El Disfraz de Halloween

 

Gala observaba las cuentas impagas esparcidas sobre la mesa del comedor, sus hijos dormían mientras ella pensaba en cómo pagar los pendientes, angustiada se levantó de golpe y se dirigió a la cocina.  En la cajitas de galletas que se encontraba en la alacena tomo un cigarrillo de una pequeño paquete que días antes le había requisado a Camilo su hijo mayor de 15 años, él chico desde que sus padres se habían separado un año antes fumaba y pese al intento de su madre lo cual conllevo varias palizas lo siguió haciendo.

El reloj daba las 11 de la noche cuando salió por la puerta principal y se sentó en la escalera a fumar y llorar hasta que dijeron su nombre.

- ¡Gala Larraín!- Escucho en la oscuridad y como una adolescente escondió el cigarrillo a un costado y con la mano libre trato de disipar el humo,  mientras trataba de enfocar a la persona que la había asustado.

- ¿Camilo?- Aseguro de pronto al ver a su hijo aparecer con una mochila en su hombro.

- Si, ¿Qué haces fumando?- Pregunto mientras tomaba el cigarrillo que había intentado esconder su mamá y comenzaba a fumar.

- ¡No me gusta que fumes!- Regaño mientras trataba de quitárselo,  pero su hijo no se lo regreso.

- Mami, no me regañes… estoy cansado.- Se quejó mientras daba la última calada, apagaba el cigarrillo y caminaba en dirección a la entrada de la casa.

Gala se levantó rápidamente e intento agarrarle por el brazo, pero fue inútil este se le escapaba así que lo sostuvo por la mochila y lo giro hacia ella.

- ¿Dónde estabas? … porque yo recuerdo que cuando tus hermanitos se durmieron fui a la habitación y tú estabas durmiendo mientras Iván estudiaba.

Él  chico al oír a su madre sonrió, alargo la mano y quito el lápiz que sostenía el cabello para  acomódaselo con una linda peineta que había comprado para posterior abrazarla fuertemente, Gala sin entender la reacción de su hijo mayor lo abrazo fuertemente, habían pasado  más de un año que su hijo no la abrazaba y  tampoco demostraba su cariño,  Gala estaba feliz pero de pronto Camilo deshizo el abrazo.

- Por ahí...- Respondió y entro a la casa, Gala desencajada entro detrás de él y lo alcanzo en la escalera subiendo un escalón por delante de su hijo para ganar en altura.

- ¡Camilo Roa! Te pregunte ¡Donde estabas! y un “por ahí” no lo considero como una respuesta.

Él  chico la observo por unos minutos y al ver que este no respondía lo llevo a tirones a  la cocina que era el lugar más alejado para regañarle, no quería despertar a sus hijos menores.

- ¿Y bien?- Pregunto cruzándose de brazo.

- Estuve con papá.- Aseguro mientras abría su mochila y le entregaba  el dinero a su madre.- Te envió este dinero.

Gala sonrió, al fin pagaría las cuentas y con el dinero de su sueldo podría hacer la compra para el mes ya que solo estaba subsistiendo con lo que habían comprado sus padres al visitarles y ver la alacena  casi vacía.

- Gracias hijo, pero falta dinero…

- No importa mamá es para mí zapatillas, a papá le subieron la renta donde vive y no puede enviar más.

Gala acaricio a su hijo y preparo algo de comer, minutos más tarde cuando Camilo llego a su habitación encontró a Iván, su hermano de 13 años aun despierto.

- ¿Y?

- Todo bien...- Aseguro  Camilo cerrándole un ojo

- ¿Mañana vas al colegio?- Pregunto, aun sabiendo la respuesta.

- No, es el último día de trabajo y me pagaran doble.

- Mamá se  va a enterar Camilo  y se lo dirá a Papá…¡¡UUyyy!!  La que te va a caer no lo quiero imaginar. – Aseguro mientras se sentaba en la cama.

