CAPÍTULO
2: Matthew estoy contigo.
”
¿Estás nervioso?” le
pregunto porque este día es especial, veo como se frustra porque su nudo no
está perfectamente alineada, le doy un golpecito en las manos para que las baje
y le acomodó su corbata, no sé porque insiste en hacerlo solo… si se que le
encanta que sea yo el que le da el toque final… siempre es así aunque a él le
quede perfecta no se conforma hasta que sea yo el que la fije.
“No,
hoy quiero disfrutar es un honor sólo ser nominado… puedes creerlo… me
nominaron con todos esos grandes actores… ¿se verá muy mal si les pido un
autógrafo?”
me sonríe emocionado.
“Quiero
que estés a mi lado todo el tiempo” me dice tomando mi mano y me mira fija y
penetrantemente a los ojos, con una intensidad que solo él logra.
“Uhmmm
haré un esfuerzo, sabes que odio las cámaras”.
“Sí
lo harás, si yo puedo hacerlo tú vas a estar a mi lado en cada foto y
entrevista”.
“Jajajaja,
vaya que demandante”.
“Hablo
en serio”.
“Si
ya lo sé y no te dejaré solo con los flashes que por cierto siempre me dejan
ciego no sé como haces para salir siempre tan guapo”.
“Ah,
eso es fácil, sólo sonrió y pienso que tú eres quien me saca la foto” me dice enamorado.
“No,
definitivamente yo no puedo”.
“Piensa
que soy yo quien te saca la foto…” bromea conmigo para terminar rodando los ojos
porque sabe que soy tímido ante la cámara y eso no lo puede cambiar ni
chantajear con nada.
“Vamos
si sales más guapo que yo… te he googleado…” me confiesa y me hace reír, porque es verdad… la
última vez que lo fui a visitar tenía en su buscador Simon Hall y cuando le
pregunte me respondió… sales más guapo cuando no sabes que te están
fotografiando, te ves relajado, me conmueve y por este día gana una gran
batalla.
“Ok
Matt estaré con los odiosos flashes, pero no digas mentiras.”
“No
lo es, para mi tu eres el más guapo del mundo… Simon sabes que me casé contigo
por tu cara bonita.” se
ríe él descarado, no sé cómo puede bromear así… yo estoy muy nervioso y el luce
como si lo hubiese invitado a comer pizza.
Cuando
por fin logramos salir del departamento, por supuesto los paparazzi nos dan la
“alegría” de las luces brillantes, yo entrecierro los ojos porque no soporto
tanta lucecita pero él goza cada momento… no lo culpo, es su momento… se saca
un par de fotos camino a la limosina, pero al bajarnos hay un grupo de
fanáticos y fanáticas que están fuera y alborotados y desesperados le piden
selfies, Matt se acerca complacido y lo dejo con sus fans un rato pero le digo
bajito “Matt…” para que ya deje de tomarse selfies pero sigue, le vuelvo
a decir “Matthew…” pero sigue gustoso hablando con las personas…
No me
enfada que lo haga, pero ya estamos sobre la hora y debemos entrar por lo que
lo tomó de un brazo y le digo al oído que ya es hora, me mira sonrojado…
siempre me promete que no se demora pero es devoto a sus fans, por más cansado
que este trata de complacerlos a todos… aunque confesaré que esa devoción me
molesta un poco y no siento culpa es mi marido, no me gusta compartirlo… a
quien sí???…
No
deja de sorprenderme toda la multitud, cada año hay más personas entre
nominados, asistentes, reporteros y obvio publicistas, me encuentro con colegas
y los saludo todos mencionan a mi marido dándome las felicitaciones y deseándome
suerte, me siento muy halagado por los cumplidos y les digo que vinimos a
divertirnos y ellos siguen con sus clientes hoy yo no trabajo.
Muchos
reporteros quieren entrevistar a Matt y él premeditadamente me jala del brazo
para que no lo deje, sin embargo logro escabullirme de unas cuantas, me mira
triste y me acerco para la toma de foto.
“Matthew
es tu momento estoy contigo”
“Lo
estas, quiero que estés, pero aquí conmigo no espíritu… vamos Simon me lo
prometiste”
me reclama como hace Henry cuando cree que te estás echando hacia atrás con una
promesa.
