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domingo, 28 de marzo de 2021

Capítulo 39 “Una mentira piadosa”

Capítulo 39 “Una mentira piadosa”

 

RYAN

 

Odiaba a Keith… también a Phill pero por sobre todo a Keith que fue él, el de la idea de sus vacaciones.

En la media hora que llevabamos de cena yo apenas me había comido un cuarto de mi plato ya que, ya había detenido 5 conatos de berrinches y no solo de los más pequeños.

 

Ryan: Joe no te lo vuelvo a repetir, empieza a comer ya- no podía creer que los más grandes eran los problematicos por unas simples verduras.

 

Joe: yo no te lo vuelvo a repetir, no voy a comer- ¿Había escuchado bien? Este niño se había tirado un clavado al vacío directo a su muerte con esa contestación.

 

Allan: ¡JOSEPH ALEXANDER ADAMS!- ups, ahi tienes mocoso, mi padre le había escuchado claro desde la cocina, no le iba a ir para nada bien.- ¿Cómo es esa contestación a tu tío jovencito?- tómala.

 

Joe: Abuee…- se había avergonzado y además estaba cagado de miedo, y es que mi padre era de temer, por suerte yo ya estaba demasiado viejo como para temerle. 

 

Allan: nada de abue, disculpate de inmediato y sube a tu habitación, ya luego me encargaré que te comas todo ese plato.- aich, ya me estaba sintiendo mal por el muchacho, ¿debía defenderle? Podría intentarlo, pero no creo que con mi padre fuera muy asertivo. 

 

Ryan: papá no es necesario, Joe se disculpará y se comerá sin chistar el plato que tiene, ¿cierto chico?- Joe asintió energéticamente mientras tomaba el tenedor y se llevaba un gran bocado de pescado y verduras.

 

Joe: tito lo siento, no debí contestarte de esa manera ya comenzaré a comer, de veras- Joe no era tonto y mientras se disculpaba miraba la cara de mi padre que por suerte se había apasiguado y con esperanza esperaba que no la tomara con el chico.- ¿abuee, me perdonas? Juro que me comeré todo, inclusive le diré a la abuela que me sirva más.- ahí mi padre no pudo más y se sonrió.

 

Allan: me encargaré de que si suceda Joe, anda sientate ya, estás a salvo- el chico respiró aliviado y por suerte si comenzó a comer- y todos los demás más les vale comenzar a comer igualmente, me sentaré aquí para ayudarte Ryan.- todos los chicos comenzaron a comer resignados.- Maya cielito, tus padres me dijieron que comias poco, pero tienes menos de un cuarto del plato comido, así que ni intentes detenerte ahora.

 

Maya: pero abuelito, es un plato enorme- casi me carcajeo por la manera en que la cria hablaba, sin duda era un encanto, aunque no sé si lo suficiente como para hacer caer al viejo.

 

Allan: mmm… está bien princesa, pero debes comerte el pescado por lo menos ¿vale?- había caído redondito y como no, yo me habría comido su comida a escondidos si me lo hubiera pedido.

 

Maya: gracias abue- la cría saltó de su asiento para darle un beso a mi padre, era un abuelo consentidor en todo sentido de la palabra.

 

La cena transcurrió sin problema alguno y luego de poner a dormir a los mñas pequeños, solo mis padres, Sam, James, Joe y yo estabamos en la sala viendo la televisión.

 

Lo que más deseaba en este momento era irme a dormir, pero desde que tenía más responsabilidades y ahora por culpa de los viajeros, debía esperar a que todos estuvieran doridos para por fin disfrutar del descanso.

 

Evelyn: hijo, ¿mañana debes trabajar?- aunque fuera din de semana, en el hospital tenía un turno de 12 horas que partían a las 5 de la mañana.

