NUEVA VIDA NUEVAS REGLAS
DOS.
Esa noche
Harry durmió profundamente, todo lo que había pasado lo dejó agotado en
especial su castigo, Harry no creyó que Sirius llegará a castigarlo de esa
forma, bueno si ya le había dado una palmada, pero de eso a que le castigará…
Pero lo hizo y había dolido mucho, cuando se vino a vivir con su padrino
Hermione le había dicho que ahora todo iba a cambiar y que debía entender que
ahora había alguien que sé Preocupaba por él y eso también implicaba que ya no
iba a salir invicto de todas sus aventuras, claro que él y Ron no le hicieron
caso y hasta se rieron de la idea de un
Sirius comportándose como una Mamá o más bien como un papá, para ser honesto
Harry lo Miraba más como un hermano o camarada que como una figura de
autoridad. Pero su amiga tenía razón…
Ahora que se
lo pensaba estaba equivocado Sirius si se Comportaba como un papá o al menos
muy parecido al señor Weasley y la señora Weasley cuando se enojaba con algúno
de sus hijos, entre estos y otros pensamientos Harry se quedó profundamente
dormido, la noche pasó volando y la luz del sol lleno la habitación del
muchacho para cuando despertó, Harry se levantó lentamente maldiciendo la mano
tan dura de su padrino, se baño y bajó a la cocina de donde provenía un rico
olor del desayuno.
Sirius: buenos
días Harry, ven siéntate a desayunar - le dijo después de ver que el niño
se quedó quieto en el marco de la puerta con la cabeza agachada - ven
cachorro, no me gusta comer solo y apuesto a que tienes hambre… Después de
comer hablaremos, pero por ahora ven.
Harry camino
en silencio haciendo una mueca al sentarse, pero no dijo nada de pronto sentía
mucha vergüenza por lo que había hecho y el castigo que recibió. Después de la
silenciosa comida pasaron al estudio de Sirius donde ambos platicaron mucho, la
idea de tener reglas para su nueva vida con Sirius le parecía tan extraño ya
que quien iba a pensar que un antiguo merodeador sería capaz de eso, era tan
difícil de imaginar como de que los gemelos fueran prefectos y estuvieran felices
por eso y sin embargo aquí estaba con su padrino haciendo una lista de normas
que iban desde pedir permiso para salir, avisar donde y con quien estaría, como
debía portarse en el colegio hasta establecer una hora para ir a la cama.
Lo que Harry
no sabía es que si a él esto le resultaba difícil a Sirius le parecía irreal
pero era más grande su amor por Harry y su deseo de protegerlo que cualquier
otra cosa, además Remus había regañado a Sirius por no haber establecido esas
reglas desde un inicio tal y como se lo aconsejo desde el día uno, así que
después de casi tres horas de platicas y algunos acuerdos de como iban a ser
las cosas de ahora en adelante se dispusieron a terminar de decorar la casa
para la navidad.
Era la mañana
de navidad y Harry despierto feliz era su primera navidad en familia, su
familia, corrió a la recámara de su padrino para entregarle un regalo.
Harry: ¡¡Sirius!!
¡¡¡SIRIUS!!! Sirius!! gritaba por el
pasillo, pero una vez llegado a la puerta no se atrevió a entrar, así que quedó
en el marco de la puerta. Feliz navidad Sirius.
Sirius: Feliz
navidad cachorro - extendió los brazos invitando a su ahijado a un abrazo
de oso, el cual fue aceptado de inmediato.
Ambos bajaron
a la cocina a desayunar y se sorprendieron gratamente al ver a Remus allí
esperándolos.
Remus: Al
fin se levantan bellos durmientes - dijo con una sonrisa- Feliz navidad…
¿Harry te sientes bien? - de pronto la expresión de Harry había cambiado a
una pálida y preocupada - creo que mejor comemos tal vez sea falta del
desayuno - sugirió Remus un tanto preocupado.
Sirius sabía
muy bien porque el cambio, le había dicho a su ahijado que debía contarle él
mismo su pequeña aventura a Remus y eso había mortificado a Harry y ahora que
se acercaba el momento estaba seguro de que su ahijado eso lo tenía preocupado.
El desayuno
fue tranquilo con Remus contando sobre su viaje y platicando activamente con
Sirius ya que Harry parecía demasiado nervioso para hablar.
Remus: ¿Harry qué ocurre?...
¿Estás enfermo?
Harry: Solo negó
con la cabeza y miró en silencio a su padrino
Sirius: Lo
que pasa Remus es que Harry tiene que contarte algo que ocurrió el primer día
que nos quedamos solos, ¿cierto cachorro?
