Unos
meses habían pasado desde que Blaine encontro al pequeño Kurt, abandonado a su
suerte en aquel horrible callejón, nuestro pequeño minino se adaptaba muy bien
a su nueva vida, claro que no todo es color de rosa, pues ahora Kurt tenía un
rival en su vida, y su nombre era Sebastian Smythe, el chico cara de ardilla
había entrado a los Warblers en las audiciones, eso era totalmente injusto para
el minino, el había cantado mucho mejor que ese horrible chico, pero los
Wamblrs sólo rieron y le dijeron que no podía estar en el grupo por que era muy
pequeño, el bebé se había enojado mucho con todos ellos por no dejarlo entrar
al grupo, pero los perdonó cuando le regalaron muchos jugetitos después de todo
un día de no hablarle a ninguno, nisiquiera a su amado Blaine, pero cuando el
cantante llegó con una camita para el solito, se esfumó todo su enojo, claro
que dichosa camita solo era ocupada durante las siestas de la tarde, por que
Kurt se reusaba a dormir en ella por la noche, a él le gustaba acurrucarse en
Blaine, ya sea en su costado o encima de su panza, en las piernas cuando hacia
mucho calor y no quería taparse con las cobijas, o en su cabeza para ronronear
sobre los rizos del chico, a Kurt le gustaban los incontrolables rizos de
Blaine, pero el insistía en ocultarlos con esa cosa viscosa que ponía cada día
en su hermoso cabello. Pero volviendo al problema principal, Sebastian no se
conformó con entrar a los Warblers, sino que después de ganar las seccionales
le pidió a Blaine que fuera su novio, y cuando Blaine dijo que si Sebastian lo
abrazo tan fuerte que aplastaron un poco al minino entre ambos cuerpos
adolescentes, e hizo saber su disgusto soltando un fuerte maullido seguido de
varios sollozos, y así había sido desde entonces, Kurt tenía que luchar contra
Sebastian por la atención de su querido Blaine, pero eso se acababa ya, Kurt
buscaría una forma de que Blaine se enojara con Sebastian, para que lo dejara y
volvieran a ser sólo ellos dos.
Pero no
vallan a pensar mal de mi minino favorito, que el no es malo sólo esta algo
celosito, y recuerden que en casos desesperados medidas desesperadas.
-Kurt
despierta bebé, tenemos que ir a desayunar- susurraba Blaine en el oído del
pequeño niño para despertarlo y se tomara su botalla en lo que llegaban al
comedor, Blaine también había tenido que adaptarse a esta nueva vida, al
principio fue difícil, y descubrió a la mala que Kurt necesitaba comer más
segundo y dormir una siesta a medio día, así que en ocasiones tuvo que lidiar
con un mal humorado y berrinchudo Kurt, al que le tocaron unas palmadas en la
colita por arañar y tratar de morder a Blaine en algunos de esos berrinches,
claro que al chico también le tocó lo suyo, por contestarles mal a los
profesores, y su actitud altanera provocada por la falta de sueño al tener que
pararse en medio de las noches para darle una botella a Kurt, el profesor de
geometría, el Sr. Michellson, mando a nuestro apuesto joven a la oficina del
director, con una nota por su mal comportamiento en clase, y el Director
Hotchner no tuvo más remedio que castigar al chico con la temible regla de
madera que guarda en una gaveta junto con otras herramientas de tortura para
los traseros de los jóvenes estudiantes de la prestigiosa academia.
-Esperó
que esto no se vuelva a repetir Sr. Anderson, es usted un alumno ejemplar no
busque cambiar eso
-Lo
siento director Hotchner- dijo el chico agachando la cabeza avergonzado
-No es
conmigo con quien se debe disculpar- dijo el director tomando la barbilla del
joven para que lo mirara a los ojos
-Lo se,
me discilpare con el Sr. Michellson enseguida
-No, lo
que hará ahora Sr. Anderson es ir a su habitación y tomar una siesta que buena
falta le hace
-Pero mis
clases y Kurt, yo no puedo...- dijo volteando a ver al pequeño en su mochila
-Su
siguiente hora es gimnasia y después le toca el almuerzo así que puede ocupar
esas dos horas para dormir, y de Kurt me encargó yo- dijo el director tomando
la pañalera que cargaba Blaine con todo lo que necesario para el pequeño
híbrido
-Pero
director usted dijo que podía conservarlo sólo si me hacia completamente
responsable de el y...-
-Y usted
ha sido muy responsable pero necesita un descanso, así que ya no discuta más y
valla a dormir un rato, es una orden, ¿o quiere volver a la oficina para tener
otra conversación con la regla?- dijo el director levantando una deja de forma
significativa
-No Sr.
Hotchner, adiós Kurt nos vemos al rato, portate bien- y el chico se fue
corriendo a su dormitorio, enserio necesitaba esa siesta.
Y así
siguió todo, se establecieron rutinas para ambos y todo funcionaba a la
perfección, bueno a los ojos de Kurt sólo había un inconveniente: Sebastian
Smythe, pero se presentaría una situación que obligaría a nuestro pequeño
híbrido a convivir muy cercanamente con el enemigo.