- No tiene como saber ¡Si no vas de bocaza! y  se lo dices… - Dijo mientras le lanzaba un cojín directo a la cara, Iván sonrió y prometió un poco ofendido que mantendría la boca cerrada.- Ok, ahora duerme, mañana tienes clases y debes cubrirme.

 

Al día siguiente Camilo despertó con los gritos de su madre quien llamaba a su hermana de 7 años.

- ¡Kelly! , debemos  irnos en diez minutos.- Grito.

- ¡Ya voy mami!

Gala suspiró al observo a su hijo menor Agustín de 4 años, quien apareció vestido de Mario Bross  en un disfraz que estaba demasiado pequeño para él.

- Hijo…  ¿En qué momento creciste tanto?- Dijo confundida, pero al darse cuenta de que su hijo iba a responder lo que se suponía que era un pensamiento en voz alta, continuo.-  Bueno,  no te preocupes… hoy trabajo medio día y al llegar ajustare el Disfraz de Iván para ti, si ¿Mi amor?

- Si mami… - Respondió feliz y comenzó a desayunar, mientras llegaban Camilo con Kelly  seguido de Iván.

- ¡¡Que hermoso vestido!!- Dijo abrazándola.

- Pero lucia más si se peinara…- Dijo Camilo guiñándole un ojo a su mamá, ya que sabía que ese era un gran problema para su hermanita, odiaba peinarse.

- Hija ¿Qué opinas?- La niña solo respondió con la cabeza afirmativamente y cuando estuvieron listo corrieron al auto de su madre, Camilo había conducido desde el garaje hasta la entrada de la casa mientras su madre preparaba a su hermanitos y cuando estuvieron listo entrego las llaves de este.

Al llegar al colegio los chicos bajaron y ya estaban por entrar hasta que Kelly se soltó de sus hermanos y corrió donde su mamá.

- Mami ¿Vendrás por mí para ir por mi disfraz? recuerda que mañana ¡Es la fiesta de Brenda!- Aseguro ansiosa mientras Iván se acercaba, Camilo se había adelantado con Agustín a su salón y luego escapo del colegio por la salida del estacionamiento.

- Hija, debemos muchos meses en luz y agua y si no pago el total, no tendremos servicios.- Dijo cogiendo la mano de la niña quien no entendió.- Kelly mi amor, no podemos comprar uno nuevo… pero hoy trabajo medio turno así que al llegar prometo confeccionar  uno.

- No importa mamita, te amo...- Aseguro la niña mientras intentaba sonreír,  pero era traicionada por las lágrimas que bajaban por sus ojitos, Iván abrazo a su hermana y la alzo cuando noto que esta lloraba.

- Mamá, llegaras tarde… no te preocupes, yo le explico y por la tarde ¡Estará todo bien! -  Aseguro y Gala se fue a su trabajo  con un nudo en su corazón.

 

Cuatro horas después los chicos salían del colegio, Iván esperaba  en un parque frente al colegio junto a los pequeños y cuando llego su madre subieron rápidamente. Al llegar a casa Gala ajusto el disfraz de Iván para el pequeño Agustín y este quedo feliz al verse en el espejo vestido de algo parecido a Batman. Luego comenzó con el de Kelly, cortó un hermoso vestido negro y trato de confeccionar uno de bruja, cuando estuvo listo llamo a su hija y al probárselo se llevaron una gran sorpresa.

- Mi disfraz no me queda.-  Murmuró,  mientras Gala trataba de metérselo a la fuerza, pero al no poder se sentó derrotada en el sofá, sorprendiéndose cuando su hija se sentó en su regazo. La niña estaba fría así que le pidió a Iván que le diera la mantita para envolverla mientras el teléfono comenzó a sonar. Gala desde donde estaba intento coger el auricular, pero Iván lo hizo antes

- Hola,… si…. Mmmm  No… no está.- Aseguro.

