Don Eduardo no pudo sino sonreír,
por fin la sonrisa había vuelto al rostro de Benicio, desde hace unos meses pensó
que eso sería imposible, cuando se enteraron del nacimiento de Jazmín, Beni
estaba comenzando una relación con una compañerita que acababa de llegar al
colegio, Emily no confiaba mucho en las personas, y ser la chica nueva no había
sido fácil pero Beni había logrado romper la barrera y comenzaron jugando al que
se enamora pierde y los dos perdieron rotundamente hasta que Benicio supo que sería
papá, Emily no quiso escuchar lo que Benicio tenía que decir, Don Eduardo no sabía
qué hacer para recomponer el corazón de su hijo, que solo sonreía cuando tenía
a su pequeña en los brazos, pero sabía que su hijo no podía permanecer solito toda la vida y que
Jazmín tenía derecho a tener una mami, y sus ojos no creían lo que veían, su
hijo sonreía y Emily venía con Jazmín en los brazos los dos vestían uniforme de
colegio y su pequeño traía una mancha de helado en su carita Jazmincita seguro
le había acariciado la mejilla con su dedito como solía hacer. Que había pasado,
si hoy en la mañana solo logro sacarlo de la cama diciéndole que llevará a su
princesa a clases, no podía seguir faltando solo por temer separarse de su pequeña
y hablando con la directora esta le sugirió llevarla a clases y tal vez dejarla
un ratito en la sala cuna habilitada especialmente para los hijos de las
alumnas del colegio.
-
Papi llegué, tenemos visita!!! – Gritó Beni desde la puerta.
_
Hola hijito, como les fue en el colegio??? Emily pasa creo que tengo helado en
casa- dijo Don Eduardo sin saber mucho que decir.
-
Don Eduardo, tanto tiempo, ha mantenido a raya el cinturón veo que hoy lo
mantiene en los pantalones- dijo recordando la primera vez que salió con
Benicio y su padre lo recibió en casa con unos buenos correazos.
- tan dulce como siempre- La miro
con nostalgia, de recordar como lloro su hijo por haberla perdido.
-
Esa soy yo- se sonrió – Beni voy a cambiar a la pulguita.
Dijo desapareciendo a la habitación de la niña.
-
Papi me escucho, mi Emily por fin me escucho, bueno mi princesa ayudó, ella se enamoró
de mi enana desde que la vio yo sé que prontito será su mami pero no le digas
que su corazón puede reventar de felicidad, Emy creía que yo y la mamá biológica
de Jaz éramos pareja lo puedes creer nos perdimos casi un año solo porque mi
princesa no quería escucharme será burra y testaruda, pero vio a mi hijita pude
decirle que solo somos mi princesita y yo ya no me rechazo más papito estoy tan
feliz que mi corazón hace bum bum bum- Dijo muy feliz Benicio.
-
me alegro tanto mi príncipe, yo sabía que podrías arreglar las cosas y que
podrían ser felices- Dijo don Eduardo abrazando a su hijo.
-
Si papi tú me lo dijiste, yo creí que eso no sería posible, si yo me acercaba y
Emy no me escuchaba- se quejó Benicio
-
ya estamos listas, Jaz quiere que vayamos a dar una vueltita- Dijo Emy
-
vayan mientras esta lista la comida, Emy debo llamar a tus padres-
autorizo don Eduardo.
-
ups yo creo que sería buena idea- sonrió la niña, era increíble como
el brillo de sus ojos llenaba la habitación y sobre todo el corazón de su hijo.
Pensar que ahora 7 años después la
niña que le robo el corazón a su hijo y a su nieta, observaba el video de
cuando Emy finalmente acepto casarse con su hijo, y no solo eso, si no, cuando
su perfecta nieta le pidió llamarle mami Emy.
-
cuanto hiciste esperara mi hijo- le sonrió entre lágrimas de
amor.
- la respuesta siempre fue si suegrito, solo
que su hijo no lo sabía. Ahora era el momento-
-
¿porque soy el primero en ver el video, y no esperamos a la cena de compromiso?-
pregunto porque sabía que era el primero en verlo
-
porque quiero que sea mi padrino- Dijo sonriendo con la misma
mirada que conoció a los 15 años y lo miraba con furia por haberle regalado
esos correazos a su niño por salir sin permiso.
-
Yo-
dijo sin poder contener las lágrimas.
-
ves papi por eso te dije que tú no serías mi padrino porque, tienes que ser el
padrino de mi Emy-
-
Mami Emy, apúrate ya va empezar la peli- Dijo Jazmín interrumpiendo, -abuelito porque lloras, mi papito ya te contó que mi mami Emy dijo que quería casarse con mi papito y conmigo-
-
si mi princesa, pero sabes mi papito olvido comprar mi anillo- dijo
rodando los ojos. –Pero dijo que mañana
estaba listo para mi dedito, porque Emy dijo que somos tres-
-
Siempre mi princesa, nosotros somos tres- dijeron a coro Beni y
Emy.
Muy feliz cumpleaños Lilith… los
nuevos años no comienzan el 1 primero de enero, si no, el día en que llegamos a
este mundo así que que este año será el mejor de tu vida.
No sé qué decir. Me encantó. Me gustó tanto que la bebé tenga al fin una mamá y Benicio alguien que lo ame como se lo merece. Muy lindo capítulo. Y Eduardo como el verdadero papá amoroso que es, no podía dejar de ser el padrino también.. jejeje!!
ResponderBorrarNuevamente, felizzzz cumpleaños!!!
Aaww que tierno el capi!!
ResponderBorrarQue bueno que ya sean Familia!!
Los tres siempre juntos!!!