PARTE IV

 

PARTE IV

Fue un viaje corto pero doloroso para Michael y Lucifer, fiel a seguir las órdenes de su padre Amenadiel muy orgulloso descendió en el pent-house, sosteniendo a cada angelito de su oreja.

LUCI-Ya déjame! Suéltame! AMENADIEL!

MICHAEL-Hermano! Basta!

DIOS-Niños ya llegaron.

El todopoderoso recibió sonriente a sus hijos y en ese momento Amenadiel dejo en libertad las orejitas de los dos angelitos.

LUCIYMICHAEL- Me hizo daño!

Sin marcar diferencia en el tono de voz y movimientos del cuerpo ambos señalaron a Amenadiel para acusarlo del maltrato que ambos recibieron.

Dios se acercó primero a Michael y lo observó detenidamente, le sujeto la barbilla y vio cada una de sus heridas.

DIOS-Todo esto te hizo Amenadiel?

MICHAEL-No, lo de mi rostro fue Lucifer.

Dios solo hizo un movimiento por el rostro de su hijo y todas las heridas desaparecieron incluida la cicatriz que le había hecho Luci quien miraba con recelo lo que hacía su padre. 

Cuando se acercó a Luci, él no quería que lo tocara por lo que suspirando para armarse de paciencia Dios le hizo la misma pregunta que a Michael.

DIOS-Todo esto te hizo Amenadiel?

LUCI-No, fue Michael.

Con el mismo movimiento Dios hizo desaparecer las heridas del gemelo.

DIOS-Ustedes dos peleaban y Amenadiel los detuvo para traerlos acá como le pedí.

Dios se cruzó de brazos frente a sus hijos y aunque sabía perfectamente que eso había pasado esperaba una confirmación verbal tanto de Michael como de Lucifer, si había algo que Dios no toleraba y sus hijos lo sabían muy bien era que peleen entre ellos.

MICHAEL-Si padre.

LUCI-Es una forma de decir que eso pasó...

DIOS-Samael…

LUCI-Trato de aclarar que es muy simple decir que sólo peleamos, hubo un motivo, mejor dicho hay un motivo por el cual le partí la cara- lo señaló para mofarlo pero como Michael ya no tenía heridas no tuvo el efecto que Luci quería- fue Michael quien empezó todo, quería matarme! Y lastimar a Chloe!

Amenadiel abrió grande los ojos, incrédulo por la insistencia de su hermano en seguir peleando.

MICHAEL- Sólo iba a asustarte no a matarte y ya fui a disculparme con la humana como ordenaste padre.

LUCI- SU NOMBRE ES CHLOE.

Pocas veces Lucifer mencionaba a voz alta el nombre de la detective, estaba tan furioso con Michael de que la trate como cualquier humano de la tierra, ella era especial, ella era todo para él.

LUCI-Un momento, tú- señalando a su padre- Dejaste que se acercara a la detective? – no hubo una respuesta verbal-te vuelvo a repetir padre, tu sabes lo que el perfecto Michael hizo, verdad?–sonrió con sarcasmo teniendo la lejana esperanza que su padre le daría una respuesta verbal pero no sucedió así que enojado era poco para describirlo O ES QUE COMO EN TANTAS OTRAS OCASIONES SIMPLEMENTE TE HACES AL ESTÚPIDO QUE NO SABE NADA!

AMENADIELYMICHAEL: LUCIFER RETRACTATE!

LUCI: NO LO HARÉ! QUIERO UNA RESPUESTA!

El semblante pasivo y controlado en Dios no cambiaba, muy diferente a lo furiosos que estaban Michael, Lucifer y Amenadiel.

Dios se acercó a Luci y puso una mano en su hombro para así mirarlo fijamente a los ojos. 

DIOS-Creo haberte dicho que no voy a darte explicaciones de mis acciones.

Lucifer no podía entender como una sola acción tan simple lograra apaciguarlo- al menos un poco- el poder divino de su padre le desconcertaba le ponía nervioso pero no lo calmaba a 100%, hizo un ademán en el mismo hombro que su padre le sujetaba logrando que lo soltara de inmediato.

LUCI-Si si sí, lo sé, tus maneras misteriosas de resolver las cosas! Sabes antes no me habría importado menos que Michael estuviera acá en la tierra jodiendo las cosas pero ahora es diferente, si él le hace daño a Chloe…

Dios reconocía que todo este alboroto tenía su motivo, no era tonto pero tampoco retrocedería en su línea de actuar. 

DIOS-No lo hará, no la lastimará, verdad Michael?

MICHAEL-Si padre.

LUCI-Y supongo que eso basta, debo confiar ciegamente en tus palabras.

DIOS-Si te refieres a tener fé en tu hermano y en mí, sí hijo realmente creo debes hacer eso.

Lucifer se acercó al bar y se sirvió un vaso de wisky, se sentía impotente por lo que estaba pasando le recordaba a cuando vivía en ciudad de Plata y sólo debía obedecer sin objetar nada.

