Páginas Amigas

martes, 15 de diciembre de 2020

Seis vidas Seis perspectivas diferentes Capítulo 4

 

Capítulo 4

David

 

Fueron dos largas semanas preparando la fiesta, iba a ser la mejor fiesta del año… ya teníamos todo planeado; DJ, alcohol, luces y el apartamento de Andrés. Su papá solía viajar y gracias a eso podíamos divertirnos, decidimos que solo íbamos a invitar a algunas personas, ese viernes salimos del colegio expectantes, el próximo lunes todos iban a estar hablando de nuestra gran fiesta.

 

Yo me fui a mi casa, ya teníamos todo organizado y quería descansar un rato. Alejandro y Esteban hicieron lo mismo.

 

Esteban

 

Tenía tiempo de que no salía, mis padres están una ladilla desde lo que pasó en la casa de David. Es molesto tener hermanos perfectos y tu ser el que estorba en la familia.

 

Llegué a mi casa a estudiar mandarín, mi papá había decidido meternos a clases y yo soy él que va más atrasado, aunque es porque nunca me ha gustado ese idioma. Estudié un rato y después hablé con Alejandro, él iba a llegar un poco más tarde.

 

La situación de él es complicada, su hermana se ve muy enferma, el otro día la vi sola todo el día, no habla con nadie, se la pasa con una cara tan extraña que uno podría pensar que esta consumiendo drogas, parece menor de lo que es, creo que tiene 12 años pero parece de unos 8 y lo peor es que cuando se acerca tiene un olor a podrido, pensaría que eso es muy grave.

 

Yo no quisiera estar en su posición, porque sus papás con razones lógicas no le están prestando casi atención pero él si tiene que estar en el colegio con ella y ver por todo lo que pasa… supongo que es normal que no actúe más allá de eso, Alejandro es muy orgulloso y sé que prefiere el odio de su familia a que los otros le tengan pesar.

 

Apenas me cansé de estudiar llamé a Andrés y aproveché para ir temprano a su casa y tal vez tomar una cerveza antes de que todo comience. La fiesta será genial porque no hay papás, porque habrá alcohol e incluso marihuana.

 

En la casa de Andrés ya estaba todo listo, empezó a llegar la gente. Creo que al único que no invitamos del curso fue a Santiago, pero porque es muy extraño. Una vez llegaron todos, incluido Alejandro empezamos a dar cócteles.

 

Algunos empezaron a hacer daños en la casa, se subían a los muebles y un chico vomitó. Empecé a inquietarme porque todo estaba saliéndose de control y parecía que yo era el único en darme cuenta.

 

Quizás es porque me asusta un poco la reacción que puedan tener mis papás si se enteran de lo que estoy haciendo… creo que se notó un poco porque Tati llegó hasta donde yo estaba con una botella de vodka y comenzó a gritar “Queremos saber si Esteban es amigo, FONDO, FONDO, FONDO” apenas escuché eso sonreí, cogí la botella y me tomé lo que tenía. El trago me subió rápido porque de repente todo dejó de importarme, total seremos adolescentes una sola vez en la vida.

 

Andrés

Entre las cosas que más me gusta hacer están las fiestas, aunque es más por el alcohol que por el baile como tal. Gloría se había ido temprano así que había sido más sencillo organizar todo. Con David y Juan organizamos todo, las fiestas en mi casa tienen nivel y si que lo estaba demostrando… Dj, alcohol, no padres e incluso weed.

 

Desde que alguien entraba por la puerta le daba alcohol, solo dos personas estaban medio aburridas, Esteban y Juan. Como Esteban siempre se alegra solo me fui con Juan, le di alcohol e incluso ambos nos terminamos besando con chicas, otra de las cosas divertidas de las fiestas es que difícilmente alguien te niega un beso.

 

Juan Felipe estaba loco y eso se me hizo muy divertido… en ese mismo instante Esteban se tomó una botella él solo de Vodka así que el ambiente iba mejorando. Juan me gritó algo y se acercó con las pistolas de agua y dijo:

 

-Es guaro -Me pasó una y ambos empezamos a correr como locos disparando por todos lados y dándole a la mayor cantidad de gente que podíamos.

