Unos
días después de que mis padres hubieran decidido entrar a ese
seminario>>>>>> Daniel POV
Yo iba manejando de regreso de la escuela con Luis sentado en el asiento del
copiloto. No habíamos puesto música, porque no estábamos de buen humor, a
través del retrovisor alcance a ver la camioneta de mi mamá dar la misma vuelta
y subir a la autopista urbana. Mi papá estaba en Estados Unidos negociando con
su jefe los términos de su renuncia porque obviamente no le habían concedido
los seis meses de vacaciones que había pedido, y mi mamá había ido a la escuela
para explicarle al director de la escuela que nos íbamos a ausentar en un
"semestre sabático de relajación espiritual y fortalecimiento a su recién
restaurado matrimonio". Así que a mí me pegaban por decir mentiras, pero
ellos se permitían mentir con verdades a medias, pensé amargamente.
Con esto en mente aceleré por el puente que conectaba las autopistas, pero en
seguida sonó el teléfono de mi hermano por el Bluetooth.
—Bueno—contestó mi hermano con voz fastidiada
—Hijo, por favor dile a tu hermano que le bajé la velocidad al carro.
—Pero ya no hay foto-multas, gracias a la flamante nueva gobernadora. —dijo con
sarcasmo mi hermano.
—No importa, no es por eso, no vayan a tener un accidente.
—¿Qué importa si tenemos un accidente? Si de todas formas nuestra vida ya se
acabó, o mejor dicho, ustedes la destruyeron. Papá va a perder su trabajo y
nosotros nuestra escuela, amigos y torneos de tenis. Ojalá se hubieran
divorciado, así no hubieras contagiado a papá con ese veneno como Eva a Adán.
—respondió mi hermano cada vez z más furioso y colgó.
—Si no vinieras tu, chocaría a propósito. —me dijo mi hermano
Afortunadamente yo era el que venía manejando, aunque parcialmente estaba de
acuerdo con mi hermano. Es cierto que nos habían destruido la vida, pero yo
todavía creía que no era irreparable. Además todavía tenía algo de miedo a la
muerte y al suicidio, en esta nueva iglesia lo condenaban enfáticamente, pero
incluso en la iglesia católica lo consideraban un pecado, y yo no quería
morirme para irme directo al infierno. ¿Pero si me moría en un accidente no sería
un suicidó, cierto?
Yo aceleré
100km/h
110km/h
120km/h
Noté que mi hermano se ponía tenso con la velocidad pero no me dijo nada, así
que asumí que estábamos juntos en esto
130km/h
Los carros se apartaban del carril de alta velocidad para darnos el paso. A mi
me hubiera gustado acelerar más, la velocidad se sentía liberadora, pero mis
instintos de conducción no me lo permitieron, era una autopista urbana, no una
pista de carreras y no tenía las condiciones para correr sin sentir que perdías
el control en cada momento.
Pensé en qué harían mis padres cuando vieran el carro destruido y nuestros
cuerpos. Seguramente mi papá no se lo perdonaría jamás, ni a él mismo ni al
pastor y su iglesia esa; mi mamá era más fanática, probablemente acabarían
divorciandose, aunque ahora sin hijos sobre los qué pelear la custodia.
Tomé la bajada y pisé el freno sintiendo que salíamos volando, pero el carro
estuvo a la altura de las expectativas de un auto semi-deportivo y frenó a
escasos metros de los autos que salían al tráfico.
¿Des-afortunadamente? no habíamos tenido ningún accidente.
Nuestra casa estaba a unos minutos de la salida y recorrimos ese tramo de
tráfico en silencio.
Entramos a la casa y dejamos las mochilas en la sala.
—Buenas tardes chicos.—Nos dijo Berta tomando las mochilas y llevándolas a la
sala.
—Nos traes un vaso de limonada. —exigió mi hermano
—Buenas tardes. —dije yo, tratando de ser amable. Compartía la frustración de
mi hermano, pero la muchacha no tenía la culpa.
