Capítulo 3
Genma consigue localizar a
los abuelos de Ryoga
Genma Saotome camino hacia donde Ryoga para ayudarlo
a incorporarse.
-
¿Te
duele ahí? (Pregunto el sr. Saotome
tocándole el gemelo derecho)
-
Sí,
tío. Me duele mucho, no puedo ni mover
el pie (Respondió el chico)
-
Bueno,
en ese caso, tengo un remedio para tu problema muchacho (Habló Genma)
-
Eh…
¡Un remedio! ¿De qué se trata, sí se puede saber? (Interrogó el chico)
-
(Saotome le quito el zapato al chico y luego agarró el
dedo pulgar del pie descalzo de Ryoga y
con mucha fuerza, tiró hacia atrás del
mismo) Me refiero a este remedio.
-
¡Ay!
¡Mierda, me duele! (Exclamó el jovencito)
-
¿Dijiste
algo? (Cuestiono el padre de Ranma)
-
Le
he dicho, que me duele. ¿Cómo se atreve a hacerme algo así? (Preguntaba Ryoga
seriamente, mientras se paraba del piso)
-
(Genma
le observo y le dijo) Bien, como ya
estás bien. Procederé a llamar a tus abuelos. Espero que esta vez no haya más
interrupciones.
-
¡Maldición! Pero que insistente es, creo que no
tengo más opciones, dejaré que les llame. Total, ya buscaré la forma de controlar a mi padre (Pensó, esta vez Ryoga)
El sr.
Saotome cogió el teléfono nuevamente y empezó a marcar a casa de los abuelos
del chico.
-
¿Aló?
¿Casa de la familia Hibiki? ¿Con quién tengo el gusto? (Pregunto la abuela de
Ryoga)
-
Hola,
soy Genma Saotome, padre de Ranma un amigo de
su nieto ¿No se acuerda de mí?
-
Oh,
sí claro, que lo recuerdo, usted junto con Soun son los mejores amigos de mi
hijo Ryō ¿Apropósito, que
ha sido de Tendo? hace tiempo no se sabe nada de él, ni de sus tres niñas
porque lo último…
-
Sra. Mei. Soun está muy bien en su casa con sus hijas,
pero no le llame para hablar de la
familia Tendo.
-
¿Ah no?
Entonces ¿Cuál fue el motivo de su llamada?
-
Pues
vera, es que su nieto Ryoga se metió en un problema y pues necesito hablar con
Hibiki para informarle de los acontecimientos.
-
¿Qué?
Esto no puede ser posible, pero sí
de todos mis
nietos es el
único, que no se mete en líos
¡Debe haber un error!
-
No Sra.
Créame lo que le digo y por favor páseme
a Ryō inmediatamente.
-
Mi hijo, no se encuentra, pero si quiere le paso a mi
marido.
-
Está
bien, Como guste.
-
Espere
en la línea… (Dijo ella y se fue en busca del abuelo del chico)
-
(El
Abuelo de Ryoga cogió el teléfono) ¿Aló? si, dígame
-
Sr.
Ichiro necesito que venga urgente a mi casa, tenemos que conversar.
-
Sí, ya
mi mujer me informo, no se preocupe iré enseguida.
El sr. Ichiro Hibiki llego a casa lo más rápido que
pudo y sentó a conversar con el padre de Ranma largo y tendido en presencia de
su nieto, quien escuchaba atentamente el
hilo de la conversación en silencio, mientras el abuelo del jovencito se
quedaba boquiabierto a medida, que avanzaba la conversación.
-
Muy
bien, eso era todo lo que tenía para decirle y pues como verá necesito que
ustedes me ayuden a cubrir los gastos por los daños causados y también los
cuidados de las personas, que resultaron heridas (Añadió Genma)
-
Muchas
gracias por informarme, yo le diré a mi hijo (Contesto el abuelo)
-
¡Me
parece perfecto! (Exclamó Genma)
-
Bueno,
ya nos vamos y le pido disculpas por el
comportamiento de mi nieto. Le aseguro
que mi hijo y yo nos vamos a encargar, que esto que acaba de pasar no vuelva a
ocurrir, nunca más (Dijo Ichiro, mientras agarraba de la muñeca a Ryoga)
-
Ahhh…
pues, espero que puedan conversar y aclaren todo (Respondió algo preocupado
Sotome al ver la cara de disgusto del abuelo del chico)
-
Sí,
lo haremos. Adiós (Fue lo último que dijo el sr. Y salió junto con el chico por
la puerta de casa de la familia Saotome)
El abuelo fue con su nieto a tomar un taxi, que los
llevara a la casa de este último, pero al parecer todos estaban ocupados, el
señor decidió caminar con el chico hasta un parque, que estaba cerca y
aprovechó para reprender a su
nieto.
