-
Hemos
tenido reunión de claustro (dijo aún muy apático).
-
¿Tan
pronto? Pensé que sería justo antes de las notas (Cris
se la veía muy alegre).
-
Si,
bueno ha sido una pequeña reunión, para evaluar la clasificación que nos ha
dado el gobierno este año como escuela (Pedro
hizo el esfuerzo de mostrar mejor cara para Cristina).
-
¿Y
tan mal? ¿pensé que era una de las mejores escuelas de esta provincia?
-
Somos
la sexta mejor escuela del país, Cris (dijo
con orgullo). Hemos subido dos puestos
este año, nuestros alumnos de último año de los últimos tres años han sacado de
las clasificaciones en los exámenes de acceso a la universidad (Pedro
estaba muy orgulloso de los chicos de los dos últimos años, habían trabajado
muy duro y habían obtenido unos muy buenos resultados) .
-
¿Entonces
a qué viene esa cara larga? (le dijo acariciándole
el pelo de una forma muy tierna y dulce, más como una madre que como una
novia).
-
No
sé si debo decírtelo, pero…bueno es que…
-
Mark
(dijo derrotada y se sentó en los escalones como
hacían los alumnos a la salida de clase. Pedro se sentó a su lado y se pasó la
mano por la cara. No sabía cómo decírselo a Cris y como se lo tomaría) venga suéltalo ¿Cuántas?
-
¿Cuántas
qué? (la miró extrañado)
-
¿cuántas
ha suspendido? (había resignación en la voz de
Cristina) ¿No era eso?
-
Sí,
es eso ¿ya lo sabías? (Pedro se sorprendió
que lo supiese y que sabiéndolo estuviera tan tranquila).
-
Cariño,
su tutor y sus profesores no hay semana que no me llamen para quejarse del poco
interés que muestra. Me he reunido tres o cuatro veces con el director y todos
saben que este año está perdido. Ha sido un año realmente terrible para los
niños.
-
También
lo ha sido para Bea y no ha suspendido nada, ni siquiera lengua española (Y
esto último en parte gracias a las horas que él y Bea habían dedicado a
aprender y estudiar la gramática española. Pedro odiaba cuando Cristina
excusaba a sus hijos, ya apenas lo
hacía, pero siempre tendía a disculparles de todos sus errores).
-
Bea
aún está en esas edad en que sacar buenas notas y mostrar interés en clase no
está mal visto (dijo con una sonrisa muy tierna
Cristina, que de no haber estado hablando de los niños hubiera hecho derretirse
a Pedro como un cubito de hielo en una acerería).
-
Cariño,
aunque soy profesor y está mal que lo diga, los niños nunca ven bien eso de
mostrar mucho interés por lo que los profesores les intentamos enseñar.
-
Jejeje
yo nunca me preocupé por lo que demás pensaran de mí
(dijo sacando pecho orgullosa).
-
Y
no creo que a Mark le importe tampoco mucho (dijo
poniendo una mueca de disgusto. Cris apoyó su cabeza sobre el hombro de Pedro).
-
¿Cuántas?
(preguntó de nuevo sonando aún más decaída).
-
Todas,
incluso el inglés (dijo riéndose aunque no entendía
por qué ya que a él no le hacía ninguna gracia. Era como cuando en un entierro
te da por reír, sabes que no es correcto pero te da por reír, necesitas hacer
menos asfixiante el ambiente).
-
El
año pasado ya le quedaron 4 para septiembre (Pedro
la miró sorprendido, Cristina había comentado que desde hacía un par de años
que Mark había bajado mucho en sus estudios, ¿pero suspender 4? Eso era más que
bajar mucho). Y si su padre no le
hubiera castigado todo el verano y le hubiera obligado a asistir a la escuela
de verano y a estudiar después 4 horas diarias más en casa, lo más probable es
que el año pasado ya hubiera repetido. Pero se las sacó (dijo Cristina un
poco orgullosa porque su hijo cuando quería podía ser muy aplicado. Pedro pensó
que esta vez eso no sería posible. 4 con mucho trabajo se pueden sacar ¿pero
hacer el trabajo de 9 meses en uno y medio? ¿con las 12? Aquello requería de un
milagro).Si, pero estamos hablando de 4
no de 9 (dijo al ver la cara de Pedro uspo en qu estaba pensando y ella
cayó en lo mismo, esta vez eran demasiadas).
Has dicho que las ha suspendido todas ¿no?
-
Si
(dijo muy seco).
-
¿Y
ahora qué hago? ¿Lo mato? ¿Soy comprensiva? ¿O que puñetas hago? ¡Por qué
demonios no hay dichoso manual para esto de ser padres!
