Teníamos
unos días libres y estábamos preparando las maletas, iríamos de paseo.
Franco llevaría a su novia con la condición de que ella se quedaría en la
habitación de Maite. Habíamos quedado de
ir a un gran lago en el que se podía hacer diversas actividades para los chicos.
Andrés:
mami, maleta él.
Sandra:
ya está su maletita amor y la jaula. (jaula o casa de perro para viajar)
Andrés:
no, ahí no,
Sandra:
es solo para viajar, él no puede ir con nosotros en el avión.
Andrés:
mmm
Estaba
acostado en mi cama en lo que yo empacaba las cosas y el perrito aun lado de
él. Una vez termine de empacar nos fuimos a su recamara y empaque las cosas de
él, de ahí me fui ayudarle a Lucas con sus cosas.
Andrés:
Luca juega.
Lucas:
a que quieres jugar?
Andrés:
o se.
Lucas:
no sabes.
Los
dos se pusieron a jugar con el perrito aventándole una pelota, aunque el que la
aventaba era Lucas porque Andrés no lograba coordinar sus manos para arrojarla
a donde él quería.
Lucas:
mami podemos comernos una paleta?
Sandra:
sí.
Lucas
fue por unas paletas del congelador en lo que yo terminada su maleta.
…
Sandra:
hijo porque los calcetines sucios están aquí?
Lucas:
están limpios.
Sandra:
…!!!
Lucas:
bueno, no, ¡aaay mami no me regañe!.
Sandra:
ni te he dicho nada, pero no almacenes aquí la ropa sucia.
Jaime:
mamá a qué hora nos vamos a ir?
Sandra:
a las 5 hay que salir de aquí.
Jaime:
¡eey! a ustedes quien les dio paletas?
Andrés:
Luca, ¿quiere?
Jaime:
con babas, no gracias.
Andrés:
no baba, leche.
Sandra:
asi es, no es de babas es de leche… Ya terminaste de empacar?
Jaime:
si… qué onda perro… ggrrr que, que traes, la quieres? Atrápala.-se puso a jugar
con el perro-
Deje a
los chicos en lo que yo iba hacer otras cosas, dejando a Jaime a cargo de
vigilar a sus hermanos siendo él el mayor de los tres.
…
El
viaje fue muy tranquilo…aja… Andrés estaba conmigo y Octavio, Franco se fue con su novia estaban atrás de nosotros… Maite, Jaime y Lucas
enfrente de nosotros. Los más chicos estaban pegados en la ventana, de un
principio Andrés estaba en medio de los dos, pero como no dejaba de pararse y
golpear a su padre cada vez que se asomaba por lo ventanilla Octavio le cambio
el lugar.
Franco
estaba con una risita, porque Andrés hacia lo que los demás no podían, que era
darle guerra a su papá sin ser reprendido. Octavio ere serio, a veces parecía
que se comía al mundo pero era muy buena persona tanto con sus hijo como
conmigo, a los chicos solo les quitaba privilegios pocas ocasiones les había
castigado de otra forma, por lo general yo
era la que me encargaba de los castigos y la disciplina.
Octavio:
hijo, quédate quieto… siéntate…no te metas eso a la boca… ven, quietecito como niño bueno, ya –le dijo serio-
Andrés:
ya… mira
Octavio:
aaauuuu h…
Octavio
lo tenía abrazado según él para que se quedara quiero un rato, tratar de hacerle
dormir… pero se prendió una lucecita que le llamo la atención,
al voltear hacia arriba le pego a su papá en
la nariz, Octavio se agarraba la
nariz masajeándosela le había dolido hasta una lagrimita se le notaba en los ojos.
Andrés:
mira…
Los
chicos se había volteado a ver a su padre que había dado un pequeño “auuuu” pero
las ricitas se les escapaban y mejor se quedaron sentados dándonos la espalda…
a excepción del descarado de Franco que soltó la carcajada.
Clara:
te van a bajar del avión por escandaloso, deja de burlarte… es tu papá.
