Terry
se encontraba recostado en el sofá
jugando con una pequeña pelota de su hermano menor, su padre lo había castigado un mes y ya no
sabía que hacer para evitar meterse en problemas. Aún faltaban tres días para que la condena terminara y él había
hecho lo humana mente posible para llevar todo en paz; como por ejemplo cuando sus hermanos menores lo
molestaban, se retiraba a su habitación y si por casualidad se topaba con su
madrastra, apretaba los puños hacia un reverencia y se retiraba sin tomar en
cuenta las recriminaciones por faltar a la fiesta que ella junto a su marido le
habían preparado. Terry se había llevado un gran susto en aquel Halloween, luego de encontrar una extraña
casa en el bosque e imaginar que había
visto cosas horribles en ese lugar, y si…. Él chico llego a esa conclusión
después del estricto castigo con la fusta en el despacho del Duque, y entendió que lo que pensó ver solo fue por
el miedo y cansancio porque esa casona se notaba abandonada hace siglo.
Terry mientras
recordaba y estaba sumido en sus pensamientos no se dio cuenta que su madrastra
se encontraba frente a él, y al ser
ignorada molesta pregunto.
- ¿Qué haces, Terrence?
- No es algo que le interese.- Se
dijo para sí mientras se levantaba.
- Espero que no estés pensando en
cómo sacarle más dinero a mi marido.
- ¿Por qué no se mete en sus asuntos? – Le gruño
y sorprendió a la vez, al notar que sus
pensamientos habían salido por su boca
-¡¡ Eres un insolente!!- Chillo y luego, él chico escucho PLAFF y después el calor en su mejilla,
impactado por la cachetada Terry llevo
su mano a la zona goleada mientras su
madrastra se acercaba intimidante a su rostro.
Terry estuvo en shock por unos segundos, era la
primera vez que esa mujer lo golpeaba y cuando pensaba decir algo, se fijó en
su horrenda cara y no entendía como su
padre podría haber contraído matrimonio con semejante ser. Si bien ella pertenecía a una familia aristocrática, no se
podía decir que se tratara de una mujer fina, más bien era muy vulgar y desagradable,
según el chico esto era una pésima
combinación en cambio su madre Eleanor era una mujer hermosa y refinada a pesar de las cosas horribles que su madrastra solía decir de
esta.
Terry
no podía salir de la impresión y solo lo hizo cuando escucho a lo lejos que lo
llamaban.
- Joven Terrence – Repitió el mayordomo –
El duque lo espera en el despacho.
Terry
se levantó, señalo con su dedo su mejilla y sonrió burlescamente dándole a
entender a su madrastra que le diría a su padre lo de la cachetada y se fue con
el mayordomo, cuando estuvo a punto de salir Terry observo hacia atrás y soltó
una carcajada al ver a la mujer asustada congelada en su lugar y con una mueca
de pánico,
Una
vez en el despacho no tuvo la necesidad de golpear, la puerta estaba abierta así
que al llegar ingreso y antes que pudiera decir algo su padre, se levantó.
- Siéntate, Terrence – Dijo señalando con la mano la silla que
estaba frente a él. Después que su hijo tomara asiento continuo – Dime... ¿Qué problema tienes ahora?
- ¿Por qué debo tener un problema?
- Porque solo vienes a verme cuando necesitas
algo… y también es lo que me informo Albert.- Al terminar la frase de su
padre, él chico entendió que nunca fue
citado al despacho, fue Albert el mayordomo quien planeo todo para sacarlo de
la escena que seguramente terminaría muy mal.
- Bueno padre… debo confesar que esta vez
tienes razón.
- ¡Lo sabía!- Dijo
animado, él duque se sentía feliz porque pensaba que estaba conectando con su
hijo.- ¿Qué quieres esta vez?
- Casarme – Respondió mientras se
levantaba y preparaba dos tragos de whisky para celebrar la noticia con su
padre.
- ¿Qué? – El
duque creyó haber oído mal. No era posible que su pequeño y adolescente le
estuviera diciendo que quería casarse - Hijo… creo que no entendí lo que dijiste ¿Puedes
repetirlo?
- He dicho que me quiero casar.- Aseguro
firme y seguro, pero este sentimiento se esfumo cuando su padre se paró a
centímetros de su rostro.
- ¿Estás jugando conmigo?
- Claro que no – Aseguro
y él duque buscó algo en la expresión de su hijo que le dijera que estaba
bromeando, pero no lo encontró, en cambio giro su rostro y observo la marca
roja.
- ¿Qué te paso? – Terry
bajo la cabeza - ¿Se atrevió?
- Si…
- ¡No lo permitiré!, espérame aquí.-
ordeno y se dirigió a la puerta a buscar a su esposa, pero no lo logro, Terry
lo detuvo.
- Padre, no…por favor.
- No puedo con esto, ¡yo soy tu padre! y el único que te puedo
corregir soy yo... además mira,- Dijo mientras acariciaba el
rostro de su pequeño.- Debió golpearte
con algo para dejar tú rostro asi.
-
Seguro con su pesuña de cerdo.- Sonrió
pero al ver es rostro serio de su padre dejo de reír y continuo.- pero eso no es importante… papá, en tres
semanas se terminan las vacaciones y regresare al colegio… estuve castigado por
casi un mes y yo el resto que queda… yo quiero estar tranquilo y disfruta.
- ¿Y para que suceda eso tú quieres….- Dijo
y luego se detuvo para que Terry continuara.
