ESTA VEZ SERE YO
Capítulo diecinueve
Al volver a la cabaña familiar.
Mantha: por fin ya iba a ir por ti
amor. Pero al verle los ojos rojos. Ya le pegaste. Le reclamo a su suegrito.
Mario: Samantha
Mantha: pero papá… me tiene a mi
novio… bueno tu sabes.
Mario: Hija, no es correcto meterse
entre las cosas de padre e hijo.
Gerard: Si, Sammy castigue a tu
novio, por irrespetuoso.
Mantha: pero ese culito bello es solo
mío, no tienes permiso para tocarlo.
Mario, se pasó la mano por la cara,
pero esta niña pensó.
Gerard: jajaja, el permiso me lo gane
desde que cambie el primer pañal princesa.
Phill: Paaaaaaaaaaaa
Gerard: ¿Queee? ¿Acaso es mentira? yo
dejaré de hacerle eso cuando él se comporte como es debido.
Mantha abrazo a Phill. Mi pobre novio
hermoso… yo le haré unos mimitos a tu culito.
Mario: Samanthaaa.
Mantha: papiiii.
Mario: hijita no digas esas cosas
delante de mí.
Mantha: perdoooon, bueno esta noche
nos vamos a dar una vueltita y no te enteras.
Mario: AAHhh Bea, habla con tu hija.
Bea: hijita.
Mantha: ya me callo pero no se hagan
los inocentes.
Bea: Cariño, aprovecharemos que
ustedes saldrán a dar una vuelta acostaremos a tus hermanitos temprano y
nosotros haremos de las nuestras en la sala. ¿Qué te parece? Bea no fue más
cruda por respeto a Gerard.
Mantha: suerte pero cuidado con mis
hermanitos se rió… total ella no estaría en presencia de eso.
Bea: Tranquila mi vida, papá es todo
un...
Nando: maaaa sabemos lo que tratas de
hacer, pero buacala hay niños presentes.
Bea: jajaja tranquilos chicos.
Chucho: no se hable más Sammy se va
donde quiera con Phill y Karla y yo nos quedamos en su pieza. Dijo
aprovechándose del pánico.
Mantha: papi la tarjeta. Dijo
estirándole la mano. Vamos de compra. Le dijo feliz a Phillips, ella realmente
amaba comprar y esta tarde se lo compraría todo, pues su papá solo restringió
las miniminis.
Mario: Tarde para retractarme
¿cierto? Pregunto divertido su hija con la tarjeta de crédito era más peligrosa
que un ciego armado en una práctica de tiro. Toma princesa, demuestra mesura
cariño, mira que este voto de confianza pesara mi resolución de devolverte tus
tarjetas. Y tu ¿Cual pieza Chucho? ustedes son menores de edad, así a dónde
irán serán con nosotros a pasear.
Matt: Mario, me presta tu celu,
para... para… tu sabes llamar. Le daba algo de vergüenza decir que necesitaba
hablar a sus padres, Matt la estaba pasando genial a pesar de los castigos
recibidos, pero comenzaba a extrañar a sus padres, y a pesar de los nostálgico
que sonaba se sentía bien aquello, extraña su casa y a sus padres.
Mario: toma hermanito. Y le dijo al
oído que si quería volver podían hacerlo. Matt, solo musitó un gracias bajito,
y se apartó un poco camino hasta el pequeño balconcito de la cabaña.
Matt: ¡Alo Alo papi! Es Matt ¿me
escuchas?
Samuel: Alo Matty, si te escucho mi
príncipe. ¿Como las estas pasando mi cielo? ¿Todo bien?
Matt: Si... bueno casi.
Samuel: ¿Como casi? ¿Sucedió algo
peque?
Matt: Sip, es que... los extraño
muchooo.
Samuel: Aahh mi ángel y nosotros
horrores campeón. Extraño ese abrazo tan rico de las mañanas y de las buenas noches.