-
Ryoga,
¿Qué diablos tienes en la cabeza? ¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así? ¡Exijo
una explicación ahora mismo!
-
¿Eh…?
¿Me hablas a mí? (El pre-adolescente contesto con una pregunta, sin darle mayor
importancia al interrogatorio de su abuelo)
-
¡Claro,
que es contigo! No veo ningún otro Ryoga por aquí, así que hazme el favor de
responder mis preguntas.
-
¿Preguntas?
¿Cuáles? Yo no te entiendo.
-
Mira
muchachito no me estés tratando de tomar el pelo. Sabes muy bien, que
hablo de tu pésimo comportamiento. No creas, que esto va a quedar así,
no saldrás ileso como siempre. Hablaré con tu padre para que te de un castigo
ejemplar (Dijo seriamente su abuelo, mientras lo miraba directamente a los
ojos)
-
¿Ahh,
Sí? (como se le ocurre amenazarme con
esas tonterías, como si yo fuera un mocoso de cinco) pues para mí no es
nada nuevo quedarme encerrado en mi habitación el resto de las vacaciones
(Replico el muchacho cruzándose de brazos)
-
¡Oh! pareces muy valiente cuando hablas. Ya
veremos cuando le tengas, que explicar todo
lo mal que te portaste a tus
padres.
-
Pues,
se los explico y ya. Cometí un error como cualquier ser humano. No veo porque
armas tanto drama. Además el problema es mío no tuyo. (Añadió en un tono un
poco altanero)
-
¿Qué
dices?
-
¡Encima
eres sordo! Mira me refiero que no debes interferir en lo que no te importa.
-
Grrr
¿Cómo te atreves a hablarme de esa forma? Soy tu abuelo, merezco respeto.
-
¿Qué
te molesta? Solo he dicho la verdad. Es mi problema y yo hablaré con Ryō y Kaori para explicarles a mi modo como pasaron las
cosas, así que más vale, que no te metas ¿Entendido?
-
(El
Sr. Ichiro agarró a su nieto, por el
cuello de su camiseta sin mangas que
cargaba) Grrr, mira pequeño insolente, será mejor que cierres tu gran boca,
porque si vuelves a contestarme en ese tono. Juro, óyelo muy bien. Juro por mi
vida, que te quedas sin dientes.
-
Lo
siento. Yo no quería hablarte así, pero es que estoy preocupado (Respondió el
chico con un tono de voz dócil)
-
Está
bien, disculpas aceptadas, pero te aconsejo, que controles esa boca, sino te va
a meter en muchos problemas.
-
De
acuerdo.
-
Aaah
y hablaré con tus padres y les contaré la versión del sr. Saotome.
No la tuya y no te quiero oír llamar a tus padres por el nombre ¡Qué
Falta de respeto!
-
¿Y
qué tiene de malo? Sí son sus nombres se oye mejor que llamarlos Sr y Sra
Hibiki ¿No crees?
-
¡No,
ninguna de esas formas se escucha bien! Tú eres su hijo, para ti ellos son tus
padres, los debes llamar padre y madre,
no por el nombre. ¡No seas irrespetuoso!
-
¡Tonterías!
No veo nada mal en eso. Igual todos me
llaman Ryoga y no me incomoda ¿Por qué yo no les puedo llamar a ustedes abuelos e incluso mis padres por su nombre?
¡Me parece injusto!