-
Lo
primero es matricularlo en la escuela de verano. A partir de mismo 15 abrimos
las plazas. Y después buscarle una
academia o un profesor particular, a muy malas yo mismo le daría las clases de
refuerzo, aunque me temo que de ser así probablemente Mark no llegue a
Septiembre y yo acabe en un manicomio (dijo
Pedro para intentar relajar un poco el ambiente).
-
Jejeje
(rio Cristina pero sin muchas ganas). No
tengo dinero para la escuela de verano, y para eso como para las actividades
escolares no hay beca que valga (se puso seria). ¡Mierda la beca! (Cristina dijo horrorizada).
-
Cris,
tranquila.
-
¡Como
que tranquila, no había pensado, eso significa que no hay más beca! He de
ponerme ya si lo quiero matricular para el próximo curso en una escuela pública
medio decente. ¿crees que habrán aún plazas para nuestro cole? (Cristina se
refería a la escuela donde Pedro, sus hermanos y ella habían estudiado).
-
Crissss,
Mark y Bea no pagarán matricula el año que viene, no importa sus notas.
-
¡Claro
que importa! La beca está sujeta a pasar de curso.
-
Si,
pero al igual que cuando Richie tenga la edad para venir a la escuela, ni Mark
ni Bea, pagan matricula, los familiares del profesorado no pagan matricula.
-
Pero
ellos no son familia tuya, Pedro, son solo los hijos de tu pareja.
-
Eso
tiene fácil solución, si te casas conmigo, ellos pasaran a ser mi familia y no
tendrán que pagar matricula.
-
No
seas burro, no me voy a casar contigo para ahorrarme una matrícula, ¡Por muy en
sexto puesto que esté esta escuela!
-
Vale,
no lo hagas por el dinero hazlo porque estás enamorada de mi hasta los huesos y
me amas locamente (le dijo y le puso ojitos de
enamorado)
-
Jajaja
Pedro que burro que eres jajaja venga que esto es serio, mañana iré a mirar a
nuestra escuela a ver si hay plazas libres para el año que viene.
-
Cris
hablo en serio, cásate conmigo.
-
¡Pedro!
-
¿qué?
Te quiero, vivimos juntos, funciona, me sigues queriendo a pesar de todas mis
manías y yo te quiero a pesar de que eres siempre tan maravillosa (Cristina
se rio de lo zalamero que podía llegar a ser Pedro cuando quería algo).
-
Yo
no creo en el matrimonio, Pedro. No me gustan los papeles.
-
¿y
yo que te iba a pedir que te casaras por la iglesia?
-
Jajajajaja
(Cristina empezó a reír como una loca no podía
parra, ya le dolía hasta las costillas de tanto reír).
-
Hablo
en serio, Cristinita. Quiero el pack entero. Quiero que seas mi esposa, quiero
una gran boda, con una gran fiesta y con un gran viaje de novios. Quiero que
lleves mi anillo y yo llevar el tuyo. Quiero que en el libro de familia ponga
que res mi esposa y que yo soy tu esposo. Quiero que el mundo entero sepa que
solo amo a una mujer y esa mujer se llama Cristina Martínez Cobos. Y quizás
pueda pasar sin una boda por la iglesia, pero quiero esa boda.
-
Pedro,
yo no sabía que creyeras en esas cosas. No sé jamás te vi como de esas personas
que necesitan de los convencionalismos de una sociedad caduca y…
-
Cris…déjate
de discursos, soy formal, siempre lo fui, como dice Mark, soy soso y aburrido
como para parar un carro. Lo sé.
-
No
eres nada de eso, eres de todo menos aburrido, mi amor.
-
Lo
que vengo a decir, es que sí, creo en el matrimonio, en el amor para toda la
vida, en la familia, en los valores en los que fui educado. Soy así, y lo
sabes, no te hagas la sorprendida.
-
Sí,
claro que sé que eres un hombre de unos fuertes valores morales, eso me hace
gracia (le dijo pellizcándole dulcemente al
nariz a Pedro), forma parte de tu
encanto. Pero como ya estuviste casado y no funcionó, pensé que ya no estarías
interesado en volverte a casar.
-
Con
Diana no funcionó porque nos casamos muy jóvenes, aún estábamos formándonos
como personas, y resultó que cada uno acabó tirando para el lado opuesto.
-
Y
él que tú te acostaras con otra ayudó un poco a que cada uno tirara para el lado
opuesto ¿no? (dijo aguantándose la risa. Pedro se
puso de todos los colores no se esperaba que Cristina supiera de eso).
