Navidad de Neymar
Resumen: Neymar Jr incumple con sus compromisos con la Selección
Nacional y cree que es más listo que su entrenador y el resto de sus colegas,
lo que no sabe es que será pillado en la mentira más pronto que tarde y por
quien menos esperaba.
Notas: Un regalo para Estrella, basado en la navidad 2017.
……………
Neymar Jr. había
planeado celebrar la navidad con anticipación a pesar que tenía compromisos
pendientes con su selección, aún les quedaba disputar un partido amistoso, pero
el jovencito como era su costumbre no le daba prioridad a esos asuntos, según
sus pensamientos la navidad era época de celebración y no de trabajar, así que
llamó algunos de sus compañeros del PSG; el club dónde estaba jugando
actualmente para informarles que el sábado 23 de diciembre armaría el rumbón
del año con las chicas más exóticas del mundo, mucho trago y música. Todo sería
en su casa en Sao Paulo-Brasil, pero primero tendría que inventarle una
historia a Adenor Leonardo Bacchi, su actual entrenador en la verde-amarela,
por lo que se detuvo a elaborar un diálogo convincente.
_ Si digo que estoy
enfermo, Tite; no me creerá, eso dije el sábado pasado en el amistoso contra
Dinamarca – hablaba Neymar para sí, sentado en los sillones del sofá de su casa
en Brasil, buscando una buena excusa para engañar al técnico – ya lo tengo, le
diré que me voy a casar y estoy en los preparativos. Sí, eso haré – dijo
finalmente cogiendo el teléfono.
_ Halo ¿Qué paso
Neymar? – pregunto al otro lado, algo preocupado porque esa llamada no se la
esperaba.
_ Míster verá... _
Aclaró su garganta antes de proseguir _ No podré participar en el amistoso este
23 porque – y explicó todo lo que tenía en mente de forma muy convincente, que
el técnico se tragó su cuento.
_ Comprendo, que todo
te salga bien – le dijo y se despidió del joven antes de colgar.
_ ¡Ahora sí llegó el
momento de divertirme en grande! _ Pensó el muchacho preparando todo para
recibir a sus compañeros de club, iba armar la parranda en grande.
_ ¿Estás seguro que
esta vez sí saldrá todo bien? – preguntó dudando Lucas Moura; quien decidió
viajar antes que sus colegas para ayudar a su amigo en cada detalle.
_ ¡Claro que sí, deja
ya de preocuparte! – Exclamó muy seguro y tranquilo – hablé con el míster, le
dije que me casaba el 25 y que cogería estos días para realizar los últimos
preparativos de mí supuesta boda – le explicó – ¿y qué crees? – Preguntó
mirando a su colega, quien abrió mucho los ojos – ¡Se lo tragó todo! – terminó
riéndose escandalosamente ante la mirada de seriedad de Lucas.
_ No lo sé, la última
vez se apareció Ronaldinho y casi te mata – le recordó su colega e hizo que
Neymar se pusiera muy rojo.
_ ¡Cállate la boca! –
Lo cogió por el cuello de la camisa y lo amenazaba con el puño – ese imbécil me
las va a pagar – agregó furioso al recordar el pasado.
_ Bueno relájate, yo no
tengo la culpa que ese loco te haya hecho eso – se soltó rápidamente y se alejó
un poco, pues las reacciones de Neymar lo ponían nervioso.
_ Lo siento, pero no
puedo olvidar lo que me hizo ese maldito estúpido. ¡Qué humillación! ¡No lo
pienso perdonar jamás! – decía molesto Neymar, acordándose de la zurra que le
puso su compatriota en el hotel de concentración cuando lo pilló disfrutando la
mentira que había armado para no terminar de jugar el mundial. La supuesta
lesión en la espalda baja que Juan Camilo Zuñiga lateral derecho de Colombia le
había provocado, pero en el fondo Neymar da Silva Santos engañó a todos
descaradamente para no seguir participando de la competición; hizo un teatro
para ganarse el Oscar, es que hasta Lionel Messi y Daniel Alves se le quedaron
cortos – ¡Maldición! No puedo dejar de pensar en eso – añadió volviendo a
recordar la escena.