Con
eso me obliga a que no me aleje de su lado y nos sacan fotos en la alfombra
roja por todas las cadenas televisivas él se siente dichoso y sorprendentemente
descubro que yo también disfruto, junto a él.
Pero estoy obligado a decirle: “Las
entrevistas son tuyas, Matt no soy tu publicista, pero soy publicista hazme
caso”
“Bien,
unas cuantas solo” me
dice negociando.
“Matthew
la gente quiere verte a ti no a nosotros”
“Pero
yo quiero estar contigo es mi noche tu dijiste” claro ahora imita a Walker.
Sin
mostrar su disgusto decide hacerme caso y se toma unas cuantas fotografías solo
y esas cuantas se transformaron en miles, me encanta verlo tan cómodamente en
los medios, Matt nació para esto… Neil, su hermano mayor, siempre me cuenta de
cómo Matty cuando niño sentaba a toda la familia Bomer en el sillón para que lo
vieran actuar y luego a la rueda de prensa… todos debían hacer al menos tres
preguntas, que era el pago por poder pararse del sillón y mi Matt él escogía el
orden de las preguntas y cuales contestaba.
Cuando
nos encaminamos a la gala Matt me detiene del brazo “No creo que los niños
deban ver la premiación es muy tarde” y me dice de la nada… ahí supe que no
se concentrará en la previa.
“Ellos
no se lo perderán por nada del mundo, créeme ya me lo dijeron”.
“Pero
es muy tarde no quiero que se desvelen”.
“Matt,
están contigo aunque no quieras”.
“Lo
sé, pero no quiero que se desvelen”.
“Tarde,
lo harán”.
“Por
qué siento que siempre pierdo” me hizo un mohín muy parecido al que hace Kit,
solo ellos, son los únicos que pueden hacer ese gesto es como un puchero triste
con ojos pícaros a los que no les puedes negar nada.
“No
pierdes amor, pero esta vez no les voy a negar que vean algo que me rogaron ver
y nada menos que a su padre en televisión… ”.
Se
mordió el labio y supe que había algo más que un posible desvelo de nuestros
hijos.
“Matthew
te conozco, qué pasa…” me
puse un poco más serio.
“Si
no gano y es una gran probabilidad se pondrán tristes y no estaremos para
recordarles que ganar no lo es todo… no quiero que se desilusionen”.
“Matt
los chicos te aman, están orgullosos y no están solos están con tus padres
llenándolos de dulces fingiendo que es para que los niños no se pongan
nerviosos cuando son ellos los que se comen las uñas… si ganas... y sé que lo
harás... ellos muy felices y si no… pues estarán felices de los mimos de sus
abuelos”.
“Pero
si gano quiero ver sus caritas…” como podía debatirle eso… tomé mi celular y marque
a la casa para hablar con mi suegra…”Sissi pueden grabar todo lo que pase en
casa cuando Matt gane…” “No queremos perdernos las caritas de tus
nietos…” “Gracias Sissi”.
“Gracias
Simon”.
Ahora
sé que está más tranquilo y concentrado, ya estando dentro vemos que todos
están acomodándose, encontramos rápido nuestros lugares con la ayuda de la
asistente, el lugar es muy cerca del escenario sé que eso es buena señal y
también Matt se da cuenta pero no dice nada, es su cábala no decir nada de la
premiación estando dentro.
Saludamos
a Ryan y le desea suerte, nos ponemos hablar de lo cotidiano, nuevos proyectos
nuevas noticias de sus shows y como siempre nos habla de lo ocupado que esta,
no podemos contradecirlo porque sabemos que es así, las luces se apagan y la
premiación comienza.
Como
siempre las risas por la conducción no se dejan esperar, estamos disfrutando,
Matthew está muy relajado pero cuando anuncian su categoría lo veo estremecerse
para volver a respirar profundo y mirar impasible…en cuanto dicen su nombre
para la categoría de mejor actor de reparto no puedo evitar gritar emocionado…
no sé como hace mi esposo para solo sonreír...yo no puedo, me emociono como un
niño de cinco años, verlo en pantalla grande siempre es especial aunque lo
tenga a mi lado, verlo es único.