-
¿Cómo?
(Cristina lo miró como si Pedro fuera muy tonto y
alzó una ceja) ¡Óscar, claro!¡Será
cabrón!
-
¡Pedro!
(fingió estar escandalizada y lo riñó por la palabrota, Mark le sacó la lengua
como un párvulo) jejeje me lo dijo cuándo
os divorciasteis, no me ha venido con el cuento ahora, jejeje
-
Si,
bueno aquello fue la señal definitiva que nuestro matrimonio había fracasado.
Uno no es capaz de acostarse con otra, si ama realmente a lo que tiene en casa.
-
Qué
bonito Pedro, si dicho así aún pareces un abnegado y sacrificado pobre hombre
por haberte acostado con la otra ¿o quizás un valiente? Por haber dado el
primer paso y ser el primero en poner los cuernos.
-
Nooooo,
no quería decirlo así (dijo nervioso, no
quería malentendidos con Cristina).
-
Jejeje
tranquilo solo me estaba metiendo contigo.
-
¿Ah,
si? ¿no le da a usted vergüenza señorita? ¿Reírse así de su futuro marido?
(Pedro adquirió el tono de profesor de escuela).
-
Jejeje
-
Ríase,
ríase, que ya le diré yo a su futuro marido que le de unas buenas palmaditas
ene se culete por descarada y comprometedora.
-
Jejeje
Pedro déjalo, que estamos en la escuela y después al llegar a casa tenemos que
hablar con Mark y eso no es nada erótico.
-
Brrrrrr
(relinchó como un caballo y se volvió a pasar las manos
por la cara). ¿sabes? Estoy deseando de
conocer al Mark del que todos habláis. De ese Mark bueno, cariñoso y con un
gran sentido del humor.
-
Jejeje
que conste que ninguno de nosotros dijo jamás buen estudiante-
-
¡Manda
huevos, que le hijo de un profesor vaya a suspenderlas todas! Jajaja
-
Jajaja
(Cristina también rio, pero por dentro se quedó parada Pedro acababa de
referirse a Mark como “el hijo de un profesor” es decir él. Se preguntaba en
que momento Pedro había empezado a verse como padre del muchacho?) ¡Hasta Inglés! Jajaja Este hijo mío,
reconozcámosle el mérito, no hace las cosas a medias.
-
Y
educación Física me consta que también, pero por sus contantes desplantes y
peleas con el profesor, en el último altercado, Beni ya le dijo que estaba suspendido.
-
Lo
sé, aquella vez me llamaron también al despacho del director, fue un poco antes
de lo de su expulsión. Pedro sé por dónde vas y sí, yo también lo veo, ha
suspendido porque ha querido. Sus profesores siempre me dijeron que a Mark le
cuestan las asignaturas que no sean lógicas. Pero eso tiene fácil solución, más
horas de estudio. Lo difícil son las matemáticas y las ciencias, y él es bueno
en eso. es malo en las demás porque no puede aplicar la lógica, debe trabajar y
estudiar, y con los años el simple estar atento no es suficiente, así que
cuando eso dejó de ser suficiente fue cuando Marky empezó a flojear en la
escuela.
-
Y
las cosas se pondrán más complicadas cuando llegue al bachillerato.
-
Lo
sé. Pero…no sé me siento muy hipócrita riñéndole porque no se esfuerza más en
la escuela. Yo tampoco era muy buena estudiante.
-
¡Jamás
repetiste! Ni siquiera te quedó colgada una asignatura.
-
Mi
madre me hubiera matado jajaja
-
Ahí
está. Este año se lo hemos (Cristina se dio cuenta
por segunda vez del uso del plural. Pedro ya no hablaba en primera persona,
hablaba en plural) consentido todo, por
lo de lo de Fred y lo de dejar su país, sus amigos, sus raíces…pero creo que
hemos pecado de demasiado cándidos. ¿Inglés? Venga, no solo se ha columpiado,
con esto nos está diciendo que él decide que aprueba y que suspende. ¡Y no es
así! Además, sé qué hacía las tareas de ciencias y matemáticas, incluso le he
visto que hacía las de lengua española. Pero después se niega a entregárselas a sus profesores y les dice
que no las hizo. Eso en mi diccionario tiene un nombre “rebeldía” y Cris la
rebeldía es una fase de la adolescencia, pero solo una fase, Mark lo ha
convertido en un TODO. Se le ha ido de las manos y a nosotros también.
