Capítulo 13
Uno dice que la venganza es un plato que se sirve frío.
Y el otro lo apoya asegurando que la venganza es dulce. Entonces la venganza es
un helado de chocolate almendrado, no una sopa…
N/A:
Hola
chicas y chicos, acá les traigo el capítulo número trece, y por cierto muy
largo. He estado full inspirada con esta historia, espero no tardarme con la
continuación y sí lo hago téngame mucha paciencia.
Joachim
había dejado a Ballack en el gimnasio y le había advertido con el mayor tacto
posible, que no lo quería cerca, últimamente andaba más chismoso que de
costumbre y no le gustaba tener intermediarios cuando trataba con alguna mala conducta
de parte de sus pupilos, siempre prefería encargarse del asunto por su propia
cuenta y aplicar los métodos que creía necesarios para escarmentar a los
jóvenes que entrenaba, así que una vez había dicho lo que tenía en mente desde
que Miro había terminado de narrarle la historia completa hasta que llegó al
salón principal, se encaminó junto con
los dos indisciplinados hacía su recámara para tratar el asuntito en el cual
andaban envueltos el par, algo que parecía no ser nada del otro mundo para
algunos, pero para Klose era relevante por el esfuerzo que había puesto en su
labor y Jogi no era partidario de los pleitos y mucho menos del irrespeto entre
compañeros, y dejó al conjunto de
chicos, que permanecían todavía en la planta baja, muy estupefactos con su
reacción esperada; pues más de media plantilla, lo conocían bien, pero eso no significaba, que
no se sorprendieran cuándo se enojaba de verdad e incluso Lewy, como era
conocido Robert tanto en el vestuario del Borussia como en la selección polaca por sus compañeros de profesión e íntimos
amigos. Él, que simplemente llego por invitación de Reus, sintió cierta
hostilidad en su tono de voz y sobre todo en la advertencia que le dio, aun
cuando al final medio la maquillo, y por otro lado para rematar, una vez
desapareció el técnico con sus dos jugadores, apareció de la nada el capitán del equipo en medio de la escena; quien ahora se
encontraba confundido, y un tanto nervioso por como Sami y Marcel lo miraban
con cara de pocos amigos.
_ ¡¿Responsable
de qué?! _ Cuestionó Philipp Lahm, que
no se esperaba esa reacción de parte de Kedhira y Schmelzer, además él no
recordaba haber hecho algo en contra de alguien, y encima el resto se le quedaban
viendo con una cara de no entender nada, igual a la que él estaba mostrando _ ¡¿A
qué se refieren?! _ insistió todavía perplejo, tenía que saberlo, como referente
principal del equipo, que era.
_
¡No te hagas el idiota, enano cizañero! _ Lo acusó Marcel y el capitán abrió
mucho los ojos, sorprendido por el tono que usó el suplente, ¡¿Qué rayos le pasaba
por la cabeza a ese insolente, que tenía por compañero para hablarle de esa
manera?!
_
Más respeto con mi persona por favor,
que soy el capitán _ se defendió Lahm, ¡que tono tan atrevido había
usado ese igualado!, siguió pensando un tanto molesto, porque ganas no le
faltaron de decir algo para ponerlo en su lugar, pero se contuvo, ante todo era
un muchacho ecuánime, tenía mucha experiencia en el oficio; sabía controlar muy
bien sus emociones, y no le iba a seguir
la corriente a un niñato maleducado o por lo menos lo intentaría.
_
Valiente capitán que nos tocó _ Se metió Sami, realmente estaba muy enojado con
su colega porque desde el inicio del campeonato, no había parado con los
comentarios malintencionados, era cierto que su función era liderar la
selección y estar al pendiente que todos sus compañeros cumplieran con lo
establecido, pero no tenía que andar diciendo cosas por decir y encima sin
antes tener pruebas, aún con la fama que Götze se
gastaba, no tenía derecho de actuar así, aparte era de muy mal gusto su
comportamiento, reflexionaba Khedira sin dejar de mirarlo con severidad, en lo
que añadía _ Por tu culpa, Thomas se
puso como un completo loco y provocó a Mario, y ambos se fueron a los golpes, ¡¿te
parece poco lo que has causado?!
_
¡¿Mi culpa?! _ volvió a cuestionar, sumamente indignado _
¡Pero como te atreves a levantarme falsos! No es mi problema, sí ese par
se llevan tan mal _ terminó subiendo el
tono de voz y el resto de jugadores, a excepción de los dos que lo estaba
arrinconando, se quedaron boquiabiertos, pues era muy raro que Philipp perdiera
los estribos y el propio Lahm se regañó internamente por ello.
_
En primer lugar no me grites, que no soy sordo _ Khedira se acercó un poco más
a él, haciéndolo sudar; parecía que Lahm se estaba poniendo nervioso _ y en
segundo, no he dicho nada que no sea cierto porque te la has pasado acusando
desde la fase de grupos a Bastian, Mes y Thomas, indisponiéndolos con Löw, y no estando conforme con eso, vas de soplón a informarle sobre un tema, que
además no era de tu incumbencia ¡¿Crees que nadie se enteró del sermón, que se
llevaron nuestros colegas por abrir tu enorme boca?! _ Le insistió en lo mismo,
agregando _ Y que casi no juegan un partido sumamente importante para todos
nosotros, y bien sabes que ellos al igual que tú, el resto y mi persona somos fundamentales
en el equipo, y que todos queremos participar aunque sean un par de minutos por
partido porque nadie ha venido aquí solo
para quedarse en el banquillo. Fuiste muy inoportuno y egoísta, al haber actuado
de esa manera _ Eran pocas las veces que el de ascendencia
tunecina se mosqueaba tanto, ya que por lo general solía ser de esos jugadores
a los cuales tal como la vaselina, la mayoría de las cosas le resbalaban, pero
Phillip ya lo había colmado lo suficiente, y tenía que soltarle sus verdades, quien
“según él” y el entrenador “mantenía una conducta
intachable”, y ante esos ataques verbales, solo pudo tragar saliva, porque el
capitán se sintió atacado por parte de Sami, pensando que usar en su favor para salir de
ahí, ya que no podía permitirle al igualado ese, que lo tratara de esa manera,
menos en frente del resto de jugadores, que ahí seguían expectantes, ¡y Robert
Lewandowski, que no sabía, de dónde diablos salió! Temía que los chicos le
faltaran al respeto en un futuro cercano _ y después le dices a Müller que Götze tomo su crema de afeitar sin
su permiso ¡¿Pero en qué demonios te basas para proclamar eso a los cuatro
vientos?!
_ ¡Vamos contesta! _ Apoyó Schmelzer a su colega también
poniéndose muy cerca de Lahm _ Queremos escucharte todos, alto y claro mi
querido capitán _ Lo último sonó a burla, pero desde cuándo este par son tan
agresivos _ Pensaba Lahm.
_ Bueno este… yo
pensé que… _ No sabía qué hacer o decir, realmente lo habían cogido fuera de
base, está vez parecía no tener contenido para tapar sus fallas.
_ Ven…, no tiene argumentos _ aseguró Marcel, buscando apoyo
en el resto que seguían expectantes.
_ No… no es eso _ se animó Philipp, total no tenía nada que
perder con intentarlo _ Esos tres, faltaron a las reglas y yo como capitán y
principal representante de este equipo, no podía dejarles pasar su indisciplina
_ En realidad tenía razón, era su responsabilidad como capitán actuar de la
manera más justa que creyera conveniente, aunque muchos pensaran que actuaba
conforme a su propio beneficio, era todo lo contrario _ No seas infantil Sami,
podría esperarlo de cualquier otro menos de ti, yo tengo mi consciencia limpia
y sé que he hecho lo correcto _ terminó irrebatible.
_ No se trata de ser infantil _ ese comentario fue un golpe
bajo, y no le había gustado para nada _ Está bien acepto que los chicos se
equivocaron, pero no había necesidad de acusarlos porque…
_ Ojo con lo que dices Khedira, _ interrumpió Lahm _ que yo
no he acusado a nadie, solo he cumplido con mi misión de informar los
acontecimientos al auxiliar _ enfatizó en lo último porque nunca se dirigió al
señor Löw _
¡No he hablado con el míster!
_ Está bien, como sea, pero ¿qué
tienes que decir respecto al altercado que tuvieron nuestros colegas por tu comentario fuera de lugar, o me vas a
decir ahora, que también era parte de tus funciones como capitán? _ Toma Lahm,
di en el blanco.
_ Mira no quiero seguir
discutiendo contigo _ fue su respuesta, dándose la vuelta y preparándose para
marcharse, pero fue detenido.
_ ¡¿A dónde crees que vas?! _ Schmelzer
se puso frente a él, cerrándole el paso.
_ Quítate Marcel, que tengo cosas
más importantes que hacer, que perder el tiempo en tonterías. Yo no hice nada
malo, me acusan sin razón _ estaba convencidísimo de su inocencia.
_ De aquí
no te mueves,
antes contesta… _ insistió Sami
al lado de Marcel acorralando a Lahm.
_ Ya he dicho lo que tenía que
decir, déjenme en paz…
_ Que contestes, solo así te
dejaremos marchar, antes no _ dijo
tajante Schmelzer sin quitarse de su
lugar.
_ Chavales, dejadlo que se vaya si
quiere, igual no va a admitir que se equivocó _ se metió Gómez mientras Phillip
fruncía el ceño.
_ Creo que Mario tiene razón, ya dejen
tranquilo a Lahm, _ intervino Benedikt _ de todas maneras, presionarlo ahora no
sirve para nada.
_ ¡Estoy de acuerdo! _ Lo apoyó Hummels,
la verdad otra discusión solo podía traer más problemas, y él no quería eso.
_ Igual concuerdo _ Ahora era Miro
_ total, el más perjudicado he sido yo,
y aun así he decidido olvidar todo este asunto _ A buena hora lo pensaste amigo,
pobres de nuestros compañeros, la regañada
de Padre y Señor mío, que se deben estar llevando en estos momentos, pensó Tim en su lugar.
_ Es lo mejor, no se gana nada con
pelear _ Habló Ílkay _ aunque me queden con muchas ganas de probar el postre _
terminó la frase haciendo un mohín decepcionado.
_ Pues porque no quieres, aquí hay
muchísimo y te estás tardando _ comentó Lewy, pasando su mano abierta sobre el
área donde estaba el pastel desparramado, cogiendo partes del bizcocho mientras
se los llevaba a la boca, todos los pedazos al mismo tiempo y le daba un gran
mordisco; tragó, terminando de saborearse los dedos
con ganas _
Está de-li-ci-o-so.
_ ¡Robert, es de mal gusto lo que
estás haciendo! _ Lo regañó Klose,
poniendo un gesto de asco y acercándose a él, mientras le daba una palmada
en el dorso de la mano intrusa _ Ten, límpiate la boca, que la tienes toda
embarrada _ Se sacó un pañuelo del bolsillo trasero de sus pantalones y se lo
pasó.
_ ¡Qué enojón eres Miro! _ le
reclamó, sobándose la mano de forma exagerada,
cogiendo luego el trapo aquel y terminó
haciendo un puchero de disgusto.
_ ¡Que enojón, ni que nada! _
replicó Klose y añadió _ ¡Deja de hacer esos mohines de niño mimado y límpiate
la boca de una buena vez!
_ Yo solo quería saber que sabor
tenía _ mencionó limpiándose los labios,
Miro solo frunció el ceño y moviendo la cabeza, exclamando para sí: ¡No tiene remedio! En lo
que Lahm aprovechó la distracción de sus colegas pues Mats y Marcel quedaron
pendientes a su amigo de club mientras Sami los imitó, y parecía que lo habían olvidado, así que se
fue sigiloso del lugar _ Además tengo mucho tiempo que no me doy mis gustos,
Anna me tiene a raya con la dieta, sé que es por mi bien, pero…
_ Chicos, Philipp nos echó tierra
y se ha marchado sin que nos demos cuenta _ interrumpió Per, que fue el primero
en enterarse.
_ Se los dije, siempre es lo mismo
con él _ habló Sami y añadió _ Pero de está no se salva. Haré que dé la cara,
ahora mismo voy a buscarlo y lo traeré a rastras.
_ Déjalo ya hombre. _ Badstuber lo
tomó del brazo, aconsejándolo luego, que aquello no valía más la pena, y eso
detuvo al de orígenes tunecinos.
_ Holger tiene razón para que perder
el tiempo _ apoyó Marcel ahora en favor del capitán, es que también estaba
cansado de discutir, igual al final del día Lahm haría lo que convenía.
_ Está bien, mejor voy por unos
paños para limpiar las sillas y la mesa, que hay demasiado dulce por aquí _ comentó Khedira mirando la mesa, e
inmediatamente fue hasta la cocina a buscar lo que necesitaba para el aseo del
lugar.
_ ¡No! _ gritó Lewy y todos se le
quedaron mirando, y Miroslav lo fulminó con sus ojos _ Quise decir, que no es
bueno tener la mesa embarrada de tanto pastel, así que también iré a
ayudar _ Y se fue detrás de Sami.
