academia o un profesor particular, a muy malas yo mismo le daría las clases de refuerzo, aunque me temo que de ser así probablemente Mark no llegue a Septiembre y yo acabe en un manicomio (dijo Pedro para intentar relajar un poco el ambiente).
-         Jejeje (rio Cristina pero sin muchas ganas). No tengo dinero para la escuela de verano, y para eso como para las actividades escolares no hay beca que valga (se puso seria). ¡Mierda la beca! (Cristina dijo horrorizada).
-         Cris, tranquila.
-         ¡Como que tranquila, no había pensado, eso significa que no hay más beca! He de ponerme ya si lo quiero matricular para el próximo curso en una escuela pública medio decente. ¿crees que habrán aún plazas para nuestro cole?  (Cristina se refería a la escuela donde Pedro, sus hermanos y ella habían estudiado).
-         Crissss, Mark y Bea no pagarán matricula el año que viene, no importa sus notas.
-         ¡Claro que importa! La beca está sujeta a pasar de curso.
-         Si, pero al igual que cuando Richie tenga la edad para venir a la escuela, ni Mark ni Bea, pagan matricula, los familiares del profesorado no pagan matricula.
-         Pero ellos no son familia tuya, Pedro, son solo los hijos de tu pareja.
-         Eso tiene fácil solución, si te casas conmigo, ellos pasaran a ser mi familia y no tendrán que pagar matricula.
-         No seas burro, no me voy a casar contigo para ahorrarme una matrícula, ¡Por muy en sexto puesto que esté esta escuela!
-         Vale, no lo hagas por el dinero hazlo porque estás enamorada de mi hasta los huesos y me amas locamente (le dijo y le puso ojitos de enamorado)
-         Jajaja Pedro que burro que eres jajaja venga que esto es serio, mañana iré a mirar a nuestra escuela a ver si hay plazas libres para el año que viene.
-         Cris hablo en serio, cásate conmigo.
-         ¡Pedro!
-         ¿qué? Te quiero, vivimos juntos, funciona, me sigues queriendo a pesar de todas mis manías y yo te quiero a pesar de que eres siempre tan maravillosa (Cristina se rio de lo zalamero que podía llegar a ser Pedro cuando quería algo).
-         Yo no creo en el matrimonio, Pedro. No me gustan los papeles.
-         ¿y yo que te iba a pedir que te casaras por la iglesia?
-         Jajajajaja (Cristina empezó a reír como una loca no podía parra, ya le dolía hasta las costillas de tanto reír).
-         Hablo en serio, Cristinita. Quiero el pack entero. Quiero que seas mi esposa, quiero una gran boda, con una gran fiesta y con un gran viaje de novios. Quiero que lleves mi anillo y yo llevar el tuyo. Quiero que en el libro de familia ponga que res mi esposa y que yo soy tu esposo. Quiero que el mundo entero sepa que solo amo a una mujer y esa mujer se llama Cristina Martínez Cobos. Y quizás pueda pasar sin una boda por la iglesia, pero quiero esa boda.
-         Pedro, yo no sabía que creyeras en esas cosas. No sé jamás te vi como de esas personas que necesitan de los convencionalismos de una sociedad caduca y…
-         Cris…déjate de discursos, soy formal, siempre lo fui, como dice Mark, soy soso y aburrido como para parar un carro. Lo sé.
-         No eres nada de eso, eres de todo menos aburrido, mi amor.
-         Lo que vengo a decir, es que sí, creo en el matrimonio, en el amor para toda la vida, en la familia, en los valores en los que fui educado. Soy así, y lo sabes, no te hagas la sorprendida.
-         Sí, claro que sé que eres un hombre de unos fuertes valores morales, eso me hace gracia (le dijo pellizcándole dulcemente al nariz a Pedro), forma parte de tu encanto. Pero como ya estuviste casado y no funcionó, pensé que ya no estarías interesado en volverte a casar.