-
Me
doy cuenta (cristina no era ciega solo que
intentaba centrarse en los aspectos positivos de su hijo, aunque cada vez
habían menos donde centrarse) , pero lo
veo tan infeliz que se me hace un auténtico infierno tener que causarle más
estrés. Lo estoy haciendo, en los últimos meses, he tomado un papel más firme
con Mark, pero eso no significa que quiera hacerlo. Te juro que hay días que
desearía que Fred estuviera aquí, como antes, y que él se encargara de Mark y
me diera algo de descanso (Cristina no se dio cuenta de lo que decía. Solo
pensaba en voz alta. Era cierto pensaba en Fred muy a menudo, pero solo lo
hacía como padre de los niños, hacía ya tanto que no pensaba en él como
“hombre” que ya ni recordaba cuando fue la última vez). Incluso Bea ahora empieza a contestarme mal y a rebelarse un poquito.
-
Si
tanto te angustia, si quieres haré yo ese papel
(dijo Pedro sin ninguna emoción en su voz. Estaba intentando mantener el tipo y
que no se notara que en cierta forma aquella palabras le habían afectado) yo haré de poli malo (Cristina sé lo
quedó mirando sin creer lo que oía).
-
¿pero?
No decías tú, que era yo la que debía ahora ponerme firme con los niños.
-
Y
así es, debes ponerte firme, eres mamá para lo bueno y para lo malo, y creo que
eso tus hijos ya lo están aprendiendo, pero, lo que quería decir es que a mi no
me importa pegar unos cuantos gritos, ponerlos en su sitio y darles unas pautas
claras de lo que se espera de ellos y de lo que no es tolerado de ninguna de
las maneras. Soy profesor me paso el día haciendo eso, y Mark Y Bea son ahora
mi familia, ¿Por qué no lo iba a hacer con ellos también? Solo que en un plan
un poco menos escolar. No es como si no lo hubiera hecho antes, el otro día
hasta me dejaste que me encargara de Bea. Que por cierto, ¡cobarde! Jajaja
-
Jajajaj
¿te diste cuenta? (dijo fingiéndose la inocente)
-
Si,
por supuesto que me di cuenta, pero bueno…lo entiendo…lidiar tu sola con uno es
difícil pero con los dos a la vez es demoledor. Por eso no me importó, sabía
que no lo estaría pasando precisamente bien allí arriba con Mark. ¿por cierto
al final con todo el jaleo no me dijiste como quedaron las cosas con Mark?
-
Buenooo
(me empezó a mordisquear los pellejitos del labio
inferior)
-
¡NO
LO CASTIGASTE!
-
Verás,
fue cuando me dijo lo de Fred. Y no era el momento, Mark necesitaba abrirse y
echarlo todo fuera, si me hubiera puesto a castigarlo se hubiera cerrado aún
más.
-
Lo
entiendo, pero de eso hace casi una semana.
-
Es
que una vez pasada la pelea…pues como que ya no tiene mucho sentido ¿no?
-
¡Fantástico,
así que yo tuve que darle una buena azotaina a Bea mientras tu jugabas a los
compadreos con Mark! No si aunque no tengas estudios universitarios, eres más
lista de lo que quieres hacernos creer (dijo
con sarcasmo). Esta vez no me meteré
porque con lo de las notas ya va a estar entretenido el chico, pero la próxima
vez que tiré una silla o cualquier otro mueble en mi casa, o que te hable así
en mi casa, se va calentito a la cama y con sabor de jabón en la boca , se
ponga como se ponga.
-
Jejejeje
-
¿de
qué te ríes? (Pedro la miró como si se hubiera vuelto
loca).
-
De
que acabas de hablar exactamente igual que mi padre. jajajaja
RING RING RING
(el teléfono de Cristina los interrumpió)
-
¿diga’
(contestó Cristina poniéndose seria)
-
MAMÁ,
me acaba de llamar papá, está aquí, Bea está con él (Mark
sonaba desesperado, hablaba muy deprisa y su voz se le quebraba).
-
¡QUÉ!
¿Dónde? (Cristina entró en pánico)
-
No
lo sé, a mí me ha dicho que si podíamos vernos para comer. Quería llevarme al
restaurante del mirador. Pero yo le dije que no, no sabía que Bea estaba con
él, pensaba que se había ido contigo. Fue después que la oí de fondo como le
decía a papá que le comprara no sé qué que era muy bonito. ¡Lo siento mamá, fui
un idiota, debí decirle que si y averiguar que tramaba, mierda, joder!
-
Vale,
vale, hijo, no pasa nada, hiciste bien, cálmate, tú quédate en casa por si van
allí, Pedro y yo iremos al mirador.
-
Mamá,
yo ya estoy camino del mirador, te llamaba para eso.