Mientras tanto en la habitación
del señor Löw, lo primero que hizo el
jefe fue mandarlos al baño a ambos para que se limpiaran los restos de pastel
que cargaban encima, sobre todo el más joven de los dos, que tenía la nuca y parte
de la espalda untada, mientras Thomas solo los antebrazos y un poco los
hombros, y así después de pelearse el papel toalla que ahí había y lanzarse
varias miradas de odio en el proceso, finalizaron con lo indicado, ubicándose
luego al lado de la cama del míster,
quien los había observado detenidamente y vio en el estado que estaba el ojo de
Müller, el cual lucía muy hinchado y la mejilla de Mario en igual de
condiciones, como sabía que estaban incómodos, antes de hacerlos hablar,
decidió curarles los golpes con ayuda de una compresa de agua fría que tenía en
la nevera y una pomada para aliviarles el dolor y
que a la
vez les bajara la hinchazón.
Ya ambos sentados en la cama, uno al lado del otro por
órdenes de Joachim, este procedió a curarlos:
_ Quédate quieto Mario, que así no te puedo curar _ Había
empezado primero con Götze, quien como casi siempre le ponía las cosas un tanto
difíciles.
_ Pero, está muy frio, no aguanto
_ reclamaba moviéndose mucho.
_ Pues se aguanta como hombrecito
que es, para eso se anda peleando como un animalito salvaje _ lo regañó sin
quitarle la compresa del área afectada.
_ Yo no estaba peleando, y quítame
ya esa mierda de la cara _ Joachim frunció el ceño, eso sí no se lo iba a
permitir y sin importar que ahí estuviera Thomas, con la mano que tenía libre
le tiró de la oreja con fuerza. Müller
abrió mucho los ojos, bueno en este caso solo uno, pues el otro lo tenía
prácticamente cerrado, pero definitivamente esa reacción de su entrenador no se
la esperaba.
_ Respeta a tus mayores,
insolente. ¡¿Cuántas veces tendré que repetirte lo mismo?! _ Siguió apretándole la oreja, tan fuerte que
aunque Mario se mordió los labios, no pudo evitar quejarse.
_ Está bien, está bien, lo siento,
pero suélteme por favor _ Jogi lo soltó y el chico corrió a sobarse
desesperado, ruborizado por completo, de
dolor porque cuando Löw
se ensañaba con las partes más vulnerables de su cuerpo, lo hacía ver las
estrellas, y de pena que un compañero hubiera visto como era retado como un
mocoso mientras le jalaban la oreja.
_ Eso espero, porque la próxima
vez, ya no habrán más advertencias _ amenazó mirándolo serio y tanto Götze como
Thomas, se limitaron a tragar saliva, pues a ambos ese tono les revivió, no muy
gratos recuerdos _ Ahora quietecito que
voy a ponerte el calmante, así con esto no tendrás que colocarte cada hora
durante veinte minutos una compresa fría _ añadió Joachim y el muchachito está vez
no puso ninguna resistencia.
_ Bien, en unos minutos estarás
mejor _ aseguró y se dirigió inmediatamente a su otro pupilo _ ¡Tu turno
Thomas!
Müller coopero desde el primer momento, y se aguantó la
incomodidad, no porque quisiera, la
verdad era que no quería enfadar al entrenador más de lo que parecía estar o al
menos, eso era lo que Thomas pensaba.
_ Bien,
un momentito más y te aplico la crema para el dolor _ decía Jogi sosteniendo la
compresa en el ojo del chico, paso el tiempo y le colocó la pomada con sumo
cuidado, pues esa área era mucho más delicada, que una mejilla _ Listo, en unos
minutos, estará como nuevo.
_ Gracias
señor _ dijo el jugador sinceramente, el míster le tocó el hombro y le acarició
la cabeza con cariño.
_ A la
orden _ respondió Löw y Mario torció los labios,
rodando los ojos a la vez, mientras
pensaba: Con ese idiota es amable y conmigo demasiado brusco _ Bien señores,
soy todo oídos _ añadió cogiendo una silla que estaba cerca del escritorio que
ahí había, la colocó frente a los
chicos, y se sentó con las manos apoyadas a los brazos de la misma, con una pierna
cruzada sobre la rodilla.
Significaba que Löw, les había dado la oportunidad de hablar sobre lo sucedido a cada
uno, pero en orden; el primero fue Mario, sin embargo algo que dijo en medio de
sus argumentos, consiguió que Müller se molestara, y acabara de
interrumpirlo, lo que también provoco que Götze se enfadara. Jogi a ese
punto solo inhalaba y exhalaba tratando mantener su paciencia porque empezaron
los dime que te diré, ambos saliéndose del foco del asunto.
La discusión fue en aumento, ahora parecía una completa
gallera, y ninguno de los dos quería ceder, Joachim no pudo soportarlo más y
cogiéndose la cabeza con ambas manos gritó exasperado.
_ ¡Silencio, o se callan los dos o voy a tener que tomar
medidas serias! _ ante eso, los chicos tragaron saliva, guardando silencio
inmediatamente. _ Bien, hable uno a la vez, empieza tú Mario…
_ ¡De nuevo él! _ protestó Thomas apretando los dientes.
_ ¡Silencio Müller! _ amonestó Löw y al muchacho no le quedó
de otra que obedecer por la buena _ Continua dónde quedaste Mario.
_ Este que está aquí, _ empezó a hablar por segunda vez
Mario señalando a Thomas, quien no pudo evitar poner otro semblante de disgusto
al escuchar que el enano ese, lo llamaba con ese “este” como sí él fuera
cualquier cosa, iba a mandarlo por un tubo, pero se contuvo al recordar la
advertencia del director técnico, no quería más problemas, ya cuando salieran
de esa recámara se las pagaría bien caras por ningunearlo _ llegó
a insultarme por algo que yo no he hecho, y además me faltó al respeto.
_ ¿Cómo que te falto a respeto? _ Esa declaración sorprendió
mucho a Löw, porque no esperaba que ninguno de sus pupilos llegaran a tanto, él
detestaba ese tipo de comportamientos, estaba bien sí algunos de ellos no se consideraban amigos, pero de ahí a
ofender a alguien de alguna u otra manera, era algo intolerable, y quiso saber,
a que se refería Götze _ A ver, explícame mejor. ¡¿A qué te refieres con que
Thomas te faltó al respeto?!
_ Thomas anda insinuando que yo
soy maricón, diciendo que Marcel y Mats son mis maridos de turno y que mi mejor
amigo Marco es el oficial, que según él,
_ lo acusó, señalándolo con el dedo índice sin parar de hablar mientras Jogi lo
escuchaba con detenimiento, poniendo un gesto de desaprobación en el rostro _ Reus me hace el favor, y no fue en broma,
lo dijo para hacerme quedar mal frente a los chicos que estaban en el salón
principal y eso señor, escúcheme bien, no se lo pienso permitir, ni a él, ni a nadie porque seré lo que usted quiera,
pero jamás he insultado a un compañero _ Y Mario se olvidó que había llamado
partida de payasos sin gracia a tres miembros de la plantilla y al mismo míster
_ y mucho menos me meto con la vida
íntima de nadie. Yo no soy gay, pero sí lo fuera eso no le debe importar a
nadie más que a mí. _ Jogi asintió, dándole la razón.
_ Por favor señor, no le crea lo
que habla. _ Se apresuró a hablar Thomas _ Solo le he dicho marica para
molestarlo un poco, todos en el vestuario nos tratamos así a veces,
siempre de broma y nadie arma tanto lío, pero este niñito no aguanta nada, es como un
cristal de Venecia, con lo mínimo se quiebra _ quiso adornar su comentario para
despistar a Jogi, pero este no podía sino mirarlo de forma cada vez más adusta
porque Götze sonaba
muy convincente en su argumento, y definitivamente ese tipo de actitudes
homofóbicas las encontraba muy fuera de lugar.
_ No es cierto, lo hiciste para
desprestigiarme. _ insistió Mario
_ No fue así, malinterpretas todo…
_ rebatió Thomas.
_ Ya basta, me queda muy claro lo
que he escuchado _ Interrumpió Joachim _ Thomas estás castigado, no vas a jugar
de titular en el partido final y tu Mario devuélvele la crema de afeitar a Müller…
_ Pero sí yo no he cogido esa
porquería _ se enfurruñó Götze poniéndose de pie.
_ Oiga… ¡¿cómo se atreve a sacarme
del once titular?! _ gritó Thomas, también levantándose, eso no se lo esperaba
_ ¡¿Acaso ha perdido la cabeza?! _ Joachim ignoró a Müller y se concentró en Mario.
_ Como sea, regrésasela, dale una
tuya o cómprale una nueva, pero es lo que te corresponde hacer, y esa es mi
última palabra. _ Mario no se lo creía, era lo más injusto que
había escuchado de boca de su actual entrenador, el tema no era sí le compraba o no una crema de afeitar, o bien
le daba la que él usaba, el asunto era que él quedaba como un ladrón frente a
toda la plantilla. _ Ahora, hágame el favor de retirarse los dos.
Joachim se paró de su asiento,
volteó el mismo y se cruzó de brazos, esperando que sus pupilos obedecieran sin
rechistar, pero fue todo lo contrario.
_ No estoy de acuerdo con usted _
habló Thomas y agregó _ ¡Yo tengo que jugar de titular sí o sí!
_ Le repito que no he tomado nada
de este, yo no soy un maldito ratero ¡Entiéndame! _ Le siguió Mario.
_ Miren… _ Iba a hablar, pero de
repente el ruido estrepitoso de la puerta
lo distrajo y no demoró en atender al llamado. Eso sí, advirtiéndole a los
jugadores que ni se asomaran, y para su suerte acataron la orden _ ¡¿Quién
rayos será el escandaloso?! _ Se preguntaba internamente al momento de abrir la
misma. _ ¿Que se le…? _ la interrogante quedó en el aire al darse cuenta quien
era el que estaba parado detrás del marco
de la puerta _ ¡¿Qué diablos haces tú aquí?! Creí
haberte dicho…
_ Sí Löw, lo tengo claro, _ Pues
no parece, volvió a pensar Jogi,
en lo que el jovencito hablaba _ pero no me aguanté, realmente me quedé muy
preocupado por Mario. ¡¿Puedo pasar?! ¿Quiero saber cómo está? Anda déjame, sí
dale, se bueno, estoy desesperado _ decía
acelerado mientras lo jalaba de una
manga de la camiseta. Joachim suspiró, intentando controlarse porque Marco se
estaba ganando otra regañina y de las
buenas, sin embargo Jogi no quería gastar más energías en lo mismo, le quitó la
mano de encima al tiempo que movía la cabeza de un lado a otro en señal de
negación.
Reus tal como lo había pensado, lo había ejecutado. Se había
ido sigiloso como un experto ninja, con un único objetivo en mente, que era averiguar las intenciones que tenía Joachim
para con su mejor amigo, ya que después de lo que le había contado este, no
podía fiarse de Löw, quien había resultado ser peor que el mismísimo Hitler,
bueno según Götze.
_ Pero yo solo…
_ ¡Que no Marco! ¿En qué idioma te lo tengo que repetir? _
interrumpió Jogi, ya al borde de perder la poca calma que le quedaba.
_ Bueno, como digas. ¡Me marcho!, _ aceptó resignado y antes
de darse la vuelta para retirarse le dijo _ pero no te atrevas a castigar a
Mario.
_ Tú a mí no me das órdenes jovencito, y ya vete de una vez,
antes que pierda la paciencia y te
sancione como corresponde por insolente _ Reus iba a reclamar, pero el tono que
utilizó el técnico no fue nada agradable, así que volvió a asentir con obediencia,
y se esfumó.
_ Ese Jogi, tiene un carácter de los mil demonios, más vale
que no estoy en el pellejo de ese par, _ dijo sintiendo pesar por sus colegas,
que se metían en cada lio, y lo peor es que siempre quedaban con la soga en el cuello. Afortunadamente él tenía la fortuna de
salir ileso cuando la armaba, sobre todo en su club, solo recordaba una sola
vez que Klopp lo había castigado porque Lewandowski lo había echado de cabeza,
así quisiera hacerse el loco con ese tema, como le había dicho Götze
recientemente _ aunque con Löw no me salvo de
mucho, ya me he ganado tres regaños casi
consecutivos entre ayer y hoy, _ pensó el muchacho botando el aire, en lo que
avanzaba a su siguiente destino _ y no vaya a ser, que también quiera desquitarse
conmigo, de igual forma como lo hizo con Mario. _ se espantó con solo el hecho
de imaginarse que algo así le pudiese pasar, negando rápidamente con la
cabeza _ ¡Tonterías! Yo no soy Mario, y
por supuesto que no me dejaría _ declaraba confiado, ahora instalándose en la sala principal, que parecía
estar desocupada.
