La herencia de los Robertson-Cap 2.

-¡Ayy! ¡Perdón! No creí que se hiciera tan tarde ¡Ouch! ¡André detente! ¡No era tan necesaria mi presencia! ¡Duele!-

En una noche de la hermosa mansión de la acaudalada familia Robertson, se encontraban discutiendo los dos hermanos de la casa, Kevin, de 15 años y su hermano Mayor André, que se encontraba muy molesto con Kevin.

-¿Qué no era necesaria tu presencia? ¡Cómo puedes decir eso Kevin! ¡Íbamos a leer el testamento los dos juntos! ¿Sabes lo importante que era tu presencia? ¡Se trata de nuestra herencia!-

-¡Auu! ¡Qué importa!  ¡De igual forma lo has leído sin mí! ¡Ouch!  ¡¿Cuál es el problema entonces!? ¡Dah! ¡Eres muy exagerado André! ¡Consíguete una novia!-Decía Kevin tirado sobre uno de los brazos del sofá boca abajo, mientras André lo agarraba con una mano y con la otra lo golpeaba con un cinturón doblado.

Escuchar esas palabras de la boquita del molesto mocoso castaño de ojos verdes, hizo que André comenzará a enfadarse más de lo que debía.

-¡Cómo es posible que seas tan irresponsable y descarado! ¡Te advertí claramente que tenías que llegar hoy de la escuela lo más temprano posible! ¿¡Sabes la desesperación que pase!? ¡Hubiese cancelado la lectura del testamento a no ser porque todos los abogados ya habían llegado!-dijo sin detener un poco los cinturonazos.

-¡Auu! ¡De todas formas ya lo hemos leído! ¡Ouch! ¡Ya paso! ¡Qué importa! ¡Ayy! ¡Ya basta que duele mucho!-

André paro por un instante de azotar a su hermano con el cinturón y de un tirón del brazo de Kevin lo levanto, este inmediatamente comenzó a sobarse su adolorido trasero.-

-¡Genial!-grito sarcásticamente el castaño- ¡Gracias André! ¡Ahora me quedarán feas marcas de cinturón en todo mi trasero!-dijo indignado el chico sobándose todo lo que podía. Aunque en realidad no habría dado ni 20 azotes con el cinturón.

-¡Escúchame bien Kevin!-Hablo fuerte y firme André, con una evidente frustración-Te vas a quedar callado y no vas a interrumpirme ¿Queda claro? Siéntate ahora mismo-

Fastidiado Kevin, enseguida comenzó a protestar -¡Ahora que! ¿¡Me vas a dar un sermón!?-

-¡Te digo que te sientes Kevin! ¡Caray! ¿¡No puedes obedecer un poco!?-grito frustrado el castaño mayor-¿¡O prefieres que siga golpeándote con el cinturón hasta que me obedezcas!?-

-¡De acuerdo de acuerdo! ¡Está bien! ¡Venga que si eres enojón André! Y eso que solo tienes 26 años-dijo el castaño sentándose de mala gana en el sofá, haciendo una evidente mueca debido al dolor de su parte trasera, que muy seguramente ya estaba roja.

André soltó un fuerte suspiro de frustración, lidiar con su hermanito no era tan fácil, jamás lo había sido- Kevin, lo que te voy a decir es asunto serio- 

-Sí, sí, sí, venga ya suéltalo que me hago viejo, ya quiero irme a mi habitación, me muero de aburrimiento si pones esa cara-

André frunció el ceño, Kevin era imposible -O dejas esa actitud ahora mismo, o te vuelvo a dar con el cinturón a ver si se te va quitando esa manera de responderme-

Kevin soltó un bufido y lo miro desafiante, lo suficientemente claro para saber que estaba harto y que incluso el, también estaba fastidiado, sin embargo este bufido y esa mirada André no lo tomo con una buena respuesta e inmediatamente lo levanto y lo inclino, sujetándole de la cintura con una mano y con la otra descargando fuertes palmadas sobre su pantalón.