-
Grrr
ok, quédate abajo esperándonos, no subas al restaurante, ya vamos para allí,
estamos en seguida (Cristina colgó y se puso de pie)
-
¿Qué
pasa? (se puso también de pie y le preguntó al
ver que estaba tan alterada)
-
Es
Fred. Está aquí se ha llevado a Bea. Vámonos ya, creo que están comiendo en el
restaurante del mirador.
-
¿Fred?
-
Si,
Fred, venga, mueve el culo (y los dos salieron escopeteados hacia la calle).
Pedro
conducía rayando el límite de velocidad, Cristina gustosamente hubiera pagado
todas las multas del mundo, pero también corrían el riesgo de tener un
accidente, y no podía darse el lujo de tenerlo. No estando Bea con Fred.
Cristina temía que Fred hubiera venido a llevarse a sus hijos, y aquello la
aterraba, en su vida recordaba haber sentido tanto miedo. Al cabo de media hora
estaban al píe del mirador. Cristina salió corriendo hacía el restaurante,
Pedro la siguió. Y logró darle alcance justo en la puerta.
-
¿Y
Marky? (Cristina preguntó quieta parada ante
la puerta del restaurante) Habíamos quedado
aquí
-
Aún
no habrá llegado.
-
Él
salió antes, y de tu casa a aquí hay menos y en metro se tarda, nada.
-
No
sé, quizás el metro tuvo una avería o quizás
(Pedro se calló en seguida, algo le decía que Mark estaba ya dentro del
restaurante lo más seguro enfrentándose a Fred)
-
¡DENTRO!
¡SERÉ IDIOTA! ¡VAMOS! (Cristina estaba
furiosa con ella misma, por pensar por un segundo que Mark sería capaz de
quedarse quieto esperándolos).
Al
entrar al restaurante Cristina esperaba encontrar una escena, a Mark y Fred
gritando, comida por todas partes, los camareros pidiendo que se calmaran…nada
de lo que no hubiera visto ya. Pero en vez de eso había una ambiente muy tranquilo
y agradable. El metre se les acercó enseguida para atenderles. Cristina dijo
que había quedado con sus hijos y el padre de ellos para comer pero que se le
había hecho tarde. Cris describió a Fred y a sus hijos. El metre sonrió y les
acompañó hasta el reservado donde estaban comiendo. Al abrir la puerta del
reservado, cristina contempló una escena muy extraña. Estaban los tres sentados
a la mesa, comiendo en silencio.
- ¿Fred?
(todos miraron hacia la puerta cada uno con una expresión distinta: el miedo de
Bea, la tristeza de Mark y alegría de Fred)
- Cristina! How! It doesn’t
matter, take a sit, now they’re gonna bring the main (¡Cristina! ¿cómo? Da
igual, siéntate, van a traernos el segundo,
dijo Fred muy feliz).
- Niños,
levantaros, nos vamos para casa (ordenó Cristina, pero nadie se movió).
- Cris, please, take a sit,
and talk about it, please (Fred le suplicó que se sentara y lo hablaran).
- I don’t have to talk with you
two shits, Fred you lost this right when you dumped me without a word. Now you’ve
the nerve to take my children out without my consent…You’re a rat! Children,
stand up, we go away. (Cristina estaba más
que furiosa y le dijo “No tengo que hablar contigo de una mierda ,Fred perdiste ese
privilegio cuando me abandonaste sin decir nada. Y ahora encima tienes la
osadía de llevarte a mis hijos sin mi permiso, Era una rata. ¡Niños!¡ De píe,
nos vamos!).
- Without
your consent? What? No! I told Bea that… (“¿sin tu permiso? ¿qué? ¡no! Le dije a Bea
que…”Bea bajó la cabecita y empezó a mordisquear el cuello de la
blusa. Fred miró con reproche a su hija) Bea?
- Mom didn't allow me to go with
you never.Daddy, She doesn't want to be a family anymore (“Mama no me dejaría
ir contigo nunca. Papi, Ella ya no quiere ser una familia”.
dijo en un susurro sin atreverse a mirarles a la cara).
- Sorry, Cris, I swear that I didn’t know anything about this. I’ll never do something
like this behind your back (Fred la miró
sorprendido, y le dijo que lo sentía, que le juraba que no sabía nada de eso,
que él jamás iría a sus espaldas).
