Capítulo 14. “Una sorpresa para Luna”
Las semanas pasaron lentamente y aún no tenía señales de
Jared, cuando salí de la clínica me sentía esperanzada y segura de que
recibiría algún mensaje o tal vez una llamada, pero no fue así... Recuerdo que
con Camila un día mientras esperaba a papá que fuera por mí llamamos a casa de
Fabián, En el intento número 20 contesto una chica diciendo que Fabián se
encontraba fuera del país y que no sabía fecha de retorno.
- ¡¡Sandra!!...soy Luna. - Respondí antes de que cortara.
- Señorita Luna, ¿Como esta?... está bien ¿Verdad? - Preguntó angustiada desde la otra
línea.
- Sandrita un poco menos mal, acabas de hablar con una amiga
y yo sé que Fabián no está en un viaje... ¿Esta con Jared? ¿Qué es lo que está
pasando y por qué no aparecen?
- Lunita, solo sé que Fabiancito está con su primo.
- ¿Dónde?... no entiendo, ¿Qué es lo que pasa Sandra? - Pregunte angustiadísima, nadie era
capaz de darme una respuesta
- No puedo decir más señorita Luna, perdón... - Se disculpó nerviosa.
Antes de que pudiera decir algo corto la llamada rápidamente
y nos dejarnos escuchando el típico tuuuuuu..
- ASH...¡¡corto!! .- Dijo Camila quitando el celular de mi mano, cuando comencé
a llorar. - No llores Luna, no sabemos qué está pasando.
- Snif... Es como si la tierra se lo hubiera tragado
cami...no sé de él y estoy desesperada, sniff...siento que me estoy muriendo de
angustia.
Asegure cuando mis piernas dejaron de tener fuerzas y termine
sentada en el suelo del patio de nuestro colegio.
- ¡¡No te mueras mujer!!... y si ¿hacemos algo? ... mm te
parece si el próximo viernes tenemos una noche de chicas, vendrá mi prima con
mis dos amigas y si quieres podemos invitar a quien tú quieras. - Conteste
con un gesto de aceptación sin darme cuenta.
La semana pasó y mientras asistía al colegio y me encargaba
de la casa, mi madre se turnaba con mi papá para cuidar de mi abuela, papá
estaba cansado y lo veía en su rostro ya que después del trabajo se dirigía a
la clínica para estar con la abuela, mi madre habitualmente llegaba a las siete
de la tarde, cenábamos y luego supervisaba mis tareas ... bueno en realidad
ella dormía en el sofá mientras yo las hacía. Cuando algunos de mis padres
estaban en casa me sentía feliz, pero cuando se iban mi felicidad caía hasta
los suelos y me sentía triste otra vez, así paso la semana y en las cuales
varias noches dormí llorando, extrañaba demasiado a Jared y sin darme cuenta
llego el viernes. El reloj daba las 5 de la tarde y Camila me llamaba por
décima vez, papá estaba por salir así que para que no se molestara respondí la
llamada.
- Luna... ¡¡Al fin! - Exagero en su felicidad
- Estaba ocupada. - Asegure de mala gana.
- ¿Vienes? las chicas llegaron, solo faltas tú y mi prima que
está por llegar.
- Ehhh no creo que pued...
- ¡¡Luna!! ...no sean aburrida, si quieres puedes venir solo
un rato y luego le digo a mi hermano ¿Que te lleve a tu casa?
- Bueno, pero solo un rato y luego regreso... - Colgué la llamada.
Subí a mi cuarto, me bañé, respire profundamente y cambie mi
pensamiento... tal vez era buena idea ir a casa de Camila, estaba cansada de
estar sola, si no hubiera sido por Simón que estaba conmigo desde que salía del
colegio hasta que llegaba mamá de la clínica hubiera estado prácticamente sola.
Al salir de la ducha busque mi ropa y me vestí con mis jeans azules pegados al
cuerpo como una segunda piel y una polera blanca con las mangas hasta los codos
azul marino...luego cepille mi cabello y baje por algo de beber, al llegar a la
cocina escuche que tocaban a la puerta, pero aún no terminaba de servir el
jugo, tome la botella y la guarde, casi corrí a la puerta y pensé que mamá
había llegado temprano y de seguro había olvidado las llaves.
TOC...
TOC.... TOC
- ¡Voy!. - Grité, pero en lo que abrí la puerta se cayó el vaso de mis manos y se
rompió en mil pedazos. - ¡Mierda!... lo siento Mamá.