Mis
latidos zumban en los pocos y tontos minutos que se dan los presentadores para
decir al ganador, abren el sobre y sin querer me estremezco… y...cuando
anuncian al ganador dicen su nombre… Dios mío!!!! Dicen su nombre!!! siento que
toco el cielo hasta caer en la realidad de que lo primero que hace es abrazar a
Ryan, es solo un segundo, luego me abraza y lo beso… lo escucho decir bajito “No
puedo creerlo” y sin dudar le digo al oído “Disfruta el momento” se
encamina a buscar su premio… mi hombre siempre tan elocuente… casi no se le
notan los nervios… saluda a todos quienes se paran para felicitarlo, recibe el
Globo de Oro y comienza su discurso agradeciendo a casi todos… porque olvida a
los de PlanB se que se lo va a recriminar luego… me mira y sonríe, esa sonrisa
pícara que solo mi marido pone… en ese momento se que hará una travesura….
“...
A mi esposo Simon Halls y a nuestros tres hijos Kit, Walker y Henry los amo,
gracias por estar conmigo cuando pesaba 130 libras y muy enojado cuando comían
pizza frente a mi…”
de no ser porque me están enfocando le haría una señal de un azote… aun me
duele recordar esos meses en que mi Matthew se torturaba con la comida… y
descuidaba su salud… es que el hambre siempre lo ha puesto de mal genio…
recuerdo cuando comenzamos a salir… había una hora del día en que estaba que lo
mandaba a su cuarto sin postre… pero cuando conocí a Sissi me dijo “Simon
siempre ten una barrita de cereal cerca… Matty desde que nació ha sido un
gruñón cuando tiene hambre y sueño…” se puso rojo de la vergüenza “Maaaaaaaaa”
se quejó mi novio… “No te quejes siempre era mejor una barrita de cereal y
una siesta a unas nalgadas” le dijo mi suegro… llevábamos poco tiempo y
jamás he visto a Matt pasar tanta vergüenza… “Es mentira todo eso que te
dijeron mis padres…” me dijo cuando nos fuimos a la cama… “Lo que digas
baby blue eyes…” dije besándolo… “Nunca me hacían eso… no me castigaban
así”... me mintió avergonzado y yo sabía que era mentira, John ya me había
dicho sus locuras de adolescente y también me había recalcado los castigos que
le daba, Matt no sabe eso y nunca lo sabrá porque se muere de la
vergüenza...sobre todo en esa época a los 25 años sería terrible que tu novio
14 años mayor supiera que te azotaban tu lindo traserito si te portabas mal… ya
era un trauma para él que me contaran sus travesuras… lo importante es que
desde ahí siempre tengo una barrita de cereal en el bolsillo, bueno, más de
una, nuestros hijos en eso salieron a Matt… hambre y sueño berrinche seguro… lejos
de lo gracioso que es mi amor… recuerdo la alegría que fue el saber que
interpretaría a Félix Turner en The Normal Heart, lo celebramos porque era la
obra de teatro que había marcado a Matt en todo sentido y él estaba
entusiasmado de saber que habría rodaje de película para esa obra, más aún, de
saber que participaría en ella, en fin, lo celebramos y me dijo:
“Esta
obra es mi vida”.
Me
conmovió en todo sentido pero pronto esas palabras llegaron primero a enojarme
y luego a preocuparme por su estado de compromiso extremo. Era claro que él lo
había planeado así, fue de a poco porque seguro pensó que yo me opondría totalmente,
lo gracioso es que nunca lo hago, jamás me opongo en su trabajo lo respeto y lo
apoyo pero hay una gran diferencia entre comprometerse con el papel y la otra
fallecer por un papel, tal vez la mayoría de las personas no entiendan o no se
den cuenta de lo riesgoso que es dejar de comer, te debilita y si llegas a un
extremo de debilidad tus defensas caen y sin tus defensas te enfermas de
cualquier cosa y...te mueres… a Matt se le hizo muy difícil cumplir con las
instrucciones del médico… en nuestros casi 13 años juntos jamás lo había visto
tan berrinchudo y malcriado si cada vez que abría la boca me daban ganas de
zurrarlo y mandarlo a la cama sin postre pero no podía hacerlo es mi marido no
mi hijo… pero rayos si hasta lo gemelos se portan mejor que él y eso es
muuuucho decir.
