Y
así fue el debut de Jude Bellingham
en la Euro 2024
Había llegado el gran día, el gran debut de Jude
con su país, está vez en la Eurocopa, debut asombroso para él, que había
demostrado un fútbol espectacular desde el primer minuto, así tan entregado
como era con el Real Madrid, lo era con su selección, siempre marcando la
diferencia, anotó el único gol del encuentro, el gol que le dio la victoria a
su país en el primer partido de fases de grupo, una Inglaterra que no jugó
bien, sin embargo un chico de apenas veinte años supo como hace siempre tomar
el liderazgo del equipo que representa y no solo por el gran golazo que marcó,
también por la garra, la manera de distribuir todo el juego y la forma en que
defendió y recuperó cada balón el tiempo que estuvo dentro de campo y es que
gracias a él fue todo lo destacable para Inglaterra, Bellingham además de jugar
excelente, también tuvo que aguantar que le cayeran a patadas cada vez
que tenía la pelota, porque los jugadores de Serbia no encontraban otra manera
de pararlo, durante el partido por esa razón y producto del calor del momento y
sobre todo por algo que le dijo Kostić, hizo que Jude le diera un leve
empujón, no fue algo tan grave, pero a los ojos de los medios sociales y la
prensa, se vio inadecuado, y más cuando luego de su reacción se giró olvidándose
del asunto, las cámaras lo captaron, pero ni eso empañaría que se llevara el
mejor jugador del partido, premio que recibió con una gran sonrisa y también
dio una breve entrevista, por su parte el jugador serbio que ya era veterano no
estaba nada contento con la actitud de ese chico y decidió ir a importunarlo al
vestuario inglés, vio que Jude entraba y no perdió la oportunidad; lo
siguió y lo volvió a abordar, y ahí en frente de algunos de sus
compañeros, le decía un montón de cosas que hicieron que Bellingham quisiera
golpearlo, afortunadamente ahí estaban Walker y Kane para mediar la situación,
Pilip salió de ahí no muy conforme, pero quedándose muy cerca de los
vestuarios, ya varios de los compañeros de Jude habían terminado de
cambiarse e iban rumbo a la sede de concentración mientras Bellingham seguía
enojado con los comentarios de ese tipo, con ganas de partirle la cara,
el jugador de Serbia que no se había ido y aprovechando que ya Jude estaba
solo, ahí sudado y todavía sin cambiarse porque la ira que estaba
sintiendo no lo dejaba pensar en otra cosa que reventar al ridículo ese, así
que el serbio se metió de nuevo y lo increpó una vez más, que Jude
ahora sí, definitivo, perdió todos los estribos que le quedaban y
amagó a pegarle, con el objetivo de romperle la cara, con suerte
Pilip lo esquivó bien, porque aquello iba con total furia, entonces
Bellingham decidió cogerlo por el cuello con tanta fuerza, porque cuando una
persona está iracunda como él estaba en ese momento, no piensa y la fuerza se
incrementa a niveles serios. Kostić lo pateó en el tobillo para que lo soltará,
entonces el más joven se le tiró encima, iba con todo,
el de Serbia no tenía salida, todo iba a terminar en un desastre, pero el joven
inglés escuchó en un grito su nombre completo.
-Jude Victor William Bellingham, ¿qué demonio se te
ha metido en la cabeza? ¡Suelta a ese muchacho inmediatamente!
Aquello no se lo esperaba, qué diablos hacía su
madre ahí, se preguntaba internamente y con el corazón latiéndole a mil, se
acordó de aquellos años cuando era un niño y ella lo
pillaba infraganti, era la misma sensación, aunque ahora estaba mezclada
con el enojo por no poder poner en su sitió a ese estúpido jugador que antes lo
había provocado, llevándole mucha ventaja en ese momento, no se sabe como
hizo eso, quizás lo aprendió de Eduardo Camavinga; lo tenía contra
el piso y él encima, listo para darle una paliza, pero ahora su mamá venía a
arruinarlo todo, se quedó ahí pensando que paso dar cuando Denise se le acercó.
- He dicho que lo sueltes, ¿por qué no haces caso a
la primera?- y sin darle tiempo a procesar nada al chiquillo desobediente, con
una mano le jaló duro la oreja derecha y con la otra lo pellizcó con fuerza.
- Que duele mamá, no hagas eso y menos enfrente de
este payaso – renegó poniéndose de pie antes que su madre quiera continuar con
la reprimenda ahí con público. Menuda vergüenza, pensó una vez más. Se alejó lo
más que pudo, recordando experiencias pasadas y no quería volver a pasar por
eso. Rogó mentalmente a Dios que su mamá se olvidara del asunto ahí expuesto y
saliera tranquila en dirección al hotel dónde se estaba quedando.