-Vamos
Wes, sólo será el fin de semana- dijo Blaine
suplicante a su amigo
-No puedo
Blaine, en cualquier otro momento lo haría pero me voy de fin de semana a la
casa del lago con Ángela y no le puedo cancelar- contestó el Wamblr mayor a su
desesperando compañero
-¿Que voy
a hacer? nadie puede cuidarlo, y a mi madre le da un infarto si llegó a casa
con el- dijo Blaine poniendo la cabeza entre sus manos en signo de frustración.
-¿Que
pasa amor?¿te sientes mal?- preguntó Sebastian corriendo hacia su novio
-Lo
siento amigo- dijo Wes y se alejó dejando sola a la pareja
-No, sólo
que no tengo a nadie que cuide a Kurt el fin de semana, y tengo que ir a casa-
dijo el moreno volteando a ver a su novio con sus grandes ojos chocolate
-Tranquilo,
yo lo cuidó- dijo Sebastian sentándose a lado de su novio -pero ¿por que no
puedes llevarlo a casa?
-Mi madre
odia a los animales, a mi padre le da igual, pero Cooper es alérgico a los
gatos, y mi madre me mata si expongo a su tesoro a una de esas oribles cosas-
dijo Blaine haciendo una mala imitación de la voz de su madre
-Jajaja,
creó que no tienes una buena relación con tu familia ¿eh?- dijo Sebastian
riéndose de la desgracia de su novio
-Sebastian
Smythe por si no lo has notado a la mayoría de nosotros nos inscribieron aquí
para deshacerse de sus molestos hijos adolescentes, y si, mi relación con ellos
no es buena, mi padre me odia por ser gay, mi madre no me odia, pero siempre a
preferido a Cooper, y bueno a Cooper nunca le agrado tener un hermano menor así
que siempre me a llamado “el accidente” y con justa razón, mis padres sólo
querían un hijo pero aquí estoy.
-¿Por eso
tu y tu hermano se llevan tantos años?
-Si, él
tenía diez cundo yo nací, después se acostumbro a mi y bueno creó que es al que
mejor le caigo en mi familia
-Bueno
creó que no tengo nada que decir, yo crecí cuidado por nanas y las únicas veces
que mis padres me han abrazado es para las fotos familiares y de las revistas,
ya sabes el heredero de empresas Smythe- dijo Sebastian imitando a su padre
-Creó que
el Sr. Shuster tiene razón, Dalton es una gran familia- dijo Blaine abrazándose
a su novio
-Si,
talves nuestra única familia- suspiro Sebastian y beso a su novio
0o0o0
Viernes después de clases
-Y
recuerda darle una botella cada dos horas y que duerma dos siestas al dia,
también tienes que jugar con el para mantenerlo activo, si no hace suficiente
ejercicio no se dormira y estará de malas, y recuerda que...
-Ya basta
Blaine- dijo Sebastian cortando la perrorata de Blaine -Tengo una lista de diez
páginas de lo que tengo que hacer con Kurt, estaremos bien vete tranquilo, te
marcaré en el noche para que hables con el, ¿de acuerdo?- dijo Sebastian
subiendo la maleta de Blaine a la cajuela del Mini Cooper
-De
acuerdo- dijo Blaine abrazando por última vez a Kurt antes de dejarlo en los
brazos de Sebastian -Bebé quiero que te portes bien con Sebastian, si te portas
mal el tiene permiso de castigarte, hablaré en la noche para desearte felices
sueños, te voy a extrañar mucho mi gatito mimoso, regreso el domingo en la
noche, te amo bebé- dijo Blaine besando la frente del minino
Kurt sólo
puso un puchero y se abrazo a su mantita, ya ayer Blaine le había explicado que
tenía que irse pero que regresaría en tres dias, Kurt se puso triste y empezó a
llorar por que pensó que Blaine lo abandonaría, pero después de pasar toda la
noche abrazados y de explicarle pacientemente al minino, este paro de llorar y
aceptó que Blaine se fuera, pero cuando el chico le dijo que se tendría que
quedar con Sebastian la historia fue diferente.