Franco:
perdón… no lo pude evitar.
Cambie
de lugar con Octavio quedándome yo a un lado de Andrés en lo que Octavio
descansaba un rato, pero antes
dándole un jalón de orejas a Franco y
decirle que dejara de burlarse de él. Llegamos
de noche al hotel… ya teníamos las reservaciones, nos metimos a nuestros
cuartos a descansar, las chicas se quedaron en un cuarto, Franco y Jaime en otro,
nosotros habíamos pedido una habitación grande para que Lucas y Andrés se
quedaran a nuestro cuidado ya que eran los pequeños… junto con el perro.
.
Octavio:
este perro porque tiene que dormir aquí?
Sandra:
no seas así, déjalo dormir –habíamos pagado un poco más para que el perro
pudiera permanecer en la habitación-
Octavio:
pero se quiere subir a la cama. –acusaba al perro que tenía las patas en la
cama-
Sandra:
le traje su almohada.
Octavio:
hasta cama propia tiene?
Sandra:
claro… ya deja de hacer tanto ruido vas a despertar a los niños.
Octavio:
pobre de ti que te pongas a ladrar a media noche, te saco de la habitación… entendido.
Sandra:
jaja
El
perrito solo movía la colita y sacaba la lengua.
Nos
acostamos a dormir, despertamos hasta
las 7 de la mañana que fue cuando Andrés pidió ir al baño.
Rentamos
motos acuáticas y nos fuimos a pasear en ellas,
Franco con la oportunidad se perdió casi dos horas con Clara mientras
nosotros recorríamos la gran laguna. Incluso el perrito iba con nosotros
montado en la moto acuática con Jaime pero ya casi queriendo tomar el volante. Lucas
quiso una moto para él solo y aunque Andrés también quería hacer lo mismo que
su hermano “pequeño” a él no le podíamos dejar solo era muy peligroso, Octavio
se lo llevo, aunque de igual manera estábamos vigilando a Lucas que a un era
chico.
Estuvimos
buen rato en las motos, los más grandes que era Maite y Franco buscaron algunas
actividades aparte, Jaime se fue siguiendo a Maite ella quería ir a buscar
recuerdos o algo para comprar “le picaba el dinero en las manos”.
Octavio:
vamos a estar en el agua… no prefieres quedarte? –aún era temprano-
Jaime:
no, voy a acompañar a Maite.
Octavio:
la quieres acompañar o por no estar aquí? –le dijo serio, pero tranquilo-
Jaime:
quiero buscar algo.
Octavio:
cómo qué?
Jaime:
ayy papá, que me vas a estar interrogando todo el día?
Octavio:
está bien… ve, cuídense.
…
Franco:
eso no se mete a la boca… está sucio, dámelo.
Andrés:
noo, encontré yo.
Clara:
te lo cambio por este, sí.
Andrés: :)
Clara
le había dado una galleta a cambio del pedazo de piedra que se había encontrado.
Lo teníamos en un tapete bajo una sombrilla, Octavio estaba acostado aun lado de él, pero se estaba
peleando con el perro.
Octavio:
deja de morder mi short, animal este,,,
eso es mío.
El
perrito se llevó los lentes escondiéndose detrás de Andrés.
Andrés:
míos.
El
perro le dio los lentes y Andrés se puso
a jugar con ellos, a los diez minutos…
Andrés:
sirven.
Octavio:
no, ya no sirven… ya los rompieron.
Andrés:
no.
Octavio
tomo los lentes que estaban hechos dos pedazos:
mmm contigo no me duran los lentes ni dos días, las cosas no se tienes que romper.
Andrés
solo se le quedo viendo como prestándole mucha atención a lo que decía.
Octavio:
entendido?
Andrés:
no. –siguió jugando con el perrito-
Octavio:
mmm
Después
de estar un rato jugando, los tres se quedaron dormidos Octavio, Andres y el
cachorro aun lado de ellos.
Franco:
mi papá se pasa, no que no le gustas los perros y ahí lo tiene a un lado de él… tan delicado el
hombre.