Denise ayudó a Kostić a levantarse y le pidió
disculpas por el comportamiento irrespetuoso de su hijo, el serbio a la vez se
disculpó y aclaró que había sido él quien había comenzado, aún así la madre del
de Birmingham no estaba de acuerdo con dejar las cosas así, Jude tenía que
aprender a controlarse y a no dejar que la ira le ganará y le aseguró que ella
se encargaría de eso y sería hoy, ahora y ahí mismo. Jude tragó saliva y
obviamente con ganas que la tierra se abriera y se lo tragara, como su madre fue
capaz de soltar ese hecho así a los cuatro vientos. Y otra vez le empezó
a latir rápido el corazón al mismo tiempo que le abría los ojos a su madre,
pero el sabía que había cometido una falta grave, así que mejor no
contradecirla, por lo menos no delante de Pilip, mejor esperar que se marchara
para hacer que su madre entrara en razón, el serbio por su parte sintió pesar
por el chico, sabía que una mamá enojada así como estaba la señora Bellingham,
era de temer, decidió retirarse de ahí, no quería presenciar lo que iba a pasar
dentro de poco, ya la situación era muy vergonzosa para el pobre muchacho, así
que sin más se fue dejándolos solos a madre e hijo.
-Te doy tres minutos, ya sabes lo que tienes que
hacer – había dicho ella sería, esperando que su hijo se bajara la
pantaloneta y los calzoncillos y se preparará para el castigo.
Jude no se lo creía,
enserio su madre le iba a dar una tunda ahí mismo con la parte trasera y
delantera de su cuerpo desnudas de la cintura para abajo y con el temor
que aparezca por esa puerta su entrenador o algún compañero de selección
y lo vea cobrando, avergonzado y con todo el culo cada vez más granate
oscuro-violáceo y bien señalado, como seguramente se lo dejaría Denise cuando
terminara de azotarlo, ya lo sabía, ya se lo imaginaba porque no sería la
primera vez. Sintió vergüenza de nuevo.
-Mamá ¿piensas castigarme aquí mismo?-dijo entre
nervioso y preocupado.
-Sí señorito, aquí se portó mal, aquí recibe su
castigo.
-Estas completamente loca- dijo entre dientes.
-Mira como me estas hablando, que soy tu
madre mocoso irrespetuoso.
-Pero mamá esto es muy vergonzoso, hay todavía
mucha gente alrededor, yo no voy a ceder, no esta vez, mamá está en juego mi
dignidad – empezó a refunfuñar subiendo un poco el tono.
- Que respete insolente – dijo ella, ya muy
cerca de él y le propinó dos duros azotes con el cepillo de madera que
había sacado de su cartera.
-Mierda eso dolió -dijo poniéndose automáticamente
una mano detrás de sus pantalones cortos y empezó a sobarse un poco mientras la
otra mano fue a tapar su boca, ya sabía que a su mamá no le gustaba el uso del
lenguaje soez y Jude tenía esa mala costumbre, de andar diciendo obscenidades
para expresar sus estados de ánimo.
- Quita la mano de ahí y modera ese lenguaje, como
pudo se la apartó, y le dio otro duro azote, metió la otra mano, y ella volvió
a hacerle lo mismo, pero esta vez le dio tres azotes. Jude solo dio un saltito
a cada uno, y se mordió duro los labios para evitar quejarse, ella guardó aquel
cepillo.
- Lo siento, pero me duele- esos tres últimos
fueron más recios, así que por un momento se frotó con más ganas, su madre
siguió retándolo.
- Y más te va a doler, ya sabes lo que tienes
que hacer -ella seguía determinada en su posición.
- ¿Qué se supone según tú, que yo tengo que hacer?
– y él lo sabía, pero esta vez no estaba dispuesto a asumir ese tipo de
castigos y menos fuera de casa y en medio de una competición tan
importante como la Eurocopa y todavía menos recibir una tunda con el culo al
aire y con el cepillo de madera de su madre, eso era para no sentarse bien por
un largo periodo de tiempo, que no bajaba de dos semanas o quizás un poco más,
por lo que no quería cooperar, y es que solo un desquiciado aceptaría algo así.
- Tú lo sabes bien, poner el culo, que he de darte
tu merecido inmediatamente.
-Mamá en primer lugar yo no soy ningún mocoso, no
puedes pegarme en las nalgas cada vez que se te sale de los ovarios, segundo
esto no es Inglaterra, estamos en Alemania y que yo sepa aquí a nadie corrigen
con azotes, y mira ya deja de joderme, que no voy a hacerte
caso, esta vez no-terminó gritando.
Denise abrió los ojos como plato, cuanta
insolencia, ahora sí que estaba más que decida a zurrarlo bien.