Brasil Mundial 2014
_ ¡Partida de idiotas!, se comieron todo el
cuento que estoy lesionado y no puedo jugar. – decía tirándose en la cama,
mientras se veía él mismo en la televisión – A quién le importa el mundial, yo
quiero es disfrutar e ir a la discoteca con un par de hembras bien buenas,
emborracharme y pasarla genial –dijo apagando la tele y poniendo la música que
a él más le gustaba, empezó a bailar y a cantar en voz alta.
_ ¡Así te quería encontrar, descarado,
sinvergüenza e irresponsable! – le dijo Ronaldinho apareciendo de pronto en el
marco de la puerta.
_ ¿Que… que… diablos haces tú aquí? – preguntó
nervioso del susto y casi pierde el equilibrio.
_ Vine a buscarte y hacer que des la cara.
¡Mentiroso! – agregó acercándose.
_ Pero yo... – intento decir algo sin poderse
mover.
_ Tu eres un farsante, pero en cuanto terminé
contigo irás a disculparte con todos – le dijo mirándole serio, Neymar no
entendía nada, pero no pudo evitar tragar saliva, no esperaba a Ronaldinho en
el hotel.
_ Pero yo ya no voy a jugar más, qué no ves
que estoy lesionado. ¡Ay como me duele mi espalda! – dijo sobándose y haciendo
teatro del bueno mientras Dinho solo movía la cabeza con desaprobación.
_ Será mejor que dejes de hacer ese show que
no te queda, – le dijo acercándose cada vez más – y te aseguró que antes de
irme te dejare con mucho dolor – no pudo evitar decir eso y la cara de Neymar
se transformó.
_ ¿De qué carajos estás hablando eh? ¿Pretendes
pegarme? – preguntó confundido porque ni se imaginaba de que iba el asunto que
su paisano le tenía preparado – yo no te tengo miedo, cuando quieras peleamos y
te aseguro que te la parto – dijo brincando de un lado para otro como si fuera
un peleador de kickboxing – además no me disculparé con nadie porque no he
hecho nada malo – más cínico no podía ser.
_ Sí como no, Neymar el santito nunca
hace nada – le dijo sarcásticamente y sin perder el tiempo, lo cogió del brazo.
_ Oye suéltame ¿Qué rayos pretendes? – cuestionó
cada vez más confundido.
_ Voy a darte una lección que recordarás el
resto de tu vida – anunció y entre forcejeo y forcejeo logró tumbar al número
diez de la selección brasileña al suelo.
_ Suéltame, suéltame, no quiero buscar pleitos
¡No seas abusivo! – gritó Neymar tratando de librarse de la llave que le había
hecho Dinho, quien además estaba encima de él.
– ¡Quieto ahí! – exclamó levantándolo ahora
del piso, se sentó en la cama que había en aquella habitación y en menos de lo
que canta un gallo lo tenía dónde quería, es decir sobre sus rodillas.
_ ¡¿Qué mierda significa esto?! – Ney no
salía de su asombro, e intentó salir huyendo una vez más.
Definitivamente, aquello no se lo esperaba.
_ PLAS ¡Te he dicho que te quedes quieto! – dijo nuevamente
el veterano dándole una sonora nalgada en el mero centro del trasero.
_ ¡Suéltame, puto sádico de mierda! – el chico
movía sus caderas desesperadamente para liberarse, pero cada esfuerzo que hacía
le era inútil porque Ronaldinho lo tenía bien agarrado.
_ ¡Cierra la boca! ¡Insolente! PLAS, PLAS,
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – habló con voz de mando dándole
una tanda de diez azotes encima de la pantaloneta que aún cargaba puesta,
Neymar sintió subirle el calor a la cara, aquello era lo más vergonzoso que
pudo haberle pasado, ser castigado con unas nalgadas como un niño travieso de
cinco años, vamos que Scolari o su propio padre se las dieron alguna vez, pero
Ronaldinho, esto ya era un abuso a su dignidad.
_ Quítame las manos de encima ¡Hijo de la gran
Puta! ¡Cabrón! – vociferó más insultos, con la cara roja hasta las orejas
mientras continuaba revolviéndose, su compatriota al ver que el muchachito no
daba su brazo a torcer, tomó la decisión de bajarle los pantalones y luego
cogió una zapatilla del mismo Neymar; quien aún no estrenaba y procedió a
calentarle el culo varias veces de abajo hacia arriba.
