RYAN
Subí las escaleras al tiempo de escuchar el
desastre que estaba quedando en la habitación de James. Y no me equivoqué con
lo de “desastre”. Había vidrios por el piso, trofeos vueltos nada y todo por un
berrinche al parecer.
James se encontraba allí ofuscado, caminando de un
lado a otro botando todo lo que había a su paso.
Ryan: que bonito, tu padre se esforzó para
comprarte todas esas cosas y tu vas y las botas como si fueras un crio- alcancé
justo a quitarle el carísimo altavoz que estaba a punto de estrellar con la
pared. Lo de John fue un golpe bajo, pero tenía que hacer reaccionar al chico
antes de que destruyera todo, o peor, se comenzara a hacer daño.
James: me da igual, son mis cosas y las rompo si
quiero- para demostrar su punto agarró el altavoz de mis manos y lo estrelló en
la pared detrás de mi.
No me podía creer lo que estaba sucediendo… podía
entender que el chico estuviera sufriendo, más que mal su padre había muerto
hace tan poco tiempo, pero no concebía que descargara su frustración conmigo y
de manera violenta. Pensaba en mi padre y Keith en esos momentos, no comprendía
como ellos pueden lidiar a diario con críos y con los distintos problemas que
surgían, sobre todo Keith, ya que no me cabía en la cabeza como él y Phill aún
no se habían vuelto locos con los 10 hijos que se cargaban. ¿Cómo lo hacían?
Pero claro no podía imitar, si no que debía sumergirme a esto de la paternidad
y comenzar a aprender en el camino… pero no negaba que justo ahora no me vendría
nada mal un consejito de algún padre experimentado.
Ryan: ¡se acabó la tontería!- el grito le saco de
onda a James y por un segundo se calmó- siéntate- claro, se había calmado pero
eso no significaba que haría caso- ¡siéntate ahora!- le estaba agarrando el
gustito a gritar. Ahí si que me obedeció, con mala cara, pero lo hizo- tu
actitud llegó hasta aquí, no estas solo y debes comportarte, se te acabó el tío
Ryan divertido y el que te dejaba pasar todo, desde hoy van a haber cambios
drásticos- él me miraba furioso y un poco intrigado- quieras o no estamos
juntos en esto ahora, soy tu tutor y espero que en un futuro puedas verme como
alguien en quien puedes confiar, como una figura paterna- antes de que se
armara la gorda proseguí- no planeo remplazar a tu padre, por ningún motivo,
pero cariño, lamentablemente él ya no está y te juro que yo más que nadie lo
siento en el alma, pero no puedes dejar que eso te consuma, no puedes seguir
con esta actitud, no te hace para nada bien- de un momento a otro lo tenía abrazado
con lágrimas cayendo por sus mejillas.
James: lo siento tito, pero lo extraño mucho, me
duele aquí- llevó mi mano a su corazón sin poder controlar las lágrimas.
Le dejé llorar y desahogarse todo lo necesario
hasta que logró calmarse del todo.
Ryan: sé que duele mi vida, pero no por eso puedes
desquitarte con el mundo a tu alrededor- él asintió quitándose una lágrima
traicionera que se había escapado de su ojo derecho- anda dime, ¿Por qué te
peleaste con el otro chico?- el dudó en decírmelo pero finalmente comenzó a
hablar.
James: está bien, lo que sucedió fue…
.
.
.
“Recuerdo”
JAMES
Como me fastidiaba estar en casa, no por Ryan, él
me agradaba y lamentaba mucho comportarme mal, sobre todo por lo que ha hecho
por mi últimamente, pero simplemente no podía evitarlo.
Llegué temprano al instituto, tenía historia a
primera hora por lo que no estaba apurado ni emocionado con llegar a la clase,
por lo que aproveché la media hora que tenía y me fui a la parte trasera de la
escuela a fumarme un cigarrillo.
Estaba en eso cuando me topé con Liam, quien de
inmediato al percatarse de mi presencia comenzó a fastidiarme.
Liam: pero que tenemos aquí, al tonto Smith,
sigues jugando a las casitas con el amigo del marica de tu padre- ya veía que
él se iba con unos dientes menos a casa hoy.
James: no hables de mi padre Stuart y mejor sale
de mi camino antes de que te arrepientas- ya no estábamos en la parte trasera
de la escuela si no que nos encontrábamos en medio del campo de futbol, por lo
que empezar una pelea aquí sería prácticamente un acto suicida.
Liam: ¿qué no quieres que hable? ¿Qué tu padre es
un marica? Por que crees que te dejó con su amiguito, de seguro es marica
también.- antes que pudiera decir algo más ya le había acertado el primer de
muchos puñetazos. Aunque no pensé en el hecho de que Liam me sacaba 3 años y
una cabeza en estatura, por lo que no le costó mucho dar vuelta la situación y
comenzar a golpearme.
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.
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“fin del recuerdo”
RYAN
James: ahí fue cuando Sam se metió y pudo
sacármelo de encima y luego llegó el profesor que nos llevó donde el director.