Me incliné sin ver y empecé a tomar los pedazos de vidrio
para ponerlos dentro del más grande.
- No soy tu mamá Luna. - Quedé paralizada con los vidrios en la mano al oír su voz.
- Deja, yo lo hare te puedes lastimar.- Susurró sin decir nada más, yo
seguí sin moverme y sin levantar la vista.
Al fin cuando me logré recuperar de la sorpresa recogí los
últimos vidrios, aun sin verlo caminé a la cocina para tirarlos, mientras mi
corazón se salía por mi boca y me repetía internamente "No llores, por
favor" una vez que los latidos bajaron fui a buscar el trapeador, pero
no lo encontré, al girar vi Jared y lo tenía en sus manos...estaba limpiando el
desastre de la entrada, con el corazón latiendo a millones de latidos sentí el
impulso de saltar sobre él, abrazarlo y llorar, pero no me podía mover... mis
piernas estaban paralizadas, Jared al terminar dejó el trapeador afuera y se
giró para apoyar su mano en el marco de la puerta.
- Buenas tardes.... - Saludo con un tono de voz ronco.
- Hola...- Respondí mordiendo mis uñas.
- ¡Luna! no hagas eso. - Regaño y quito mi mano de mi boca, cuando dijo mi nombre
baje la vista. - ¿No piensas mirarme?
Negué estaba llorando sin parar, trate de limpiarme y como no
paraba me cubri la cara, pero Jared sostuvo mis manos y levanto mi rostro. Al
ascender vi su perfecto mentón que amaba morder cuando lo hacíamos, luego
observé su boca y sentí deseos de besarla, cuando llegué a sus ojos la poca
cordura que me quedaba se fue al carajo; Salte sobre él y entrelace mis piernas
en su espalda, Jared abrazo mi cintura y me pego con fuerzas a él, mientras
caminaba nos devoramos en un gran beso de esos que solo algunos saben dar y te
llevan a ver estrellas... sin darme cuenta terminamos en el sofá, los besos
siguieron con más intensidad mientras Jared hacia fricción de su pelvis con la
mía y antes de tener un orgasmo solo con sus besos reclame.
- ¡¡¡¡¿Por qué?!!!. - Lloré, lo abracé y me escondí en su pecho.
Sin duda quería una explicación, pero mi deseo por sentirlo
cerca me tenía loca y solo hacía sin pensar... recuerdo que lo apretaba y no
quería soltarlo por nada del mundo ya que si lo hacía, este desaparecería y eso
si sucedía estaba segura que esta vez me moriría.
- ¿Porque..Que Luna? - Respondió y correspondió el abrazo con la misma intensidad.
- Me... ¡¡me dejaste!! - Lo acuse con mi voz quebrada y desgarrada.
- Lo siento... pero yo no te deje. - Me alejó para que lo viera a los
ojos. - Tú me alejaste de ti.- Dijo dolido y con sus ojos a punto de
llorar.
- Yo no hice eso ...de que sniff estás hablando Jared
¡¡¡buaaa!!!. - Lloré
de nuevo y volví a esconder mi Rostro en su pecho.
- No llores. - Susurró. - Sabes que me mata verte así.
- Te extrañeeee, tú solo te fuiste y no te viiii, yo quería
ir y no sabía dónde estabas... pregunte y nadie me decía nada. - Hablaban sin coherencia, mientras
Jared frotaba mi espalda en círculos. - ¡¡No me vuelvas a dejar!!.-
Ordene.
- Luna, mi amor ¡Estoy aquí! - Aseguró limpiando mis
lágrimas con sus dedos.- ya no llores tontita.
- Jared, si hice algo para que te fuera y me dejaras en ese
lugar yo me disculpo desde ya... yo solo... quiero que te quedes conmigo, te
necesito y también te am...
No me dejo terminara la frase y cuando me hablo lo hizo de la
forma más fría que podía.
- No tienes porqué disculparte... ¡No me enoje! -
Aseguro molesto y alejándome, camino hasta la cocina busco un
vaso y lo lleno con agua del grifo, Jared conocía muy bien mi casa y amaba que
se moviera libremente en ella.
- ¡Si lo hiciste! ...por eso no venias a verme, pensé que
ya no me querías.
- Pero Luna, ¡Crees que no me dolió estar lejos?... yo sniff
también te extrañe.
- lloriqueo y al oír la palabra sentí una erupción dentro de mí.