Y como sino fuera poco lo que había dicho el
muchachito altanero, empezó a gritar más cosas fuera de lugar,
completamente cerrado, a su madre le repetía una y otra vez que era una loca
abusiva hasta que colmó su paciencia.
-Veo que te gusta por la mala, sabes que conmigo no
conviene que te hagas el rebelde, te voy a dar una tunda, que no vas a poner
sentarte por dos semanas, la vas a recordar toda la vida, te aseguro que
no te resultará cómodo los próximos entrenamientos que hagas, ni varios de los
partidos que tengas con la selección. Jude sabía que se había pasado y
mucho, y tenía que aceptar las consecuencias aunque eso involucrará su
desempeño con el equipo Nacional, pero aun con toda la retahíla dicha por su
madre, y con lo obstinado que solía ser, no se lo pondría fácil.
Habiendo dejado las cosas claras a su hijo, fue a
por él, pero el muchacho se resistía, ella le dijo que como él no se quedara
quieto, iría a pedir ayuda a alguno de sus compañeros para que lo
sujetaran, varios de ellos no se habían marchado todavía del sitio, también le
volvió a aseverar, que la tunda sería una realidad, así tuviera que
atarlo, iba a darle una buena lección.
En lo que su madre pretendía bajarle los pantalones
y llevarlo a su destino, se liberó como pudo e intentó salir de ahí, pero no
contaba con la humedad del piso, alguien derramó agua o algún líquido y no se
preocupó por secarlo y como no se dio cuenta por la ansiedad que le provocó
todo lo que le dijo su madre, entonces tropezó y cayó y aunque no se
golpeó el hombro lesionado, hizo como si le doliera para desviar la atención de
su madre, que fue inmediatamente a ayudarlo a levantarse.
Jude no era de hacer dramas, pero ahora la
situación lo ameritaba, así que empezó a quejarse que le dolía mucho el hombro
y Denise que estaba a su lado ahora de pie, lo guio hasta los bancos que
ahí había para calmarlo.
-Mi bebé, te has hecho daño, déjame ver que te
pongo ahí – cambió ella de repente, ahora era muy amablemente, Jude
sonrió mientras Denise buscaba un ungüento en su cartera para colocarle un
poco.
-Gracias mamá, en realidad me duele mucho –
contestó él, sin mirar a su señora madre a la cara, ella le subió la camiseta
un poco y le puso un poco del ungüento.
Y todo hubiera salido perfecto para el
chico, de no ser porque él exageró y mucho, su
madre lo notó y ahí mismo descubrió la mentira, era cierto que Jude estaba
lesionado del hombro, pero la reciente caída no había afectado eso para nada,
Denise cargaba un disgusto muy grande y con razón, cómo se atrevía a verle la
cara de tonta, pero ahora sí que no le iba a pasar una más al descarado de su
hijo, así que mientras siguió sobándole el supuesto lugar resentido, le indicó
que se colocará boca abajo sobre sus piernas, de manera que su hombro quedará
más cerca de ella y así poder ayudarlo con eso, Jude no entendía nada, sin
embargo hizo como su madre le dijo y se colocó en esa posición, sonrió porque
su mamá lo estaba mimando. Denise al tenerlo así sobre ella, fue acomodándolo
mejor y a su conveniencia, Jude de lo distraído que estaba, tarde se dio cuenta
de la posición tan comprometedora en la que estaba.
-Mamá que significa esto, mamá estoy lesionado no
puedes…
Denise lo tenía en posición idónea para recibir su
merecido, y así como estaba le bajó el pantalón del uniforme, le bajó el
calzoncillo hasta abajo y le dijo:
-Significa que te voy a dar unos buenos azotes, ya
verás como te voy a poner el culo, te lo voy a calentar a base de bien –
respondió ella, le subió la camiseta y lo colocó
con el culo en pompa y bien a su vista para poder castigarlo a
gusto.
-Mamá no por favor, yo te he dicho que no quiero
esto – Intentó levantarse, pero demasiado tarde, su madre apresó sus piernas
con las de ella poniendo la resistencia necesaria para evitar que se escapara,
una técnica que le enseñó su marido, que es sargento, para controlar a su hijo,
que tenía bastante fuerza y no lo iba dejar salir ileso como prendía hacer.