- ¿Quién es?.... ¿Es para mí?- Él chico negó con la cabeza, pero su madre lo conocía muy bien y sabia cuando mentía.- ¡Dame el teléfono! .- Ordeno y él chico no tuvo otra opción que dárselo y fue así como se enteró que su hijo  mayor falto por casi 2 semanas al colegio y el director estaba preocupado por su salud ya que los chicos habían enviado un correo a nombre de su madre disculpándose por no asistir ya que había sido operada de urgencia de  la vesícula, y también le pregunto por su esposo ya que también le había enviado otro correo justificándose y asegurando que cuando regresara al país asistiría al colegio a justificar a su hijo mayor.

Al terminar la llamada Gala hablo con sus tres hijos pero ninguno sabía dónde estaba Camilo, pese a la insistencia de la madre Iván no dijo una palabra así que no le quedó otra que llamar a su padre, mientras esperaban;  Kelly al ver a su madre llorando  preocupada por Camilo pese a la su insistencia en llamarle este no le respondió, cruzo la habitación y cogió el disfraz de Hada que había usado el año anterior.

- ¿Quieres que te ayude a ponértelo?-  Preguntó Gala, la niña acepto y entre ambas intentaron hasta que la chica  comenzó a quejarse por  lo estrecho que estaba y solo se detuvieron cuando escucharon el vestido se romperse.

- Definitivamente no me queda.- Dijo enojada, Gala al ver la postura de su hija sonrió, le recordaba a Marcelo, su esposo.- Es mi culpa, ¡Estoy muy gorda!.

- No cariño, creciste ¿Sabes?  Vas a ser alta, como ¡¡Tú papá!!- Aseguro y vieron que la puerta se abría de golpe sorprendiendo a todos, cuando los niños vieron a su padre ingresar a la casa corrieron felices, Iván aprovecho para llamar a Camilo, pero este no respondió.

El día continuo y mientras preparaban el almuerzo Gala y Marcelo… lo puso al tanto de la llamada de director del colegio, al terminar almorzaron en un grato y feliz ambiente y una vez que terminaron los niños se dirigieron a la sala a ver su programa favorito, mientras Iván corrió a la habitación a llamar a su hermano mayor, pero este seguía sin responder.

- Gala ¡Tienes razón!, revise la bandeja de enviados de mi correo y esta en el registro con la excusa que supuestamente envié al director del colegio.

- Ayyy…mi amor.- Dijo sin pensar.- ¿En que estará metido Camilo?... intente llamarle todo el día y no responde.- Marcelo sonrió y se acercó para abrazarla mientras lloraba asustada, no le hacía feliz que su esposa llorara, Pero su corazón latió más fuerte  dentro de su pecho después de oír a su esposa llamarle cariñosamente.

Había pasado un año que se había distanciado luego de su esposa perdiera a su bebé y este hecho en su momento los había devastado, ambos no supieron cómo reaccionar y en vez de apoyarse cada cual vivió su dolor su esposa refugiándose en el trabajo  y él en casa lamentándose, paso un mes desde la perdida y Marcelo no podía salir de su depresión, esto le costó su trabajo y mientras Gala se mataba trabajando; este no hacía más que fumar y vegetar todo en día en el sofá viendo tv.

Gala después que un tiempo se cansó y lo expulso de la casa haciendo eco en Marcelo que después de unos días y con la ayuda de sus padres  realizo un tratamiento completo en una clínica en la cual Gala lo había apoyado secretamente de sus hijos en algunas terapias.

- No te preocupes, debe estar enamorado y seguro esa es la excusa de todo esto- Aseguro limpiando su rostro de las lágrimas.

Gala lo abrazo con fuerza y lo apretó contra ella ya que  lo extrañaba, necesitaba y en especial lo amaba… mientras sus padres se entregaban apoyo, Iván estaba en su habitación y dejaba en el buzón de voz de su hermano el mensaje número 10, molesto y frustrado al no recibir respuesta  lanzo su celular sobre la cama y de pronto comenzó a sonar, así que corrió a contestar a la llamada

- Alo… Camilo ¡Donde mierda estas!- Pregunto asustado.

- Comprando unas cosas hermanito, pronto llego a casa.