Un
día en casa estuve a medio segundo de darle las nalgadas que pedía a gritos…
logramos superarlo porque era hambre y sueño lo que tenía mi vidita… pero
aquella vez le tuve que dar la comida en la boca… y quedo advertido que si había
una próxima vez le daría lo que se merecía… al parecer mi muñeco de ojos azules
no me creyó que sería capaz de eso… como si aún no se convenciera que yo por él
soy capaz de todo incluso de ponerle un alto en forma de azote si es lo que
necesita.
Y
lo hice, ese día me cansé de toda su actitud de descuido porque no solo era no
verlo varios días ni que me haya convencido de dejarlo solo en ese departamento
rentado, no, tampoco fue su carácter agrio por cualquier santa cosa que pasaba
en su día a día, no... fue que lo encontré 6 kilos menos de la última vez que
lo había visto, por debajo del peso que el doctor marcó como límite y que Ryan
le dijo que era suficiente para el personaje, el refrigerador lleno de
comida...era como si no hubiese comido nada...y no lo había hecho, estaba a
plan de agua y unas galletas de agua, ni siquiera había comido la quinua que
tanto adoramos y saboreamos y lo más importante que tanto le nutría sobre todo
en ese tiempo de dieta y sus exámenes revelaban que estaba al borde de la
anemia y el muy burro no se había tomado las vitaminas, tenía que ponerle un
alto… yo había llamado a mis suegros y de verdad creo que estuvieron a un
segundo de viajar para buscar a su hijo, darle la zurra de su vida y llevárselo
a su casa hasta que recuperara el último gramo que había perdido… y mi adorado
suegro es capaz… solo se calmó cuando le dije que le iría a dejar a sus nietos
y que me dedicaría a Matt 100% que si no, no habría película. Lo vuelvo a
repetir me canse de oír lo mismo de siempre:
“No
tengo hambre”
Sabía
que lo diría, lo sabía y porque lo sabía les había lavado el cerebro a los
niños para que escogieran pizza para cenar, cosa que nunca hago, porque nos
gusta comer saludable pero he dicho ya que conozco como la palma de mi mano a
mi marido?, porque es verdad.
Como
siempre estaba sentado y de poco humor con su cara de tener asco de todo menos
de estar cerca a nuestros hijos con ellos siempre es un sol, literalmente el
que paga los platos rotos soy yo y ya me estaba cansado su actitud agotadora,
se estaba haciendo daño.
No
tenía ganas de pelear en verdad que no, lo moleste un poco chicheándolo
saboreando la comida delante de él, los niños hicieron lo mismo, lo reconozco
no debí hacerlo fue un mal ejemplo y eso de que los niños aprenden más rápido
lo malo que lo bueno es totalmente cierto, los gemelos se pusieron en plan de
molestar a su papá saboreando su pizza delante de él sin dejar de repetirle que
él no podía comer. Y mi idea había sido justamente la contraria; que Matthew se
tentara y comiera aunque sea una rebanada.
En
algún punto su carita de molestia me hizo reír, para mi es simple, tienes
hambre entonces comes, punto. El personaje ya estaba en el peso requerido antes
de perder los 6 kilos pero él seguía y sé que después que Kit le dijo que no se
veía tan delgado como Flat Stanley insistiría en bajar más de peso, unos 10
kilos por lo menos.
Estaba
a punto de decirle que le prepararía un platillo especial pero el gruñón de mi
marido se paro bruscamente de la mesa y abrió el refrigerador y saco un pocillo
de quínoa, se sentó en el mueble de la cocina y mirándonos con odio… un odio
real con cada cucharada que se metía a la boca… no iba a permitir ese
comportamiento delante de mis hijos… así que hablé con mis pequeñitos que ya
estaban empezando a ponerse nerviosos por la situación, les dije que vayan a la
sala audiovisual y que vean la película que quieran y ponerla al volumen que
quieran… y para ellos eso era una maravilla, un pase libre a portarse traviesos
así que ni dudaron un segundo y se fueron corriendo. Matthew aprovechó para
sacar la comida del refrigerador y botarla a la basura, por supuesto, al mismo
tiempo que gritaba, tiraba comida al suelo como si fuera lo más normal del
mundo y no pudo compartir ni un mísero trozo de pizza con sus hijos a los que
no había visto en más de una semana, entonces todo ese comportamiento hizo
decidirme y ponerle un freno a la situación sobre todo por cómo se comportaba
delante de los niños… delante mío … soy su marido lo apoyó en todo pero malos tratos
no voy a tolerar… por mi y por él que después se moriría por haberse comportado
de esa forma.