 

Ryan: sí, mamá, salgo temprano y vuelvo como a las 6 de la tarde, el domingo ya podré quedarme.- al nombrar mi ausencia la cara de James se iluminó, este planeaba algo- no se te ocurra hacer nada indebido James, mira que facilmente puedo volver antes si es que te metes en lio para lidiar contigo.

 

James: que mal pensado eres tío, te prometo que me portaré como un ángel.

 

Allan: de eso me encargaré yo Ryan, tú vete tranquilo a trabajar, mira que yo sé lidiar bastante bien con mocosos mal portados- al hablar mi padre tanto James como Sam palidecieron.

 

Sam: por cierto, abues, el martes de la próxima semana tengo un exámen importantísimo y tengo que estudiar de una revista que solo se encuentra en la biblioteca del centro- méndigo mocoso, ya había empezado con su mentira- será posible que me lleve el auto de papá para poder llegar, no conozco muy bien el camino en transporte público y no quisiera perderme- me estaba enfadando demasiado, el crio incluso había apelado al sentimentalismo para persuadir a mis padres.

 

Evelyn: no sé Sam, tu padre ha dicho que no tienes mucha experiencia manejando y la biblioteca está muy lejos de aquí- y bastante que estaba, todos viviamos en la periféria de la ciudad y el centro por lo menos desde la casa de mis padres estaba a hora y media, sin contar el tráfico.

 

Sam: pero abue, de verdad lo necesito, además como quieren que gane experiencia si no practico.- voy a disfrutar bastante cuando le descubran, dejaré que mi padre le mate como el prefiera, ni le salvaré por lo descarado que era.

 

Allan: bueno… si te dijieramos que si, ¿a qué hora se irían tú y Joe mañana?- mi padre era un genio, ni Sam con su inteligencia podía ganarle.

 

Joe: ¿yo?- Joe, quien no había estado pendiente de la conversación, al escuchar su nombre se extrañó, seguramente por que no tenía nada que estudiar pronto.

 

Allan: claro, ustedes dos van en el mismo curso, por ende tienen los mismo exámenes- ahí tienes mocoso, por no saber mentir con propiedad.

 

Sam: es un curso que no lleva Joe abuelo, vamos en el mismo nivel, pero no tenemos las mismas clases- mmm… la supo salvar, quizás el crio no era tan idiota como pensaba.

 

Allan: no me convence Samuel… con tu abuela lo discutiremos y mañana por la mañana te daremos una respuesta ¿vale?- mi padre dijo aquello mirando a mi madre que asentía.

 

Sam: mmm está bien… creo que me iré a dormir ahora, así mañana tendré energías para estudiar para mi examen- si claro, para eso necesitas energía sin vergüenza.- buenas noches a todos- la despedida fue general, pero solo a mi madre le dio un beso en la mejilla.

 

Evelyn: descansa cariño… por cierto, creo que ya todos ustedes deberían ir a dormir, ya es tarde- la cara de los chicos indicó de inmediato que no estaban de acuerdo.

 

James: pero abueee, apenas son diez y media, mañana es sábado.- me gustaba ver como James se había acoplado a la familia y de a poco había dejado la tristeza atrás.

 

Evelyn: así es, es tardísimo así que todos a la cama, miren que nosotros igual nos iremos a dormir- mi madre era muy tiquismiquis con el tema del sueño de los crios, lo ha sido desde mi infancia y jamás pude ganarle en alguna discusión sobre la hora de dormir.

 

Joe: no tengo sueño abue, podemos James y yo quedarnos a ver la película con ustedes- James para ayudarle asintió con su cabeza rápidamente.

 

Allan: ya escucharon a su abuela chicos, a la cama, andando- mi padre fue de gran ayuda para que los chicos se fueran a la cama. Yo por mi parte igual me despedí de ellos y me fui a mi habitación en donde ya estaba James, aunque para nada preparandose para dormir, todo lo contrario, ya que estaba sobre la cama con zapatos viendo el móvil.

 

Mientras me colocaba el pijama le comencé a hablar.