Le dijo con cariño, pues era muy cierto. Y ¿Como se ha portado mi príncipe?
¿humm?
Matt: Mario, no te ha dicho. Dijo
poco inexpresivo.
Samuel: Me ha dicho que la han pasado
muy bien, y bueno que se han portado como los chicos que son, no me ha dado detalle
dejando abierta mi imaginación creo. Samuel estaba más que consiente que eran
chicos adolescentes.
Matt: Pa, Mario… me ha castigado.
Dijo algo avergonzado.
Samuel: Fue muy duro contigo ¿hijito?
¿Ahorita?
Matt: Nop, creo que recibí mi
merecido pero, no consiente como tú, o no se siente igual. Quería a s papis
conmigo en ese momento. Le confesó.
Samuel: mi príncipe disfruta mi niño
que tus abrazos te estarán esperando en casa. Se contuvo de decirle que se
volviera.
Matt: ¿Lo prometes? Dale un abrazo a
mami, dile que la extraño mucho.
Samuel: Te lo juro, se lo daré,
cuídate mucho, me pasas a tu hermano.
Matt: Ok, chao papiii. Marioooooooo
papá quiere conversar contigo. Escuchar a Samuel lo hizo sentirse tan bien, lo
recargo de energías.
Mario: ve a jugar con tus sobrinos y
ya sabes si quieres volver me avisas. Dijo revolviéndole el cabello. Hola papá.
Samuel: ¡Hola hijo! ¿Cómo que te ha
dado mucha guerra tu hermanito? Me ha contado que lo has castigado.
Mario: nada a lo que no esté
acostumbrado... sabes hable con Ed dice que te da libre dos días si lo
"ayudo" la próxima semana en la oficina.
Samuel: Mira tú, que él me da a mi
dos días. Se están confabulando ustedes dos.
Mario: sus palabras no las mías...
vamos por el Rena papi.
Samuel: No solo tengo un motivo para
ir, tengo muchas razones para estar allá, mis hijos y mis nietos. Pero estoy
bien complicado Mario, ya te dije y Sara no querrá ir por solo dos días, es un
viaje pesado
Mario: no hay problema, disculpa por
ser tan insistente Dijo recordando que su madre había tenido un infarto por su
culpa.
Samuel: No debes disculparte, soy yo
el que te pide disculpas, qué más quisiera que complacerte. Lo cierto era que
Samuel, ya tenía planeado el viaje, pero sin Sara, como bien había dicho era un
viaje algo pesado para tan poco tiempo. Quería caerles de sorpresa se llevaría
a Leito, abusando un poco de Bea, para que le diera una mano con el peque.
Mario: papá hablamos después los
niños me llaman. Le mintió.
Samuel: Ok, Mario cuídense se les
extraña.
Samuel noto en la voz de su hijo,
algo de tristeza y eso no le agrado. Por lo que decidió adelantar el viaje
saldría ya mismo, para qué carajo tenía una avioneta privada sino era para
usarla. Llamó a Max, le indicó si no tenía problemas de llevarse a Leo, esa misma
tarde.
Max: ¿Paso algo? Oye si mi hijo se me
atrasa en el kínder, por unos días de diversión familiar, será toda tu
responsabilidad. Le dijo sarcásticamente, Samuel había montado un drama porque
Matt, estaba perdiendo clases, que le pareció divertido sacárselo en cara.
Samuel: insolente no vaya yo a pasar
a dejarte una nalgada. Se sonrió.
Max: jajaja desestresate papá has
trabajado toda tu vida, es hora de disfrutarla, la vida te dio un nuevo hijo
para que te saque canas verdes. Bien, por ti vete tranquilo, Ed y yo nos
mataremos trabajando mientras tú sigues ganando dinero. Seguía haciéndole burla
a su padre.
Samuel: bueno porque crees que tuve 6
hijos jajaja.