Lo
tomé del brazo para zarandearlo un poco y que reaccione de sus acciones, pero
no conseguí que se calme, le repetí como unas tres veces que se detenga pero esta
salido de control… como alguna vez me dijo John: Un buen par de palmadas era
suficiente con Matt… le di vuelta y le di una fuerte nalgada para que asimilara
que todo este comportamiento se terminaba en este momento.
Lógico,
me miró ultrajado pero sí conseguí que se calmara, al menos un momento, porque
después vino su reclamo fuerte y claro gritando mi nombre, lo acomodo en la
silla pero se quiere levantar inmediatamente y le di otra fuerte nalgada, esta
vez un poco más fuerte y no me gusta ver su expresión de dolor sobre todo ahora
que se siente tan débil pero he decidido algo y lo voy a cumplir.
Le
digo que tiene mucho que escucharme y sigue estando imposible.
“Simon
que rayos te has vuelto loco…” me grita sobando su trasero, le dolía al pobre y a
mí me mataba ser el que le ocasionaba ese dolor.
“Vas
a oírme Matt”
le digo obligándome a no sucumbir ante su mirada herida, my baby blue eyes,
está enojado, ultrajado y adolorido, es difícil, a veces es muy difícil pero seguiré
con lo que necesita. Le prometí en las buenas y en las malas… y como carajos
olvidarme del médico, le digo: “He recibido una llamada de tu médico y
adivina que me dijo de tus últimos resultados”.
“Lo
de siempre”.
Podrá
poner la cara más seria, discreta y veraz que quiera, es el mejor actuando,
pero a mí este chico nunca me ha engañado, ya sabe que sé su terrible secreto.
“No,
una GRAN diferencia” le
encaro su mentira y por un micro segundo se asusta, sí, ya sabe que lo sé, por
lo que se pone a la defensiva y me grita, porque ahora para él es solo gritar …
“Y
porque mi medico te llama a ti… es mi médico, donde está la confidencialidad
médico paciente lo podría demandar… lo voy a demandar”.
“Si
hazlo, demándalo, en el momento que lo hagas te juro que no te vuelves a sentar
en tu vida”.
En
este momento Matt es un autentico crio, porque en cuanto le digo eso pone cara
de indignación y gimoteando me dice “Simon estás loco, por qué me dices todo
eso?”
Y
de verdad no sé de dónde saca las agallas para decirme eso… no me queda otra
opción que enfrentarlo en su mentira.
“Por
los resultados que has estado ocultándome a propósito, por estos resultados” le dije mostrándole los resultados que
me había enviado el médico a mi correo… aunque Matt lo niegue ahora, cuando
empezamos hicimos un compromiso con su salud y el médico quedó autorizado y con
la obligación de remitirme copia de todos los exámenes de mi marido.
“Es
que no tendrías porqué saberlo…” se queja como un niño pillado tratando de meter
los dedos al enchufe y será que se ve tan indefenso que me permito un desliz y
me acerco a él para hablarle muy cerca y casi en suplica le pregunto: “Cuando
vas a entender que me preocupo por ti, cuando te va a entrar en la cabeza que
estas extralimitándote con este papel” Sé que entiende mi acercamiento y me
susurra al oído: “Ya falta poco amor falta poco… me cuidaré más Simon lo
prometo”
Lamentablemente
ya no puedo creerle lo que dice respecto a su salud.
“Eso
ando escuchando hace semanas”.
“Esta
vez es en serio”. Me
dice entre gimoteos y aprovecho para tomar sus palabras y torcerlas a mí antojo
con un poco de sarcasmo le digo:
“Oh,
sí que lo es”.
“No
te entiendo… cada vez que nos vemos lo único que hacemos es pelear… todo lo que
hago te disgusta”
me dice como si lo que él hiciera fuera una chiquillada y yo fuera el
desquiciado que no le aguanta nada, le explico detalladamente lo que hizo para
que “refresque” su memoria.