Sandra:
Franco.
Franco:
qué?
Clara:
ya le gusta que su padre le dé tirones
de oreja.
Franco:
claro que no amor.
Lucas:
mamá puedo ir a nadar?
Sandra:
donde te pueda ver, no te alejes y no te metas a lo hondo… el chaleco no te lo
quietes.
Lucas:
con el chaleco no me ahogo, me puedo
meter un poquito más adentro, por favor.
Sandra:
no, estate cerca.
Lucas:
mmm
…
Ya más
tarde los chicos se salieron a dar una vuelta, dejándonos a Octavio y a mí,
aprovechamos y nos quedamos tomando una copa de vino en el balcón del cuarto.
….
Franco
Les
dimos un rato libre a mis padres, mi mamá cuidaba todo el día Andrés, había que
dedicarle mucho tiempo por su problema y ella casi no podía descansar, lo
cuidaba a él y siempre estaba al pendiente de nosotros, pero cuidar a Andrés
podía ser agotador, por lo que le ayudábamos en ratos, nos fuimos a caminar. Les
dijimos que buscaríamos algo para comer por fuera para que ellos tuvieran más tiempo.
El único problema era Jaime que se
supone habíamos salido juntos y la mayor parte del tiempo estuvo a 10 metros
delante de nosotros o atrás de nosotros, era algo que me enfermaba de él.
Los
más grandes teníamos tarjeta de crédito, todos tenían un límite de gasto, sobre
todo la de Maite, que gastaba a lo pendejo. Entramos a una cafetería y nos quedamos
un buen rato. Maite le estaba dando trozos
de pan a Andrés porque casi siempre deshacía las cosas que tenía en las
manos, una vez terminamos nos fuimos a
donde aparcan los botes y lanchas.
.
Franco:
a dónde vas?
Jaime:
a caminar. Porque?
Franco:
acuérdate que venimos todos juntos.
Jaime:
solo voy a caminar, tranquilízate. –dijo
fastidiado-
Lucas
y Andrés estaban jugando en el agua, estaban metiendo los pies mientras unos pequeños peces les estaban mordiendo los dedos,
el perro estaba ladrándoles y metía el hocico
al agua para tratar de atrapar uno, pero
los peces ni se inmutaban por la presencia del animal.
Se
hizo tarde y nos fuimos a buscar donde comer, nos fuimos a un lugar de comidas rápidas cenamos y nos salimos a
seguir caminando.
…
Franco:
ooo papá a que llamas? hombre ten confianza de tu hijo, los estoy cuidando,
mejor deberían aprovechar que están solos, todavía que les doy un rato de intimidad.
Octavio: Franco, …este mocoso
Tuve
que retirarme el teléfono sino me quedaba sordo.
Franco:
yo te llamo si paso algo, adiós… uuuy
Colgué
el teléfono y seguimos recorriendo el lugar, las chicas quería entrar a una
tienda a ver las cosas. Jaime se fue a un baño público pero al
poco rato le alcance porque Andrés quería entrar.
Jaime:
me voy yendo.
Franco:
no espérate yo también quiero entrar… para que lo cuides.
Jaime:
pero Fran.
Franco:
pero nada o lo ayudas tú en el baño.
Jaime:
nooo.-dijo horrorizado-
Franco:
pues entonces espérame.
No de
buena gana se quedó esperando a que llevara Andrés al baño, una vez termino lo
deje con Jaime para entrar yo… no tarde mucho, en lo que entre al baño y me
lavaba las manos, cuando salí no estaban me fui caminando a donde habíamos
quedado y solo estaba Jaime fuera de la tienda, cuando me vio cerro los ojos y yo apreté los
diente enojado, ya me decía algo su cara de idiota.
Franco:
donde esta Andrés?
Jaime:
le dije que te esperara en la entrada del baño.
Franco:
imbécil de mierda, como se te ocurre
dejarlo, muévete y búscalo que si le paso algo...