 

Ryan: tus abuelos te dieron una orden James, ponte el pijama y metete a la cama para dormir- en mi habitación habían 2 camas y ahí estaríamos durmiendo con James esta semana que nos quedaríamos en casa de mis padres.

 

James: pero tioo, no tengo nada de sueño, además con unos amigos queríamos hacer una videollamada para jugar un juego en linea- y este no me quería dejar dormir acaso, tenía que trabajar y quería quedarse gritando como simio con sus amigos.

 

Ryan: lo siento James, pero no te quedaras hasta las tantas jugando con tus amigos, yo mañana trabajo y tu debes dormir por lo menos 8 horas.- mi formación como médico siempre se hacía presente, aunque a veces molestara.

 

James: aich, que desesperante eres tío, solo quiero jugar unas cuantas partidas ¿si?- si crei que diciendome desesperante iba a lograr que le de el permiso estaba muy equivocado.

 

Ryan: yo que tu me pienso el tratarme así James Smith, mira que puedo facilmente quitarte el aparatito ese y dejarte sin la capacidad de sentarte.- estaba ganando experiencia en esto de ser duro, aunque echaba muchísimo de menos mimar al chico, supongo que debía hacer pronto, le llevaría a jugar baseball o a comer algo.

 

James: lo siento…- sí que había cambiado James de un tiepo a esta parte y en cierta parte me alegraba que fuera un poco por causa mia.- siento que no me importe en lo absoluto lo que tu digas- aich parece que me había equivocado, y yo que estbaa tan cansado, no quería lidiar con el chico ahora.- tengo 16 años, si quiero jugar con mis amigos hasta que sea de mañana un día sábado lo haré.- me había enfadado.

 

Ryan: así que ya eres todo un hombre ¿no?- el crio aún estaba todo envalentonado, por lo que mientras me observaba me quité lentamente el cinturón- entonces no te dará miedo que use esto para diciplinar tu irrespetuoso trasero.

 

Y así sin más la valentía de James había caidos por los suelos.

 

James: no, no tío, lo siento mucho, no quería decir aquello, no sé por que lo dije.- al tioempo que se disculpaba se quitaba los zapatos y el jeans para meterse en la cama- me dormiré de inmediato, lo juro.- me quería reir a pesar del enojo, ese chico era un reto, pero en el fondo ya se había ganado por completo mi corazón.

 

Ryan: ve a lavarte los dientes antes de que me arrepienta de perdonarte esto James.- el pequeño ingenuo saltó de la cama y pasó a mi lado para ir al baño de la habitación, pero no contó con que le caería un chirlo al paso.

 

ZAS auuuu

 

James: tíooo- le di una mirada de padre duro y fue resignado a cepillarse los dientes.

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DEAN

 

Tener de vuelta a Josh en casa había sido bastante favorecedor para la familia, sobre todo por el tema de la unión familiar… pero no contaba con que el crio iba a tener un retroceso gigantesco y pasar de tener 25 años a volver a los 16 o 17 años, aunque claro con el cuerpo de un hombre.

 

Dean: Josh Paris Adams, no te lo vuelvo a repetir, levantate ya de la cama y ve a la ducha que tienes clases en menos de 2 horas carajo.- estaba cabreado y con justa razón, ni siquiera a Zach o April me había costado tanto levantarles, incluso ellos ya se habían ido a clases mientras que el señorito universitario de aquí no da ni luces de querer hacerlo por las buenas.

 

Josh: aich papá, no pasa nada si falto un día, déjame quedarme hoy en casa ¿si?- mientras decía aquello se volvía a arropar para continuar con el sueño.

 

Dean: ni faltar ni mierdas Josh, que ya estás condicional en la universidad a pesar de tus buenas notas así que no te excuses en eso- dije aquello cuando vi que iba a protestar. 

