Peter sonreía corriendo a la siga
de pequeño Neal, la tragedia había traído la dicha a su familia, le dolía la
pérdida de sus mejores amigos y aun no crea cuando el albacea del testamento
les informo que él y su mujer habían heredado al pequeñín de la familia, Neal
apenas había cumplido un añito cuando llego a sus vidas, y ahora estaba
corriendo a la siga de su hijo de tres años.
“papi a que no me alcanzas” le
gritaba mientras corría a las escaleras.
“NEAL LA ESCALERA NO” grito asustado al ver a su pequeño tratando de
llegar a ellas era increíble, a Neal desde que llego a casa sentía una extraña fascinación
por ellas o tal vez porque era el único sitio prohibido, sin más hace dos
semanas tuvo que hacer lo que jamás pensó y darle tres palmadas en el trasero
de su hijo, lo que desencadeno la tercera guerra mundial pues El se puso
furiosa al ver a su nenito llorando como si lo hubiesen torturado, pero cuando
supo que era porque otra vez el travieso había querido jugar en las escaleras
el dio ella otras tres palmadas y vio como Neal se echo a correr a los brazos
de su padre, para que le sobara su colita.
Y nuevamente el pequeño queriendo
correr a las escaleras, Peter se apronto pero sin darse cuenta sufrió un resbalón
y se golpeo fuertemente la cabeza.
“papá, papá estas bien” escucho
que un adolescente le habla, porque un niño de ese porte le hablaba esto no
tenía sentido
“papá me escuchas” se quejo
“claro”
“me diste un susto… si no querías
dejarme ir a la fiesta bastaba con que
no me dieras permiso no más” se rio descarado el chico “y habría ideado como
escaparme por la ventana” agrego sobándose la cola, recordando la paliza de su
vida que papá le dio cuando lo pillo con medio cuerpo fuera de la ventana.
“Neal se te haces eso de nuevo y
no te sentaras en un mes porque te zurrare cada día de la semana” dijo sin
siquiera darse cuenta.
Su cabeza estaba a mil ‘Neal su Neal tenía tres añitos esto no
podía está pasando…’
“papi seguro estas bien te diste
duro” dijo Neal colorado por la amenaza de su padre.
“estoy bien pequeño” Peter no sabía
cómo pero tratar con su hijo ya crecido era tan natural en él como cuando tenía
tres “y jovencito donde ibas con tan arreglado”
“a la casa de Kate”
“parece que a cierto jovencito se
olvido que estaba castigado”
“pero papá me has tenido
castigado por dos meses” se quejo
“porque cierto niñito saco mi
auto sin permiso”
“no es como cuando me robe tu
billetera me diste unos… bueno tu sabes y listo… porque esta vez me castigaste
a demás cuatro meses es mucho” dijo pisoteando el suelo.
“se te olvida que también habías asaltado
mi licorera”
“pero papi… no quería parecer un
nene de papá ante Kate” hizo un puchero
“ya te dije esa niñita no me
gusta nada es muy mayor para ti y no está en muy buenos pasos”
“mi papá siempre me enseño si no
tienes algo bueno que decir no lo digas” dijo corriendo a su habitación, donde
estaba el tierno niño que preguntaba por su salud
“no corras por las escaleras o
tengo que darte un par de palmaditas para que lo recuerdes” bueno no podía ser
perfecto eso era justamente lo que le decía cuando tenía tres años y por lo
visto aun funcionaba, pues Neal dejo de correr y comenzó a pisotear cada
escalón que le quedaba.
Todo era tan extraño para Peter,
su hijo casi un hombrecito cuando hace solo unos minutos estaba recordando cómo
había sido su chiquito a los tres añitos pero y ahora tenía aun un gruñón adolescente
en su recamara.
El llego a las horas, Peter no se
había movido pues tenía miedo de verse al espejo y no reconocerse pero en
cuanto vio a su Hon como amorosamente se decían, se perdió en sus ojos, después
de besarla como si fuera la primera vez.
“estas preciosa”
“y tú más sexy” se rio El
“y soy todo tuyo” ya nada lo
asustaba no importaba no recordar los últimos doce años de su vida, El estaba
bien, su hijo estaba bien y eso bastaba para ser feliz… bueno hablo demasiado
pronto… sintió un ruido salir desde fuera de su casa, corrió asustado, al
llegar encontró a su hijo colgando por unas sabanas que le quedaron cortas para
llegar al piso y a Kate alentándolo borracha.
El los miro con reprobación
mientras Peter corrió al segundo piso y ayudo a su hijo a subir nuevamente.
“papi” dijo Neal en cuanto estuvo
con sus dos pies en el suelo.