Y haciendo caso omiso a las protestas del chiquillo
insurrecto que tenía por hijo, Denise cogió el cepillo de madera y empezó
a darle azotes a un lado y a otro del culo hasta ponérselo a tope. Jude
como pudo se llevó a la boca, el cuello de la camiseta y lo mordió con
fuerza para evitar gritar. Su madre seguía repartiendo azotes de forma
contundente, y el jovencito ya no sólo tenía el culo granate, ahora lucía rojo
púrpura oscuro y profundo, y bien marcadas ambas mejillas de su joven trasero,
cuando ya sintió que no podía resistir más, se llevó una mano a su dolorido
culo, su madre se la inmovilizó en la espalda mientras continuaba lo que sería
la última tanda de las varias que le dio, que sumadas a las anteriores, era una
cantidad considerable y en medio de la azotaina y el llanto de Jude,
apareció alguien de pronto, y sí, era lo último que Jude quería que
pasara, pero su compañero Kyle Walker, tuvo que volver por su reloj,
aquel que había olvidado en su taquilla, y se quedó
paralizado al ser testigo de semejante tunda que se estaba llevando su colega,
todo al vino tinto, así le estaban poniendo el culete al pobre muchacho, que se
retorcía de dolor en las piernas de su progenitora y además de eso, con la
vergüenza, que su trasero estuviera bien expuesto, colorado como guinda y bien
señalado, ahora a la vista no solo de su madre, también de su
compañero de equipo que aún seguía ahí parado. El chico lloraba mucho, los
lagrimones le recorrían toda la cara.
-Yo… bueno, no ha sido mi intención… yo -
quiso decir algo para calmar la situación y la señora Bellingham puso cara de
pocos amigos.
-Ud se va por dónde vino, pero inmediatamente,
antes que también me lo zurre por alcahueta de este mocoso sinvergüenza –
dijo ella tajante.
Walker tragó en seco, y se ruborizó en un instante,
se encontró una madre en la calle y sin motivo alguno, y quiso pensar que el
enojo por el mal comportamiento de Jude la hizo decir aquello, y aunque quería
hacer caso, las piernas no le respondían.
Ella había parado de azotar a Jude, pero aun no lo
liberaba y el muchacho tampoco quería que lo hiciera porque eso significaría
que su compañero, no sólo le seguiría viendo el culo, y aunque era muy normal
para ellos estar desnudos dentro de las duchas, no era ni de cerca lo mismo en
las condiciones en las que se encontraba, por lo que agradeció mentalmente a su
madre que lo mantuviera así hasta que Walker se marchara.
-¿Qué espera el señor para irse?-insistió ella y
Kyle ahora sí reaccionó.
-Yo lo siento señora Bellingham, solo he venido por
mi reloj – y se fue directo a su taquilla, cogió lo suyo y salió de ahí
disparado.
-Tu compañero se ha ido, espero que medites sobre
tu comportamiento – lo regañó ella mientras le acariciaba la espalda con
cariño, luego con cuidado puso su mano en el trasero ardiente de su hijo
mientras le recordaba que el efecto de la azotaina le iba a durar.
-Lo siento mucho mamá, discúlpame por como te hable
y por todo lo que hice hoy- dijo él sinceramente todavía con lágrimas en la
cara.
Denise le quitó los botines y le sacó los
pantalones y los calzoncillos del todo, los puso a un lado y le dijo:
-De momento no los vas a necesitar, ahora al rincón
a reflexionar.
El chico como pudo se puso de pie y caminó despacio
hacía una esquina, ahí se colocó cara a la pared como su madre le había
indicado.
Jude seguía llorando de dolor y de vergüenza,
vergüenza que su madre le hubiese visto el culo al bajarle los calzoncillos,
pero que se lo hubiese visto mientras le daba los azotes,
poniéndose cada vez más colorado le daba todavía más vergüenza, y que se
lo viera al final de la azotaina como guinda madura y bien marcado por el
cepillo, aún más vergüenza y todavía más al recordar que no era solo el culo lo
único que le había visto sino también lo de delante y ahora se lo seguía
viendo todo perfectamente mientras él se frotaba el culo que le dolía a más no
poder y lloraba, enseguida se acordó de su colega que también fue testigo del
escarmiento que le acaba de dar su madre, en todo eso pensaba mientras
estaba castigado en el rincón con todo el trasero al aire, llorando desde hacía
ya una hora por el dolor de los azotes.