- Oh, please, Fred shut your cake hole, don’t talk to me about trust
don’t even dare, Fred. Children,
I said that we go, Move! (“Oh, por favor, Fred, cierra el pico, no me
hables sobre confianzas, ni te atrevas, Fred. Niños, dije que nos vamos,
venga!” Aunque Cristina sonó muy dura, los dos niños miraron a su
padre el asintió y los dos se levantaron. Mark y Bea parecían dos cachorritos
perfectamente adiestrados. Pedro se hacía cruces aquellos dos chicos tan bien
mandados no parecían ser los mismo que vivían en su casa).
-
Sorry Daddy (se disculpó y le dio un
beso en la mejilla y se levantó de la mesa)
- Beatriz I’m a little disappointed, you know best. We’ll talk later
about that white lie. I
love you, peanut (“Beatriz, estoy un poco decepcionado, sabes
hacerlo mejor, Hablaremos más tarde sobre las mentirijillas. Te quiero,
cacahuete Fred le riñó pero de una forma muy dulce pero a la vez
imponía)
- I love you too, daddy (yo también te
quiero papi, le dio otro fuerte abrazo y se fue al lado de su madre,
no muy convencida)
-
Mark! (Fred llamó a su hijo que ya
estaba junto a su madre y a Pedro dispuesto a irse)
-
Yes, sir? (¿si, señor? Mark
dijo flojito y sin levantar la cabeza)
-
Come here and say goodbye to your ol’
man, properly (“ven aquí y despídete como dios manda de tu Viejo”
le dijo Fred indicándole con el dedo que fuera hacía allí).
-
Goodbye (se despidió muy seco, le
dio un beso rápido y enseguida fue hasta donde estaba Pedro).
-
See you soon, son, I love you, champ
(“nos vemos pronto,
hijo, te quiero, campeón” Fred le dijo dulcemente y Mark apretó
fuerte los puños, Pedro le puso una mano sobre el hombre y pareció funcionar,
Mark se relajó un poquito).
-
¿Pedro? Puedes llevar los niños a casa,
Fred y yo tenemos mucho de que hablar.
-
Si, mi amor (dijo Pedro como para
marcar territorio y le dio un beso no en la mejilla como hubiera hecho
normalmente en un lugar público sino un piquito en la boca), te esperamos en casa (aunque no quería
dejarla a solas con Fred, temía que ella se lo prensase y regresase con el
padre de sus hijos).
Pedro
agarró a Bea y a Mark a cada uno de un hombro y los sacó del restaurante. Bea,
como era de esperar era la que más costó sacar de allí, pero a regañadientes
salió. Ya en el coche y con los cinturones de seguridad puestos y las puertas
cerradas con el cierre de seguridad para niños, Pedro empezó a explayarse a
gusto.
-
Cuando
lleguemos a casa os quiero a los dos en mi despacho, cada uno en una esquina.
-
¿Qué?
(dijo Mark indignado) ¿Pero yo que hice?
Si os llamé y todo.
-
Debiste
llamarnos, nada más saberlo, no cuando ya estabas e camino. Además tu madre te
dijo claramente que nos esperaras en la entrada del restaurante.
-
Tenía
que asegurarme que aún estaban. Debía impedirle que se largase con ésta a
Venezuela.
-
¿En
serio? ¡Pues cuando llegamos no parecías estar impidiendo muchas cosas! (Mark
lo fulminó con la mirada) Dejemos las
cosas claras ya, es vuestro padre, aunque se fuera y os dejara tirados, lo es.
¿Así que Mark, en serio esperabas entrar allí dentro y decirle “no te vas a
llevar a mi hermanita” y que te hiciera caso?
-
No
se la hubiera llevado (dijo apretando fuerte
los puños para controlar la rabia).
-
Te
equivocas, se la hubiera llevado y a ti también, y esos ojos rojos y toda esa
actitud de “sí, señor” me dan la razón. Y entonces ¿qué Mark? ¿Te paraste a
pensar que sería de tu madre sin vosotros?. Ella no es como Fred, ella no es
capaz de vivir sin vosotros. ¡Mierda, Mark!
(dio un golpe en el volante), si
estuvimos 6 días en Paris y no era capaz de pasar 4 malditas horas sin llamar a
uno de los dos.
-
Papá,
no iba a llevárseme a ninguna parte, solo quería verme porque me echaba de
menos.
-
Bea,
cielo, estoy tan furioso contigo ahora mismo que lo mejor es que cierres la
boquita. Debiste decirle a tu madre que te ibas a encontrar con Fred. Sabías
que estaba mal, sabias que no era un simple almuerzo y por eso se lo ocultaste
a tu madre. Beatriz, como ha dicho tu padre, estoy muy decepcionado contigo. No
sabes el susto que le has dado a tu madre, ni te lo puedes llegar a imaginar.