Quiso ver algo de tele, ya que estaba muy aburrido, sin
embargo pasaba de un canal a otro y no se decidía por nada, así que la apagó y
se puso a pensar un rato en todo lo que le había pasado su mejor amigo con el
entrenador, recordando todos los detalles que le había contado Mario sobres las
dos zurras que había recibido en menos de veinticuatro horas, mientras
recordaba sonreía divertido.
_ Y me
metí a la habitación de Löw para saber por qué tenía tantas preferencias con
unos sobre los otros, principalmente con Thomas, Mes y Bastian, ellos
cometieron un acto de indisciplina y no era justo que los premiara, como mínimo
debió dejarlos en la banca, era mi oportunidad de participar, ¡pero no! Joachim
se pasa de injusto. _ Marco sentado en
una silla que ahí había, asintió sin dejar de prestar la debida atención a su
mejor amigo, que prefería mantenerse en pie, caminando de un lado a otro, en lo
que relataba sus más recientes experiencias con el director técnico del equipo
_ Entonces decidí esperarlo, pero el irresponsable no se aparecía, y ahí
encendí la tele para mirar algo mientras llegaba, porque me estaba aburriendo
un montón, pero cambié de opinión, quería informarme sobre cuáles eran las
intenciones de él con nosotros; los suplentes _ esa palabra no le gustaba para
nada, pero no había otra que pudiera usar _ respecto al partido final, ya sabes la
alineación y esas cosas, pero como todo lo esconde tan bien; demasiado para mi
gusto, debería decir, _ rodo los ojos _ y yo no quería, pero tuve que desordenar toda su
habitación, y abrí las gavetas que ahí habían para buscar documentos, papeles con posibles alineaciones, mejor
dicho su libreta; dónde él anota todo, y como te dije, que había encendido la
tele, pero olvidé apagarla, ya que estaba muy enfocado en buscar lo importante
antes que llegará, para con la evidencia
decirle sus verdades. Y entonces en eso,
estaba tan entretenido, busca y busca por todos los rincones, pero no
encontraba un carajo, sin embargo no me daba por vencido y seguía en lo mismo,
muy concentrado, que no me di cuenta cuando él entró y me grito: ¡¿qué rayos
haces aquí?! No, no, así no fue como lo dijo, creo que fue: ¡¿qué carajos
quieres?! ¡No, así tampoco! ¡Demonios! ¡¿Cómo mierda lo dijo?! _ se detuvo un
momento en pensar con un brazo cruzado a la altura del pecho, sosteniendo el
otro, con la mano del último en el mentón; típica postura de meditación,
tratando de recordar las palabras exactas que había utilizado el técnico. _ ¡¿Se
puede saber, que diablos haces en mi habitación, tocando lo que no es tuyo?! Sí,
eso fue exactamente lo que me dijo, me lo dijo al momento que desconectaba el
televisor, ahora que lo recuerdo. _ Y Reus apretó su mandíbula para no
descojonarse porque lo que le estaba contando su mejor amigo estaba muy bueno,
más todavía su manera de hacerlo; cuando caminaba de aquí para allá, y de
repente se quedaba quieto. Sunny, sí que era muy intenso con sus emociones, por
lo que para Woody la situación le resultaba muy graciosa, pero sí volvía a
cometer el error de carcajearse por segunda vez, no terminaría de escuchar la
historia completa y por supuesto, que él no quería eso. _ Entonces discutimos un rato, admito que me pase
de atrevido, pero también él me provocó con su estúpido semblante impasible,
además me largo de su recámara, yo
estaba cerrado, por lo que no me fui cuando debí hacerlo, porque quise seguir
recriminándole, pero _ Y el Pájaro Loco intentando con mucho esfuerzo controlar
sus emociones, que estaba a punto de
explotar de la risa, pensó: pero te salió el tiro por la culata _ después que
terminé de decir lo que tenía, iba a irme, pero él no me dejó y me cogió
primero del brazo y luego del cuello de la camiseta mientras me empujaba hacia
la pared, luego me volteó apresándome las manos a mi espalda, te juró que me
asusté mucho, pensé lo peor, y trate de
liberarme desde el primer momento, pero no pude, el maldito sádico de Löw tiene mucha fuerza, sin
embargo cuando me soltó, no lo soporte más, y en un momento de ira
incontrolable, lo llame hijo de perra, y le lancé un escupitajo a la cara, él
se limpió el rostro con su pañuelo mientras me advertía, que me enteraría que
le pasaban a los que se comportaban como críos de parvulario _ Reus apretó con
fuerza sus labios, evitando como podía que la risa se le escapara _ y unos
minutos más tarde, sin darme cuenta me encontré mirando el suelo, y experimente
la peor tunda de mi vida, ni siquiera mi padre biológico, me ha azotado tan
duro como Löw, que me pegó dos veces, la primera como te lo
estoy contando, con una correa gruesa de cuero y con una hebilla de
metal, esa que siempre carga puesta con
sus pantalones de vestir favoritos _ hablaba Mario ahora apoyando una mano a la
pared de la cocina mientras continuaba relatando, sintiendo su cara arder de la
vergüenza que le producía revivir sus más recientes, y no tan gratos recuerdos _ Los correazos fueron muy duros, y solo me
dio los tres primeros sobre la ropa, porque luego me desabrochó los pantalones
y me los bajó junto con los calzoncillos hasta las rodillas. Sí amigo tal como
lo oyes, me zurro con el culo completamente al aire, ¡que humillación! ¡Quería
morirme de dolor y de vergüenza!, vergüenza que Joachim me hubiera visto el
trasero antes de azotarme, más vergüenza, que me lo haya visto mientras me
castigaba, y al final mucha más vergüenza que me lo haya visto todo rojísimo y
marcado como él mismo me lo puso, porque se ensañó conmigo, fue realmente
severo, sentía que el maldito
cuero me quemaba ambas nalgas, con cada nuevo azote que me caía, ya desde que inicio fue sin piedad, y en el
proceso me escocía a rabiar y al final me pareció irresistible. También me dio
tres con la hebilla. Durante toda la tunda yo solo podía gritar, retorciéndome
de dolor, y terminé suplicándole que parara, llorando mares. _ Reus solo podía
imaginarse la escena. Está vez, haciendo una mueca de dolor con la cara, pobre
del trasero de su compinche, y para que no le quedaran dudas, Götze se dio la
vuelta, se bajó la ropa y le mostró el culo a su mejor amigo para que
contemplará bien las caricias que su nuevo papá le había hecho, una vez que
Marco sació su curiosidad por completo, Mario se colocó la ropa en su sitio y
se giró para estar de nuevo frente a su amigo y proseguir _ Lo
único bueno de su parte fue el ayudarme para que los muchachos no se enteraran
que me había pegado, encima tú como siempre de curioso, queriendo saber más de
la cuenta, ahora espero que con todo lo que te he dicho y las pruebas reales,
hayas quedado satisfecho _ no pudo evitar reclamarle, después de todo entre
ellos se decían las cosas a la cara y sin rodeos, existía lo que llamaban mutua
confianza, y Reus sonrió nervioso _ No
te burles, que me distraes, ¿en dónde estaba? Ah sí, y después a la mañana
siguiente me lanzó agua fría a la cara según él porque estaba durmiendo más de
lo que debía, y como sí no hubiera tenido suficiente, me castigó
con una zapatilla de suela de esparto, que no sé dónde la consiguió, de
hecho no tenía ni idea, que él usara ese tipo de calzado, que es más común en
hombres españoles, el punto es que esa cosa casi me rompe el culo _ Marco
aguantándose la risa volvió a pensar, lo que Götze comentaría luego, como sí le
leyera la mente a su amigo: seguro algo le hiciste, alguna pataleta de
aquellas. _ En fin como te decía, me dio
otra azotaina de las buenas, y te aseguro Marco, que no le hice nada tan grave para que él
reaccionara así. Bueno está bien, a quien trato de engañar, me porte como un
verdadero malcriado, _ Al mirar la cara dubitativa de su colega, había decidido
admitir su error. Sí había alguien a quien no podía ocultarle nada, ese era
Marco Reus. Eso sí, no tardó mucho en
justificarse y su amigo sabía de ante mano, que lo haría de cualquier manera _ es que estaba enojado ¡entiéndeme amigo!,
estaba tan enojado, que terminé de arruinar su desayuno, yo no quería comer,
pero luego sí quería, tenía mucha hambre _ Y Reus se tapó la boca para evitar
soltar la risotada, vaya contradicciones de su mejor amigo y lo berrinchudo que
se portaba la mayor parte del tiempo _ y la entrometida esa que a veces lleva
los desayunos a los cuartos, se llevó mi
bandeja por órdenes de Löw, quien además, me llamó caprichoso. _ Pues no dijo
nada que no sea cierto, pensó Marco, sin saber ya, cuanto podría aguantar y no
partirse de risa. Cada que Mario decía algo nuevo, se le hacía mucho más
difícil contenerse _ Entonces intente llamar para que me trajeran otra
bandeja con comida, pero nadie atendía el teléfono y viéndolo a él ahí comer
con tanta paciencia, que desesperaría hasta a Toni Kroos, me enfade más de lo que ya estaba,
y más todavía cuando intente coger algo de su bandeja y el muy perverso no
quiso compartir nada de lo que había ahí conmigo, solo se limitó a pegarme en
la mano; diciéndome con ese tono de voz insoportable: “no toque, no oyó” Por eso mande su comida a la mierda. Sí ya sé
que la cagué _ y Reus asintió dándole la razón _ yo no quería, lo juro, _ Sí como no, ahora
cuéntame una de vaqueros, pensó con sarcasmo _ pero él también se pasó con la tunda, sentí que me
azotó por veinte largos minutos; fueron muchos azotes, no se la cantidad
exacta, porque ni tiempo tuve de contarlos, pero sentía que el culo se me partiría en mil pedazos a medida
que avanzaba el castigo, y casi al final como la primera vez, era insoportable.
Terminé en medio de suplicas, y lloraba como una magdalena, pero te juro mi
amigo, que traté de liberarme desde el
principio, sin embargo no pude, y es que me quedé paralizado unos segundos con los
cuales él sacó ventaja y cuando intente bregar por segunda ocasión, fue
demasiado tarde, me había dominado de nuevo, me empujó hacía una mesa ahora que
lo recuerdo, y me hizo inclinar ahí, doblándome
uno de mis brazos a la espalda, mientras me hacía una especie de presa para
evitar que escapara y vaya fuerza que se gasta el hijo de lucifer, añadiendo a
eso, se me estaba olvidando decirte, que la segunda, me zurro completamente
desnudo. _ decir eso, y enrojeció de
nuevo, pero que más daba, después de enseñarle el culo a su mejor amigo, y en
tales condiciones, el resto era secundario _ Fue terrible todo, incluso y me atrevo a
decir, que fue peor, porque ni siquiera tuvo que tomarse la molestia de bajarme
los pantalones con los calzoncillos como la primera vez, ya que en medio del
primer forcejeo, se me había caído la sábana que envolvía mis partes, a manera de toalla. Y tú te preguntaras, ¡¿Para
qué mierda cargaba eso encima, o mejor dicho; qué mierda hacía yo en pelotas?! Pues te diré que
una vez me subí la ropa luego del castigo, no aguante mucho, rozar mi piel
lastimada con la tela de mis calzoncillos ajustados y menos todavía con los
blue jean que cargaba en ese momento, por eso había decidido volverme a quitar
todo y pues dormí bocabajo como te acabo de decir. Amigo todo fue un completo
desastre. Joachim me ha visto el culo de todos los colores y lo que no es el
culo _ Y está vez hasta Reus se ruborizó, sintiendo pena ajena, entendiendo
como si le leyera el pensamiento a su amigo, que el técnico también le había
visto el pene y las bolas repletas de vello, y eso era muy vergonzoso, bueno no
es como sí jamás se hubieran visto entre
ellos en los vestuarios, principalmente cuando se duchaban juntos, y sí de
repente Jogi entraba por alguna urgencia o algo parecido, y los encontraba en
paños menores o encueros, tampoco era un gran lío; todos en la plantilla eran varones, tenían lo mismo, y Löw no se
hacía líos innecesarios, total conocía el ambiente en el que se encontraba
envuelto, pues él en sus tiempos se había vestido de corto, había sido jugador,
había sido entrenado y había convivido en las mismas circunstancias que los
chicos que estaba entrenando en la actualidad, es decir dentro de una segunda
familia, pero esto era diferente, que te
despojaran de tu ropa y luego
te pegaran como a un crio insurrecto, era muy vergonzoso en todos los
sentidos, pero bueno había sido un castigo y se supone que no tenía que gustar
a nadie que estuviera
sancionado, reflexionaba Reus para sí _ Te juro, que ha sido lo más humillante que me
ha pasado en mi vida, y no se lo deseo ni a mi peor enemigo encima se atrevió a
decirme, que sí tenía que corregirme otra vez, me haría lo mismo, y que sería
más severo de lo que ya había sido conmigo. Claro, sí yo me pasaba de la raya aunque fuera un poco. ¡¿Has
visto tal descaro?! Y desde ese momento he decidido andarme con sumo cuidado, y
por eso he decidido que de que Löw me las paga, me las paga. _ Afirmaba convencidísimo, pero luego añadió
algo que por poco se le olvida comentar _
Bueno he de reconocer que Joachim tuvo la amabilidad de cubrirme para que la
muchacha esa del servicio, no se enterara, de lo que pasó en esa habitación, porque la muy
chismosa estuvo preguntando, sobre tanto ruido que escucho y Jogi tuvo que
distraerla _ dijo Mario suspirando
aliviado, de no quedar expuesto a los comentarios de terceros _ Bueno esa es toda la historia completa,
espero que… _ La frase fue cortada por el ataque de risa que destapó Reus. Fue
suficiente para él, no podía soportarlo más, se decía para sí, sin parar de descojonarse.