Lamento que me expulsaran tío, pero no podía permitir que ese idiota hablara
mal de ti y papá- me quedaba una duda de todo esto- no te preocupes tito, yo
sabía que papá y tu se gustaban- pero como…- ustedes no son para nada
discretos, se les notaba desde kilómetros, ustedes eran los únicos que no lo
notaban.
Ryan: así que poco discretos ¿no? Y por que no
dijiste todo esto en frente del director, seguramente no te habría expulsado-
le había dejado de abrazar pero le seguía teniendo cerca.
James: de todas maneras lo hubiera hecho, la
última vez me dijo que si me volvía a pelear me correría.
Ryan: pues deberías haberte acordado de eso antes
de pelearte, entiendo tu enfado, pero pudiste solucionarlo de manera distinta.
James: ya no me regañes más, papá estaría furioso,
es más, debe estar muy decepcionado de mi ahora- aunque no me gustaba verle
triste, sabia muy bien que esto era un gran paso para mejorar la actitud que
estaba teniendo el chico últimamente.
Ryan: está muy orgulloso de ti al igual que yo,
eso no lo dudes, pero sí, estamos muy furiosos y te ganaste un gran castigo por
todo lo que has hecho y por tu comportamiento- no perdí mas el tiempo y le
coloqué boca abajo sobre mi regazo.
James: tito… noo- no le respondí y comencé con la
lección. Esto sería difícil.
PLAS PLAS PLAS auuuu PLAS PLAS noo PLAS PLAS ya,
tío por favor PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS no volveré a golpear a
nadie buaaa PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS lo jurooo snif PLAS PLAS PLAS
Ryan: más te vale, y más te vale que comiences a
comportarte por que de otra forma nos encontraremos en esta situación mucho más
de lo que te gustaría.
Fue difícil, extremadamente difícil, pero era una
ayuda totalmente necesaria.
James: lo lamento, no quería ser un cabrón
contigo, solo estoy muy dolido y me desquité injustamente contigo tío y no
debí, con lo bueno que has sido, no te lo mereces- las lágrimas no paraban de
caer por las mejillas del chico.
Ryan: ya está peque, fuiste castigado y ya estás
perdonado. Es válido estar dolido mi vida y yo estaré siempre para ti en lo
bueno y lo malo, que lo sepas.
No dijo nada, solo me abrazó fuerte dejando
escapar las últimas lágrimas del día… y esperaba que fueran las últimas de la
vida, pero a quien engañamos, se puede soñar ¿no?
.
.
.
KEITH
Caminaba de un lugar a otro sin cesar, estaba
furioso y el responsable de mi enojo estaba frente mío como si nada y por demás
molesto estaba el crio.
Keith: no lo repetiré de nuevo Samuel, explícate o
más bien explícame el por que mi hijo fue expulsado una semana del instituto.
Sam: no se me da la gana Keith- ¿acaso había
escuchado bien? Esperaba que no, por que me estaba enfureciendo aún más y no
creía que eso fuera posible.
Keith: cuidadito Samuel, no vaya a quitarme yo el
cinturón para que comiences a hablar y de pasada quitarte esos modos que te
traes.
Phill: no seas grosero Sam, estamos teniendo una
conversación civilizada- Phill estaba a mi lado apoyándome en la conversación
con Sam y en verdad lo necesitaba ya que su calma me ayudaba a no salirme de
control.
Sam: pues que no pregunte idioteces si sabe
perfectamente el por que me expulsaron- vi negro y el único punto de luz en mi
oscuridad era la cabeza de Sam, iba a matarle.
Keith: se acabó, vete a tu habitación- él ni caso
me hizo y me remedó con mala cara- y ahí fue cuando reaccioné- listo ya me
enfadé- me quité el cinto en ese momento y le tomé de un brazo para comenzar a
llevarle escaleras arriba hacia su habitación- se acabo la tontería y las
groserías, te quedarás en tu habitación hasta que sepa que diablos hacer
contigo, por que si lidio ahora con esto te haría daño.
ZAS ZAS ZAS ay! ZAS ZAS- casi ni se quejó cuando
ya estábamos en la habitación.
Sam: claro, por que así siempre solucionas todo,
ocultando las cosas ¿no? a dios gracias por que mamá pudiera dejar de sufrir
por el cáncer, pero también dejó de sufrir junto a ti, aunque quizás no debiera
llamarle “mamá” ¿no?- pero que?...
Keith: ¿de que rayos hablas?- por favor no.
Sam: ¡vete!- luego de eso me cerró la puerta en la
cara de un golpe dejándome en shock.
Phill: ¿Keith?- me tocó el hombro pero no podía
reaccionar.
Keith: creo que lo sabe- le miré- Sam lo sabe-
luego de eso todo se fue a negro.
Me había desmayado.
Haaaa pero qué suspenso por Dios!!!! No vale dejarlo asi.
ResponderBorrarMuy lindo pero re re re cortito