- Entonces ¡¡PORQUE NO VENIAS A VERME! - Grité llorando. - ¡Si ya no me
quieres solo dimelo.- Lo golpeé en el brazo.- ¡eres el idiota más grande
del mundo, ¡no me vuelvas a dejar!.- se acercó a mí y me trato de abrazar.-
¡NO! primero promételo Jared. - Grité. - ¡¡PROMETELO!!
Luego de exigir noté que estaba sobre él, mientras reclamaba
fui empujándolo con mi cuerpo y Jared al retroceder quedó sobre mesita al
costado de la cocina. Al darme cuenta di un paso atrás y él se levantó
esbozando una tímida sonrisa.
- Luna, ven. - Me jalo hacía el sofá y nos sentamos. - No entiendo porque
estas así, solo hago lo que tú pediste. - Lo mire sin entender.
Jared se levantó y sacó de su bolsillo un papel arrugado, al
tacto se notaba que lo habían arrugado y aplanado muchas veces, al abrirlo pude
notar que la tinta estaba corrida, debió ser por todas las veces que Jared la
leyó llorando.
- Lee por favor... - Pidió con voz de tristeza y
lastimera.
Jared...
Sé que esto va a ser muy difícil para ti, pero no
dudes ni por un momento que a mí también me esperan unos largos meses de dolor
y tristeza. Lo cierto es que no tengo fuerzas para seguir sosteniendo este
amor, tal vez porque haya perdido intensidad, tal vez porque ya no queda nada
de amor. ¿sabes? ...No te culpo, las cosas terminan y está claro que nada es
para siempre, a pesar de lo que creíamos cuando nos enamoramos. sin duda han
sucedido muchas cosas y debemos reconocer que nuestra relación no funciona,
estoy cansada de vivir inmersa en un conflicto constante y que ninguno nos
merecemos pasar, esta situación parece una agonía sentimental que llevamos
sufriendo los últimos tiempos.
En esta carta quiero expresar también mis mejores
deseos, aún quiero que seas feliz, y me he dado cuenta que no vas a poder a mi
lado. Así que me alejo con la satisfacción de habernos querido tanto, pero con
la tristeza de que el amor no fue suficiente.... no quiero terminar odiándote y
tal vez es mejor que lo que vivimos lo dejemos como un recuerdo y sigamos
siendo amigos, hoy suelto tu mano y te dejo ir, abrazo Luna....
Al terminar de leer miré a Jared y me dolió que pensara que
yo sería capaz de escribir algo como lo que acababa de leer.
- Yo no escribí esto. - Le entregue la carta, Jared me regreso la mirada sin
entender. - ¿Cuándo? y ¿Quién te la dio?
- Tete, se la dejaron en el casillero del colegio con una nota
con indicaciones que era para mí, en ella decía que era urgente ya que debías
viajar con Simón y su familia al extranjero a conocer a sus abuelos.
- Mi amor, yo no escribí esto....
Al terminar la frase vi como a Jared le brillaban sus ojitos,
debió sufrir demasiado todo este tiempo pensando que no lo quería.
- Entonces ¿Quién fue?
- No sé, pero lo tenemos que averiguar, pero primero quiero
que me cuentes ¿Dónde estuviste todo este tiempo?
Sin darse cuenta pasó casi una hora en las que Jared le contó
con detalles a Luna que había salido del país el mismo día que los encontró su
padre en la casa de la playa, Fabián había planificado todo luego de recibir la
llamada de un amigo policía de la familia avisandoles que lo estaban
investigando un atropello que había ocurrido el día anterior, él policía al
revisar las cámaras noto la matrícula del auto y al investigar el número le
arrojó el nombre de la madre de Jared, Fabian asustado llamó al abogado de su
padre y este le aconsejo que se fueran del país por un tiempo ya que
seguramente había una orden de detención.
Jared dijo que Fabián le contó todo el avión privado de su
padre cuando estuvieron a millones de kilómetros del país, Fabián estaba en
contacto con el abogado y este se comprometió a mantenerlos informados, además
de avísales el mejor momento de regresar. Al relatar los hechos el chico se
angustiaba muchísimo cuando contaba a Luna en las condiciones que vivió por un
mes, Fabian era el encargado de conseguir todo lo que necesitaban, mientras él
lloraba sintiéndose culpable y un miserable por lastimar a dos personas, todos
los días pensaba que no fue bueno escapar y que si hubiera sabido, hubiera
llamado a su padre y después de la paliza que seguramente le habría dado su
papá, este lo acompañaría a entregarse a la policía, Jared por más de una
semana camino de un lugar a otro en un cuarto de un hotel de mala muerte en
algún lugar del mundo, un día decidido a regresar llamó a su padre, este
después de gritar y amenazar con la mega paliza cuando lo tuviera cerca le
aconsejó quedarse por unos tiempo mientras se calmaban las aguas, pero después
de unos días por presión de Jared , Fabian habían conseguidos identificaciones
falsas y fue así como regresaron al país disfrazados de monjes de la
congregación franciscana. Cuando los chicos ingresaron al país llamaron a la
casa de Luna, pero en ella nadie respondió, así que intentaron con María teresa
y esta con la influencia y el dinero de su familia los ayudo y llevó hasta su
casa prohibiendole a las empleadas hablar y comentar a alguien de la presencia
de Jared y su primo Fabian.