Peter no decía nada solo lo
mantuvo abrazado por lo que parecían horas, cuando finalmente lo soltó le dio
una fuerte nalgada.
“al rincón mientras voy por el
cepillo de ducha” esto era terrible jamás había tenido que castigar a Neal con
el siempre había sido la advertencia lo suficientemente disuasoria para evitar el
castigo.
“papito no” comenzó a llorar Neal
se sentía ridículo llorando a su edad tenia quince y una novia no era justo.
Pero su padre hizo de tripas
corazón esta sería una lección que su hijo no olvidaría.
En canto llego con el implemento
de tortura Peter no dejaba de ver a su hijo adolescente convertido en el bebe
de tres años que había soñado tener y aquí estaba a punto de tener que
castigarlo, y no quería perder más tiempo, dejo a su hijo en su regazo y le
bajo el pantalón del buzo y el boxers justo debajo de trasero, luego lo pensó
mejor y maniobró a su hijo para poder bajárselos hasta medio muslo quería que
hijo lo recordara al tener que permanecer sentado, Neal solo lloraba daba
gracias a que su mamá le había pedido a Kate que se retirara no podría vivir si
ella se enteraba que lo castigaban como a un bebe.
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
“AHHHHHHHHHH me duele” Neal jamás
había sido de los que se quedaba callado mientras era castigado, sino por el
contrario era extremadamente vocal
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
“nunca más es nunca más hijo”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“que me duele” ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
“OWwwwww papi para que me haces
daño” ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
Fue una ráfaga de las nalgadas más
fuertes que había residido en toda su vida.
“Daño te lo hubieses hecho si no llego
a tiempo” dijo tomando el cepillo
CRACK CRACK CRACK CRACK CRACK CRACK CRACK CRACK
CRACK
“NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
me duele nunca más papito nunca más me duele mucho” Neal a esa altura era un
manojo de lágrimas y mocos, en cuanto su padre lo levanto de su regazo Neal se
echo a sus brazos y lloro amargamente ya no le importaba que lo hubiesen
castigado por hárbese intentado escapar… él sabía que era absurdo hacerlo con
papá en casa pero no había sabido como decir no a Kate, así que simplemente lo
hizo y ahora su trasero pagaba las consecuencias, Neal solo pensaba en como
haría para sentarse en clases mañana y que jamás volvería refregarse la espalda
con ese maldito cepillo, su padre pareció leer la mente de su hijo, pues tomo
el odiado implemento y lo hecho al cesto de la basura, no sin antes advertirle.
“como se fue puede volver su
hermano gemelo estamos claros hijito”
“si papito” dijo entre bostezos,
mientras que Peter se reía porque Neal nunca cambiaria… siempre terminaría
limpiando su cara en la ropa de Peter.
Y Peter se quedo finalmente
dormido oliendo el cabello de su hijo.
Cuando volvió abrir los ojos, sonrió
al encontrar el aroma de su hijo… pero que clase de broma era esa… porque su
adolescente se había vuelto un niño nuevamente y que hacia él en el suelo con
su hijo abrazado hecho un obillito y sorbeteando los mocos y lagrimas.
“papi estas bien” dijo asustado
“te hablaba y te hablaba y tu no despertabas y… y… y yo olvide como llamar a
mamá” dijo mirando tristemente el celular de su padre que marcaba el numero de
su madre… pues decía mamá, nota mental recordarle a mamá que conteste el
teléfono puede ser importante y enseñarle a su hijo que su mamá está por ‘hon’
“todo está bien mi principito” le
sonrió, el no se atrevía a levantarse se quedo abrazado a su hijo, pero había
algo que tenía que hacer de inmediato, tomo su teléfono y ordeno que le fueran
a poner protección a las ventanas del segundo piso y en cuanto su hijo
conociera a Kate el intervendría… O su mano.
Cerró los ojos y al despertar se
encontró solo en su habitación estaba en pánico donde estaba su bebe, que era
esta broma cruel… pero de pronto la puerta se había y entro su pequeñín de tres
añito llorando y sobando su colita…
“papito mamita me castigo al
colita por porfiado y jugar en la escalera” lloraba amargamente.
Peter lo abrazo y se permito
sonreír estaba en casa… pero cualquier realidad le gustaba mientras estuviera
su hijo.
Muchisimas gracias Lady, ya quiero que este pequeño Neal crezca, y de muchas alegrias y enojos a sus papas, jajajaj esta preciosa tu historia, pero aun me debes lo de Connor
ResponderBorrarun besote
Marambra
Querida Lady un placer leerte, si es a pedido? me debes unas cuantas... jajaja pliss Emmet besotes
ResponderBorrarClare Morrison