-         Con Diana no funcionó porque nos casamos muy jóvenes, aún estábamos formándonos como personas, y resultó que cada uno acabó tirando para el lado opuesto.
-         Y él que tú te acostaras con otra ayudó un poco a que cada uno tirara para el lado opuesto ¿no? (dijo aguantándose la risa. Pedro se puso de todos los colores no se esperaba que Cristina supiera de eso).
-         ¿Cómo? (Cristina lo miró como si Pedro fuera muy tonto y alzó una ceja) ¡Óscar, claro!¡Será cabrón!
-         ¡Pedro! (fingió estar escandalizada y lo riñó por la palabrota, Mark le sacó la lengua como un párvulo) jejeje me lo dijo cuándo os divorciasteis, no me ha venido con el cuento ahora, jejeje
-         Si, bueno aquello fue la señal definitiva que nuestro matrimonio había fracasado. Uno no es capaz de acostarse con otra, si ama realmente a lo que tiene en casa.
-         Qué bonito Pedro, si dicho así aún pareces un abnegado y sacrificado pobre hombre por haberte acostado con la otra ¿o quizás un valiente? Por haber dado el primer paso y ser el primero en poner los cuernos.
-         Nooooo, no quería decirlo así (dijo nervioso, no quería malentendidos con Cristina).
-         Jejeje tranquilo solo me estaba metiendo contigo.
-         ¿Ah, si? ¿no le da a usted vergüenza señorita? ¿Reírse así de su futuro marido? (Pedro adquirió el tono de profesor de escuela).
-         Jejeje
-         Ríase, ríase, que ya le diré yo a su futuro marido que le de unas buenas palmaditas ene se culete por descarada y comprometedora.
-         Jejeje Pedro déjalo, que estamos en la escuela y después al llegar a casa tenemos que hablar con Mark y eso no es nada erótico.
-         Brrrrrr (relinchó como un caballo y se volvió a pasar las manos por la cara). ¿sabes? Estoy deseando de conocer al Mark del que todos habláis. De ese Mark bueno, cariñoso y con un gran sentido del humor.
-         Jejeje que conste que ninguno de nosotros dijo jamás buen estudiante-
-         ¡Manda huevos, que le hijo de un profesor vaya a suspenderlas todas! Jajaja
-         Jajaja (Cristina también rio, pero por dentro se quedó parada Pedro acababa de referirse a Mark como “el hijo de un profesor” es decir él. Se preguntaba en que momento Pedro había empezado a verse como padre del muchacho?) ¡Hasta Inglés! Jajaja Este hijo mío, reconozcámosle el mérito, no hace las cosas a medias.
-         Y educación Física me consta que también, pero por sus contantes desplantes y peleas con el profesor, en el último altercado, Beni ya le dijo que estaba suspendido.
-         Lo sé, aquella vez me llamaron también al despacho del director, fue un poco antes de lo de su expulsión. Pedro sé por dónde vas y sí, yo también lo veo, ha suspendido porque ha querido. Sus profesores siempre me dijeron que a Mark le cuestan las asignaturas que no sean lógicas. Pero eso tiene fácil solución, más horas de estudio. Lo difícil son las matemáticas y las ciencias, y él es bueno en eso. es malo en las demás porque no puede aplicar la lógica, debe trabajar y estudiar, y con los años el simple estar atento no es suficiente, así que cuando eso dejó de ser suficiente fue cuando Marky empezó a flojear en la escuela.
-         Y las cosas se pondrán más complicadas cuando llegue al bachillerato.
-         Lo sé. Pero…no sé me siento muy hipócrita riñéndole porque no se esfuerza más en la escuela. Yo tampoco era muy buena estudiante.
-         ¡Jamás repetiste! Ni siquiera te quedó colgada una asignatura.