-¡Ya me cansé de tu actitud irrespetuosa Kevin! ¡Cuando vas aprender a ser más respetuoso y a obedecer!-

-¡Auuu! ¡Carajo André! ¿¡Para todo tienes que golpearme!?-grito enfadado como si en verdad lo maltratara mucho-¡Ouch! ¡Ya deja de estarme molestando y no te voy a decir nada!-

-¡Te he estado tratando de decir algo importante y te la has pasado rezongándome!-

-¡Desde un principio me hubieras dicho eso tan importante en vez de agarrarme a cinturonazos en el sofá! ¡Ayy! ¡Ya fue suficiente carajo! ¡Con una jodida André basta!-

Evidentemente a Kevin le estaba ardiendo mucho y las nalgadas que su hermano le daba no ayudaban en nada a detener ese ardor, enseguida comenzó a patalear intentando aliviar un poco el dolor en su parte posterior.

-¡Hasta que no cambies tú actitud no te voy a decir nada!-

-¡Entonces no me digas nada y ya! ¡Auuu!-decía el muchacho moviéndose como pez fuera del agua

-¡Me la puedo pasar toda la noche si es necesario Kevin! ¡Que te quede claro que a mí no es a quien le duele!-

Kevin estaba muy fastidiado ya, toda esa noche se la habían pasado gritando, y era la fecha en la que no dejaban de gritarse. Toda esa semana André había estado muy histérico y enojándose a cada rato y Kevin también ya se había fastidiado de estar aguantando al histérico de su hermano, como también André ya estaba harto de las insolencias de Kevin.

Aquel día, se iba a leer de nuevo el testamento sus difuntos padres, porque había ocurrido algo inesperado y para André era muy necesario que su hermano Kevin estuviera presente, incluso le había estado recordando toda esa semana que al salir de la escuela regresará lo más rápido que pudiera, para que leyeran el testamento con el presente, sin embargo, como es costumbre de Kevin, no hizo caso y llego tarde a la reunión. 

-¡Ouch! ¡André ya basta! ¡No seas tan enojón y déjame de joder! ¡Solo quiero descansar! ¡Auu!-

-¡¿Tú quieres descansar!? ¡Soy yo el que debe descansar de aguantarte!-

-¡Entonces que carajos haces aquí golpeándome! ¡Auch! ¡Si tanto te molesto entonces lárgate a tu estúpido cuarto a descansar!-

- ¿¡Acaso no entiendes!? ¡Sigues hablándome de la misma forma irrespetuosa! ¡A ti si no te doy una buena no aprendes a comportarte!-

A Kevin cada vez le ardía más y sentía como ahora le punzaba  y adquiría mayor temperatura.

-¡Maldita sea André! ¡Ayyy! ¿¡Cuál es tu jodido problema!? ¡No es mi culpa que seas un puto amargado histérico de mierda adicto al trabajo! ¡Auu! ¡Consíguete una vida social y deja de estarme hinchando las bolas! ¡Imbécil!-

Esa fue la gota que derramo el vaso para André, sin decirle nada, lo tomo de la oreja y lo recostó en sus piernas y bajo su pantalón hasta las rodillas, alzo la mano bien alto dispuesto a darle la paliza de su vida con el cinturón.

-¡Espera, espera!-grito el joven irrespetuoso poniendo una mano en su trasero antes de que la de su hermano cayera a su destino-¡Está bien! ¡Lo lamento de acuerdo!...  Lo lamento-dijo rendido-Me voy a quedar callado y te dejaré hablar, no te voy a insultar más hermano-

André se detuvo justo a tiempo y bajo su mano. El trasero de su pequeño insolente hermano menor estaba verdaderamente rojo, incluso sobre los boxers se podía observar el tono rojizo que lo pintaba y en las partes que se descubrían de los boxers, se podía observar claramente la marca de un cinturón.