- Deja eso y ven ¡YA!.. No sabes lo  paso, llamaron del….- Intento, pero Camilo estaba demasiado ansioso así que comenzó  a  presumir a su hermano.

- Te vas a morir cuando veas lo que llevo para los enanos Iván, ¡Llevo horas buscando! y al fin encontré lo que hablamos…

- ¡¡CAMILO!! , escúchame ven a casa esta nuestro pa…- Dijo medio histérico al ver la tranquilidad de su hermano, pero no logro continuar la frase porque entro su padre.

- Hijo… ¿Es  Camilo?- Pregunto y se acercó lentamente, mientras Iván escuchaba por el auricular

- NOOO dile que ¡No!.- Él chico solo atino a  negar con la cabeza.

-  Iván... ¡Dame el teléfono!- Exigió.- Déjame hablar con tú hermano.- Suavizo el tono y alargo la mano para que su hijo le entregara el aparato.

- Hermanito  ¡Por nada del mundo digas algo!,  voy a casa…. Y corto la llamada, cuando Marcelo se acercó el auricular solo el escucho el sonido tu – tu –tu, Molesto le dio el teléfono a Iván para luego respirar profundo y ponerse las manos en jarra mientras el chico retrocedía dos pasos.

- ¿Era Camilo?- Iván negó rápidamente con la cabeza, Marcelo cansado,  asustado y estresado como estaba perdió los estribos, conocía a Iván y cuando este respondía con movimientos de cabeza sabía que mentía, era su pequeña debilidad así que sin pensar mucho se llevó las manos a su cintura, su hijo lo miro fijamente y cuando  lo vio quitarse el cinturón comenzó a rogar.

-Papá, lo siento, noooooo Papiiii- Grito al ver lo que se le venía encima.

- Hijo, con tú madre estamos muy preocupados  ¿Y Queremos saber que está pasando?- Pregunto mientras se lo terminaba de quitar para luego doblarlo por la mitad y  cogerlo con su mano derecha.

- Papá, yo no te puedo decir porque ¡Se lo prometí a  Camilo!, pero te puedo asegurar que no es nada malo.- Marcelo sonrió frente al descaro de su hijo.

- Con que nada malo ¿EH? Faltar por casi dos semana al colegio cuando tú madre los llevaba día con día ¿Eso está bien?

- No papá.- Respondió.

-  Usurpar la identidad de tú madre y padre ¡¡A TRAVES DE  CORREOS FALSOS AL DIRECTOR!!  ¿No está mal?- Iván negó con la cabeza retrocediendo lentamente y su padre lo agarro por el brazo, giro y alzo el cinturón, él chico solo atino a cerrar los ojos.

 ZAS – ZASS – ZASS

- Auuuu, ayyyyy papiiiito .-  Se quejó lloriqueando y sobándose el muslo pero no negó su participación, Marcelo sabía que Iván había participado en eso y no se equivocó, pensó en seguir con el regaño, pero de pronto escucho desde el exterior un silbido que reconoció inmediatamente. Luego bajo con Iván sostenido por el brazo en una mano y con el cinturón en la otra,  atravesó la sala y salió por la entrada principal donde se detuvo cuando observo a Camilo apoyado en un pilar fumando, Iván vio de reojo a su padre y antes de poder decir algo; el cinturón ya había alcanzado el trasero de su hermano mayor.

ZAAAAAAASSSS

- AYYYYYYYYY. - Se quejó Camilo y  comenzó a saltar mientas se sobaba el campanazo, soltando el humo si darse cuenta, el correazo  había llegado muy fuerte para su gusto.

-  ¿Quién te dio permiso para fumar? .- Pregunto sin esperar la  respuesta del chico.

- YOOOO PAPIIIII… yo me lo di....

 

ZAAAAAS  ZAAASS

- Con que tú te lo diste… así también te autorizaste supongo ¿No? para faltar al colegio para hacer no sé qué, mentir, engañar y quizás cuanto más ¿No es así hijo?- Regaño, Marcelo de mal humor e ingreso con ambos a la casa.