Max: Sip pero de que nos sirve Mark y
Mario con esas carreras en la empresa… paaa. Luis se está reventando lo suyo
con la parte legal, por cierto papá... de eso deberías conversar con él. Ed, ya
le ha dicho que no se quede tanto tiempo en la ofi después de la jornada, pero
no ha tenido mucho éxito, creo que se está aprovechando de que Di, comenzó en
la Uni. Eso último, lo dijo más que serio.
Samuel: ya tendré unas palabritas con
tu hermano. Max estos días que no esté se llevan a Luis como sea está
convaleciente caramba con ese niñito.
Max: Se dice fácil papá pero lo que
es a mi me lleva 13 años. Sé que debimos
a lo mejor decírtelo antes, pero Ed y Mark pensaron que podían lidiar con él,
sin darte más preocupaciones de las que ya tienes, imaginamos que con Matt y
Mario con los chicos en casa, y Leo en las tardes con mamá pues...
Samuel: yo debí darme cuenta soy el
padre ustedes mis pollos. Le sonrió. Yo
llamare a tu hermano.
Max: Oyee cachorros pasa pero pollos
vamos papá acaso eres gallina… jajaja mamá gallina, oye no me delates,
cualquier cosa le dices que quien abrió el pico fue Ed. No quiero represalias
de Luis contra mi honorable persona.
Samuel: ves que son mis pollos... yo
me encargo.
Max: Porque se cómo te encargas de
las cosas es que te lo dijo… ¡cuidado papá, en serio!. Bueno, te tendré listo
al otro pollito en 15 minutos.
Samuel: nos vemos hijo. Dijo
cortando.
….
Leo estaba más que emocionado, de
viaje con su Abue, eso siempre era genial recordaba su viaje a Italia, aunque
no iría tan lejos viajar implicaba diversión para el peque.
Leo: Abueeee…. se me ovido. Pio pio pio pio. ¿Achi papiiii? Se
volteo a ver a Max.
Max: Así mismo vas a saludar al
abuelo estos días...jajajaja
Samuel: pio pio mi Leito. Se rió de
las ocurrencias de su hijo.
Max: Cuídate mucho mi bebé, hazle
caso al abue y a los tíos. Le dijo abrazando a su hijo muy fuerte y dándole
muchos besitos en la barriguita. Cuídate papá, disfruten muchos estos días.
Sara: Claro, que lo haremos.
Samuel: Amor… ¿pensé que no irías?
Sara: Ja… y tu juras que iras a
disfrutar sin mí. Le dijo pícaramente a su esposo.
Samuel, Sara y Leo, llegaron de noche
y a pesar de alquilar una cabaña llegaron directo a la de sus hijos, el
encargado le había indicado en cual estaban. Y le toco la puerta fuerte.
TOC TOC
Mario: ¿Qué raro quién será? ¿Alguno
de ustedes pidió servicio a la habitación le preguntó a los chicos que estaba
jugando cartas en la mesa.
Chicos: No papá/No tío Mario/No
Mario. Respondieron.
Mario se levantó a abrir la puerta.
Papi. La cara de alegría y emoción no la podía disimular. Leito, mamá pasen.
Chicos los abuelos y Leito. Se abrazó con mucha fuerza a su padre. Se siente
aquí. Le dijo tocando su pecho para describir lo feliz que estaba.
Samuel: Sorpresa mi toñeco, le dijo
respondiendo el abrazo. Igual que aquí.
Matt al ver a Sara, corrió a
abrazarla, haciendo un desastre en la mesa con las cartas. Mamiiii, te extrañe
mucho.
Chucho: Ayy tío que delicado… ahora no sabremos quién tenía que.
Phill: Pues por mi perfecto, no he
ganado ninguna partida. Ya me desfalcaron, yo creo que tú y tus hermanos hacen
trampa.
Mantha: jajaja son años jugando
juntos.