-¿Estás seguro, Kevin? ¿Me vas a dejar hablar?-

-Lo estoy, no más interrupción de acuerdo-

-Si empiezas otra vez a querer insultarme no voy a dudar ni en un segundo en bajarte todo el pantalón ¿me entiendes?-

-Sí André, lo entiendo-

André levanto de sus piernas a su hermano, aún con los pantalones por las rodillas. Lo miro de reojo, se le podían ver los ojos cristalinos y un poco húmedos, claramente quería llorar, era muy probable que le estuviera doliendo mucho el trasero. André suspiro más tranquilo.

-A ver Kevin, entiende que si te comportas así a cada rato, tengo que tomar una medida para calmarte-le dijo al mismo tiempo que él se levantaba y que Kevin se subía los pantalones-Tienes que entender que no puedes hablarme ni tratarme así-

Kevin solo miraba hacia abajo con los ojos cristalinos, sin decir nada.

-Kevin ¿estás bien?-

Solo se limitó a asentir aun mirando el suelo

André lo miro de nuevo, ese mocoso sí que le daba problemas, pero no le gustaba verlo tan adolorido por ganarse una paliza cada que decide darle problemas, de nuevo, después de suspirar como diez veces ese día, volvió a suspirar exhausto. Se acercó a su hermano y lo abrazo.

-Si ya no te portas mal, ya no lo hago, solo tienes que ser obediente y verás que todo para ti y para tu trasero va a cambiar-sonrío tratando de consolar a su hermano, que recién golpeaba-Ahora cálmate y vamos a charlar ¿de acuerdo?-

André se separó de Kevin y vio como este se secaba unas cuantas lágrimas y comenzaba a sobarse el trasero-Pues bueh… está bien-dijo más tranquilo y limpiándose las lágrimas.

André sonrío-Siéntate, que esto es muy importante-

Kevin se sentó, haciendo una mueca, pero puso toda su atención a su hermano mayor.

-Mira Kevin, lo que voy a decirte no es muy fácil de explicar, en realidad es muy difícil, necesito que estés calmado y me prestes atención-dijo rascándose un poco la cabeza y Kevin lo miro con bastante curiosidad, Andres parecía muy nervioso-¿Recuerdas que papá dejo su herencia a todos sus hijos?-

Kevin se limitó a asentir, concentrado solamente en las palabras que Andres decía

-Pues eso… él dijo que a todos sus hijos. Todos sus hijos debían estar de acuerdo con ser herederos y repartir sus negocios de la empresa a partes iguales para que todos tuviéramos acciones dentro de ella ¿recuerdas? Dejo muy claro que TODOS debíamos aceptar ser herederos a partes iguales para evitar discusiones. Ninguno se puede quedar sin tener su parte correspondiente ¿entiendes?-

¿Por qué de pronto Andres le decía todo esto? Él ya lo sabía, lo único que estaba haciendo era ponerlo bastante desesperado, aquella intriga de saber porque tanto rollo no le ayudaba mucho. Andres estaba parecía nervioso y eso solo aumentaba su intriga.

-¡Venga Andres! ¡Ya suéltalo todo! ¡Me estoy desesperando!-

Andre lo miro un poco preocupado, sin saber cómo seguir y suspirando finalmente lo soltó-Sucede, Kevin, que Alfred nuestro padre, no solo tenía cuatro hijos, no solo estamos nosotros-

Aunque sus palabras fueron muy claras y bastante obvias, a Kevin le costó asimilarlo, hasta que cayó totalmente en la cuenta de lo que le dijo.

-¡QUE! ¡Pero que carajos! ¿¡Que dices!? ¿¡Tenemos hermanos!?-dijo levantándose de pronto, con una clara sorpresa y con un enfado que podía transformarse en ira.

