martes, 30 de julio de 2024

Ya no puedo más... por Terry Grandchester


Terry se encontraba  recostado en el sofá jugando con una pequeña pelota de su hermano menor,  su padre lo había castigado un mes y ya no sabía que hacer para evitar meterse en problemas. Aún  faltaban tres días  para que la condena terminara y él había hecho lo humana mente posible para llevar todo en paz; como  por ejemplo cuando sus hermanos menores lo molestaban, se retiraba a su habitación y si por casualidad se topaba con su madrastra, apretaba los puños hacia un reverencia y se retiraba sin tomar en cuenta las recriminaciones por faltar a la fiesta que ella junto a su marido le habían preparado. Terry se había llevado un gran susto en aquel  Halloween, luego de encontrar una extraña casa en el  bosque e imaginar que había visto cosas horribles en ese lugar, y si…. Él chico llego a esa conclusión después del estricto castigo con la fusta en el despacho del Duque,  y entendió que lo que pensó ver solo fue por el miedo y cansancio porque esa casona se notaba abandonada hace siglo.

Terry mientras recordaba y estaba sumido en sus pensamientos no se dio cuenta que su madrastra se encontraba frente a él,  y al ser ignorada  molesta pregunto.

- ¿Qué haces, Terrence?

- No es algo que le interese.- Se dijo para sí mientras se levantaba.

- Espero que no estés pensando en cómo  sacarle más dinero a mi marido.

- ¿Por qué no se mete en sus asuntos? – Le gruño y  sorprendió a la vez, al notar que sus pensamientos habían salido por su boca

-¡¡ Eres un insolente!!-  Chillo y luego, él chico  escucho PLAFF y después el calor en su mejilla, impactado por la cachetada Terry  llevo su mano a la zona goleada mientras  su madrastra se acercaba intimidante a su rostro.

 

Terry  estuvo en shock por unos segundos, era la primera vez que esa mujer lo golpeaba y cuando pensaba decir algo, se fijó en su horrenda cara  y no entendía como su padre podría haber contraído matrimonio con semejante ser. Si bien ella  pertenecía a una familia aristocrática, no se podía decir que se tratara de una mujer fina, más bien era muy vulgar  y  desagradable, según el chico  esto era una pésima combinación en cambio su madre Eleanor era una mujer hermosa y refinada a  pesar de las cosas  horribles que su madrastra solía decir de esta.

Terry no podía salir de la impresión y solo lo hizo cuando escucho a lo lejos que lo llamaban.

- Joven Terrence – Repitió el mayordomo – El duque lo espera en el despacho.

 

Terry se levantó, señalo con su dedo su mejilla y sonrió burlescamente dándole a entender a su madrastra que le diría a su padre lo de la cachetada y se fue con el mayordomo, cuando estuvo a punto de salir Terry observo hacia atrás y soltó una carcajada al ver a la mujer asustada congelada en su lugar y con una mueca de pánico,

Una vez en el despacho no tuvo la necesidad de golpear, la puerta estaba abierta así que al llegar ingreso y antes que pudiera decir algo su padre,  se levantó.

 

- Siéntate, Terrence –  Dijo señalando con la mano la silla que estaba frente a él. Después que su hijo tomara asiento continuo – Dime... ¿Qué problema tienes ahora?

- ¿Por qué debo tener un problema?

- Porque solo vienes a verme cuando necesitas algo… y también es lo que me informo Albert.- Al terminar la frase de su padre,  él chico entendió que nunca fue citado al despacho, fue Albert el mayordomo quien planeo todo para sacarlo de la escena que seguramente terminaría muy mal.

- Bueno padre… debo confesar que esta vez tienes razón.

- ¡Lo sabía!- Dijo animado, él duque se sentía feliz porque pensaba que estaba conectando con su hijo.- ¿Qué quieres esta vez?

- Casarme – Respondió mientras se levantaba y preparaba dos tragos de whisky para celebrar la noticia con su padre.

- ¿Qué? – El duque creyó haber oído mal. No era posible que su pequeño y adolescente le estuviera diciendo que quería casarse -  Hijo… creo que no entendí lo que dijiste ¿Puedes repetirlo?

- He dicho que me quiero casar.- Aseguro firme y seguro, pero este sentimiento se esfumo cuando su padre se paró a centímetros de su rostro.

- ¿Estás jugando conmigo?

- Claro que no – Aseguro y él duque buscó algo en la expresión de su hijo que le dijera que estaba bromeando, pero no lo encontró, en cambio giro su rostro y observo la marca roja.

- ¿Qué te paso? – Terry bajo  la cabeza - ¿Se atrevió?

- Si…

- ¡No lo permitiré!, espérame aquí.- ordeno y se dirigió a la puerta a buscar a su esposa, pero no lo logro, Terry lo detuvo.

- Padre, no…por favor.

- No puedo con esto,  ¡yo soy tu padre! y el único que te puedo corregir soy yo... además mira,- Dijo mientras acariciaba el rostro de su pequeño.- Debió golpearte con algo para dejar tú rostro asi.

-  Seguro con su pesuña  de cerdo.- Sonrió pero al ver es rostro serio de su padre dejo de reír y continuo.-  pero eso no es importante… papá, en tres semanas se terminan las vacaciones y regresare al colegio… estuve castigado por casi un mes y yo el resto que queda… yo quiero estar tranquilo y disfruta.