Samuel: ¿Qué es esto un centro de
apuestas ilegales? Dijo serio pero a leguas se veía que bromeaba.
Nando: es que el papá cortó las
mesadas nonito.
Samuel: Que horror, bueno vayan
pidiéndole un vale al papá para cubrir sus apuestas porque este que está aquí
los va a quebrar a todos. Le dijo picándole el ojo a Mario, para luego abrazar
a Matt.
Nando: sigue soñando. Nandito contaba
las cartas.
Samuel: Hagamos esto interesante los
chicos en Bs. y los adultos en euros. ¿Te parece Gerard? El abuelo era un viejo
zorro con las cartas, una faceta que sus hijos no conocían.
Gerard: claro. Dijo sonriente.
Samuel: Pero antes de empezar a ese
trío me los separan. Dijo refiriéndose a Chucho, Nando y Sammy.
Chucho: no se valee nonito.
Samuel: Claro que se vale, Nando es
un genio en mates, Sammy con sus encantos quiere siempre desviar la atención, y
Chucho con su parolata da datos. ¿Que no me miren así que los he visto jugar en
casa con los primos? y no nací ayer jajaja, no sé cómo juega este pajarito pero
si es digno de su padre, no le quitaremos el ojo tampoco. Así que el que va
perdiendo va saliendo, jugaremos en parejas. ¿Les parece?
Sammy / Chucho / Phill / Matt : yo
con Nando
Gerard: Carajo... pensé que serían
padres con sus hijos. Y en la primera de cambio el mío me abandona. Eso dolió.
Dijo con falsa indignación.
Mario: jajaja si lo mismo sentí. Sé
que soy malo jugando pero no para que me abandonaran así.
Nando: no culpen a los chicos por querer ganar. Dijo con
falsa modestia.
Karla: yo juego contigo suegrito yo
tengo mis tarjetas de crédito. Se rió
Nando: yo voy a jugar con mi mamá
porque ahora con los nuevos gemelitos y con el papá desempleado necesita dinero
mucho dinero. Dijo estallando en risa.
Sammy: Yo cuido a Leito, si no puedo
jugar con Nando prefiero quedar fuera, no quiero quedar debiendo dinero. Y tomó
a su primito en brazos.
Comenzaron las partidas y el tiempo
paso volando entre risas y bromas.
Chucho:¿Y yo con quien juego?
Sara: Con tu abuela quién crees que
le enseñó a tu abuelo.
Bea y Nando versus Samuel y Matt,
eran las parejas más fuertes y dominaron casi todas las partidas. Los demás no
tuvieron vida.
Bea: Suficiente, necesito descansar
además la niñera ya se quedó dormida con el bebé en brazos. Sammy se recostó en
el sofá con Leo en brazos y ambos se quedaron dormidos.
Samuel: Que bien vamos a ganar por
forfait. Dijo bromeando.
Nando: Mamiiii esta última… ¿sii?
Mario: Nando tu mami debe descansar,
ya hemos jugado muchísimo. Y si mañana quieren subir al pico, pues mejor subir temprano
para que Leito juegue con la nieve.
Matt: Siii, Papá tienes que verme
aprendí a surfear en nieve.
A Samuel se le borró la sonrisa del
rostro de golpe. ¿Aprendiste snowboard? Dijo algo serio, y era que después del
trauma con Ed sobre una tabla, lo menos que quería era otro hijo con un deporte
extremo.
Samuel: ¿Quien te enseño? Matt se asustó un poco por el tono con que hizo
la pregunta su padre.
Mario: Papá… yo puedo explicarte.
Matt: Tome clase papito. Respondió
bajito.
Mario: papi no grites.
Phill: buenas noches… me llevo a
Samantha a nuestra cabaña. Dijo despertando a Sammy.
Karla: yo también quiero una cabaña
para irme con Chucho.