Andres se encogió de hombros y le miro como afirmándole con la mirada -Si mira… es que-

-¡No! ¡No miro nada! ¿De qué mierda me perdí? ¿Cómo que tenemos más hermanos Andres?-pregunto exasperado realmente- ¿Me estás diciendo que papá fue un pito flojo? ¿Acaso no le basto la vida para dar problemas?-

-Si me dejas hablar quizás sería más fácil explicarte-refunfuño Andres-Pero primero intenta calmarte y no ponerte histérico, me ha costado mucho a mi calmarme-

Kevin sentía que le hervía la sangre por dentro ¿hermanos? ¿Qué clase de persona era su padre? Si bien ya tenía bastante claro desde antes de que muriera que él no era un santo, pero no se esperaba esto. Ni él ni Andres se esperaban esto tras 3 años de que sus dos padres fallecieron en un accidente de tránsito.

-¿Y cómo carajo te enteraste?-dijo mientras volvía a sentarse en el sofá, atónito y debatido-Porque estoy seguro que nuestro difundo padre jamás le comento esto a nadie-

-Se encontró una carta de hace años, por parte de la difunda madre del hijo de nuestro padre-explico Andres sentado en el sofá, con las manos entrelazadas- Tal parece nunca se supo de la existencia de aquella carta hasta que se encontró archivada. La encontró nuestro abogado Donovan y tras leerla, la mujer declara que su hijo es hijo ilegitimo de Alfred Robertson, dejo una muestra de ADN. Esta carta tiene años, porque la mujer murió hace aproximadamente 10 años. Se cree que quizás Alfred la escondió para que nadie se enterara-

-¿Y porque nunca hizo la señora nada antes de morir? Es decir, es absurdo que si Alfred no respondió siguiera quedándose callada ¿Por qué no hizo una denuncia?-

-Eso aún no lo sé, pero sé que esto cambiará muchos asuntos legales en nuestra vida, Kevin-suspiro y decidió continuar-Tras hacer una que otra aclaración con el tutor de dicho hijo ilegitimo y una nueva muestra del ADN del muchacho, se demostró que efectivamente es su hijo. El tutor explico a Donovan que él no tenía ni idea de aquella carta -

-Maldita sea –espeto Kevin molesto en verdad-¿entonces si es nuestro hermano? ¿Desde cuándo sabías esto?-

-Me entere hace como dos semanas, no quise precipitarme y soltarles esto, decidí esperar a ver los resultados y que los abogados nos digan cómo proceder y en que nos afecta… Apenas hoy se nos iba a dar el resultado del ADN y ver que procede con respecto al testamento que dejo Alfred, haciendo un claro énfasis en que la herencia debe ser repartida entre TODOS sus hijos…-

Entonces Kevin comprendió que eso significaba una cosa… tendrían que compartir la herencia. Ahí se le cayó la venda de los ojos y se dio cuenta porque Andres estaba tan desesperado y enojado porque él no había llegado puntual a la cita.

-¡Magnifico!-estallo con rabia-¡Estupendo! ¡Ahora tenemos que compartir la herencia con un completo desconocido! ¡Genial Alfred gracias!-

-Kevin cálmate que aún no termino. No solo vamos a compartir la herencia…tengo que explicarte más cosas-

-¡Uy que emoción!-dijo con rabia acompañado de un infinito sarcasmo-¡Cuanta puta adrenalina el día de hoy! ¡Ahora que mierda pasa!-

-Si vamos a compartir tenemos que cederle acciones dentro de la empresa familiar como dice el testamento, pero más importante que eso, tenemos que asegurarnos de que acepte su parte correspondiente de la herencia para que nosotros también podamos tener una herencia ¿entiendes? Alfred dijo que TODOS deben aceptarla ¿te das cuenta? Y entre TODOS sus hijos, está el, que aunque es ilegitimo, tiene derecho-

-¿Entonces tiene que aceptar la herencia para que nosotros también tengamos una?-pregunto incrédulo-Eso no es problema ¿Quién no aceptaría una herencia?-

