Capítulo 15 No todo es lo que parece

Capítulo 15

No todo es lo que parece

Mire a Santiago algo extrañado, no fue tan difícil como esperaba, solo era hacer una video llamada por skype no era ni un vídeo, notaba lo tenso que estaba Santiago mientras prendía el computador y me daba algunas instrucciones, quería que “interpretara” a un chico que prácticamente siempre había vivido aquí, supuestamente vivía con mis padres y hermano mayor, bueno al menos no debía inventar que era belga, la llamada tardo unos segundos en conectarse, no sabía porque pero estaba nervioso.

-hola Santi, como te ha ido, dijo una mujer supongo que la mamá de Santiago, se veía realmente emocionada por la llamada, me sorprendió un poco que no se enojara por el apodo aunque claro que estaba hablando su mamá.

-hola ma… todo está bien, por cierto él es Camilo, dijo Santiago mientras me empujaba hacía la pantalla del computador

-hola… mucho gusto, dije muy incómodo esperando que este momento acaba rápido

-mucho gusto Camilo, yo soy Claudia la mamá de Santiago y como la han pasado, pregunto casi con la misma incomodidad que sentía yo, vamos que yo sobraba ahí

-si ha sido muy chévere, todos son muy amables, dijo Santiago con un tono muy extraño 

-qué bueno hijo, Camilo tus padres están, me pregunto y miré asustado a Santiago. –me gustaría hablar con ellos, cuando Santiago se fue no tuve la oportunidad de informarme mucho sobre el intercambio y hablar con ellos y me parece prudente saber con quién se está quedando mi hijo, desde ese momento empecé a rogar que a Edgar no se le ocurriera entrar

-mamá no es necesario como vez estoy bien además los papás de Camilo salieron a comprar algunas cosas al supermercado, dijo Santiago mientras yo asentía con incomodidad

-y… ¿Desde cuándo vives en Bélgica?, ¿Eres de Colombia?, pregunto, pensé un momento la respuesta pero al final respondí de una forma sencilla

-sí, mis papás y yo somos de Colombia (era completamente cierto, no mentía), nos mudamos hace como siete años aquí, dije tratando de sonar serio, me sentía entre incómodo y nervioso

-y ¿Por qué se mudaron?, me pregunto, ya me estaba cansado de tantas preguntas

-por qué lo transfierieron aquí, dije, más que respondiendo casi hacía una pregunta. –a mí papá

-aahh está bien y cuando puedo hablar con ellos, continuó con sus preguntas y me empecé a exasperar, Santiago se dio cuenta porque cambio el tema

-y como están, como va Mariana, dijo Santiago antes de su mamá notara que decía mentiras, Mariana debía ser su hermana

-mucho mejor, tiene las plaquetas estables, dijo la mamá de Santiago. ¿Plaquetas?  A qué se refería con eso         

-qué bueno mamá dale saludos de mi parte, dijo Santiago tratando de despedirse pero entonces sonó la puerta y un saludo (en la casa de Santiago)

-HOLAA MAMI, sonó la voz de una niña

-MARI VEN QUE ESTOY HABLANDO CON SANTIAGO, grito la mamá de Santiago. –esperen un momento. Al poco tiempo vi a una niña de cabello castaño de unos once años que tenía los mismos ojos de Santiago acercarse

-hola hermano como estás, dijo la niña muy feliz

-hola Mari te vez bien, dijo Santiago sonriendo, se nota que la quiere mucho

-gracias aunque es obvio, creo que los morados no le quedan a nadie, dijo casi riéndose, yo por mi parte no tenía idea de lo que hablaban, la verdad no es que conociera mucho de Santiago

-pero ya estás bien, si tienes algo ni se nota, dijo Santiago ignorando mi mirada de explícame de que están hablando  

-sabes Daniela ha preguntado mucho por ti, fuiste un patán, dijo Mariana regañándolo

-ahora tú también con eso, fue ella la que empezó no tenía por qué meterse en mis cosas, dijo Santiago con desprecio, enserio debía conocer más de Santiago

-lo que digas, contesto Mariana cortando el tema, luego se volteó e hizo una seña, un chico muy parecido a Santiago solo que sus ojos eran cafés claros igual que su cabello y tenía algo de barba, se acercó y la cara de Santiago se desfiguro completamente

-hola Santiago, no vayas a tirar todo que tengo que pedirte algo (Santiago rodo los ojos), ya han pasado tres años y creo que ya es tiempo de que hables con él, ten la madures para hacerlo y deja de huir de las cosas. Sé que me odias pero…

- Juan Pablo vete a la mierda, no hablare con Oscar jamás, no pueden obligarme a hacerlo creí que ya lo tenían claro no?, es mejor que me despida… chao, dijo Santiago antes apagar violentamente el computador, nos quedamos mirándonos a los ojos sin saber que decir por unos minutos

-que fue eso, dije saliendo del shock en el que estaba, Santiago se puso de pie y le dio un gran puño a la pared que debió doler, luego se puso en frente mío y me dijo

-agg, creo que es obvio que ellos son mi familia (con un tono de resignación) y si te preguntas que tiene mi hermana es purpura…iré a algún lado, si Edgar pregunta dile que salí, dijo, luego salió de la habitación y a los pocos segundos de la casa

Me quede quieto sin saber que hacer por unos segundos hasta que no pude más con la duda, cogí el ipad que estaba sobre un escritorio y busqué “purpura”, como estaba apurado lo primero que me salió fue el puto color, pero luego lo encontré como una enfermedad en la que se bajan terriblemente el número de plaquetas, también que con cualquier golpe se te forma un moretón y que te sangra constantemente la nariz, y hasta algunas veces escupes sangre. Me quede mirando la pantalla, no sé cuánto tiempo pasó pero Edgar entro a la habitación.