Berta nos trajo los vasos y yo me eché en el sillón a ver mi celular, tratando
de distraer mi mente.
Pasé las stories de mis amigos en Instagram mientras oía los pasos de mi
hermano que caminaba de aquí para allá en la sala. Retratos de vidas normales,
ciertamente la gente solo publicaba la mejor parte de sus vidas, pero eran
buenas vidas, parecidas a la que "Los elegidos" nos había arrebatado.
Mi mamá entró a la casa sobresáltandome.
—¡Están bien hijos! No saben el miedo de que tuvieran un accidente.
—Disculpe ¿qué preparó para comer, Señora? —intervino Bertha
—Pon a hervir agua para los ravioles y pon un timer para que no se me olvide.
Después te vas, te doy el resto del día libre.
—Está bien, señora. —Y se dirigió a hacerlo un poco sorprendida.
—Luis súbete a tu cuarto.—dijo mi mamá y se dirigió a la cocina de donde tomó
una vara que estaba encima del refrigerador. Era una vara reciente, mi papá la
había cortado antes de irse a Estados Unidos como amenaza para que nos
portaramos bien durante su ausencia. Mi mamá subió las escaleras hacia el cuarto
de mi hermano, y momentos después escuché que comenzaban a discutir, y yi
decidí ponerme mis audífonos.
—Hasta mañana Daniel.—me dijo Bertha al salir y yo me despedí sacudiendo mi
mano.
Un rato después sonó el timer de la cocina, pero cuando empezó a salir una nube
de vapor de la cocina me di cuenta que mi mamá no había bajado a arreglar eso.
Así que fui a la cocina y apague la olla de la que ya se estaba cayendo el agua
hirviendo, y después saqué la bolsa de ravioles congelados y traté de leer las
instrucciones. La verdad es que yo nunca cocinaba así que no sabía muy bien
como hacerlo.
-hierva agua por 5 minutos
-coloque los ravioles y tape por otros 5 minutos
-apague el fuego y espere 5 minutos
-Sirva y espolvoree el aderezo
Yo decidí que el agua ya estaba bastante hervida así que vacié los ravioles en
la olla y la tapé.
Me fui otra vez a la sala y como mi mamá y mi hermano seguían discutiendo
arriba me iba a poner los audífonos, cuando mi mamá bajó:
—Hijo, ven por favor, necesito que me ayudes.
—¿Con qué Mamá? Ya apagué la estufa, y puse los ravioles en la olla.
—Ah, gracias por eso, pero lo que necesito es que me ayudes a detener a tu
hermano para que pueda corregirlo, porque no se deja.
¿Que quería que yo qué? La indicación me cayó de sorpresa, pero con la misma
celeridad supé que tenía que hacer.
—No mamá, no puedo hacer eso, el es mi hermano, no lo voy a lastimar. Además no
es mi responsabilidad disciplinarlo, es de ustedes.
—Sí, pero tu papá no está y el no quiere obedecer por la buena.
—Lo siento, pero no puedo hacerlo. —le dije y me puse los audífonos.
Vi que mi mamá se alejaba y pensé que me iba a dejar en paz, pero volvió a
bajar y me quitó los audífonos de un tirón.
—¿Qué?—protesté yo y vi que mi mamá traía la vara
Oh no, así que por eso había ido
—Última vez. ¿Me vas a obedecer o no?
—No, no pienso ser cómplice en el maltrato.
OK. Entonces te voy a tener que corregir por desobedecerme.
—¿Qué? Pero si no hice nada. No me puedes obligar a lastimar a mi hermano.
—No lo voy a repetir, bájate los pantalones.
— No importa cuantas veces me
pegues, no pienso ayudarte a pegarle a mi hermano.
—Eso ya lo entendí, pero te tengo que castigar por tu abierta rebeldía.
Yo me quedé ahí sentado, ponderando mis opciones.
—Si no voy a tener que llamarle al pastor para que venga a ayudarme.