_ plop, plop, plop, plop, PLOP, PLOP,
PLOP, plop, plop, PLOP – diez sin hacer ningún descanso fueron a parar en la
parte final de las nalgas.
_ au, au, AUUUUU, AUUUUUUUUU NOOOOO – gritó el
joven delantero que involuntariamente apretó el culo, creyendo que así
amortiguaría los golpes, pero no le sirvió de mucho.
_ plop, plop, plop, plop, PLOP, PLOP, PLOP,
plop, plop, PLOP – y Ronaldinho estaba empeñado aporrear su trasero hasta que
pidiera clemencia o al menos eso era lo que pensaba Neymar en aquellos
instantes.
_ AU, MMM AU, MMM AYYY AYYYYYYY YAAAA DE… JA…
ME – más quejas llegaron de parte de Neymar quien tenía las flexuras calientes
y enrojecidas.
_ Silencio PLOP, PLOP, PLOP, todavía PLOP,
PLOP, PLOP, no PLOP, PLOP, PLOP, termino PLOP, PLOP, PLOP, contigo PLOP, PLOP,
PLOP – e iba soltando tres azotes seguidos a cada palabra como haciendo eco
cansado de la actitud insolente y de poco me importa de aquel muchacho tan
irresponsable.
_ AUU AUU AYY YA BUAAAA – Berreó con ganas,
las lágrimas le recorrían por toda la cara, Ronaldinho lo notó y paró de
pegarle, pero lo mantuvo unos minutos en su regazo sin la pantaloneta, pues
está salió volando directo al televisor con el pataleo que el chico dio.
_ Más vale que hayas aprendido la lección
porque si me entero que vuelves a hacer algo así de nuevo, te las vas a volver
a ver conmigo y ahora a disculparse, luego te podrás ir a tu casa, no antes –
le decía de forma autoritaria – ¿Te quedó claro niñito? – terminó preguntando
para ver si Neymar había captado su mensaje.
_ Sí, señor – dijo todo respetoso.
_ Eso, plas, plas, era PLAS, PLAS, lo que
quería escuchar PLAS – añadió regalándole dos palmadas en la nalga izquierda,
dos en la derecha y una al centro y le indicó que ya se podía parar, pero Ney
seguía afligido.
_ AUUUUU, No… no… no… no más por… por fa –
chilló ahora si cubriendo su retaguardia con ambas manos.
_ Ya terminé – dijo sintiéndose satisfecho.
_ AY, te… pa… pa… sas… te – se quejó el
jugador aun sollozando, sin atreverse a sobarse el trasero.
_ No me pase, era lo mínimo que te merecías
por sinvergüenza, ahora levántate y vístete que tienes algo pendiente – le
indicó.
_ Sí, sí – asintió volviendo a ponerse muy
rojo, sin poder evitar hacer una mueca de dolor.
_ Ten, te falta esto – dijo pasándole la
pantaloneta color azul – ¿No pretenderás ir así? – preguntó lo último en tono
de broma.
_ ¡Claro que no!
Después de eso a Neymar no le quedo que hacer
lo que Ronaldinho le pidió y como se lo pidió y ahora estaba inmerso
en un escenario casi similar.
_ Neymar… Neymar
despierta – le decía Lucas chasqueando sus dedos cerca de su cara.
_ Eh si… es que el
pasado mundial me trae malos recuerdos – dijo volviendo a la realidad.
_Tranquilo no estamos
en el mundial, es Navidad época de celebración – dijo dándole unas palmaditas
en la espalda para darle su voto de confianza – además Ronaldinho está en
Japón, me acaban de informar, así que vayamos a celebrar – añadió y comenzaron
a preparar todo para la noche.
_ Yo no le tengo miedo
a Ronaldinho esa vez fue porque me tomó desprevenido, pero si vuelve a ponerme
un dedo encima, lo voy a golpear tan, pero tan duro que va a olvidar el día que
nació ¡Maldito entrometido! – claro pensó su colega, estaba claro que Dinho era
más corpulento y en un dos por tres lo podía poner sumiso, pero Neymar quiso
impresionar como solía hacer.
La tarde paso y cayó la
noche y con la misma la fiestecita de Navidad, tremendo escándalo que allí
había, mujeres sensuales con disfraces de renos haciéndoles bailes eróticos a
los jugadores quienes estaban todos ebrios, hablando incoherencias algunos y
otros vomitando hasta las tripas. Neymar trepado en una mesa con un gorro
navideño dispuesto a terminar de desnudarse cuando de la nada y sin que nadie
lo invite aparece Ronaldinho.