-hola chicos ya están más calmados, dijo pero luego miro a su alrededor sin ver a Santiago. -¿Dónde está Santiago?

-Salió, respondí lo más lento posible, Edgar respiro profundo y me preguntó

-y se puede saber a donde?

-no tengo idea, dije pero a Edgar no le basto la respuesta, sé que pensaba que yo sabía dónde estaba Santiago    

-enserio Camilo dime ahora donde está y hace cuánto tiempo se fue

-este… en verdad no tengo idea, se fue hace como diez minutos, dije mirándolo a los ojos

-seguro, me dijo y yo asentí

-bueno entonces iré a buscarlo, no quiero que se pierda como paso contigo, dijo y yo recordé ese momento fue muy raro…

-te acompaño, dije mientras me colocaba torpemente un saco    

  

-No, es mejor que te quedes aquí, dijo Edgar y eso me enfureció

-no, te acompaño,  repetí mientras salía de la habitación

Edgar accedió a que lo acompañara no tenía sentido que peleáramos por eso. Era otoño y por eso hacía mucho frio. Miramos a ambos extremos de la calle tratando de adivinar hacía donde se había ido, al final fuimos a la izquierda, no estaba para nada preocupado sabía que nada le iba a pasar, estuvimos caminando por cerca de dos horas y luego volvimos a la casa, Edgar estaba muy preocupado y su preocupación se volvió ira cuando vimos a Santiago sentado en un sofá siendo interrogado por Talia.

-¿dónde estabas?, pregunto Edgar acercándose a él

-por ahí, dijo Santiago mirando el piso como si fuera interesante

-y saliste con el permiso de?, dijo Edgar demostrando su molestia

-MIO, NO TENGO PORQUE PEDIR PERMISO PARA IR A CAMINAR UN RATO, gritó Santiago mientras se ponía de pie al frente de Edgar

-para tu  información si tienes que pedir permiso porque estás castigado y porque son mis reglas, dijo Edgar en tono serio

-lo que sea, dijo Santiago tratando de irse pero Edgar atrapo su brazo antes de que lo hiciera

-espérate, es enserio Santiago vas a respetar y a cumplir el castigo, dijo Edgar

-mierda suéltame, grito Santiago mientras trataba de soltarse 

-que es lo que te pasa, por qué te pones así, dijo Edgar y Santiago se quedó quieto

-así como, dijo Santiago algo sorprendido

-¿necesitas hablar con alguien?, preguntó Edgar mirando a Santiago, me impresiono un poco que luego de un momento asintiera, yo jamás habría aceptado hablar, no nos parecíamos en eso. –ven vamos arriba

Todos nos miramos atónitos mientras subían, Talia nos pidió que nos quedáramos en la sala y los tres le hicimos caso aunque queríamos subir y escuchar todo. Tardaron mucho hablando hasta alcanzamos a comer algo y hablar un rato de cosas sin mucha importancia, hasta que volvió a salir el tema de lo que paso en el colegio

- hey je sais qui c'était que leur a donné l'écart (oye ya sé quién fue el que los delato), dijo Noah con una sonrisa algo sádica

 

- Qui? (¿quién?), pregunto Patrick como si al que hubieran delatado hubiera sido él y no Santiago, Jean y yo

- Blake et sa bande de fous (Blake y su pandilla de tontos), dijo y la verdad me sorprendió, habían escuchado a un chico que habían expulsado del colegio  grr que lugar más estúpido

-bahh se debería ir a la mierda… está si me la paga por su culpa tendré que hacer la exposición más pendeja de mi vida, dije, sé que ninguno me entendió pero lo decía muy enserio, si alguien quiere buscarme me encuentra pero primero debo hablar con Santiago y Jean

-ahh?, dijo Noah frente a mi comentario pero le reste importancia diciéndoles que no me prestaran atención, me levante de la mesa y fui en busca de Santiago, necesitaba decirle, sentía la necesidad de planear algo contra Blake, las primeras veces que se metió conmigo me resbalaron pero ahora era diferente detestaba que la gente se metiera conmigo y ese estúpido no sabe al que se ganó. Pensado en eso entre a la habitación sin tocar la puerta

-oye Santiago ya sé quiénes fueron los hijue…, me quede callado cuando me percate que Santiago estaba llorando y abrazando a Edgar, sus lágrimas no eran de tristeza sino más bien odio reprimido

-jueputa!, gritó al verme, tal vez no había sido buena idea entrar. Santiago aparto a Edgar y se limpió las lágrimas con odio, luego salió de la habitación dando un portazo

-por eso hay que tocar la puerta antes de entrar… que no te enseñaron, dijo Edgar algo molesto… la había cagado al entrar