DIOS-Aclarado todo, podemos comenzar a cenar que es el motivo por el cual quería que estén todos.

Lucifer puso de un fuerte golpe su vaso en el mesón, llamando la atención de todos.

LUCI-No es verdad, no hemos aclarado ni la cuarta parte de lo que esta jodido en esta familia.

DIOS- Samael tuvimos un gran avance con la doctora Linda, no lo echemos a perder.

LUCI-Decir que estás orgulloso de mi no es lo mismo que pedirme perdón por lo que hiciste, que si no lo has entendido hasta ahora es lo que me debes por haberme dejado tantos milenios ahí abajo.

Amenadiel estaba boquiabierto pero fue Michael quien hablo.

MICHAEL-Solo tú podrías quejarte de que te regalaran un reino después de lo que hiciste.

Era el turno para por segundos Lucifer quedara boquiabierto.

LUCI-Crees que fue un premio? Realmente crees que debería haber estado  feliz de que me obligara a bajar a torturar almas, lejos de mi familia y sin que nadie me dirija la palabra en milenios.

AMENADIEL- LUCI!

MICHAEL-Desde tu punto de vista que siempre fuiste un mimado fue un castigo pero si no dejaras que tus emociones te nublen tanto hubieras sabido ser un buen rey pero tú no eres agradecido con nada.

AMENADIEL- MICHAEL!

Poco le importo a Luci que su hermano mayor le llamara la atención se acercó iracundo a Michael y le golpeó tan fuerte que lo hizo caer de espaldas. 

Todo la hermosa iluminación desapareció y truenos y rayos empezaron a caer en la ciudad de Los Ángeles junto con una estrepitosa lluvia…Dios estaba muy enojado.

DIOS- SUFICIENTE! 

Los tres angelitos tragaron grueso, ver a su padre enojado después de tanto tiempo era digno para comenzar a rezar por clemencia, obviamente el que más miedo sentía era Lucifer y era el perfecto momento para demostrar madurez y disculparse por su arrebato pero por alguna extraña razón que él nunca iba a entender, aún tenía ganas de seguir discutiendo su punto de vista.

LUCI-Todo esto es culpa de Michael!

No pensó que esa frase sonaría tan infantil a voz alta, él mismo bajo la mirada por lo absurdo que se sentía, tenía las mejillas rojas de vergüenza y de no ser por que todo estaba a oscuras de seguro Michael se habría burlado de él.

Demostrando su pura firmeza y seguro de lo que debía hacer Dios sujetó del brazo derecho a Lucifer y lo dirigió a su habitación para obviamente darle el escarmiento que consideraba muy apropiado. 

DIOS- Hace horas te dije que mi paciencia tiene un límite.

LUCI- Claro desfógate conmigo! Échame la culpa de todo! Es lo que siempre has hecho! YO SIEMPRE TENGO LA CULPA DE TODO!!! SOLO YO!!! 

Amenadiel hizo una mueca de dolor cuando se empezaron a escuchar los conocidos sonidos de una buena tunda de su padre.

Incapaz de dejar de sentir empatía por Luci, intento sermonear a Michael.

AMENADIEL- Aunque no sea evidente para ti, Lucifer ha cambiado mucho de cuando vivíamos en ciudad de Plata.

En ese momento se escuchó un potente y claro: TE ODIO!!!! de Luci, seguido de AUNQUE ME ODIES SOY TU PADRE de Dios y por supuesto también se escuchaba el sonido de las nalgadas que hacían eco en el pent-house.

MICHAEL- Tienes razón, para nada se me hace evidente- dijo con sarcasmo- sigue siendo el mismo malcriado de siempre con nuestro padre.

AMENADIEL- Hay cosas que talvez nunca cambien entre ellos, eso no significa que estés ahí torturándolo, no vuelvas a decirle que él debería haberla pasado de “maravilla en el infierno”, Michael, para Luci no fue así, él sufrió mucho pensando que nos olvidamos de él que no lo extrañamos…que no lo amábamos lo suficiente como para llevarlo de vuelta a ciudad de Plata.

Había sido un día lleno de emociones para todos y lo que le acababa de decir su hermano mayor hizo eco en Michael.

MICHAEL-Lo que él hizo fue muy grave pero ya papá me ordenó que lo perdone, sabes perfectamente que obedeceré yo soy el que obedece sin cuestionar.

Amenadiel sabía que era lo máximo que podía lograr con Michael a diferencia de Luci ese gemelo no era de sacar sus emociones a flor de piel pero aunque no dijera palabras su rostro lucía preocupado, afligido hasta podía jurar que culpable.

Habiendo pasado una eternidad para Luci por fin el castigo había terminado.

Tanto Amenadiel como Michael suspiraron en alivio al dejar de escuchar los sonidos de las nalgadas y sobre todo el llanto de su hermano.