_ ¡¿Así que te metiste en la habitación del
míster?! _ Reus estaba con la risa a flor de piel, recordando una
de sus partes favoritas de la historia de Götze y seguía hablando entre grandes
carcajadas _ Tú sí, que tienes huevos, ya me imagino la cara
de Löw y cuando te dijo: ¡¿Se puede
saber que rayos haces en, en mi habitación, tocando lo… lo que no… no
es… tuyo…?! Ay mi madre que divertido. Lo…. Lo siento Mario, pero no puedo parar…
Marco recordaba cada detalle que
le había contado en confianza su mejor
amigo, sus gestos, su mirada, su enojo, cuando le tiró la jarra de agua helada
encima para que se callara de una buena vez,
sus planes de venganza, como el mismo aceptó en colaborarle, en fin
todo, riéndose escandalosamente, pensando que estaba solo, cuando dos de sus
colegas que pasaban por el área comentaron:
_ A este se le va la cabeza, luego
dicen que el de los problemas soy yo. _ Mencionó Manuel, que había dejado las
películas por un momento para descansar la vista, que estar tanto tiempo con la
misma pegada a la pantalla afectaba un poco, y moviendo la cabeza de un lado
para otro, miraba a Reus, quien seguía muerto de la risa _ Mejor me marcho de
aquí, dicen que la esquizofrenia se pega.
_ Urge un psiquiatra para la
plantilla, hay cada trastornado _ lo apoyó Poldi, que estaba a su lado _ Yo voy
a servirme un refrigerio, falta todavía
para el almuerzo, y tengo hambre. Ah por cierto Manuel, me debes el pastel que
te comiste, no creas que lo he olvidado _ le recordó de paso y el cancerbero
frunció el ceño. Vaya, este no se olvidaba de nada pensó luego.
_ Te conseguiré uno parecido, pero
dame tiempo vale _ respondió Neuer para luego despedirse _ ¡Nos vemos hasta la hora del almuerzo!
_ ¡Eso espero! Si no cumples, no
te dejaré en paz lo que resta del año, hasta pronto _ dijo Lukas, y ambos se
despidieron, cada quien a hacer lo suyo, dejando a Reus en su felicidad.
Y mientras
Marco lloraba de la risa que traía encima, recordando el relato de su mejor
amigo, Joachim había regresado con los dos pupilos que tenía en su cuarto,
quienes no solo habían seguido su orden como él quería, también se mantuvieron
en silencio mientras él hablaba con Reus, pero cuando hubo terminado la
conversación con el susodicho, ambos muchachos comenzaron a atacarlo con
preguntas, buscando respuestas que nunca llegaron, y es que ninguno estaba
convencido con la absurda decisión que había tomado el jefe, que se mantuvo
firme, ellos tenían que aprender de alguna forma, reflexionaba para sí.
A Thomas
le dijo que con el hecho de sacarlo del once titular, le serviría para crecer,
y era más que seguro, que se lo pensaría
dos veces antes de volver a calumniar a un compañero de selección y al otro,
que su lección le enseñaría a no tomar
las cosas sin permiso, y aunque Mario no había cogido nada de Müller, ya había creado una mala fama y ni el entrenador le
creía su verdad.
Una vez les había recordado las consecuencias de sus
reprochables actos, volvió a repetir alto, claro y preciso:
_ ¡Fuera de aquí, es la última vez que lo repito! _ Y les
abrió mucho más la puerta _ Götze azotó un pie contra el piso, torciendo la boca en
disgusto, pero salió de ahí, está vez no sería tan tonto para quedarse y
ganarse otra buena tunda por dejarse controlar por sus emociones, en este caso,
como en los anteriores, la principal causa el enojo.
Müller por su parte pateó la madera de la cama, no sabiendo
si gritarle unas cuantas verdades a Löw o resignarse y marcharse. Con la poca
cordura que le quedaba, el muchacho meditó
ambas opciones, escogiendo la última porque no quería otra azotaina, mucho menos de
gratis, pero el demonio que muchas veces estaba metido en su consciencia lo terminó
empujando hacía la altanería, y antes de retirarse no
pudo evitar amenazar a su entrenador:
_ Sí no me permites jugar, me largo de aquí y me importa una
mierda el maldito partido, no voy a quedarme en el banquillo ¡¿Entendiste?! _
Joachim botó el aire y contó mentalmente y
rápido una extensa
serie de números para no perder el aguante, porque ganas no le faltaron
de coger la correa que estaba colgando en un gancho dentro del ropero y darle
una lección de aquellas al mocoso insolente que tenía por jugador, pero con la
experiencia que había tenido en los años que llevaba tanto de asistente como de
entrenador, le dijo lo que necesitaba escuchar, y sin perder la calma:
_ Comprendo… siento mucho que no le guste mi decisión señor Müller,
pero usted es el único responsable, y sí no quiere quedarse sentado viendo a
sus compañeros jugar el partido final, puede irse a su casa o a dónde mejor le
parezca. Yo no pienso cambiar mi decisión, no después de lo que escuché de boca
de Mario _ Löw fue radical está vez, y eso a Thomas lo llenó de coraje, más por
el tono de voz que utilizó; como de me
da igual. Jogi aunque en esta ocasión no lo hubiera dicho, le dio a entender
que había talento de sobra en la suplencia, pero independiente de eso, le
gustara o no al chico, Joachim era su actual jefe y quien mandaba, así que
apretando los dientes furioso mientras le lanzaba una mirada de odio, se tuvo que tragar su orgullo una vez más, y tal como había hecho Mario partió, dejando al míster solo, quien no demoró en cerrar la
puerta, y de inmediato se acostó en su cama.
En otro lado del hotel de concentración Bastian le insistía
a su mejor amigo Poldi para que participara de la fiesta que estaba organizando
con unas modelos que estaban guapísimas según Schweinsteiger, quien además
había abierto su instagram y le mostró todas las fotos de las mencionadas en
diferentes poses, cuál de todas más sensual.
A Lukas, le gustó lo que vio, además recordó a un par de ellas, quienes
habían estado en la última juerga que protagonizaron, tanto él como su amigo,
después de haber ganado una serie de juegos importantísimos en la Bundesliga,
pero aun con todo el perfecto panorama, que le estaba planteando Basti, el
Polaco no estaba muy convencido, prefería mil veces esperar ganar para celebrar,
y no al contrario como le decía Bastian, porque además, la idea de Schweinsteiger
le parecía una completa imprudencia, y él no quería tener problemas con el
seleccionador, ni mucho menos perderse de jugar la final, por Dios; el partido
más importante del campeonato, Bastian había perdido la cabeza por completo,
analizó en su mente Podolski, por lo que una vez más, y con un gran pesar en su
alma, rechazó a su mejor amigo en el equipo, Bastian
comprendió su punto de vista, y decidió no insistirle más, pensando, desde
cuanto se había vuelto Poldi tan aguafiestas dándoselas del más disciplinado de
la plantilla, mejor que se vaya a hacerle compañía a Lahm.
Bastian se despidió de su colega e inmediatamente lo tachó de
la lista, que había sacado del bolsillo de sus pantalones junto a un bolígrafo.
Uno menos, dijo en voz alta, caminado por el área para proponerle a otro
compañero, cuando de repente pilló a Toni Kroos, que para su suerte estaba solo, a metro y medio de distancia de
él, y enseguida recordó, que anteriormente, se había incomodado por una simple
pregunta, cosa rara porque a pesar de ser tranquilo, siempre andaba sonriendo,
tal vez él imprudente había sido él al cuestionarlo, de cualquier forma, eso ya
era pasado, se decía Basti para sí, en lo que analizaba al muchacho, que era de
los más jóvenes de la plantilla, sabía que sería buena idea comentarle sobre la
idea de divertirse un par de horas, aunque tenía pinta de seriecito, no lo era
tanto como se veía, sí bien que se puso una buena borrachera luego que el
Bayern hubo perdido en la tanda de penaltis ante el Chelsea, y muchos dirán que
tal vez, era para desahogarse, pero que va, sí se desmadró con ganas, que luego
él mismo se avergonzó de su comportamiento cuando lo subieron a las redes
sociales, y según él no ha vuelto a tomar más, ni lo volvería a hacer en su
vida, por favor solo han pasado unos cuantos meses, ya parece que me voy a
creer esa patraña, reflexionaba Schweinsteiger, que conocía muy bien a Kroos
pues aparte de ser su compañero de selección también lo era en el club de Múnich,
de manera tal, que no tardó mucho en acercársele para invitarlo, total el chico
le caía bien.
Una vez Bastian lo abordó, lo primero que hizo fue pedirle
disculpas, a lo que Toni solo sonrió, diciéndole que no recordaba que él, le
hubiera hecho algo, pero para que se quedará tranquilo, aceptaba sus disculpas,
y en lo que ese par hablaban sentados en unos confortables sillones, en la
recámara que compartían Mario y Marco, otro tema se estaba cocinando, el
supuesto calvario del señor Löw.
_ Dame el laxante, que ahora sí estoy más que decido a
vengarme del idiota de Löw _ entró un acelerado Götze al cuarto que compartía con
su mejor amigo, aprovechando que la puerta estaba ajustada y que suerte tenía
Sunny, que Reus estaba solo, echado de
espaldas ahí en su cama, con un brazo cruzado atrás de la cabeza, mientras que
con el otro sostenía su móvil, leyendo
desde el mismo algunas noticias relacionadas al ambiente futbolístico, tan solo
pormenores para tener una idea del trabajo de los periodistas, quienes la mayor
parte del tiempo exageraban en sus datos, pero bueno, tampoco es que tenía
mucho que hacer, se había vuelto a reír de su compinche hasta que no pudo más minutos atrás, en el
salón principal, y decidió regresar
a la habitación hasta que llegó el
mencionado y lo sacó de su ensimismamiento.
_ ¡Puta mierda! _ Exclamó el muchacho
con peinado del Pájaro Loco, ahora sentado en el colchón, con el corazón
latiéndole mucho _ ¡¿Qué sucede, por qué llegas así?!
_ Marco, no estoy para perder el
tiempo, dame el maldito laxante que te presto Robert _ Le decía sin bajar el
tono, extendiéndole una mano.
_ Mario, tranquilízate por favor,
estás muy alterado _ Reus se puso de pie intentando calmarlo, como solía hacer
casi siempre, que Götze se ponía histérico.
_ ¡Alterado una mierda! Löw ya colmó mi
paciencia, _ reafirmó Mario _ así que, o
me das el frasco por la buena o te lo voy a arrebatar por la mala. ¡Tú decides
que es lo que te conviene! _ Marco se sorprendió un poco ante las amenazas de
Mario, pero no se dejó intimidar.
_ Pues haz lo que se te dé la
gana, igual no te tengo miedo, y no te pienso dar nada en el estado en el que
estás. _ lo encaró mirándolo fijamente.
_ ¡¿Con que muy gallito eh?! _ Y
le dio un empujón _ Vamos a ver, quién lleva las de perder.
_ Sí pelea quieres, pelea te voy a
dar. Creo que no tuviste suficiente con Thomas… _ mencionó Marco con
burla, devolviéndole el empujón, no era su intención, pero Mario lo había
sacado de sus casillas.
Y en lo que el dúo letal del
Borussia iniciaba una batalla campal dentro de aquellas cuatro paredes que
compartían, Bastian ya había convencido a Toni de participar en la fiesta de
más tarde, al parecer tal como lo había pensado, El Francotirador tenía su lado
irreverente. Eso sí, puso un sinfín de condiciones, pues no quería meterse en
problemas por faltar a las reglas del plantel, además le dijo que solo
compartiría con ellos un rato, es decir alrededor de una hora para ser exactos,
Bastian por supuesto estuvo de acuerdo, total era preferible eso a nada,
creyendo en su mente, que eso decía Kroos ahora, pero una vez lograra entonarse
con las hermosas modelos que habían invitado y por supuesto la bebida, le iba
ser muy difícil irse antes que todo terminara, lo sabía por propia experiencia,
pensó una vez más, sonriendo.
Los muchachos siguieron
conversando un rato más, cuando de repente llegó Müller al sitio, con una notable mejoría en su ojo; la
pomada que le había aplicado Joachim, había ayudado mucho, ya no quedaba
prácticamente nada de la hinchazón, por lo que los jóvenes que ahí, estaban
presentes, no se dieron cuenta de ese detalle.