Gala estaba sola en la sala ya que había enviado a Kelly y Agustín a su habitación ya que debía hablar con Camilo y sabía que la situación seria a lo menos estresante, pensaba en eso cuando vio los chicos de pronto ingresar agarrados por el brazo de su padre y  este los condujo al sofá, pero no se sentaron quedaron de pie mirando a Gala mientras esta lloraba al ver a su  hijo bien, quería abrazarlo,  pero su esposo la detuvo cariñosamente y comenzó a reñirles.

- Estoy muy decepcionado de ustedes muchachos, y también  ¡Estoy muy molesto! por el engaño a su madre, y todo las estupideces que estuvieron haciendo.

Camilo al oír a su padre se sentó de golpe en el sofá cruzándose de brazos muy enojado, Iván en cambio estaba confundido por el gesto de su padre a Gala, antes  apenas y se miraban.

- Hijos,  con la mamá queremos una explicación.- Y espero.

 Al ver que ninguno hablaba por más de diez minutos, miro a su esposa  y  esta le hizo un gesto de seguir adelante. Marcelo salió de la casa, cogió el cinturón que estaba en el suelo en la entrada e ingreso con el caminando directamente hacia Iván  asustándolo.

- Papitoooo paraaaa, ¡No es mi culpa!- Aseguro, mientras Camilo se levantaba rápidamente y  se abrazó fuertemente al pecho de  su padre.

- Papá fue mi idea, mi hermano no tiene la culpa... yo… papiiii todo lo que hice es  por ustedes, por nosotros, mis hermanitos  y nuestra familia.- Marcelo Observo a Gala frente a la declaración de su hijo y esta tenía una mirada muy confusa.

- Camilo,  mi vida explícanos…- Sugirió la madre.

Y así fue como el chico explico lo sucedido a sus padres, comenzó por decirles que después de la separación;  él junto a sus hermanos se sintieron muy mal ya que también habían perdido un hermanito, pero entendieron que para sus padres el dolor era mucho más fuerte, en especial para su mamá que lo sentía dentro de ella.

- Después que te fuiste papá fue difícil…- Recordó con tono de voz muy triste.-  pero todo se complicó más;  ya que  el dinero no alcanzaba y mamá debía elegir que pagar y que no.- Marcelo escucho atentamente al mayor de sus hijos con tristeza, pero no lo interrumpió, por su parte Gala estaba a su lado traicionada por las lágrimas que no paraban de salir por sus ojos.-  Yo comencé a trabajar con Alejandro que es tío de  Felipe, los fin de semana...

- Hijo, los fines de semana asistías al club de futbol a entrenamientos junto a Iván.- Aseguro Gala, muchas veces asistieron en familia, pero pensándolo bien Camilo no jugo, él siempre estuvo en la banca a diferencia de Iván que fue titular.

- No mamá, mi hermano si…  ¡ y es el mejor!, pero yo al trabajar no podía asistir a los entrenamiento y por eso me dejaban en la banca… pero bueno eso no importa.

- Camilo, ¿En qué consiste ese trabajo?- Pregunto interesado su papá ya que quería saber que estuvo haciendo aquellas dos semanas.

- Es una compra / venta de fierro y cobre papá… los fines de semana,  se carga con todo lo de la semana y después de eso quedaba libre, son cosa grandes y pesadas así que demorábamos mucho.

- Entendemos hijo, pero ¿En qué momento paso de ser un trabajo de fin de semana a uno en el que ese hombre te obligara a trabajar en la semana y además mentirnos?- Pregunto Gala y su esposo la miro, sabía que nadie podía obligar a Camilo y estaba seguro que él tal Alejandro no sabía que su hijo estaba faltando al colegio por trabajar.

- No me obligo mamá... yo… yo le mentí también, dos semanas atrás llego un camión con restos de cables de una constructoras en que trabaja el hermano de Alejandro, pero había que sacar el cobre de su interior… esto es lento porque debes abrir el plástico que lo envuelve,  sacar el material del interior y anudar en una pelota el cobre, lo pagan bien y ahorre ese dinero… yo mami te lo di para pagar las cuentas… unos días atrás.

