- Grrrr
lo mato… hoy matare a mi hijo.- aseguro Kirk furioso, buscando las llaves del auto.
- ¿Qué
pasa?.- pregunto Nancy al borde
del estrés intentando cocinar un guiso de verdura…mientras se guiaba con el
gran libro de cocina.
- Sean…se
escapó por la ventana.- dijo
con enojo, pero a la vez con una gran
preocupación en su corazón, estaba en vacaciones y su hijo no conocía la ciudad.
- Tenemos
que encontrarlo, no debe estar lejos mi amor… es un bebé para estar solito,
solo tiene 15 años.- suplico
Karen a su esposo angustiada.
Mientras
sus padres salían en su búsqueda, Sean se encontraba a veinte minutos de la
casa, al salir rápido solo tomo su mochila con algo de ropa, celular y un poco
de dinero, sin saber que hacer se sentó en una banca observando un desfile de la ciudad que
conmemoraba a San Pedro, quien era el patrón de los pescadores del lugar. Una
vez que el desfile termino se acercó a una señora que participaba.
- Disculpe,
Señora ¿Cómo puedo llegar a la estación de buses?
-
Debes tomas un taxi y él de seguro te
llevara.- contesto fríamente.
-
Gracias… vieja grrrr .-
respondió molesto, pero sabía que la señora tenía razón.
Una
vez que Sean intentaba tomar un taxi, Kirk y Karen recorría la ciudad
desesperado intentando por veinteava vez llamarlo a su celular, pero como las veces anteriores la llamada
era enviada a un buzón de voz.
- Sean
André Hyuga, estas en muchos problemas y CUANDO TE ENCUENTRE VOY A DARTE LA PALIZA DE
TU VIDA.
Sean
sin saber nada, entro a la cafetería con el ticket en la mano y una vez que
termino de cenar encendió su celular. Encontrándose con la sorpresa que tenía
un mensaje de voz… con el nervio en el cuerpo le dio play y al escuchar la amenaza sintió miedo y una
lagrima traicionera comenzó a rodar por su mejilla…luego fue otra y otra más,
cuando el encargado de la barra lo noto.
-
¿Estas bien hijo? ¿Te puedo ayudar en algo?
- No,
solo estoy ansioso y nervioso… falta casi dos horas para que salga el bus y eso
me estresa.
- ¡Ah! Llevas prisa… ¿pasa algo grave para que viajes rápidamente?
- Si,
bueno no… esta de cumpleaños mi novia y quiero darle una gran sorpresa llegando
a las 00:00 y tocar su puerta… una vez
que ábrala puerta, le entregarle este pequeño tigre. - Dijo
Sean enseñándole un hermoso tigre de peluche destinado para sorprenderla.
- ¿No
puedes llamar a alguien … por ejemplo a tus padres, ellos siempre están para
los hijos y donde estén ellos llegaran en ayudar.
- Mi
padre… él nunca me deja hacer nada y a veces ciento que no puedo hablar con él por
qué siempre termina dándome una paliza, es más hace un rato lo hizo porque le falte al
respeto y yo no lo hubiera hecho si él hiciera el mínimo esfuerzo por
entenderme.
-Te
entiendo, mi padre también era igual, pero cuando crecer te das cuenta que solo se preocupan de ti.
Con
esas palabras Sean llamo a su padre y en 10 minutos estaba en la cafetería,
Sean cuando vio el rostro enfurecido y asustado de su padre intento alejarse,
pero Kirk dio un paso, lo tomo por una oreja y comenzó a caminar hacia el auto,
una vez en el…
- Sube.-
le dijo al abrir la puerta del auto.
- Papi….-
respondio nervioso Sean.
- Sean André Hyuga..Sube de una vez.- al
vez que su hijo no movía un musculo “lo ayudo”
PLAFF! - PLAFF! - PLAFF! - PLAFF!
.- y asi cayeron cuatro palmadas en el trasero.
- Aaahhhh!
Papaaaá.- reclamo
apurarando el paso evitando mirar alrededor, moría si alguien lo notaba… seria
la peor humillación.
- Papi,
por favor… me lastimas.
- No
quiero oír ni una sola palabra tuya, hasta que lleguemos a casa mocosito.
- Pero
papa…nifff.- lloriqueo.
Kirk
entro al auto con el ceño fruncido y lo
observaba por el espejo retrovisor, una vez en casa bajo, abrió la puerta, tomo del brazo a Sean e
ingreso a casa con su pequeño. Una vez en su habitación se sentó en la cama, bajo
los pantalones y la ropa interior del tigre, Sean sorprendido no tuvo ninguna reacción hasta que su padre le
dio el primer correazo.
ZAAAAAS
- ¡Papá!.-
protestó, mientras se
retorcía por el correazo.- Por favor NOO papá, Lo siento, yo sólo...
- No
quiero oírlo.-
dijo molesto.- Estás en problemas y te aconsejo que no
empeores las cosas.
ZAS -
ZAAS - ZAS
- ZAAAS .
Sean
no contesto nada, y después de un rato no podía hablar por los sollozos
-
Esta de cumpleaños buaaa y solo quería sorprenderla…
yo me fui porque tenía miedo de ti.- al ver que sus palabras
descolocaron a su padre Sean continuo.- sniffff Tú... tú me pegaste antes porque
yo te falte al respeto, pero tú no querías escucharme... y eso no era justo.- susurró, mirando el cinturón que estaba en
posición de caer sobre su trasero.- Yo traté de decirte cómo me sentía, pero no
me escuchaste papito… tu no me escuchaste buaaa.
Lloro
roto y con el corazoncito destrozado, Kirk cerró los ojos y respiró profundo.
- Hijo
me di cuenta del grave error que cometi y regrese para que habláramos, pero tú
no estabas.
-
Tú... tú lo hiciste ¿en serio papito?
-susurró, preguntándose si se trataba de una especie de broma.
- Sí,
hijo…lo hice, porque me di cuenta que debí haber hablado contigo desde un inicio.- dijo
con ternura mientras tocaba la nariz de su pequeño.- Tu y yo tenemos que llegar a un
acuerdo, yo soy tu padre y hasta que tengas dieciocho años, tengo la última
palabra en todas las decisiones…te gusten o no, Sean André no tienes derecho a
gritarme y menos a insultarme ¿Me
entiendes?"
- Sí,
papá.- contestó en voz baja.
- No
existe ninguna posibilidad para regresarnos hoy, pero mañana después de la reunión te prometo que estaremos antes de
la hora de almuerzo.
- Entonces
puedo sorprender a Scher-k con un
almuerzo estilo italiano… ¿en Italia?
-
Claro que puede, hijo… tu puedes hacer lo que quieras, para ti nada es
imposible.
- A menos
que lo diga y exprese a su modo el papá ¿verdad?
- ¡Exacto!…
¿vez que podemos llegar a un acuerdo hijo?
- Jajaja
te amo papito.-
aaawww que lindo el final!!
ResponderBorrarMuy lindo Tahii que ternura de capi escribiste!!