Eso fue suficiente para convencerme, lo que menos necesitábamos era a ese
hombre aquí en nuestra propia casa.
Me levanté y con mucha vergüenza me desabroché el pantalón de la escuela y me
lo bajé.
En eso sentí las manos de mi mamá en el elástico de mi bóxer y se las aparté
bruscamente. Ni de chiste iba mi mamá a pegarme desnudo.
Swish
Auuuuch! No pude evitar exclamar. El ardor era incluso más intenso en el brazo.
Me solté el bóxer para sobarme el brazo y mi mamá volvió a intentar sujetarlo
para bajármelo, pero yo volví a impedirlo.
Siwsh
Aaaayyyy!
Esta vez el varazo me pegó en el dorso de la mano y me dolió más todavía, si
eso era posible.
Ya entendí Ma, pero por favor déjame inclinarme primero. Le dije dispuesto a
hacer lo que fuera por detener este tormento, pero procurando que mi mamá viera
solamente lo indispensable sin ropa.
Y así me incline en el sillón sobándome y frotándome la mano, y con muchísima
vergüenza sentí las frías manos de mi mamá sujetar de nuevo el elástico de mi
bóxer y bajármelo hasta las rodillas de un tirón.
Swish swish swish
Los varazos no tardaron en llegar, distribuidos irregularmente a lo largo de
toda mi parte posterior y con mayor rapidez pero menor fuerza que los que me
daba mi papá.
Swish swish swish
Los primeros los aguante sin problema pero como eran muchos seguidos el dolor
comenzó a acumularse rápidamente y a volverse insoportable
Swish Siwsh swish
Mgggghhhhr hice acopio de toda mi fuerza de voluntad y apreté los dientes y los
puños para evitar rogar y llorar.
Swish swish
Cuando pensé que ya no podía aguantar más mi compostura los varazos pararon. Yo
me llevé la mano atrás y me frote vigorosamente tratando de aliviar un poco el
escozor, pero en cuanto recordé que estaba siendo observado desnudo por mi mamá
me puse el bóxer y el pantalón como pude, ignorando el ligero dolor al rozar la
ropa, y me subí a mi cuarto frotándome las lágrimas que luchaban por escapar de
mis ojos.
Ya una vez ahí me metí al baño y me bajé la ropa otra vez para medir el daño en
el espejo, pero aunque tenía algunas marcas rojizas, estas eran pequeñas,
superficiales y casi imperceptibles. Definitivamente los castigos de mi mamá
eran más leves que los de mi papá, pero la vergüenza era mucho mayor.
En eso escuché que mi mamá retomaba la discusión con mi hermano.
—Ya hasta tu hermano se dejó corregir con los pantalones y calzones abajo por
mí.—Escuché que le decía mi mamá mientras yo me lavaba la cara y me echaba un
poco de agua para eliminar el pequeño picor que todavía sentía. Así que mi
castigo, además de eso, había sido una carta para jugar con mi hermano. ¿Hasta
dónde llegaban las artimañas de estos "Elegidos" para manipular a su
prole? Definitivamente lo más sabio sería leer sus libros de crianza familiar y
otros temas para anticipar sus movidas- Pensé y me acosté en la cama bocabajo a
escuchar un poco de música.
Luis
POV
—Ya
hasta tu hermano se dejó corregir con los pantalones y calzones abajo por mí.—
Me dijo mi mamá, tratando de convencerme de que me dejara castigar. Eso sí no
me lo esperaba. ¿Con qué lo habían amenazado para que accediera?
—¿Qué hizo?
—Se negó a ayudarme a castigarte.— En ese momento no pude más que sentir una
ola de amor hacia mi hermano, que había estado dispuesto a llevarse un doloroso
y vergonzoso castigo con tal de no perjudicarme. Pero aunque el hubiera cedido,
yo no podía, él era un poco más dócil y odiaba las confrontaciones con mis
papás, pero yo no iba a permitir que mi mamá me pegara desnudo a los 14 años,
antes tendría que matarme.