_ Muy bonito ¿no?
_ Si…si…jiji… eso…eso…
mis… mo… dijo… mi… ma…mi…ta… cuan…do na…cí – estaba completamente tomado,
tambaleándose de un lado para otro.
_ ¡Encima que eres un
irresponsable, todavía te haces el gracioso! – le gritó, lo bajó de la mesa, se
lo echó al hombro de frente como quien carga un saco de patatas hasta el
sanitario; allá dentro lo metió a la ducha mientras el resto seguía la parranda
como si nada.
_ AHHHHH, ¡Mierda, La
puta que te parió! – gritó de la impresión e intentó huir.
Pero el veterano no se
lo permitió y terminó descargando el cepillo de baño que tenía a la vista en el
trasero de Ney como quince veces seguidas sin hacer pausa y a cada cepillazo el
joven daba un saltito mientras empujaba su cadera hacia adelante, pero su
compatriota igual terminó la zurra e hizo que Neymar lloriqueara, hipara,
suplicara y jurara por todos los santos que más nunca en la vida sería
irresponsable con su selección ni siquiera en Navidad.
_ Ya pasó, ya pasó
Neymar, no más lágrimas – le consolaba dándole un abrazo y estuvieron así por
alrededor de diez minutos, después Ronaldinho despidió al resto de jugadores y
se quedó solo con el Neymar.
_ Sí que eres descarado
– le decía ahora en la sala, mirando de reojo como se encontraba el lugar todo
vuelto un desastre porque aquellos caradura de sus colegas y las vagabundas
exóticas se largaron dejando todo patas para arriba.
_ No tienes derecho a
pegarme de esa manera, yo ya no soy un niño y tú no eres mi padre – reclamó ya
vestido sentado sobre un cojín en el sofá.
_ Tu padre me pidió que
estuviera muy pendiente de ti, así que no permitiré que arruines tu carrera por
los excesos – le dijo serio, y Neymar en su mete pensó: Miren quien
habla.
_ Pero es Navidad y ya
le había pedido permiso al míster _ según Ney, no había hecho nada grave.
_ Fuiste mentiroso
nuevamente y veo que aún no has aprendido la lección por lo que voy a llamar a
tu padre ahorita mismo – dijo levantando el teléfono, pero fue interrumpido.
_ No es necesario, ya
entendí, me disculparé con todos por lo que hice y este año que viene seré un
capitán ejemplar – aseguró agitado.
Al día siguiente el
muchacho en compañía de Ronaldinho voló hasta Jamaica para ofrecer disculpas a
su actual entrenador y al resto de sus colegas.
_ ¿Así que todo fue una
farsa? ¿Cómo te atreves? ¡Muchacho insensato! Te daré tu merecido – le gritó
Tite e intentó agarrarlo, pero él se escondió detrás de Ronaldinho.
_ Ya aprendió, se lo
aseguro. – dijo la alegría del futbol como apodaban al Dinho.
_ Eso espero, eso
espero, no te diré nada más porque ya mañana es Navidad, pero espero que estas
fechas de fin de año te hagan reflexionar sobre tus actitudes – le habló
seriamente el míster.
_ Gracias por ser
comprensivo, nos vemos en el año que viene. Hasta pronto chicos – se despidió
de todos.
_ Feliz Navidad y
Prospero Año – Dinho hizo lo mismo y ambos se fueron al aeropuerto a tomar el
vuelo para ir a casita.
Y dentro del Avión…
_ Ronaldinho
estás muy serio, tú no eres así – le dijo Neymar mirándolo fijamente – Vamos
dime algo – añadió moviéndose en su asiento constantemente.
_ Ya te dije todo lo
que tenía que decirte.
_ Ya sé lo que te falta
– insistió.
_ ¿Qué me falta según
tú? – quiso saber.
_ Una buena parranda.
Apenas llegamos a Brasil vamos a celebrar – hablaba emocionado, pero se
desanimó al ver la mirada severa de su colega.
_ ¡Qué barbaridad!
¡Definitivamente eres un caso perdido! – Exclamó moviendo la cabeza en señal de
desaprobación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario