martes, 22 de diciembre de 2020

Seis vidas Seis perspectivas diferentes Capítulo 5

 

Capítulo 5

Andrés

 

Mi papá está loco, siempre sale con cosas distintas y cuando hablé con él realmente creí que cuando llegara iba a intentar matarme. Por eso cuando escuché su voz me puse nervioso y le avisé a los policías que mi papá había llegado.

 

-Buenos días -Dijo mi papá serio y cansado. -Hola Andrés -También dijo fulminándome con su mirada.

 

-Hola papá Yoo -Iba a continuar, pero él me detuvo.

 

-Señores, pido disculpas por los daños que mi hijo ocasionó -Me lanzó una mirada de odio que me erizó todo el cuerpo. -Por supuesto que tendrá un castigo.

 

Mi papá pocas veces hablaba así, comencé a asustarme de verdad… no sabía que más hacer, así que cuando me dijo que me fuera a mi cuarto casi salí corriendo. No sé que le habrán dicho los policías, pero tardó una media hora hablando con ellos antes de aparecerse en el marco de la puerta de mi habitación.

 

-Pensaba que mi hijo aun se alegraba de que volviera de viaje -Dijo con un tono completamente diferente al que usó antes conmigo.

 

-Hola papá -Dije sin mucho ánimo.

 

-Que falta de emoción la tuya, ¿Por qué hiciste una fiesta? -Preguntó con el mismo tono de antes.

 

-Se me ocurrió, todos aman las fiestas -Era una conversación muy rara, no entendía sus cambios de tono.

 

-Debiste haberme avisado, esa gente ahora quería avisar a servicios infantiles porque estabas solo y había chicos heridos… se pasaron Andrés. -Su tono seguía siendo confuso y yo comenzaba a frustrarme.

 

-Jaa tu ni me habrías contestado… nunca lo haces, pero, en fin, lamento que todo se haya salido de control -Ya me estaba dando sueño y no tenía muchas ganas de pelear.

 

-¿Sabes Andy? No quiero pelear contigo, estoy feliz de que nos volvamos a ver y de que estés bien… la próxima trata de avisar e intenta ser más moderado con el alcohol -Mi papá es genial, sabía que no iba a armar un problema por una simple fiesta que no terminó tan bien.

 

-Si pa, mejor cuéntame, ¿cómo te fue?

 

Empezamos a tener una conversación entre los dos, a veces era así, yo le contaba todo lo que había ocurrido en su ausencia y el me daba detalles de sus viajes. Era entretenido tener alguien con quien hablar porque muchas veces me sentía solo.

 

Me empecé a sentir realmente cansado después de una hora de conversación, le dije a mi papá que quería dormir antes de ponerme el pijama y acostarme. Sentí algo de culpa al pensar en Gloria, y en que seguramente tendría que recoger mi desastre.

 

Esteban

La fiesta había estado chévere, pero, yo no podía darme el lujo de quedarme y volver a llegar tarde a mi casa porque si mis padres se daban cuenta me darían la paliza de mi vida. Salir corriendo fue tonto, pero es que ya estaba tomando de más y realmente no podía llegar borracho.

 

Me tomé una botella completa, estaba mareado, pero no borracho, aun era consciente de lo que hacía y se notaba demasiado que las cosas estaban a punto de salirse de control. Juan Felipe y Andrés estaban lanzando aguardiente con pistolas de agua, Alejandro estaba que se comía a una chica y los demás estaban riéndose como locos o bailando horrible.

 

Salí del apartamento de Andrés y rápidamente me fui caminado a mi casa, lo bueno de que alguien viva tan cerca a ti es que mis papás nunca me recogen ni mandan a alguien por mí. En el camino, busqué una llave de agua para lavarme un poco la cara y verme más sobrio.

 

Abrí la puerta con el máximo cuidado, estaba oscuro y sabía que todos estaban dormidos. No tenía muy claro lo que debía hacer, pero, se me ocurrió despertar a mis padres y contarles que me había salido, sabía que era una actitud de estúpido, pero era una buena forma de quedar bien ante ellos.

 

-Hola ma, ¿Están despiertos? -Abrí sin pensar la puerta, despertándolos a ambos.

 

-¿Cómo te fue mi amor? -Preguntó mi mamá con sueño, mientras que mi papá prendió la lampara al lado de su cama.

 

-Super, decidí venirme temprano porque ya estaba poniéndose muy loco y algunos chicos llevaron alcohol -Estaba parado al lado de la puerta, manteniendo distancia con ellos. -Incluso estaban regando aguardiente por todos lados, debo apestar a alcohol.

 

-Me alegra que estés empezando a ser más responsable Esteban, así es como un hombre debe actuar, nunca te rebajes y tampoco tomes alcohol -Yo nunca dije que no había tomado, aun así, lo supusieron y por mi estaba bien.