Los dos nos pusimos a buscarlo, lo encontré a los minutos estaba sentado en el pasto de
una tiendita mientras una muchacha le estaba
hablando.
Chica:
oye, no beberías estar aquí?
Andrés:
si.
Chica:
no, no deberías -estaba dentro de un pequeño
jardín donde las flores ya habían sido cortadas-
Andrés:
toma
Chica:
aa que amable mmm
Franco:
disculpa ese chico es mi hermanito.
Chica:
tiene problemitas, verdad.
Franco:
sí.
Chica:
ya me daba la impresión.
Franco:
lo siento, él ha arrancado las flores… es tu negocio?
Chica:
es de mi madre.
Franco:
perdón por las molestias –ayude a levantar a Andrés- hay que irnos, vente… oye perdón por lo de las flores –saque la
cartera y le di lo que tenía en efectivo-
Chica:
no.
Franco:
es por lo de las flores, disculpa.
Andrés:
mamá. –movía las flores de un lado a otro-
Franco:
vamos, acéptalo.
La
muchacha acepto el dinero y nos retiramos mientras Andrés le decía adiós a la
joven con las flores en la mano.
Franco:
no tienes que arrancar las flores… que hago?
.
Tome
la decisión de darle una buena lección a Jaime, me lleve a mi hermano con mis
padres y les dije lo que había pasado, claro está que ambos se molestaron
muchísimo, como era posible que fuera tan inconsciente, mi padre estuvo por
tomar el teléfono y llamarle para empezar a gritarle, pero le quite el teléfono
y le dije que me dejara darle un buen susto, no estando muy convencidos aceptaron…
de alguna o de otra forma Jaime tenía
que entender que su hermano no se podía valer por sí mismo, que nos necesitaba…
y que era un completo imbécil por
dejarlo solo.
Me salí
a donde los más chicos, mande a Clara a Maite y Lucas al hotel y en lo que nosotros
buscábamos a Andrés, (claro él ya estaba al cuidado de mis padres pero eso
Jaime no lo sabía, ni los demás que también estaban preocupados porque ya
estaba empezando a oscurecer). Mi novia y mis padres salieron a disque buscarlo, dejando a Maite a
cargo de los más chicos estando ya todos enterados de la situación.
Duramos
una hora haciendo sufrir a mi hermano hasta que estallo en llanto porque ya
había caído la noche y no lo encontrábamos por ningún lado.
La
hora del escarmiento había acabado y ya de verle tan mal mi madre le iba a decir
que no se preocupara, pero mi padre le detuvo.
Octavio:
vamos al hotel para llamar a la policía y meter una alertar de un niño
desaparecido.
Jaime
solo apretaba las manos y se secaba la cara con la camisa apretando los
dientes. Nos fuimos todos a tras de mi padre… ellos habían fingido muy bien o más bien su
enojo los había hecho estar serios en todo momento. Llegamos y nos fuimos directo al
cuarto de mis padres, mi madre tenía a Jaime del brazo como medio abrazado. Cuando entramos pudimos ver a Andrés a Lucas y a Maite en la cama
viendo la TV.
Mi
hermana solo hizo una cara entre pena y algo de molestia.
Andrés:
Mami, Mai no da…
Acuso
a mi hermana que tenía el control de la
TV en la espalda.
Jaime:
Andrés shifff, si él ya estaba aquí
porque no llamaste. –le grito a Maite-
Franco:
porque yo lo encontré a los quince minutos de que lo perdieras.
Jaime:
estúpido… maldito idiota, porque no me
dijiste.
Franco:
porque eres un estúpido imbécil…
-estaba en el piso, Jaime se me había aventado encima-
No me
fue difícil dejarlo en mi lugar, le pensaba soltar un golpe, solo uno, pero no
alcance cuando mi padre ya me había tomado el puño.
Octavio:
Franco ya cálmate, yo hablare con tu
hermano.