 

Josh: que aguafiestas eres papá, era solo un diita- se levantó y cuando pasó por al lado mio le di una palmada fiera por su impertinencia.- auu y a parte que me obligas a ir, me vas a pegar también.- aunque me sorprendiera de sobre manera, el crio estaba emberrinchado.

 

Dean: no quiero enojarme hoy Josh, por favor comportate como el hombre que ya eres.

 

Josh: si fuera un hombre de verdad me dejarías vivir en mi propio apartamento y no aquí contigo- y vamos de nuevo con lo mismo, cuanto tenía que pasar para que ha este chico se le pasara el capricho.

 

Dean: pues no te has comportado como un hombre hijo, así que tendrás que apechugar y hacerte cargo de tus consecuencias.- la mirada de Josh me respondió de inmediato, pero decidí no seguir dándole importancia y me retiré de su habitación para tenerle listo su desayuno.

 

Laura estaba en la cocina terminandose su café cuando llegué allí, ella de inmediato supo que estaba un poco estrresado.

 

Laura: no te lo está poniendo fácil ¿no?

 

Dean: tu hijo es un verdadero malcriado, que lo sepas- le di un beso y le robé el último sorbo de café que le quedaba. 

 

Laura: ¡ey! No por eso debes robarme mi café ladrón, buscate el tuyo propio- me dijo sonriendo mientras me daba un manotazo pequeño en el brazo.- además a ese lo criaste tú solito, mira que diarias eran las tardes en la que sacabas a los mellizos a hacer sabe dios que.- eso era verdad, y es que los mellizos fueron hijos únicos por mucho tiempo y lo que más me gustaba de la paternidad era no ejercerla como tal, si no malcriarles hasta más no poder… quizás por eso estamos en la situación en la que estamos.

 

Dean: te daré la razón esta vez… será que puedes lidiar con el ahora en el desayuno, a ti siempre te ha salido lo estricto mejor que a mi ¿vale?- ella asintió sin ganas y yo por mi parte agarré la jarra del café y nos serví a ambos una taza.

 

Josh no tardó mucho en bajar y de inmediato fue a quejarse con Laura como un niño pequeño, lo malo que había sido yo al despertarle.

 

Josh: mamaaa, debes regañar a papá, me dio una palmada fierísima solo por que me demoré unos segundos en levantarme, es un bestia.- pero que chico más sinverguenza, en mi propia cara venía a decirle aquello a su madre, como esperando que ella, que lo conocía desde antes de nacer, le creyera.

 

Laura: me estás diciendo hijo, que tu padre te maltrató de alguna manera, por que si es así y solo te golpeo por tu demora sin ninguna justificación, no podré permitirle vivir con nosotros, por que debo velar por su seguridad, ¿tu padre hizo eso Josh? ¿debo perdirle que se vaya?- Laura era un verdadera genia, no me esperaba aquello y estaba clarísimo que Josh tampoco lo esperaba, sobre todo por la expresión facial que tenía en ese momento.- dime hijo, ¿le corro de la casa?

 

Josh: no, no mamita no es así, papá no me maltrató ni nada, al contrario, yo fui irrespetuoso con él- sabía que en el fondo habíamos criado bien a ese chico.- lo siento…

 

Laura: pues tendrás que tener cuidado por como expresas tus emociones pues cariño, tal como lo dijiste y si fuera una persona ajena, de inmediato pensaría que tu padre es un maltratador, cuando no lo es.- la cara de pena de Josh me causaba agobio, así que decidí cortar por lo sano y le di un sonoro beso en el cachete.

 

Dean: Laurita por favor, ya no hagas sufrir más a mi muchacho ¿vale?- Josh se refugió en mi y yo por mi parte le abracé con mucho gusto, no siempre se dejaba hacer cariño por nosotros ahora que era un adulto.- que solo está enojadito por tener que levantarse.

 

Laura: a quien habrá salido entonces…- dijo alzando sus brazos al cielo, hablaba de mi. Tenía muy mal despertar desde que era niño y eso me había traido muchísimos problemas con mi madre por eso, no así con mi padre, quien era igual o incluso peor que yo.