Denise le informó a Jude que podía salir de la
esquina, el chico obedeció, ella se le acercó y le dio un abrazo mientras
lo besaba y le decía palabras de consuelo, él también correspondió a su madre
con gestos de cariño, estuvieron así un rato, una vez se separaron, ella
le entregó ropa cómoda y limpia, que había sacado de la maleta de Jude cuando
él estaba cumpliendo su tiempo de castigo en la esquina, el muchacho al notar
que estaba en cueros de la cintura para abajo, volvió a sentir el calor subirle
a la cara, bajó la mirada, cogió rápidamente la ropa de la mano de su madre y
se metió a las duchas, allá se sacó las medias y la camiseta del uniforme
que era lo único que tenía puesto, ella solo sonrió levemente, no entendiendo
de qué se avergonzaba, si no era la primera vez que lo había visto como Dios lo
trajo al mundo, ella solo se encogió de hombros mientras el agua fría
caía por el cuerpo del joven mediocampista, se enjabonó bien cada
parte, haciéndolo con cuidado cuando llegó a las posaderas, el chico se dio
cuenta que ya lo estaba cogiendo la noche y su entrenador y compañeros seguro
se pondrían con el interrogatorio para sacarle información confidencial, ese
pensamiento lo apenó mucho, más porque se hizo una gran película en la cabeza,
así que dejó de pensar en eso para no atormentarse y se terminó de asear lo más
rápido que le fue posible, se secó poco a poco el cuerpo y pasó la toalla
con mucho cuidado cuando alcanzó la zona más sensible, se vistió con calma,
primero los interiores, ahí se le saltaron las lágrimas, una vez hicieron
contacto con la piel magullada, se puso la pantaloneta, luego el
desodorante, espero a que secara, de pie se colocó los calcetines y las
zapatillas, por último la camiseta, ya vestido salió de ahí y se despidió con
la bendición de su mamá, el chico se fue en dirección a la concentración de su
selección.
Llegando allá no sabía como disimular lo que
le había pasado, el culete le dolía y le escocia a rabiar, no aguantaba
los calzoncillos, su madre tenía razón cuando le advirtió sobre los efectos de
la severa zurra que le dio.
Los compañeros lo miraron extraño, es que caminaba
y actuaba diferente y no quería sentarse ni un momento. Se alejó del lugar,
pero Declan decidió seguirlo.
-Hermano, ¿qué te sucede? Desde hace rato te noto
muy extraño, además has llegado muy tarde, tú no eres así-había dicho Rice
asustado a Bellingham que esta de espalda.
-Bueno… - se giró, evitando la mirada de su colega-
es que tuve que atender a un familiar, eh… mi hermano me ha dejado un mensaje y
yo..., yo, es que él, bueno él quería tu camiseta firmada – explicó la mentira
todo nervioso al mismo tiempo que jugó con la vista, que lucía cansada después
de haber llorado mucho, pero Rice aunque lo notó, pensó que sería de felicidad
por recibir su primer mejor jugador del partido en su debut en la Eurocopa y el
chico era muy emocional, así que comprendía su semblante, total que ni había
visto redes sociales hasta el momento, así que podría tener su propia versión
de los hechos.
-¿Solo eso?-achicó los ojos y por un momento se
puso un poco serio, no estaba convencido con ese argumento, a su amigo le
pasaba algo serio y lo iba a averiguar- ¿Y tantas vueltas diste para eso?
Hermano estuve todo el tiempo afuera, estuve hablando con Phil un rato, justo
cerca del banquillo, era que me trajeras a tu hermanito y ya esta.
-Bueno la entrevista demoró -Ya no sabía que excusa
inventar para salir del paso, la vergüenza incremento y gracias a Dios era
moreno, de lo contrario su rostro lo hubiera delatado, así que decidió decir lo
que pasó en realidad, omitiendo la buena azotaina que le había dado su
madre - y tuve una discusión con un chico de Serbia, pero no pasó a mayores,
esa es la verdad.
-Eso me di cuenta, ya estabas caliente desde el
juego, y te comprendo, esos serbios se estaban pasando y mucho, lo bueno es que
no hubo mayor inconveniente y felicidades por el partidazo y el golazo que
metiste hermanito, eres el mejor no solo del partido, de todo el equipo – dijo
con una gran sonrisa y al mismo tiempo le daba una sonora nalgada.
-AHHH, Oh mierda me duele horrible, ¡maldito
imbécil!- la cara de Bellingham se había transformado y sin importarle que su
compañero lo vea, pasó la mano por su dolorido trasero y con cuidado lo
frotó un poco, Declan lo miró extrañado y quiso comentar algo.
-Ni se te ocurra preguntar nada- quitó la mano y
agregó- me voy a mi habitación y antes que Jude se diera la vuelta para
marcharse insistió.
-Pero yo…
-No preguntes nada te dije joder, no voy a permitir
que se burlen de mi y menos hoy que me ha ido muy bien hasta que pasé por esta…
situación, bueno… ya olvidado, me largo – Y ahora se giró y se fue
caminando.
-Pero yo no te he hecho nada, te molestas conmigo
sin razón y encima me insultas, yo… - fue cortado.
-Baja la voz, que ya hay varios dormidos - dijo
Walker que apareció de pronto.
-Pero es que yo solo lo felicité y mira como me
contesta, es un malcriado, voy a hablar con el entrenador para que le llame la
atención.