Jaime:
para que hicieron esto, para burlase
de mi –se le escurrían las lágrimas y se tragada los mocos-
Octavio:
por supuesto que no, si hemos hecho esto
es para ver si tienes algo en esa cabeza… como se te ocurre dejarlo solo.
Jaime:
yo le dije que esperara a Franco… él me dijo que sí.
Octavio:
y tu hermano cuando ha hecho caso o
entendido –le tomo la cara para que le viera a los ojos-… si cuando le dices que no
se meta las cosas a la boca lo sigue haciendo, entiéndelo de una vez Jaime tu
hermano es un niño especial, cáptalo de una buena vez… por que se te hace tan difícil aceptarlo… cinco minuto, que te
costaba cuidarlo cinco minutos o llevarlo con tu hermana.
Para
ese momento Jaime ya no tenía un lugar en la manga de la camisa en la que se pudiera limpiar, Maite y
Lucas estaban con las cabezas agachadas, mi novia está viendo a otro lado y Andrés se nos quedaba viendo sin entender que pasaba
o porque hacíamos tanto lio.
….
Nos
salimos del cuarto llevándonos Andrés y Lucas en lo que mis padres arreglaban
cuentas con Jaime.
………………………………………………………………………………………………...
Jaime
Ya
sabía que estaba en problemas, desde que lo deje lo supe, pero creí que él se podría quedar
unos minutos en lo que Franco salía del baño.
Jaime:
te quedas a esperar a Fran?
Andrés:
si
Jaime:
no te vayas hasta que el salga de acuerdo.
Andrés:
si.
Empecé
a caminar alejándome de él, tenía que
dar media vuelta así que le perdí de vista, cuando llegue las chicas seguían
adentro de la tienda comprando y Lucas aun lado de ellas con el perro en una
bolsa (bolso) sacando la cabeza.
No fue
mucho tiempo… si acaso diez minutos cuando voltio a ver si ya venían, pero Franco
venia solo, en automático cerré los ojos y pude ver como Franco apretaba los puños.
Estuvimos
buscando a mi hermano un buen rato pero ya no lo soportaba y me puse a llorar
toda mi apariencia se desbordo en ese momento, yo era el chico rico de la
clase, el popular y el que estaba bien vestido siempre, estaba en primero de
preparatoria y ya sentía que lo podía todo, todo menos que hicieran comentario
de mi hermano o que me vieran con él, porque a él había que tenerle de la mano siempre, era,
era como un bebe, él no podía correr sus pies eran muy torpes así como para
tomar cosas con las manos, era muy
tierno y siempre demostraba eso dando un beso u ofreciéndote de lo que estaba
comiendo así se sacara las cosas de la boca, cada día aprendiendo algo nuevo, mis padres esperaban que con el
tiempo el pudiera ser un chico normal pero nadie sabía cómo funcionaba su
cabeza o su cuerpo.
Él no
era así, siendo más chico que yo él era muy claro y decidido en lo que quería, se parecía mucho a Franco en ese
sentido.
……………………………………………………………………………………………….
A los 11 años no se media en
las palabras y le reclamaba a mi padre cada vez que podía, porque no estaba
presente. Recuerdo la vez en que cumplió los 12 años, se puso a retar a mi
padre lo más que pudo porque no asistió a su cumpleaños y porque una semana
antes no había podido ir a su partido de futbol.
.
Andrés: no me hable, no tienes derecho.
Octavio: hijo, no pude venir, tenía trabajo.
Andrés: pues metete tu trabajo por donde puedas y déjame solo.
Octavio: no seas
grosero Andrés.
Andrés: no estuviste… no me hables, lárgate de mi cuarto.
Octavio: basta ya de
tanta majadería, que te estas creyendo.
Pude escuchas cuando uno de varios palmazos cayeron…
Andrés: déjame tú no tienes derecho buaaaa
Octavio: tengo todo el derecho porque soy tu padre.
Andrés: no buua, solo porque tienes dinero y esta casa es
tuya no significa que eres un padre buaaa, déjame.