—Sobre mi cadáver.
—Bueno, entonces no me dejas más opción que hablarle al pastor Enrique y que el
mismo lidie contigo. —Así que esta había sido la amenaza con la que habían
convencido a mi hermano. Pero por más que odiara al pastor, era hombre, y que
el me viera desnudo no era peor que encontrarte a un acerrimo rival mientras te
cambiabas en el vestidor del club.
—Está bien—dije yo firmemente, aunque por dentro me sentía mucho menos seguro
de mi decisión.
Una hora después>>>>>>>>
Daniel POV
Yo iba manejando a toda velocidad por el periférico, una patrulla me perseguía
detrás, pero a mi no me importaba, que se acabará el mundo, yo solamente tenía
un objetivo. Di una vuelta abrupta en una calle, sentí que me volteaba y casi
me llevó a un peatón. Toqué el claxón para que nadie más se atravesara y fije
mis ojos en el final de la calle. "Los elegidos, iglesia bíblica"
decía un letrero colgado en el gran salón de eventos transformado en templo.
Aceleré tanto que el motor echaba humo, y una sonrisa se dibujo en mi rostro
cuando vi al pastor, pero el me miro impasible y no se movió, a mi me dio más
rabia y aceleré todavía más, pero en ese momento vi al pequeño John atravesarse
y abrazar a su papá. Por más que odiara a ese hombre, no iba a matar a un niño
inocente, sin importar de quien fuera hijo. Di un volantazo y el carro giro y
giro volteándose y estrellándose contra el edificio, destruyendo vidrios,
sillas, estantes y libros. Mi vista se nubló, pero no sentía dolor. ¡Virgen
María, ten piedad! Pensé mientras todo a mi al rededor se ponía negro.
—Daniel Daniel— escuché a alguien decirme y sentí que me sacudían.
Yo abrí los ojos y me los cubrí rápidamente por el brillo de la luz.
—Daniel —volví a escuchar la voz, y la reconocí como la de mi hermano, pero eso
no era posible, mi hermano estaba vivo, yo era el que había muerto. ¿O no había
muerto? Volví a abrir los ojos y vi al pastor parado en la puerta, sonriéndome.
Brinqué de la cama aterrado. Y me di cuenta que en realidad había estado
soñando.
—¿Qué hace el aquí? —le pregunté a Luis mientras buscaba un short para ponerme,
pues me di cuenta que estaba en ropa interior frente a mi peor enemigo.
—Perdón que te despertara Dani, es que necesito que me ayudes. Él vino a
castigarme, pero quiero que estés tu conmigo por si intenta hacer alguna perversidad,
haya testigos para que lo metan a la cárcel.
Ahora todo comenzaba a hacer sentido, aunque aún me sentía un poco mareado, la
pesadilla había sido demasiado vívida.
—¿Preferiste que él fuera a que sea mamá? —le pregunté
—Es hombre —me dijo encogiendo los hombros.
—Chicos, lamento intervenir en su fraternidad, pero no tengo todo el día.
Yo ya me había puesto el short así que acompañé a mi hermano y al pastor, que
traía en la mano una vara que no reconocía, a su cuarto.
—OK. Necesito que te bajes los pantalones y te inclines en la cama. —dijo el
pastor acomodando unas almohadas para que mi hermano se reclinara sobre
ellas.—y una vez que estés ahí te bajas el bóxer, no quiero ver ni tocar nada
que no me corresponda, ¿entendiste?—continuó el pastor dándole las indicaciones
a mi hermano. Su tono era formal y casual a la vez, supuse que no era la
primera vez que lo hacía.
Mi hermano obedeció lentamente, note que estaba nervioso ¿quién no lo estaría?
y algo avergonzado, pero cumplió con todos los requerimientos. Cuando se bajó
el bóxer yo me voltee para otro lado, no me interesaba verle el culo desnudo a
mi hermano, y aunque no sería la primera vez, la situación era distinta pues la
circunstancia era vergonzosa para mi hermano.