-Eso ya lo sé, Kevin, pero te dije que ese chico tiene más o menos tu edad, es decir, es menor de edad ¿ves? Como tú y por eso tú aún no puedes tomar decisiones dentro de la empresa, aunque si juegas un papel importante. Si a ese chico se le hubiera muerto su madre y no tuviera tutor, yo sería su tutor entonces siendo su familiar más cercano. De hecho así tendría que ser viendo de por medio una herencia, él tendría que estar aquí-

-Pero él ya tiene tutor ¿no?-se precipito a decir Kevin, dándose cuenta del rumbo que estaba tomando- ¿Entonces qué más hay? No puedes ser su tutor, fin-

-Eso solo complica las cosas… Donovan me recomendó que lo mejor sea traerlo a vivir con nosotros al menos en lo que cumple 18 años, que no le falta mucho para cumplirlos-suspiro- Finalmente el padre debe darle manutención a todos sus hijos y viendo que su padre está muerto pero tiene una empresa, su manutención al menos hasta los 18 tendría que salir de la empresa familiar-

-¿¡Estás diciéndome que pretendes traerlo a vivir aquí!?-

-Sí… pero tiene un tutor y quizás lo mejor sea hablar con los dos… si el chico se pone pesado, deberíamos recurrir a traerlos a ambos, pero quizás eso no suceda y solo nos terminemos trayendo al chico y ya…-

-¡¡Estas demente!!-se enfureció escandalizado- ¡¡Que vivan en sus casas!! ¡¡No aquí!! ¡Esta es nuestra casa!-

-Kevin… es que el testamento…

-¡Pues el testamento está loco! ¡Hay que hacerlo entrar en razón!-interrumpió el castaño menor.

Andres suspiro profundo, tendría que hablar mucho con su hermano aquella noche… no sería fácil, jamás pensó que fuera ser así…

-Kevin ¿Puedo pedirte que me apoyes? Llevo tres años haciéndome cargo de ti y jamás te había pedido algo tan serio como esto, ni si quiera los otros enanos lo saben-dijo refiriéndose como “enanos” a sus otros dos hermanos internados en el colegio.

Kevin suspiro muy, pero muy profundo, tomando el suficiente aire para calmarse y asimilar. A ver si le entraba aire al cerebro o algo así.

-Andres, no quiero ser egoísta, pero ¿hermanos? ¿Enserio? ¿Te parece bien eso? Son unos desconocidos para nosotros-

-Yo no lo decidí así, pero asi se dieron las cosas ¿no? Donovan así me lo recomendó y la verdad es que yo también pienso que es lo mejor. Y si sale otro hijo por ahí también hay que darle su herencia. Ya mande a Dónovan a investigar más...-

-Nuestros padres estaban dementes-dijo solamente-¿Tener más hijos? ¿Qué nuestra madre nunca se dio cuenta que era engañada? Vaya idiotas…-

-Hey-dijo Andres mirándole serio-Más respeto a nuestros difuntos padres-

-Como sea-ignoro Kevin-¿Qué se supone que debo decirte? No sé qué pensar, y me da un no sé qué de imaginarme con un hermano más viviendo con nosotros, no sabemos cómo sea, ni sus costumbres y además…. Tú  y yo estamos bien así ¿no? Digo, los otros microbios están internados y me agradan porque son mis hermanos ¿pero más? No… no es bonito-

-Lo sé Kevin, no es agradable ¿Quieres la herencia no? Todos la queremos ¿Estás dispuesto a tirar por la borda esa herencia? Lo único que papá hizo bueno por nosotros fue dejarnos sus negocios. Es lo único bueno que ha hecho nuestro padre por nosotros, lo único. El punto, Kevin, es que necesito que cooperes conmigo. -

Kevin volvió a tomar aire, su hermano realmente parecía preocupado, y por primera vez, asumió que Andres necesitaba de él, de su apoyo y que el cómo hermano tenía que apoyarlo, así como Andres cuidaba de él hace ya dos años desde que su madre murió. Aunque le costó mucho trabajo tuvo que darle la razón a Andre e intentar apoyarlo.