A mi padre esas palabras le calaron (dolieron) y
mucho… dejo a mi hermano en el cuarto
llorando y se fue a su recamara.
Mi madre entro al cuarto de Andrés y se puso hablar con él.
Ese día cuando todos estuvimos en la mesa para cenar…
también estaba mi padre, era raro verlo en casa, casi nunca estaba.
Octavio: vas a seguir molesto conmigo?
Andrés: claro que sí, no cumplo años hasta el próximo año, así
que si vienes el próximo año que lo dudo, te perdonare.
Franco: oo que drama haces, oye, no solo falto al tuyo, no asistió
a ninguno, deja de llorar.
Andrés: a ti no te dije, metiche.
Franco: llorón.
Andrés: mami, Franco me está molestando.
Sandra: niño dejen las peleas.
Franco: mami, Franco me está molestando.
Andrés: mami, Franco tiene una revista con una chica
desnuda en su cuarto.
Franco: mami, Franco tie…
Andrés: ya no me vas a arremedar?
Franco: mendigo mocoso.
Octavio: Franco, cuando terminemos de cenar voy a subir a
tu habitación y pobre de ti que encuentre una revista de esas en esta casa.
Franco: aay como si tú nunca hubieras tenido una, te pasas,
mi tío Jared me dijo que tú y él había tenido una, así que no me puedes amenazar
por tenerla.
La cara de mi padre torno a rojo.
Sandra: tranquilízate Octavio, no es una revista sucia.
Franco: y como sabes que no. –ya le gustaba molestar-
Sandra: aay hijo, soy tu madre y ya revise todo tu cuarto,
si ustedes asearan sus cuartos de vez en cuando… Mirian no tendría tanto
trabajo, pero le veo el lado bueno, porque a cómo encuentra cosas en esta casa.
Octavio: qué clase de revistas son?
Sandra: revistas de carros
con chicas semi-desnudas.
Octavio: y semi-desnudas está bien?
Sandra: están en traje de baño Octavio, no muestras nada
indebido si fuera lo contrario Franco no
dormiría tan cómodo.
Andrés: ándale mi mami te va a sonar el trasero.
Franco: así como a ti te sonaron.
Andrés recordó que estaba enojado: pero eso fue injusto… y me sono él.
Sandra: yo también lo puedo hacer… no tienes que señalar a
la gente y no es “él” es tu papá.
Andrés: pero yo estoy enojado con él, porque me pego y no vino
a mi cumpleaños.
Sandra: hijo, tu papá ya te dijo el porqué.
Andrés: porque no quiere a sus hijos y prefiere a su
trabajo, pero yo que culpa tengo, si no quería hijo pues no los hubiera tenido.
Además no me dejo tener un perrito.
Mi padre solo respiro profundo…
Octavio: te voy a comprar lo que tú quieras..
Andrés: yo qu…
Octavio: que no sea un perro.
Andrés: ooo eso no es lo que tú quieras.
Octavio: un video juego, una bicicleta, un carro de juguete,
una televisión nueva…
Andrés: ya tengo muchos carritos, tengo tres consolas
diferentes y tengo una bicicleta ¿para qué quiero otra?
Franco: yo quiero un carro.
Octavio: tú no cumpliste años, te doy un carro ya que
tengas 18 y tengas permiso para manejar,
antes no.
Franco: ooo
Maite: tampoco viniste a mi cumpleaños y fue hace mes y
medio.
Octavio: te fuiste de viaje con tus amigas.
Maite: fue un viaje escolar.
Octavio: ya, de loco te dejo ir a ti sola… y no alegues que gastaste mucho dinero en ropa.
Lucas: mami porque papi les está dando cosas? yo también
quiero.
Jaime: yo quiero un avión a escala que vi por internet.
Octavio: a ver… paren la cosa, si le dije a Andrés que
escogiera algo, fue por su cumpleaños… a los demás ya les di algo por el suyo.
Andrés: quiero un perro
Octavio: no, si sigues con lo misto lo único que te voy a
dar van a ser unas nalgadas, así que elige… quieres tu regalo o unas nalgadas.