-         Mi madre me hubiera matado jajaja
-         Ahí está. Este año se lo hemos (Cristina se dio cuenta por segunda vez del uso del plural. Pedro ya no hablaba en primera persona, hablaba en plural) consentido todo, por lo de lo de Fred y lo de dejar su país, sus amigos, sus raíces…pero creo que hemos pecado de demasiado cándidos. ¿Inglés? Venga, no solo se ha columpiado, con esto nos está diciendo que él decide que aprueba y que suspende. ¡Y no es así! Además, sé qué hacía las tareas de ciencias y matemáticas, incluso le he visto que hacía las de lengua española. Pero después se niega  a entregárselas a sus profesores y les dice que no las hizo. Eso en mi diccionario tiene un nombre “rebeldía” y Cris la rebeldía es una fase de la adolescencia, pero solo una fase, Mark lo ha convertido en un TODO. Se le ha ido de las manos y a nosotros también.
-         Me doy cuenta (cristina no era ciega solo que intentaba centrarse en los aspectos positivos de su hijo, aunque cada vez habían menos donde centrarse) , pero lo veo tan infeliz que se me hace un auténtico infierno tener que causarle más estrés. Lo estoy haciendo, en los últimos meses, he tomado un papel más firme con Mark, pero eso no significa que quiera hacerlo. Te juro que hay días que desearía que Fred estuviera aquí, como antes, y que él se encargara de Mark y me diera algo de descanso (Cristina no se dio cuenta de lo que decía. Solo pensaba en voz alta. Era cierto pensaba en Fred muy a menudo, pero solo lo hacía como padre de los niños, hacía ya tanto que no pensaba en él como “hombre” que ya ni recordaba cuando fue la última vez). Incluso Bea ahora empieza a contestarme mal y a rebelarse un poquito.
-         Si tanto te angustia, si quieres haré yo ese papel (dijo Pedro sin ninguna emoción en su voz. Estaba intentando mantener el tipo y que no se notara que en cierta forma aquella palabras le habían afectado) yo haré de poli malo (Cristina sé lo quedó mirando sin creer lo que oía).
-         ¿pero? No decías tú, que era yo la que debía ahora ponerme firme con los niños.
-         Y así es, debes ponerte firme, eres mamá para lo bueno y para lo malo, y creo que eso tus hijos ya lo están aprendiendo, pero, lo que quería decir es que a mi no me importa pegar unos cuantos gritos, ponerlos en su sitio y darles unas pautas claras de lo que se espera de ellos y de lo que no es tolerado de ninguna de las maneras. Soy profesor me paso el día haciendo eso, y Mark Y Bea son ahora mi familia, ¿Por qué no lo iba a hacer con ellos también? Solo que en un plan un poco menos escolar. No es como si no lo hubiera hecho antes, el otro día hasta me dejaste que me encargara de Bea. Que por cierto, ¡cobarde! Jajaja
-         Jajajaj ¿te diste cuenta? (dijo fingiéndose la inocente)
-         Si, por supuesto que me di cuenta, pero bueno…lo entiendo…lidiar tu sola con uno es difícil pero con los dos a la vez es demoledor. Por eso no me importó, sabía que no lo estaría pasando precisamente bien allí arriba con Mark. ¿por cierto al final con todo el jaleo no me dijiste como quedaron las cosas con Mark?
-         Buenooo (me empezó a mordisquear los pellejitos del labio inferior)
-         ¡NO LO CASTIGASTE!
-         Verás, fue cuando me dijo lo de Fred. Y no era el momento, Mark necesitaba abrirse y echarlo todo fuera, si me hubiera puesto a castigarlo se hubiera cerrado aún más.
-         Lo entiendo, pero de eso hace casi una semana.
-         Es que una vez pasada la pelea…pues como que ya no tiene mucho sentido ¿no?