 

-Bueno, solo quería avisarles que llegué para que no se preocuparan… ahora me iré a dormir. Que tengan una linda noche -Dije más tranquilo, todo había salido bien, pude ir a la fiesta sin ganarme un problema con ellos.

 

-Que descanses hijo -Dijeron al tiempo y mi papá terminó diciendo “mañana puedes dormir hasta el mediodía si quieres”.

 

Definitivamente estaba feliz, caminé hasta mi cuarto, puse a cargar mi celular, me cambié de ropa y me acosté a dormir… después les explicaría a mis amigos por qué salí corriendo.

 

Alejandro

Luego de dejar a Juan se armó una pelea dentro del carro, entendía que mis padres estuvieran molestos, pero al mismo tiempo ellos no podían pretender que yo no tomara y no saliera… mi vida está siendo una mierda en este momento como para que salgan con esas pendejadas.

 

No los estaba escuchando mucho, sabía que me estaban regañando, pero no me arrepentía, me ligué a una chica linda y me divertí… podían castigarme, da igual. Cuando entramos a la casa mi mamá quiso darme una cachetada, pero papá se lo impidió, me tomó del cuello y me guio hasta mi habitación sin decir nada.

 

-¿Por qué lo hiciste? -Dijo serio apenas entramos.

 

-Porque es lo que hace la gente de mi edad -No era la respuesta más inteligente, pero estaba molesto.

 

-Baja la voz, tu hermana está dormida -Dijo y eso me molestó más, no podía pedirme algo como eso.

 

-SI YO QUIERO GRITAR GRITO -Grité, quería retarlo.

 

-Sigue así Alejandro y te vas a arrepentir… solo quiero que me respondas la pregunta, después te diré el castigo y todos nos iremos a dormir -Dijo, lastima que yo no quería que fuera tan fácil.

 

-¿ARREPENTIRME YO? ¿Y DE QUÉ? PORQUE DE HABER NACIDO YA LO HICE HACE RATO… USTEDES SON LOS PEORES PADRES, NUNCA ME PRESTAN ATENCIÓN, SE LA PASAN PEGADOS DE MI HERMANA HASTA CUANDO VA AL BAÑO Y YO QUE ME PUDRA… FUI A ESA FIESTA Y TOME PORQUE ASÍ ES LA VIDA, LOS ADOLESCENTES TOMAN ALCOHOL, AHORA NO SE HAGAN LOS BUENOS PADRES SOLO PORQUE ME RECOGIERON -Seguí gritando y vi como mi papá comenzaba a ponerse rojo de la ira.

 

-Tu nunca entiendes nada… tienes que madurar y darte cuenta que el mundo no gira entorno a ti Alejandro, te dimos confianza y tu lograste perderla, deja de hacerte la víctima -Me dieron ganas de llorar, no estaba siendo egoísta, ellos ni siquiera se daban cuenta que hacen mi vida miserable.

 

-Mejor vete a la mierda -dije empujándolo y mostrándole el dedo. Esperaba que me gritara, pero nunca pensé que se quitara el cinturón… a mi no me pegaban desde que tenía unos 8 años.

 

-A mi no me tocas ni mucho menos me mandas a la mierda, ya estoy cansado de ese juego tuyo -Dijo tomándome del brazo con una fuerza que no sabía que tenía y así comenzó a pegarme.

 

Zas zas zas VAS A APRENDER A RESPETARME zas zas zas zas zas zas zas zas zas ES EL COLMO zas zas zas zas zas QUE TENGAS ESTA ACTITUD zas zas zas zas zas zas zas DESPUES DE LO QUE HICISTE zas zas zas zas zas zas zas PERO YA TE VOY  A ENSEÑAR zas zas zas zas zas zas zas zas zas AHORA SI PUEDES GRITAR zas zas zas zas zas NO QUIERO QUE REPITAS ESTO zas zas zas zas zas ALEJANDRO zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas

 

Me dolió demasiado, había olvidado lo que sentía que te pegaran con el cinturón, casi desde el primero estaba gritando y al quito ya estaba llorando… me sentía en un mal sueño, no era para tanto lo que había pasado.

 

Cuando mi papá terminó y me soltó yo salí corriendo al otro lado del cuarto, estaba en shock, mi papá intentó acercarse para decirme algo, pero no lo deje, comencé a gritarle que lo odio y que solo quiero dormir. Él me hizo caso dejándome solo, aun estaba sollozando cuando me metí a la cama sin cambiarme y me quedé dormido.

 

Juan Felipe

Me desperté con algo de dolor de cabeza, nada que no pudiera manejar… estaba feliz, anoche había sido excelente. Fui hasta la cocina y preparé el desayuno para todos. Eran pocos los días en los que podíamos desayunar juntos y me gustaba que comiéramos algo rico.