—No quiero que te muevas o metas las manos—continuó el pastor—así que necesito
que alguien te las detenga. Puede ser Daniel o tu mamá.
—Daniel —dijo mi hermano sin pensarlo mucho
—No— dije yo— no quiero
—Por favor Dani, gracias por haberte llevado un castigo por mi, pero por favor
ayudame con esto. No quiero que mi mamá me vea así. —me dijo y noté que tenía
lágrimas en los ojos.
Si el me lo estaba pidiendo, lo haría por él.
Así que renuentemente me pasé del otro lado de la cama y le sujeté las muñecas,
de forma que sus brazos quedaban extendidos y sujetado contra la cama.
—No lo sueltes, porque yo no voy a parar, y si mete las manos lo voy a lastimar
mucho más. —me dijo y yo asentí, con esos esos leves varazos que me había dado
mi mamá en la mano sabía que no estaba mintiendo.
El pastor sujetó con su pierna la ropa que mi hermano tenía enredada en sus
tobillos, de forma que mi hermano no pudiera mover las piernas o patear; colocó
su brazo derecho sobre su torso para que no se levantara y con la mano
izquierda levantó la vara.
Swish. Los músculos de mi hermano se tensaron y su cara se transformó en una
expresión de dolor, pero no hizo ningún ruido. El pastor espero unos segundos
Swish
Esta vez mi hermano intentó jalar sus brazos pero yo se los detuve y su
expresión era de un esfuerzo enorme por no gritar.
Unos segundos después.
Swish
Comprendí de las reacciones de mi hermano que así como papá pegaba más duro que
mamá, el pastor pegaba más duro que papá, probablemente por la experiencia.
Swish
Aaaaaayyyy, mi hermano gritó y jaló con más fuerza los brazos.
Swish
Auuuuuuuuuch!
A
partir de ese momento mi hermano no dejó de forcejear, pero yo le detuve los
brazos con fuerza, para que no lo lastimarán más.
Swish
Swish
Swish
Los
varazos cayeron espaciados, el pastor sabía como darlos de forma que se acumulará
el máximo dolor, inclinando la vara para que el extremo pegara en donde se
juntan las piernas y las nalgas. Mi hermano gritaba de dolor en cada varazo, y
lloraba desesperado forcejeando en cada intervalo intermedio.
Swish ¡Ya no aguanto más! Rogaba
ahogándose en sus propios sollozos
Swish
Swish
En
cierto momento su llanto se quebró aún más y dejó de forcejear, solamente
jalando los brazos como reflejo cuando un nuevo varazo caía, y llorando
lastimosamente en los intervalos.
Swish
Swish
Swish
El
pastor detuvo el castigo dejando la vara en la cama y soltó a mi hermano, así
que yo le solté los brazos también.
Mi hermano se levantó como pudo, sin importarle el hecho de estar desnudo, y se
sobó las lastimadas nalgas, pero el pastor se volteó para no ver a mi hermano.
—Espero que hayas aprendido la lección hijo, es importante que respetes y
obedezcas a tus padres, y que aceptes su disciplina. —Dijo y se salió del
cuarto.
Yo levanté la ropa interior de mi hermano, que había perdido en el forcejeo y
se la pasé y le saqué un short de su closet.
Él seguía llorando pero lo aceptó. Se puso el bóxer haciendo nuevas de dolor
cada vez que este rozaba las marcas de la vara. Y después intentó ponerse el
short, pero le dolía tanto que desistió y lo echo a la cama. Así en ropa
interior se metió al baño, ya calmándose un poco y se sonó y lavó la cara,
aunque seguía hipando. Después se bajó el bóxer y se echó agua en las marcas.
Auuuuch! Exclamó
—Mejor me voy a acostar así—me dijo recuperando poco a poco su voz normal.—¿me
puedes dejar solo?—me dijo con ojos llenos de tristeza y dolor.
