Capítulo 38
Recordando cosas del pasado
Detesto a Edgar, es estúpido que
crea que soy tan infantil… lo peor es que mi papá creía lo mismo. Ellos dos no
se parecen pero al mismo tiempo ambos piensan que soy inmaduro.
Es imposible que logre dormir hoy, solo
pienso en lo mucho que odio todo, no sé por qué justo me tenía que pasar eso a
mí, un maldito incendio que mata a toda mi familia, no tiene sentido… es como
una burla del destino contra mí.
Me puse a recordar todos mis
cumpleaños, ni idea por qué, pero por primera vez fui consciente de que nunca
volveré a tener esos momentos, ok puede que esté Edgar pero no es lo mismo,
jamás podré decirle a alguien de nuevo papá o mamá, tampoco tengo familia que
de verdad conozco, si tuviera un deseo, solo uno, en verdad pediría volver al
día del incendio y tratar de que nada pase o al menos no haber tratado de
buscar ayuda sino quedarme con ellos dentro de la casa.
-Hola Camilo ¿Cómo amaneces? -Me preguntó Edgar entrando a
la habitación, no había dormido un carajo.
-Hola… umm normal -Dije.
-¿Sigues con los dramas? -Quería
darle un puño en la cara, me estaba tratando como si fuera un imbécil llorón.
-No hago dramas Edgar, yo las
vainas las digo como son… allá tú si quieres hacerte el marica y pensar que yo
juego a decir lo que digo -Dije rodando los ojos.
-Ya está bien… no peleemos ¿Te
parece? Más bien vayamos a desayunar.
-Bien -Dije poniéndome de pie,
estaba algo impresionado de que Edgar estuviera repitiendo frases que me decía
mi papá, eso irrita porque mi tío sería
una especie de mala copia de él.
Baje las escaleras tratando de
relajarme, de dejar a un lado las múltiples comparaciones de mi vida de antes
con la de ahora e incluso la comparación de mi papá con la de Edgar.
Pero mi idea se desvaneció muy
rápido, apenas bajé escuché la conversación de Patrick con Edgar y no sé si me estoy volviendo o que pero
estaba viéndome reflejado en Patrick y Edgar era como ver a mi papá mientras hablaba conmigo, ambos se
veían alegres y tranquilos… quería hacer eso mismo pero no era posible porque
mi papá ya no está, incluso sentí que se me nublaron los ojos.
Me senté tratando de parecer
invisible deseando que ese momento en realidad fuera mío y de mi padre, en las
últimas horas realmente estaba deseando verlos, escuchar aunque fuera un regaño
por parte de mis padres, Edgar puede
consolarte después de un castigo, pero mis padres antes de pensar en pegarme (que
nunca lo hacían) me hacían reflexionar… y sus reflexiones eran tan buenas que
yo me daba cuenta de los errores y me arrepentía antes de que alguien se
quitara una correa.
-Camilo, are you ok? (¿Estás bien?) –No entendí bien por qué Patrick
me habló en inglés y no en francés pero igual asentí.
-¿Estás llorando? –Dijo Edgar y no
pude evitar ponerme rojo… odio que se note.
-No, es que bostecé –Contesté nada
creíble.
Edgar no siguió insistiendo y de
verdad se lo agradecí, desayunamos en paz, después Patrick emocionado me
comentó que iríamos al Valle De Aburra, no me mataba la idea pero tal vez me
haría bien algo de aire fresco.
Otra vez yo estaba manejando,
decidí tomarme todo con calma y tratar de disfrutar un poco el viaje. Me
coloqué unas gafas de sol, puse música y bajé la ventana, eso ayudó a que
sintiera que el trayecto fuera como de cinco minutos.
-J´aime les paysages de cette pays (Amo los paisajes de este país) –Fue lo
primero que escuché al bajarme del carro.
-Moi aussi (Yo también) –Dije sonriendo.
Nos pusimos a caminar, realmente yo
estaba tratando de ignorar a Edgar y estoy seguro que eso no le pasó
desapercibido a él. Mi tío estaba tratando de tenerme paciencia, pero a decir
verdad yo quería hacerlo explotar.
-¿Qué quieren comer? –Dijo Edgar en
español, era una frase que Patrick entendía.
-Je veux de la viande (Quiero carne) –Dijo Patrick y después
Edgar me miró esperando una respuesta.
-Nada… no tengo hambre –Contesté
serio.
-Camilo tienes que comer algo –Dijo
Edgar.
-Pero no tengo hambre, más tarde.
–Dije cortante, me sentía como un niño de 6 años a punto de hacer una pataleta.
-Puedes comer lo que quieras, no
hay problema con eso. –Continuó Edgar buscando ser diplomático.
-Lo sé pero no tengo ganas de comer
nada –Esperaba que con eso perdiera la paciencia.