-         ¡Fantástico, así que yo tuve que darle una buena azotaina a Bea mientras tu jugabas a los compadreos con Mark! No si aunque no tengas estudios universitarios, eres más lista de lo que quieres hacernos creer (dijo con sarcasmo). Esta vez no me meteré porque con lo de las notas ya va a estar entretenido el chico, pero la próxima vez que tiré una silla o cualquier otro mueble en mi casa, o que te hable así en mi casa, se va calentito a la cama y con sabor de jabón en la boca , se ponga como se ponga.
-         Jejejeje
-         ¿de qué te ríes? (Pedro la miró como si se hubiera vuelto loca).
-         De que acabas de hablar exactamente igual que mi padre. jajajaja
RING RING RING (el teléfono de Cristina los interrumpió)
-         ¿diga’ (contestó Cristina poniéndose seria)
-         MAMÁ, me acaba de llamar papá, está aquí, Bea está con él (Mark sonaba desesperado, hablaba muy deprisa y su voz se le quebraba).
-         ¡QUÉ! ¿Dónde? (Cristina entró en pánico)
-         No lo sé, a mí me ha dicho que si podíamos vernos para comer. Quería llevarme al restaurante del mirador. Pero yo le dije que no, no sabía que Bea estaba con él, pensaba que se había ido contigo. Fue después que la oí de fondo como le decía a papá que le comprara no sé qué que era muy bonito. ¡Lo siento mamá, fui un idiota, debí decirle que si y averiguar que tramaba, mierda, joder!
-         Vale, vale, hijo, no pasa nada, hiciste bien, cálmate, tú quédate en casa por si van allí, Pedro y yo iremos al mirador.
-         Mamá, yo ya estoy camino del mirador, te llamaba para eso.
-         Grrr ok, quédate abajo esperándonos, no subas al restaurante, ya vamos para allí, estamos en seguida (Cristina colgó y se puso de pie)
-         ¿Qué pasa? (se puso también de pie y le preguntó al ver que estaba tan alterada)
-         Es Fred. Está aquí se ha llevado a Bea. Vámonos ya, creo que están comiendo en el restaurante del mirador.
-         ¿Fred?
-         Si, Fred, venga, mueve el culo (y los dos salieron escopeteados hacia la calle).
Pedro conducía rayando el límite de velocidad, Cristina gustosamente hubiera pagado todas las multas del mundo, pero también corrían el riesgo de tener un accidente, y no podía darse el lujo de tenerlo. No estando Bea con Fred. Cristina temía que Fred hubiera venido a llevarse a sus hijos, y aquello la aterraba, en su vida recordaba haber sentido tanto miedo. Al cabo de media hora estaban al píe del mirador. Cristina salió corriendo hacía el restaurante, Pedro la siguió. Y logró darle alcance justo en la puerta.
-         ¿Y Marky? (Cristina preguntó quieta parada ante la puerta del restaurante) Habíamos quedado aquí
-         Aún no habrá llegado.
-         Él salió antes, y de tu casa a aquí hay menos y en metro se tarda, nada.
-         No sé, quizás el metro tuvo una avería o quizás (Pedro se calló en seguida, algo le decía que Mark estaba ya dentro del restaurante lo más seguro enfrentándose a Fred)
-         ¡DENTRO! ¡SERÉ IDIOTA! ¡VAMOS! (Cristina estaba furiosa con ella misma, por pensar por un segundo que Mark sería capaz de quedarse quieto esperándolos).
Al entrar al restaurante Cristina esperaba encontrar una escena, a Mark y Fred gritando, comida por todas partes, los camareros pidiendo que se calmaran…nada de lo que no hubiera visto ya. Pero en vez de eso había una ambiente muy tranquilo y agradable. El metre se les acercó enseguida para atenderles. Cristina dijo que había quedado con sus hijos y el padre de ellos para comer pero que se le había hecho tarde. Cris describió a Fred y a sus hijos. El metre sonrió y les acompañó hasta el reservado donde estaban comiendo. Al abrir la puerta del reservado, cristina contempló una escena muy extraña. Estaban los tres sentados a la mesa, comiendo en silencio.