Yo mismo estaba llorando, no sé en qué momento del castigo empecé, pero apenas
me daba cuenta de las lágrimas que tenía en los ojos. Me las limpié.
—Sí, perdón hermanito. ¿Estás bien?—le dije y le di un abrazo con cuidado
—Sí Daniel. Gracias, voy a estar bien, pero quiero estar solo para recuperarme.
¿Puedes cerrar la puerta con llave? Voy a estar acostado boca abajo desnudo y
no quiero que nadie entre.
Yo asentí y salí, poniendo el seguro de la puerta antes de cerrarla.
Cuando bajé vi porque había habido algo de movimiento. No solamente había
venido el pastor, también había traído a su familia, y estaban en la mesa
comiéndose los ravioles que yo había preparado.
—Vente a comer Daniel. —me dijo mi mamá —¿Luis no viene?
—No—le dije yo —se va a acostar un rato, no se siente bien.
Me lavé las manos y la cara y me senté a comer.
—Mi papá te corrigió—me preguntó el pequeño John
Yo negué con la cabeza, mientras me comía una porción de ravioles.
—A Luis—aclaró mi mamá
—Yo sé que a veces el pastor tiene que ayudar a los papás nuevos con la
corrección de sus hijos. A mi no me gusta que me corrijan, pero dice mi papá
que es por mi bien. Además aprendo para cuando sea pastor, y así ya voy a saber
como ayudar a los papás a corregir a sus hijos o a mis hijos.
Yo preferí abstenerme de hacer algún comentario a la platica de este niño y
mejor tomé un poco de limonada. Decidí que no era su culpa crecer en este
entorno, aunque si seguía así, en algún momento tendría responsabilidad por
ello, pero definitivamente no a los 8 o 9 años.
Cuando acabamos de comer el pastor se levantó de la mesa.
—Daniel me acompañas un momento al jardín, quiero platicar contigo.
Yo supusé que no me quedaba de otra así que asentí, lleve los platos a la
cocina porque no estaba la muchacha, y salí al jardín con él.
—Yo sé que todavía no nos llevamos muy bien Daniel, pero quiero que sepas que
te estimo a ti, estimo a tu familia, y estoy seguro que Dios tiene grandes
planes para ustedes.
Yo no respondí y el continuó
—Por ello mismo quiero que tu tomes el seminario, la mayoría de los hijos de
los hermanos no lo van a tomar, pero tu eres especial. Percibo en ti el
espíritu de un líder cuidadoso, moderado, inteligente y sabio. Eres dócil pero
tienes criterio propio, no dependes de los demás aunque sabes relacionarte muy
bien. Necesito que conozcas nuestra doctrina y entiendas por qué es la única
que puede salvar a la gente, al mundo y a las familias. Entendiendo nuestra fe
y a nuestro Dios, estoy seguro de que la abrazaras y te convertirás en miembro
de nuestra iglesia, y más adelante líder e incluso, yo espero, pastor de ella.
Yo dejé de caminar un momento. No podía creer lo que me estaba diciendo. ¿Este
hombre iba en serio? El pastor era experto en manipulación, pero no podía negar
que nunca decía mentiras explícitas, ¿qué clase de trampa era esta?
—Veo que estás sorprendido, llevo todo este tiempo observándote. Y cada día
estoy más convencido de que eres tú el indicado. Hay muchísimos que aspiran a
esa posición, empezando por mi propio hijo, como ya pudiste escucharlo. Muchos
chicos que crecieron en la iglesia desde la tierna infancia, que llevan toda su
vida escuchando mis sermones y obedeciendo a sus padres, y con todo nunca había
conocido a nadie que estuviera a la altura. Es una posición determinante, que
transforma vidas y familias. Hoy te sacrificaste por tu hermano, recibiendo un
castigo por él. ¿Hay acaso un acto más cristiano que ese? Y te he visto luchar
y pelear con la cabeza fría. ¿Recuerdas a Felipe en el campamento? Yo si lo
recuerdo, y aunque tu furia estaba mal dirigida, no puedo más que emocionarme
de imaginar ese ingenio dirigido contra el enemigo de nuestras almas.