“Todo
lo que haces es disgustarme, te das cuenta que acabas de botar a la basura
comida perfectamente saludable y en buen estado?, lo botaste todo sólo porque
estas molesto y no te da la gana de comer y los niños y yo tenemos que
aguantarnos tus berrinches y arrebatos cuando te da la gana”.
“Tú
molestaste primero”
me acusa como si tuviera 5 años, señalándome acusatoriamente, no me queda otra
que seguir explicándole como a un niño …. “Tus hijos vinieron a verte… a
jugar contigo llevan semanas preguntándome cuando el papá comerá con nosotros…
papi… me gustaba más el papá cuando comía… ahora está siempre gruñón… ya no ve
pelis con nosotros… ya no tenemos los jueves de pizza… y si Matthew esa
película es importante pero tu familia es más importante y tú eres más
importante”.
“NO
me chantajes con eso Simon, además no creo que el médico te haya llamado creo
que tu lo llamaste porque solo quieres controlarme”.
Me
sale con un argumento que nada tiene que ver con lo que acabo de decirle, en
este preciso momento Matt parece un niño egoísta, malcriado y caprichoso y yo
tengo más que claro que sus padres lo educaron mejor que eso…
“Y
ahora tú serás el ofendido, pero qué demonios te pasa?”
“Eso
te pregunto ME HAS PEGADO Simon qué demonios te pasa a ti?” me increpa.
“A
mí me pasa que ya no voy a pasar por alto todo tu descuido con tu persona
porque te haces daño y de paso a los niños, qué crees que pensarían los
pequeños si te hubiesen visto lanzando todo a diestra y siniestra?”
“Claro,
ahora soy un mal padre” me
grita.
“Tú
mismo respondiste esa pregunta” sé que me sobrepase al decirle eso… pero de alguna
forma tenía que hacerlo reaccionar.
“Largo
de aquí…” me grita indicando
la puerta mi marido me estaba corriendo de su departamento, acaso a perdido su
cabeza? estoy a nada de llevármelo a casa de una oreja y apunta de nalgadas
hacerlo reaccionar, pero no lo voy a sacar se que está débil.
“De
acuerdo me voy, pero antes voy a cumplir lo que te había dicho el otro día.” le dije serio
“Simon…
vete… no hagas las cosas más grandes”
Cree
que ha ganado esta batalla, para él sería fácil que yo me fuera y lo dejara
auto lamentarse por lo que me dijo, porque sé, que en algún punto se va
arrepentir de lo que dijo.
“No
lo voy hacer Matt, en cuanto termine veras que lo que hago es cortar por lo
sano, cortar todo tu descuido de salud”.
“Que
pretendes hacer Simon?…”
me dice asustado… no quiero que tema de mi, nunca lo ha hecho y ninguna pareja
puede vivir en felicidad si se temen entre sí, yo tengo miedo que Matt se
autodestruya y él tiene miedo que yo le haga daño, por eso le demostrare cuanto
lo amo aunque suene ilógico pero lo que hare lo hago porque lo amo y jamás le
haría daño.
“Que
te dije que haría si esto volvía a pasar” Le hable serio, fuerte y golpeado.
“Que
me darías lo que merezco por no comer, lo que mínimamente debo comer”. Me responde en automático.
“¿Y
qué has hecho?
Pero no obtengo respuesta así que nuevamente se lo repito… “No te entiendo
Matt… como descuidar tanto tu salud… pero si no quisiste entender por las
buenas lo harás por las malas…” se resiste ante lo inevitable.
“No
pensaras pegarme…”
me dice rapidito el chico a quien supuestamente jamás le habían castigado de
esa manera, suspiro con resignación y decido terminar esto de una vez.
¡ZAS!
no pretendo Matthew lo voy hacer ¡ZAS! ¡ZAS! por irresponsable ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS! por no cuidar tu salud ¡ZAS! ¡ZAS! Y por estar botando comida al piso ¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! me ocultaste tus exámenes ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
Cada
nalgada me duele a mí, porque lo siento estremecerse, porque no tiene el cuerpo
llenito y por ende le duele más…. sumándole a que hace años que no le habían
dado una mísera nalgada, pero tiene que recapacitar y tengo que hacerle una
pregunta que ya se la respuesta pero que necesito que él me diga a voz alta.