-   ¿Fred? (todos miraron hacia la puerta cada uno con una expresión distinta: el miedo de Bea, la tristeza de Mark y alegría de Fred)
-   Cristina! How! It doesn’t matter, take a sit, now they’re gonna bring the main (¡Cristina! ¿cómo? Da igual, siéntate, van a traernos el segundo, dijo Fred muy feliz).
-   Niños, levantaros, nos vamos para casa (ordenó Cristina, pero nadie se movió).
-   Cris, please, take a sit, and talk about it, please (Fred le suplicó que se sentara y lo hablaran).
-   I don’t have to talk with you two shits, Fred you lost this right when you dumped me without a word. Now you’ve the nerve to take my children out without my consent…You’re a rat! Children, stand up, we go away. (Cristina estaba más que furiosa y le dijo “No tengo que hablar contigo de una mierda ,Fred perdiste ese privilegio cuando me abandonaste sin decir nada. Y ahora encima tienes la osadía de llevarte a mis hijos sin mi permiso, Era una rata. ¡Niños!¡ De píe, nos vamos!).
-   Without your consent? What? No! I told Bea that… (“¿sin tu permiso? ¿qué? ¡no! Le dije a Bea que…”Bea bajó la cabecita y empezó a mordisquear el cuello de la blusa. Fred miró con reproche a su hija) Bea?
-   Mom didn't allow me to go with you never.Daddy, She doesn't want to be a family anymore (“Mama no me dejaría ir contigo nunca. Papi, Ella ya no quiere ser una familia”. dijo en un susurro sin atreverse a mirarles a la cara).
- Sorry, Cris, I swear that I didn’t know anything about this. I’ll never do something like this behind your back (Fred la miró sorprendido, y le dijo que lo sentía, que le juraba que no sabía nada de eso, que él jamás iría a sus espaldas).
- Oh, please, Fred shut your cake hole, don’t talk to me about trust don’t even dare, Fred. Children, I said that we go, Move! (“Oh, por favor, Fred, cierra el pico, no me hables sobre confianzas, ni te atrevas, Fred. Niños, dije que nos vamos, venga!” Aunque Cristina sonó muy dura, los dos niños miraron a su padre el asintió y los dos se levantaron. Mark y Bea parecían dos cachorritos perfectamente adiestrados. Pedro se hacía cruces aquellos dos chicos tan bien mandados no parecían ser los mismo que vivían en su casa).
- Sorry Daddy (se disculpó y le dio un beso en la mejilla y se levantó de la mesa)
- Beatriz I’m a little disappointed, you know best. We’ll talk later about that white lie. I love you, peanut (“Beatriz, estoy un poco decepcionado, sabes hacerlo mejor, Hablaremos más tarde sobre las mentirijillas. Te quiero, cacahuete Fred le riñó pero de una forma muy dulce pero a la vez imponía)
- I love you too, daddy (yo también te quiero papi, le dio otro fuerte abrazo y se fue al lado de su madre, no muy convencida)
- Mark! (Fred llamó a su hijo que ya estaba junto a su madre y a Pedro dispuesto a irse)
- Yes, sir? (¿si, señor? Mark dijo flojito y sin levantar la cabeza)
- Come here and say goodbye to your ol’ man, properly (“ven aquí y despídete como dios manda de tu Viejo” le dijo Fred indicándole con el dedo que fuera hacía allí).
- Goodbye (se despidió muy seco, le dio un beso rápido y enseguida fue hasta donde estaba Pedro).
- See you soon, son, I love you, champ (“nos vemos pronto, hijo, te quiero, campeón” Fred le dijo dulcemente y Mark apretó fuerte los puños, Pedro le puso una mano sobre el hombre y pareció funcionar, Mark se relajó un poquito).
- ¿Pedro? Puedes llevar los niños a casa, Fred y yo tenemos mucho de que hablar.