-Está bien-resoplo-Te voy apoyar, no sé en qué puedo apoyarte, pero lo voy hacer-

Andres sonrió aliviado, como si le quitaran un peso de encima.

-Por ahora solo me basta con que entiendas que vamos a compartir herencia y quizás casa-

Se encogió de hombros-¿Pues que más me queda?-

-Para mí tampoco es fácil, Kevin-hablo siendo honesto, necesitando desahogo-De repente me entere que tenía un  hermano más  aparte de una pulga latosa y dos microbios-dijo mirándole con cariño-No fue fácil enterarse de eso sin esa pulga, sin ti-suspiro- así como tampoco ha sido fácil para mi cuidarte durante estos tres años y ver por los microbios. Ahora sé que voy a tener  que hacerme cargo de uno más, de tu edad más o menos, es mucha responsabilidad cuidar a un adolescente ¿me comprendes? por eso te pido que por ahora solo lo entiendas y ya, que no me hagas más complicadas las cosas ¿podrías apoyarme con eso?-sonrió débilmente.

Kevin se sintió un poco mal, probablemente su hermano la había pasado muy mal al enterarse de esa situación solo, rodeado de un montón de abogados. Kevin tenía a Andres cuando él tenía problemas ¿Pero a quien tenía Andres? Jamás se había preguntado eso…. Probablemente su hermano se sentía muy solo.

-Oye… yo… hmm… lo siento ¿vale? Voy a estar contigo-

-Gracias Kevin-respondió en un tono de alivio-Gracias… ¿me apoyarás verdad?-

Kevin fue abrazarlo con verdadero cariño, demostrándole que lo apoyaba y con ese gesto entendió el mensaje Andres. Basto con eso para poder dormir esa noche más tranquilo.

Lo que no sospechaban, ni Andres, Kevin ni Christopher o Ethan era que sus vidas se cruzarían no solo entre ellos, sino con alguien más que aún no aparecía y que estaba en algún lugar de la ciudad.

Estaba muy molesta de verdad ¿Por qué mierda creía Edward que podía decirme que trabajo estaba bien y que no? Solo porque tenía 18 años creía poder darme órdenes. De verdad me enfadaba. Después de discutir con el me fui de la casa molesta para dirigirme al bar donde trabajaba cantando. Creo que ahí radicaba el problema de Edward. En realidad trabajar a los 15 años cantando en un bar de noche es ilegal, pero ya antes había hecho cosas ilegales y peores. Que tenia de malo trabajar honradamente en un bar en vez de ser explotada por un imbécil de nombre Donovan obligándome a jugar con trampas en casinos. Era mejor que eso ¿no? Aún seguía sin entender como pudimos aguantar ser explotados en esa maldita casa hogar por culpa de Donovan.

En fin… me fui al trabajo para llegar a las 11 de la noche y salí a las 4 de la madrugada y desde ahí todo comenzó mal. No estaba Edward. Por muy molesto que estuviera él siempre iba por mí al trabajo y aquella noche no lo hizo. Tuve que tomar un taxi para llegar a casa. Pero cuando llegue sí que se puso mal todo, porque no había nadie, NADIE. Me desespere y preocupe demasiado, marque su celular pero estaba apagado y no sabía dónde poder ir a buscarlo. Pensé que de verdad se había molestado lo suficiente como para abandonarme, pero él no haría eso, el jamás me abandonaría, siempre intentaba protegerme, era como un hermano mayor. Al entrar en su habitación vi que no se llevó nada y entonces supe que algo andaba mal… y me olio enseguida este problema a un solo nombre: Donovan seguramente lo encontró.