Andrés: mamiiii, dile que no puede hacer eso.
Sandra: Octavio no seas así.
Octavio: elige.
Andrés: aaaa... mmm…
Octavio: tienes una hora para pensar que quieres.
Andrés: quiero ir a un parque de diversiones pero quiero
que tú te subas a los juegos conmigo.
Octavio: mmm
Sandra: nada de mmm Octavio ahora cumples.
Octavio: está bien…
A los tres días mi padre tuvo un pequeño descanso, era jueves y ese día en la mañana en vez de
irnos a la escuela nos fuimos a un parque de atracciones todos juntos, papá
pidió un permiso en las escuela que no nos fue negado.
Fuera de estrés mi padre era muy buena onda, aunque a Franco
le gustaba fastidiarlo. Ese día, todos
subimos algún juego con papá, Andrés no
era posesivo y a pesar de que era su regalo de cumpleaños lo compartió con todos.
Era difícil pensar en aquel niño y en el de hoy, aquel no
necesitaba la ayuda de nadie para hacer las cosas y este sí, la de todos. Solo
que a mí me daba algo vergüenza cuando estaba con él y hubiera más personas más
si las conocía, como si él fuera afectar mi reputación o algo parecido, pero
Franco era el chico súper del colegio entero, todos los maestros hablaban de él
y muchos de los estudiantes aunque fueran de nuevos ingresos lo conocían y el solía
llevar Andrés con él, sus amigos convivían con Andrés y parecía que a ellos no
les molestaba su presencia, creo que debería empezar a cambiar esa idea tonta
que tenía, pero no me era tan fácil hacerlo, a fin de cuentas éramos un año y
meses lo que nos llevábamos, se supone que nuestra tarea era fastidiarnos y
pelearnos.
……………………………………………………………………………………………..
Mis
hermanos me dejaron solo con mis padres,
yo seguía llorando, estaba enojado pero a la vez quería decirme a mí mismo que
quien la cago fui yo, y que lo que
viniera seria bien merecido, pero quien en su sano juicio pone el trasero a
disposición para recibir una paliza, definitivamente yo no, menos cuando vi con que seria, él se había quitado
el cinto y yo sumido en mis pensamientos no vi en
que momento.
Puse
resistencia pero al final termine con esa cosa estampándose en mi trasero y llorando aun peor.
ZASSS,
ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS –auuu, ayy, ya-
ZASSS,
ZASSS, ZASSS ZASSS, ZASSS,-ya, déjame.
buaa-
ZASSS,
ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS, -buaa, aau-
No
fueron muchas pero si dolieron horrible a pesar de que tenía el pantalón, no
sentí mucha la protección, mi padre había soltado todos esos cintos bastante
fuertes.
Buaaaa,
buuua shfff, peerdon… yo no quería…
Octavio:
no querías pero lo hiciste… porque tienes vergüenza de tu hermano y no deberías…
shuuu tranquilo…
Me
quede un rato abrazado a él, mientras mi madre se nos quedaba viendo con una
cara de tristeza y mucho cariño.
Jaime:
prometo que no le dejare otra vez shfff
Sandra:
mi niño grande.
…
Me
quede un rato hablando con mis padres pero se hacía tarde y lo mejor sería irme
a dormir, cuando salí del cuarto tenía los ojos rojos pero ya había dejado de
llorar todos estaban en la recamar que compartiría con el idiota de mi hermano
Franco, cuando entramos estaban viendo una peli de terror, Lucas estada con las
manos tapándose los ojos pero con un espacio entre los dedos para poder ver y Andrés
estaba dormido en la piernas de Maite, Franco atrás de ellos a beso y beso con
Clara y el perro arriba de la cama con ellos.
Octavio:
ocupados?
Franco:
aagggr
Octavio:
porque no escogieron otra película, si su hermano no puede dormir ustedes van a
estar en problemas.
Lucas:
yo la quería ver… pero me tapo los ojos cuando pasa algo feo.