El atacante llegó preguntando por Mario Götze con una enorme
sonrisa en el rostro, lo que extraño en sobremanera a Bastian que pensó, ¡Este
sí que le falta un tornillo!, pero cuando fijo la vista en la mano derecha del
delantero, entendió todo; había recuperado su dichosa crema de afeitar y Schweinsteiger
comprendió aún más, cuando Thomas habló
sobre estar arrepentido por su
absurdo comportamiento momentos atrás, Toni, le indicó al atacante que había
visto a Mario ir en dirección a su habitación, precipitado. Müller pensó que el
pobre debía estar todavía muy enojado
con él por los insultos
que le lanzo en frente de los colegas,
por lo que quiso arreglar las cosas enseguida, pero antes de dar un paso fue
detenido por Bastian, que le decía: que dejara el apuro, que Sunny podía
esperar, que lo que él, le tenía que informar era urgente, que esto y lo otro, así que Thomas cayó en la tentación de saber
de qué se trataba el dichoso asunto del que hablaba su colega, y tomó asiento
en medio de Schweinsteiger y Kroos a escuchar lo que tenía en mente “El Frankfurter” como también era
conocido el número siete de la selección alemana.
Por su parte Manuel, quien
minutos antes, había salido a descansar la vista, regresó junto a Mesut al
cuarto de Toni, porque según él, la serie de pelis que miraban, estaba muy tentadora, bueno en realidad solo
se habían quedado en esa habitación él y Özil, siendo el cancerbero el único que prestaba
atención a lo que pasaba en la pantalla pues el de orígenes turcos se
cabeceaba como los grandes en su lugar, llegando posiblemente al quinto sueño.
En otra
parte del área de concentración en la recámara dónde estaban Bender, Schürrle, Zieler y Boateng jugando a la play, se les había
unido Lewy, que igual que el resto de colegas, se aburrió de estar en el salón
principal, por lo que decidió ocupar su
tiempo en algo más entretenido; participar en el juego, además le pareció
interesante que los muchachos jugaran otro, que no fuera el Fifa12, además uno
de los equipos más débiles era la selección de Polonia, él único que servía era
él, según su apreciación, del resto un montón de cojos, algo que lo tenía al borde…
Pero con Mortal Kombat, la cosa cambiaba y Robert llevaba varios minutos
entusiasmadísimo, ganándole a todos con
los que se enfrentaba, había resultado ser muy bueno con el dichoso juego, en
especial cuando escogía a Baraka, que le parecía muy fácil de usar, técnicas y
estilo de pelea sin tanto adorno y efectivo, André con quien estaba jugando en ese momento,
solo podía reflejar disgusto en su rostro, no se lo creía, ahora hasta ese
recién aparecido le ganaba las partidas, y encima usando a Baraka, que era el
peor del juego en su opinión ¡Esto era el colmo!, exclamó soltando los
controles de mala manera levantándose mientras salía de la pieza molesto, desconcertando
al resto sobre todo a Lewandowski, que no entendía el porqué de su reacción, sí
solo era un juego de consola.
De vuelta con Mario y Marco…
_ Espero que ahora sí, hayas quedado satisfecho _ hablaba
Marco con la respiración entrecortada y sin ningún golpe en la cara, solo el
cuerpo un tanto magullado.
_ Yo también espero lo mismo de tu parte _ ahora era Mario,
en igual de condiciones.
Ambos chicos había estado jugando a la lucha grecorromana o
al menos, eso era lo que parecía, pues ninguno de los dos fue capaz de hacerse
daño el uno al otro, al final cuando los dos calmaron los ánimos, Reus antes de
entregarle el purgante a Götze, le explicó lo que le dijo Lewandowski, que solo eran dos
cucharadas, que no se fuera a pasar por nada del mundo. Mario asistió,
respondiendo a su vez, que no se preocupara, que había comprendido todo a la
perfección y cogió el frasquito en sus manos y luego se lo metió en el bolsillo
delantero de su pantalón.
Faltaba exactamente media hora
para el almuerzo, tiempo suficiente para que Mario ejecutara su plan, con la
ayuda de su cómplice que se encargaría de distraer a varios pertenecientes a la
plantilla, para darle más tiempo
a Mario, porque Marco sabía que todos
los del cuerpo técnico, que incluía a Joachim, se adelantaban hasta una hora, así que debía
inventarse algo para distraerlos y que Götze
hiciera lo suyo.
_ Amigo, la venganza es un plato que se sirve frío _ dijo
Mario con una sonrisa maliciosa.
_ Estoy de acuerdo contigo _ Lo apoyó Marco como siempre
agregando una frase más relacionada al tema, sin dejar de mostrar su típica
sonrisa _ y además la venganza es dulce.
_ ¡Así es! Estoy muy ansioso por ver a ese pariente de Judas
tomarse su sopita obedientemente…
_ La que le espera…, yo también estoy que muero de ganas por
presenciar ese momento _ Y soltó una escandalosa carcajada.
Terminando de concretar las últimas palabras, cada uno se
fue a hacer lo que le correspondía, Götze a la cocina y Reus se apresuró a buscar a la víctima, que
seguramente seguía en su cuarto, así que
tomó el ascensor que lo llevó a
dicho sitio. En menos de lo que canta un gallo, toco la puerta de nuevo con
insistencia varias veces y no obtuvo respuesta, se preocupó tanto que empezó a
gritar el nombre de su entrenador, que acabó despertándose de golpe. Sí, el
hombre estaba tomando una siestecita para calmar los nervios, tanto pensar,
y algunas situaciones que tenía que andar solucionando,
no era para menos. Necesitaba sus breves descansos, pero por culpa de su pupilo, tuvo que
interrumpir su estado de relajación para
poder atenderlo por segunda ocasión en ese día.
_ ¡¿Qué rayos, quieres ahora Marco?! ¡¿Y por qué gritas así,
te has vuelto loco?! _ cuestionó muy serio Löw, que había abierto la puerta de
mala manera.
_ ¡Discúlpeme señor! _ le dijo
poniendo su mejor cara de santito, e inmediatamente añadió _ Es muy urgente lo
que tengo que decirle, podría llamar al resto del cuerpo técnico por favor…
Joachim lo miro dudoso, algo no le
cuadraba, pero el chico siguió utilizando una serie de argumentos cada vez más
convincentes, que acabó persuadiendo al
técnico y ambos se fueron hasta el gimnasio dónde se encontraba Michael y el
resto del staff, que después de refrescarse en la piscina del hotel, decidieron
hacer un poco de ejercicio.
_ Y bien, ya estamos todos
reunidos. ¡¿Qué es eso tan urgente que tienes que decirnos?! _ Jogi rompió el
silencio poniéndose muy serio, Marco tragó saliva y empezó a hablar, rogando
mentalmente al Señor de los cielos, que le creyeran su mentira.
Mientras tanto en la cocina, Mario
buscaba el plato hondo con el nombre del míster para servirle la sopa y agregar
el laxante, pero no lo encontraba, revisó y revisó por largos diez minutos y
nada, se estaba desesperando porque el tiempo se le escapaba de las manos y
todavía no había hecho nada de lo que
tenía en mente, intentó calmarse realizando algunas respiraciones hasta que
finalmente halló lo que necesitaba, el mentado plato del míster, que estaba
apilado junto a los otros, pero encima había una ensaladera de tamaño
considerable, que lo había ocultado bien, razón por la que antes, no había podido
dar con el mismo.
Sin perder más segundos, Götze desordenó toda
esa vajilla y lo cogió, volviendo a mirar el reloj; definitivamente el tiempo
se le agotaba, así que se aceleró y procedió con su labor; agregó con la ayuda
de un cucharon una cantidad considerable del caldo que estaba en una enorme
olla, junto con salchichas, ejotes,
cebollas, papas y apios en el plato hondo, que tenía frente a su vista;
sosteniéndolo con su mano derecha, luego que lo llenó como quiso, lo puso en la
cubierta, abriendo rápidamente el grifo del fregador para refrescar su
mano, porque aquella condenada sopa, estaba que echaba
llamas.
Una vez su mano recupero su
temperatura normal, cerró la llave e inmediatamente sacó del bolsillo delantero
de sus pantalanes bermudas el famoso purgante, que Lewy había traído para Woody.
Acto seguido, lo destapó y cogió una cucharita pequeña que estaba para su
suerte al lado del plato y empezó a llenarla del líquido, pero en ese momento
alguien del servicio lo pilló en eso, y lo llamó con un tono de asombro, porque
aquella persona, no esperaba encontrar a nadie en el área, menos a un jugador,
y menos todavía ojeando la comida, como se veía que estaba haciendo ese
muchacho.
_ Joven, ¡¿qué está haciendo aquí?!
_ interrogó la chica sosteniendo una bandeja con filetes de cerdo, era la misma
chica, que había llevado el desayuno al cuarto de Jogi. Götze reconoció
esa voz en el instante que pronunció la frase, un sudor frio recorrió todo su
cuerpo y como tenía la cucharita exactamente arriba del plato, en medio de
todo, sin percatarse vació medio contenido del purgante sobre la misma; el
líquido se fue deslizando hasta caer en el plato repleto de sopa, que
utilizaría Joachim en solo unos minutos más.
_ Usted… usted, no ha visto nada
eh? _ se giró todavía nervioso, sin soltar ni el frasco, ni la cucharita, desconcertando a la chica, quien pensó que de
verdad le faltaba un tornillo.
_ ¡¿De qué está hablando joven?! No
le entiendo… _ respondió ella, sin quitarle la vista de encima sobre todo a las
evidencias que el muchacho sostenía en sus manos… _ ¡¿Qué es eso?! _ preguntó haciendo
el gesto típico con los labios, ese de
parar la trompita, usado algunas veces en son de esperar un beso de parte de
alguien amado, sin embargo en esta ocasión la mueca iba en dirección al
frasquito aquel, que fue más importante para ella, que la cucharita de postre,
y todo iba con la clara intención de inquirir más, y Götze pensó; que tipa tan
entrometida, pero tenía que salir de esa situación como fuera porque sí ella
iba con el chisme dónde Jogi, estaba más que perdido. Por un momento cerró los
ojos de imaginarse la escena.
_ Eh? Esto es… es una vitamina
para fortalecer el sistema inmunológico del señor Löw _ regresando a su actual realidad, fue
lo único que se le ocurrió decir, levantando un poco el frasquito y sin darle la espalda, con su otra mano puso
la cucharita en la cubierta y después tanteó
la misma para coger la tapita, que rápidamente
colocó en su sitio y cerró el frasquito, echándoselo luego al bolsillo, la
señorita frunció el ceño; no muy convencida, ni con el comentario, ni con el comportamiento de ese
muchacho. Todo le resultaba tan extraño, por lo que decidió interrogar más.
_ ¿Y por qué…? _ La frase quedó en
el aire.
_ Mire lo que yo haya hecho aquí, no
es de su incumbencia, _ suspiró aun con el corazón latiéndole a mil _ y sí usted
no quiere problemas, será mejor que guarde silencio… _ la muchacha se quedó
pálida ante esa declaración, Mario no pretendía perjudicarla, sin embargo no
sabía qué hacer o qué inventarse en esa situación, tenía la cabeza tupida y una
mezcla de sentimientos, que iban desde el nerviosismo, la adrenalina, el enojo,
sus deseos de venganza y por supuesto la euforia por el resultado esperado,
pero que no podía compartir con ella, así quisiera, y en ese momento sin
importar cuanto se esforzara, estaba claro, que no podía evitar, el sentirse
muy acorralado y el propio chico era consciente de lo que le pasaba.
_ Pero yo solo… _ quiso
retractarse por portarse imprudente, pero fue cortada.
_ ¡Ya está advertida! _ pasó a su
lado y la miró de arriba-abajo, y de forma adusta, como si quisiera intimidarla, tal como hacía Joachim con ellos cuando se
portaban mal _ Ahora, con su permiso. Me retiro de aquí _ anunció haciéndole
creer a ella, que salía definitivamente del lugar a esperar para reunirse con
sus compañeros para tomar el almuerzo, para el cual todavía faltaba tiempo.
Pero Götze haría lo que creía más conveniente para
él, es decir esperaría cerca, que su más reciente acción diera los frutos
deseados. Sí, no se alejaría de la cocina, porque no se fiaba de esa mujer, así
que en el primer descuido de ella, cuando vio que se fue en dirección a los
sanitarios. Rápidamente volvió a entrar al lugar destinado a preparar los
alimentos, volvió a sacar el menudo frasco, lo abrió por segunda ocasión, y está vez vació todo lo que quedaba del purgante, pero en la
olla completa, pues algo en su mente le decía que tenía que asegurarse de
vengarse de Jogi como fuera, aunque quizás algunos más pagaran por su maldad.
Ni modo, tenía que desquitarse, y en esta ocasión el fin justificaba los
medios.