Y con eso le dirigió una mirada a su ahijado para que empezará hablar - O
lo haré por ti.
Remus recordó
entonces de que se trataba, había olvidado con la emoción de verlos otra vez,
Sirius ya le había contado el primer día y justo por eso había traído un regalo
especial para Sirius aunque también se podría decir que era para Harry
Harry: Yo…
Si, este… yo ese día - mirada nerviosa a ambos - ese día, yo - donde
estaba el maldito valor Gryffindor, con un suspiro de determinación logró
contar todo- yo salí a volar y me quedé dormido cerca del lago, se me paso
un poquito el tiempo y Sirius me tuvo que ir a buscar, pero no lo volví hacer y
tampoco lo volveré hacer.
Remus: ya
veo, entonces Sirius no lo castigaste por esa travesura - mirada de complicidad
a su amigo- bien entonces tendré que hacerlo yo ahora - hizo gesto de
que iba a levantarse -
Harry
:Noooo! Remus! Noooo! ¡¡Mi padrino me castigo!! De veras él hizo lo mismo que
aquel día en la casa vieja - termino de decir Harry con la cara roja -
Sirius miraba
divertido la escena, él ya lo sabe cachorro, solo te está molestando -
la mirada de indignación en su cara no tenía precio.
Remus: Si
Harry solo espero que hayas aprendido la lección y no lo vuelvas hacer, ¿porque
no pasamos a abrir los regalos? Lo cual fue una idea bien
recibida por todos.
Ron había mandado una revista de quidditch, Molly
una cesta de bocadillos y un suéter tejido color rojo, Remus le había dado un
libro con muchas ilustraciones sobre defensa contra las artes oscuras, por su
parte su padrino le había dado un poster de los mundiales - harry no sabía que
eso existía así que con solo el póster estaba encantado - dale cachorro
vuelta y mira lo que trae, cachorro - le indico su padrino - al hacerlo
pudo ver unas entradas para un partido
- el rostro de Harry se ilumino tanto y se lanzó a los brazos de su adorado
padrino - gracias!! Había dicho super emocionado y más al saber que
también estarían yendo junto con los Weasley. El día fue tan genial como se
imaginó que sería, incluso su padrino le dejo sacar la escoba para que volará
un ratito (a pesar de que estaba castigado sin volar)
Después de
cenar fueron a platicar un rato a la sala y Harry vio que había aun un regalo
más y lo tomó con curiosidad, dice que es para nosotros Sirius - dijo
Harry-entonces ábrelo cachorro a ver que es - una mirada curiosa le
lanzó a su amigo quien solo le sonrió y le indico que viera el regalo - Harry
no entendía qué era eso, sacó aquello con extrañeza, no era que no supiera que
era sino para qué alguien regalaría algo así -¿la reconoces canuto? Preguntó divertido Remus ¿de dónde la
sacaste? - Eso no importa pero pensé que sería apropiado dadas las situaciones
del primer día - Harry que sostenía aquello y se acercaba a su padrino para
dársela mientras la examinaba para que querría Sirius una correa como esa, era
muy pesada, vieja y algo desgastada no se vería bien con ninguno de sus trajes
- iba analizando hasta que escuchó las últimas frases de Remus y Sirius se detuvo y miró a ambos con los ojos abierto
Noo! padrino! no lo harías, ¿verdad que no? - miraba entre ambos
Sirius: no
haré nada porque tú te vas a portar como un ángel, ¿verdad? No querrás estrenar
la correa del señor potter - ¿era de su abuelo?¿ Su abuelo uso eso para castigar a su
padre? - Sirius podía ver el tren de preguntas que venian en la mente del chico
- tú abuelo se lo dio en Herencia a tú padre el día que supo que iba a ser
abuelo, dijo que ahora la parte dura de la paternidad le tocaría a él y que si
a él le había ayudado con nosotros también ayudaría a mantenerte derechito
- término entre melancólico y risueño.
Harry:
Reeeemuuus - se quejó haciendo un puchero.
Remus:
estoy seguro que no lo van a usar después de todo me has dicho que te portaras
muy bien
- termino guiñándole un ojo.
Sirius:
hora de dormir cachorro, déjame esto voy a buscarle un bonito lugar para
guardarlo.
La chimenea - sugirió Harry - Sirius no aguanto la risa y abrazo a su
cachorro y le dijo- tú padre sugirió lo mismo una vez y tampoco le aceptaron
esa idea, anda a dormir que mañana vamos a visitar a los Weasley y hay que
levantarse temprano. Con ese último
pensamiento Harry se despidió de ambos y subió a dormir, feliz pensando en el
día tan genial que había tenido y en que vería a sus amigos mañana, también en
el mundial al cual se moría de ganas por ir estaría contando los días hasta el
partido y claro en la forma en que se encargaría de eliminar aquella cosa,
herencia o no de su abuelo no quería experimentarla.