 

Juan Felipe

Salir había sido una excelente idea, hacía tiempo no me divertía tanto… sé que a mis padres no les gusta que beba alcohol, pero no se puede negar que tengo 15 años y que es lógico que habrá en todas las fiestas que vaya.

 

Con Andrés nos pusimos a jugar con pistolas de guaro, apenas me di cuenta que Esteban se estaba yendo de la fiesta. Creo que para él no era muy divertida, decidí no decirle nada porque no quería peleas solo pasar el rato. Me di cuenta que todos estaban muy borrachos cuando empezaron a decir que querían jugar al toro, ese era un juego que ni siquiera existía.

 

Tomás y Paola tenían la chaqueta de alguien mientras que los más ebrios corrían hasta ellos y gritaban “ole”, sabía que iba a terminar mal, por eso no me sorprendió escuchar un vidrio roto.

 

Alejandro

 

Le había dicho a mi papá 2 cosas que no iba a poder cumplir. La primera era no tomar alcohol y la segunda llegar a las 2am, ya eran las 3:30am y por el ruido que acababa de escuchar supe inmediatamente que alguien llamaría a la policía y nos meteríamos en un señor problema.

 

-CALMA -Gritó Andrés histérico prendiendo la luz, justo a él estaban Tatiana y María. Impresionantemente muchos le hicieron caso y se quedaron callados, pero fue más porque se fijaron en la sangre que había en el suelo que por el grito.

 

-Ale tengo miedo -Me dijo Camila, ella estaba a mi lado muy impresionada, ambos estábamos prendidos por lo que soltamos una carcajada al mismo tiempo.

 

-Yo igual, mi papá me mata si se entera de esto -Dije, esta era una de las pocas ocasiones en las que deseaba que mis papás no me prestaran atención y pudiera llegar a dormir tranquilo, sin tener que aguantarme un castigo.

 

Me senté en el piso con ella, era tan sexy… era un panorama horrible lo que pasaba a nuestro alrededor, pero, aun así, comenzamos a besarnos, se detuvo el tiempo para nosotros, sentía que solo éramos ella y yo, nuestras caricias subieron de nivel justo en el momento en el que sonó el timbre, era la policía.

 

Me fije en que muchos se habían ido incluido Esteban, cobarde. Andrés abrió la puerta, habló un rato con los policías hasta que al final nos dijeron que llamarían a nuestros padres y que se llevaron a Mat al hospital. Andrés estaba desesperado, no sabía lo que le habían dicho, pero estaba intentando llamar a su padre.

 

Camila llamó a sus padres antes de que la policía lo hiciera, fue muy sincera…  yo no quería llamar a los míos, donde les cuente me matan. Quedábamos como 8 en la casa cuando la policía empezó a preguntar nuestra edad.

 

-Yo tengo 18 -Dijo Andrés, pero ni él se lo creía.

 

-Son menores, hay alcohol aquí y chicos heridos -Dijo un policía. -Necesito que venga un adulto responsable -Y no sé qué me pasó en ese momento, pero decidí llamar a mi mamá.

 

Juan Esteban

 

Seguía algo tomado, pero al mismo entendía la gravedad de la situación. Yo no podía decirles a mis padres, ambos estaban trabajando y no quería preocupar a mis abuelos. Los papás de Alejandro iban a venir y el de Andrés no contestaba.

 

Muchos padres llegaron al mismo tiempo, incluyendo los de David… estaban enojados y lo entendía. Mis papás y los de Andrés no contestaban por lo que la policía nos empezó a decir que si nadie contestaba nos llevarían a la estación. No tengo idea de si eso es legal o no pero me preocupé demasiado y más cuando el papá de Andrés contestó.

 

Para ese mismo momento el papá de David estaba regañándolo cerca de la puerta y los papás de Alejandro aparecieron. Según entendí estaba a 10 minutos de llegar.