Mario: Ustedes dos no salen de aquí,
que son menores, que quieres que Venezuela tenga problemas territoriales con Dinamarca,
faltaba más.
Samuel: Mario Enrique, ¿Matt tomo clases? pero te has vuelto loco.
Chucho: Que injustoooo, nos podemos
quedar en la pieza de Karla entonces.
Mario: papá, todos tomaron clases con
instructores calificados y acorde a su edad, nada peligroso ni arriesgado.
Samantha: buenas noches nos vemos
mañana. Dijo abrazándose a Phill ellos tenían muchos planes.
Leo: Pima...no te vayas buaaa
buaaaaaaa. El enano quien dormía muy a gusto en los brazos de su prima se
despertó, por los gritos y se puso a llorar era más por el sueño, la cama
extraña y la falta evidentemente de Max, él adoraba a su prima así que decidió
que ella lo cuidaría.
Phill: ¿nos llevamos a Leito? Así
podrían jugar a ser papás.
Samuel/Mario/Sara: ¡Llevarse a Leo…
están locos!
Phill: ¿por qué? Si podemos cuidarlo
bien. ¿Verdad papi?.
Gerard: Phillips tú no tienes ninguna
experiencia de cuidar bebes, además dudo que ustedes tengan la intención de
hacerlo, es demasiada responsabilidad.
Phill: no estás ayudando, no debe ser
tan difícil si hasta la cabaretera pudo. Se quejo.
Leo: Buaaaaaa no quedo
cadavera...buaaa. El enano había visto con Ricky un programa de esqueletos, y
la imagen de la calavera le había dado miedo.
Phill: no leitooo no eso hablaba de
mi mamá.
Leo: Tu mami a ¿morido también? ish
ish.
Mario: Genial... ven acá peque.
Leo: Noooooooo...pima. Y le abría los
bracitos.
Phill: Si. Dijo cortando por lo sano.
Quieres irte a nuestra cabaña. Tenemos
choco. Le dijo con los labios.
A Samuel le dolía un poco la cabeza,
era demasiado chapado a la antigua su nieta una niña según él, se iba a una
cabaña con su novio...eso segurito acaba
con bebé seguro… y como no pensarlo todos sus hijos tuvieron hijos muy
jóvenes, sin embargo trago grueso y prefirió tragarse las palabras que tenía
atorado en la garganta, pero luego se la pensó mejor.
Samuel: ¿Leito, quieres irte con los
primos a su cabaña?
Leo: Shii.
Samuel: Pues, vayan Sammy aquí está
el bolsito de Leo, tiene su ropita. Y en este otro sus fórmulas para el tete
nocturno y el de la mañana bien temprano. Ahh y no olviden a Fante, sino no los
dejará dormir. Dijo picándole el ojo a Sara, que mejor manera de interrumpirles
la noche a esa parejita.
Phill: genial... ya cuando tengamos
los nuestros seremos expertos
Gerard: ¿Están seguros de esto Don
Samuel? Pregunto algo preocupado.
Sara: Sí con una noche serán unos
expertos jajaja. Tranquilo Gerard, además la cabaña está a solo unos pasos de
la nuestra.
Phill: anda papi puedo papi puedooooo
Gerard: Pues si los Señores Hoffman
no tienen problemas, hijo mucho cuidado un bebé es mucha responsabilidad,
aunque seguro que cae rendido, ya es tarde.
Phill: Sammy vamos a ser papás.
Sammy no estaba muy convencida pero
ver a su novio tan entusiasmado pues no puedo negarse. El único y pequeño
inconveniente, es que Phill, le daría un trozo de chocolate para congraciarse
con el niño, y no podría imaginarse la energía que le daría al peque.
Sammy le preparaba el tetero a Leo, y
Phill estaba en la cama con el niño, le parecía genial, así se sentiría tener a
un hijo, pensaba mientras le hacía cosquillitas a Leo.