NUEVA VIDA NUEVAS REGLAS
TRES.
Era cerca del
mediodía Sirius ayudaba a Artur con algunos pergaminos y enviaban algunos búhos
del ministerio cuando los chicos llegaron,
Harry:
padrino voy con Ron a la colina a volar un rato vuelvo antes de la cena - aquello sonó a un
"te estoy avisando" más que un pedido de permiso como le había
insistido Hermione que hiciera.
Sirius :- Lo
miró con seriedad- porque no lo intentas otra vez cachorro- su tono era
claramente de "no me busques que me encuentras"
Harry
:eeeh… este…Que si… ¿Que si puedo ir con Ron a la colina a volar un rato,
prometo que volveré antes de la cena… ¿Por favor?
Sirius : con un suspiro - mucho
mejor pero la respuesta es no, sabes muy bien que hasta que vuelvas al colegio
volar está restringido ya hice una excepción ayer, así que lo siento pero la
respuesta es no, juega a otra cosa.
Harry:
pero Sirius, no es justo yo quiero volar - respiración profunda y mirada
enojada al ver que su padrino no iba a cambiar de opinión - vamos Ron, no
debí venir.
Sirius se le
quedó mirando con la sensación de que debía hacer algo, pero no estaba seguro
de que era, ¿dónde rayos vendían el instructivo para criar niños? - perdón
por esto Arthur, Harry ama volar y él no poder hacerlo lo pone a veces un poco
de mal humor ya se le pasará.
Arthur: Si
necesitas ir hablar con él, ve no te preocupes yo termino aquí
Sirius :
no, está bien ya se le pasará el enfado es normal que se enfade después de todo
volar es una de sus actividades favoritas - lo que Sirius no esperaba era que
Harry en su molestia le fuera a desobedecer y es que el muchacho no se
imaginaba teniendo que decirle a todos que no jugaría porque estaba castigado,
sería una vergüenza total, y después de
todo iba a estar en la colina su padrino no se daría cuenta, así sin pensarlo
mucho y habiendo decidido mentirle a Hermione se fue a la colina con todos sus
amigo a jugar
Los chicos
habían organizado los equipos un gemelo para cada equipo, ginny, Hermione y
Fred mientras que Harry, Ron y George
iban en el otro equipo estaban muy concentrados jugando el partido que no
prestaban atención a cuánto tiempo llevaban ya que iban empatados todo dependía
de los buscadores Harry vio a la snich
y se fue a toda velocidad tras ella, pero de pronto sintió un frío recorrerle
la espalda ¿porque tenía que tener tan mala suerte? Sirius lo iba a matar se
miraba tan enojado allí de pie observándolo fijamente, Harry no sabía cuánto
tiempo llevaba mirándolo desobedecer- Harry estaba analizando que hacer cuándo Sirius habló
Sirius :
niñoooos!!! Niiiiñoos!! Que la cena ya
está lista , bajen y vengan - con esto dio media vuelta y se
marchó- dejó a un Harry sumamente confundido, él esperaba que su padrino lo
llamara y regañara pero no hizo nada y
eso lo asustaba aún más. Todos bajaron felices ante la noticia de la cena pero
Ron y Harry se quedaron al último
Ron: ¿será
que no te vio?
Harry :
claro que me vio Ron y estaba muy enojado
Ron: pero…
Ni siquiera dijo algo, cuando lo vi pensé que iba a reaccionar igual que mamá
por lo que me has dicho, a lo mejor su instinto de merodeador….
Harry: no,
estoy seguro que estoy en grandes problema - le interrumpio Harry a Ron.
Ambos chicos
emprendieron el camino de regreso a la madriguera.
Una vez ya en
la madriguera Harry buscó a su padrino, lo encontró hablando con el señor
Weasley y Remus.
Harry:
¿Sirius… padrino? Yo… Lo… Lo siento, por favor Sirius - tartamudeaba tratando
de encontrar las palabras adecuadas y que no hicieran enojar aún más a su
padrino.
Sirius: ve
a cenar, Harry, no voy a consentir que te saltes la cena - al ver que Harry iba a
decir algo más agrego - en casa tu y yo vamos a conversar, ahora ve a comer.