- Salir de aquí para tranquilidad de todo,
sabes que ella no me soporta y todo es caos cuando estamos en casa, no puedo
jugar con mis hermanos porque ella hace lio y si nos topamos siempre me dices
cosas , yo no soporto más y te repito , quiero estar tranquilo papá , entonces
pensé que ir a la casa al campo. Sería
una buena opción.
- Comprendo….desearía que se lleven bien,
rompen mi corazón cada vez que pelean.
- Bueno pero no es así.- Aseguro
molesto y continuo tomando sus manos con las suyas y las apretó contra su
pecho, - Siente mi corazón, está muy
triste y solo estará mejor Padre si… me dejas ir.
El
duque abrazo por un momento a Terry con lágrimas en los ojos
- Este bien, solo porque te amo.- Terry
sonrió feliz. – pero te acompañara Pedro,
el estará al pendiente y me informara de todo, hijo de lo bueno y lo malo…. Así
que espero te comportes porque en dos semanas iré, antes tengo unos compromisos
impostergables.- Terry respondió con su cabeza afirmativamente – Esta bien, le diré a Marta que aliste todo.-
-Ya lo está y el carruaje también.- el duque lo observo.- Perdóname es que ya sabía la respuesta y necesito salir ya, porque no
lo soporto.
- ¿Tú sufrimiento a mi lado es tan grande
hijo?- Pregunto tomando el rostro de Terry y levantarlo para
mirar su ojos.
Terry
al ver lagrimas demoro un poco en responder, tenía un nudo en su garganta, ver
a su padre frágil hacia estremecer sus corazón,
- No, no es por ti… -
Dijo mordiendo su labio mientras su padre lo apretaba contra su pecho. – Padre debo ir pronto antes que se haga
tarde.
- Esta bien, Te amo cariño y cuídate mucho.-
Dijo el duque mientras Terry salía del despacho llorando sin que su padre lo
pudiera ver.
Al
salir y subir al carruaje se acercó su hermano menor para despedirse muy
animado.
- ¿Te vas hermanito?
- Si pequeño, debo viajar... es un por un
asunto importante.- Aseguro cerrándole el ojo.
- No es así.- De pronto ladro la madrastra.-
Hijo, tú hermano se va porque no te quiere y a tus hermanos tampoco, es por eso
que se va a cualquier lugar en estas
vacaciones en vez de compartir, jugar y se felices con ustedes.- Albert y
pedro al oír a la mujer se quedaron estupefacto hasta que el duque apareció
diciéndole al pequeño de la familia
- Tu madre bromea, tú hermano debe viajar
por un encargo mío, sabes que te ama mucho.- Él pequeño en brazos
de su padre asintió feliz.- Ahora
despídete que deben partir.
- Adiós hermanito, cuídate mucho y vuelve pronto.- Dijo
feliz el niño antes que una de Las empleadas lo llevara al interior de la casa
- Terrence , recuerda lo que conversamos, en tú equipaje hay un sobre luego lo revisas, ¡nos
veremos en dos semanas!
- Adiós padre…- Se
despidió con su mano, ante los ojos del duque su rebelde adolescente parecía un
niño de 3 años, Emocionado se despidió de
la misma forma
- ¿Cuándo será el día que en el que te
comportaras como un padre enérgico y dejaras de cumplir sus caprichos querido?-
El rostro
de amor del duque cambio por fastidiado, no soportaba ya los reclamos de su
mujer y menos sus acusaciones.
- ¿Es lo mejor para todos?
- Lo mejor sería que no existiera.- Aseguro mientras giraba pretendiente entrar al castillo, El duque al
oírla la tomo fuerte por la muñeca y apretó en agarre acercándosela a su
rostro.
- No te permito que hables así de ¡MI HIJO!,- La
mujer asistió rápidamente asustada, generalmente el duque la ignoraba por
comentarios así, pero esta vez su reacción la aterro y más cuando el duque
continuo con su amenaza.- ¡NO quiero que
vuelvas a tocarlo!...vi lo que le hiciste en su rostro y te puedo denunciar, no
lo hago esta vez solo por los pequeños… ¿ TIENES CLARO ESO?
- Si, pero cariño tranquilo me lastimas.-
Suplico aterrada.
- A TERRY LE DUELE MAS CUANDO LE HABLAS MAL A SUS HERMANOS DE ÉL Y LO
LLAMAS BASTARDO, la próxima vez que lo hagas no respondo de mí.
.- Pero eso es –
Murmuró por lo bajo.- Es hijo de una
cualquiera.
- ¡Eleanor no es una cualquiera! – Le
dijo firmemente.
- No puedo creer que la defiendas –
Estaba indignada – Yo soy tu esposa, y
deberías respetarme al menos. Esa mujer no puede compararse conmigo.
- Tienes razón, ella es mucho mejor que tú – Aseguro el duque y se dirigió al castillo no quería seguir discutiendo con su esposa.
Muchas felicidades por este nuevo aniversario, no podía estar ausente este año, espero poder volver con muchas sorpresas en este nuevo año…
Extrañaba mucho a Terry, me lleno de nostalgia ver una actualización de este fic, gracias por tomarte tu tiempo en escribirlo y publicarlo.
ResponderBorrarRelato triste, odie a la madrastra eso cuando lo golpeó en la cara a Terry, espero pronto leer más de él, un relato en dónde sea feliz. Saludos!
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