 

Cuando serví llamé a mis padres y abuelos, los últimos ya se habían bañado porque pronto saldrían a la misa. Quería que todos estuvieran tranquilos, pero solo bastó con que mi mamá hablara para que se acabara toda la paz.

 

-No sé que vamos a hacer, estoy muy preocupada, los bancos me están llamando a cada rato y no tengo para pagarles -Sabía que lo que decía era cierto, pero no podía decirlo al menos cuando termináramos de comer.

 

-Cada vez es más difícil todo, mi pensión ya no está alcanzando para nada -Dijo mi abuelo algo triste. Odiaba que hablaran de eso mientras comíamos, nadie me preguntó que tal había estado la fiesta… extrañaba tanto a mi hermano, cuando él estaba nos veíamos más, nadie hablaba de deudas e incluso podíamos aparentar ser felices.

 

-Veré a ver si puedo conseguir un adelanto -Dijo mi papá. -Voy a descansar un rato.

                                                                                        

El desayuno continuó en silencio, todos estábamos comiendo rápido para podernos levantar de la mesa. Era triste que siempre terminaran así nuestros momentos en familia, en silencio y con preocupaciones por culpa de las deudas. Mi abuela me preguntó si quería acompañarlos a la iglesia a lo que acepté, no quería estar en la casa.

 

Salimos a la iglesia cerca a la casa, estaba bastante llena cuando llegamos, pero conseguimos sentarnos. La misa estaba por comenzar cuando me sentí observado, volteé la mirada y vi a Santiago sentado al lado de una señora que parecía ser su madre.

 

Apenas terminó yo me le acerqué, con un poco de intriga… no sabía qué hacía precisamente en esta iglesia.

 

-Hola Santiago -Dije sorprendiéndolo y de paso a la señora también.

 

-Hola Juan -Me respondió incómodo.

 

-No sabía que vinieras a la iglesia -Dije, no sabía cómo hacerle conversación.

 

-No lo hago, mi mamá me obligó -Dijo, su sinceridad me impresionó, yo no diría eso delante de mis abuelos.

 

-¿Ustedes son amigos? -Preguntó con curiosidad la señora a lo que Santiago se apuró a contestar:

 

-No, solo somos compañeros del salón -Tenía razón, pero se me hizo extraña su forma de hablar, estaba siendo demasiado sincero y directo... yo no hablaba mucho con él, pero la gente normalmente habla con más empatía.

 

-No te pongas a la defensiva amor -Dijo la señora, en serio que Santiago es raro -Discúlpalo, él es así… ¿te gustaría venir a almorzar a nuestra casa?

 

Nunca me habían invitado a la casa de alguien que no fueran mis amigos, y mucho menos una mamá en la iglesia. Al principio pensé en disculparme, pero la curiosidad me pudo más y acepté, me iría con ellos. Fui con mis abuelos y les expliqué, no pusieron muchos peros, aunque si me pidieron que llegara temprano a la casa.

 

Fui por dos razones; primero, porque quiero averiguar más sobre Santiago, y segundo, porque tampoco quiero estar en mi casa aburrido. Regresé con ellos y nos fuimos caminando hasta su apartamento.

 

La mamá de Santiago era la que hacía la conversación, comenzó preguntado por el lugar donde vivía, si llevaba mucho tiempo estudiando en el colegio y sobre lo que hacen mis padres. Todo se lo contesté de forma amable, me alegre de que no preguntara si tengo hermanos.

 

Finalmente, llegamos a un edificio nuevo, tenía unos 15 pisos y muchas torres, al igual que donde quedaba mi casa era clase media. Entramos a uno de los apartamentos y me di cuenta que Santiago vive solo con su madre. Su apartamento era lindo, no era tan lujoso como los de mis amigos, pero estaba bien, incluso era mejor que mi casa.

 

A la hora del almuerzo Santiago tomó unas pastillas y yo no pude con las dudas que tenía, le pregunté directamente para que sirven.

 

-Esto me controla la ansiedad -Dijo. -Cuando mi hermano estaba muy enfermo mi mamá tomaba medicamentos, y ese que tenía Santiago no lo conocía.

 

-Ahhh mi mamá también tomaba algo así -Dije tranquilo.

 

-¿Su mamá también tiene TOC? -Preguntó Santiago, y supongo que por la cara que puse se arrepintió enseguida. Yo ignoré la pregunta como si nada hubiera pasado y seguimos hablando sobre el colegio hasta que me tuve que ir. Sin querer había descubierto que Santiago tiene una enfermedad psiquiátrica.

1 comentario:

  1. Enserio te pasaste porque no le tocó a Andrés y fue el principal responsable de lo de la fiesta!!
    Oye pobre Alejandro le tocaron lo de todos.. y pobrecito lo único que quiere es que también le pongan atención..
    Y pobre Juan Felipe debe ser frustrante para él no poder ayudar a sus papás con los gastos y pues ojalá le guarde el secreto a Santiago 🙊..

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