Phill: Leo ¿quieres? Le murmuró
enseñándole un chocolate... y eso sonó a
Muerto quieres vela, la sonrisa de Leo no le cabía se paró en la cama y comenzó
a dar brinquitos. Phill a escondidas de Sammy abrió el chocolate y entre los
dos se lo comieron, no pasaron ni quince minutos, cuando Leo comenzó a correr
por todos lados.
Leo: Fanteeeeeee… binca binca… la
pobre almohadita volaba por los aires. Phiiiiill a juega con Leo...ven ven...
Pimaaaaaaaa…
Sammy: Pero... no que me ayudarías a
dormirlo. Leito mira, tu tete.
Leo: Tete noooo más chocoooooo… más
choco… más choco. Cantaba sin parar.
Sammy: ¿Le diste chocolate a Leo a
esta hora, Phiiiiil?
Phill: siiii... de cuando hay horas
para comer choco. Dijo comiéndose un chocolate para demostrar su punto. ¿Y si
le ponemos un poquito en el tetero para qué se lo tome?
Sammy: No sé Pipe, mamá no dejaba que
comiéramos chuches de noche y la abuela menos, por algo debe ser… la verdad no sé
si sea buena idea.
Leo: Choco maaaas… choco ¿shiiiii?
andaaa. Le hacía ojitos a Phills, porque sabía que él tenía más chocolate
guardado y este no pudo decir que no por lo que a las 5 de la mañana terminó
dormido dentro de la tina con Leito en sus brazos, fue el único lugar que encontró
seguro para que el peque no se escapara, tenía una sonrisa en sus labios
soñando como sería la familia que tanto anhelaba.
Sammy pegó un brinco en la cama, se
había quedado dormida mientras veía divertida a Phill detrás del peque, se
levanto buscando a ese par, y sonrió divertida al verlos en la tina. Si no
fuera porque Leito está muy cómodo dormido encima de Phill, ella hubiese
abierto la tina para mojarlo. Leo comenzaba a moverse seguramente su pancita le
estaba pidiendo comida, así que Sammy fue a preparar el tetero y así dormido se
lo metió a la boca, Leo comenzó a comer dormido. Definitivamente era una escena
digna de ver, se enamoro más de su novio, tal vez si podía ver un futuro esposo
en Phill, claro que los hijos los quería más adelante mucho más adelante, una
sola noche y casi no había pegado el ojo. Valoro a su madre como había hecho
con tres pequeños porque ella solo le llevaba dos años a los gemelos, y eso no
evitó que sacará mil fotos.
La familia decidió desayunar donde
los tortolitos por lo que Sammy los hizo pasar y en silencio los guió al baño.
Gerard: ¿Pero por qué se quedaron
dormidos en el baño? Murmuro, curioso.
Samuel codeo a Mario, “una noche
romántica ¿no?” Dijo burlándose discretamente de su nieta y su novio.
Sara, con mucho cuidado levantó a
Leo, y le hizo señas a Gerard de que ayudará a su hijo, al pobre segurito iba a
estar todo adolorido en la espalda, pobre que incómodo pensaba.
Gerard tomó a su hijo con cuidado y
lo llevó a la cama con mucho cariño.
Sammy: Le dio chocolate. Se excuso.
Sara: Ayy por Dios, darle chocolate a
Leito en la noche es como tomarte dos red bull, tras un día de locos.
Sammy: eso le dije.
Sara: Leo dentro de un ratito se
despertara como si nada, ahora no se si Phills pueda. Vamos a preparar un rico desayuno.
Phills: No Leitooo shuuu shuu bambino dorme. Decía entre sueño.
Me reí un montón y creo que la mejor decisión para samantha y Pipe fue la de dejarlos con Leo por la noche así se toman en serio lo de cuidarse aunque el niño dormido sobre Philip fue lo mas tiernooo.
ResponderBorrarSamuel tan sobreprotector con Matt me encantaa