Una vez cumplido con su labor,
guardó el frasco vació dentro de sus pantalones, olvidando la tapita del mismo;
la cual estaba tirada en el suelo. Se le había resbalado de las manos, producto
de la ansiedad que le produjo ejecutar su maquiavélico plan; él que quería
cuidar cada detalle, olvidó el más insignificante, pero como andaba impaciente y sobre todo apurado, antes de ser pillado,
había salido del lugar precipitado.
Eso sí, a pesar de la odisea que
paso en menos de lo que dura el tiempo extra de un partido de futbol, una sonrisa de satisfacción se le dibujó en el
rostro.
Una vez afuera y sin pensárselo
dos veces, Mario fue a buscar a Marco, porque tenía que decirle lo de la sopa, era
importante que no la tomara, mejor dicho que ni se atreviera a probar un sorbo,
de lo contrario se iría en mierda, tal como lo había advertido Lewy, y Götze no deseaba eso para Reus, después de todo aunque últimamente se la
pasaban discutiendo, seguía siendo su mejor amigo y no quería hacerle daño, a
cualquiera menos a él.
Götze seguía buscando a su cómplice precipitado por toda el
área de concentración, parecía loco subiendo y bajando ascensores, una y otra
vez. Hasta fue a preguntar por él a la recepcionista del hotel y le negó el
haberlo visto cerca de ahí. Mario pensó, que la tierra se lo había tragado,
pues
no lo encontraba por ningún lado, ¡¿Será que todavía estaba con Jogi y el
cuerpo técnico?!, se preguntaba para sí, recordando que le faltaba revisar el
gimnasio, que era el sitio que últimamente escogía el míster para reunirse con
los preparadores físicos y el resto de sus ayudantes para pasar el rato, que
aburrido, pensaba el más joven de la plantilla, caminando en dirección a dicho
lugar, pero luego analizó, que no sería buena idea aparecerse por allá, de
buenas a primeras, esos eran muy recelosos, volvió a meditar sin parar de andar,
un tanto preocupado, cuestionando en el proceso, y en voz alta por qué Reus
estaba dando mucha vuelta en su parte del plan, pues no se le quitaba la idea,
que su cómplice seguía conversando con Löw
y compañía, ¡¿qué cuento se habría inventado ese loco está vez?!, esperaba que no
hubiera exagerado las cosas, eso solo podría levantar sospechas, y en medio de
tanto análisis, Mario decidió regresar a la recámara que compartía con su
compinche agotando sus últimos intentos, deseando con toda su alma encontrarlo
allá, pero al llegar, ni la sombra de su amigo, decidió que le advertiría por WhatsApp,
¡¿cómo no lo había pensado antes?!, se repetía subiendo mucho la voz, sin
embargo se desanimó instantáneamente al pillar el móvil de Marco encima del
colchón. En fin le diría en la misma hora del almuerzo, quien lo mandaba a no
reportarse a tiempo.
_ ¿Así que según tú, ese era el
asunto tan urgente que tenías que informarnos? _ Todos los que estaban ahí cuestionaron
a Reus al mismo tiempo, y es que varios estaban un tanto incomodos con la situación,
es que dejar lo que hacían minutos antes, solo para escuchar los chistecitos de
ese niño, que parecía no tener nada mejor que hacer, que molestar a sus
mayores, no era agradable.
_ Bueno solo fue una pequeña
broma, para que se relajaran. _ mencionó Reus inocentemente ante la mirada
adusta que le lanzaron, su entrenador,
Ballack y el resto del Staff.
_ Pues debería sancionarte por
tomarnos el pelo tan descaradamente, _ Le dijo Joachim sin quitarle la vista de
encima y el chico pensó, en lo que torcía levemente la boca: ¡Que poco sentido
del humor tienen estos! _ Pero enserio, no tengo ganas de corregir a nadie,
además muero de hambre, así que te lo pasaré por esta vez.
Marco dio un largo suspiro, vaya
suerte tenía, de la que se había librado, mejor dicho estaba bañado con agua bendita
porque no era normal que Löw se
tomara este tipo de asuntos a la ligera, pero bien por el afortunado.
_ De la que te salvaste muchachito
_ le dijo Michael, quien anteriormente se había puesto serio, solo para
seguirle la corriente al resto, pero lo cierto era que él se divertía en grande
con las ocurrencias de los chiquillos, y le acarició el pelo como sí se tratara de su hermanito
menor, Marco solo sonrió todavía nervioso porque no se la creía.
_ ¡Mi cabello! _ susurró para sí
Marco, algo incómodo e inmediatamente arregló su pelo, no dejaba que cualquiera
se lo tocara, pero por esta vez, prefirió no reclamar.
_ ¿Decías algo? _ preguntó de
pronto Jogi y el chico simplemente negó con la cabeza.
El cuerpo técnico completo y Marco
Reus, se acercaron al comedor principal para degustar de los exquisitos y
saludables manjares que les fueron preparados por el exclusivo y experimentado
chef, quien fue orientado por el nutricionista del equipo. El chef siguiendo
las debidas instrucciones, se desvivió por cuidar cada detalle en la
preparación de la comida, orientando a cada ayudante en su área a cumplir al
pie de la letra cada aspecto para que todo quedara a la altura porque el
técnico alemán era muy exigente con la nutrición de los jugadores aunque en las
entrevistas que le hacían en ocasiones, saltaba
a decir, que les permitía los postres de todo tipo a sus chicos, porque según él, no había persona que los
comiera más que él.
Lo cierto es que todo eso era de
boca para afuera, ya que dentro de la concentración actuaba de otra manera.
El resto de jugadores fueron
llegando, ubicándose a la mesa en sus respectivos lugares, Poldi como siempre
al lado de Bastian y Manuel. Mesut, a quien el portero titular lo tuvo que
despertar con grúa, literalmente hablando, prefirió colarse junto a Sami su compañero de
club y por su puesto Gündoğan,
quien llevaba igual que él, orígenes turcos.
Por su parte, Hummels y Schmelzer
se situaron próximos a Toni y Thomas, quienes además decidieron sentarse uno al
lado del otro, ambos demasiado sonrientes, muchos pensaron que Müller estaba loco por esos repentinos
cambios de humor que algunas veces mostraba y además desde cuando cuanta
complicidad con Kroos, hasta se le olvidó pedirle disculpas a Götze, ya
que estaba más divertido con la idea de
fiesta antes de la final, que solo podía hablar de ese tema con un Toni que
había resultado no ser tan indiferente sobre esos asuntos, como la mayoría en
la plantilla pensaba. Por su parte los muchachos, que los observaban con
detenimiento, decidieron no meterle mente al tema, después de todo compartir
todos juntos y sobre todo llevarse bien aun con quienes no tenían las mismas
afinidades era bueno siempre, más todavía de cara a la gran final.
Los centrales Holger y Per se
sentaron cerca de los mencionados, mientras Lars, Tim, Miro, Ron-Robert y Gómez
por su lado, André, Benedikt, Boateng y
Lahm por el suyo. Marco iba a sentarse junto a sus colegas del Dormund, pero
antes que diera un paso, Götze lo
jaló bruscamente del brazo y se lo llevó aparte, sin darse cuenta el frasco
vació se le salió del bolsillo y cayó en la suave alfombra que cubría el suelto
del lugar.
_ ¡¿Qué te pasa ahora Mario?! _ se
soltó molesto, esa reacción de su mejor amigo, no le agrado para nada,
últimamente ese chico andaba más demandante y exigente que de costumbre y hasta
él, que lo toleraba como ningún otro, podría llegar a cansarse.
_ Ni se te ocurra tomar esa sopa,
ni lo que la acompaña _ Le dijo bajando
el tono lo más que podía, le preocupaba que hubiera algún entrometido cerca y
fuera con el chisme, Reus lo miró perplejo, era obvio que no tomaría el caldo
de Joachim, sí no era estúpido.
_ Solo a ti, se te ocurre
semejante idea _ respondió Marco irónico y Mario suspiro, siempre tenía que
explicarle todo, pensó luego.
_ Mira, te lo diré lo que tuve que
hacer, _ dijo Götze acercándose a la oreja de su cómplice _ yo tiré todo el laxante de Lewy en la olla para asegurarme que este plan
funcione, y ya se lo que me vas a decir, pero me vale, tengo que cobrarme por
las dos palizas y por todo lo que Löw me ha hecho desde que
llegamos, afirmó convencido separándose de su amigo, quien se había quedado
pasmado por aquella confesión _ ¡Qué demonios! Marco reacciona…
Mario chasqueó sus dedos frente a
la cara de su amigo para que volviera en sí, pero nada y lo terminó
zarandeando.
_ Definitivamente estás mal de la
cabeza, llegaste demasiado lejos _ gritó Reus molesto con su compañero, había
salido de su estado de estupor y se olvidó por completo de los presentes, quienes
abrieron los ojos como plato sorprendidos por tal reacción, pero es que eso
Marco no se lo esperaba, estaba bien una broma, pero lo que había hecho Götze, rayaba ya en el abuso _ Mario, ¿qué es
lo que te está pasando? _ bajó la voz inmediatamente, luego de darse cuenta de
su error.
_ Ya te
lo dije, y no te hagas, que sé que en el fondo todo esto te divierte y…
_ Oigan ustedes dos, dejen de
estar cuchicheando y vengan a sentarse de una vez, que ya han terminado de
servir _ los interrumpió Joachim
poniendo su mejor cara de severidad porque cada vez que esos dos se juntaban, nada
bueno tramaban, y lanzándoles esas miraditas tenía un noventa y nueve por
ciento, de cortar cualquier enredo que pudiesen estar maquineando el parcito.
_ ¡Ya vamos! _ respondió Mario y
luego volvió a dirigirse a su colega _ Y ya sabes, nada de probar ni un sorbo
de esa sopa _ Marco asintió resignado, caminando al lado de su amigo y juntos fueron
a ubicarse cerca de los defensores del Borussia.
_ Bien, buen provecho para…
_ Chicos, al fin los encuentro,
tenía que informarles algo _ interrumpió Lewandowski dirigiéndose a André, Lars,
Zieler y Boateng con quienes había estado jugando a la consola anteriormente,
bueno Schürrle fue el único que no
aceptó la vapuleada que le dio Lewy y abandonó la habitación antes de tiempo.
_ ¿Por
qué rayos sigues tú
aquí todavía metido? _ interrogó
Jogi muy serio, que Lewandowski solo pudo tragar saliva, medio torciendo la
boca nerviosillo, se había olvidado por completo del entrenador, y sobre todo
de su advertencia.
_ Señor
yo… bueno yo solo… _ Y mientras titubeaba, le empezó a crujir el estómago y el
olor agradable y penetrante de la comida que habían colocado en la mesa, hacía que se le hiciera
agua la boca.
Löw iba a regañarlo por tercera ocasión en el día, pero al
verle la carita de inocente que le puso, todo nervioso, y por
supuesto el semblante que revelaba, que lo que tenía era una hambre vieja, se
le ablandó el corazón y lo invitó a comer con ellos, después de todo lo
consideraba parte de la familia, pero eso sí, luego tendría que marcharse a su casita porque
no quería que los muchachos se desconcentraran.
_ Tranquilo Lewy puedes sentarte y almorzar junto con
nosotros _ Le dijo Joachim sonriéndole ampliamente _ Mesero por favor, traiga
un par de platos más.
El del servicio no demoró en seguir las instrucciones del
jefe y empezó a poner más platos y a rellenarlos de comida.
_ Es, es enserio señor. _ el joven dudo un momento parado en
una esquina.
_ ¡Sí, que te sientes dónde quieras! _ exclamó Jogi, pero el
muchacho aun no le creía _ ¡Robert como
un demonio obedece! _ Y ese grito sacó de su lugar a todos los presentes que
soltaron sus platos para observar los retos de Löw
hasta con los invitados, es que el hombre no se cortaba para nada.
_ Pero es que… _ Seguía sin moverse de dónde estaba,
desesperando un tanto a Löw.
_ Es que nada, o te sientas por las buenas o yo te siento
por las malas, escoge lo que te conviene _ amenazó el entrenador haciendo que
el chiquillo tragara saliva una vez más, pero decidió hacer lo que le
ordenaron.
_ No se preocupe señor, ahí voy, ya estoy aquí, míreme _ más
rápido de lo que canta un gallo ocupó su lugar cerca de sus mejores amigos,
Joachim solo pudo mover la cabeza de un lado para otro, sin dejar su semblante
serio, y antes de Lewandowski darle un
bocado a la pieza de cerdo que tenía sobre su plato, hizo otro comentario _ pensaba que todo esto
era una broma tuya Jogi.
_ Así que según tú, tengo cara de payaso, mira de lo que uno
se viene a enterar _ expresó con su acostumbrado sarcasmo y preguntó
a su auxiliar para darle más dramatismo al asunto _ ¿Has visto hasta dónde
hemos llegado al día de hoy Michael? Estos niños de ahora no respetan a sus
superiores. Ay en mis tiempos, sí uno pensaba siquiera en hacer algo así, ya
estaríamos muertos muchos. _ Y Ballack le dio la razón, solo por seguirle la
corriente, que iba a saber él de esa época, pero lo cierto era que se divertía
mucho cuando Joachim retaba a los muchachos.