-No hermano, déjalo en paz, ahora no está para
nadie, comprende.
-¿Quién, el jefe o Bellingham? – preguntó
confundido el mediocampista.
-Hablo de Jude- respondió el defensa.
Y como el chico más joven de los dos no se
enteraba, se lo tuvo que decir para que ya parará con el interrogatorio, le
explicó todo con detalle hasta dónde él sabía y lo que había presenciado, y le
dijo que más le valía cerrar la boca y no exponer a Bellingham con este tema
delante del equipo o se las vería con él.
-Dios mío, te juro que soy una tumba, lo que menos
me gusta es burlarme del dolor ajeno aunque este sea merecido.
-Sí, pobrecillo, su madre fue muy dura con él, le
puso el culo a caldo, debió pasarlo muy mal cuando le estaba dando la azotaina
y ni hablar al final, y seguro ahorita debe ser muy incómodo para él.
-Ni que lo digas, eso debe ser muy doloroso y
encima voy yo y le doy un azote más, es que no me entero de nada hombre. - dijo
moviendo la cabeza de lado a lado, desaprobando el despiste que había tenido -
Espero que se le pase lo de los azotes más pronto que tarde porque lo
necesitamos recuperado para los próximos partidos.
-Así es hermanito, y tu tranquilo eh,-le dio
una palmada en el hombro- voy a ver como sigue, nos vemos mañana.
-Hasta mañana- contestó Rice y ambos se
despidieron.
Kyle llegó a la habitación que compartía con Jude y
se iba a preparar para dormir cuando vio a su colega boca bajo en su cama, pero
todavía despierto, el muchacho no podía conciliar el sueño, y es que le dolía
mucho el culo, como no podía dormir, se levantó y estuvo de pie justo al lado
de la ventana, Walker se preocupó mucho por su colega, que veía como un hermano
pequeño aunque Jude actuaba como si tuviera treinta o más, la verdad es que
todavía era un niño y en ese momento estaba muy vulnerable, su mamá lo había
dejado más blando que un guante y aprovechando eso, sacó su lado fraternal a
flote.
-Siento lo que te pasó, enserio no fue mi intensión
llegar y ver cuando tu madre te estaba corrigiendo así -dijo cuando Bellingham
lo había mirado - Te prometo que esto quedará entre nosotros, yo sé ser
prudente, no te preocupes-añadió, pero el chico permanecía en silencio- Debe
ser doloroso ahora, pero es importante que descanses, no has dormido nada y
mañana hay entrenamiento bien temprano.
-Me arde el culo – Jude rompió su silencio- es
molesto, porque he de estar de bruces o de pie todo el tiempo, y a veces me doy
la vuelta en la cama y el mínimo roce me lastima, aun sin hacer contacto me
duele mucho, esto no se quitara con las horas, lo sé por experiencia, los días
pasarán y lucirá peor y cada vez más hinchado por dos
largas semanas lo tengo claro, cuando mi mamá me pega en el culo con el
cepillo, me lo castiga a tope-con toda esa descripción tan detallada, Kyle quedó
muy sorprendido y a la vez preocupado, Jude se había sacado el pudor,
total que ya lo había visto su colega en vivo y a todo color, ya para que
ocultar lo evidente, en su caso el desahogo le ayudaba más.
-Sí, eso fue muy notable, madre mía- hizo una mueca
de dolor-¿Quieres que te lo cure? -Jude abrió mucho los ojos-Hombre no me
pongas esa cara. Te va a dar vergüenza que te vea desnudo a estas altura del
partido, no debería haber problema con eso, somos compañeros y lo mejor
es que cooperes si quieres dormir y aliviarte un poco para mañana- dijo él,
pero Bellingham no estaba muy convencido - Por favor niño, que no tienes nada
que yo no tenga.
-Bueno esta bien, ya has visto como mi madre me ha
puesto el culo, me ahorraré la vergüenza porque sí que me duele y mucho.
Y Kyle se fue a por una botella de alcohol, algodón
y una pomada desinflamante, tres cosas que eran esenciales, por si él o algún
compañero de la selección se lastimaba o tenía una herida inesperada y el
cuerpo técnico o los enfermeros se olvidaban de aquello, ya él estaba preparado
con los primeros auxilios y ahora iba a ser muy útil para el trasero de su
colega, y antes de ir con Jude, se lavó bien las manos y se las secó con
una toalla, Bellingham al verlo ya listo con todo, se acordó de las curas que le
hacía su madre cuando las azotainas severas.
-Bueno bájate el pantalón del pijama y échate con
el culo al aire sobre mis piernas – le indicó ya sentado en su cama y como vio
que Jude no se movía le dio otra opción – o ponte a cuatro patas sobre el
colchón- Era parecido a como su madre le decía que hiciera, pensó Bellingham,
pero con Walker prefirió la primera.