- Camilo dijiste que ese dinero la había enviado tú padre.-

- Lo siento mami, mentí otra vez.- Dijo derrotado y con el estómago apretado, sabía que después de que terminara de  explicar su padre le daría una mega paliza, y muy bien ganada que se había buscado.

- Hijo... ¿El dinero que me entregaste la semana pasada por el pago del arriendo que  “Me envió tú madre” también fue otra mentira ¿No?- Pregunto, pero Camilo negó con la cabeza.

- Fui yo… también trabaje pero desde la casa,  Camilo en su mochila cargaba todos los días con varios kilos y por la noche mientras mamá pensaba que estudia… yo Trabajaba hasta las 2 o 3 de la mañana.-  Confeso Iván y Gala para ese momento lloraba emocionada por las confecciones de sus hijos mayores.

 

- Camilo hijo, ven aquí.- Dijo Marcelo y él chico se asustó sabía que había llegado la hora de pagar por todo lo que había hecho, su padre aún tenía el cinturón en la mano, así que se acercó lentamente preparándose para  correazo pero solo escucho de la boca de su padre decir - ¡Estoy muy orgulloso de ti!

- ¿Orgulloso?- Pregunto.

- No por todo lo malo que hiciste,  pero sí por ayudar a tú familia ¡Hijo mío!- Marcelo soltó el cinturón  y se sentó en la mesita de centro para mirar sus hijos, mientras Gala acariciaba el cabello de su hijo mayor.

- Camilo,  yo entiendo que hiciste todo ese esfuerzo por nosotros y te lo agradezco infinitamente.- Aseguro Gala  y tomo ambas manos de Camilo.- y  también me disculpo por  mi egoísmo y el de tú padre por preocuparnos por nuestro dolor y no ver el de ustedes… pero ¡Mi vida! lo que hiciste no estuvo bien… no debes mentir de esa manera, ya que no solo nos engañaste a nosotros, sino a ese buen hombre…Hijo, ¿Entiendes que estuvo mal? – Reflexiono Gala con angustia, primero era madre y esta era una ocasión ideal para educar y enseñar valores a sus hijos.

- Ellos saben  que actuaron mal, y también saben que más tarde arreglaremos cuentas ¡Ustedes y yo!- Dijo Marcelo a Camilo e Iván, estos respondieron afirmativamente con la cabeza, sabía que su padre no se los dejaría pasar, en eso pensaba cuando Marcelo continuo- Pero siendo sinceros mi amor, ¡Yo hubiera hecho lo mismo! sin importar que mi padre me hubiera reventado el trasero a correazos.

- Lo mismo papá… ¿Es en serio?... me alegra oír eso.- Dijo Camilo y se levantó del sofá.- Iván llama a los niños.- Él chico se levantó raídamente y corrió escalera arriba,  mientras sus padres quedaban totalmente desencajados.

- Espera, ¿Dónde vas?  no he terminado de hablar, Hijo… ¡CAMILO REGRESA INMEDIATAMENTE!- Grito al verle salir, pero este no regreso así que cogió el cinturón y salió detrás de él chocando en la entrada, su hijo traía consigo dos bolsas, él padre lo giro y ….

ZAAAS    ZAAAS   

-  AYYYYY  Papiiii no me pegues,   AUUU AUUUUU por favor no me pegues, ¡Solo salí por esto!.- Aseguro enseñándole las bolsas, Avergonzado si giro y vio como sus tres hermanos los miraban asustados en la sala.- Es una sorpresa para los enanos papá, ¿Puedo?-  Pregunto.

Marcelo con el ceño fruncido acepto, mientras Camilo cogió ambas manos de su padre  y puso un colgador en cada una de ellas y  levantó  sus brazos usando como perchero, para luego descubrir las bolsas que en su interior tenía los disfraces para la fiesta de Halloween de Brenda.