_ Yo no quería decir eso, es solo que pensé… _ intentó
excusarse ahora atorado con la comida, Miroslav solo pudo bajar la cabeza
sintiendo pena ajena por su compatriota, pero en cambió Poldi y Bastian se
reían divertidos sin quitarle la vista de encima a Lewa, lo iban a ojear
comentaban Holger y Per también sonrientes, igual que Boateng y Benedikt, no
así el capitán del equipo y André que permanecían muy serios, el comportamiento
de Robert, no les hacía ninguna gracia.
_ Mastique y trague primero jovencito _ sugirió Löw y
añadió _ Es de mala educación hablar con la boca llena,
_ Y
Mario en su lugar mientras comía pensó: el burro hablando de orejas,
también es de muy mala educación andar gritándole a la gente, ni que
estuviéramos sordos. _ Y sobre lo último que dije, esta vez sí estaba bromeando _ aseguró el
míster soltando una sonora carcajada, dejando a todos con cara de: ¿Qué diablos
le paso? Pero todos, menos Götze, luego
de salir de su asombro, se rieron con muchas ganas.
_ Qué bueno, me alegra saber eso, pero más me alegra estar
comiendo con ustedes, los quiero mucho _ manifestó Lewy emocionado, que había
tomado una cantidad considerable de agua para bajar la comida que se había
echado, y sus colegas incluidos sus amigos del Borussia, no pudieron disimular
las risas, ese Lewy era un caso aparte. _ Oye Jogi, si alguno de tus jugadores
no da la talla, yo me ofrezco para jugar en su lugar ¿No te parece buena
idea? _ preguntó sonriente, con los
cachetes untados, pero los delanteros teutones no se lo tomaron nada bien, y lo
fulminaron con la mirada. Marco en su lugar estaba extrañado porque aún no habían
traído la olla con la sopa. ¡¿La habrían tirado acaso?! Sí no llegaban cuanto antes, iba a averiguar que pasaba por su cuenta, no
podían arruinarle su diversión.
_ Muy graciosito eh? _ comentó cortando un pedazo de cerdo _
Pero no, me quedo con los delanteros que tengo. Por cierto toma, límpiate las
mejillas las tienes completamente embarradas _ Le decía pasándole una
servilleta, que el muchacho cogió y empezó a limpiarse mientras seguía
hablando.
_ Bueno tú te lo pierdes, porque conmigo tienes el noventa y
cinco por ciento del partido ganado. _ aseguró orgulloso de sus habilidades y
es que él era considerado un matador en el área, no por gusto también era
conocido como Lewangolski, pero André pensó: Sí como no, noventa y cinco por
ciento del juego ganado dice, y Polonia está fuera de la competición, eliminada
desde la primera fase, que papelón. A este presumido, se le va la cabeza.
El almuerzo transcurría normal, Mario pidió permiso un
momento, disimulando que iba al sanitario,
se había percatado de algo relevante; aquello lo inquieto mucho, y en lo que Götze
iba a resolver el reciente asunto que se le había presentado, de repente se
acercaban a la mesa dos de las muchachas
del servicio con la olla repleta de caldo, disculpándose por traerla un poco
tarde, y por supuesto no podían olvidar el plato del míster, que se lo
entregaron de primero. Woody emocionado porque iba a iniciar la venganza de
Sunny hacía su verdugo Judas-Jogi, dejó su comida de lado, solo se había terminado
el repollo y el puré de papas que le habían servido, los cuales eran de sus
comidas favoritas, pero ahora estaba más interesado en ver como Löw, se tomaba
obedientemente su sopita, pero con lo que no contaba el Pájaro Loco, era que el
entrenador había observado con detenimiento la sopa, la revolvió un par de
veces, y la veía diferente o tal vez solo
eran impresiones de él, sin embargo, la
verdad muchas ganas de sopa no tenía, estaba repleto con todo lo que había
comido, que no le cabía nada más que
fuera salado. Lo que si quería era un
postre, así que llamó a uno de los del servicio para que le trajeran un helado
de chocolate almendrado, que había preparado para el final solo para él, los
jugadores tenían prohibido los dulces y la chatarra, así que lo mirarían comer
aquello con envidia sobre todo Gündoğan que se le acercó sigiloso por una
probadita, pero Joachim al notar su presencia, le dijo que ni soñara y lo mando
a sentar, él chico casi haciendo un puchero, resignado regresó a su sitio porque
sabía que aunque suplicara e incluso llorara, el no del técnico era rotundo.
A Reus por su parte, le iba a dar algo, todo el tiempo toma la sopa
y ahora no la quiere, pensaba para sí mientras maldecía a las dos
irresponsables, que llegaron tardísimo con el plato principal del director
técnico, y una vez
Joachim empezó a degustar el
delicioso helado, que le habían colocado frente a su vista, al mismo tiempo preguntó quién quería hacerse
con su plato de sopa porque sería una maldad desperdiciarlo, solo porque a él
no le apetecía, sabía que habían muchos en la plantilla, quienes amaban ese
tipo de caldos cremosos a simple vista llenos de salchichas, algunas verduras y
condimentos exquisitos. Al escuchar al míster anunciar aquello, Hummels no
demoró en levantar la mano, pero inmediatamente recibió un pisotón de parte de
Reus que estaba a su lado.
_ AUUCHH, pero ¡¿qué diablos te ocurre?! _ gritó corriendo a
sobarse el área afectada, los otros se quedaron mirando la escena sorprendidos
_ ¡¿Yo que te hice?!
_ Perdón me equivoque _ se excusó Marco y Jogi, que ya
llevaba su helado por la mitad frunció
el ceño, ese Reus estaba actuando muy extraño.
_ Oye Marco, Mario ya tomo su laxan… AUCHHHHH _ Lewy terminó
gritando al sentir el duro pellizco de su amigo, el resto de los chicos y demás
presentes ahora estaban muy desconcertados y Woody pensó: Ya venía este
imprudente a meter las cuatro como siempre. ¡Demonios, el maldito plan se nos está volteando! ¡¿Y qué tanto hace Mario en el
baño?!
_ ¡Cierra la boca! _ dijo Reus en un susurro y Robert
recordó las palabras de Marco anteriormente, sobre la mentira que Götze no
quería que se enteraran de sus problemas para defecar normalmente y de su boca
salió un lo siento casi inaudible. Algunos parecían estar incómodos en esa
mesa, principalmente Lahm que mientras comía, había prestado atención a cada
detalle y aseguraba en su cabeza, que había gato encerrado y lo
averiguaría.
_ ¡¿Mats, vas a querer siempre la sopa?! _ preguntó Joachim,
que ya había terminado su delicioso
postre, pero al momento de intentar pasarle el plato con caldo al
muchacho, de repente Marco se levantó de
su puesto e intervino acelerado.
_ ¡NO! _ gritó Reus y
Joachim lo miró entre confundido y enfadado, por lo que el chico tuvo que inventarse otra excusa
_ Es decir, yo me lo voy a tomar. _ Y le arrebato el plato para volver a ocupar
su asiento, Woody está más loco que de costumbre, pensaron en su lugar sus
amigos del Dortmund sonriendo divertidos con sus repentinos arranques.
Mientras Löw respiró profundamente tres veces seguidas y
dijo con suma paciencia:
_ Bueno Mats, hay más caldo en la olla, anda sírvete un poco
_ sugirió Jogi obviando el peculiar comportamiento de Reus, ya luego hablaría
con él, en privado.
_ Gracias, realmente la sopa se ve muy apetitosa _ se acercó
a la misma con la intensión de servirse, pero se le adelanto Thomas, quien
generalmente había estado quieto y en
silencio, pero que se antojó de repente de caldo y él tenía que ser el primero
en servirse sí o sí, de manera, que de buenas a primeras, hizo a un lado a su compañero, acción que
molesto a Hummels. Marco en su lugar solo podía morderse las uñas,
preocupadísimo, repitiéndose lo mismo en su mente, una y otra vez; los planes
no estaban saliendo como esperaban él y Mario.
_ Muero de ganas por tomarla, me encantan este tipo de sopas
_ mencionó Müller, y se sirvió
una cantidad considerable, y Reus se pasó la mano por la cara, al tiempo que
negaba con la cabeza.
_ Espera tu turno por lo menos _ le reclamó Mats, Thomas se
encogió de hombros y se fue a sentar con su plato lleno.
Hummels se quejó de la actitud de su compañero con Löw,
quien solo le dijo que se tranquilizara,
que no quería discusiones en la hora de la comida, y regresó a lo suyo, el muchacho resignado se fue con su plato a su
lugar y miro de mala manera a Thomas,
quien para enrabietar más al defensor, le sacó la
lengua de forma infantil. Lars,
Tim, Zieler, Gómez, Poldi, Manuel y
Bastian gozaban todo lo que estaba pasando en su lugar.
Por otro lado Jogi se había entretenido revisando los mensajes en
su celular, y no se dio cuenta de ese mínimo incidente.
Marco por su parte al ver ambos platos de sus dos colegas hasta el tope, sudaba cada vez más nervioso.
Definitivamente la venganza de Mario, había tomado otra dirección, y estaba
claro, que tenía que hacer algo y rápido, o se iban a ir ese par en mierda y
ellos dos a la mierda, en dónde Joachim los pillara, para rematar su plato frente
a él estaba intacto, pero por nada del
mundo lo probaría, sí no era loco aunque lo pareciera, y en el momento que tanto Mats como Müller revolvían
su caldo y se preparaban cada uno para tomar
la primera cucharada, ante el silencio sepulcral que los invadió a todos de
repente. Reus cometió la acción más disparatada
que se le hubiera ocurrido en toda su corta vida.
_ ¡Esperen Mats y Thomas! _ exclamó elevando mucho el tono,
volviendo a ponerse de pie, asustando a
todos sus colegas y por su puesto al cuerpo técnico. Jogi
que estaba escribiendo, se desconcentró inmediatamente e iba a cortar la falta
de cordura de su pupilo, pero este se le adelanto _ ¡No puede ser, hay una mosca en tu caldo
Mats y posiblemente también debe haber una en el tuyo Müller _ añadió Reus y primero dio un manotazo al plato de su amigo Hummels, enviándolo
directamente al piso, Mats se quedó estupefacto ante la conducta de Marco,
observando su plato quebrado y el líquido esparcido por parte de la alfombra,
la mayoría de los presentes pensaron, que Reus necesitaba un
psiquiatra urgente, porque lo que estaba haciendo no era normal _ Lo siento
amigo, no fue mi intensión, pero mejor no tomes esa sopa, está contaminada y tú
tampoco Thomas, te podría hacer daño _ aseguró el Pájaro Loco, acercándose
inmediatamente a su otro compañero y en un dos por tres, arrebatándole su plato y Lewy pensó en su
lugar, que el apodo ese de Woody, ya no solo le quedaba por el corte de pelo y
la forma de peinado que usaba o cuando corre con el balón en el campo de
juego, que su cabeza se balancea como la de los pájaros carpinteros Woody. Más
bien Lewa creía que de igual manera tendría que ser por su extraño
comportamiento, rayando en el desquicio; definitivamente el pobre estaba
desequilibrado por completo, mejor dicho más loco que una cabra, y sin poder contenerse más, soltó una sonora carcajada, Joachim frunció
el ceño en su lugar, fulminando al invitado con la mirada, haciendo que la risa
se le esfumara en un instante, su paciencia se estaba agotando. _ Ay se me
resbaló de mi mano _ y Woody dejó caer al suelo el otro plato de Thomas, acción
que lo hizo enfadar, pero antes que le reclamara, Marco agregó _ Pero mira también hay una mosca en el mío, voy a
tirarlo ahora mismo por el drenaje _ salió de su lugar, empezando a caminar en
dirección a la cocina, ante la todavía mirada de perplejidad de la mayoría y la
cara de enojo de Löw, que no soportaba ya el show que ese mocoso del demonio,
había montado.
_ ¡Suficiente, no tolero una barrabasada más! _ espetó el
jefe del organigrama, pero Marco como si nada, siguió caminando en la misma
vía.
_ ¡Marco Reus! _ Mierda, me llamó por mi nombre completo,
eso solo puede significar que ya se enojó, pensó el Pájaro Loco, deteniéndose
en un instante y tragando en seco _ ¡¿A
dónde carajos crees que vas?!
_ Sí, ¿a dónde CARAJOS crees que vas? _ Lo imitó Lewy,
enfatizando en la palabra “carajos”
_ Robert guarda silencio por favor _ advirtió Joachim colocándose
un dedo índice en los labios y se lo dijo con un tono de voz, que provocaba
escalofríos, y fue el caso de Lewandowski, que se quedó mudo en menos de lo que
se persigna un ñato, el resto observaban en silencio.