Se bajó el pantalón del pijama, que era lo único
que cargaba en el momento, se lo quitó del todo y se colocó sobre el regazo de
su compañero de equipo, y así con todo el culo al aire y bien levantado, Walker
añadió:
-Vas a sufrir, pero tú eres fuerte. No llores.
Luego cogió el algodón, bien impregnado en alcohol
y se lo fue poniendo poco a poco por todo el trasero, después por las zonas más
castigadas, lo repitió unas cinco o seis veces en cada lado del culo hasta
asegurarse, que todas las partes estuviesen bien curadas.
A Bellingham le escocia mucho y apretó
instintivamente el culo
-Te escuece
-Sí, un montón – contestó al tiempo que se le
saltaron las lágrimas.
-Tienes que quedarte con el trasero al aire hasta
que seque, para luego ponerte la pomada.
-Esta bien, ¿me puedo quedar aquí mismo?
-Bueno va a demorar un poco, calculo que como más
de un cuarto de hora, yo no tengo problemas, pero tanto tiempo boca abajo puede
dormirte las piernas o darte un calambre, sugiero que te levantes un rato.
-Genial, me vas a ver la polla de nuevo – dijo en
lo que se paraba bien erguido, mientras Kyle solo se reía del comentario de su
colega.
-Y te la voy a seguir viendo, y no solo la polla,
los cojones y por supuesto el culo también hermanito, que lo mínimo son tres
curas, tres veces al día hasta que esa retaguardia se recupere por completo y
esta es apenas la primera.
-Sí, lo sé- hizo un adorable puchero y así con todo
el paquete al aire frente a su compañero de equipo y mientras hablaban de
diversos asuntos, Kyle contó un par de chistes para cambiarle el semblante a
Jude, no eran los mejores, de hecho los sacó de las redes sociales y la mayoría
eran repetidos, pero aun así, hizo que Bellingham se echara unas risas hasta
que la zona secó por completo, el de Birmingham volvió a las rodillas de su
colega, que se puso pomada en la mano derecha y, mientras con la izquierda le
sujetaba la otra mejilla del culo para que no lo moviese, con ésta le extendía
el ungüento en sucesivas veces, lo menos diez o doce veces, hasta dejarlo
totalmente extendido, luego hizo lo mismo con la mejilla contraria, cuando
comprobó que todo estaba en regla le dijo:
-Listo ya puedes ponerte el pijama y a dormir, que
mañana hay entrenamiento.
-Si jefe- se vistió para dormir y de
inmediato se metió a la cama, se acostó boca abajo, y dijo un gracias a
su colega.
-A la orden mi chico, para eso estamos los amigos,
hasta mañana – le acarició el cabello y luego apagó la luz – Espera un momento,
voy por algo – Encendió la lámpara mientras Jude se quedó pensativo, ubicado
ahora de medio lado hasta que vio que Walker llegó con un botellón, lleno de un
líquido color blanco y se lo entregó.
-¿Y esto que es?-cuestionó con aquello en la mano.
-Es una bebida con proteínas y carbohidratos
que te hará bien, tómatela enseguida, necesitas recuperar energías y se nota
que no has comido nada por tu semblante y has perdido mucho líquido por llorar
tanto.
-No tengo ganas-dijo poniendo un mohín-
-Yo no te he preguntado eso, he dicho que te lo
tienes que tomar y lo vas a hacer porque no voy a moverme de aquí hasta que te
lo termines todo – dijo Kyle poniéndose muy serio.
Bellingham hizo caso, se puso de pie y empezó a
tomar.
-Ya he terminado
-Aun falta más de la mitad, vamos termina -
cogió el botellón de la mesita dónde el chico lo había colocado y se la
iba a pasar, pero Jude negó con la cabeza.
-Ya no quiero más
-Te lo terminas todo he dicho – Y Kyle se quedó
mirándolo como un hermano mayor, realmente se veía muy estricto, así que el más
joven decidió obedecer, agarró y bebió hasta la última gota.
-Que asco-hizo varios gestos que explicaban su
sentir mientras lanzaba la botella a un lado.
-No te enojes, todo es por tu bien muchacho -dijo
sonriendo - Ahora si a dormir – se aseguró que Jude estuviera metido en la
cama, de nuevo boca abajo y bien arropado, volvió apagar la luz y después se
tiró en su colchón a esperar el día siguiente .
Kyle Walker puso todo su esmero en las curas que le
hacía a Jude tres veces al día, en la mañana temprano antes
de irse a entrenar, era la primera, luego en el receso la segunda y la
tercera antes de irse a la cama. A Bellingham el hecho que su
compañero le viera el culo a diario, le fastidiaba muchísimo, pero fue muy
necesario hasta que el trasero se le recuperó por completo y tenía que estar
muy agradecido con su colega, ya que las consecuencias de los azotes en lugar
de durarle dos semanas, le duró una exacta.