- Llegaron los disfraces mamaaaaaaa, míralos ¡¡Están hermosos!!- Dijo emocionada Kelly, saltando y aplaudiendo, Agustín también festejo por su lado.

- Es un regalo de los papás para ustedes, se esforzaron mucho para poder comprarlo y que fueran especiales.-  Dijo camilo y en ese momento los ojos de Marcelo se llenaron de lágrimas.

Gala se acercó a su esposo y lloraron abrazados sin poder decir nada, la emoción  los embargaba mientras Camilo e Iván vestían a los pequeños de la casa, faltaba una hora una para fiesta y los niños aun no estaban listos. Así que cuando los pequeños estuvieron,  Iván tomo una fotografía de cada uno.

Disfraz de Kelly

 

 

Disfraz de Agustín

 

Una vez que los niños estuvieron listos Gala fue con ello a la fiesta de Halloween, el que más destaco fue el pequeño Agustín ya que fue la sensación con el disfraz y más con el maquillaje que Iván se había esmerado tanto... Mientras los niños se divertían los mayores en casa recibían “sus Dulces” por las travesuras realizadas.

 

ZAS! no  se debe mentir! ZAS! ….

¡Ay!  No es justoooo.- Reclamaba  Camilo aun creyendo que su padre no la castigaría, él solo intento ayudar  a su familia.

! AyAyAyy! Se quejaba Iván

 ¡Zas no se  debe escapar  del colegio ZAS! ….

Ay! Au! Papá  Au!  ¡LO HICE POR LA FAMILIAAA!- Se justificaba Camilo e Iván agradecía que no llegaran por ese motivo.

 

¡Zas! ¡ZAS!  No se debe  falsificar  y tampoco hacerse pasar por otra persona hijos, ¡¡eso es un grave delito!! . ZAS! ZAS!

 

AYYYYYY PAPIIIIIII- Grito Camilo aguantando las ganas de llorar,  porque esos si eran fuertes

-  auuuu buaaaaa  .- Lloro Iván

- Y mucho menos debes ¡Fumar!

 

ZASS   ZASS

 

- Yaaaa papitoooo no lo haré más.- Mintió, Mientras su padre terminaba el castigo.

Marcelo dejo a los chicos conversar mientras se dirigía a la cocina, tenía una sorpresa para sus hijos. Y sabía que después de ese castigo no quería ni verle por un rato,  nunca los había castigado juntos.

- Iván ¿Cómo estás?, siento que papá te castigara por mi culpa. – Se disculpó mientras sobaba su trasero, su padre en algunos correazos había aplicado un poquito más de fuerza que en lo de su hermano.

- No fue tú culpa… yo también me equivoque  AYYY  ¡Me dueleeeeeee! Grrrrr ¡ODIO  DESDE LO MÁS INTIMO HALOWEEN! .- Dijo sobándose la zona lastimada.

El reloj daba las 00:00   y Halloween oficialmente había terminado , Gala regresaba a casa con Kelly con los dulces y Agustín con el premio por ser el mejor disfraz de la fiesta, al llegar  compartieron con sus hermanos mayores, Iván observaba incansablemente el reloj, estaba preocupado por lo tarde que era y aun su padre no se iba a casa, cuando pensó en preguntar Marcelo se levanto

- Chico ya es tarde, es hora de ir a la cama, ha sido un largo día y deben descansar.- Y así subieron los chicos a sus respectivas habitaciones rápidamente, menos los mayores.

- Papá, ¿Dormirás en casa?- Pregunto deteniéndose a media escalera al mismo tiempo que Iván.

- Si, mañana comienzo en mi nuevo trabajo y debemos descansar junto a mamá.

Camilo e Iván sonrieron al ver a sus padres ingresar a su habitación, no necesitaron más respuestas ya que era lógico que sus padres habían resuelto sus problemas y estaban juntos otra vez, al llegar a su habitación se tiraron a la cama  y se durmieron felices al recibir ese gran regalo aquí día tan difícil y especial a la vez.