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! te tomaste las vitaminas que te mando el médico.?
“No” me dice bajito como deseando que no me
entere.
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! continuó
castigándolo por unos minutos más y decido parar porque sus sollozos se han
incrementado, le pregunto: “Por qué Matt, por qué no te las tomaste?”… Le
pregunto tratando de entenderlo, de verdad me esfuerzo pero Matthew cada vez me
lo hace más difícil.
“No
lo sé, lo olvidé, lo siento, lo siento en verdad lo siento”. Se muerde el labio y me confiesa “estaba
demasiado cansado para ir por ellas.”
“Mi
vida… tesoro este papel no puede quitarte la vida… chiquito mío, por qué
Matthew? por qué no me llamaste?”.
“Ya
haces suficiente con cuidar a los niños por mí, no puedo cargarte el peso de
que veles por mi también no es justo Simon no es para esto que te casaste”
“Como
que no Matt Bomer, me casé contigo en las buenas y en las malas amor mío” le bese su frente con fuerza y lo
aferró contra mi cuerpo dándole el calor que tanta falta le hace no podía dejar
de recriminarme no haberme dado cuenta, como no caí en eso, si en casa era yo
el que lo apoyaba hasta en las tareas más fáciles para ahorrarle energía y aquí
solo… con razón estaba más delgado de lo que debería… por eso le creo, no me
miente, le tomó de la cara y le miró a los ojos diciéndole: “Mi vida… tesoro
este papel no puede quitarte la vida…” Lo abrazo porque quiero aferrarme a
él, quiero tenerlo cerca y en contacto físico para que entienda que lo amo, me
corresponde con la misma seguridad que yo, amo cada segundo que estamos juntos,
de pronto MI MATT rompe el silencio confesándome sus temores más internos …”Y
si todo esto es en vano? y si hago todo mal? y si no vale la pena nada de mi
esfuerzo porque nadie entiende la película, nadie entiende lo que es tener un
corazón normal? eso me deja en shock, eso es lo que tanto lo perturba, no
puedo hacer otra cosa más que decirle a voz alta cuánto lo admiro y no lo digo
por mero compromiso lo digo porque en serio pienso que su papel marcará una
línea definitiva entre lo que es capaz de lograr actuando.
“Mi
Matt, tu le enseñaras al mundo lo que es un corazón normal… amor tu eres mi
orgullo, tu Matthew Bomer cambiaras vidas… tocaras el alma de todo aquel que te
vea actuar… te he visto actuar, pero con Félix Turnner te he visto vivir y
morir…” me sonríe feliz,
pero ahora es tiempo de ponerse serios le vuelvo a sentar quiero que me escuche
con atención ya tratamos a su método y no funciono… ahora ya no tiene derecho a
voto… con su salud no, aunque me termine odiando y pidiéndome el divorcio lo
mantendré sano, me cueste lo que me cueste. …”Comenzarás con las vitaminas…
tus padres se ofrecieron a cuidar a los peques… llevárselos de vacaciones… yo
traspase mis clientes y me tome las vacaciones… Estoy contigo amor en las
buenas y en las malas… y Matt Bomer yo creo en ti”. Le digo secando sus
lágrimas.
“Lo
sé y si llego a dudarlo me lo recordaras, verdad?” me dice quejándose estoy seguro que
por las nalgadas porque en su boquita hay un pucherito adorable.
No
puedo evitar reírme y lo vuelvo a abrazar de ser por mí no lo soltaría nunca le
susurro al oído porque sé que lo vuelve loco. “...Nunca lo olvides, baby
blue eyes…” no sé porque de pronto quedo paralizado.
“ME
HAS ACUSADO A MI PADRE…” me
reprocha preocupado
“Tú
qué crees mi amor?”
le pregunté con un poco de ironía.
Su
expresión no tiene precio y es en estos momentos cuando me dan ganas de reírme
de él pero no lo hago, se molestaría muchísimo.
“Oh,
Simon, no, por qué lo hiciste?”