 

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KEITH

El camino hacia el hotel había sido cortísimo, Phill dormitaba a mi lado ya que era de madrugada y por mi parte no podía dejar de conversar con el chofer de la van, quien me iba explicando las atracciones que habían allí y cual no podíamos perdernos por nada del mundo.

 

Chofer: vinieron en la mejor época, el calor en esta temporada está soportable por lo que no supondrá un problema para ustedes.- menos mal habíamos viajado ahora, hubieramos esperado un poco más y nos toparíamos de frente con el verano, un verano completamente diferente al de Seattle. 

 

Keith: seguiré todos sus consejos, no lo dude- dije aquello cuando ya estaban bajando las malestas y me dispuse a despertar a Phill- cariño… que ya llegamos, vamos a hacer el check in y luego podremos dormir unas cuantas horas antes del desayuno.- Phill se levantó cual zombie y se despidió del chofer mientras tomaba su maleta para entrar al Lobby del hotel.

 

Entré detrás de Phill luego de dejar propina y despedirme adecuadamente y fui de golpe a realizar el check in, el cual no me tomó más de 15 minutos y ya nos encontrábamos en la habitación dispuestos a dormir la vida que no habíamos dormido en el avión. 

 

Phill: dormiré 10 horas seguidas…- se dejó caer en la cama perfectamente hecha y me crispó los nervios.

 

Keith: hey, hey, sucio, ve a darte un baño antes de acostarte, vienes desde otro país, debes quitarte toda la suciedad antes de meterte en esas sábanas impolutas- ahí mi peor cualidad, no soportaba la suciedad y el desorden de ninguna manera. Por ende convivir con tantos niños me volvía loco de vez en cuando con su desorden, pero lograba soportarlo de vez en cuando. 

 

Phill: Keith no seas fastidioso, estoy cansadísimo- Phill sin hacerme caso se acomodó aún más sobre la cama y rodeó con sus brazos una de las almohadas.

 

Keith: no me hagas enfadar Phillip, te aseguro que no quieres verme enojado…- me gustaba estar a solas con él, ya que por primera vez podíamos dar rienda suelta a la pasión, sin preocuparnos por que vaya a entrar algún niño a nuestra habitación.

 

Phill: ¿a si? Y que me vas a hacer si no te obedezco.- un fuego cruzó por mis ojos y me lancé sobre el aprisionandole los brazos sobre su cabeza.- ¡Keith!

 

Keith: acabas de cavar tu propia tumba- le di un mordísco en el cuello y me dejé llevar…

 

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SAM

 

Eran apenas las 5 de la mañana y aún quedaban unas 4 horas para que todos despertaran, pero no podía dormir imaginandome lo bien que la pasaría con Marie hoy por la tarde.

Aunque claro, aún mis abuelos debían decir que si al ir a la biblioteca. No me sentía orgulloso por mentirles de esa manera, pero cada vez que me arrepentía en cierta manera, recordaba la mirada deseosa de Marie el otro día en camarines y mi mente se nublaba, debía de hacer esto por ella, así tenga que escaparme de casa para lograrlo.

 

Decidí que no podía quedarme en la cama, por lo que salí suavemente de la habitación, para no despertar a los gemelos y a Joe, con quien estaba compartiendo la habitación en casa de los abuelos, y me dirigí a la cocina a servirme un vaso con agua y quizás algo para comer. 

 

Al llegar a la cocina, por sorpresa me topé al tío Ryan, quien estaba cocinando su desayuno. Si que tenía que salir temprano. 

 

Ryan: buenos días enano, ¿te desperté?

 

Sam: no tío, solo no podía dormir- me senté en la barra de la cocina luego de servirme el vaso con agua.