Harry: Si,
señor -
fue todo lo que dijo y se fue a cenar con los demás, le resultó una tarea
difícil el terminar su cena ya que, entre la culpa por su desobediencia, el
enojo de su padrino y lo que se imaginaba que le esperaba en casa no eran cosas
que ayudarán a comer, pero no quería agregar algo más a su lista de
infracciones.
Hermione:
¿qué tienes, estas enfermo? Estaba preocupada por lo palido que se veía su amigo en ese
momento ¿quieres que vaya por Sirus?
Harry: ¡no!
No Hermione no es necesario estoy bien es solo… Es Que… yo - la miró avergonzado y
ella lo entendió todo
Hermione:
tú no tenías permiso para volar - terminó la frase con un suspiro.
Los tres
miraron de forma no muy discreta hacia donde estaban Sirius, Molly y Artur
conversando.
Harry: me
va a matar… Estaré, estaré castigado para siempre
Ron: ¿y si
usa esa cosa que trajo el profesor Lupin o peor aún y si no te deja ir al
mundial?
Preguntó con preocupación.
Harry quería
debatir el orden de las cosas que había dicho Ron pero la verdad es que en esos
momentos no sabía cuál de las dos era peor, él no quería estrenar la correa del
señor Potter pero tampoco quería perderse el mundial y ambas cosas le revolvían
el estómago, al final no tuvo mucho tiempo para preocuparse por eso ya qué su
padrino lo llamó para que se despidiese e irse a casa, el corazoncito de Harry
latía cada vez más fuerte del puro nervio, era una suerte que el viaje por la
chimenea fuera muy rápido porque se hubiera enloquecido de nervios y ansiedad
si tuviera que viajar en auto estilo muggle..
Una vez en
casa…
Sirius: solo voy a preguntar una vez
Harry y espero que me digas la verdad ¿por qué?
Harry : Es
que… yo… Tu… Harry estaba nervioso y no encontraba ninguna explicación buena para
darle a su padrino ahora todo le parecía tan infantil
Sirius:
uno!... Dos! Comenzó a contar en voz alta y ejemplificando con los dedos los números
(aunque no le gustará tenía que admitir que era muy efectivo)
Harry: ¡no
es justo que no me dejaras volar! - una lágrima se asomó por su ojito - los gemelos
se iban a burlar de mí, además fui a pedir permiso y no me dejaste - en
ambos ojos ya había lágrimas.
Sirius:
estás castigado y sabes muy bien porqué así que no hay nada de injusto en eso y
tú sabiendo eso no te importo y me desobedeciste de todas formas, pues bien ya habíamos hablado sobre eso y lo que
pasaría si esto ocurría, ven Harry. – dijo señalando un punto al frente
de él para que Harry se acercará.
Harry: no!
Padrino, no!- dando pasitos hacia atrás, Sirius le volvió a llamar pero Harry no
quería volver a experimentar otro castigo empezó a llamar a Lupin para que le
socorriera, pero desechó esa opción cuando apareció Lupin en la puerta con cara
de pocos amigos y soltó la pregunta más horrible que Harry nunca había
escuchado ¿te traigo la correa Canuto? Noooo! Noo por favor nooo!! Harry
ya estaba un poco histérico y aun no le ponía ni un dedo encima.
Sirius:
sube a tu cuarto cachorro, necesitas calmarte y yo también, anda sube por favor. - Harry no necesito que
se lo dijeran otra vez era mejor eso que la otra alternativa y aunque aún no se
libraba por él podrían posponerlo hasta mucho, mucho después de que se graduara
de Hogwarts.
Sirius lo
miró subir y con una gran frustración se pasó la mano por la cara, no sabía cómo
manejar al chico, esto de ser padrino y cumplir el rol de padre era difícil
como lo hacía Arthur tenía siete no se
explicaba como lo hacía y él con solo uno se sentía perdido, esto era realmente
difícil, con otro suspiro y mirando donde hacia un momento su muchacho había
subido decidió ir también, necesitaban hablar tenía que haber algo más que
simple desobediencia Harry no era así.
En su cuarto
Harry estaba lleno de confusión por un lado estaba enojado porque todo era tan
injusto, Sirius no entendía que se iban a burlar de él, además, se suponía que
al ser un merodeador Sirius no debería ser tan estricto porque se portaba así,
debería ser todo juegos, bromas y diversión pero tampoco estaba seguro de que
quisiera eso, no quería convertirse en alguien como su primo, en realidad no sabía lo que quería solo
quería dejar de meterse en problemas no quería que su padrino se cansara de él
y lo odiara como lo hacían sus tíos porque si eso pasaba entonces ellos iban a
tener razón cuando le decían “porque alguien debía amar a un bicho raro como
él”, o “que no merecía amor ni nada” y eso lo atormentaba, desde que se habían
mudado se había metido en problemas tras problema y no estaba seguro de porqué, él sabía que
nada le costaba obedecer a su padrino pero por alguna razón no lo lograba.