- ¿Y para que suceda eso tú quieres….- Dijo y luego se detuvo para que Terry continuara.

- Salir de aquí para tranquilidad de todo, sabes que ella no me soporta y todo es caos cuando estamos en casa, no puedo jugar con mis hermanos porque ella hace lio y si nos topamos siempre me dices cosas , yo no soporto más y te repito , quiero estar tranquilo papá , entonces pensé que ir a la casa al campo.  Sería una buena opción.

- Comprendo….desearía que se lleven bien, rompen mi corazón cada vez que pelean.

- Bueno pero no es así.- Aseguro molesto y continuo tomando sus manos con las suyas y las apretó contra su pecho, - Siente mi corazón, está muy triste y solo estará mejor Padre si… me dejas ir.

El duque abrazo por un momento a Terry con lágrimas en los ojos

- Este bien, solo porque te amo.- Terry sonrió feliz. – pero te acompañara Pedro, el estará al pendiente y me informara de todo, hijo de lo bueno y lo malo…. Así que espero te comportes porque en dos semanas iré, antes tengo unos compromisos impostergables.- Terry respondió con su cabeza afirmativamente – Esta bien, le diré a Marta que aliste todo.-

-Ya lo está y el carruaje también.-  el duque lo observo.- Perdóname es que ya sabía la respuesta y necesito salir ya, porque no lo soporto.

 

- ¿Tú sufrimiento a mi lado es tan grande hijo?- Pregunto tomando el rostro de Terry y levantarlo para mirar su ojos.

Terry al ver lagrimas demoro un poco en responder, tenía un nudo en su garganta, ver a su padre frágil hacia estremecer sus corazón,

- No, no es por ti… - Dijo mordiendo su labio mientras su padre lo apretaba contra su pecho. – Padre debo ir pronto antes que se haga tarde.

- Esta bien, Te amo cariño y cuídate mucho.- Dijo el duque mientras Terry salía del despacho llorando sin que su padre lo pudiera ver.

 

Al salir y subir al carruaje se acercó su hermano menor para despedirse muy animado.

- ¿Te vas hermanito?

- Si pequeño, debo viajar... es un por un asunto importante.- Aseguro cerrándole el ojo.

- No es así.- De pronto ladro la madrastra.- Hijo, tú hermano se va porque no te quiere y a tus hermanos tampoco, es por eso que se va a cualquier lugar en  estas vacaciones en vez de compartir, jugar y se felices con ustedes.- Albert y pedro al oír a la mujer se quedaron estupefacto hasta que el duque apareció diciéndole al pequeño de la familia

- Tu madre bromea, tú hermano debe viajar por un encargo mío, sabes que te ama mucho.- Él pequeño en brazos de su padre asintió feliz.- Ahora despídete que deben partir.

- Adiós hermanito, cuídate mucho y vuelve pronto.- Dijo feliz el niño antes que una de Las empleadas lo llevara al interior de la casa

- Terrence , recuerda lo que conversamos,  en tú equipaje hay un sobre luego lo revisas, ¡nos veremos en dos semanas!

- Adiós padre…- Se despidió con su mano, ante los ojos del duque su rebelde adolescente parecía un niño de 3 años,  Emocionado se despidió de la misma forma

- ¿Cuándo será el día que en el que te comportaras como un padre enérgico y dejaras de cumplir sus caprichos querido?-

El rostro de amor del duque cambio por fastidiado, no soportaba ya los reclamos de su mujer y menos sus  acusaciones.

- ¿Es lo mejor para todos?

- Lo mejor sería que no existiera.-  Aseguro mientras giraba  pretendiente entrar al castillo, El duque al oírla la tomo fuerte por la muñeca y apretó en agarre acercándosela a su rostro.

- No te permito que hables así de ¡MI HIJO!,- La mujer asistió rápidamente asustada, generalmente el duque la ignoraba por comentarios así, pero esta vez su reacción la aterro y más cuando el duque continuo con su amenaza.- ¡NO quiero que vuelvas a tocarlo!...vi lo que le hiciste en su rostro y te puedo denunciar, no lo hago esta vez solo por los pequeños… ¿ TIENES CLARO ESO?

- Si, pero cariño tranquilo me lastimas.- Suplico aterrada.

- A TERRY LE DUELE MAS  CUANDO LE HABLAS MAL A SUS HERMANOS DE ÉL Y LO LLAMAS BASTARDO, la próxima vez que lo hagas no respondo de mí.

.- Pero eso es – Murmuró por lo bajo.- Es hijo de una cualquiera.

- ¡Eleanor no es una cualquiera! – Le dijo firmemente.

- No puedo creer que la defiendas – Estaba indignada – Yo soy tu esposa, y deberías respetarme al menos. Esa mujer no puede compararse conmigo.

- Tienes razón, ella es mucho mejor que tú – Aseguro el duque y se dirigió al castillo  no quería seguir discutiendo con su esposa.

Muchas felicidades por este nuevo aniversario, no podía estar ausente este año, espero poder volver con muchas sorpresas en este nuevo año… 

 


2 comentarios:

  1. Extrañaba mucho a Terry, me lleno de nostalgia ver una actualización de este fic, gracias por tomarte tu tiempo en escribirlo y publicarlo.

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  2. Relato triste, odie a la madrastra eso cuando lo golpeó en la cara a Terry, espero pronto leer más de él, un relato en dónde sea feliz. Saludos!

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