-
¿Pero
qué fresco eres? Mira mejor ya vámonos a casa, no pienso perder mi tiempo
discutiendo con un chiquillo tan terco
como tú (Se paró de la banca en la que
estaba, luego cogió del brazo a Ryoga y se apresuró a parar el primer taxi, que
vio vació para abordarlo)
El taxi los llevo hasta la calle número once del barrio
de Asakusa. El abuelo del jovencito llego a una casa color morado e
inmediatamente grito el nombre de su hijo, desde fuera varias veces, hasta que
salió una Sra. de mediana estatura y le contesto:
-
Hola
¿Quiénes son ustedes? ¿Qué se les ofrece?
-
Buenas
tardes Sra. Esta es la casa de la familia Hibiki. Estoy buscando a mi hijo Ryō.
-
Disculpe
Sr. Pero ese tal Ryō Hibiki que usted menciona, no vive aquí.
-
¿Cómo?
pero sí él mismo me dio la dirección. ¡No puede ser posible!
-
Bueno,
se habrá equivocado porque esta es la residencia de la familia Susuki.
-
Perdone.
Iré a preguntar en otro lado (Dijo el abuelo y se fue con su nieto)
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Mientras tanto…
-
Hola
cariño ¿Cómo estás? ¿Dónde están los niños? ¿Pensé que estabas de excursión con
ellos? (Hablaba Nodoka)
-
Ay
mujer. Sí te contará. Fue un laaargo día.
-
¿Por
qué, sucedió algo, mientras estuve fuera?
-
¡Jumm!
Ni te imaginas.
-
No,
me digas. Seguro fue otra de las rabietas de Ranma.
-
Ojalá
hubiera sido eso.
-
¡Ah,
no! Y entonces, ¿Que paso?
-
Ten,
míralo por ti misma (Dijo su esposo entregándole un reporte elaborado por el
oficial, donde se mostraba el resumen del asunto)
-
(Nodoka
lo miro y abrió los ojos como plato) ¿Quee? Pero ¿Por qué, hicieron eso?
-
No,
se mujer. Esos dos parecen perro y gato. Pero ya yo le di su merecido a Ranma y
hablé con el abuelo de Ryoga.
-
¡¿Le
pegaste?!
-
Sí,
mujer es la única forma de que ese chiquillo entienda, las palabras no hacen efecto en él.
-
¿y
le diste muy fuerte? Pobre ya le habíamos pegado ayer.
-
¡Cual
pobre mujer! Ranma ya no es un niño
pequeño, es casi un adolescente y solo le di unos cuantos correazos. Te digo
algo, la próxima vez, que se porte mal seré
más severo. Ojalá, ni se lo
ocurra hacer otra cagada porque te juro,
que le irá peor. Ya, estoy cansado de la
misma situación. O se corrige por las
buenas o lo acabo a punta de látigo.
-
¡Genma,
Cálmate! ¡No hables de esa manera! ¿Cómo puedes pensar en hacer algo así?
-
Es
lo, que se merece. Ese mocoso, esta insoportable.
-
Amor,
debes tener paciencia. Está entrando en una etapa difícil.
-
Que
difícil, ni que nada. Ser adolescente no es el problema. Es la actitud, que
muestra. Parece, que no tiene nada en el cerebro. ¿Cómo va a pelearse en un
lugar público? ¿A ver explícame eso?
-
Bueno,
si tienes razón, pero ya lo castigaste. No crees, que estas exagerando las
cosas.
-
¡Claro
que no! Ranma siempre se mete en problemas. No hay un solo día, que no me haga enojar ¡Ya no sé, qué hacer
con él! Me matará de un infarto de tanto
coraje.
-
Vamos
amor, te digo, que es solo la edad, ya verás cómo va a madurar en un par de
años. Bueno te dejo. Voy a la habitación de mi hijo a ver como esta.
-
Está
bien, lo que digas, yo mientras tomaré un baño de agua caliente para relajarme
(Respondió él)
Nicole, espero que estés muy bien, he visto que has actualizado. Te confieso que yo vi este anime de Ranma y medio y me partía de la risa con cada episodio y quiero agradecerte por crear este fic, es realmente divertido. Tienes muy buen humor chica! Al fin Genma localizo a los abuelos de ese crío sinvergüenza. Ha fingido dolor jaja, pero no le han creído jajaja y tiene coraje. Joder! como le ha contestado al abuelo de esa manera!!!
ResponderBorrarGiovanni siempre leyéndote.