Sandra:
a que inteligente… vamos a la cama es tarde.
Mi
padre cargo a Andrés y lo llevo a su cama, antes recibiendo las burlas de Franco de que ya estaba muy viejito,
que él se lo podía llevar para que sus articulaciones y sus reumas no le
molestaran después. –no le despertaban porque después era más difícil hacerlo
dormir-
Octavio:
ándale tú, vas a ver a este viejo en un rato… deja llevo a tu hermano y ya arreglamos cuentas… ustedes señoritas a dormir…
Las
chicas se salieron de la recamara y yo me acosté en mi cama.
…
Jaime:
eres un imbécil lo sabias?
Franco:
y tú eres un idiota y un imbécil… pero eso ya lo sabias.
Jaime:
estúpido. Me tape la cara con la sabana a pesar de que hacia un poco de calor.
Franco:
que te dolió más? la paliza o verlo perdido.
Me lo
pensé un rato, no le iba a contestar estaba molesto con él.
…
Jaime:
perderlo. –conteste después de un rato-
Franco:
bueno por lo menos descubrimos que no tienes tanta mierda en el cerebro.
…
Sandra
.
Me
daba un poco de tristeza que uno de mis hijos tuviera vergüenza de su hermano,
porque no dejaba de ser su hermano, él había prometido intentar cambiar y eso es lo que yo esperaba.
Olvide un poco ese dolor que siente una madre cuando Franco se puso a burlarse
de su padre, ¡esos dos! ya era su forma de llevarse aunque ninguno de los dos
lo aceptara, así se querían, Octavio solo iba renegando de que él no estaba
viejo y que estaba en perfecta condición que podía cargar a su hijo sin ningún problema,
él casi estaba pisando los 40 años yo
era un año más chica que él y tampoco me consideraba vieja tenía 38 y
pico… los dos fuimos padres muy
jóvenes y Octavio le dedicó mucho tiempo
a su trabajo y yo al hogar, por lo que casi nunca estuvo con los chicos.
.
Octavio:
shuuu, duérmete.
Andrés
medio despertó pero con la voz se fue arrullando hasta quedar dormido
En la
mañana Lucas estaba dormido en la cama de su hermano y Octavio solo moviendo la
cabeza, ya le había advertido a Lucas que él era muy chico aun para ver las
mismas películas que sus hermanos, pero ya se había dado el gusto de
desobedecer.
Nos
levantamos todos y nos fuimos a desayunar.
Andrés:
mami, mio, mio, a él -señalaba algo y
después al perro-
Sandra:
que es tuyo?
Todos
nos giramos a ver qué era lo que él quería, había un perrito o mejor dicho una perrita que
tenia un vestido.
Sandra:
aay que mono.
Octavio:
olvídenlo, esta cosa es perro.
Franco:
pues igual que nos presten un ratito a la perrita para tener más perritos.
Sandra:
hijo, es un cachorro.
Franco:
de todos modos tiene su instinto y su corazoncito.
Octavio:
no más perros.
Andrés:
ese.
Octavio:
no.
Andrés:
ese, ese si.
….
Al
final fuimos a buscar una tienda de mascotas y le compramos un traje al perro.
Andrés:
estee.
Octavio:
pues ese será.
Franco:
ja perro tan más ridículo.
Sandra:
no le digas ridículo grosero, si se ve lindo.
Me encanto espero la continues pronto.
ResponderBorraroh XDDD por favor despues quieero foto del perrito vestido de perrita XDDD y me dio pena pero espero q asi aprenda lo q hizo
ResponderBorrarOww que linda historia Mary, me gusta mucho como escribes, tus historias son de mis favoritas ...!!!
ResponderBorrarQué bonita es tu historia, Mary! Me encanta leerte... espero pronto leer más de ti!! :D
ResponderBorrarPerro ridículo!! Jajaja se pasa!!
ResponderBorrarU.u que fea forma de aprender la lección....
Esperó pronto volver a leerte Mary!!!