Y de esa manera, Jude pudo sobrellevar los
entrenamientos y el partido de la fase de grupos ante Dinamarca, su
participación fue decente, lo mismo que el último ante Eslovenia, que su
selección no pasó del empate, aunque clasificados para los octavos de final; en
ese partido, Jude volvió a ser el héroe marcando un golazo de chilena a último
minuto, que le permitió a Inglaterra remontar con la ayuda de Harry Kane. En
medio de la euforia por la victoria de su equipo, Bellingham hizo un gesto
considerado obsceno hacia la afición contraria, las cámaras lo captaron y en un
instante, la prensa, redes sociales y demás medios de comunicación del
mundo futbolístico, aprovecharon para poner su imagen por el suelo, con peligro
de ser sancionado en el siguiente juego, está vez por los cuartos de final,
como no había nada comprobado aun, Jude no se preocupó por el asunto.
Al día siguiente cuando estaba en el sanitario
haciendo sus necesidades, de pronto el teléfono sonó varias veces, Walker que
estaba ahí, le avisó, que era su madre para que le devolviera la llamada,
Bellingham salió y rápido le quitó el móvil a su amigo y aunque no quería
llamar a su mamá, sabía que no hacerlo la iba a hacer enojar y no quería
volver a pasar por lo mismo que pasó en su primer día de partido con la
selección, así que sin más marcó al teléfono de Denise.
- Hola mamá...
-Qué hola ni que nada, te voy a dar una que ya
verás – y el altavoz estaba puesto y Jude no sabía como hacer para silenciar
eso, su colega estaba ahí escuchando todo, vaya vergüenza.
-¿Por qué, qué he hecho?
Intento una vez más quitar el altavoz, pero no le
fue posible, el teléfono se había vuelto loco, y se escuchaba cada vez más
alto, así que tuvo que compartir el sermón que le estaba dando su señora
madre con su compañero de habitación.
-¿Te parece bonito, hacer ese gesto tan indecente y
que el mundo entero esté viendo eso? Y ahora tú eres carne de desprestigio,
encima tienes una posible sanción y podrías perderte un partido importante con
la selección de tú país, escúchame bien, como tú seas sancionado, te voy a
volver a hacer lo mismo de la última vez, con la diferencia que será el doble –
Y Jude se avergonzó muchísimo con ese comentario al tiempo que pensaba en
el lío que él mismo había formado por esa acción, que antes le dio igual y el
hecho que su madre lo discipline de forma más severa, temía por las dos
situaciones mientras Walker solo abrió los ojos.
-Mamá por favor, no le creas a los medios de
comunicación, es mentira todo, yo ni le doy importancia a ese tema – fue lo
único que se le ocurrió decir para calmarla.
-Ya estas advertido, hablamos luego, tú hermano
acabó de llegar, ya sabes lo que tienes que hacer y en línea recta, porque un
jugador del Real Madrid y la selección inglesa tiene que dar el ejemplo de buen
comportamiento, es más vamos a tener que ajustar algunas cosas.
-Mamá yo… no fue mi intensión yo… mamá… - Ya Denise
había colgado.
-Ves lo que te digo, soy yo que le cierro la
llamada y me echa una bronca y algo más, es increíble -dijo al tiempo que
botaba el aire y miraba el móvil mientras Kyle no pudo retener más la risa.
-Y encima te burlas-le reclamó serio.
-Lo siento hermano, pero no lo pude evitar, bueno
tranquilo, esperemos que lo que hiciste no pase a mayores.
-Las personas se han vuelto muy sensibles con lo
mínimo a día de hoy, bueno mejor no pienso más en este tema hasta que se
confirme si me afectará o no, con optimismo espero lo último, y ya vamos
a desayunar.
Dijo con su compañero fuera de la habitación, cerró
la puerta y salieron en dirección al comedor.
Nota de autora: Bueno, creo que me he tardado más
de lo previsto con este relato, espero lo hayan disfrutado tanto como yo al
escribirlo.
Por cierto, saben que no me gusta hacer
castigar un jugador Madridista (ellos la mayoría son chicos bien portados
incluyendo mi chico inglés), pero Jude Bellingham me ha provocado y encima
tiene material, y pues quien mejor que su madre para corregirlo con firmeza y
amor al mismo tiempo, y es que amo la relación de madre e hijo de
ellos y da para lo que encanta el F/m y la disciplina inglesa a la antigua
usanza, ya lo saben, sin más se cuidan mucho y nos leemos ;-)
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