- Si, mi amor (dijo Pedro como para marcar territorio y le dio un beso no en la mejilla como hubiera hecho normalmente en un lugar público sino un piquito en la boca), te esperamos en casa (aunque no quería dejarla a solas con Fred, temía que ella se lo prensase y regresase con el padre de sus hijos).
Pedro agarró a Bea y a Mark a cada uno de un hombro y los sacó del restaurante. Bea, como era de esperar era la que más costó sacar de allí, pero a regañadientes salió. Ya en el coche y con los cinturones de seguridad puestos y las puertas cerradas con el cierre de seguridad para niños, Pedro empezó a explayarse a gusto.
-         Cuando lleguemos a casa os quiero a los dos en mi despacho, cada uno en una esquina.
-         ¿Qué? (dijo Mark indignado) ¿Pero yo que hice? Si os llamé y todo.
-         Debiste llamarnos, nada más saberlo, no cuando ya estabas e camino. Además tu madre te dijo claramente que nos esperaras en la entrada del restaurante.
-         Tenía que asegurarme que aún estaban. Debía impedirle que se largase con ésta a Venezuela.
-         ¿En serio? ¡Pues cuando llegamos no parecías estar impidiendo muchas cosas! (Mark lo fulminó con la mirada) Dejemos las cosas claras ya, es vuestro padre, aunque se fuera y os dejara tirados, lo es. ¿Así que Mark, en serio esperabas entrar allí dentro y decirle “no te vas a llevar a mi hermanita” y que te hiciera caso?
-         No se la hubiera llevado (dijo apretando fuerte los puños para controlar la rabia).
-         Te equivocas, se la hubiera llevado y a ti también, y esos ojos rojos y toda esa actitud de “sí, señor” me dan la razón. Y entonces ¿qué Mark? ¿Te paraste a pensar que sería de tu madre sin vosotros?. Ella no es como Fred, ella no es capaz de vivir sin vosotros. ¡Mierda, Mark! (dio un golpe en el volante), si estuvimos 6 días en Paris y no era capaz de pasar 4 malditas horas sin llamar a uno de los dos.
-         Papá, no iba a llevárseme a ninguna parte, solo quería verme porque me echaba de menos.
-         Bea, cielo, estoy tan furioso contigo ahora mismo que lo mejor es que cierres la boquita. Debiste decirle a tu madre que te ibas a encontrar con Fred. Sabías que estaba mal, sabias que no era un simple almuerzo y por eso se lo ocultaste a tu madre. Beatriz, como ha dicho tu padre, estoy muy decepcionado contigo. No sabes el susto que le has dado a tu madre, ni te lo puedes llegar a imaginar. No puedo creerme que seáis tan egoístas los dos, solo vais a la vuestra, os importan los sentimientos de los demás una puta mierda (los dos chicos abrieron mucho los ojos, Pedro no era mucho de decir la palabra con “p” a diferencia de sus tíos y de su madre, ni siquiera cuando lo habían visto enfadado). Sois primero yo, segundo yo, y tercero yo. Eso si todos los demás hemos de perder el culo para entenderos y haceros sentir mejor (Pedro estaba tan enfadado que no paraba de reñirles a pleno pulmón, menos mal que el coche tenía aire acondicionado y podían ir con las ventanillas subidas sino les hubieran oído toda la ciudad). Pues yo ya me cansé de ver cómo le amargáis la existencia a vuestra madre, ella también lo ha pasado muy mal y parece que se os olvida por completo. Cuando lleguemos a casa iréis a mi despacho como os he dicho y me esperareis allí, el tiempo que haga falta Beatriz (le aclaró en seguida a Beatriz que en casa no era famosa por su paciencia).
-         Es mi padre y no necesito de tu permiso para verlo siempre que quiera.