Una
pregunta que de lejos ya esta respondida
“Porque
no te estabas cuidando…”
Aprovecho
su mirada de hastío para mencionar algo que de seguro hará que las palmadas que
le di hace rato queden en segundo plano.
“Y
Matthew les debes una llamada a tus padres”
“En
serio les dijiste a mis padres? no puedo creerlo, no puedo creerlo”.
Se enoja y cruza sus brazos en señal de molestia, haciendo
negativas con su cabeza profundamente molesto, ahora mismo es igualito a Walker
cuando se niega a lavarse el cabello los domingos y para que deje su mini
berrinche por haber sido acusado a sus papás le cuento como pasaron las cosas.
“Tu papá estuvo a punto de venir pero le prometí que me haría
cargo de cuidar a mi marido”.
Le digo esperando alguna respuesta
conciliadora pero solo logro que se queje más.
“Nadie tiene que hacerse cargo de mí”.
Aquí no está en discusión la independencia de su persona para
salir con esa respuesta, realmente me enoja lo que escucho así que no dudo en
responderle como son las cosas en este momento, a veces pienso que Matt se cree
Superman.
“Já...esa debe ser la mentira del año, sabes muy bien que en este
momento tu solito no puedes hacer nada, así que tranquilo, les llamas y les
dices que todo va bien te estás cuidando”.
“Es fácil para ti decirlo no estarás sometido al inquisidor de mi
padre y a la histeria de mi madre… si me gritan…
te acuso que me pegaste” Cuando creo haber ganado una batalla Matt me sorprende nuevamente con
sus palabras y no solo eso con sus acciones porque luego de su incesante queja
me saca la lengua y me pide que lo defienda, Ay Matt cuando aprenderá? yo no
interfiero en labores paternales le doy negativas con la cabeza y se lo digo a
voz alta “Yo no me meto, mira Matt
tus padres me entregaron un hijo sano... no puedo devolverles un cuarto de
niño… así que hazme caso, si, no des lucha en esto… está perdido”.
Estoy empezando a impacientarme porque pienso que mi esposo no ha
entendido nada de lo que hablamos pero rápido me dice: “Eres malo aun me duele…” con su patentado puchero triste,
entiendo que lo que quiere son unos cuantos mimos después de semejante paliza
pero me doy el lujo de mantenerme serio.
“Qué bueno, no lo vuelvas hacer y se pasara rápido” Le dije
sin el menor remordimiento… no le puse un alto por gusto si no al contrario fue
por una necesidad imperiosa de mantenerlo a salvo de sí mismo ...
“En
las buenas y en las malas Matt”.
Vuelvo
a repetir sus anteriores palabras en reclamo y logró que se ría con un poco de
fastidio, sabe que se equivocó pero ya no quiere recordar el momento malo que
pasamos y por suerte en ese momento Walker aparece de la nada y lo llama con su
manito… con Matthew fuimos a ver qué desastre están haciendo los chicos… tengo
que admitir que su mini travesura ha hecho que los dos nos olvidemos, al menos por
un momento, la crisis que tuvimos, ver a Henry totalmente cubierto con el papel
higiénico es ultra divertido sobre todo porque los niños están irradiando con
sus ricitas el departamento alquilado, alquilado!, seguro se olvidaron de ese
detalle, gracias a Dios que no les dio por pintarrajear las paredes con lápices
de color o hacer una competencia de quien escribe más rápido en la pared… bien
me dijo John que niño sano es aquel que juega libremente dejando su imaginación
al descubierto y con travesuras de por medio... Y con ese dicho puedo aseverar que
nuestros hijos son los niños más sanos del mundo.
Mis
niños me acorralan y se tiran sobre mí para envolverme en papel higiénico,
trato de evitarlo levemente pero no puedo sacármelos de encima además me gusta
mucho jugar con ellos me hace sentir paz escucharlos reír, estamos teniendo un
buen rato juntos cuando decido mirar a Matt para saber como esta, lo miro
fijamente y reconozco la mirada que nos tiene puesta, al fin puedo reconocer a
mi marido, es él. El mismo de antes de filmar la película ,es mi vida, my baby
blue eyes.
Waaaooo otro gran capitulo!!
ResponderBorrarpero desde otro punto de vista muy bien!!!
muy bueno chicas!!
Hehehe Viva!!! si se entiendo!!!....
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