-Camilo por favor…
-¡Que no! ¡NO QUIERO COMER NADA
EDGAR, YA TE DIJE, NO TE HAGAS EL SORDO! –Grité, y lo logré, Edgar perdió la
paciencia.
-NO GRITES –Es demasiado
incoherente que me grite para deje de hacerlo –Ahora, elige algo de comer o si no
me conocerás enojado, ya estoy harto de soportar esa actitud que te traes.
-ENTONCES NO GRITES TU TAMBIÉN –En
ese momento me alteré… Vi a mi papá en Edgar de nuevo, lo estaba sintiendo como
si fuera el día del incendio.
-Ya no más –Dijo Edgar tomándome
del brazo. Y en ese momento me perdí en el tiempo…
Volví al día del incendio… tanto mi
papá como mi mamá estaban furiosos conmigo, yo solo pensaba en querer ir a la
fiesta. Vi a mis primos, abuelos y tíos, todos parecían felices menos yo…
porque quería ir a la fiesta, no estar en la casa de mi tía.
-CAMILO –El grito de Edgar me sacó
del shock en el que estaba, sentí que de nuevo me estaba sangrando la nariz.
-¿Qué? –Dije algo desorientado.
-¿Estás bien? ¿Tienes fiebre?
–Edgar me tocó mi frente algo asustado.
-No creo –Me fui a sentar y espere
a que me trajeran algo de comida, me dolía bastante la cabeza.
Mientras comíamos tanto Edgar como
Patrick olvidaron lo que había pasado y nos pusimos hablar de anécdotas, yo
conté algunas de cuando era niño y después mi tío hizo lo mismo.
Diálogo en Francés
-Recuerdo que cuando tenía unos 7
años vine acá con mis papás, tu mamá y Gloria. Nos compraron crispetas (cotufas)
y unos trompos, yo quería mostrarle a mis hermanas lo bueno que era con el
trompo pero lo lancé muy mal y se me cayó al lado de la calle, yo si vi que
venía un carro, pero no quería que el trompo se dañara y delante de todos
prácticamente me lancé al carro y la verdad no sé cómo es que no me atropelló.
-¿En serio? –Patrick siempre se
emocionaba con las historias de Edgar.
-Si… el carro frenó, yo cogí el
trompo feliz pero mi papá furioso me jaló y apenas llegamos a la casa me dio
una paliza y jamás volví a ver el trompo, lo bueno fue que tu mamá me regalo
días después el de ella. –Su final sonó muy nostálgico.
-Si… ella solía ser muy amable, bueno
mi tía Gloria también –Dije también recordándolas.
-Eran muy buenas hermanas, no debí
perder el contacto con ellas… me habría encantado conocer a todos tus primos y
que ellos también conocieran a Noah, Emma y Patrick. –Yo también quisiera que
así hubiera pasado.
-Sabes, a mí me impresiona que
nadie me haya hablado jamás de ti… ya me dijiste que todo fue por Emma pero
dudo que todos te hayan querido sacar de su vida así de fácil. –Dije, y decía
la verdad.
-Bueno, mis hermanos quisieron
seguir hablando conmigo, me llamaban, escribían e incluso Gloria fue a
visitarme en una ocasión. El problema eran mis papás, yo no quería que hubiesen
más conflictos en la familia entonces me perdí del mapa de todos… no les quería
contestar, no quería que conocieran a mis hijos y a medida que pasó el tiempo
tanto ellos como yo nos olvidamos de todo, en algunas ocasiones si quise llamar
pero nunca tuve el valor… ya mis hijos habían crecido y suponía que los hijos
de ellos también, sentía que era muy tarde para arreglar todo y dejé que todo
siguiera igual. –Edgar se había abierto… no sabía que contestarle, me imaginé
mi vida si él hubiera llegado, no sabía si lo hubieran aceptado, tampoco si
Noah, Emma y Patrick hubieran aprendido español o nosotros francés.
-Sabes tío… ya no podemos devolver
el tiempo aunque quisiéramos, pero creo que seguro les habrías caído bien.
–Dije.
-Gracias Camilo –Dijo abrazándome y
entonces tuve un impulso del que sabía que pronto me iba a arrepentir.
-Edgar quiero que vayamos a la casa
de mi tía, la casa de Gloria mm donde fue el incendio…
Haaa no podés dejarlo así. Lo peor es que lo leí con ansias xq estrella me dijo que ya contabas algo del incendio pero eso fue muy poco. Me dejaste con más intrigas que respuestas. Quierooo más.
ResponderBorrarExelente la historia y me encanta la manera de escribir así que también voy a estar chingando por mas capis :)
jajajaja chanyyy no me delates jajaja
ResponderBorrarNo entiendo como es que me brinque y no leí este capi!!
Pero mira que eso de chingar funcionó porque el otro capi lo mandaste no tan tardado...
Lo siento amigo pero no me dejas más opciones!! ( aquí te imaginas el emoji que me identifica siempre, el que te mando casi diario, el de angelito)