-         Mira Bea, es tu padre si, y no, no necesitas de MI permiso para verlo, necesitas del permiso de TU madre para verlo, ¡Y NO LO TENIAS! Así que te lo diré una vez más cierra el pico y no digas nada más que pueda meterte aún en más líos de los que ya estás.
-         TAMPOCO NECESITO EL PERMISO DE MAMÁ (Le gritó Beatriz. Pedro ya no pudo más y paró el coche cerca del arcén. Mark instintivamente se quitó el cinturón de seguridad y se puso entre su hermana y pedro para protegerla).
-         ESCÚCHAME BIEN, MOCOSA DESAGRADECIDA, TÚ LE VAS A PEDIR PERMISO A TU MADRE PARA TODO, HASTA PARA IR AL BAÑO SI HACE FALTA. TU PADRE ES UN PRÓFUGO, MÉTETELO EN LA CABECITA, FRED ESTÁ HUYENDO DE LA JUSTICIA, Y ESO OS PONE EN PELIGRO A TODOS. ASÍ QUE SÍ, SÍ NECESITAS EL PERMISO DE TU MADRE.(Pedro respiró hondo varias veces. No entendía como había logrado hacer que perdiera de esa manera los nervios) La última vez que os lo digo, una palabra más ahí detrás y me saco la correa y os doy la paliza de vuestras vidas (Mark le echó una mirada a Bea como de súplica y con la cabeza le dijo que no. Bea puso morros y se cruzó de brazos y se echó hacía ataras en el asiento). Mark, ponte el cinturón, por favor (pedro le dijo sonando más calmado. Una vez Mark se puso el cinturón Pedro volvió a poner el coche en marcha. El resto del trayecto fue escalofriantemente silencioso).
Al llegar a la finca de pisos donde vivía Pedro. Mark detuvo en coche a la entrada y le dijo a Mark que iba  dejar el coche en el garaje que en cinco minutos estaría arriba y que más valía que estuvieran los dos en su despacho como les había dicho. Mark no dijo nada, cogió a su hermana por el brazo y se la llevó para dentro.
-         Suéltame Mark, ya se fue.
-         No te suelto hasta llegar a casa.
-         Suéltame, vámonos, sé en qué hotel se está papá, si vamos ahora, cuando el llegue ya estaremos allí y nos podremos ir.
-         No vas a ir a  ninguna parte con él. ¿No oíste? Está huyendo, ¿quieres pasarte la vida huyendo de la policía?
-         Eso no es verdad
-         ¡Lo es!
-         ¡No! ¡Mienten!
-         No mienten, niña estúpida, tú y papá os parecéis en eso también, los dos tenéis unos dedos muy largos. Pero papá se pasó de avaricioso y no tenía un estúpido hermano mayor que cargara con las culpas por él. (Bea lo miró sin poder creerlo). Robó un montón de dinero en el ayuntamiento. Se enteraron y por eso se largó huyendo con el rabo entre las piernas.
-         Papá nunca haría eso, él no robaría, él no huiría.
-         ¿ah no? ¿y qué es lo que ha estado haciendo todos estos meses?
-         Mientes.
-         No, los de las mentiras sois papá y tú. Yo soy el mal-hijo que no es bueno para nada ¿recuerdas?
-         Papá ya te pidió perdón por eso.
-         Papá solo me pidió perdón porque quiere convencerme para ir con él. Parece mentira que aún no te hayas dado cuenta como es papá. De cara a la galería es todo amabilidad, bondad y rectitud pero después un puto ladrón cobarde.
-         Tú solo dices eso porque te ha zurrado en el restaurante delante de la camarera (Bea le dijo poniéndole una mueca de asco).
-         Grrrr Vale, yo no debí decirle esas cosas a papá, aunque algunas de ellas eran ciertas, pero no es eso, Bea. (Mark se pasó la mano libre por la cara, su hermana le sacaba de quicio, no había forma de razonar con ella cuando se ponía así de terca) ¿Y qué crees que va hacerme el maestrillo en cuanto suba?, y no voy diciendo por ahí de él que es un puto ladrón cobarde ¿verdad? Pero Pedro no es nuestro padre.