_ Es que la sopa, está llena de moscas míster… _ se
justificó Woody, pero el señor Löw no comía cuento, y menos si los mismos
venían de boca de un imberbe.
_ Mira moscas te voy a dar yo más tarde, como sigas con tus
actos irreflexivos _ amenazó Löw, y Marco tragó saliva _ Deja la locura, y hazme el favor de limpiar el desastre que
has ocasionado, en la cocina están los implementos del aseo. ¡Deja ese plato
aquí! _ le ordenó que lo pusiera en la
mesa con un tono de voz severo mientras el resto ahora abrían los ojos como platos incluyendo el
auxiliar y el resto del cuerpo técnico, Reus hizo lo que le mandaron, colocó su
plato en la mesa y lo tapó con uno vació, pero antes de avanzar un paso Jogi lo
detuvo para terminar de hablarle _ y cuando termines…
_ ¡Ay Padre Santo! ¡¿Qué ha pasado aquí?! _ interrumpió
sorprendida una chica del servicio,
quien había llegado de repente para ver si alguno de los presentes deseaba algo
más, pero con lo que se encontró fue con dos platos quebrados y cantidad
considerable del caldo esparcido en el suelo
_ Enseguida lo limpio… _ iba a apresurarse a cumplir con sus funciones,
pero fue detenida.
_ No se moleste señorita, el jovencito aquí presente _ señaló
a Reus ante la mirada todavía atónita de los presentes incluyendo a la chica
recién llegada, quien dudo un momento de las palabras pronunciadas por el
míster _
se encargará de eso.
_ Pero señor, yo estoy aquí para eso… _ insistió ella.
_ Por esta vez no, él ensució el piso, él lo limpia _ habló Löw mirándola a ella primero y luego a su
pupilo que se mantenía calladito.
_ Como usted ordene señor, con su permiso _ dijo la chica, empezando a alejarse, y en lo
que lo hacía escuchó por partes como regañaban al muchacho.
_ Cuando termines de asear el desastre que has causado,
regresas todo a su sitio, te lavas bien las manos y te sientas enseguida a
tomarte tu plato con sopa, y escúchame bien Marco Reus, pobre de ti como dejes
aunque sea un poco de líquido o verdura en el plato, porque no te vas a parar
de esa silla _ decía señalándole su lugar en la mesa, que por acto de reflejo
Marco también miro _ hasta que yo vea el
plato limpio, ¡¿me has entendido?! _ Reus asintió tímidamente, tragando en seco
mientras el míster continuaba _ porque aquí no vas a andar pidiendo las cosas y
luego a viciarlas, esas malcriadeces las harás en tu casa, con la selección no
están permitidos este tipo de comportamientos incívicos, ni esa conducta de
gente incoherente porque avísame, sí estas desajustado para
llevarte de inmediato con el psiquiatra más próximo de la
localidad.
_ Señor yo…
_ Silencio, que no he terminado _ cortó Joachim cualquier
posible argumento que pudiera utilizar el chico en su defensa, los presentes
seguían expectantes siguiendo todo lo que le decía el técnico a Woody _ Una vez termines de comer, es más yo mismo me
aseguraré, que te tomes toda esa sopa, _ le señaló el plato y Marco miró a Löw y
luego a la sopa y de nuevo a Löw, y tragó saliva por segunda vez, sudando abrumado,
mucho más que cuando mucha gente, especialmente fanáticos, se le acercaban. _ así tenga que obligarte por la mala ¡¿Te ha
quedado claro muchachito?! _ Y Woody se quedó pensando un rato, que ahora sí estaba
entre la espada y la pared, pero como no tenía más opciones, respondió como a
Jogi le gustaba que hicieran.
_ Sí señor, como usted diga _ dijo respetuoso y se fue hasta
la cocina a cumplir con el mandato impuesto. Vaya lo que se ganaba él por
seguirle la corriente a Mario, hoy lo habían regañado hasta el cansancio y el último de todos los que había recibido
enfrente del gentío para rematar, que vergüenza, pero bueno mejor
se apuraba a limpiar el reguero que él mismo había provocado, sí quería
evitarse problemas con el míster, pero
antes de continuar con sus buenas intenciones, saco su móvil y empezó a
chatearle a Hummels y a Müller para que no tomaran la sopa, tenía que hacer
hasta lo impensable por evitar el problema, porque posiblemente ya tenían la
maldita sopa servida en sus respectivos nuevos platos
por segunda ocasión, así que no paraba
de escribirles al WhatsApp de ambos de forma alterna, pero ninguno de los dos le respondían, encima
no sabía sí estaba delirando o qué, pero oyó a lo lejos, que Mesut también
quería probar el dichoso caldo, lo mismo que Badstuber, y algunos nombres más, de otros de sus colegas que no alcanzó a escuchar bien, que
desgracia pensaba el chico y Mario que seguía en el sanitario, haciendo quien
sabe que tanto allá, repitiéndose lo mismo por segunda ocasión ¿tendría diarrea
psicológica por estrés o estaría tramando alguna otra cosa?, ahora se cuestionaba
para sí mismo.
_ ¡Marco Reus!, ¡¿Con quién demonios hable yo?! ¡¿Con la
pared acaso?! _ Lo sorprendió Jogi que no quitaba esa cara de limón agrió, y
Reus que había reanudado la enviada de mensajes masivos a sus compañeros, se
asustó con ese nuevo llamado de atención y dejó caer el teléfono al piso,
rajando la pantalla enseguida.
N/A: ¿Cierto, que pensaron que no terminarían de leerlo
nunca? Jajaja me salió larguísimo, me
atrevo a decir, que es el más largo que he escrito de todos los de esta historia,
y también más largo que todo lo que he escrito anteriormente, pero es que amo
está historia, y a cada uno de sus personajes, y con ellos todo fluye solo <3<3<3 por lo que sí o sí, tenía que dejar plasmadas todas las ideas que
tenía pensadas con mucha anterioridad para este capítulo en particular y además
pienso, que en los primeros diez capis que escribí, en algunos de ellos no
concreté muchas cosas, ya que los escribí, tipo más sencillos en cuanto a
diálogos y narración porque aunque me
fascina escribir de muchísimos personajes a la vez, no es tan fácil como se piensa
manejar los escenarios, mantener la esencia de las personalidades, que no haya
incoherencias, el acento (por ejemplo;
en el caso que escriba de un personaje español o latino, aunque mucha gente me
ha tirado flores por eso, que disque tengo habilidad para trabajar con
diferentes ambientes y lo de las tonadas de acuerdo al país y lugar de origen,
a saber, sí es verdad jajajajaja, pero
lo cierto, es que me siento muy cómoda al hacer eso, y también para escribir
está historia) el hilo del relato o hacer que el lector o lectora se meta en la
trama y pues sentí que quedaron en el aire detalles que eran relevantes para la
historia y que no narré en su momento como por ejemplo cuando Mario le cuenta a
Marco sobre las dos tundas que recibió de parte de Joachim. La verdad
releyéndome, me di cuenta, que me faltó ampliar más en eso, es decir las
emociones del personaje, la experiencia que vivió, lo que sintió; cuanto él (Götze)
le decía a Reus, me refiero al capítulo
diez, que fue cortísimo XD, así que quise regresarme a esa parte, que es la que está en cursiva,
mejor dicho una escena retrospectiva. Y ya ven ese par son uña y carne; son
como hermanos, ellos se conocen desde las inferiores en el Borussia para quienes no saben, y pues con Woody (Marco) Sunny (Mario) pierde todo el pudor a la hora
de contar todo con lujo de detalles, siendo lo más explícito posible lol.
También quise darle participación a toda la
plantilla, de una u otra forma todos los personajes son super importantes en la
historia, tal vez para algunos unos más que otros o quizás unos caen mejor que
otros, pero al final de eso se trata, que haya de todo jajajaja.
Y los que pidieron a Lewy, pues todavía está por
aquí, y creo que se queda para el próximo capítulo, tengo mucho que contarles
sobre él, así que espero, Tatis y Kevin, se rían mucho con él, que a mí me
encanta. <3<3<3
Estrella querida espero que hayas quedado
complacida, hay muchísimos diálogos (que es lo que más te encanta, al igual que
a mí también, tenemos gustos parecidos amiga jejeje) y narración medida para no
marearte tanto, te dije que iban a ser solo tres capis nada más y vendría el
cierre, pero me doy cuenta que aún me
quedan muchas cosas por contar, así que unos capis más antes de la gran final,
solo te pido paciencia a ti Estrella, a Tatis, a Kevin y a quienes siguen la
historia porque la inspiración viene y va y últimamente estoy haciendo los
capis extra-largos. Sin más me quedo feliz con saber sí les gustó el capítulo, y
Nos leemos pronto. <3<3<3
Super genial, ya lo esperaba, me desvelé leyendote nena, pero hasta ahoea que te puedo comentar, me he reído como una loca con cada palabra vertida, me encanta como es Lewy. Super gracioso. Cachaste sus tik tok? El muchacho es onda diverrido aunque lo han criticado harto igual que acá jajaja y hasta Jogi lo regañó. Oye pero ese par Mario y Marco se pasan. Pobres de Thomas Muller, Mats, y compañía se van a enfermar de estómago hasta Ozil quiere sopa. Y Marco lo veo mal jajaja está muy entretenida la historia. Ah quiero saber en que termina la fiesta de Bastian, fijo a Low le da un infarto. Tienes mucho que contar. ������
ResponderBorrarQue más parcera!!!! Llego tarde a leer, pero llego, sabes me he reído como no tienes idea, está muy buena la historia me ha gustado todo, como medio intimidaron al capitán por andar de sapo y luego como se portó el técnico con sus jugadores, se le vio muy preocupado curandole las heridas, se ve que le importa su bienestar, hay capis en donde me quede pensando que solo los regañaba y les pegaba, pero ya veo que no y eso me alegra :) Lo otro es que embarrada la de Mario, tirar todo ese laxante cuando Robert había dicho que solo un poco, creo que un par de culitos van a sufrir las consecuencias y no me refiero a una paliza de parte de Low jajaja, Lewy es muy gracioso realmente viendo como actua aquí y en el tik tok me da mucha risa, que cosas que en el 2012 no había tik tok jajaja sino hubiera sido genial meter eso aquí en el relato. Por otro lado pobre Marco lo obligaran a tomarse ese caldo tan maluco, ya me estoy imaginando a Joachim con la chancla y la correa en mano amenazándolo para que no deje ni una sola gota, me dio un poco de pena por él, lo han cantaleteado harto. Un abrazo nena y no te tardes con la actualización!!!
ResponderBorrarYo de nuevo, me sorprende la confianza que se tienen Marco y Mario, para Mario contar todo con lujo de detalles, fue muy exlícito lol, son cosas que no andas contando a cualquiera, pero ellos son los mejores amigos jajajaja.
ResponderBorrarJajajaja ese Ballack anda muy chismosito queriendo saber todo y metiéndose en lo que no le importa.. mm debería tocarle también una probadita para que vea lo que se siente jajaja..
ResponderBorrarAmiga pero como es que se salvó ese par!! Es que no es justo yo que pensaba que les había tocado a los dos por peleoneros y vengo y me entero que ni un par les tocó 😑 eso no fue justo que sepas!!..
Jajajaja todos se pasaron cuestionando al pobre Capitán y pues él tiene razón y era obvio que tenía que informar de la mala conducta de sus compañeros!!
Y este niño Robert se pasa como se le ocurre comerse los pedazos del pastel que estaba tirado iugg pero más se pasó Klose al regañarlo y darle una palmada en su mano como si fuera su mamá jajajaja
Y bueno ese Löw todo regañón pero bien que cuida a sus niños y hasta los cura de sus heridas aunque luego Mario se la ponga difícil pero un jalón de orejas y se mantuvo a raya..
Aunque no se los chingó pues si se pasó con sus castigos pero amiga como va a dejar a Thomas en la banca nooo eso no es justo ☹️💔...
Y ese Bastian no entiende jajaja y es que cayó ante los encantos de una pelirroja (como yo) y pues no se les puede decir que no jajajaja pero no creo que esa fiestecita 🍺🍻🥂🍾🍷🥃🍸🍹🍻🍺 acabe bien y ahora a ver a cuántos colegas va a arrastrar con él 🎉🎊🎉🎊..
Y oye ese Mario bien fresco le contó todo a Marco jajajaja no inventes si que me hizo reír por su frescura hasta para mostrarle el trasero 🍑 todo rojo que lo debió tener 😂😂😂😂..
Y amiga esa venganza ya se salió de control!! No inventes esto se puso más que bueno y no sólo va a cobrar uno si no dos!!
Porque ahora como le va a hacer Marco para evitar que sus compañeros se enfermen y también él porque ese entrenador no lo va a dejar muy fácil salirse con la suya y ya le dijo que él mismo le dará esa sopa!!..
Nombre pues que siga entrenando Löw porque va a necesitar mucha fuerza y resistencia para entregar los castigos que se ve se vienen encima jajajaja 🙊..
Amiga como siempre superandote en cada capítulo!! Me gustó mucho!! 😘😘