Jared aseguro a Luna que Tete le había dicho angustiadísima y
muy preocupada que Luna había desaparecido por una semana completa del colegio
y que ella había tratado muchas veces de hablar con los padres de Luna sin
poder dar con ellos, el día que se dirigía a casa de Luna para intentar por
vigésima vez averiguar acerca de su amiga se encontró con una carta en su
casillero y se la entregó a Jared al regresar del colegio....En ese momento se
quebró completamente y entre llantos le relató a Luna como lloro, grito y se
desgarró con lo que leyó. Tete en ese tiempo estuvo de vacaciones en Italia con
sus padres así que no se enteró de nada y cuando regresó le contaron que Luna
había regresado al colegio y que andaba con una nueva chica, al saber y
comprobar que Luna estaba en casa le aviso a Jared.
- Perdóname...- Se disculpó con mucho sentimiento Jared y apoyó su
frente en la de Luna y cerró los ojos.
- ¿Porque te disculpas?.- Respondió pestañeando lentamente, le dolía los ojos
de tanto llorar.
- Por dejar pasar una semana y no buscarte antes,
pero es que no tenía fuerzas para ir y
enfrentar el rechazo de mi mujer.- A Luna se le aceleró al corazón.- Te amo
Luna con una fuerza que ni yo
comprendo.
Luna después de oír todo lo que dijo Jared, lloraron
abrazado y luego fue el turno de Jared cuando le contó todo lo que había
vivido en la clínica de rehabilitación, luego se dejó llevar y levantó su mano,
tocó suavemente y con ternura el rostro de Jared, luego deslizó
lentamente sus fríos dedos por los ojos de su amado y noto las marcadas ojeras
al mismo tiempo en Jared abrió los ojos.
- Mi amor, tus ojitos... - y no pudo continuar sintió mucho dolor al ver el
estado del amor de su vida.
- No he podido dormir, tú sabes "El estrés"
- ¿Y Tete? - Pregunté disfrazando mi rabia estaba segura que esa hija
de... era la culpable, pero tenía que estar segura que se había hecho pasar por
mí al escribir esa maldita carta.
- Me quedo en su casa desde que llegamos con Fabián...- Dijo aun con los ojos cerrados,
pero sin ningún sentimiento en su cara, que bueno que la tenía cerrada no
quería que viera mi cara de dolor.
- ¿Hasta cuándo?
- No sé, Luna creo que estoy entendiendo algunas cosas...
debo hablar con ella - Respondió y me miró otra vez con esa frialdad que me
asustaba.
Lo observe mientras se dirigía a la puerta y cuando giro la
perilla para salir de mi casa suplique.
- Jared, no te vayas... - Se acercó, me abrazó fuertemente y luego besó mi
frente.
- Mi amor, tengo que averiguar qué es lo que está sucediendo.
- Luego... ¿Sabes? aún no ceno... mamá preparó la cena y dijo
que me encargara del postre.
Jared sonrió y me apretó fuertemente contra él.
- ¿Decidiste cual prepararías? - Dijo a milímetro de mi
boca y observando mis ojos con esa intensidad que me volvía loca.
- Si... - Respondí y caminé en dirección al refrigerador. - yo... había
pensado "chocojared" acompañado con Luna con frutillas y crema. -
Sugerí.
Cuando vi a Jared abrir la boca sorprendido, tome el bote de
crema y puse una pequeña cantidad seximente en mis labios, Jared saltó sobre mí
y con un beso lo quito, luego tome otra cantidad... me quite la polera y lo
puse en mi escote, Jared con una gran fiereza que me volvía loca lo quito, para
luego esta vez él tomar una cantidad y ponerla en mi vientre...
Que buen capítulo amiga!!
ResponderBorrarPero sigo con muchas dudas sobre esta historia,!!