-No, no
quiero quedarme con él- dijo Kurt asotando sus piesitos
-Kurt
corta el berrinche ahora- dijo Blaine poniéndose a la altura del pequeño -No
entiendo por que no te cae bien Sebastian, el es bueno contigo y nunca ha echó
algo que me haga desconfiar de él, así que si, te quedarás con el y más vale
que te comportes, porque Sebastian tiene acceso a tu traserito si no te portas
bien, y si el me dice que no te portaste bien yo también te castigare cuando
regrese- dijo Blaine y siguió guardando sus cosas en las maleta
-Noooo,
no pam pam- dijo Kurt empezando a sollosar, no era justo Sebastian no tenía
derecho a darle en sus pompitas, seguramente le daría muchas muchas nalgadas y
le diría a Blaine que se portó muy mal para que le diera más pam pam y lo
dejara de nuevo en ese feo callejón para que tuviera frío y hambre y miedo
-Nooo me quiero irrr- dijo empezando a llorar a mares
-¿Que
dices bebé?- dijo Blaine cargando el pequeño y empezó a meserlo por toda la
habitación para que se calmara -Shh shhh ya bebé no llores, ya bebé- después de
diez minuto de estar pasando por la habitación Blaine logró calmar al minino
para que lo escuchara -Bebé, Kurt, mirame tu no vas a ir a ninguno lado, estas
atado conmigo para siempre, ¿me entiendes?- dijo Blaine besando los cachetitos
de Kurt que estaban muy rojos por todo el llanto -No importa lo que pase, tu
eres mi bebé y te quedarás conmigo
-Pero tu
me quieres dejar con Sebastian- dijo Kurt poniendo un pucherito y abrazándose
más fuerte al cuello de Blaine
-No bebé,
no te voy a dejar, sólo me tengo que ir el fin de semana
-¿Y por
que no puedo ir contigo?- dijo el bebé recostándose en el hombro de Blaine y
metiéndose un dedito a la boca
-Por que
a donde voy no admiten bebés lindos como tu- dijo Blaine acariciando la espalda
del minino y buscando en el cajón del buro el chupete de Kurt -ten bebé no te
chupes el dedito
Kurt
acepto gustoso su chupete y empezó a enredar el cabello del chico entre sus
deditos
-Pero no
te preocupes Kurty que yo vuelvo el domingo, ¿te acuerdas de los días de la
semana?- Blaine había estado enseñándole algunas cosas al bebé, los días de la
semana, los números, las vocales, los colores y esas cosas.
-Si-
grito emocionado el pequeño alrededor de su chupete
-¿Y que
día es hoy bebé?
-Mecoles-
dijo muy seguro el pequeño
-No bebé,
hoy es jueves, ayer fue miércoles y mañana es?
-¡¡¡Viernes!!!
¡¡Dia de celveza!!- grito inocente el pequeño
-¿Quien
te dijo eso?- preguntó asustado Blaine
-Lo dijo
Nick y Jeff dijo que era día de des...
-Por la
seguridad de tu culito no termines esa frase- dijo Blaine poniendo un dedo
sobre la boca del pequeño -escucha me bien Kurt antes de repetir cualquier
palabra que escuches primero me preguntas antes de decirla
-Sip,
¿pero por que no puedo decir desmae?- preguntó confundido Kurt
-Por que
es una mala palabra y si la vuelves a decir te lavaré la boquita con jabón ¿ok?
-No jabón
sabe guacala- dijo Kurt haciendo caritas
-Fue tu
culpa por querer probar el shampoo de fresa- dijo Blaine riendo del recuerdo
-ya te había dicho que el jabón y el shampoo no se comían
-Olía
rico y se veia como lechita de de fesa, pero no sabía a fesa- dijo cruzando sus
bracitos
-Ay bebé
que hago contigo- dijo besando la cabeza del bebé -Te voy a extrañar mucho el
fin de semana
-Yo
también, no te vallas
-Sólo
serán tres días bebé y te voy a hablar todas las noches y los días, quiero que
te diviertas mucho y te portes muy bien
Volviendo
al presente
-Adiós,
te quero- dijo Kurt abrasando el cuello de Blaine
-¿Que, y
para mi no hay beso?- preguntó Sebastian poniendo un puchero
-Celoso
del bebé- dijo Blaine besando a su novio
-Por
supuesto, no tengo como competir contra su lindura- dijo Sebastian soplando en
la pansita del minino para hacerlo reir y no importo la resistencia que quiso
poner Kurt término riendo a carcajadas.
-Ya me
tengo que ir chicos, portense bien, los amo- dijo Blaine subiendo a su auto
-Adiós
amor cuidate, dile adios a papi bebé- le dijo Sebastian al niño
-¡¡¡Adios!!!-
grito el pequeño moviendo sus bracitos hasta que el auto desapareció por la
entrada
-¿Y ahora
que hacemos Kurt?, ¿que haremos todo el fin de semana?
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Hola
chicas, les dejó otro capítulo del minino consentido del blog, esperó que les
guste, y esperó no tardarme tanto en escribir el siguiente, las amo.
Y en
otros temas, Ay ya parezco reportera, bueno encontré dos pelis buenicimas que
se que les gustaran, y las culpables de que no allá publicado antes, y aqui
dejo los enlaces son:
http://m.my.mail.ru/mail/mecheverria/video/_myvideo/861.html?from=watchonmailru
http://m.my.mail.ru/mail/gottsu03/video/_myvideo/882.html
Esperó
las disfruten tanto como yo.
Me resulta muy dulce y tierno el modo en que tratas a tus personajes! Muy adorable el minino! Me gustó mucho el capítulo... ya espero por lo que sigue!! Qué harán esos dos?! O.O
ResponderBorrarMe encanto esperando las nuevas travesuras del bebito continuala pronto por favor.
ResponderBorrarOh me encanta la historia de el mínimo!!!
ResponderBorrarMuy buen trabajo Tali!!
Y gracias por las películas causadoras de una Escritora pérdida jejeje..