 

Ryan: ¡esa es la conciencia!- me paniqué con aquello ¿acaso él sabía algo? Era imposible…- ja,ja,ja si pudieras ver tu cara, ¿quieres que te prepare un poco de huevos y tocino a ti también?

 

Sam: no, no podría meter nada en mi a esta hora, ni siquiera sé como tú puedes hacerlo.- le miré con asco, vamos que eso se veía delicioso, pero pensar en comer me había revuelto el estómago. 

 

Ryan: tengo que trabajar 12 horas chico, debo comer algo para rendir, por cierto, ustedes no han ido a mi consultorio hace ya más de un año, le diré a tus padres que apenas lleguen me visiten- ay no, eso solo significa una cosa y no me agrada para nada. 

 

Sam: tío, yo estoy sano como un roble, hago deportes y como carne todos los días de la semana, no es necesario ir a tu consultorio.

 

Ryan: que creas que comer carne todos los días está bien significa que debes ir a verme, además no oí que comas verduras o frutas- los doctores eran fastidiosos.- anda que solo los revisaré, según mi calendario no tocan vacunas hasta 3 meses más, así que no te quejes.

 

Bebí lentamente mi agua mientras acompañaba a mi tío y justo cuando iba a dejar el vaso en el lavabo mi abuelo entró por la puerta de la cocina con ropa de deporte, con altos indicios de haber corrido. Vaya con el abuelo…

 

Allan: anda que público, buenos días- el tío y yo le saludamos, pero no podía quitar mi cara de asombro.- ¿Qué sucede Sam?

 

Sam: no sabía que trotabas abue… ¿no estás cansado?- al decir aquello los dos hombres se largaron a reir.

 

Ryan: este crio te está llamando viejo papá, yo tu le doy una lección.- el tío se acabó el café de un tirón y lo dejó en el lavaplatos.

 

Allan: mira muchachito, que tengo hijos pequeños, sobrinos y nietos revoltosos, y tengo que estar en forma para lidiar con ellos.- al escuchar aquello me ruboricé al escuchar decir aquello al abuelo.- ¿ya te vas Ryan?

 

Ryan: si papá, vuelvo en la tarde, cuidate Sam y comportate- la mirada del tío me dio mala espina, acaso existía alguna posibilidad de que el tío Ryan supiera algo de lo que iba a ocurrir en la tarde.

 

El tío se fue y me quedé con el abuelo en la cocina.

 

Allan: ¿no puedes dormir?- solamente asentí y me recosté en el mesón. Estaba un poco cansado, pero no podría dormir si es que me acostaba.- ¿quieres ir conmigo al supermercado ahora? Tengo que comprar para la semana y prefiero ir mientras todos duermen a que tengamos que ir en manada.- asentí y con el abuelo salimos en dirección al coche para ir al supermercado.

 

Cuando ya ibamos de camino decidí que era momento de preguntarle al abuelo por el veredicto.

 

Sam: abueee, sé que ahora no está la abuela aquí, pero será que ya decidieron si me dejan ir o no a la biblioteca hoy- le miré esperanzado y él igual me observó ya que nos encontrabamos en un semaforo en rojo.

 

Allan: tu abuela no estaba muy convencida, pero decidimos confiar un poquito en ti, así que si puedes ir- al escuchar aquello salté de mi asiento y le medio abracé- anda que emocionado solo por ir a estudiar- ups, debía controlarme, si no notarían que había algo detrás.- eso si, debes prometerme que te cuidarás y que llegarás a la hora establecida- le miré asintiendo velozmente.- tienes hasta las 4:30, a esa hora ya tienes que estar en casa, cuando lleguemos le iremos a cargar combustible al coche de tu abuela y así tambien me aseguraré que tengas la confianza.

 

Sam: gracias abue, te prometo que me comportaré- una mentira piadosa no era tan mala, además ni tan mentira era, de todos modos me comportaría excelente con Marie.

 

Allan: más te vale muchachito…

 

Este día pintaba ser excelente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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