—Es muchísima responsabilidad. —siguió después de una pausa— literalmente vas a
controlar las vidas de cientos de personas y familias, que te verán como el
puente ante lo eterno y lo divino. La gente es tonta Daniel, y eso las empresas
lo aprovechan, los políticos lo aprovechan, las religiones falsas lo
aprovechan. Es momento de que los verdaderos cristianos usen esa manipulación
en beneficio eterno de las almas de los demás. —Al principio yo estaba a la
defensiva, pero poco a poco sus palabras comenzaron a calar dentro de mi. Lo
que decía hacía sentido. Pero entonces recordé la forma en la que habían
destruido nuestras vidas y todo lo que nos había lastimado este hombre a través
de manipular a nuestros padres. Y me aferré a eso con toda mi voluntad.
—Piénsalo Daniel, es una oportunidad única en la vida. Y además, si te preocupa
tu estabilidad económica, créeme que hay mucho más de lo que te imaginas al
servicio del líder de los elegidos, eso jamás será un problema, pues el siervo
es digno de su salario. —dijo parafraseando un versículo, pero yo ya estaba a
la defensiva otra vez, y estaba a punto de decirle que se fuera a la... Cuando
una idea apareció en mi mente, al principio la descarté como una locura, pero
regresó y no pude evitar pensarla. Dejé de escuchar al pastor.
Ese hombre me estaba ofreciendo las llaves del imperio de "los
elegidos" , ¿y yo las iba a rechazar?
No importaba que pasara, ni las dificultades del camino, ni todo lo que ya nos
habían hecho, si lograba tener en mis manos esas llaves , habría valido la
pena. Ya después decidiría que hacer con ese reino ¿Destruirlo? ¿Explotarlo?
¿Venderlo? ¿Rescatarlo?; tiempo me sobraba, ahora lo que tenía que hacer era
ganarme la confianza de este hombre, quien, estaba más convencido que nunca,
era un hombre realmente peligroso. Era cazar al cazador, pero yo tenía una ventaja,
este cazador estaba demasiado desesperado por cazarme.
El pastor había terminado de hablar y me miraba expectante.
—Lo voy a pensar.—le dije con una media sonrisa y el sonrió y me dio una
palmadas en la espalda.
—Eso es hijo. Nos vemos pronto. —y me dejo ahí pensando.
Entré a mi casa y su familia se estaba despidiendo, así que me despedí
cortésmente, pero algo distanciado. Subí a mi cuarto y cerré la puerta. Me pusé
los audífonos para escuchar mis canciones favoritas a todo volumen, y me eché a
reír en la cama como un loco al pensar en el loco plan que estaba
desarrollando. Aunque tuve que voltearme porque todavía me dolía tantito donde
me había castigado mi mamá.
Muy lindo.. Como siempre <3
ResponderBorrarGracias
Borrar¡Ahí tienes, Daniel! Finalmente está creciendo algunas bolas. Solo espero que él no caiga en la manipulación del pastor también.
ResponderBorrarYo realmente, realmente, quiero que Daniel y su hermano se alejen de esa perversidad, y que también se alejen de sus padres, no importa si son sus padres, si ellos realmente los amaba, nunca les harían eso a sus propios hijos, especialmente a su "madre", ella está totalmente loca.
Muy buenos estos dos capis la verdad!!
ResponderBorrarEsta historia me gusta pero me aterra porque sé que de verdad existe gente loca como esa que creen en la famosa vara de la corrección!!
Enserio quisiera que los chicos escapen de ese feo mundo y de esa tonta gente que se deja manipular!!
Pero me intriga que hará Daniel y ojalá no acepte eso.. lo mejor sería que escaparan de eso y se alejen de sus padres!!