 

-Hola Juan Felipe -Me saludó molesta la mamá de Alejandro. -Yo creía que ustedes eran más responsables.

 

-No sé -Dije, la verdad no sabía cómo contestarle.

 

- ¿Dónde está Alejandro? -Preguntó el papá, yo lo señalé y pude ver como corrían hasta él.

 

No tengo de idea sobre lo que hablaron, pero Alejandro tenía una cara de querer morir impresionante. Sus padres hablaron un rato con la policía, mientras yo me fui con Andrés, tenía que buscar una forma para llegar a mi casa.

 

-¿Usted cree que me dejen ir? -Pregunté, la verdad sabía la respuesta, pero quería un poco de ánimo.

 

-No sé marica -Dijo. -Creo que mi papá me va a matar hoy.

 

Creo que a todos nos van a matar hoy, pensé. No lo dije en voz alta porque la situación era bastante estresante. David se fue con su padre y apenas se despidió, Alejandro se nos acercó para hacer lo mismo, pero antes sus padres me preguntaron:

 

-¿Sus papás ya vieron por usted? -Yo negué con la cabeza.

 

-Es que están trabajando, y mis abuelos ya son muy viejitos -Dije con sinceridad, creo que con eso los conmoví.

 

-Vamos, lo dejo en tu casa -Me alegré, quizás que me dejaran sería la solución perfecta.

 

-Gracias -Dije, salí corriendo a buscar mi chaqueta mientras ellos le comentaban mi situación a la policía.

 

No sé que le habrán dicho, pero me dejaron irme con ellos y yo por supuesto no me opuse, era lo mejor que me podía pasar. Me despedí de Andrés y salí con ellos del apartamento. Cuando llegamos al ascensor nos topamos con el papá de Andrés, se veía cansado.

 

-Buenos días, lamentó lo que pasó, prometo que no volverá a suceder -Dijo en cuanto se cruzó con nosotros, nadie contestó, todos entendimos que estaba preocupado por llegar al apartamento con su hijo.

 

Seguimos hasta el carro sin hablar, fue el papá de Alejandro el que rompió el silencio con la pregunta:

 

-¿De quien fue la idea?

 

-De todos -Contestó rápido Alejandro, ni me dejó responder.

 

-¿Y por qué se les ocurrió algo tan tonto? -Fue en ese momento en que me di cuenta que durante todo el camino se ha iban a pasar regañándonos.

 

-Bueno, creíamos que era una buena idea… estos días han sido complicados.

 

-¿Y la solución entonces era hacer más problemas aun? -Me quedé callado porque en parte si tenían razón.

 

-Si ibas a ponerte así ¿por qué viniste? -Dijo Alejandro con rabia.

 

No quería escuchar discusiones así que me puse a dar indicaciones de cómo llegar a mi casa. Los papás de Alejandro ya sabían cómo llegar, aun así, no me importo seguir hablando. Cuando llegamos, se despidieron y esperaron que entrara a la casa.

 

Todo estaba oscuro, cuando llegué a la mesa me di cuenta que mi abuela estaba ahí, sentada esperándome.

 

-Hola Juan, ¿Cómo te fue? -Preguntó, pensé que ya sabía todo lo que había ocurrido por lo que le conté todo.

 

-Debería estar furiosa y decirte que le voy a avisar a tus papás, pero hace tiempo que no haces locuras y me alegra que vuelvas a vivir y hacer las cosas tontas de los chicos de tu edad. -No entendía bien lo que quería decir -Ve a dormir Pipe.

 

Abracé a mi abuela y subí a mi cuarto, la había pasado genial y al parecer todo salió bien… no creo que me castiguen por esto, y espero que a los otros tampoco.

1 comentario:

  1. Jajajaja esa abuelita me recuerda a la mía que cuando llegaba de madrugada se despertaba y todavía me preguntaba si quería cenar 😅..
    Estos chicos salen de una y van para otra!!
    Pero se pasaron debieron invitar a Santiago porque él la está pasando muy mal!!
    Y pues ahora a afrontar las consecuencias de la fiesta que organizaron todos 🤦🏼‍♀️..

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