No puedo creerme que seáis tan egoístas los dos, solo vais a la vuestra, os
importan los sentimientos de los demás una puta mierda
(los dos chicos abrieron mucho los ojos, Pedro no era mucho de decir la palabra
con “p” a diferencia de sus tíos y de su madre, ni siquiera cuando lo habían
visto enfadado). Sois primero yo,
segundo yo, y tercero yo. Eso si todos los demás hemos de perder el culo para
entenderos y haceros sentir mejor (Pedro estaba tan enfadado que no paraba
de reñirles a pleno pulmón, menos mal que el coche tenía aire acondicionado y
podían ir con las ventanillas subidas sino les hubieran oído toda la ciudad). Pues yo ya me cansé de ver cómo le
amargáis la existencia a vuestra madre, ella también lo ha pasado muy mal y
parece que se os olvida por completo. Cuando lleguemos a casa iréis a mi
despacho como os he dicho y me esperareis allí, el tiempo que haga falta
Beatriz (le aclaró en seguida a Beatriz que en casa no era famosa por su
paciencia).
-
Es
mi padre y no necesito de tu permiso para verlo siempre que quiera.
-
Mira
Bea, es tu padre si, y no, no necesitas de MI permiso para verlo, necesitas del
permiso de TU madre para verlo, ¡Y NO LO TENIAS! Así que te lo diré una vez más
cierra el pico y no digas nada más que pueda meterte aún en más líos de los que
ya estás.
-
TAMPOCO
NECESITO EL PERMISO DE MAMÁ (Le gritó Beatriz. Pedro
ya no pudo más y paró el coche cerca del arcén. Mark instintivamente se quitó
el cinturón de seguridad y se puso entre su hermana y pedro para protegerla).
-
ESCÚCHAME
BIEN, MOCOSA DESAGRADECIDA, TÚ LE VAS A PEDIR PERMISO A TU MADRE PARA TODO,
HASTA PARA IR AL BAÑO SI HACE FALTA. TU PADRE ES UN PRÓFUGO, MÉTETELO EN LA
CABECITA, FRED ESTÁ HUYENDO DE LA JUSTICIA, Y ESO OS PONE EN PELIGRO A TODOS.
ASÍ QUE SÍ, SÍ NECESITAS EL PERMISO DE TU MADRE.(Pedro
respiró hondo varias veces. No entendía como había logrado hacer que perdiera
de esa manera los nervios) La última vez
que os lo digo, una palabra más ahí detrás y me saco la correa y os doy la
paliza de vuestras vidas (Mark le echó una mirada a Bea como de súplica y
con la cabeza le dijo que no. Bea puso morros y se cruzó de brazos y se echó
hacía ataras en el asiento). Mark, ponte
el cinturón, por favor (pedro le dijo sonando más calmado. Una vez Mark se
puso el cinturón Pedro volvió a poner el coche en marcha. El resto del trayecto
fue escalofriantemente silencioso).
Al
llegar a la finca de pisos donde vivía Pedro. Mark detuvo en coche a la entrada
y le dijo a Mark que iba dejar el coche
en el garaje que en cinco minutos estaría arriba y que más valía que estuvieran
los dos en su despacho como les había dicho. Mark no dijo nada, cogió a su
hermana por el brazo y se la llevó para dentro.
-
Suéltame
Mark, ya se fue.
-
No
te suelto hasta llegar a casa.
-
Suéltame,
vámonos, sé en qué hotel se está papá, si vamos ahora, cuando el llegue ya
estaremos allí y nos podremos ir.
-
No
vas a ir a ninguna parte con él. ¿No
oíste? Está huyendo, ¿quieres pasarte la vida huyendo de la policía?
-
Eso
no es verdad
-
¡Lo
es!
-
¡No!
¡Mienten!
-
No
mienten, niña estúpida, tú y papá os parecéis en eso también, los dos tenéis
unos dedos muy largos. Pero papá se pasó de avaricioso y no tenía un estúpido
hermano mayor que cargara con las culpas por él.
(Bea lo miró sin poder creerlo). Robó un
montón de dinero en el ayuntamiento. Se enteraron y por eso se largó huyendo
con el rabo entre las piernas.
-
Papá
nunca haría eso, él no robaría, él no huiría.
-
¿ah
no? ¿y qué es lo que ha estado haciendo todos estos meses?
-
Mientes.
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No,
los de las mentiras sois papá y tú. Yo soy el mal-hijo que no es bueno para
nada ¿recuerdas?
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Papá
ya te pidió perdón por eso.