Sirius:
¿Harry?... ¿Harry? - entrando despacito
a la habitación - cachorro debemos hablar, me preocupas sé que a nadie le
hace gracia saber que le van a castigar pero no es la primera vez y esa
reacción me hace pensar que hay algo más aquí de lo que me dices - decía
mientras se acercaba y se sentaba junto a él en su cama y lo abrazaba - háblame,
cachorro. prometo que no me voy a enojar
y que te voy a escuchar, pero necesito que confíes en mí, por favor, cachorro.
por su parte
Harry se abrazó a su padrino con fuerza, eran pocos los abrazos que había
recibido y este momento calificaba como uno donde realmente necesitaba uno de alguien
que fuera lo más parecido a un padre. las lagrimitas bajaban silenciosamente
por sus mejillas y ambos se dieron el tiempo de calmarse en silencio en un
abrazo que ambos necesitaban.
Harry:
Sirius -
finalmente rompiendo el silencio - lo
siento de verdad yo sé que no estaba bien es solo que no sé porque lo hice, por
favor no me odies yo no lo hago a propósito - dijo bajito, pero Sirius
logro escuchar muy bien
Sirius: ¿de
dónde sacas la idea de que puedo llegar a odiarte?¿como podría odiarte con lo
mucho que te amo, eres el hijo de mi mejor amigo, de mi hermano de vida, desde
el momento que supe que te esperaban ya te empecé a querer como un tío ama a su
sobrino, cuando me hicieron tu padrino ese amor creció aún más me sentí honrado
de poder tener ese papel en tu vida, luego con todo lo que pasó y ahora poder
hacerme cargo de ti, eres como mi hijo ¿Cómo podría odiarte, con lo mucho que
te amo Harry? … Ahora eso no significa que si te portas mal, no vaya yo a corregirte,
te quiero demasiado como para dejar que hagas cosas que no debes, tu padre y en
especial tu mamá no me lo perdonarían nunca si no te doy una buena educación
como ellos querían. ¿Harry porque piensas eso? necesito saber de donde
sacas esas ideas…ese idiota de Snepe te
ha dicho algo? -con la cabeza indicó que no – ¿Malfoy ? - misma
respuesta y temiendo hacer la pregunta
pero necesitaba hacerla - ¿tus tíos, cachorros? - Harry solo se abrazó
aún más fuerte a su padrino, a lo que Sirius suspiró odiando con todas sus
fuerzas a ese par, que tanto daño le habían hecho a su cachorrito - Harry no
sé qué tanto te han dicho, ni cuanto te hicieron pasar y si alguna vez quieres
hablar de eso estoy aquí pero por el momento hay algo que te puedo asegurar es que ellos no tenían razón eres
una persona buena y especial, que merece todo el amor del mundo y que eres muy
amado, cachorro no tienes idea cuánto.
ambos se
quedaron allí fortaleciendo ese lazo entre ambos, tratando de que con en ese
abrazo y palabras de su padrino curar todas sus inseguridades, heridas del
pasado que había en su corazón.
Harry:
Gracias sirius, te prometo que lo haré mejor y no te voy a volver a
desobedecer, de veras
Sirius:
Eres el mejor ahijado y estoy seguro de que lo harás porque eres un buen chico,
pero no espero que seas un santo además eres hijo de James así que eso tampoco sería
creíble pero lo superaremos juntos cuando llegue el momento, lo que me recuerda
que aún hay una charla pendiente, verdad cachorro
Harry: No
podemos dejarlo así, te prometo que no lo vuelvo hacer, seré el más obediente
de todos los ahijados, sirius por favor…
Sirius: Es
bueno escuchar eso cachorro pero aún así estás en problemas anda terminemos con
esto -
tomando del brazo a Harry sirius lo guió sobre su regazo - no mas
desobediencias, Harry James Potter Plas! aayy!Plas! Plas! aay!! Plas!. espero que no tengamos que repetir esto
cachorro, pero si hay una próxima vez …
- dijo mientras levantaba a Harry - no habrá próxima - contesto
rápido antes de que su padrino se arrepintiera de darle solo cuatro palmadas- bueno
entonces anda lávate esa cara y baja Lupin nos está esperando y, por cierto. él
solo te estaba molestando el regalito del señor Potter está bien guardada y no
pensaba usarla … por ahora.
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