-         ¡Oh, claro que no lo es!. Es jodidamente mejor. ¿Y sabes? eso me enciende por dentro. No puedo reprocharle nada, se ha portado con mamá y con nosotros siempre de una forma muy correcta. Es un buen pavo. Y le odio por eso, porque se supone que debería de ser papá el que debería ser el buen tipo. Y no lo es. El tipo que he venerado durante 14 años, del cual nunca pensé que llegaría ni a ser una triste sombre de lo que es, es una estafa, Bea! ¡Una estafa! Esos dos (refiriéndose a su madre y a Pedro) en cambio, son reales. No son perfectos, pero son lo que dicen ser (Mark le gritó estaba furioso, Bea se asustó un poco de la reacción de su hermano).
-         Pero yo quiero que mamá y papá vuelvan, que todo sea como antes (dijo escapándosele una lágrima).
-         Eso no va a pasar, nada será como antes, ni que volvieran a estar juntos. Bea. Papá es un ladrón o va  a la cárcel o se pasa la vida huyendo, eso ya lo hace muy distinto de antes. Lo siento, hermanita, pero se acabó el cuento de hadas para nosotros, es hora que lo asumas.
-         Sniff sniff yo quiero a papá
-         Y yo (dijo muy flojito y sintiéndose sucio por quererlo a pesar de todo). Vamos para arriba, si llega Pedro y nos pilla en la entrada aún, se quita el cinturón y nos da esa paliza de la que habló antes, pero aquí mismo (Besa y Mark entraron en el edificio y se metieron en el dúplex de Pedro y fueron al despacho como les había pedido y esperaron de cara a la pared a que pedro llegara).

Pedro llegó justo unos minutos después de que llegasen Mark y Bea, pasó fugazmente por el despacho para cerciorarse que los chicos estaban allí y que le habían obedecido y después salió a la terraza a fumar. Necesitaba enfriarse, quería tener la sangre fría suficiente como para poder esperar a Cristina.

7 comentarios:

  1. no porfavor, no puedes dejarme así en espera wooouuu ansió la continuacion....

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  2. Gracias Little...por todo!!
    Marti*******

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  3. Hola y felicidades! Tus historias son excelentes, me gusta especialmente la de tres son compañía y la de los gemelos. Ahora me estoy enganchando con esta, pero no puedo encontrar los capítulos anteriores. Tiene título la historia? Está en el índice del lado izquierdo? Por favor necesito una ayuda... Please????

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    1. Anomimo: todas las publicaciones tienen etiquetas... pincha en el "Etiquetas: Largo fin de semana, Original Little Hoshi" que esta al final de cap...y los gemelos son de Marambra... sino quedo claro avisa y te mando el link

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  4. LittleHoshi: Ya me gustaría a mí que los gemelos fuera obra de mi cabecita, pero me temo que no, es de Marambra, autora que toda ella vale un potosí.
    El fic que estoy escribiendo ahora se llama “largo fin de semana” el título es porque la idea se me ocurrió en “un largo fin de semana” y porque las familias suele convivir más durante el fin de semana, por lo cual es cunado suelen pasar más altercados. Y cuando estás castigado… cualquier fin de semana te parece muy muy largo.

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  5. Yo también le dije esas cosas a mi padrastro y mi hermanastro medio una tanda de bofetadas me dejo la cara roja

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  6. YO X ROBARLE MENTIrLE y FALTARLE AL RESPETO ELLA SE PONE A LAVAR LA ROPA CON AGUA Y DETERGENTE ME CRUZA LAS 2 CARAS A CACHETADAS CON, DEMASIADA FUERZAS SUS MANOS MOJADAS ME DEJA BIEN MARCADAS LAS MEJILLAS

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