-
Papá
solo me pidió perdón porque quiere convencerme para ir con él. Parece mentira
que aún no te hayas dado cuenta como es papá. De cara a la galería es todo
amabilidad, bondad y rectitud pero después un puto ladrón cobarde.
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Tú
solo dices eso porque te ha zurrado en el restaurante delante de la camarera (Bea
le dijo poniéndole una mueca de asco).
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Grrrr
Vale, yo no debí decirle esas cosas a
papá, aunque algunas de ellas eran ciertas, pero no es
eso, Bea. (Mark se pasó la mano libre por la cara, su hermana le sacaba de
quicio, no había forma de razonar
con ella cuando se ponía así de terca) ¿Y
qué crees que va hacerme el maestrillo en cuanto suba?, y no voy diciendo por
ahí de él que es un puto ladrón cobarde ¿verdad? Pero Pedro no es nuestro
padre.
-
¡Oh,
claro que no lo es!. Es jodidamente mejor. ¿Y sabes? eso me enciende por
dentro. No puedo reprocharle nada, se ha portado con mamá y con nosotros
siempre de una forma muy correcta. Es un buen pavo. Y le odio por eso, porque
se supone que debería de ser papá el que debería ser el buen tipo. Y no lo es.
El tipo que he venerado durante 14 años, del cual nunca pensé que llegaría ni a
ser una triste sombre de lo que es, es una estafa, Bea! ¡Una estafa! Esos dos (refiriéndose
a su madre y a Pedro) en cambio, son
reales. No son perfectos, pero son lo que dicen ser (Mark le gritó estaba
furioso, Bea se asustó un poco de la reacción de su hermano).
-
Pero
yo quiero que mamá y papá vuelvan, que todo sea como antes (dijo
escapándosele una lágrima).
-
Eso
no va a pasar, nada será como antes, ni que volvieran a estar juntos. Bea. Papá
es un ladrón o va a la cárcel o se pasa
la vida huyendo, eso ya lo hace muy distinto de antes. Lo siento, hermanita,
pero se acabó el cuento de hadas para nosotros, es hora que lo asumas.
-
Sniff
sniff yo quiero a papá
-
Y
yo (dijo muy flojito y sintiéndose sucio por quererlo
a pesar de todo). Vamos para arriba, si
llega Pedro y nos pilla en la entrada aún, se quita el cinturón y nos da esa
paliza de la que habló antes, pero aquí mismo (Besa y Mark entraron en el
edificio y se metieron en el dúplex de Pedro y fueron al despacho como les
había pedido y esperaron de cara a la pared a que pedro llegara).
Pedro
llegó justo unos minutos después de que llegasen Mark y Bea, pasó fugazmente
por el despacho para cerciorarse que los chicos estaban allí y que le habían
obedecido y después salió a la terraza a fumar. Necesitaba enfriarse, quería
tener la sangre fría suficiente como para poder esperar a Cristina.
no porfavor, no puedes dejarme así en espera wooouuu ansió la continuacion....
ResponderBorrarGracias Little...por todo!!
ResponderBorrarMarti*******
Hola y felicidades! Tus historias son excelentes, me gusta especialmente la de tres son compañía y la de los gemelos. Ahora me estoy enganchando con esta, pero no puedo encontrar los capítulos anteriores. Tiene título la historia? Está en el índice del lado izquierdo? Por favor necesito una ayuda... Please????
ResponderBorrarAnomimo: todas las publicaciones tienen etiquetas... pincha en el "Etiquetas: Largo fin de semana, Original Little Hoshi" que esta al final de cap...y los gemelos son de Marambra... sino quedo claro avisa y te mando el link
BorrarLittleHoshi: Ya me gustaría a mí que los gemelos fuera obra de mi cabecita, pero me temo que no, es de Marambra, autora que toda ella vale un potosí.
ResponderBorrarEl fic que estoy escribiendo ahora se llama “largo fin de semana” el título es porque la idea se me ocurrió en “un largo fin de semana” y porque las familias suele convivir más durante el fin de semana, por lo cual es cunado suelen pasar más altercados. Y cuando estás castigado… cualquier fin de semana te parece muy muy largo.
Yo también le dije esas cosas a mi padrastro y mi hermanastro medio una tanda de bofetadas me dejo la cara roja
ResponderBorrarYO X ROBARLE MENTIrLE y FALTARLE AL RESPETO ELLA SE PONE A LAVAR LA ROPA CON AGUA Y DETERGENTE ME CRUZA LAS 2 CARAS A CACHETADAS CON, DEMASIADA FUERZAS SUS MANOS MOJADAS ME DEJA BIEN MARCADAS LAS MEJILLAS
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