MI VAQUERO
CORTO DE NAVIDAD FLIA HOFFMAN BOULTON
La familia Hoffman Boulton, pasaron las vacaciones de Navidad en un rancho, los niños disfrutaron los días a caballos, en especial el pequeño Edy de 4 años y medio, que desde que se levantaba hasta que se acostaba quería estar cerca de los caballo, por lo que entre sus regalos recibió vestimenta de vaquero incluido un sombrero, y de donde obtendría su mote de cariño por parte de Samuel.
A pesar de que Sara le daba algo de miedo, Samuel dejo a los niños disfrutar esos días dando rienda suelta, total en pocos días regresaría a la ciudad y oportunidades con animales, pocas solo el perro.
…
Al regresar a casa los niños abrieron sus regalos infinidad de carros y muñecos de acción, que estaban de moda, a pesar de jugar con los mismos entre sus hermanos, Edy recordaba y extrañaba a sus adorados caballos.
De repente tuvo una idea genial al ver al perro, montarse sobre él, claro que el perrito no estuvo de acuerdo para nada, así que lo tumbo haciéndolo llorar.
Edy: Buuuuuuuaa Buaaa duele mi colita.. papiiii.
Samuel: ¿Qué pasó? ¿Luis? Pregunto cargando al niño.
Luis: Bobby lo tumbo papi, quiso hacer caballito con él.
Samuel: Shh Shh ya paso Edy, ya paso. Hijto el perro no es un caballo, aunque es un perro alto no aguanta tu peso corazón.
Edy: Ya vi….buaaa..
Samuel: Ya mi vaquero, ya no llores. Edy no quiero que vuelvas a intentar montarte encima del perro hijo, ambos pueden salir heridos, si lo intentas te va a doler otra vez la colita, pero porque te voy a dar pao pao.
Edy: No vuelvo hacerlo papi..ish ish. Ya entendí que soy grande.
Samuel: Si, mi vaquero así es, porque no juegas con estos muñecos ¿hum? Dijo tomando uno y moviéndolo para distraerlo y así en pocos minutos Edy, olvido el golpe, pero no así transformar a su perro en caballo, cuando de repente se quedó viendo al Max Steel que tenía en sus manos.
Sara, se asomaba de vez en cuando al patio donde jugaban sus hijos, y fue cuando vio al perro correr con algo en la espalda y los chicos detrás del pobre perro. Samuel se encontró al perro de frente, y pudo ver como su bello Bobby, un galgo Afgano tenía sobre su espalda 4 muñecos de acción pegados con cinta de embalar. Abrió los ojos muy grandes.
Samuel: ¿Pero quién rayos le pego los muñecos a Bobby? Gritó inicialmente, para luego tratar de tranquilizar al perro, los chicos más grandes trataron de quitar los muñecos sin éxito y por eso huía el perro. Samuel respiró hondo, para pensar como carajo iba a quitarle la cinta de embalar del bello pelaje, sin duda alguna beberían usar una tijera, y el pobre animal quedaría más que trasquilado.
Edy: Fui yo papi, te hice caso yo no me monte, monte a los muñequitos. Dijo con una vocecita.
Mark: Siii, yo lo ayude con la cinta papi. Dijo como si la cosa era una gran proeza.
Mientras Luis solo se tapó la cara con la mano, mientras Mario reía bajito
Sara: Bueno Samuel, eso te pasa motivar a tu vaquero. Reía divertida, aunque luego tuvo que consolar a Edy, quien recibió 4 palmaditas en su colita por hacerle maldades al perro según Samuel.
Oo no es justo si Samuel no fue claro jajajaja
ResponderBorrarQue divertidos cortos Sanha!!
La inocencia de los niños es genial!!